De 1950 a 2014, estatismo sin escalas

1 feb. 2014 - sólo revisen los refugios vidriados que se están colocando. En ninguno .... entonces la piedra filosofal? ¿La economía conti- nuará creciendo ...
274KB Größe 10 Downloads 64 vistas
26

|

eDITORIALeS | CARTAS

| Sábado 1º de febrero de 2014

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

De 1950 a 2014, estatismo sin escalas Las reflexiones de Ayn Rand sobre corrupción, formuladas hace más de medio siglo, adquieren indudable actualidad en la Argentina de hoy

E

n la Argentina, 13 millones de personas tienen ingresos del Estado. Casi la mitad de la población adulta depende del presupuesto nacional. Algunos revistan en reparticiones nacionales, provinciales o municipales (3,3 millones); otros tantos reciben planes sociales (3,6 millones) y el doble son jubilados o pensionados (6,6 millones). De estos últimos, un tercio no hicieron aportes, pues se acogieron a la moratoria de la Anses (2,3 millones). Entre 2000 y 2012, el Estado creció 60 por ciento y representaba el 42,5% de la economía, por lo menos, antes de la reciente devaluación. El principal factor de crecimiento fueron las transferencias al sector privado, que incluyen los subsidios a la energía, al transporte y a otras empresas públicas, como Aerolíneas Argentinas. Muchas compañías obtienen ingresos extraordinarios mediante contrataciones públicas sin competencia, donde rigen la sobrefacturación y el llamado “retorno”, práctica que también es habitual en las obras sociales sindicales, que los gobiernos nunca se atreven a auditar. La Argentina es el país con mayor presión tributaria de América latina, en donde el promedio regional es 20,7% del PBI. En nuestro país asciende al 40%, sin incluir el impuesto inflacionario. ¿Cómo puede sostenerse un país en el que la mitad de la gente vive del sueldo público, de una jubilación, de una pensión o un plan social? ¿Cómo puede sostenerse un Estado que, además de pagar subsidios económicos y comprar energía, es esquilmado por contratistas amigos del poder? ¿Cómo pueden prosperar las familias en una economía de baja productividad, con industrias protegidas y precios extravagantes, que no les permiten exportar y son demandantes de divisas? ¿Quién puede pensar que este esquema es sostenible y que las personas que mantienen sobre sus espaldas semejante dislate no tratarán de evitarlo? Leamos estos pensamientos, escritos en 1950, que circulan en las redes sociales, como un sorprendente redescubrimiento de un fenómeno de posguerra que todavía sobrevive en la Argentina: “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino, por el contrario, son ellos los que

“Cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, podrás afirmar que tu sociedad está condenada” están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.” Esto fue escrito por Ayn Rand –fallecida en 1982 y de quien mañana se cumplen 109 años de su natalicio–, seudónimo de Alissa Zinovevna Rosenbaum, quien nació en San Petersburgo y fue testigo allí de la revolución rusa, la creación de la Unión Soviética e, incluso, al fallecer Lenin, del cambio de nombre de su ciudad natal por Leningrado. Al crecer Stalin en el poder, en 1926, Rosenbaum emigró a los Estados Unidos, país donde conoció la crisis bursátil de 1929 y la gran depresión consiguiente. Como buena europea, no dejó de observar el fenómeno de expansión de las dictaduras fascista, nazi y soviética durante los 20 años que transcurrieron entre las dos guerras mundiales. En particular, le llamó la atención el deslumbramiento de muchos intelectuales norteamericanos con el “experimento socialista” puesto en práctica por Stalin y la expansión industrial lograda a partir de los planes quinquenales aplicados desde 1928. Esto contrastaba con la crisis estadounidense, atribuida a la supuesta inviabilidad del capitalismo. Durante los años 30, llamados “Década Roja”, varios intelectuales vieron en el estalinismo la fórmula para resolver la cuadratura del círculo, que conciliase el desarrollo material con el deseo de justicia e igualdad. En los Estados Unidos, mediante los programas llamados New Deal, lanzados por el presidente Franklin D. Roosevelt entre 1933 y 1938, se aplicaron en gran escala medidas de intervención económica, con el objetivo de sostener a las capas más pobres de la población, reformar los merca-

