Creando los años sesenta

Iván Ferreiro, el hip hopero Toteking y Youssou N'Dour, resume el espíritu flamenco que habita en su garganta. (recuerda a Sanz) y un sonido mesti- zo, donde ...
263KB Größe 5 Downloads 76 vistas
Espectáculos

Página 6/Sección 4/LA NACION

2

Grabaciones La página de los discos

Planeta jazz

Creando los años sesenta

Se editó Help!, de los Beatles, y un DVD con los shows de Bob Dylan en Newport En uno, un hombre solo, con su voz, su guitarra y su armónica. Dylan, escueto y conmovedor, en un período de tres años se transforma y transforma con ello la música popular. En el otro, cuatro muchachos se divierten, desacartonan el mundo y cantan canciones livianas, aparentemente sencillas pero que, como un misil secreto, están creando un nuevo lazo entre la música afroamericana y las raíces propias y europeas que marcará un antes y un después. La salida casi simultánea en DVD de estas dos películas de los sesenta, The Other Side of the Mirror (lanzada por Sony/BMG) y Help! (de EMI), permite echar una mirada a aquello sobre lo que se vio y se habló tanto y, a pura imagen, renovar la lectura. No sólo porque aquí se juega una estética que unirá al cine y al rock, con el rockumental como género en el primer caso y, en el segundo, con la semilla de lo que unos años después será omnipresente: el videoclip, o la canción hecha breve película, sino porque también en ellas se puede ver ese momento en el que los sesenta se estaban creando y los contactos y divergencias de las dos fuerzas más poderosas musicalmente de entonces, Bob Dylan y Los Beatles. No es sólo simultánea la edición de los DVD, sino que casi también lo fue aquello que registran. En The Other Side of the Mirror, Murray Lerner registró las presentaciones de Bob Dylan en los festivales de Newport de 1963, 1964 y 1965. Y Help!, dirigida por Richard Lester y escrita a fines del 64, fue estrenada en agosto del 65. De alguna forma, los caminos parecen opuestos. Sin embargo, y por esos años justamente, se dieron los conocidos encuentros (el primer cruce, en Nueva York, cuando Dylan visitó a los Beatles en el hotel Delmonico; el segundo, en mayo del año siguiente, en Londres, cuando el grupo, en los famosos conciertos del Dylan electrificado en el Royal Albert Hall, gritaban: “¡Déjenlo tranquilo!”, “¡cállense!” a ese público que se sentía traicionado por su ídolo folk. Las imágenes cuentan su cuento, y allí, en ambas, y en forma distinta, se ve como en borrador lo que luego serían las banderas de esa década bisagra. Pero también cuentan el amor desmedido de los fans. La beatlemanía, en un caso; el mote de “la voz de una generación” en el otro. Y como cada uno atiende, a su manera, su juego. Así, el Dylan que vemos en The Other Side... va tomando de a poco el asunto entre manos. En el 63 (la película, tras la intro con “All I Really Want To Do”, del 65, toma inmediatamente la lógica casi soviética de la cronología) se lo ve en un taller vespertino, cantando casi tímido, aunque bromeando, ya bastante seguro de sí mismo, y recibido como la nueva promesa de la tradicional movida folk y luego, ya en la noche, cerrando su presentación con “Blowin’ in the Wind”, escoltado por Joan Baez, Peter Paul and Mary y Pete Seeger con los Freedom Singers; de allí se salta al 64 cuando, ya amado (Johnny Cash canta “Don’t Think Twice, It’s All Right”; Joan Baez lo imita), se corre un tanto de las topical songs esperadas con el canto nómada de “Mr. Tambourine” y “Chimes of Freedom”, y muestra que no le interesaban tanto las revoluciones como la belleza de las palabras, y finalmente, el famoso 65, cuando tan eléctrico, tan en saco de cue-

3

ro, trae la urgencia con “Maggie’s Farm” (con una cámara que, fija, deja que sea él, moviéndose al ritmo de las estrofas, el que entre y salga de cuadro) y la descreída, casi amoral historia de “Like a Rolling Stone”. Y puede verse por fin, que no son tantas las silbatinas, que no hay abucheo generalizado, y sí una mezcla de sorpresa, aplausos y sí, alguna que otra queja.

Locura en colores Los Beatles, que todo se lo tomaban más en broma aparentemente, ya habían reflejado el fenómeno que se armó a su alrededor en su primera película, A Hard Day’s Night. Ahora, en Help! Y en

colores, eligieron la ficción. Pero este cuento de un Ringo en peligro por las vicisitudes de un anillo es también una forma de contar cómo el mundo se les había vuelto peligroso. (La película fue restaurada estupendamente a partir de muy dañados materiales fílmicos.) Todos los rodean; todos quieren una parte de ellos. La historia, divertida, entrañable, con varias canciones que están grabadas en el inconsciente colectivo se disfruta como lo que es: un relato desopilante, en el que adoptan el rol de muchachos un poco más corridos de lo que deberían ser, pero que no terminan de ser peligrosos. Ambas historias de relación

con la fama y los fanáticos ya se sabe cómo terminaron. Un año después de Help!, los Beatles dejaron de tocar en vivo; Dylan, tras apartarse por un rato del mundo, volvió para no dejar de tocar nunca. Allí está, en los dos films, el mundo pop que abrían los Beatles y una imaginación que comenzaba a ser la reina de la situación; la despedida de la movida folk de Dylan y con ello el comienzo de una nueva relación entre la canción y la poesía. Y las conexiones, claro, la electricidad de Dylan empujada por los Beatles; la búsqueda poética que impuso la letra de Dylan.

