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INFORMACION GENERAL

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Jueves 15 de octubre de 2009

DOMINGO EN FAMILIAs PROPUESTAS PARA DISFRUTAR

Cómo agasajar a las madres en su día Entre otras opciones, hay brunchs y almuerzos en hoteles cinco estrellas y programas especiales al aire libre El Día de la Madre es la excusa perfecta para pasar tiempo con ella, para mimarla, para abrazarla... y para agasajarla. Sin duda, una de las mejores formas es con una buena comida o con un programa que este domingo la sorprenda. Algunos ejemplos: l El hotel Four Seasons propone para entonces un Sunday Brunch en La Mansión, donde se puede optar entre pastas, sushi, frutos de mar, ensaladas, degustación de parrilla, carnes, postres, vino y espumante, bebidas no alcohólicas, café y té. El precio por persona es de $ 210 , los menores de entre 6 y 12 años pagan la mitad; los menores de 5 años, sin cargo. l En el hotel Sofitel Arroyo se podrá disfrutar de un brunch de la mano de Olivier Falchi, chef ejecutivo del establecimiento, que elaboró una

POR LA CIUDAD

JAVIER

NAVIA

La cocina del negro que cautivó a Buenos Aires uando la gastronomía no era una moda ni materia de estudios terciarios, cuando no existían canales gourmet porque ni siquiera existía la televisión, cuando aún la palabra chef no se había expandido por el mundo impulsada por la nouvelle cousine, un cocinero negro recibió una ovación de una multitud reunida para apreciar, en vivo, una demostración de su talento. Hace 80 años, en octubre de 1929, el moreno Antonio Gonzaga se presentó en el cine Palace Theatre, como sólo lo hacían los engominados cantores de tango. Era el cocinero más famoso de Buenos Aires y estaba en el apogeo de su carrera. Gonzaga era de esos negros de Palermo Viejo devotos de San Benito que incitaban la imaginación de Borges. Se convirtió en cocinero cuando ese oficio estaba lejos del prestigio actual y el servicio, cuando no la servidumbre, era el destino laboral inevitable de los negros porteños de principios de siglo. En la Argentina del Centenario su nombre ya resonaba en los salones donde se degustaba su puchero, que se haría célebre, y otros platos que serían la base de lo hoy conocemos como cocina porteña, o bien argentina. Popularizó la criadilla y la riñonada, que horneaba con el vino grueso de ese tiempo. El chorizo criollo y las achuras, propias de los fogones gauchos, llegaron a las mesas de manteles blancos de la alta sociedad porteña. Cocinó en los mejores hoteles y para el Congreso de la Nación, del que fue empleado. Hasta el ex presidente norteamericano Theodore Roosevelt probó en el Jockey Club su menú cuando visitó el país, en 1913. En la década del 20 era tan popular que Jacobo Yanquelevich editó sus recetas (Francisco N. Juárez sitúa en la calle Niceto Vega 5836, corazón de lo que hoy es Palermo Hollywood, el lugar donde Gonzaga plasmó en el papel todo su saber). Luego, su libro Nuevas recetas de cocina, auspiciado por Anilinas Colibrí, fue el primer best-seller gastronómico, mucho antes de que, ya en otros tiempos mediáticos, Doña Petrona se convirtiera en la nueva referente de nuestra cocina popular. Como al resto de los negros porteños, el tiempo lo fue dejando en el olvido. Sin embargo, su legado permanece. El asado con cuero sigue haciéndose según lo que él prescribió en 1928: la ternera cortada en trozos, el cuero sobre la tierra hirviente en una zanja de medio metro donde ardió la leña, y una chapa y la misma leña, en un fuego superior, cubriéndolo todo. Gonzaga fue un puente entre el saber de los gauchos, aprendido en algún conventillo de Palermo, y la alta cocina. Sin él, la gastronomía argentina no tendría fundamento. Aunque no lo recuerda, mucho le debe Buenos Aires a aquel cocinero que hace 80 años recibía el aplauso de una ciudad a la que cautivó.

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presentación de tentadores platos con aire femenino, entre ellos, el salmón ahumado, los langostinos poches al natural, el bandejeo de cochinillo asado y la isla de sushi hecho al momento. De postre, habrá variedad de minilemon pie, minitarteletas de frutas, dúo de chocolates (shots), variedad de crème brules y variedad de alfajores. Los adultos pagan $ 240 y los niños, la mitad. l En el Palacio Duhau Park Hyatt la propuesta pasa por almorzar en los jardines y terrazas del hotel. En Gioia Restaurante & Terrazas habrá un almuerzo informal que incluye estaciones de quesos y fiambres, antipasti, variedad de panes y un buffet de frutos de mar acompañado por vinos de la Bodega Luigi Bosca. Además, el festín gastronómico

se completará con exquisitos cup cakes que serán presentados como dulces obsequios para las madres ($ 330 por persona; menores de 12 años, $ 165). l Quienes opten por almorzar en los salones del Piano Nobile, el chef Ejecutivo del Hotel, Cyril Cheype, diseñó un menú basado en ensaladas, combinado con un buffet de postres livianos y refrescantes ($ 280 per cápita y los menores de 12 años ($ 140). l Para las madres fanáticas del sushi, la propuesta de Sushi Club es más que especial. Además de los deliciosos rolls de arroz y pescado, todas las madres recibirán una invitación especial para participar de la experiencia SushiMaster, un evento en el que podrán preparar y degustar distintos tipos de sushi.

l La cadena de hoteles NH ofrece una propuesta diferente: pasar la noche en alguna de las suites de los hoteles. Al despertar, un delicioso desayuno buffet. Además, se accede a un late check out. La tarifa es de $ 300 por habitación estándar por noche.

Diversión en tierra... y agua l Para las madres con espíritu divertido y aventurero las opciones son varias. En Parque de la Costa, serán más que bienvenidas, ya que durante este mes son sus invitadas de lujo, es decir, no pagan entrada. Entre las nuevas atracciones, el parque cuenta con el Comando Rescate (atracción interactiva que consiste en neutralizar una amenaza terrorista); la Maldición de Anubis (laberinto interactivo que

recrea una experiencia del Antiguo Egipto) y el Eduparque, donde se podrán ver las principales leyes de la física aplicadas en el parque, y el Stragate, un simulador de entrenamiento espacial. El pasaporte promocional cuesta $ 38 y el Plus, $ 49. l Y para las fanáticas del agua, la propuesta pasa por aprender a bucear, actividad que relaja y quita el estrés. Durante octubre, en el centro Diving Center, de San Isidro, está vigente la promoción 2x1,que permite tomar el curso Discover Scuba (Descubriendo el buceo), que dura dos horas y se dicta en la piscina especialmente climatizada a 28 grados. Los niños pueden bucear a partir de los ocho años y es necesario reservar turno previamente. El precio de esas dos horas es $ 281 por persona.

GENTILEZA SOFITEL

El restó de Sofitel Arroyo