4

|

espectáculos

| Viernes 4 de enero de 2013

Pablo, su marido y su mejor amigo

Sexo, fama, política, videos

Forman una pareja a la que no le molesta mostrarse en público

Habla de Florencia Peña, una de sus mejores amigas

Es casi imposible pedirle a Nancy jugar un ping pong de preguntas y respuestas –cortas y breves–. Le gusta conversar, se siente cómoda en las entrevistas y empieza a llamar con soltura a los que hasta recién eran desconocidos con diminutivos de sus nombres de pila. –¿Cuál fue tu mejor compañero de trabajo? –Andrea Pietra… y Damián de Santo… y Betina O’Connell… y Mercedes Scápola… y Fernán Mirás… y Juan Leyrado. –Bueno, decí quién –uno solo– es tu actor preferido. –Pablo Echarri (risas). Le creo. Tiene sangre y mucha verdad. –Muchas parejas de artistas no quieren trabajar ni dar notas juntos. Ustedes sí… –Hay cierto morbo que pide la gente. Es un morbo sano. Y queríamos trabajar juntos, pero no encontrábamos un proyecto creíble. Cuando Pablo leía El hijo de p*#@ … lo ayudaba a pasar la letra y me decía: “Estaría lindo hacerla juntos”. Tiempo después, cuando viene con la noticia de que Flor se bajaba le dije que sí antes de que me lo propusiera. Así somos, a veces no hace falta que hablemos para entendernos. Echarri, además de protagonizar esta pieza dirigida por Javier Daulte, es su productor y después de haber realizado El elegido en TV, ahora se anima con Mi amor, mi amor. “Pablo me consulta todo. Es mi gran amigo. Nos contamos todo. En todo nos participamos y nos decimos las cosas más duras. Es una bomba en explosión como productor, pero en especial, lo que mejor maneja son sus relaciones laborales, con los demás, con la gente”. –Es llamativo que mientras muchos artistas no hablan de sus parejas, ustedes constantemente lo hacen en las notas que brindan. –Es muy simple. El uno sin el otro no podría ser nada. ß

Amiga desde hace muchos años y también vecina de Florencia Peña, Nancy no da vueltas para hablar del incidente en el que se conoció un video privado de la futura conductora de Dale a la tarde (El Trece). “Uno ya no puede hacer cosas tranquilo con su marido en su casa. Me parece una mierda que alguien sin cara decida poner algo ajeno e intimísimo en la Red, porque sí. Si me pasara a mí, lo tomaría con responsabilidad, soy una figura pública y me haría cargo. La próxima vez que haga algo, no lo pongo en la computadora.” –Entonces tenés un video... –Ahhh, no sé (risas). –¿Cómo explicás este hecho? ¿Lo vinculás con su alto perfil político? –Florencia, en algunos aspectos, suele inmolarse. Ese su modo de expresarse. En el caso de Flor, hubo quizás una bajada de pulgares. Lo que ella dijo o hizo debe haber irritado a alguien, no sé a quién. No se lo merece. Es una laburanta (sic) descomunal. Trabajo la mitad que ella. Es una madre que mantiene a sus hijos. Darle palo cuando está de capa caída me parece vil. –Vos pensás igual que ella en muchos aspectos, pero tu estilo es otro. –Sí. Mi estilo y el de Pablo es otro. No opino tanto, pero soy políticamente afín a este modelo, a este gobierno y no tengo problema en decirlo. Hubo una explosión económica gracias a él. ¿Por qué no hacerlo? Tantas generaciones fueron calladas y asesinadas. Ahora se puede hablar. No me da vergüenza quién soy ni lo que digo. Claro que cuando no sé sobre un tema, me callo. Y apoyo la cabeza en la almohada y duermo en paz.ß

Uno de los primeros momentos de El hijo de p*#@ del sombrero, con Pablo Echarri y Nancy Dupláa

mauro v. rizzi

De Cenicienta a princesa

nancy dupláa. Luego del éxito de Graduados, elige la vida más relajada del teatro,

como coprotagonista de su marido, Pablo Echarri, en El hijo de p*#@ del sombrero Viene de tapa

