Información general

Jueves 11 de octubre de 2007

En Corrientes

LA NACION/Página 21

En Merlo

Conmoción en Villa Madero, partido de La Matanza

Malvino: los sospechosos hablaron de “accidente”

Detienen a un prófugo del crimen en el cíber

Declararon por la muerte del joven

Sigue libre el que escapó del hospital

Por José Luis Zampa

LA PLATA.– Fernando Aballay, el principal sospechoso de haber disparado y dado muerte a Franco Campeggi, de 12 años, fue detenido ayer, después de haber permanecido prófugo durante 18 días. En tanto, Carlos Godoy, que estaba detenido por el mismo hecho y que se escapó del hospital donde se encontraba internado y custodiado por la policía el sábado pasado, anoche seguía siendo buscado. Hoy, el ministro de Seguridad, León Arslanian, se reunirá con los padres del niño que fue asesinado el 23 de septiembre durante un asalto ocurrido en un cíber de la localidad de Villa Trujuy, en el distrito de Moreno. El mismo día que Godoy se fugó – hecho por el que tres policías fueron separados de sus cargos– el Ministerio de Seguridad hizo público el ofrecimiento de una recompensa para el que aportara datos que permitieran encontrar a Aballay. “Un testigo nos dio el puntal para llegar a la zona donde Aballay se escondía. Fuimos hoy [por ayer] temprano e hicimos inteligencia en el lugar. Sabíamos que iba a almorzar en una casa determinada y allí lo esperamos. Se entregó pacíficamente”, explicó el fiscal Horacio Chiminelli, a cargo de la investigación. El operativo se concretó en la calle Dinamarca al 1200, en el partido de Merlo. Varios policías recorrieron la zona desde las primeras horas del día vestidos como civiles y hasta disfrazados de cartoneros, con el objetivo de rodear la vivienda a la que presumían que iría Aballay. Tras la detención, se conoció que Aballay tiene antecedentes delictivos, al igual que Godoy, que había recuperado su libertad el 22 de agosto pasado. Se confirmó que, luego de asaltar el cíber, los dos robaron un almacén.

Para LA NACION CORRIENTES.– Los tres sospechosos del crimen de Ariel Malvino volvieron a declarar ante la justicia federal correntina en un absoluto hermetismo que sólo pudo quebrarse ayer, una semana después de la audiencia, conducida por el juez subrogante Oscar López. Fuentes oficiales confirmaron a LA NACION que Eduardo Braun Billinghurst, Andrés Gallino Yanzi y Horacio Pozo comparecieron voluntariamente el miércoles de la semana anterior. La instancia, llamada declaración “interrogatoria” en el sistema brasileño, fue ordenada por la magistrada de ese país que investiga el crimen, ocurrido el 19 de enero de 2006. Aunque el contenido exacto de las respuestas de los tres jóvenes no trascendió, sus relatos ante el juez subrogante López se habrían mantenido en la línea argumental sostenida por sus defensores desde un principio: que esa noche lo único que ocurrió fue un incidente callejero entre jóvenes que terminó en tragedia cuando la víctima se golpeó accidentalmente la cabeza contra el pavimento. La instancia procesal a la que arribó la instrucción del expediente, que se tramita en los tribunales del Estado de Santa Catarina, Brasil, difiere del sistema procesal argentino porque se trata de un paso intermedio entre las declaraciones testimoniales –ya realizadas– y las indagatorias, que se harán una vez que se cumpla el largo derrotero burocrático que debe recorrer cada medida ordenada en la causa. “El principal motivo de demora es la traducción, que corre por cuenta de la Justicia del país vecino”, explicó una fuente judicial correntina, a la vez que aclaró la situación procesal de los tres jóvenes implicados. Los tres están imputados del delito de homicidio o como partícipes necesarios de esa figura, pero aun así en libertad.

