ZUBILETA: Una escuela inclusiva y de calidad en/con todos los sentidos Zubileta es un centro situado en Getxo (Bizkaia) que en este momento consta de dos líneas de modelo D y una línea de modelo A, y un claustro de 46 personas. Hace cuatro años el Departamento de Educación del Gobierno Vasco planteó la posibilidad de comenzar en el centro una nueva iniciativa. Se pensó que por sus características 1.- Colegio con dos modelos lingüísticos (castellano –euskera) 2.- La larga trayectoria de atención a la diversidad 3.- Ubicación geográfica del centro en una zona (“margen derecha”) que presenta gran población escolar, podía ser un buen lugar para situar una de las cuatro aulas para agrupamiento de alumnado con sordera de Bizkaia. El proyecto inicial contemplaba unas aulas unitarias con dos tutoras que ofertaran una educación bilingüe a estos/as alumnos/as; entendiendo por bilingüismo una lengua oral y la lengua de signos. Pero debido al número de alumnado, sus características y la propia idiosincrasia de cada centro, este proyecto inicial ha ido adaptándose en cada uno de ellos de una manera natural para poder responder de forma adecuada a las necesidades del alumnado. En particular en nuestro centro y siempre atendiendo a una modalidad inclusiva se ofertan dos opciones de matriculación, una opción monolingüe y una opción bilingüe. 1
La opción monolingüe hace referencia a la escolarización que ya conocemos, un/una niño/a con sordera en un aula con niños/as oyentes, tutora que utiliza la lengua oral elegida (euskera o castellano) y utilización de las ayudas técnicas al alcance para mejorar la percepción auditiva (F.M., Bucle magnético...). La diferencia con otros centros viene marcada, por un lado, en relación con la disposición de recursos personales específicos que atienden al alumnado con sordera, en concreto nos referimos a la presencia de una logopeda especializada en los casos de perdida auditiva, cuya jornada laboral se realiza íntegramente en el centro de agrupamiento. Por otro lado, es destacable la posibilidad de “compartir” con el resto de los alumnos/as con sordera algunas características afectivas, cognitivas,... que consciente o inconscientemente definen la identidad del alumnado con sordera. La opción bilingüe implica una nueva concepción de la escolarización, en este caso hablamos de uno/a o varios/as niños/as compartiendo aula con niños/as oyentes, en la que trabajan de forma conjunta dos tutoras. Una de las tutoras utiliza como lengua vehicular la lengua oral y la otra utiliza la lengua de signos. Ambas lenguas conviven en el aula de forma simultánea. En este momento en el centro tenemos matriculados a ocho alumnos/as con perdida auditiva, de los cuales cinco han optado por la modalidad monolingüe y tres por la modalidad bilingüe. Cada uno de ellos tiene sus propias características y así nos encontramos con abanico amplio desde la que no lleva ningún tipo de prótesis, pasando por los/las que llevan audífonos hasta llegar a los implantes cocleares.
2
La matriculación de estos niños en el centro y sus características conllevó la necesidad de realizar diversos cambios tanto nivel de estructuración como de organización y los propiamente físicos, para que la inclusión fuese real. Algunos se dieron y siguen dando de manera natural, otros sin embargo ha sido necesario analizar y realizar de una forma más pausada. Intentaré explicar de forma clara cuales son esos cambios que poco a poco se han o se van produciendo para que el alumnado con problemas de audición tome parte en la vida escolar como cualquier otro/a alumno/a. 11.. A nivel de CENTRO: - El primero y más claro fue la necesidad de crear un nuevo aula donde poder trabajar tanto los aspectos logopédicos como los propios de la lengua de signos en los casos que la opción bilingüe fue la elegida. - Se incluyen nuevos objetivos en el PAC (Plan Anual de Centro), que están relacionados directamente con las necesidades de este nuevo alumnado y su lengua vehicular. - Se plantean tiempos para la información, sensibilización y formación, tanto del profesorado como de las familias que acuden al centro. -
Se crea la necesidad de coordinaciones entre el profesorado específico de sordera y el resto de profesorado que interviene con estos/as alumnos/as para poder llegar a acuerdos de enseñanza-aprendizaje. Esto implica a su vez un reajuste de horarios a nivel general del profesorado.
