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POLITICA

I

Viernes 27 de julio de 2012

POLEMICA BINACIONAL s REVELACIONES DEL EX EMBAJADOR URUGUAYO

EL PULSO POLITICO

Crecen las sospechas sobre el millonario contrato del dragado

Una encerrona para los dos presidentes

S

Continuación de la Pág. 1, Col. 1 Riovia. Esta declaración está incluida en la investigación que hizo el Tribunal de Cuentas Uruguayo, máximo organismo de control de este país, cuyas conclusiones –duras contra la Argentina– se conocieron anteayer y provocaron que, como reacción, la cartera de Héctor Timerman anunciara la suspensión de todos los trámites vinculados al dragado del canal, una obra estratégica para Uruguay. Bustillo, que cuenta en su legajo con cinco años como embajador en Buenos Aires, es hoy jefe de Gabinete de la cancillería uruguaya y fue el supuesto destinatario de un presunto intento de soborno de Riovia que investiga la justicia federal argentina. Su testimonio, que no es público, fue revelado ayer por el semanario uruguayo Búsqueda y confirmado a LA NACION por fuentes del gobierno local, que relataron además que su contenido se corresponde con los informes reservados que los uruguayos de la CARP elevaron a su cancillería y que fueron clave para las conclusiones del Tribunal de Cuentas. Las declaraciones de Bustillo se difundieron en el momento más inoportuno para el gobierno de José Mujica, esmerilado por las internas de su gobierno y acosado por la oposición, que le reclama que se plante frente a la Argentina y termine con su política dialoguista que –según le recriminan– no le está dando ningún resultado. Mujica sigue sosteniendo, no obstante, que la Argentina es el vecino que tocó y que el acuerdo es la única vía posible para obtener la profundización del canal. Ayer dio señales de que mantendrá esa actitud, cuando habló de “tragar sapos y culebras” para mantener la relación comercial con su par Cristina Kirchner. Los dos presidentes se encontrarán el martes en Río de Janeiro durante la próxima cumbre del Mercosur, se confirmó ayer oficialmente. En un pasaje de la declaración de Bustillo, los auditores le preguntaron si había percibido algo durante las negociaciones que pudiera denotar “la sospecha de un manejo irregular, parcial o subjetivo” para favorecer la prórroga del vínculo con Riovia. “Sí –dijo él–, absolutamente tengo el convencimiento de que ello fue así. No tengo prueba salvo las actas.”

No hablar Según Bustillo, la delegación argentina se negaba a que se grabaran las reuniones de la CARP y dejó de firmar esas actas. Ayer, Bustillo guardó un estricto silencio. “La Cancillería decidió que nadie hablara”, dijo una fuente oficial, que explicó que el testimonio del diplomático no fue pensado para hacerse público. Justo ayer, el canciller Luis Almagro debía ir al Senado para una interpelación. Sentado en una banca en medio del recinto, con su vicecanciller a un lado y la senadora Lucía Topolansky –la mujer de Mujica– al otro, Almagro soportó durante más de diez horas los embates de la opo-

MARTIN

DINATALE La Argentina y Uruguay quedaron atrapados en una encerrona diplomática tras las denuncias de sospechas de soborno y la suspensión de obras del dragado

