BON VOYAGE! Tommy Hilfiger monta un transatlántico en el corazón de Manhattan para revelar una propuesta en la que las influencias navales se fusionan con el romanticismo de antaño. KARINA COOPER - CORRESPONSAL EN NUEVA YORK

n mi mano sostengo la invitación para navegar abordo del crucero T. H. Atlantic. Hora de zarpar: Once de la mañana. Lugar de abordaje: Park Avenue Armory. Y aquí estoy. El lujoso transatlántico de comienzos del siglo XX da libre acceso a la flor y nata del mundo fashionista que espera con ansias conocer las nuevas propuestas del próximo otoño-invierno.

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Antes de entrar al barco, camino por un pasillo lleno de maletas de la época amontonadas a los costados. Aquí también hay dos grandes letreros que cuelgan de las paredes, indicando a los pasajeros el camino a seguir. La aventura comienza desde el mismo instante en que se aborda. Y es que una vez se embarca, se entra a otro mundo. Aquí, la tripulación da la bienvenida a EL DISEÑADOR TOMMY HILFIGER JUNTO A SU HIJA ELIZABETH, LUEGO DE PRESENTAR SU COLECCIÓN OTOÑAL.

¿Una constante? El dorado, el azul marino, y los botones de uniforme. ¿Lo más exquisito? Vestidos de pedrería en dorado y plata. Un glamoroso recorrido por 1940, al mejor estilo Tommy Hilfiger.

un glamoroso recorrido por la moda de los años 1940, al mejor estilo Tommy Hilfiger. En la hermosa cubierta del buque de vapor la mirada se pierde. No solo su estructura llama la atención, sino también los invitados VIP que disfrutan de ella, como Olivia Palermo, Rachel Zoe, Jourdan Dunn y Joan Smalls, además de blogueros superestrellas como Kristina Bazan, Bryan Boy y Eadie Blair (de Atlantic Pacific). Ya es la hora de emprender el viaje bajo un cielo estrellado y piden a los pasajeros ubicarse en sus lugares y hacer silencio. Se escuchan las primeras notas de música disco, se ve a la modelo Gigi Hadid pasearse por la cubierta, abriendo el desfile con el primer look de la colección, un vestido estampado con motivos naúticos y coronada con una delicada tiara. Tras ella siguen más de 50 modelos luciendo diseños que reafirman la inspiración del diseñador: la es-

tética náutica pero siempre en su versión más naïf. Los looks son diversos desde vestidos de ligera seda combinados con chaquetones militares oversized, hasta abrigos de corte masculino, tejidos de lana y ornamentos como galones dorados y medallas. Además, pantalones de pata de elefante con terciopelo se alternan con bodies, faldas midi de rayas, delicados pijama-suits, y jerseys con tul. ¿Una constante? El dorado, el azul marino, y los botones de uniforme. ¿Lo más exquisito? Vestidos de pedrería en dorado y plata. ¿El toque perfecto? Bolsos de cadenas estilo vintage y chokers, así como zapatos de tacón ancho que evocan los años 1920 y que se llevan con medias brillantes. Tomadas de la mano o abrazadas de dos en dos, las modelos dan un último recorrido por la cubierta y detrás les sigue Tommy Hilfiger, quien vestido de capitán de barco da su tradicional saludo. JUEVES 25 DE FEBRERO DE 2016 - 25 w w w. m i a. c o m. p a