INFORMACION GENERAL

Jueves 11 de junio de 2009

JUICIO EN SAN ISIDRO Y DEBATE POR UN CRIMEN BRUTAL

I

17

Y EL TRIPLE CRIMEN DE LOS POLICIAS

Condenaron a los acusados de asesinar al policía Garrido El martes se conocerá la sentencia; el fiscal y la querella solicitaron prisión perpetua GABRIEL DI NICOLA LA NACION El, en ningún momento, bajó la vista. Siempre sus ojos estuvieron en dirección a sus acusadores. Ella, en cambio, tuvo la mirada perdida, como si no le importara lo que se decía. No parecieron conmoverse ante el pedido de la fiscalía y de la querella de prisión perpetua. Tampoco cuando el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 5 de San Isidro, Mario Kohan, informó que el veredicto es condenatorio. La sentencia con la condena por el homicidio del popular policía Aldo Garrido se conocerá el martes próximo. Ayer, después de la finalización de los alegatos, el juez Kohan adelantó que los dos acusados, Débora Acuña y Ernesto Luque, serán condenados. El ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, que ayer presenció la audiencia, no tiene dudas sobre cuál será el fallo. “Estoy convencido de que serán [por Acuña y Luque] condenados a prisión perpetua. Está probado cómo ocurrió este salvaje homicidio.” La segunda jornada de debate no había comenzado bien para los acusados de asesinar al capitán Garrido (ascendido post mórtem) la mañana del 17 de febrero pasado en un local del centro comercial de San Isidro. Dos testigos, el inspector Marceli-

no Cottier, jefe de la Policía Científica de San Isidro, y la jefa del Cuerpo Médico de la Policía Científica de San Isidro, la legista Gloria Pellegrini, derribaron las teorías de que los cuatro balazos que hirieron a Garrido, de 61 años, habían sido accidentales. Después de un breve cuarto intermedio, el fiscal Eduardo Vaiani, que, junto con su colega Juan Diego Callegari, representa en el debate al Ministerio Público Fiscal, hizo la acusación y el pedido de prisión perpetua. El fiscal acusó a Luque, de 29 años, y a Acuña, de 30, de ser coautores de los delitos de homicidio doblemente calificado por criminis causa (matar para ocultar otro delito y salir impune) y por tratarse la víctima de un integrante de una fuerza de seguridad, en concurso real con robo calificado y portación ilegal de armas de guerra y de uso civil.

“Desprecio por la vida” A lo largo de su alegato, Vaiani sostuvo que la pareja acusada demostró “desprecio por la vida”. Afirmó que los disparos nunca pudieron haber sido hechos de forma accidental. El fiscal explicó que en el momento en el que Garrido se trabó en lucha con Luque, que hacía 15 días había salido de la cárcel beneficiado con una libertad condicional, “la pareja

EDUARDO VAIANI EL FISCAL

delictiva sabía que la única forma de salir con impunidad era matando a Garrido”. El relato de Vaiani emocionó a la pareja de la víctima, Marta Barbieris. El representante del Ministerio Público dijo que Acuña ultimó de un tiro en la espalda a Garrido cuando el policía ya estaba casi desvanecido pero seguía intentando cumplir con su deber. La mujer del capitán asesinado no pudo contener las lágrimas. Para el fiscal no hubo atenuantes. “El ensayo de arrepentimiento de los imputados no fue sincero ni espontáneo”, afirmó Vaiani antes de pedir la prisión perpetua. A continuación fue el turno de la querella, representada por los abogados Marcelo Rocchetti y Marcelo D’Angelo. Desde un primer momento, en su alegato, Rocchetti no tuvo dudas en calificar a Luque y a Acuña

Breves CASO BLUMBERG

EN MISIONES

PERITAJES PSIQUIATRICOS

Sentencia firme para los homicidas de Axel

Mataron a un policía cerca de las Cataratas

Definen como pedófilo al chacal de Mendoza

La Corte Suprema de Justicia dejó ayer firme la condena de reclusión perpetua para Martín “el Oso” Peralta por el secuestro y asesinato de Axel Blumberg. Además, el máximo tribunal de la Nación confirmó las condenas a otros tres miembros de la banda que cometió el hecho en marzo del año 2004. A Peralta se lo sentenció por “secuestro extorsivo agravado”.

