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POLITICA

I

La nueva etapa

Miércoles 26 de octubre de 2011

Gestos de la Presidenta con vistas a su segundo mandato EL ESCENARIO

Contradicciones en el mensaje kirchnerista JOAQUIN MORALES SOLA LA NACION

SANTIAGO HAFFORD

La Presidenta se colocó detrás de una escultura con el contorno de Eva Perón, ayer, durante un acto en Lanús

Cristina le apuntó a Macri en el primer acto tras las elecciones Sin nombrarlo, le pidió que invierta en el saneamiento del Riachuelo; retos para el locutor MARIANA VERON LA NACION El locutor oficial quiso ponerle entusiasmo a la primera aparición pública de Cristina Kirchner tras su histórica victoria, en Lanús. Pero a la Presidenta no le gustó. La presentó como la mandataria que gobernará los próximos cuatro años, incluido 2015. “Si Dios quiere. Acostúmbrese todos. El pueblo quiere, pero Dios dispone muchas veces”, lo cortó. En su estreno público tras los comicios, la Presidenta dedicó ayer solapadas críticas al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. No lo nombró, pero no dejó dudas sobre el destinatario de sus cuestionamientos. “Quiero pedirle también al otro lado del Riachuelo que ponga la misma fuerza, que ponga también las mismas inversiones porque esta Argentina es de todos”, chicaneó la jefa del Estado, en la inauguración de una unidad médica de primeros auxilios. “Pedimos la solidaridad de los que tienen más, la solidaridad de los que tienen mayores ingresos per cápita para ayudar a que el Riachuelo pue-

da ser saneado por todos”, agregó ante una multitud que le cantaba y gritaba. Para no ir demasiado lejos en sus críticas hacia Macri, enseguida se mostró conciliadora. “Yo sé que hay almas generosas y nobles que nos van a escuchar y van a ayudarnos”, apuntó. Cristina Kirchner sostuvo ayer que el gobierno nacional, el provincial y los municipios bonaerenses eran los que más invertían en el saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo, como había exigido la Corte Suprema de Justicia. “Debo decir que están colaborando con todo”, consideró, aunque el máximo tribunal insistió en los últimos meses, y a todos los gobiernos por igual, con que deben avanzar más rápido con las obras de limpieza. Cristina se mostró ayer con el gobernador Daniel Scioli y su vice electo, Gabriel Mariotto, a quien la Presidenta le dio un fuerte impulso público. Otra vez apuntó al locutor, que al presentar a Mariotto sólo lo nombró como presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual. “Parece que el domingo estuvo en otra parte,

usted”, lo retó. Fue su manera de darle un fuerte apuntalamiento, y delante de Scioli, al hombre que la jefa del Estado logró imponer en la fórmula por la provincia. En su primer acto de gestión tras el triunfo, Cristina ratificó el rumbo de su Gobierno. “Las urnas, este último día domingo, nos dijeron que éste es el camino que debemos seguir y ése es el camino que vamos a seguir”, sostuvo. “Las cosas que nos faltan hacer nos moviliza todos los días a seguir trabajando, a seguir poniendo el esfuerzo”, apuntó. Apenas a dos cuadras del escenario donde habló, tres mujeres revolvían basura en un descampado.

Buen humor La Presidenta se mostró distendida y de buen humor. Y hasta se preocupó por darles a los fotógrafos una buena toma cuando el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, descubrió una escultura con el contorno de la cara de Eva Perón. Cristina se ubicó por detrás, y su rostro quedó dentro de la Evita de hierro. La jefa del Estado también aprovechó ayer para hacer un llamado a la

juventud. “Tenemos que incorporar a los jóvenes para formarlos, para el recambio generacional que el país y que las distintas fuerzas políticas necesitan”, reclamó. La acompañaba en el escenario el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, diputado electo por la Capital y amigo de Máximo Kirchner. En medio de los esperados cambios de gabinete que deberá hacer la Presidenta para su nuevo mandato, la mención a la juventud que hizo en su primer discurso tras el triunfo podría no ser una señal. Algunos integrantes de la agrupación creada por su hijo podrían ingresar en el Gobierno, aunque más bien para cargos de secretarías o direcciones. “La vida es cambio permanente; la vida siempre es seguir adelante, transformar, incorporar, incluir”, prometió. Desde la primera fila de un corralito para invitados especiales y médicos, una joven gritó un “Aguante Manolo”, por el fallecido e histórico caudillo de Lanús Manuel Quindimil, el mismo que perdió la intendencia en 2007 en manos de Díaz Pérez, que encarnaba la renovación.