- Un nuevo paisaje lingüístico inunda el centro en puertas y paredes, la Lengua de Signos. - Surge el problema de las barreras de comunicación (sonoridad, señales luminosas) y para solucionar ese problema nos 3
dirigimos al ayuntamiento, cuyos técnicos están en este momento llevando a cabo un estudio de cómo afrontar la solución y llevar a cabo las reformas y mejoras necesarias. - Mensualmente se realizan reuniones de coordinación, en las que participa el equipo directivo del centro, profesorado que atiende al alumnado con sordera, Asesoras de n.e.e. del Berritzegune zonal y la coordinadora de equipos de atención a sordos de Bizkaia para realizar un seguimiento y valoración de la experiencia. Desde la APA: - También las familias se han involucrado y desde este año, con la colaboración de Ulertuz (Asociación de padres y madres de niños/as sordos/as de Bizkaia), se desarrollará una nueva actividad extraescolar en la que los niños y niñas desde segundo nivel de primaria tendrán acceso a la lengua de signos. Esta actividad será impartida por un sordo adulto, lo que permitirá que nuestro alumnado con sordera cuente en el centro con una persona que le sirva de referente de su propia realidad. Es interesante destacar que algunos de los alumnos que están matriculados en la opción monolingüe, han optado por apuntarse a esta actividad para así poder familiarizarse con la lengua de signos. Como CLAUSTRO: - Se crea un espacio en la sala de profesores donde poder dar información diversa sobre la comunidad sorda, también se colocan signos de uso cotidiano (Buenos días, gracias, 4
perdón...) e incluso surge una especie de concurso en el que el profesorado intenta adivinar nombres o frases que aparecen en dactilología con signos intercalados. - Surge un grupo de trabajo para poder aprender una base de lengua de signos que nos permita comunicarnos con nuestro alumnado. Este grupo de trabajo se reúne de forma semanal en una de las horas de exclusiva de las que dispone el claustro. - Se realizan charlas de sensibilización donde se tratan temas como las pautas a seguir para iniciar o terminar una comunicación, la mejor posición del alumnado dentro del aula, la orientación de la luz, las estrategias para centrarles en los temas que se van a tratar, las dificultades de aprendizaje que conlleva la sordera al margen de las que cualquier otro/a niño/a pueda presentar... Y por supuesto se les explica las distintas prótesis que en el centro van a encontrar (Implante Coclear, Audífonos digitales, FM...). cómo funcionan, cuáles son los fallos más corrientes y cómo solucionarlos. 22.. A nivel de AULA: - El primer cambio importante es la cotutoría, dos tutoras en un mismo aula que se deben complementar. Una con la lengua oral como vehículo de comunicación y la otra con la lengua de signos para trasmitir conocimientos. Esto implica tiempos de coordinación para llegar a acuerdos sobre las normas del aula, las actividades de cada día y la forma de trabajar. Es necesario compenetración para que no haya dispersión en la información que se intenta trasmitir. Debe quedar claro que la labor de la tutora con lengua de signos no es la de una intérprete, debe ser consciente de si el alumnado con problemas de audición está 5
comprendiendo o no el mensaje, si resulta conveniente reforzar algún aspecto o si necesita otra serie de conocimientos previos para poder acceder a los de la clase. - Otro cambio que se ha dado y creo importante mencionar es la adaptación del propio profesorado que entra en el aula. Al principio se proponían actividades que después había que modificar para que el alumnado con sordera tuviese cabida, pero poco a poco esas adaptaciones han dejado de ser necesarias porque las actividades que se plantean se hacen ya desde una perspectiva inclusiva. - Al tener en el centro profesorado especializado en los temas que se relacionan con la sordera, desde otros ciclos y niveles donde no hay alumnado con sordera se requiere su colaboración para preparar temas y actividades de sensibilización que vienen ligadas al currículo ordinario del aula. Esto permite que todo el centro se vaya familiarizando con las necesidades educativas que presenta este colectivo además de cumplir uno de los objetivos especificados en el PAC. - Por último señalar el aprendizaje que de forma natural hacen los/las compañeros/as de aula. Aprenden signos para comunicarse, se familiarizan con las ayudas técnicas y no ven como algo extraño las prótesis auditivas. Además se preocupan de que en situaciones de atención dispersa como pueden ser los recreos, sus compañeros/as sean informados de la sirena de entrada a clase, o de si alguien les está llamando. Estos son algunos de los cambios que de forma gradual se están dando en el colegio aunque somos concientes de que en algunos de ellos aun queda 6
mucho camino por recorrer. Además, siempre surgen nuevos retos que afrontar como pueden ser las segundas o terceras lenguas, la formación del personal no docente del centro, el material audiovisual adaptado...
7