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ESPECTACULOS

Miércoles 27 de julio de 2011

TEATRO

Robinson Crusoe... el mar

((((( BUENA

Un joven trío de intérpretes eficaces, en un clásico del teatro infantil de auspicioso regreso

AUTOR: MANUEL GONZALEZ GIL Y CARLOS DE URQUIZA L MUSICA: MARTIN BIANCHEDI L DIRECCION: NANI ARDANAZ Y ANA LASCANO L INTERPRETES: FRANCISCO GONZALEZ GIL, PACO GORRIZ Y JUAN GRANDINETTI L DIRECCION MUSICAL: FRANCISCO RUIZ BARLETT L COREOGRAFIA: CAROLINA PUJAL L VESTUARIO: SOFIA GONZALEZ GIL L LUCES: JUAN MANUEL LASCANO L FUNCIONES: TODOS LOS DIAS, A LAS 17 L SALA: LA CASONA DEL TEATRO, CORRIENTES 1979 L

Tres amigos se proponen contar la historia de Robinson Crusoe. Pero desde el mismo título de la historia se ven impelidos a interactuar en una serie de controversias por definir de qué están hablando, quién asume el protagonismo y cómo se reparten papeles secundarios. Se forman alianzas cambiantes, en las que siempre uno queda en minoría y el desarrollo de la trama parece estancarse. Pero es en todo caso la historia original de Daniel Defoe la que se ve trabada. Crece en tanto, de forma casi subliminal, la de esos tres amigos que se sumergen en el juego común. Casi desde la nada crece así un juego de roles que, por momentos, adquiere rasgos de humor desopilante, con continuas rupturas y giros. Los temas musicales de Miguel Bianchedi se intercalan como islas de puesta en común en medio del mar de gags que se arma con la enredada, atropellada forma

de los tres amigos de avanzar con su historia. La suya, propia, se entiende, más que la de Robinson. Francisco González Gil, Paco Gorriz y Juan Grandinetti perfilan de a poco personajes con aristas diferenciales, el primero con la pretensión de liderazgo, el segundo marcando el contrapunto del antihéroe –tal vez un poco más acelerado que los demás– y el tercero fluctuando con cierta flema de quien se sabe imprescindible sin figurar en primer plano. El vestuario refleja este éxito a partir del fracaso, los coloridos fracs pierden su línea con los sacos avolantados, los bombines reflejan en tanto el espíritu lúdico de la puesta. Algún toque escenográfico, aun en tono despojado, podría haber complementado la eficaz labor de los actores. La historia de Robinson Crusoe... el mar también tiene dos niveles. La obra, escrita por Manuel González Gil y Carlos de Urquiza cuando

codirigían el Grupo Catarsis, en la década del 80, fue el antecedente inmediato de Los mosqueteros del rey, basada en similar esquema de representar una trama sobre la amistad que surge ante la imposibilidad de reproducir una historia de autoría ajena. González Gil dio el salto a las carteleras de la calle Corrientes cuando, tras unas pocas funciones por la tarde, la pasó a un horario nocturno, con el cuarteto formado por Miguel Ángel Solá, Hugo Arana, Darío Grandinetti y Juan Leyrado. Algunos de esos apellidos se repiten ahora, llevados por una nueva generación, en la versión que pusieron en escena Ana Lascano y Nani Ardanaz, ex actrices del Grupo Catarsis, que establecen en esta nueva versión un logrado puente hacia los territorios del juego, propios de la infancia de todas las generaciones.

