DECLARACIÓN PÚBLICA EN CONDENA DE TODA FORMA DE ABORTO

A raíz de la discusión legislativa suscitada los últimos días, en torno a la votación del proyecto de ley en el Senado el día 13 de Marzo de 2011, que busca una eventual despenalización del aborto para aquellos casos en que lo justificaran motivos terapéuticos (como el embarazo riesgoso para la vida de la madre), eugenésicos (como ciertas malformaciones del feto incompatibles con la vida extrauterina) o sociales (como en los embarazos fruto de una violación), el movimiento Solidaridad UC, basado en el respeto irrestricto que se debe a la dignidad esencial de todo ser humano, declara lo siguiente:

1) Rechazamos el aborto provocado, es decir, toda acción que tiene como fin o como medio la eliminación directa del no nacido, en cualquier etapa posterior a su concepción. El aborto con finalidades “terapéuticas”, precisamente, propone la eliminación del no nacido como medio para lograr la salud de la madre. En modo alguno pueden considerarse curativas o terapéuticas tales acciones, pues el único resultado seguro de este “tratamiento” es la muerte del que está por nacer.

2) Consideramos legítimas las intervenciones con finalidad verdaderamente terapéutica sobre la madre o su hijo en gestación, mientras busquen conservar la vida de ambos.

3) En aquellas circunstancias en las cuales el único modo para salvar la vida de la madre sea mediante la realización de terapias impostergables que tienen como efecto secundario y no deseado la muerte del embrión, es lícito al médico y a la madre efectuar tales acciones. No estamos aquí ante un caso de aborto provocado, pues la acción realizada busca como fin la curación de la gestante y tiene como medio una acción verdaderamente terapéutica. Esto no tiene reproches morales ni legales. No existe ninguna necesidad de “despenalizar” estas verdaderas terapias, pues nunca han estado penadas.

4) Rechazamos cualquier tipo de medida eugenésica frente a niños en desarrollo con malformaciones incompatibles con la vida, pues la dignidad del ser humano no está condicionada a un estado de salud o enfermedad, buena formación o expectativas socioeconómicas. La historia nos recuerda con dolor y vergüenza las eliminaciones masivas de seres humanos en regímenes totalitarios por motivos de salud, raza o religión. La

iniciativa parlamentaria únicamente se distingue de la acción de tales regímenes en la agravación de la cobardía y en la mejor ocultación de los crímenes.

5) Se ha pretendido, además, justificar el aborto por motivos sociales. En particular, el aborto del niño concebido fruto de una violación. Conscientes de que una violación es altamente traumática, no podemos, sin embargo, tolerar que las sanciones se dirijan precisamente contra aquel que no tuvo ni pudo tener culpa alguna en el ultraje. El hecho de haber sido alguien concebido en tal circunstancia, debiera llamar a todos a la compasión y a la comprensión de la madre y su hijo. De nada sirve invitar a la víctima a condenar a muerte exactamente al que nada tuvo que ver con aquel acto abominable. Los esfuerzos legislativos deben, por tanto, orientarse siempre a perseguir al culpable, pero en ningún caso a “debatir” la eliminación de un inocente, además de generar las instancias necesarias de apoyo y rehabilitación psicosocial y económica para la madre y su familia luego de efectuado el traumático crimen.

Es por esto que rechazamos cualquier tipo de aborto provocado, pues atenta en contra de la dignidad intrínseca del ser humano y sus derechos fundamentales. Al estar el Derecho y una sana democracia al servicio de esa dignidad, cualquier legislación que busque legitimar atentados en contra de la vida, tal como lo hace la iniciativa impulsada en el Congreso, es contraria a la Constitución, a las leyes y a un Estado de Derecho que tiene en el centro a la persona humana y su desarrollo integral.

Directiva, Consejeros y Consejeros Territoriales Solidaridad UC Pontificia Universidad Católica de Chile www.solidaridad.cl | [email protected]