Manzur, confirmado en el Gabinete La Presidenta le anunció que seguirá al frente de la cartera de Salud; licencia en Tucumán Llegó la primera confirmación para el futuro gabinete: el ministro de Salud, Juan Manzur. La presidenta Cristina Kirchner se reunió ayer con el funcionario y le anunció que seguirá al frente de la cartera que comanda desde 2009. El adelantamiento de la decisión se debió, en rigor, a una cuestión protocolar. Manzur había sido elegido vicegobernador de Tucumán, junto con el actual mandatario, José Alperovich. Ambos deben asumir sus nuevos mandatos el próximo sábado, por lo que la jefa del Estado se vio obligada a avanzar en su decisión.

Ayer, además de ratificar a Manzur, la Presidenta se comunicó con Alperovich. “Lo necesito en Buenos Aires”, le anunció al gobernador, según supo LA NACION, en lo que fue la ratificación del funcionario. Así, el ministro deberá seguir un camino formal para poder permanecer en el Gobierno. Primero renunciará al ministerio, dimisión que deberá estar publicada antes del sábado en el Boletín Oficial, para jurar como vicegobernador. La fórmula que encontraron Cristina y Alperovich fue que en la misma asamblea legislativa en la que ambos jurarán, Manzur

someterá a votación su pedido de licencia. Se descuenta, claro, que será aprobado. El próximo lunes, sin ningún tipo de ceremonia, Manzur volverá a asumir en el Ministerio de Salud. Esta es la primera pista del gabinete que formará Cristina Kirchner para su próximo mandato después del abrumador triunfo en las elecciones del domingo. La Presidenta postergará el anuncio de su nuevo elenco de colaboradores hasta poco antes de su asunción. Manzur había asumido la cartera de Salud en reemplazo de Graciela Ocaña, en 2009. Fue en el mismo momento en

que, tras la derrota en los comicios legislativos de ese año la jefa del Estado nombró a Amado Boudou en Economía, y a Aníbal Fernández como jefe de Gabinete. Ambos se irán para el próximo mandato. Uno para asumir al vicepresidencia; el otro, al Senado. El nombramiento de Manzur había sido un gesto a los gobernadores, en especial a Alperovich, cuando el Gobierno fue derrotado en las urnas. Su llegada fue pensada también como señal a Hugo Moyano después de que Ocaña lo persiguiera con denuncias contra las obras sociales sindicales.

