cambian las prioridades cambian los sentimientos

familia se mantenga unida y nadie falte en el cielo, sin embargo solo puede expresar esta invitación: “déjame entrar en tu casa”, no puedo derribar tu puerta,.
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“La presencia de Cristo hace cristiano el hogar—El hogar hermoseado por el amor, la simpatía y la ternura es un lugar que los ángeles visitan con agrado, y donde se glorifica a Dios. La influencia de un hogar cristiano cuidadosamente custodiado en los años de la infancia y la juventud, es la salvaguardia más segura contra las corrupciones del mundo. En la atmósfera de un hogar tal, los niños aprenderán a amar a sus padres terrenales y a su Padre celestial”. (Hogar Cristiano, P. 15)

La vida está marcada por decisiones y todas las decisiones que has tomado hasta este momento han determinado tu presente; y mientras todos los días tomas decisiones, las que tomes a partir de hoy, determinarán tu futuro.

En nuestra vida, 3 decisiones indispensables son determinantes; uno decide a quien adorar, a quien amar, y en que trabajar.

Cuando una familia decide que Dios sea el centro del hogar, asegura su destino porque al elegir a un Dios a quien amar y servir, la familia escoge: vida, salvación y esperanza.

Cuando Cristo llega a nuestro hogar y le permitimos actuar en nuestra vida, no existe situación que el no pueda cambiar, ni corazón que el no pueda transformar.

Las palabras dichas a Zaqueo: “date prisa, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa” son las que se repiten cada día para nosotros.

Él desea que la familia se mantenga unida y nadie falte en el cielo, sin embargo solo puede expresar esta invitación: “déjame entrar en tu casa”, no puedo derribar tu puerta, solo tú decides, abrir o cerrar, pero !Date prisa! no demores.

Estas 3 cosas ocurren cuando Cristo entra al hogar:

CAMBIAN LAS PRIORIDADES CAMBIAN LOS SENTIMIENTOS CAMBIAN LAS ACTITUDES

Una familia estable, de moral elevada y convivencia armoniosa se construye cada día bajo el manto del omnipotente.

Cristo aún está a la puerta, si aún no abriste la puerta de tu hogar, es hora de darse prisa y permitirle entrar.