De la policía secreta al teatro

Alemana (RDA), la Stasi –cuyo funcio- namiento también fue ... RDA hasta 1989, se presta, junto con la dramaturga ... desatinos de la historia. Teatro. Un lector ...
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Espectáculos

Sábado 2 de junio de 2007

LA NACION/Sección 4/Página 5

Thomas Lawinky

De la policía secreta al teatro El actor confiesa en una obra haber sido miembro del servicio secreto de la RDA Por Leandro Uria Enviado especial BERLIN.– En una apuesta extrema que puso sobre el tapete la compleja relación de los alemanes con el pasado, el actor Thomas Lawinky decidió confesar que fue miembro de la temida policía secreta de la ex República Democrática Alemana (RDA), la Stasi –cuyo funcionamiento también fue retratado por la película La vida de los otros–, y hacer de sí mismo en la polémica obra de teatro autobiográfica Mala Zementbaum. De este modo, desató un escándalo que parece haberle cerrado muchas puertas y afectado irreversiblemente su carrera, que venía en ascenso luego de haber protagonizado, en febrero de 2006, la obra de Eugène Ionesco El gran juego de masacre o el triunfo de la muerte y de que mantuviera una fuerte discusión pública con un crítico teatral del diario conservador FAZ. Por lo pronto, Mala Zementbaum se exhibe en el teatro Maxim Gorki, uno de los principales de la capital alemana, y está considerada una de las mejores del año en lengua de Goethe. Al final de cada función, Lawinky, que se presenta como víctima y victimario del régimen comunista que existió en la RDA hasta 1989, se presta, junto con la dramaturga Andrea Koschwitz, a una discusión con el público que deriva en un complejo ejercicio de memoria. Allí, el actor responde preguntas, discute los arraigados conceptos populares sobre los agentes de la Stasi, a los que aquí se califica de Stasischweine (‘cerdos de la seguridad estatal’, en alemán) y admite algunos errores del pasado. Aún disfónico y algo agitado después de la función y el intenso debate, Lawinky aceptó hablar con LA NACION sobre su arriesgada opción estética. “Es difícil hacer lo que hago. Es como traicionarse a sí mismo. Hay mucha

Thomas Lawinky, en una escena de Mala Zementbaum (arriba), y un cuadro de la película La vida de los otros, con la misma temática (izq.)

gente que estuvo en situaciones similares a las mías en la RDA y tiene una familia que mantener. Y las condiciones sociales no son las mejores. Entonces piensa: «¿Me traiciono y lo confieso?». La respuesta es que no”, dijo. Lawinky, que pasó a ser agente de la Stasi luego de haber sido considerado opositor y potencial desertor por el gobierno de la RDA, reconoció que su confesión pública fue facilitada por el hecho de que no tiene mujer ni hijos. También ayudó su propio sufrimiento por haber desbaratado los planes de un amigo que planeaba fugarse de la RDA y terminó en la cárcel. “Me veo como un actor político, con una misión política. Las personas piensan que existe el blanco o negro, el ying o el yang, el arriba o el

abajo, la derecha o la izquierda. Se piensa de un modo dual, cuando en realidad no hay sólo buenos y malos sino también zonas grises”, añadió. La obra que protagoniza narra el encuentro de dos ex espías que discuten, según su propio punto de vista, quién traicionó a quién en los tiempos de la RDA. La tensión fundamental que se experimenta es entre seguridad y libertad, pero la libertad es casi imposible de conseguir y la seguridad es meramente “seguridad del Estado”. El punto de vista paranoico se refuerza en la propia disposición del escenario, que es como una suerte de ring ubicado en el centro de la sala, de modo que el público observa a los actores desde ambos lados. Cuando los actores no están en el escenario, con-

tinúan siendo visibles: dos televisores muestran lo que hacen fuera de escena. Mala Zementbaum también tiene una inquietante conexión con el Tercer Reich y sus consecuencias. Mala Zementbaum es el nombre de una mujer judía refugiada de Auschwitz, que, por una serie trágica de confusiones, se separa de su marido. Se reencuentran 40 años después y se ríen de lo sucedido. Esa vinculación de la RDA con el nazismo es uno de los puntos más objetados por el público en las discusiones posteriores a la obra, aunque parece sugerir que existe una relación fundamental entre los regímenes autoritarios, independientemente de su raíz ideológica, y una aspiración de que el tiempo muestre cómo dejar atrás los desatinos de la historia.