Una contradicción está sucediendo en las horas posteriores a la victoria de Cristina Kirchner. Mientras la Presidenta ha elaborado palabras consensuales en sus discursos públicos, que comienzan a ser valoradas en el mundo, algunos de sus funcionarios más influyentes retomaron la diatriba y la intolerancia en alusiones a quienes consideran adversarios. No existen en este caso dos líneas diferentes en el oficialismo. No podrían existir. Una persona es la jefa del Gobierno y los otros son funcionarios que dependen de ella. En la noche del triunfo, Cristina Kirchner se proclamó “presidenta de todos los argentinos”, una referencia casi obvia, pero que a los Kirchner les costó asumir. Llamó a la unidad nacional y no desconoció que esa eventual unidad necesitará también, forzosamente, del vasto porcentaje de ciudadanos que no la votaron. Pidió, por último, “generosidad en el momento de la victoria”; prometió, así, una virtud que a su actual gobierno le faltó desde que se encontró con los primeros conflictos. Quizás se trate de una casualidad, pero ese discurso pacífico y tolerante podría haber influido también en el puente tendido ayer por el presidente norteamericano, Barack Obama. El pedido de reunión bilateral por parte de Obama no es poca cosa, sobre todo porque Cristina Kirchner nunca pudo reunirse a solas con el actual jefe de la Casa Blanca en casi tres años compartidos de poder. El clásico discurso público de la mandataria argentina, a veces crispante, otras veces beligerante, contribuyó a esas distancias entre ella y Obama. Los homologables párrafos del domingo fueron resaltados también aquí, en el acto, por sectores tradicionalmente alejados de la Presidenta. Desde la organización que agrupa a las empresas periodísticas argentinas (ADEPA) hasta la entidad más poderosa del empresariado (AEA), pasando por varios dirigentes opositores, destacaron, no sin asombro, esas ideas de la Presidenta; nació, de algún modo, la esperanza de que se abriría un ciclo menos confrontativo que el anterior. Guillermo Moreno y Juan Manuel Abal Medina se ocuparon luego de contradecir las palabras presidenciales. Los dos son secretarios de Estado, lo que ya es mucho, pero ambos tienen, además, una influencia política más grande que la que indican sus cargos. Es difícil suponer, por ejemplo, la continuidad de la actual política económica sin la presencia dominante de Moreno entre empresarios, comerciantes y profesionales del Indec. Abal Medina es el funcionario indicado por la Presidenta para decirles a los integrantes del Gobierno, incluidos los ministros, con qué periodistas deben hablar y con quiénes no. Moreno llegó a la Plaza de Mayo en la noche del domingo triunfal, poco después de que hablara la Presidenta. Rodeado por personas que parecían más barrabravas que militantes políticos, salpicó su entusiasmó con cánticos rebosantes de groseros agravios contra medios periodísticos y contra el campo. Algunas batallas sobreviven todavía, pero señalar al ruralismo como un enemigo se parece demasiado al tiroteo de una patrulla perdida de una guerra terminada. Cristina Kirchner volvió a ser elegida, como en 2007, con el voto mayoritario de los sectores rurales de la Argentina. Ya no hay guerra entre ellos. Moreno ya le había hecho un fa-

vor a la oposición cuando un grupo liderado por él zamarreó y golpeó en Núñez a un militante del candidato de Pro a intendente de Vicente López, Jorge Macri. El propio macrismo y no pocos peronistas bonaerenses sostienen que aquella trifulca tuvo su efecto en la derrota del histórico intendente de Vicente López, Enrique García, un radical que fue sucesivamente alfonsinista, menemista y kirchnerista. Jorge Macri tiene una deuda política con Moreno. Abal Medina escribió en su Twitter, en la mañana del lunes, una frase alarmante: “Ahora vamos por todos”. Twitter es ya la exhibición impúdica del inconsciente de muchos políticos. El traqueteado “vamos por todo” se convirtió ahora en “vamos por todos”. Hay una diferencia sustancial entre el singular y el plural. “Todo” podría significa todo un proyecto o toda una idea de país. Aunque la unanimidad es siempre un propósito antidemocrático, que desconoce la inevitable diversidad de una sociedad, el plural podría ser aún peor. ¿“Todos” serían todos los adversarios y todos los que disienten? ¿O Abal Medina se refirió, acaso, a “todos” los planes pendientes? Nunca lo explicó. Abal Medina es un académico y doctor en ciencias políticas. No ignora, por lo tanto, la importancia de las palabras en la construcción de un determinado clima político. Sucesivamente incondicional de Carlos “Chacho” Alvarez, de Alberto Fernández, de Sergio Massa y de

