Cristina recurrió a los anuncios luego de descabezar la ex SIDE

da en 2001. ... juramento a Aníbal Fernández como nuevo secretario general de la Presidencia ... cara a las elecciones. .... islas Malvinas, con la Argentina.
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POLÍTICA

| Viernes 19 de diciembre de 2014

Tomada busca más control sobre las elecciones gremiales sindicatos. Trabaja en una resolución para

fiscalizar plazos en las votaciones internas

Nicolás Balinotti LA nACIOn

Cristina Kirchner, ayer, al tomarle juramento a Aníbal Fernández como secretario general de la Presidencia

presidencia

Cristina recurrió a los anuncios luego de descabezar la ex SIDE gestión. Buscó mostrarse activa en la conducción del gobierno; además, le tomó

juramento a Aníbal Fernández como nuevo secretario general de la Presidencia Mariana Verón LA nACIOn

Después del tembladeral político que generó el descabezamiento de la Secretaría de Inteligencia, la presidenta Cristina Kirchner decidió dar vuelta la página y se concentró en mostrar un gobierno activo, con un shock de anuncios y guiños de cara a las elecciones. La maratón de fin de año incluyó desde la llegada a Mar del Plata del nuevo tren y más vuelos de Aerolíneas Argentinas para la ciudad balnearia, las obras en la autopista Buenos Aires-La Plata, el destino de fondos para el prometido y nunca concretado soterramiento del Sarmiento, obras para municipios bonaerenses, incluidos tres cuyos intendentes se referencian con el massismo, y emprendimientos inmobiliarios para la ciudad de Buenos Aires, una de las primeras escalas electorales del calendario 2015. Los anuncios precedieron al acto en el que juró Aníbal Fernández como nuevo secretario general de la Presidencia en reemplazo de Oscar Parrilli, que ayer ya comenzó formalmente su función como jefe de la ex SIDE. Se espera para los próximos

días, como primera medida, la salida del controvertido director general de Operaciones, Antonio Stiusso, más conocido como Jaime, según confió un allegado presidencial. En medio de los cambios en el gabinete y la incertidumbre sobre el futuro de la relación del Gobierno con la Justicia tras el reacomodamiento de piezas en la cúpula de Inteligencia, la Presidenta retomó la gestión con un combo de medidas para mostrarse activa más allá de las internas del poder. Apenasasumió,AníbalFernández ya le dio contenido a lo que vendrá. Definió que le dará política y gestión al Gobierno. “Es un año particular en el que hay que trabajar mucho”, anticipó. La Casa Rosada pasó en 24 horas de un clima espeso tras los cambios de gabinete a convertirse anoche en una fiesta con los cientos de seguidores que acompañaron el regreso de quien será, nuevamente, vocero oficial. “De vuelta a casa”, le dijo Cristina Kirchner cuando le tomó juramento al ex senador ante un elenco de intendentes, referentes de La Cámpora, las principales espadas legislativas en la Cámara de Diputados y hasta Antonio Caló, el jefe de la CGT alineada al oficialismo.

En el retorno a los anuncios, la campaña se coló con guiños electorales en cada palabra presidencial. Arrancó con Juan Patricio Mussi, intendente de Berazategui y precandidato para la gobernación bonaerense, a quien Cristina le dejó todo el protagonismo en el acto en el que inauguró otro tramo del tercer carril de la autopista Buenos Aires-La Plata. “Como decía Patricio, las empresas privadas embolsaban la plata y no hacían nada”, lo reivindicó. Para el jefe de gabinete bonaerense, Alberto Pérez, que estaba allí, no hubo gestos. Tampoco para Daniel Scioli, que cambió repentinamente su presencia en la videoconferencia y apareció en la Casa Rosada. Lo sentaron en el lugar de siempre, a un costado, con los ministros, al margen de los elogios presidenciales. Mientras tanto, desde Mar del Plata, disfrutaba la escena el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, rival interno del mandatario provincial que sí habló con Cristina. Con la mira en la elección, la Presidenta defendió el uso de la cadena nacional en diferido que promovió como nueva modalidad de comunicación. “nada de esto va a salir publicado mañana”, se que-