AFP

El canciller Almagro fue interpelado ayer por el Parlamento uruguayo; esquivó el tema del dragado sición, que lo citó para recriminarle que Uruguay hubiera aceptado el ingreso de Venezuela al Mercosur y condenado a Paraguay por la destitución de Fernando Lugo. Para los opositores, Uruguay fue “furgón de cola” de Brasil y la Argentina. Como era de esperar, el tema del dragado se coló en la sesión. El senador Luis Alberto Heber, presidente del Partido Nacional, criticó al gobierno argentino por haber tenido “el tupé” de cuestionar el informe del Tribunal de Cuentas y le preguntó a Almagro si, conforme a las conclusiones de este organismo, iba a hacer una denuncia penal. “Estamos viviendo la extorsión del gobierno argentino, que ahora suspende las obras ante la posibilidad de que mandemos los documentos a la justicia –dijo Heber–. No vemos a la cancillería ponerse de pie.” Almagro escuchaba impasible. El oficialismo alegaba que no hay delitos probados. En los sillones de un salón contiguo, Alberto Couriel, un experimentado senador del Frente Amplio, explicaba la estrategia oficial a LA NACION. “El objetivo central es que haya dragado, y de 34 pies; entonces, nuestra pregunta es ¿qué tengo que hacer para eso?” Couriel relató que las declaraciones de la Argentina llamaron la atención y “afectaron mucho” a los uruguayos, pero dijo: “Yo no califico al gobierno argentino. Hago mis máximos esfuerzos siguiendo la prudencia, la cautela y la persistencia de Mujica”. Conforme a esa lógica, el gobierno uruguayo dio señales de que no prepara ninguna medida ruidosa que complique aún más la relación con la Argentina.

“Hay que tragar sapos” MONTEVIDEO.– El presidente de Uruguay, José Mujica, defendió ayer su estrategia política con el gobierno argentino, al señalar que no tiene “otra receta” más que negociar, y admitió que se tragó “culebras y sapos” para mantener el trabajo de los uruguayos. “Cada vez que tenemos bronca y peleas [con la Argentina] lo único que hacemos es perder. ¿Entonces cuál es el camino?”, se preguntó Mujica, en medio del cortocircuito que se generó entre ambos países por supuestas irregularidades en el

contrato de licitación del dragado del canal binacional Martín García. Sin hacer referencia específica a ese nuevo conflicto sino a las desavenencias comerciales que suelen enfrentar a los dos países, enfatizó: “Yo tengo la obligación como gobierno de pensar en el trabajo de los uruguayos y tragarme las culebras y los sapos que me tenga que tragar”, resumió Mujica. Añadió que la Argentina “es el país más importante” para Uruguay por lo que significa en el comercio, la inversión inmobiliaria y el turismo.

Mujica avanzará sin la Argentina con el concurso de precios Desconocerá la suspensión que dictó la Argentina NELSON FERNANDEZ CORRESPONSAL EN URUGUAY MONTEVIDEO.– El gobierno de Uruguay desconoce la suspensión de acciones sobre contratos en el dragado del canal Martín García que fue anunciada anteayer por la Argentina y dispuso que una misión viaje a Buenos Aires para continuar el lunes con el proceso de selección de la empresa que deberá encargarse de las obras a partir de enero, dijeron a LA NACION fuentes oficiales. El canciller Luis Almagro estuvo ayer todo el día fuera de su lugar de trabajo, debido a la interpelación a que fue sometido en el Palacio Legislativo por el senador Sergio Abreu, del opositor Partido Nacional, a raíz de lo actuado en la última cumbre del Mercosur con la sanción a Paraguay y el aval para el ingreso de Venezuela al bloque. Pero igualmente su equipo de trabajo continuó con las acciones para que el objetivo de ampliar el dragado del canal del Río de la Plata pueda cumplirse, según dijeron fuentes del gobierno de José Mujica. “Sabemos que la meta es llevar el canal a una profundización a 34 pies y que no podemos bajar los brazos en eso. Pero dado que la Argentina posterga esa obra, no se pueden descuidar el mantenimiento del actual dragado ni la transparencia en los contratos”, dijo anoche un alto funcionario. El gobierno argentino adujo que suspendía el proceso hasta resolver las “dudas” que planteó el Tribunal de Cuentas de Uruguay sobre la actuación de los funcionarios argentinos en relación con el contrato de dragado. En la declaración emitida el miércoles por la noche, la cancillería uruguaya había dicho que rechazaba “la decisión unilateral (…) argentina de suspender las actuaciones” y