A los 43 años decidió regresar a la TV después de un hiato en el que tuvo a su tercer hijo, Julián, y luego de distanciarse de Adrián Suar, gerente de programación de Pol-ka, la productora donde realizó muchísimas ficciones. –¿Interpretás tu regreso a la TV como una revancha? –No. Soy fiaca. No pienso en cosas negativas. Nunca me propuse hacer este éxito. Y la verdad es que nadie nos ponía fichas. El canal estaba en otra situación cuando comenzamos. Pero sí salimos a la cancha alegres, después de haber trabajado 6 meses en la previa. –¿Cuál era tu vínculo con la producción [Sebastián Ortega y Pablo Culell] y los guionistas [Ernesto Korovsky y Silvina Fredjkes]? –Siempre me abrieron el juego. Se me ocurren ideas, pero no sé escribir. Soy bruta. Las digo y después está la habilidad de los guionistas para escribirlas. En un comienzo, la historia se iba a llamar El paseaperros y estaba centrada en el vínculo de tres amigos que se quedan en los ochenta. No me convencía mucho y se lo dije a Sebastián. Al día siguiente me trajo otro proyecto que se llamaba Graduados, centrado en ocho compañeros del colegio. Me caí de traste. –¿Cuál fue tu aporte? ¿Las ideas que se pudieron ver en Graduados? –Que Vero Dorio tirase tópicos en la

Barrientos, Ortega y Dupláa, en Graduados radio y que se desarrollaran a lo largo de 10 capítulos. Y quería hacer algo para el Día del Amigo, que se juntaran todos y que se acordaran de algo bueno de sus enemigos. Daniel Hendler también tiraba muchas ideas. –Los productores aseguran que sos una líder. ¿Vos hablás en nombre del elenco? –Siempre tuve complicaciones para expresarme con el que está más arriba que yo, pero con los pares tengo onda. Me gusta abrir el juego, que todos opinen, que todos sean escuchados y que estén contentos. No me gusta pelear, no siento en mí cosas de vanidad ni de inseguridades ni tengo miedo de que me saquen el lugar. No experimento esas sensaciones y en cuanto las siento, me las saco de encima.

telefé

–¿Cómo lo hacés? –Hago terapia desde los 19. Ya tengo en mí mecanismos que conozco y que desintegro si me hacen mal. –Si no hubieses sido Loli Falsini, ¿qué personaje te hubiese gustado ser? –Como espectadora, tenía un personaje preferido. El último día de grabación almorzamos todos juntos y les hice esa pregunta a todos. A mí me copaba Vero Dorio [Julieta Ortega]. –Que se queda sola y no tiene un final tan feliz… –Porque tenía valores inquebrantables. Hizo bien en no quedarse con el paparulo del abogado [Marco Antonio Caponi]. Es una mina con otra cabeza. Superior. Realidad y ficción se confunden en

este diálogo. Los personajes se entrelazan con los actores, con los protagonistas de la vida real. Y así, la nena de Villurca, como le dicen sus vecinos a Villa Urquiza, que era fanática de las novelas de Luisa Kuliok, Grecia Colmenares y Verónica Castro, se vuelve en una heroína de TV. De esa época todavía conserva a tres amigas del colegio: “No todos, pero muchos sábados nos juntamos a tomar la leche. Depende de las necesidades que tengamos y hablamos de las mismas pelotudeces siempre… y morfamos”. A Nancy no la desvela interpretar un papel en su propia vida. “Me cuido porque entiendo los códigos de la TV. ¡Parece que tengo 7 kilos más! Mi cuerpo pasó por tres embarazos, fui mamá a los 40. Acepto quien soy y lo que la edad trae consigo. Pero no me vuelvo loca por la imagen. No juego a ser otra que no soy”. Pero algo de princesa hay en este cuento de hadas. Jura que no conocía a ningún diseñador hasta la última entrega de los Martín Fierro. “¡Y de repente me dieron un Evangelina Bomparola! Imagináte. Jamás pensé que me iba a poner uno en mi vida.” –¿Cómo te cambia la vida Graduados? ¿Podrás negociar mejores contratos? Pedir más plata… –Te juro que no. De afuera parece genial, pero no funciona así. Sí te posiciona, y está bueno, pero la TV es cruel y un día estás arriba y el otro nadie se acuerda de vos. ß

El hijo de p*#@ del sombrero Con Pablo Echarri, Fernán Mirás, Nancy Dupláa, Andrea Garrote y Marcelo Mazzarello. Teatro, Auditorium (Boulevard Marítimo 228). Funciones, de miércoles a domingo.