jó. Ayer no hubo cadena para no opacar la asunción de Aníbal. En la batería de medidas, hubo, además, una ampliación por 1293 millones de pesos del Fondear, el fondo creado para asistencia a pequeñas empresas, además de créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el río Reconquista. La cercanía de la elección porteña, prevista en su versión de primarias para el 26 de abril, también tuvo su referencia por parte de la Presidenta. Cristina anunció la creación de una sociedad anónima entre la Anses y el Ministerio de Economía para la construcción de tres polos inmobiliarios en terrenos del ferrocarril en Palermo, Caballito y Liniers. Lo recaudado por la venta de departamentos, unos 2572 millones de pesos, irá para el soterramiento del Sarmiento. ¿Críticas a Mauricio Macri? Hubo. Pero no de la Presidenta sino de los cientos de trabajadores sociales que ayer celebraron la promulgación de la ley que les amplía derechos, que gritaron que el jefe de gobierno porteño recortaba fondos para el hospital Garrahan, al que ayer el Gobierno le entregó la escritura del predio, después de 25 años. “Lo dice el pueblo, no lo digo yo”, cerró.ß

Tras advertir una serie de irregularidades, y en tren de fortalecer la democracia interna en los sindicatos, el Ministerio de Trabajo avanza en una resolución para supervisar las elecciones en las diferentes organizaciones. La intención es fiscalizar los plazos de las convocatorias a los actos eleccionarios. A veces, con el fin de sacar del juego a los opositores, los gremios adelantan el llamado a las urnas sin contemplar los tiempos que determina la ley (120 días hábiles antes de la finalización del mandato). El conflicto más reciente que empujó al organismo a fortalecer su rol de supervisor fue el del Sindicato de Obreros del Tabaco. Su líder, Juan Martini, de 84 años, intentó adelantar casi ocho meses los comicios para neutralizar a sus opositores y evitar que puedan constituir una lista alternativa. Sin embargo, a Martini la jugada no le salió redonda. El gremio tendrá elecciones los días 14 y 15 del mes próximo, y la oposición ya fue autorizada a participar. En el expediente 1.623.557/2014 se le objetó no cumplir con los plazos que establece la ley para convocar a las urnas. Otro caso resonante, más allá de las complicaciones judiciales de su jefe, fue el del Sindicato de Obreros Unidos Marítimos (SOMU). Enrique Omar Suárez, más conocido como “Caballo”, expulsó del gremio a ocho opositores que le cuestionaron su afán de continuar al frente del SOMU por cuatro años más. Suárez, que ya había hasta ungido a su sucesor, argumentó que continuaría “por un pedido del papa Francisco”. Dio esta explicación ante la cúpula del SOMU pocas horas después de regresar de Roma, donde visitó al Papa y compartió tertulias con Guillermo Moreno, Eduardo Valdés, flamante embajador ante el Vaticano, y Diego Maradona. Sin opositores y con sus planteos judiciales en evaluación, Suárez tendría el camino allanado para seguir al mando del SOMU hasta 2017. Batirá récords: es secretario general desde 1992. Aunque hay dirigentes mucho más oxidados, como Ramón Baldassini, en la Federación de

En un hecho inusual, recibirá a los legisladores en la Casa Rosada; les agradecerá su apoyo Gabriel Sued LA nACIOn

Contra todos los pronósticos, el kirchnerismo termina el año sin fugas significativas en el Congreso y con una mayoría tan sólida como la que tenía en diciembre pasado. Quizá por eso, diputados y senadores oficialistas se preparan para un festejo especial: la Presidenta los recibirá el lunes para un brindis en la Casa Rosada. El encuentro no tiene antecedentes en la presidencia de Cristina Kirchner y se produce en la previa del último año de su mandato. En la antesala del comienzo de la temporada electoral más caliente de la última década. Es una etapa en la que el Gobierno necesitará mantener la cohesión de sus bloques parlamentarios y evitar la fragmentación que suelen traer las campañas. En el oficialismo parlamentario negaron que la invitación de Cristina Kirchner tuviera una finalidad política. La reunión, cuentan, surgió de una invitación del bloque de Diputados, que preside Juliana Di Tullio. Le propusieron a la Presidenta que estuviera en la cena que la bancada hace al término de cada año legislativo. A Cristina Kirchner le gustó la idea. Pero prefirió ampliar la convocatoria a los senadores y jugar de local: los recibirá el lunes a la noche, en el Salón Eva Perón de la