expresó que “insta a continuar las negociaciones inmediatamente”. Pero al no recibir respuesta Uruguay entiende que “no hay motivo para detener el proceso iniciado con llamado a las empresas interesadas”. El gobierno mantiene su planificación sobre el canal en tres niveles, explicaron las fuentes. “Por un lado, insistir con la entrega de pliego de obras a las empresas precalificadas para ampliar el dragado, lo que la Argentina volvió a frenar hace un mes con el argumento de dudas en el buque de diseño”, dijo una de las fuentes consultadas en relación con el ancho del canal. Añadió que, por otro lado, está la decisión de extender el contrato de mantenimiento del dragado a la empresa Riovia SA hasta el 20 de enero, y en tercer lugar, acelerar “el concurso de precios” para la compañía que luego de esa fecha será la encargada de esa obra. La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARP) tenía dispuesto que el próximo lunes se recibieran las propuestas de Dredging International, Van Oord Dredging and Marine Contractors, Jan de Nul y Boskalis International, las cuatro grandes empresas europeas que pugnan por el negocio. Con abogados y escribanos, Uruguay tiene resuelto estar presente en la sede porteña de la calle Paraguay y recibir los sobres de los interesados. Igualmente, todo está siempre sujeto a las decisiones o incluso guiños de Mujica, que recuerda a su entorno político que quiere mantener bajo control la relación con Cristina Kirchner. “Está la decisión de ir a la sede de la CARP, pero hay que estar atento a lo que diga Pepe”, comentó anoche a LA NACION un funcionario de gobierno cercano al presidente oriental.

ólo un acuerdo mayúsculo de los presidentes José Mujica y Cristina Kirchner podría destrabar la encerrona diplomática en la que quedaron atrapados la Argentina y Uruguay por las denuncias de sospechas de soborno en las obras de dragado del canal Martín García y por la suspensión del llamado a licitación para la ampliación de los trabajos de calado en el Río de la Plata. Mujica y Cristina Kirchner se reunirán el martes próximo en Brasilia, en la cumbre del Mercosur. Pero no será fácil para ambos presidentes volver sobre sus pasos y desactivar un conflicto que amenaza con convertirse en un maldito déjà vu de la pelea por la pastera Botnia. Por lo pronto, Mujica tendrá que tragarse más “sapos y culebras”, como graficó, si quiere alcanzar una negociación con Cristina Kirchner para que su país tenga un puerto para barcos de profundo calado. ¿Incluirá en esa lista de sapos la aprobación del tratado de información tributaria que le exige la Presidenta a Uruguay para perseguir a evasores argentinos en Punta del Este? El presidente uruguayo apostó desde el primer minuto de su mandato a reencauzar las relaciones con la Argentina con el único objetivo de que se aprueben las obras del Martín García y le permitirán tener un puerto apto para catapultar su economía, a fin de evitar una dependencia extrema de Buenos Aires. “A Pepe se le va la vida y su gobierno en esa obra del Martín García”, dijo ayer un diplomático uruguayo al evaluar la eventual hipótesis de que la Argentina finalmente frene el llamado a licitación internacional. En el medio de ello, Mujica deberá lidiar con la interna de su propio Frente Amplio y de la oposición, que lo cuestiona por ser demasiado benevolente con Cristina Kirchner. Claro que para desactivar este conflicto ahora dependerán del ajuste de otras piezas del complejo engranaje: por empezar, la evolución de la causa judicial que abrió Bonadio, en la que prevé citar a todos los funcionarios involucrados en un contrato calificado por el Tribunal de Cuentas de Uruguay como “irregular”. La Cancillería argentina tendrá que lidiar también con las presiones del gremio de dragado que conduce el moyanista Carlos Schmid para que en las obras del canal siga operando la empresa Riovia. ¿Será tan sencillo tapar evidencias y mirar adelante tras el contundente informe del Tribunal de Cuentas de Uruguay? ¿Cómo explicará la Argentina que se despejaron dudas de buenas y que todo vuelve a la normalidad? Mujica señaló ayer que no tiene “otra receta” más que negociar con la Argentina para mantener “el trabajo de los uruguayos”. En este caso, la receta que prevén varios diplomáticos de ambos lados del río es “esperar a que baje la espuma”. Hace 10 años que Montevideo espera las obras que lleven a 36 pies de profundidad el canal Martín García. Bien podrían esperar un tiempo más tragando sapos, siempre que no queden muchos heridos en el camino de un lado y otro del Río de la Plata.

