Controversia por una regla que impide hacer el trencito

12 jun. 2008 - POLO. LOS ANGELES (Especial).– Con el propósito de mostrar un mejor nivel de básquetbol que el de anteanoche en el 3er playoff que los ...
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Jueves 12 de junio de 2008

BASQUETBOL

La temporada británica de alto handicap

La final de la NBA

Controversia por una regla que impide hacer el trencito En Inglaterra se vedó el esquema que asegura la posesión pero afea el juego; críticas de Cambiaso y F. Pieres Por Carlos Beer De la Redacción de LA NACION

L

a temporada inglesa de polo entra en la cuenta regresiva buscando su primer gran campeón de 2008. El domingo próximo, Isabel II coronará al ganador de la Copa de la Reina con el castillo de Windsor como testigo. Sin embargo, más allá de quien tenga ese honor, esta temporada será recordada por el cambio de una regla de juego. Muchos deportes han hecho variantes en su fisonomía (ver aparte), pero en el polo inglés se apuntó directamente a limitar una táctica, y la nueva norma claramente perjudica a algunos y beneficia a otros. ¿De qué se trata? De limitar la cantidad de toques de bocha de un equipo cuando sus integrantes van uno tras otro ganando yardas, a lo que coloquialmente se llama “trencito”. Es un esquema antiestético para el polo –casi como un maul de rugby–, pero sirve para, aunque lentamente, avanzar asegurando la posesión, pues así es difícil para un rival robar la esfera. Ahora, en Inglaterra, si un jugador lleva la bocha y la deja corta para un compañero que viene detrás, éste deberá pegarle largo porque, de lo contrario, si hace un toque suave e inmediatamente lo repite, será sancionado por los jueces. Así se busca que el juego sea más veloz y abierto (ver Pág. 2). Esto trajo consecuencias deportivas directas: Dubai, un animador de los certámenes ingleses de los últimos años y que posee a Adolfo Cambiaso como máxima figura, perdió sus tres partidos del torneo. Adolfito se quejó porque él armó el equipo (se recuerda que el handicap en Inglaterra tiene un máximo de 22 goles) con polistas de un estilo, y al ser impuesta la regla sólo una semana antes de la competencia, los elegidos no se adaptaban al nuevo esquema. “¡Qué tema! A mí la regla me parece malísima”, empezó su comentario Facundo Pieres, consultado por LA NACION. “Quieren que el polo de acá [Inglaterra] sea más rápido y lo que tienen que hacer es cobrar menos fouls y dar menos prioridad al que lleva la bocha; así nadie más tocará la pelota. Inventan una regla que no hace otra cosa que complicar a los jueces más que lo que lo están, y así para los pobres tipos es imposible hacer de referí. No tienen ni idea de qué hacer”, opinó el jugador de Ellerston. Juan Martín Nero, que allá actúa en Loro Piana y en la Argentina será compañero de Facundo en Ellerstina, dijo algo similar: “Así terminan complicándonos la vida, porque los referís no saben cuándo cobrarla: algunos la cobran; otros, no, y termina siendo un q...”. Una visión intermedia es la de Lucas Monteverde, de Geebung. “La regla favorece a algunos y perjudica a otros”, analizó. “Pero me parece malo que todos los años inventen una regla. Hay que jugar al polo y dejarse de j…”, juzgó el tricampeón argentino con La Dolfina. Uno de los pocos que están en favor

Kobe Bryant fue un show

/ / A FP

Los Lakers van por el empate ante Boston Kobe, decisivo en el éxito del 3er juego; hoy, el 4to

Cambiaso gira y lleva la bocha y Aguerre lo sigue; a M. Mac Donough se le hará difícil quitarle la pelota

es Miguel Novillo Astrada, de Brittany en Inglaterra y La Aguada en Buenos Aires. “Creo que ayuda a hacer mas rápido y abierto el juego, que es lo que se intenta. A mí no me cambia mucho, y me parece una buena idea”, arguyó. La pregunta es: ¿la regla podría tener eco en la Argentina? Francisco Dorignac, presidente de la Asociación de Polo, considera: “Hay reglas que sirven para otro nivel y, en ese caso, ésta no me parece ningún disparate. Afuera, por los límites de

handicap, han inventado muchas cosas para mejorar el juego. Algunas, útiles; otras, no tanto”. Sobre la posible aplicación en nuestras canchas, el directivo expresó: “Deberíamos estudiarlo mucho. Si es para mejorar el espectáculo, todo sirve. Pero también es cierto que tenemos que achicar la cantidad de reglas porque, si no, confunden”. Los deportes cambian sus reglas. El polo apuntó directamente a limitar una estrategia. La polémica continúa…