Casa Rosada. Se prevé que la jefa del Estado sea la única oradora. “Para los compañeros es muy importante poder tener un cara a cara con la Presidenta. no les hace falta para mantenerse alineados, pero para cualquiera de nosotros es muy especial un encuentro de este tipo”, dijo un diputado kirchnerista. El dirigente recordó que la última reunión de un presidente con los legisladores la había encabezado néstor Kirchner, en noviembre de 2007, a días de dejar la presidencia. A diferencia de ese encuentro, cuando Cristina ya había sido elegida presidenta, hoy no hay garantías sobre la continuidad del proyecto. Esa incertidumbre, destacaban en el bloque de diputados kirchneristas, no se sintió con fuerza durante el año legislativo. Más allá de algunas amenazas de ruptura, la única fuga que sufrió la bancada kirchnerista en la Cámara baja después de la derrota electoral de 2013 fue la del fueguino Rubén Sciutto, hoy alineado con Sergio Massa. El escenario es similar en el Senado. Las bancadas kirchneristas tampoco sufrieron fragmentación interna: en ninguna de las dos cámaras hay subbloques que respondan a algunos de los precandidatos presidenciales del oficialismo. La fuerte disciplina interna le permitió al Frente para la Victoria sancionar todas las leyes que se propuso, siempre con mayoría holgada. Con la confianza renovada, el kirchnerismo en Diputados pronostica que la mayoría oficialista se mantendrá en la primera mitad de 2015.ß

La Presidenta pidió que Gran Bretaña se siente a dialogar para resolver el conflicto de Malvinas La presidenta Cristina Kirchner dijo ayer que hace “votos” para que Gran Bretaña “se dé cuenta y se siente también a dialogar, como lo hizo Estados Unidos con Cuba”, en referencia a la soberanía de las islas Malvinas, con la Argentina. “Espero que un rayo de sol, de inteligencia, no un rayo eléctrico, un rayo del espíritu santo, de Dios, ilumine el corazón de la dirigencia (británica) porque no quiero confundir ni a los jóvenes, intelectuales o trabajadores ingleses porque si los yankees tardaron 53 años en darles la razón a los cubanos, quién les dice”, señaló la Presidenta. Durante un acto en el que realizó varios anuncios de planes sociales, la Presidenta elogió el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y Cuba, a la vez que resaltó la figura del papa Francisco para lograr esas negociaciones diplomáticas. Fue entonces cuando apeló a la comparación entre el caso de Cuba y Estados Unidos con el de la búsqueda de una solución en el conflicto de la Argentina y Gran Bretaña por las islas Malvinas. Por otra parte, Gran Bretaña, a través de un vocero del embajador ante la Organización de las naciones Unidas (OnU), sir Mark Lyall Grant, calificó de “obsoleta e incompatible” la actuación del Comité de Descolonización con relación a la situación de las islas Malvinas

tras el pedido del Estado argentino. El gobierno británico lamentó que el Comité Especial de Descolonización del organismo “continúe desoyendo la invitación” de las autoridades de las islas Malvinas para visitar el territorio y escuchar “por qué los isleños desean seguir siendo un territorio de ultramar del Reino Unido”. A través de un comunicado, se informó que el reclamo se realizó en el marco de una reunión entre el embajador británico, sir Mark Lyall Grant, y el presidente del mencionado comité, el ecuatoriano Xavier Lasso Mendoza. “La postura del comité de ignorar a las personas directamente afectadas es obsoleta e incompatible con su proclamado objetivo de ayudar a los pueblos de los territorios no autónomos a ejercer su derecho de autodeterminación”, destacó el vocero del diplomático británico. Estatua de Thatcher En paralelo a esto, el primer ministro británico, David Cameron, anunció ayer la inauguración en 2015 de una estatua dedicada a Margaret Thatcher en las islas Malvinas por su “papel crucial” en la guerra con la Argentina de 1982. En su tradicional mensaje navideño al archipiélago, Cameron justificó el emplazamiento del monumento por el rol de Thatcher “en la liberación” de las islas. Cameron también anunció que el próximo año se realizará el rodaje de una serie de la BBC sobre las Malvinas, a las que calificó como una “economía que no para de crecer”.ß

Los camioneros, cerca de acordar un plus salarial ^b^b^ Después de una semana con paros encubiertos y de amenazar con extender la medida durante la víspera navideña, Hugo Moyano y las cámaras empresarias cerraron de palabra “un principio de acuerdo” por el plus salarial para los camioneros. ^b^b^ El trato contemplaría un bono de $ 3800, a pagarse de manera no remunerativa y en dos o tres cuotas a partir de 2015. Se cerraría el lunes próximo, según informaron fuentes de la negociación. El principio de acuerdo se concretó ayer bajo la presión de un paro de camioneros antes de la Navidad.