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Billete

ENCUENTRO CON EL CANCILLER DE AZERBAIJAN

Síntesis

Protestas por una reunión de Timerman

MALVINAS

El ministro firmó acuerdos con su par azerí y despertó fuertes críticas de la comunidad armenia

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Daniel Filmus, rechazó los ejercicios militares del Reino Unido en las islas Malvinas y manifestó que “con esta maniobra el gobierno británico pone en riesgo la seguridad de todas las naves que se encuentran en el área”. Filmus advirtió que de esta forma “Inglaterra provoca a toda la región, que rechazó esos ejercicios militares a través de múltiples pronunciamientos del Mercosur, la Unasur y el Grupo de Río”. El senador advirtió que “el Reino Unido debe cumplir con resoluciones de la ONU, que imponen a la Argentina y al Reino Unido la obligación de abstenerse de adoptar decisiones unilaterales que innoven sobre la situación en el Atlántico Sur”.

En medio de un fuerte malestar y de protestas callejeras de la comunidad armenia, el canciller Héctor Timerman recibió ayer a su par de Azerbaiján, Elmar Mammadyarov, con quien firmó un acuerdo de cooperación económica y comercial. La presencia del canciller azerí en el Palacio San Martín congregó a un grupo de personas que realizó una protesta en rechazo a la “violación de los derechos humanos” en Azerbaiján. Los manifestantes no sólo exigieron la soberanía de Armenia sobre los territorios de Nagorno Karabagh, que hoy están en manos de Azerbaiján luego de una dura

guerra, sino que también protestaron con carteles que llevaban la consigna “No a la xenofobia” y “Los DD.HH no se negocian”, en relación a las denuncias de violaciones a los derechos humanos que hicieron muchos organismos internacionales contra el régimen azerí. Ayer, estuvieron en la Cancillería, junto con Timerman y Mammadyarov, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, y más de 200 empresarios que hace 15 días viajaron a Bakú –capital azerí– como parte de la misión argentina que fue a buscar negocios al Cáucaso.

En la reunión se inauguró el Foro de Negocios Argentina-Azerbaiján y se firmaron acuerdos bilaterales. Timerman anunció presentaciones en el área agropecuaria, biotecnología, software, energía y construcción y rondas de negocios con empresarios de ambos países. Además, remarcó que “Azerbaiján ha sido durante los últimos años –al igual que Argentina– una de las economías de mayor crecimiento en el mundo y sus perspectivas a futuro son inmejorables”. Pero no se mencionó una sola palabra de un posible entendimiento con Azerbaiján para la eventual incorporación de la empresa petrolera

Socar en el negocio de YPF, como se especuló hace varios meses. Sólo el canciller Mammadyarov puntualizó: “Reconocemos que la Argentina es una nación líder en el campo de agronegocios, y Azerbaiján es líder en el campo del desarrollo energético, de petróleo y gas. Por lo tanto, reconocemos que estas dos esferas económicas son campo fértil para una fructífera cooperación”. El costo político de esta visita para la Argentina fue de tal magnitud que Timerman se comprometió a viajar antes de fin de año a Armenia para equilibrar las relaciones diplomáticas.

Por NIK

CADENA NACIONAL

Para Filmus se pone Polemizan Pinedo y en riesgo la seguridad Julián Domínguez El presidente de la Cámara de Diputados, el kirchnerista Julián Domínguez, rechazó las declaraciones del jefe del bloque de Pro en la Cámara baja, Federico Pinedo, que había considerado autoritario el frecuente uso de la cadena nacional por parte de la presidenta Cristina Kirchner. “Calificarlo de autoritario es desconocer la realidad de un gobierno que ha hecho de la práctica democrática su principal virtud”, manifestó Domínguez. Pinedo había expresado que “es poco democrático que la Presidenta utilice la cadena para agredir a un ciudadano que no comparte las políticas del Gobierno”, en alusión a la investigación fiscal que recayó sobre el empresario Jorge Toselli, tras hablar sobre la baja en la actividad inmobiliaria.