Juan Garff

PRIMER PLANO s CHELA CARDALDA

De la oficina a la actuación Arrancó a los 40 y es un conocido rostro del teatro y la TV ALEJANDRO RAPETTI PARA LA NACION Se hizo conocida por una publicidad del vino Montefiore Custodiado, donde hacía de una señora “bienuda”, que después de escuchar a una vecina pedir una damajuana de vino tinto, terminaba haciendo lo mismo, pero en “frasco gigante”. “Tuve la suerte que me viera Héctor Maselli y me convocara para hacer un bolo en Los Benvenuto. A los cuatro meses ya estaba contratada para el personaje de Yolanda”, recuerda la actriz, que por estos días protagoniza Se alquila con una condición, obra escrita y dirigida por Diego Casado Rubio, con Estela Garelli, Emiliano Dionisi y la participación especial de Rodolfo Valss, en La Carbonera (www.sealquila.com.es). “La obra está contada como una película, porque tiene elementos del teatro y del cine, de la danza y de la música. Con mucho humor y mucha profundidad, es una historia muy chiquita pero muy linda, de afectos y soledades”, sigue diciendo la actriz. Allí se pone en la piel de Ramona, una mujer que vino de España hace muchos años y no quiere estar sola. “Ramona es una mujer muy ambivalente y, a pesar del mal carácter y sus enojos, le queda la ternura. Quiere morir acompañada y que la quieran”. La actuación llegó tarde a la vida de esta actriz multifacética, cuando trabajaba en una compañía de seguros y la mutual organizó un grupo de teatro para sus empleados. “Por entonces tenía treinta y pico. Nunca supe por qué dije que sí, porque jamás había tenido la fantasía de hacerlo, pero me anoté sin pensarlo”, asegura. Un día, el profesor de teatro les propuso hacer un ejercicio de improvisación. Chela se ofreció a pasar y se llevó la sorpresa de su vida. “Creo que lo más hermoso que me pasó fue descubrir que soy actriz. Me sentí tan feliz que quería hacer eso para siempre”, recuerda. Después de terminar la licenciatura en Servicio Social de Salud, carrera que estudiaba mientras trabajaba en la compañía de seguros, Cardalda decidió dedicarse a estudiar teatro. Primero fueron seis años con Alejandra Boero. Luego siguieron dos años con Raúl Serrano y un largo camino que transitó por el teatro independiente. Desde Los pequeños burgueses y El asesinato de la enfermera Jorge, dirigidas por Alejandro Samek, hasta Se alquila con una condición, de Casado Rubio, se sucedieron Mucho ruido y pocas nueces, dirigida por Oscar Barney Finn, en el Teatro San Martín; Las llaves de abajo, dirigida por Daniel Burman; o Tío Vania, dirigida por Raúl Serrano, entre muchas otras.

Chela Cardalda: enamorada de la actuación EDUARDO CARRERA/AFV

PERFIL

Se alquila con una condición TEATRO Mucho ruido y pocas nueces, Las de Barranco, Las llaves de abajo, Mermelada de tomate, dirigida por Andrés Bazzalo; A propósito de la duda, en el marco del ciclo Teatro x la identidad y Tío Vania.

TV Por amor a vos; Los exitosos Pells; Socias; Lalola; Amor mío; Chiquititas, Costumbres argentinas, Disputas; Tumberos, Son amores y Los Benvenuto, entre otros ciclos.

CINE Dos hermanos, Felicidades, La amiga y Camino al Sur.

“Un día, en la revista que editaba el San Martín, leí un artículo firmado por Raúl donde hablaba de su método de las acciones físicas, que es el método de Stanislavsky. Al año siguiente me anoté en sus cursos, que me abrieron la cabeza. Tenía 40 años y descubrí un mundo nuevo que me cambió la vida por completo”, sigue diciendo la actriz. En televisión trabajó en Por amor a vos; Los exitosos Pells; Lalola; Amor mío; Tumberos y Son amores, por mencionar algunas. Y en cine integró el elenco de Dos hermanos, dirigida por Daniel Burman; Felicidades, dirigida por Lucho Bender; La amiga, dirigida por Jeanine Meerapfel y Camino al Sur, dirigida por Juan Bautista Stagnaro. Este año acaba de filmar la película Mi primera boda, de Ariel Winograd, que protagonizan Natalia Oreiro y Daniel Hendler, y que se estrenará en septiembre de este año. “Después del amor que le tuve a mi marido, la actuación significa lo más importante de mi vida. Para mí actuar es lo más placentero, probablemente porque soy una persona muy tímida y en mis personajes puedo volcar todo aquello que llevo adentro y no me atrevería a expresar de otra manera”, concluye Cardalda.