Ahora, a gobernar con lo que hay a mano el pulso político Fernando Laborda LA nACIOn

La Presidenta agasajará Llamó a que Londres a los bloques oficialistas imite a EE.UU. y Cuba

Correos y Telecomunicaciones, con más de medio siglo en el poder. Un tercer episodio que alertó a las autoridades del ministerio que encabeza Carlos Tomada fue el que sucedió en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). La comisión directiva renunció masivamente de común acuerdo para adaptarse al nuevo estatuto y convocó a elecciones para dentro de un mes. Con esta salida, Pablo Biró, el jefe de los pilotos, terminaría su mandato en 2019 y no en 2016, como estaba previsto. El ministerio lo convalidó. Sin intenciones de modificar la ley de asociaciones sindicales ni de golpear al sindicalismo clásico, el Ministerio de Trabajo pretende con un mayor control evitar los conflictos internos en los gremios. En algunos casos, las fracturas internas terminan con la creación de un nuevo sindicato. El debate de una nueva legislación es mucho más amplio y mantiene una batalla subterránea entre la CGT y la CTA por el encuadramiento y la representación de los trabajadores. La puja también es por mayor transparencia y menos obstáculos a la hora de competir por la conducción de un gremio.ß

U

n viejo dicho señala que, en sus inicios, un presidente trata de gobernar con los más capaces, en tanto que en los últimos meses de su gestión recurre a los más fieles o, sencillamente, a quienes tiene más a mano. Esto vale para la presente etapa de la administración de Cristina Fernández de Kirchner y ha quedado de manifiesto con la designación de Oscar Parrilli al frente de la Secretaría de Inteligencia (SI) y con la llegada de Aníbal Fernández a la Secretaría General de la Presidencia. Tampoco puede pasarse por alto el nombramiento como número dos de la SI de Juan Martín Mena, quien se desempeñaba como jefe de gabinete del ministro de Justicia, Julio Alak, y en los hechos era un operador en los tribunales. En la concepción kirchnerista, los organismos de inteligencia deben funcionar de acuerdo con una peculiar lógica basada en el garrote para perseguir a los indóciles y en la caja para premiar a los complacientes con el Gobierno. En otras palabras, ante todo, deben estar al servicio de las necesidades coyunturales de los funcionarios, cuya principal inquietud de cara a los próximos años es evitarse problemas en las causas judiciales abiertas y por abrirse a raíz de presuntos casos de corrupción. El mayor enojo de Cristina Kirchner con Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher, quienes conducían la Secretaría de Inteligencia hasta principios de esta semana, obedecería a su supuesta incapacidad para sofocar la rebelión de varios jueces federales que hoy tienen en vilo al kirchnerismo con sus investigaciones. Como si ésa fuese una tarea del principal organismo de inteligencia del Estado. Es necesario aclarar que la utilización de la ex Side como instru-

mento de control político y judicial, como herramienta de presión y de espionaje interno contra legisladores, dirigentes opositores, empresarios y periodistas no nació con el kirchnerismo. Distintos gobiernos la emplearon con inconfesables fines, valiéndose siempre de un abultado presupuesto sobre el cual prácticamente no se rinden cuentas, y que terminó creando una poderosa burocracia con juego propio dentro del organismo. El mismo matrimonio Kirchner denunció, en 2002, haber sido víctima de una campaña de persecución y desprestigio por parte de la Side, en tiempos en que Eduardo Duhalde gobernaba el país y Carlos Soria dirigía esa repartición. Fue también Cristina Kirchner una de las impulsoras de un proyecto de resolución que instaba al funcionamiento inmediato de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, creada en 2001. Pero lo cierto es que esta comisión permanente, que integran siete senadores y siete diputados, ha estado virtualmente paralizada en los últimos años. Al descarnado internismo que se adueñó de la Secretaría de Inteligencia se ha sumado el exorbitante incremento presupuestario que experimentó la Dirección General de Inteligencia del Ejército (DIE), de la mano de la influencia del general César Milani. Este organismo, pese a tener prohibida la realización de tareas de espionaje interior, de acuerdo con la ley nacional de inteligencia, vio crecer su presupuesto desde 2010 hasta hoy en un 156 por ciento. En un período similar, la tradicional SI de la calle 25 de Mayo recibió un aumento de apenas 34 por ciento, hecho que desató crecientes celos y rivalidades. Es difícil hallar en el propio oficialismo alguien dispuesto a creer que Parrilli pueda enderezar la situación y, mucho menos, conseguir que los jueces que investigan a funcionarios kirchneristas puedan desandar lo andado.ß