No a la prisión preventiva Aunque las pruebas recogidas gracias a testigos y a los peritajes realizados en el balneario de Ferrugem, donde Malvino murió después de una brutal paliza, indican que Pozo, Braun y Gallino participaron del crimen, la jueza Eliane Alfredo Cardoso Luiz, de Garopaba, rechazó un pedido de prisión preventiva presentado por el fiscal Fernandes de Oliveira Lyrio. Las fuentes contactadas por LA NACION en Corrientes señalaron que la decisión de Cardoso Luiz es “correcta” debido a que “no existe por el momento riesgo evidente de que los imputados intenten eludir o entorpecer el accionar de la Justicia”, dado que “siempre que se los requirió se presentaron voluntariamente”.

Breve Murió un comerciante baleado en un asalto ■ (Télam).– Un comerciante que había ido baleado en un asalto a una inmobiliaria de Lanús falleció ayer. En el hecho también murió un policía al que se le trabó su arma reglamentaria cuando se tiroteaba con los delincuentes. Fuentes policiales añadieron que ayer fue encontrado muerto de dos balazos un hombre de 43 años al que testigos señalaron como el asaltante.

FOTOS DE TELAM

Personal de la Policía Científica retira el cadáver del delincuente

Cansada de los robos, una mujer mató de un tiro a un ladrón Dice que disparó, pues pensó que el delincuente iba a sacar un arma; está presa Continuación de la Pág. 1, Col. 2

corrió las distintas habitaciones de la vivienda y colocó en una bolsa un equipo de audio, una videocasetera, un reproductor de DVD, un walkman y alhajas, además de dinero en efectivo y otros objetos de valor. Fuentes policiales revelaron a LA NACION que la mujer relató que otro sujeto –que sería menor de edad–, que acompañaba a quien sustrajo los efectos y oficiaba de “campana” en la puerta del domicilio fue quien alertó sobre la proximidad de alguna persona a la casa, por lo que ambos malhechores huyeron a la carrera con el botín. Debido a la sorpresiva retirada, el ladrón que estaba dentro de la casa olvidó su revólver calibre 32 largo junto a la cama donde estaba atada Garay Ocampo. Instantes después, la mujer logró desatarse, empuñó el citado revólver y salió a la calle a perseguir a los delincuentes. De acuerdo con dichos de testigos, a unos 80 metros de su domicilio, la víctima reconoció a quien le robó y le gritó: “¡Devolveme lo que me robaste, hijo de p...!”, por lo que el sujeto giró bruscamente y habría amagado con extraer un arma. Ante esa supuesta acción, la mujer declaró que había temido que el asaltante le disparara, por lo que decidió gatillar una vez. El tiro hizo blanco en el tórax del desconocido, lo que le produjo la muerte en el acto. Hasta anoche, según confiaron los investigadores, no había pistas sobre el cómplice de Cabral, que sería menor de edad. Garay quedó detenida y a dispo-

Procesan a ex funcionarios del Renar

Con una crisis de nervios, Garay Ocampo es trasladada a la comisaría

sición del jefe de la UFI N° 3 de La Matanza, Guillermo Bordenave. La mujer quedó alojada en la comisaría de Villa Madero y se estima que hoy será indagada por el fiscal. Vecinos del lugar relataron que Garay Ocampo –que no registra antecedentes penales– podría haber reaccionado como lo hizo, por cuanto ya había sido víctima de, por lo menos, tres asaltos. Los vecinos se quejaron de que cada vez es mayor la inseguridad en la zona, y de que los asaltos y robos, tanto en las viviendas como en la vía pública, ya son moneda corriente. Otro trágico episodio, como el que protagonizó Garay Ocampo, se registró en febrero de 2006, cuando

una mujer de 49 años dio muerte de un balazo en la cabeza a un sujeto armado que amenazaba de muerte a su hija de 6 años, en una parrilla de la ciudad de Florencio Varela. En marzo de 2002, en jurisdicción de Adrogué, una mujer de 37 años mató a balazos a un individuo de 20, que había ingresado en su casa con fines de robo. Y, en enero de 2004, una mujer de 36 años, embarazada de ocho meses y madre de cuatro hijos, dio muerte de un disparo de escopeta a uno de los cuatro ladrones que asaltaban a su marido en un quiosco de la zona norte de Rosario, provincia de Santa Fe.