Guillermo Moreno y Juan Manuel Abal Medina se ocuparon de contradecir las palabras presidenciales Aníbal Fernández, parece haber encontrado ahora su vocación definitiva al convertirse en una especie de Robespierre de la era digital. “Creen que así le caerán bien a la jefa”, dicen otros funcionarios de la Casa de Gobierno para matizar los excesos de Moreno y de Abal Medina, que, debe aclararse, no son los únicos exaltados, aunque sí los más destacados de los últimos días. En un gobierno tan verticalista como el de Cristina Kirchner, sólo caben dos posibilidades. Una de ellas es que, en efecto, esos funcionarios estén sobreactuando una línea política supuesta; están convencidos de que nunca serán sancionados por excederse. La otra posibilidad es que hayan consultado sus palabras con la Presidenta y que ésta las haya autorizado. El modo podría haber quedado a merced del estilo de cada uno. Esas dudas podría resolverlas la Presidenta, tal como resolvió en la noche del domingo los agrios cánticos contra sus opositores o contra presidentes latinoamericanos de ideas distintas. Calló a la multitud con un gesto y con una sola palabra: “No”. Fue cuando sus seguidores empezaron a silbar y a ofender a Mauricio Macri, al chileno Sebastián Piñera y al colombiano Juan Manuel Santos. Otro país sería posible si Cristina Kirchner callara con esa decisión a sus funcionarios y militantes cada vez que éstos agraviaran y segregaran. Esa actitud futura, su existencia o su ausencia, establecerá en definitiva la autenticidad o la simulación del actual discurso presidencial.

El hijo de Hugo dijo que la CGT “está a la altura de las circunstancias”

Bertol, contra Castells

Hace nueve días, Cristina Kirchner había salido al cruce de Hugo Moyano al pedir dirigentes sindicales que estén “a la altura de las circunstancias”. Ayer, Facundo Moyano, uno de los siete hijos del líder de la CGT, dijo que la central “está a la altura” y pidió por viviendas y mejoras tributarias para los trabajadores. “El dirigente que está a la altura de las circunstancias es el que representa los intereses de los trabajadores”, expresó Facundo, en una entrevista en el canal televisivo A24. Recientemente elegido diputado nacional por el Frente para la Victoria, el referente de los trabajadores de los peajes minimizó las versiones sobre un distanciamiento entre el Gobierno y la CGT. “Es más lo que se habla que lo concreto. Se lo ha sobredimensionado”, desestimó el dirigente sindical.

La diputada Paula Bertol (Pro) cuestionó la intención del líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells, de asumir una banca de diputado nacional cuando, a su juicio, ese lugar le correspondería a su compañera Ramona Pucheta, por la ley de cupo femenino. Castells ocupó el tercer lugar de la nómina bonaerense de candidatos a diputado de Compromiso Federal, que lidera Alberto Rodríguez Saá. Sin embargo, el caudal de votos que consiguió la lista legislativa del puntano permitió que sean dos los representantes que lleguen a la Cámara baja. Por eso, la agrupación que lidera Castells realizó una asamblea en la que se resolvió que Pucheta, la candidata que ocupaba el segundo lugar de la boleta por cuestiones de cupo femenino, renuncie y posibilite la asunción del líder piquetero.

Reclamos de Facundo Moyano Cuando la Presidenta le respondió a Hugo Moyano, el 17 de octubre pasado, lo hizo después de una serie de exigencias que había planteado el camionero. Entre aquellos pedidos, uno fue por “más viviendas para los trabajadores”. Facundo Moyano volvió a hacer referencia sobre el tema, al señalar que el 90% de los afiliados del gremio que el conduce “no tiene vivienda propia”. Además, reconoció que los salarios “están alcanzados por el Impuesto a las Ganancias”. Y aclaró: “Es una realidad, y no estoy marcando agenda ni desafiando al Gobierno. Pedir esto es estar a la altura de las circunstancias”. La modificación del mínimo no imponible en el cálculo del Impuesto a las Ganancias es un renovado reclamo de la CGT, que no quedó conforme con la actualización que se hizo en abril de este año.

Así como su padre fue electo legislador provincial en 1987 de la mano de Antonio Cafiero, el hijo de Moyano se ganó un lugar en la Cámara de Diputados gracias al respaldo del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el aval de Cristina Kirchner. Sobre su desembarco en el Congreso, Moyano anticipó que planteará proyectos de ley vinculados a entidades financieras, a una reforma tributaria y a la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas. Además, destacó que debe existir un “acuerdo” económico y social con el sector empresario. La Juventud Sindical que lidera Facundo Moyano acompañará hoy a diferentes organizaciones de derechos humanos a los tribunales de Comodoro Py para presenciar el veredicto por delitos de lesa humanidad cometidos en la ex ESMA, como se informa en la página 8.

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Facundo Moyano asumirá como diputado el 10 de diciembre