Elocuente performance de domingo a la tarde Muy bueno

✩✩✩✩ Homenaje a mí misma. Conformado por Orejas caídas y hocico casi cilíndrico, de Marcelo Bertuccio; Intervalo, de Cecilia Buldain, y Javier y Javier, de Roberto Saunier. Intérprete: Andrea Vázquez. Asistencia: Javier Alemanno. Dirección de video: Cecilia Buldain. Cocina: Andrea Vázquez. Dramaturgia y puesta en escena: Marcelo Bertuccio. En Apacheta, Pasco 623. Domingo, a las 16.30. Duración: 110 minutos. Reservas: 4941-5669

Una misma mujer, en tres tiempos. Tres monólogos sostenidos por formatos diferentes: la pura actuación, un registro en video y un relato en off que será intervenido por la misma intérprete. Ellos dan forma a esta experiencia en la que, además, se puede degustar comida naturista preparada por la propia actriz. Homenaje a mí misma expone la realidad de un ser particular, perseguido, en Orejas caídas y hocico

casi cilíndrico, un texto de Marcelo Bertuccio que revela un muy profuso mundo, rico en la mixtura de imágenes que toma de la realidad y de la fantasía, potente en su estructura y de una densidad próxima al delirio. En Intervalo, el video dirigido por Cecilia Buldain, los espectadores tendrán la posibilidad de comprender algo más de ese personaje que invita a comer y, mientras se cambia, aporta explicaciones sobre las imágenes que se observan. Buldain, con su cámara, descubre al personaje en una intimidad que posibilita al espectador comprender algo más de su quebrada personalidad. Su juego de imágenes es desconcertante, a veces, pero potente siempre porque devela una conducta, aporta ricas pistas. Finalmente, en Javier y Javier, texto de Roberto Saunier, una historia más lineal, descriptiva, atrapante, descubre otro momento del personaje. En éste asoma una mujer más acabada, pero la carga con que ella llega al