Adriana Franco

Hombre de mil caras Aquí no ha llegado (no se sabe cuándo y ni siquiera si llegará a los cines locales), pero en Estados Unidos acaba de estrenarse I’m Not There, la película sobre Dylan de Todd Haynes, con buenas críticas y varios actores para interpretar al multifacético cantautor. Pero al menos ya está disponible la banda de sonido, editada por Sony/BMG. El álbum, doble,

es un recorrido por las muchas maneras de abordar el amplio repertorio del músico. Sonic Youth, Yo La Tengo, Los Lobos, Antony and the Johnsons, más Calexico y The Million Dollar Bashers (con Lee Ranaldo, John Medesky, Tom Verlaine y Tony Garnier) con las voces de Eddie Vedder, Jim James, Willie Nelson. Y, por último, Dylan con The Band, con el tema del título, no incluido en sus discos.

■ Bollani, en el Alvear. El pianista italiano Stefano Bollani hará un concierto de piano solo, el 4 de diciembre, a las 21, en el teatro Alvear, Corrientes 1659. El músico, uno de los valores más interesantes de la escena italiana, que estará en el Festival de Jazz Italiano en la Argentina (a mediados de diciembre) será precedido en el escenario por el cuarteto de Juan Cruz de Urquiza. ■ Bayas, en La Dama. Es una de las caras nuevas del canto, la ecuatoriana Alejandra Bayas se presentará esta noche, a las 22.30, en el ciclo Las Damas del Jazz, de La Dama de Bollini, pasaje Bollini 2281. Hará un repaso de clásicos del género junto con composiciones propias. ■Fraga-Remus-Giunta. Uno

de los tríos más tocadores del jazz. Manuel Fraga en piano, Alfredo Remus en contrabajo y Oscar Giunta en batería se presentarán hoy, a las 22, en Lounge Buenos Aires, Reconquista 974. Harán temas de su disco Querido Bill. ■



Arriba, Dylan en su primera presentación en Newport; abajo, los Beatles entre la nieve

Ensamble y potencia.

El combo del baterista Pepi Taveira, ejemplo de ensamble y potencia, actuará hoy, a las 22, en Virasoro Bar, Guatemala 4328, El grupo se presentará con Enrique Norris en corneta y piano, Pablo Puntoriero en saxo y percusión y Cristián Bortoli en contrabajo.

■ Distinción. El baterista Eduardo Casalla, declarado personalidad destacada de la cultura porteña, será homenajeado mañana, a las 17.30, en Notorious, con una jam session. ■ Dourge. El bajista Paul Dourge actuará el martes, a las 21.30, en Notorious, con Ricardo

Duetos

Electrocardiotango

Delta Jazz Band

Gilberto Gil

San Telmo Lounge

Here Me Talkin’ To Ya, Sidewalk Blues, Careless Love Blues, Once In A While, Melancholy Blues My Naughty Sweetie Gives To Me, Big Lips Blues, Basin Street Blues, y otros. (Redondel)

Life Gods; Baticum; A paz: Cada macaco no seu galho; Um trem para as estrelas; Sebastian; Tarde en Itapoa; Algeum me avisou, y otros. (Warner)

Introcardio tango, Viaje secreto, Barderita, Ese extraño azul, RosarioRetiro, Cool tango, Nostalgias de Boulevard, y otros. (Epsa)

Ya está por cumplir los cuarenta la Delta Jazz Band, pero no hay en ella muestras de fatiga. Todo lo contrario. El entusiasmo, el compromiso, la alegría de extraer la mejor música de cada instrumento y la de compartirla es la misma. Así recobra bríos aquel espíritu con el que en enero de 1968 nació la banda a instancias de Fernando Peliche y Rodolfo Yola (“alma máter, líder indiscutido, organizador, mentor”, lo llama Gedalio Tarasow en el texto de la cubierta), el espíritu amateur, gozoso y juguetón que animaba a los viejos músicos de Nueva Orleáns. Para la actual formación, sabia mezcla de veteranía y sangre nueva, lo que importa es el ensamble. Lograrlo en un programa que alterna la tradición de Nueva Orleáns con la de Chicago es su triunfo.

Su labor como ministro de Cultura de Brasil casi no le dejó tiempo para componer; entonces, distintos sellos se dedicaron a editar revisiones de su obra. Este material bautizado Duetos repasa buena parte de su historia artística y su encuentro con varias generaciones de artistas brasileños, armando un collage sonoro y diverso de su carrera. No es un disco para fanáticos, que seguramente tendrán estos temas por separado, pero es una buena muestra del futurismo de Gilberto. El espíritu rebelde y tropicalista aparece con fuerza en los duetos con Cazuza, en “Um tren para as estrelas”; el reggae “Extra” con Cidade Negra; la potente colaboración con Chico Science y Marcelo D2, en “Macó”, o los duetos a puro rock con Rita Lee y Cassia Eller.