El ingeniero Santos, un caso testigo El 16 de junio de 1990, cuando el ingeniero Horacio Santos ultimó con dos disparos a los dos sujetos que habían robado el estéreo de su Renault Fuego, en Villa Devoto, se ganó el calificativo de “justiciero”. Desde entonces, cualquier hecho parecido recibe el mismo calificativo. Aun en los casos en los que se trata de una reacción en defensa propia. Ese día, Santos vio cómo Osvaldo Aguirre y Carlos Daniel González se alejaban en una Chevrolet dorado después de que le hubieran robado el pasacassette de su auto, que esta-

ba estacionado frente a su domicilio, en Espinosa al 3500. Se subió a su automóvil y persiguió a los delincuentes por la calle Pedro Morán. Los alcanzó en la esquina de Campana y, con dos precisos disparos, mató a los dos ladrones. Desde aquel día, su vida quedó marcada para siempre y, en los anales policiales, hay un antes y después del caso Santos. El ingeniero fue procesado por el juez Luis Cevasco, quedó detenido en la comisaría 45a. y, después, fue trasladado a la cárcel de Caseros.

Fue internado en un sanatorio por sufrir una afección cardíaca y el 27 de julio de ese año el mismo juez ordenó la libertad por falta de mérito. La resolución se basó en la inconsciencia transitoria con la que habría actuado Santos, estado que fue provocado por la ira de haber sido varias veces víctima de robos similares, por las burlas de los ladrones y por su enfermedad cardíaca. Seis años más tarde, la Justicia lo sobreseyó definitivamente, ya que se consideró que su caso era inimputable.

La justicia porteña procesó a dos ex funcionarios del Registro Nacional de Armas (Renar) y a un médico por omisiones y acciones que permitieron a Martín Ríos, el presunto “tirador de Belgrano”, acceder a la tenencia del arma con la que el 6 de julio de 2006 habría matado al estudiante necochense Alfredo Marcenac, a pesar de que presentaba alteraciones psicológicas que recomendaban que no se le extendiera el permiso. El juez federal porteño Sergio Torres dispuso el procesamiento de José Luis Sánchez, ex jefe de la División Usuarios Individuales del Renar, y de Fabián Alejandro Pereyra, agente de esa dependencia, pues fueron quienes el 15 de marzo de 2000 aprobaron los formularios presentados por Ríos para obtener su condición de legítimo usuario de armas. Ello ocurrió no obstante que el médico y docente universitario Guillermo Mendoza, al que había recurrido aquél para obtener el “apto psicofísico”, había recomendado, el 29 de febrero de ese año, que se le realizara un test psicológico. Torres los procesó por incumplimiento de deberes de funcionario público, por haber hecho caso omiso de esa advertencia que, de haber sido tenido en cuenta, “hubiera impedido el otorgamiento del permiso”. En su resolución, el juez suscribió que Mendoza “advirtió claramente que [Ríos] no era psicológicamente apto para el uso de ningún tipo de arma, lo que apuntó específicamente como aviso al Renar”. En 2005, cuando Ríos tuvo que renovar su condición de legítimo usuario, ya no recurrió a los servicios de Mendoza, sino a los del traumatólogo Mark Theis Garrett, al que ahora Torres procesó por haber firmado el “apto físico y psicológico” sin que esta última fuera su especialidad y a pesar de que “conocía las evidentes alteraciones mentales que presentaba Martín Ríos y [que] las calló”.