Teatro

Qué le dijo Artaud a Barrault Un lector me llama fin, no creo en las por teléfono y me innovaciones, sobre reprocha (cordialmentodo, después del sute, por suerte): “Su rrealismo, porque no columna del sábado creo más en la pureza 26 de mayo nos ubica de los hombres. Y a en el lugar y la época pesar de la alta estima –París, 1935–, nos haque siento por ti, te bla de la situación del sé falible y no quiero teatro francés a meexponerme siquiera a diados de los años 30, la sombra de un riescaracteriza a los progo. No soy hombre de Por Ernesto tagonistas de la nota, tolerar a cualquiera a Schoo pero no nos informa mi alrededor, aun en sobre qué le dice una obra, cualquiera Antonin Artaud en sus cartas a que sea, y menos que nunca luego Jean-Louis Barrault. ¿Y qué hay de Los Cenci”. de las respuestas de éste?” Tiene *** razón el lector, aunque yo anticiEn la tercera carta desde Papaba allí que la correspondencia rís, sin fecha (Barrault estimaba no tiene gran entidad. En cuanto que podría ser del invierno de a las respuestas de Barrault a 1935-36), Artaud le recomienda a Artaud, no figuran en la edición su joven colega: “Deja tus invesque me regalaron (Buenos Aires, tigaciones sobre personajes huSiglo Veinte, 1975; traducción de manos: el Hombre es lo que más Martha Moia) y ya el título del nos ensucia. Vuelve a los dioses libro lo declara: no es Corressubterráneos, es decir, a las fuerpondencia Artaud-Barrault, sino zas enemigas que se encarnan Cartas a JLB. cuando uno trata de asirlas”. Las cartas se han clasificado En enero de 1936, Artaud viaja en tres grupos: desde París, desa México, a fin de experimentar de América (una de La Habana con alucinógenos en la tribu de y otra de México) y desde el los indios tarahumaras. Pero es hospicio de Rodez. La primera retenido en La Habana por un carta es del 14 de junio de 1935. problema de visado, y el 31 de Barrault ha estrenado, con éxito enero de ese año le pide a Baclamoroso, su primer trabajo como responsable e intérprete de rrault que le envíe “tan sólo unos quinientos francos”. Ya en tierra una puesta: Autour d’une mère mexicana, el 17 de junio de 1936, (Alrededor de una madre), adaple escribe a su amigo: “Padezco tación de As I Lay Dying (que fue desde hace cuatro meses increítraducida aquí como Mientras bles dificultades financieras […] yo agonizo), el admirable relato Lucho ante todo para vivir y sode William Faulkner. Artaud, en bre todo por el pan cotidiano; en cambio, ha sido escarnecido y fin […] para unirme a ciertas triridiculizado por Los Cenci, una bus e iniciarme en sus prácticas”. tremebunda tragedia renacenEl 10 de julio insiste: “Te ruego tista en la que, a partir de textos que hagas un esfuerzo pronto y de Shelley y de Stendhal, intentó me envíes lo que puedas […] No concretar sus teorías acerca del puedo más y confío en ti”. “teatro de la crueldad”, para el El uso de alucinógenos tercual no estaba preparado el eximinó de trastornar a Artaud. gente público de París. “Las fuerzas enemigas” se apoArtaud –herido casi de muerte deraron de él y fue repatriado en por las críticas feroces– contesta estado calamitoso. Internado en a una sugerencia de Barrault el hospicio de Rodez, las cartas (quien mucho lo admiraba), de enviadas desde allí, entre 1943 que tal vez podrían trabajar y 1945, son patéticas, porque el juntos. Y dice: “No creo que sea deterioro mental es imparable: posible una colaboración entre “Pero San Hipólito, que fue obisnosotros, pues si bien conozco lo po del Pireo en el siglo II después que nos une, veo mejor aún lo que de Cristo, ha vuelto muchas nos separa. Se trata de un método veces a la Tierra y se ha presende trabajo que, partiendo de dos tado en su época y ante usted, puntos de vista totalmente opuesBarrault, en la persona de Antotos, llega a un resultado que, a nin Artaud”. Artaud murió en la pesar de las apariencias, no es el clínica de Ivry , donde también mismo”. En ningún momento, estuvo Gérard de Nerval, el 4 de ni en ésta ni en otra carta, aclamarzo de 1948. Tenía apenas 52 ra cuál es ese método ni cuáles años y parecía el doble. las diferencias. Y prosigue: “En

Andrea Vázquez, en un trabajo elogiable

espacio escénico y la que ha movilizado en los espectadores la tornan sumamente inquietante. Marcelo Bertuccio como director guía a su intérprete por diferentes caminos: la hace interactuar con los espectadores; la distancia de su propia voz; la enfrenta a su propia imagen. De cada proceso extrae de ella una expresividad que es muy elocuente y una fuerte teatralidad siempre. El público deberá seguirla, cambiar de ámbito, escucharla, mirarla a los ojos, ayudarla a vestirse, comer su comida y comprender sus

historias. La actriz Andrea Vázquez parece la intérprete ideal para esta propuesta. A medida que el espectáculo avanza, adquiere una fuerte seguridad y se adueña con total libertad de las diferentes situaciones que representa, causa conmoción y se divierte. Dueña absoluta de ese mundo que construye, no da respiro al público y actúa con la seguridad de que esas historias que traslada a la platea tienen la justa densidad de un domingo a la tarde.

Carlos Pacheco

En escena FERNANDO CIPOLLA

Melancólicas vacas en La Ratonera ■ Docente de actuación, dramaturgo y actor, Fernando Cipolla encarna a un ser que se cree criminal, en su unipersonal Melancólicas vacas, en coautoría con Omar Sánchez, quien lo dirige. Sábados, a las 23, en La Ratonera, Corrientes 5552, 4857-2193.

BIANCHI-SALONIA

Una obra sobre el genocidio armenio ■ Ahora, Adriana Salonia acompaña a Marta Bianchi en Un mismo árbol verde, la obra de Claudia Piñeiro, que dirige Manuel Iedvabni. Sábados, a las 21; domingos, a las 20.30, en el Payró, San Martín 766, 43125922. Entradas: $ 20.