Muchos buscan ser más atractivos modificando sus reglas

Mejorar el juego, idea de otros deportes Varios son los deportes que han cambiado reglas para evitar especulaciones en el juego, propender a estilos más ofensivos y ser más atractivos para el espectador y la televisión. Uno es el fútbol, que a principios de los noventa prohibió que el arquero recibiera con las manos el pase de un compañero y determinó que un jugador atacante que está en la misma línea recta que el penúltimo rival no está fuera de juego. Así se buscó dar continuidad, y en el caso del guardameta, no retener demasiado el balón. Y luego, se pasó a premiar cada victoria con tres puntos en lugar de dos. Hace ya muchos años, en los setenta la NBA y en los ochenta la FIBA, el básquetbol incorporó la línea de triples, que aumentó la anotación y fa-

voreció un estilo más elaborado y vistoso en vez del juego físico cercano al aro. Después se aplicó el límite de 24 segundos para lanzar al aro y la imposibilidad del campo atrás –volver a la propia mitad de cancha–, para dotar de más ofensivas al deporte. En el voleibol, para acortar los encuentros, se instauró el sistema de rally point, por el que todos los puntos son sumados en el tanteador y no sólo los ganados con el saque propio, y el tie-break en el 5º set (a 15 y no a 25). Y en el rugby se decidió que tackleador y tackleado no puedan tocar el balón antes de levantarse, y recompensar con un punto extra en las posiciones al equipo que logra cuatro o más tries y con otro al que cae por hasta siete tantos, para estimular el ataque.

/ / E . L ASA LVIA

Cinco argentinos dirimirán la Copa de la Reina Sumaya, con Alberto Heguy (h.), Milo Fernández Araujo e Hilario Ulloa, y Ellerston, con Gonzalo Pieres (h.) y con Pablo Mac Donough (foto) por el lesionado Facundo Pieres, se clasificaron finalistas del torneo por la Copa de la Reina en Windsor. En las semifinales, Sumaya venció por 12-9 al defensor del título, Loro Piana (J. M. Nero), y Ellerston, por 10-9 a Azzurra (M. Heguy, G. Laulhé y L. James).

LOS ANGELES (Especial).– Con el propósito de mostrar un mejor nivel de básquetbol que el de anteanoche en el 3er playoff que los Lakers ganaron por 87-81, los finalistas de la NBA sostendrán hoy, desde las 22 (hora de la Argentina), el 4to partido de la serie final, que favorece a Boston 2 a 1. Las estadísticas del último choque son elocuentes: entre ambos equipos cometieron 51 faltas, perdieron 25 balones, recibieron 14 tapas y tuvieron bajos porcentajes de aciertos en dobles. “No fue bonito. Tener un solo día de descanso, incluido el viaje del Este al Oeste para cambiar de sede, afectó a todos los jugadores”, dijo el DT del ganador, Phil Jackson, que no escatimó elogios hacia Sasha Vujacic, autor de 20 puntos y de un triple determinante a 1,35 minutos del final (tanteador 8176) que abrió el camino al éxito para los Lakers. “Hizo un trabajo fenomenal. Acertó los tiros a distancia que necesitábamos. Sin él no hubiésemos ganado”, agregó el coach. La misma conclusión tuvo su colega de los Celtics Doc Rivers: “No hicimos nuestro juego colectivo y tuvimos a Pierce mucho tiempo descansando cargado de faltas. Ellos fueron más intensos y aprovecharon el fantástico trabajo de Kobe Bryant, aunque la llave del triunfo fue Vujacic”. Boston no pudo defender con la agresividad que utilizó como local. Ray Allen aportó 25 tantos, pero no tuvo la ayuda de Kevin Garnett, que hizo 13 (más 12 rebotes) y Pierce, goleador en los dos primeros partidos, sólo colaboró con 6 tantos. Quien sobrellevó toda la responsabilidad en el Staples Center fue Kobe, que ante la bajísima tarea de sus compañeros (Odom, 4 puntos; Gasol, 9; Radmanovic, 3, y Fisher, 6) decidió no pasársela a nadie (dio sólo una asistencia) y hacer su show. Fue la figura (36 tantos y 7 rebotes) de un partido muy parejo, friccionado y cortado, que Boston llegó a ganar (61-56) a 14 minutos del final. Kobe y Vujacic lo resolvieron en los últimos segundos.