TELÉFONO DE ATENCIÓN AL LECTOR

5199-4777

www.lanacion.com.ar/contactenos

dos financieros y redinamizar la economía, mediante el aumento del gasto público en obras de infraestructura y varios tipos de subsidios. Ayn Rand observó la expansión del Estado en toda la estructura productiva estadounidense, que todo el mundo aplaudía, preguntándose: “¿Y quién pagará todo esto? ¿Se ha encontrado entonces la piedra filosofal? ¿La economía continuará creciendo «como si tal cosa» en ese contexto? ¿Y qué ocurrirá con las libertades personales si el modelo implica quitar el resultado del trabajo de unos para dárselo a otros?”. La metáfora “randiana” fue evocar a Atlas, el joven titán que sostiene sobre sus hombros los pilares de la Tierra. A medida que el Estado crece e interviene es mayor el peso que deben soportar los “Atlas” de la sociedad. Pero esta situación no es neutra, ya que crea incentivos perversos. Cuando se advierte la ventaja de ser mantenido por otros, los titanes prefieren dejar de serlo, ya fuere buscando su propio “rebusque” en el Estado, ya fuere migrando a otros lugares donde el esfuerzo personal sea reconocido. Así nació su obra La Rebelión de Atlas (1957), de donde se tomaron los párrafos citados, una novela no reconocida literariamente, pero de enorme influencia intelectual. En ella se describe la sociedad norteamericana, dividida entre “saqueadores” y “emprendedores”. En un cierto punto, el principal personaje, John Galt, propone una huelga total de estos últimos, quienes desaparecen y se esconden en las montañas, lo que provoca la parálisis de toda actividad productiva en los Estados Unidos. Ayn Rand llamó a su filosofía “objetivismo”: es una guía para vivir “en la tierra” tomando al mundo como es, de la forma que funciona y no como imaginamos que debería ser. El objetivo moral del hombre es lograr la felicidad individual. Ello implica la libertad para elegir valores y conducir las acciones mediante la razón. Cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo, sin sacrificarse por los demás, pero tampoco sacrificando a otros para sí. La realidad tiene una lógica objetiva y funciona independientemente de los sentimientos, deseos y temores del hombre. La escritora advirtió sobre el peligro de justificar la ampliación de las facultades del Estado extrapolando ideas fuerza que son apreciadas en las relaciones personales, pero que, trasladadas al “ogro filantrópico” (al decir de Octavio Paz), terminan beneficiando a pocos, en detrimento del conjunto. Invocar la solidaridad y el altruismo son formas atractivas para acumular poder, pues crean la ilusión de que es posible alcanzar un mundo más justo y equitativo con normas, decretos, y reparticiones. Una vez lanzado ese proceso, el aprendiz de brujo no puede evitar que todos acudan en tropel para pedir algo del Estado: los excluidos, los que se disfrazan de excluidos y también los que inventan negocios para vivir de los excluidos. Los ministerios amplían sus facultades, establecen prohibiciones, otorgan subsidios y reparten privilegios. Como no hay recursos para todos, las decisiones son discrecionales, favoreciendo a los amigos y excluyendo a los enemigos. El Poder Ejecutivo gobierna en un marco de “necesidad y urgencia”; correlativamente, las facultades del Poder Judicial disminuyen y, lentamente, la Nación se desliza hacia un régimen totalitario que oculta la realidad mediante la censura. Los tiranos crean conflictos entre los individuos, enfrentan a la población, multiplican los impuestos y empobrecen a la sociedad. A pesar de la crudeza de su postura individualista, Ayn Rand no era conservadora, sino “progresista” en los términos actuales, partidaria de la libertad de género, contraria a la prohibición del aborto y del consumo de drogas; opuesta a todo tipo de censura, incluida la pornografía, y contraria a la exhibición de imágenes religiosas en lugares públicos, dada su falta de creencias religiosas. ¿Por qué un texto de 1950 de una pensadora como Ayn Rand, de un profundo individualismo, puede resurgir ahora, justamente cuando en general se exalta el espíritu de colaboración y comunitario? Porque muchos han advertido la malversación de esos valores por parte del gobierno kirchnerista y cómo se ha montado una estructura de corrupción y pillaje tras la bandera de los derechos humanos y el llamado modelo de inclusión. Como bien señaló Ayn Rand, estas distorsiones tienen patas cortas y la propia realidad objetiva termina imponiéndose: cuando todos quieren vivir del Estado, cuando prolifera la corrupción y se enriquecen los amigos del poder, los “titanes” optan por retirarse a la montaña, nadie invierte; los ahorristas fugan sus capitales y la economía, finalmente, ajusta por sí sola, pagando los más pobres la fiesta de los más ricos.