POSADAS.– El oficial de la policía de la provincia de Buenos Aires Carlos Varela y su esposa, Marcela Agüero, fueron ejecutados de un balazo en la nuca y varias puñaladas en la localidad de Wanda, cerca de las cataratas del Iguazú. Pesquisas pertenecientes a la Unidad Regional V Iguazú sospechan que el móvil del hecho pudo ser un ajuste de cuentas.

MENDOZA.– Peritos definieron como “psicópata perverso, seductor con tendencia a la pedofilia” al llamado “chacal de Mendoza”, el hombre acusado de violar reiteradamente a su hija. El resultado de los peritajes fue uno de los motivos por los que, ayer, el fiscal de la causa, Marcelo Gutiérrez del Barrio, se disponía a pedir la prisión preventiva para el acusado.

como “una sociedad criminal” y los acusó de matar a Garrido “de forma cobarde”. Además, definió a Luque como una “máquina de matar”. “Tenían decidido matar a Garrido porque era policía. Luque sabía que no podía volver a prisión”, explicó el abogado penalista. Mientras Rocchetti describía cómo el policía peleaba “por su vida”, Acuña sólo bostezaba. Parecía ser extraña a lo que relataba el abogado. Tanto Rocchetti como Vaiani afirmaron que Acuña golpeó con un arma de aire comprimido en la cabeza a Garrido, después le sacó su arma reglamentaria y le disparó tres veces: dos de los proyectiles ingresaron en el cuerpo del policía y uno, que entró por la espalda, lo mató. A continuación alegaron los defensores oficiales Marcelo Rodríguez Jordán y Carlos Aguirre, que representan a Acuña y a Luque, respectivamente. Ambos defensores afirmaron que ni Acuña ni Luque tuvieron la intención de matar a Garrido. Pidieron que se declaren inconstitucionales las condenas perpetuas y subsidiariamente solicitaron que se condene a sus representados como autores del delito de homicidio en ocasión de robo en grado de tentativa. “Defienden lo indefendible”, afirmó la viuda de Garrido, esperanzada en la sentencia.

ARCHIVO

La escena del triple crimen, cometido el 19 de octubre de 2007

Indagan a un alto jefe policial retirado LA PLATA.– Ayer fue indagado un alto jefe retirado de la policía bonaerense, que está acusado de participar del triple crimen de los policías Ricardo Torres Barbosa, de 26 años; Alejandro Vatalaro, de 27, y el sargento Pedro Díaz, de 45, ocurrido en una planta transmisora del Ministerio de Seguridad provincial, el 19 de octubre de 2007. En ese momento, el superintendente Hugo Alfredo Silva estaba a cargo de la Dirección de Comunicaciones de la cartera y el predio de 30 hectáreas donde ocurrió la masacre. El fiscal que investiga el caso, Marcelo Romero, entendió que Silva, al no controlar que se cumplieran los recaudos mínimos

de seguridad, favoreció las condiciones para que se cometiera el triple homicidio. El acusado rechazó la imputación y durante siete horas prestó declaración ante la Justicia. Fuentes judiciales dijeron que Silva trató de deslindar responsabilidad y nombró al ex subsecretario para la prevención del Delito Roberto Vázquez como su superior con el cual “mantenía contacto directo” en las cuestiones operativas. A partir de la declaración, ahora, la Justicia no descarta que haya nuevas imputaciones, que podrían rozar a funcionarios políticos que se desempeñaban en el Ministerio de Seguridad durante la gestión de León Carlos Arslanian.