Platea infantil Juan Garff

PakaPaka abraza Necochea

H ¿Qué se te perdió, Chikuchi?, de Silvina Reinaudi

acía varios años que el Festival de Necochea venía alicaído. Allí donde brillaron María Elena Walsh y Leda Valladares, Javier Villafañe, el grupo La Galera Encantada y Luis María Pescetti en su retorno a la Argentina, se estaba reuniendo de manera improvisada obras de calidad muy

dispar, a las que no se les ofrecía por otra parte condiciones adecuadas para su representación. El festival –junto con el de Cosquín de los más antiguos del país– perdía así año tras año el prestigio ganado en sus comienzos, cuando exhibía en su programación las obras que marcaban tendencia en la carte-

lera infantil. Y el público perdía la oportunidad de encontrar en el verano junto al mar a los artistas que señalaban caminos en el teatro de los chicos. Este año cambian algunas cosas. El Festival se reduce a cuatro días. La programación pasó a manos del canal infantil PakaPaka, con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro. Algunos nombres parecen indicar al menos un cambio cualitativo. La apertura del 52° Festival tendrá lugar el jueves en el Parque Miguel Lillo, junto a las amplias playas necochenses. Sol y Emi, los conductores de PakaPaka en la pantalla chica, presentarán a los artistas participantes, entre ellos a los clowns y músicos de La Pipetuá, que representarán su espectáculo Opereta prima. Y al cierre de la fiesta cantará el Bahiano. Junto a La Pipetuá forma parte de la programación el grupo Duggandanza, con su espectáculo A todo vapor, dirigido por Teresa Duggan, que recorre fragmentos de Mozart, Strauss, Bizet y Tchaikovsky en un viaje coreográfico-teatral. Los títeres del programa Chikuchis, creados por Silvina Reinaudi, traen su propia obra, ¿Qué se te perdió, Chikuchi?, en el que la búsqueda de una caja perdida es la excusa para desarrollar una historia para los más chicos. Los conductores Sol Canesa y Emiliano Larea se presentan a su vez en Gran feria de variedades como Juan Laguna Sinpatos y Frida, dos artistas itinerantes a los que no todo les sale bien. El aporte del interior estará a cargo del elenco titiritero rosarino La Hormiga, con La historia del gigante, sobre la amistad de

dos seres muy dispares, del grupo santafecino La Gorda Azul, con Odisea de tres en triciclo, una recreación de los relatos homéricos, así como de la compañía mendocina La Marabunta Teatro, con su espectáculo La interminable batalla contra el Dr. Me Aburro. Los tres grupos teatrales tienen una sólida trayectoria de más de una década, con frecuentes participaciones en festivales regionales y nacionales. Cinco elencos necochenses, principalmente de impronta circense, constituyen la pata local de la programación. Una kermesse tematizada en torno a la serie La asombrosa excursión de Zamba propone juegos que recrean las aventuras del personaje en sus viajes por la historia argentina. Los capítulos de la serie también serán proyectados. Y habrá un espacio para que los chicos graben y dibujen sus sueños. No será un festival a gran escala, pero promete intensidad teatral y humor, dentro de un espectro variado de géneros escénicos. No es una muestra del quehacer teatral dedicado a los niños en todo lo largo y ancho del país, pero trae un poco de aquí y otro tanto de más allá. Hay algo de promoción del canal televisivo, pero va más allá de la grilla de su programación propia. Tal vez pueda ser un comienzo de una nueva etapa, que rescate al Festival de Necochea, para que no termine escurriéndose como el agua en la arena.ß

En la costa 52° Festival de Espectáculos Infantiles de Necochea Parque Miguel Lillo, del jueves 10 al domingo 13 de enero, desde las 18 hasta las 24. Entrada libre.