Propietario S.A. LA NACION, Zepita 3251, Ciudad de Buenos Aires (C1285ABG). Tel.+5411 5550-1800 Oficinas LA NACION, Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA) Buenos Aires, Argentina Tel. +5411 6090-5000 Atención personalizada: ver Red Comercial en el Suplemento Clasificados o www.lanacion.com.ar/redcomercial Impresión y distribución: Zepita 3251, Capital Federal. Las ventas de La Nación son auditadas por el IVC. © Año 2013. LA NACION. Dirección Nacional del Derecho de Autor, expediente renovación Nº 5103547. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido del presente diario.

Precio del ejemplar: Lun/ Mar /Mié $ 7,50.- Jue/Vie $ 9,30.- Sáb $ 12,80.- Dom $ 17,50.- Recargo envío al interior: Terrestre: Pcias. Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires (excepto La Plata) Lun./Sáb. $ 1,50.- Dgo. $ 2,30.- Vía aérea: El resto de las provincias Lun./Sáb. $ 2,30.- Dgo. $ 3.- Recargo c/Corriere della Sera $ 4,50.- En Uruguay: Lun./Sáb. $U 40.- Dgo. $U 70.- Recargo c/Corriere $U 10,00.- En Paraguay: Lun./Sáb. G 9000.- Dgo. G 12.000.En Brasil: Lun./Sáb. R$ 7/Dgo. R$ 9.- $ 29,90.- Grandes Pintores$ 39,90.- Inglés en 100 días, $ 49,90.- Cocina de Gato Dumas $ 14,90 c/cupón.- Curso de Dibujo y Pintura $ 39,90.- Donato De Santis $ 19,90 c/cupón.- Historia de la Arquitectura $ 49,90.- Hombre y Mujeres que hicieron la Historia $ 54,90.- Isabel Allende $ 34,90.Los animales de la granja $ 49,90.- Cuerpo humano $ 49,90.- B. fontanarrosa $ 29,90 (Opcionales, recargo envío al Interior: $ 1,50).

CARTAS DE LOS LECTORES www.lanacion.com.ar /lanacion

El campo El nuevo ataque del Gobierno a los productores agropecuarios por no vender me llevó a hacer algunos números: un productor que vende su cosecha hoy, por cada dólar recibe $ 5.21 (valor del dólar menos el 35%), mientras que el Estado (a través del BCRA) vende ese dólar a quien quiera ahorrarlo a 9.6 (valor del dólar más 20%). En el medio, el Estado se quedó con una ganancia del 84 %. Los defensores dirán que es la redistribución del ingreso, a mí me parece que se trata de una verdadera “usura estatal”. Lo peor de todo es que todavía siguen criticando al campo. Alejandro Spika (h.)

DNI 24.016.607

Libertad La Presidenta, en su discurso en la Celac en Cuba, homenajeó a Ernesto “Che” Guevara, al afirmar que “luchó para que el hombre sea libre”. Esto lo mencionó en un contexto de ponderación a la dictadura que sometió Fidel Castro al pueblo cubano hace más de 50 años. Me pregunto: ¿cuál es el concepto de libertad que tiene la Presidenta? Porque somos varios los argentinos que queremos tener las libertades básicas, como la de poder pensar distinto, vivir en un país seguro, informarnos en los medios de comunicación que deseemos, proteger y ahorrar nuestro salario en la moneda que elijamos y la lista podría continuar. ¿Ésta es la libertad del modelo de la década ganada? Ignacio Amaya

[email protected]

Aplicación de celular Volvía anteayer a mi casa escuchando una radio de música electrónica orientada a “ciudadanos comunes” cuando durante una pausa una alborozada locutora anunció con detalles dos nuevas aplicaciones para los celulares, para que las personas puedan controlar los precios en los supermercados y denunciar subas en forma online. Este increíble desarrollo “bolivariano” (pobre Simón) permite denunciar in situ si el usuario detecta que los precios suben.¿Estarán preparadas las arcaicas redes de Internet argentinas para canalizar el vendaval de denuncias que habrá? Porque los precios de miles de productos se van a mover... ¡ y cómo! Por otro lado, ya que está desarrollada la plataforma, propongo agregar una funcionalidad para controlar el precio de nuestro principal producto, el peso, que nos permita denunciar rápidamente las variaciones de su valor, obviamente hacia abajo.

Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: [email protected] o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA) Buenos Aires, Argentina

ello les pido a todos los políticos, oficialistas y opositores, por favor que lo lean, y que juntos, como país, tratemos de hacer un gran quiebre. No pensar sólo en nosotros y que lo hagamos en el país. Los extremos nunca fueron buenos. Hoy más que nunca tenemos que dejarlos y unirnos para recomponer la Nación que alguna vez fuimos. No interesa quién tuvo la culpa del desvío.La corrupción sistemática y la imposición fanática de relatos opuestos causaron una división en la sociedad que va a ser muy difícil de curar. Lo que les ruego es un cambio hacia la concordia. Los argentinos, especialmente los jóvenes, debemos buscar la convivencia armónica. Vivimos en un país que tiene todos los recursos necesarios, lo único que necesitamos es desarraigar definitivamente el ánimo de lucro del ejercicio de la función pública y purificarla con ciudadanos comprometidos y convicciones inquebrantables. Federico Fernández Rouyet

DNI 37.143.040

Cuatriciclos ¿Qué pensarán los padres y las madres que compran cuatriciclos y permiten y hasta alientan, en negligente e imprudente actitud, que sus hijos menores de edad los utilicen sin respetar las normas en vigor? ¿Acaso no tienen responsabilidad? Fernando G. Mariona

LE 4.586.433

Evitá los Evitas El sábado pasado realicé un retiro de dinero de mi jubilación en un cajero del Banco Provincia, sucursal avenida Santa Fe, en Martínez. Me sorprendió la profusa cartelería del Banco Central pegada en los cajeros automáticos donde invitan a conocer los billetes con la imagen de Evita. Al obtener el dinero y compararlo, uno era diferente. Volví a depositarlo mencionando lo ocurrido, incluyendo mis datos y hasta el teléfono. Fui el lunes, pero no habían abierto los cajeros. Volví hoy y me indicaron que era bueno, que es otro formato de otra serie ¿? Y que me lo habían de-

En la Red Médico muerto en la selva Facebook

Pérdida de tiempo Una vez que desde el Gobierno flexibilizan mínimamente el cepo del dólar, el Banco Credicoop lo cierra aún más. Desde el lunes que he intentado comprar los dólares que me habilita la AFIP, y el banco no lo aprueba. ¿Qué debe aprobar si la AFIP lo hace y yo tengo mi dinero en el banco? ¿Tienen más poder que el Estado para definir qué puedo hacer con mi dinero? ¿Lo próximo que hará el banco es definir qué puedo comprar en el supermercado también? Lo considero una falta de respeto, porque no sólo se mete en nuestra mínima posibilidad de ahorrar en moneda extranjera, sino que también juegan con nuestros tiempos (horas de trabajo) haciéndonos repetir los intentos todos los días durante horas dentro del banco, esperando la próxima tener más suerte que la anterior, con el único objetivo aparente de que desistamos de realizar la operación. Constanza Hernández

DNI 25.594.556

Quiebre Soy un estudiante de derecho de 21 años. Leí el artículo de Abel Posse y me emocioné profundamente. Por

DNI 4.055.724

Título universitario Se llama Andrea y quiere reservar su nombre; la conozco, es muy buena arquitecta, pero no puede ejercer la profesión que ama y que le demandó seis años de estudio en la Universidad de Buenos Aires, porque las autoridades de la UBA no le han entregado su título. Prometen entregárselo en un año y medio a partir de su último examen. ¿Estarán rotas todas las computadoras? Arq. Rodofo Livingston [email protected]

Tropiezos Además de las bicisendas doble mano, con cordones en calles y avenidas, que ya ocasionaron bastantes incidentes y accidentes, el gobierno de la ciudad está creando nuevos obstáculos, como los señaladores de ubicación de contenedores en las veredas. Cuando no está el contenedor, constituyen una trampa donde he visto tropiezos y caídas. Lamentablemente no ayudan los contratistas del gobierno de la ciudad, quienes, al tapar las roturas, no procuran una correcta terminación del trabajo. Por otra parte, hace dos años pedí la reparación de una rampa de discapacitados en San Juan y Sarandí, rota por un contratista. Al reiterar el reclamo, me contestaron que ya estaba asentado. La rampa sigue rota. Creo que no haría falta reclamar si se supervisara la correcta terminación de los trabajos. A modo de ejemplo, sólo revisen los refugios vidriados que se están colocando. En ninguno la terminación de las baldosas es la correcta. Quizás algún funcionario tome nota para evitar tropiezos.