En esta nueva producción discográfica, San Telmo Lounge parece haber enfatizado algunas características de su trabajo anterior. Si al principio de su carrera este grupo exploraba esas texturas por las cuales se lo podía ubicar en lo lounge, ahora insiste cada vez más en las secuencias, los riffs y los motivos de lo que se denomina tango electrónico. Tal vez esto sea un poco más obvio, pero, a la vez, más centrado en cierto ámbito musical. Por otro lado, no falta la guitarra de Martín Delgado, una constante en la producción de San Telmo Lounge, y ciertas curiosidades, como la voz de Lidia Borda, en “Ese extraño azul”, y un recitado de Julián Centeya, en “Madrugada”, la pieza que cierra el disco. Un muy buen detalle para el final.

Fernando López

Gabriel Plaza

Mauro Apicella

Melancholy

Por César Pradines Nolé en piano y Oscar Giunta en batería. El trío hará un material variado, compuesto por clásicos del jazz y bossa nova. ■ Pianista suizo. El trío del pianista suizo Marc Perrenoud se presentará por primera vez en esta ciudad, el miércoles, a las 21.30, en Notorious. El artista estará acompañado por Marco Müller en contrabajo y Cyril Regamey en batería. ■ Gordöloco. El combo de curioso nombre tocará el jueves, a las 21.30, en Thelonious. El grupo está integrado por Mauro Mourelos en trompeta, Hernán Hayet en bajo y Rodrigo Gómez en batería. ■ Shocrón, por dos. La pianista Paula Shocrón actuará mañana, a las 21, en el cierre del Festival del Banfield Teatro Ensamble, Larrea 350, Lomas de Zamora, junto con Marcelo Gutfraind en guitarra, Julián Montauti en contrabajo y Carto Brandán en batería, y el jueves, a las 21.30, en el Jazz Voyeur, Posadas 1557, donde presentará su disco con Hernán Merlo en contrabajo y Eloy Michelini en batería.

Blues al 100%.

Un show de blues en estado puro. Alejandra Herren en canto y Gabriel Grätzer en guitarra. A las 23.30, en La Casona del Teatro, Corrientes 1975. Antes pondrán el local a tono The Night Gamblers, liderado por Florencia Andrada. ■ Cuerdas. El Strings Jazz Quartet, de la violinista Sophie Lüssi actuará hoy, a las 20, en Perro Andaluz, Bolívar 852.

LA COMPACTERA

Sábado 24 de noviembre de 2007

Mario Parmisano El pianista y compositor Mario Parmisano presentará mañana, a las 21, su disco A mis viejos, en La Trastienda, Balcarce 460, acompañado por Juan Núñez en bandoneón, Jorge Oss en bajo, Lucas Canel en batería y Jorge Savelón en percusión. Parmisano forma parte del grupo de Al Di Meola y ha tocado con músicos de la talla de Herbie Hancock, Chick Corea, Marc Johnson y Steve Gadd, entre otros. Su estilo es una interesante fusión entre el jazz y la música ciudadana.

Orozco toca con todo El cantante español, en la Argentina Antonio Orozco llega tímidamente a Buenos Aires con su nuevo disco, Cadizfornia, un trabajo que en España rápidamente lo colocó al tope de los rankings y le sirve como un buen carnet de presentación para su debut porteño. El material, el quinto de su trayectoria solista, en el que participan Iván Ferreiro, el hip hopero Toteking y Youssou N’Dour, resume el espíritu flamenco que habita en su garganta

PARA AGENDAR

■ Antonio Orozco, el español presenta su nuevo CD Cadizfornia. Teatro IFT, Boulogne Sur Mer 549. Hoy, a las 21.30. Desde $ 40.

(recuerda a Sanz) y un sonido mestizo, donde aparecen el rock, el pop y la balada con buen predicamento entre el público femenino. Esta primera presentación en vivo en la Argentina viene precedida de una exitosa gira por toda España y las buenas críticas de Cadizfornia. “Este es un momento dulce –dice el español–. La gente se engancha mucho con estas canciones en directo, donde mostramos un sonido bien eléctrico y rockero; las críticas de este disco fueron muy favorables y tuvimos varias nominaciones para los premios MTV Europa. Esa es una buena señal, porque yo soy de la idea de que es nuestra obligación encontrar nuevos sonidos y fórmulas para que la música vaya evolucionado”. Orozco, que está influenciado por discos emblemáticos del mestizaje flamenco como Omega, que reunió al legendario cantaor Enrique Morente y al grupo de rock Lagartija Nick y cuyos cortes de difusión son baladas como “En cuestión”, se define: “Las canciones son un reflejo de mi personalidad, puede aparecer una balada sin hablar de la típica historia de amor, la mirada social y los acordes flamencos. Pero prefiero no clasificar mi música sino que la vayan a escuchar”.