El robo en Ezeiza

Liberan a dos empleados de Intercargo Dos empleados de la empresa Intercargo fueron dejados en libertad, tras pagar una fianza de 24.000 pesos cada uno, luego de estar detenidos y acusados por el robo de los US$ 80.000 de la remesa de US$ 350 millones que la Reserva Federal norteamericana había remitido al Banco Central argentino en un vuelo de United Airlines, hace una semana. Con la liberación de los citados empleados, entre ellos el apodado “el Cirujano”, ya no queda nadie detenido en la causa que investiga el juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreiro Pella. Según supo LA NACION, las dos personas señaladas como responsables por la sustracción del dinero ya están estudiando una estrategia judicial conjunta. Este episodio provocó que el jueves pasado, por orden de Ferreiro Pella, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) descubrieran indicios de que el robo había sido cometido en Ezeiza, más precisamente en el sector de operaciones de Intercargo, donde, según confiaron fuentes de la investigación, habrían aparecido restos de la cinta que cerraba el contenedor violentado. Esto llevó al juez a revisar los casilleros del personal de Intercargo, en los que se hallaron gran cantidad de objetos de valor robados.

LOTERIAS Y QUINIELAS / SORTEOS DEL 10-10-2007 Quiniela nacional Sorteo matutino

Quiniela nacional Letras: A-D-D-F

Quiniela nacional

Sorteo vespertino

Letras: I-N-X-Z

Club Keno

Sorteo nocturno

Letras: E-K-N-W

Quiniela de Montevideo

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La Solidaria

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Número ganador

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Número complementario

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Quiniela de la Pcia. de Bs. As. Sorteo matutino

Quiniela de la Pcia. de Bs. As. Sorteo vespertino

Quiniela de la Pcia. de Bs. As. Sorteo nocturno

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7914

Quiniela Plus (Pcia. de Bs.As.)

Quiniela Poceada 8 aciertos: $ 150.000 (vacante) 7 aciertos: 1 ganador; cobra $ 10.165,42 6 aciertos: 23 ganadores; c/u, $ 292, 01. Letras: E-K-N-W 1º 2º 3º 4º 5º

02 6 º 09 7 º 12 8 º 16 9 º 18 10 º

20 35 36 45 47

11 º 12 º 13 º 14 º 15 º

51 59 63 67 69

16 º 17 º 18 º 19 º 20 º

8 aciertos: $ 433.468,32 (vacante) 7 aciertos: 8 ganadores; c/u cobra $ 3109,25 6 aciertos: 77 ganadores; c/u, $ 215,35 5 aciertos: 1003 ganadores; c/u, $ 1

79 81 85 96 97

1º 2º 3º 4º 5º

08 6 º 09 7 º 14 8 º 15 9 º 25 10 º

26 27 43 55 56

11 º 12 º 13 º 14 º 15 º

57 59 66 68 69

16 º 17 º 18 º 19 º 20 º

74 79 83 95 99

Loto

Quini 6

Sorteo tradicional: vacante. Monto: $ 1.438.610,49. Números: 33, 36, 4, 6, 12 y 37 Sorteo desquite: vacante. Monto: $ 1.590.678,17. Números: 33, 27, 35, 41, 15 y 37 Sorteo Sale o sale. Cinco aciertos: 32 ganadores. Monto: $ 3004,58 c/u. Números: 33, 24, 7, 17, 28 y 21 La Yapa: 6 aciertos: 5 ganadores; c/u cobra $ 20.000

Sorteo tradicional: vacante. Monto: $ 2.536.256,95. Números: 22, 23, 35, 41, 42 y 44 Sorteo segunda vuelta: vacante. Monto: $ 3.227.984,92. Números: 6, 8, 25, 26, 37 y 45 Sorteo revancha: vacante. Monto: $ 10.695.682,06. Números: 10, 17, 27, 29, 30 y 34 Pozo extra. 819 ganadores. Monto: $ 183,15 c/u Quini que siempre sale. Cinco aciertos: 75 ganadores. Monto: $ 3469,69 c/u Números: 6, 9, 12, 17, 23 y 31