Pago “voluntario”

Pagos al exterior

[email protected]

Marcos Attias

[email protected]

DNI 13.211.923

Julio Sánchez Ruiz

Los jubilados ayudaron mucho al país durante sus años de actividad. Pero nunca recibieron como moneda de cambio ninguna actitud favorable. Fueron ninguneados, menospreciados. Hoy le han quitado hasta lo que cobran a fin de mes porque lo que reciben ya no alcanza para nada. El Gobierno y muchos de sus funcionarios viven en un carnaval de impunidad. Pero un día deberán rendir cuentas. Las dos mitades que otorgan cada seis meses es una burla a los derechos humanos.

Alejandro Rodríguez

Hernán Caballero

Sería interesante que alguien del Gobierno explique la necesidad del cambio de uniforme del Ejército (la segunda vez en una década) y comprarlo a China, también ceder la organización de una carrera internacional de motos a una empresa española y que se esté analizando la compra de 18 aviones de combate a Israel con 40 años de antigüedad, cuando Garré envió a los pilotos a un simulacro de combate a Brasil sin los aviones por que no había presupuesto. ¿Es lógico el pago al exterior cuando no tienen caja?

Jubilados

“Es una pena, pero si uno ve las fotos del lugar donde llegaron a internarse, no sólo fue el destino sino también una gran imprudencia. Su muerte debe ser un alerta. Hay que tener capacitación y conocimientos para cierto tipo de aventuras” Grace Leguizamón

“Qué pena haber encontrado de esa manera la muerte, en lo que era un viaje de vacaciones” Dora Villarreal

“A veces el espíritu aventurero nos lleva por senderos peligrosos” Carlos De Tezanos Pinto

positado en la cuenta. Lo que surge de esta desagradable experiencia es que: 1) no me llamaron, menos mal que no tengo problemas de desplazamiento; 2) cuando dije que me “asusté” por el hecho, un/a cajero/a y el/la tesorero/a se burlaron. Por lo visto la posibilidad de un fraude de solo 100 pesos es promotor de risas; 3) del depósito del billete “para evitar suspicacias” ARBA retuvo 5 pesos de una cuenta abierta por la Anses para pagos previsionales. De vivir sólo de ese dinero, ese valor equivale hoy a un kilo de naranjas o casi medio de papas. Es decir un plato menos en la mesa; 4) los desprevenidos ciudadanos no sabemos o podemos identificar cuáles son los billetes de las “mencionadas otras series” porque el Banco Central sólo publicita una. Conclusión: “evitá los Evitas”

María Marta Schang

[email protected]@hotmail.com

Fui notificado que el 16 de octubre de 2013 cometí una infracción en la ruta/calle RP 63 Km 0.55 en la localidad de Dolores, provincia de Buenos Aires. El acta de infracción fue confeccionada el mismo día, naturalmente. La constancia de pago tiene fecha de confección 6 de diciembre de 2013, en ella se me informa que legalmente quedo notificado y, que si se abona antes del 21 de enero de 2014 obtengo el 50% de descuento por pago voluntario. El importe neto a pagar, según se indica, es entonces de 606 pesos. Lástima que la información la recibí en mi domicilio... el 27 de enero de 2014, seis días después del vencimiento. El pago voluntario quedó sin efecto. Ergo, tuve que pagar el total de la infracción, 1212 pesos..Todo dicho. Carlos Jorge Galmarini

DNI 4.285.012

Ganó la burocracia Vivo en Vicente López desde 1957. En la vereda de mi domicilio había un álamo que murió tras una poda intempestiva e inoportuna de la municipalidad local. El 27 de marzo de 2013 solicité oficialmente a la municipalidad su extracción. El 3 de junio de concurrió un inspector, que dispuso la extracción, la plantación de otro árbol y el arreglo de la vereda. De junio a diciembre, pese a los múltiples reclamos telefónicos, no pasó nada. A comienzos de este año la municipalidad dispuso que debía reiniciar el trámite. El 22 de enero, para el nuevo trámite, me exige fotocopia de la primera y segunda hoja del DNI; libre deuda de las tasas municipales (estoy al día con los pagos); fotocopia de la escritura de la propiedad; compromiso de abonar la tasa contemplada en la ordenanza. Los gastos generales corren por mi cuenta y cargo. Hoy decreto la finalización del trámite por abandono técnico. Quizá la Municipalidad de Vicente López disponga la remoción cuando, por la caída de lo que queda del árbol, se produzca un accidente. Pedro Hülskamp DNI 4.215.919