ESPECTACULOS
Viernes 6 de julio de 2012
TEATRO
I
TEATRO
PLATEA INFANTIL
9
((((( BUENA
POR JUAN GARFF
DE LA TV
Bob, la esponja que podía volar Las caras del CTM
Grato resultado a fuerza de teatralidad, sin innecesarios recursos tecnológicos AUTOR: STEVEN BANKS L DIRECCION: GIP HOPPE L CON: FEDERICO AQUILANO, FRANCISCO CANOSA, ALAN YANCE GALDEANO, SEBASTIAN PESSACO, JUAN MANUEL YANCE GALDEANO, ANGEL BLANCO, LUCIANA MARTINEZ MALUGE, ESTEFANIA ZELAZEK, MARIA DE LA VEGA, ANA LAURA PRADA, GUIDO ZAFFORA, GUILLERMINA CARO Y HERNAN GAY L ESCENOGRAFIA: DAVID GALLO L MUSICA: EBAN SCHLETTER L VESTUARIO: MIRENA RADA L COREOGRAFIA AEREA:PAUL RUBIN L SALA: TEATRO COLISEO L FUNCIONES: SABADO Y DOMINGO, A LAS 15. L
Una fiesta para los amantes del musical El CTM y un festival dedicado al género Exudan un entusiasmo casi palpable. Ellos, los seis creadores más jóvenes del género musical local, este año verán cómo un sueño cobró forma de realidad: que el Colectivo de Teatro Musical (CTM), agrupación que ellos formaron hace un año, concrete el segundo Festival Latinoamericano de Teatro Musical, y que un proyecto que nació como una ilusión comience a echar raíces. Los protagonistas de esta historia son aquellos que todos los referentes del género ven como “las jóvenes promesas”, que estrenaron con éxito obras con letra y música propias, a pulmón, con la tenacidad que exige el circuito off, alejado de las luces de Corrientes y de sus opulentas producciones. Diego Corán Oria, hacedor de la obra que ya es de culto en el medio, La parka, y quien la protagoniza, Facundo Rubiño, la dupla de Matías Puricelli y Francisco Ruiz Barlett, creadores de El espejo, dime qué ves, Cicatrices y la recientemente estrenada Te quiero hasta la luna, ¿ida y vuelta?, Damián Mahler, heredero del genial Angel Mahler, y Leo Bosio, protagonista de Eh… no sé cómo decirlo y quien por estas horas descuella en Por amor a Sandro. Tras muchas reuniones, en las que debaten sobre la especificidad del teatro musical argentino y sobre cómo mejorar sus totalmente disímiles propuestas, elaboraron una grilla por demás atractiva para la segunda edición de este festival que rinde tributo a las producciones locales y latinoamericanas, y que comienza hoy y se extenderá hasta el lunes en El Cubo. La fiesta se inaugurará con la presentación de Reset, la obra ganadora del Concurso Trabajos en Proceso que se realizó en el marco de la primera edición del festival. Luego, se podrán ver las obras que consagraron a los creadores del CTM más una selección de 15 espectáculos invitados, entre los que se destacan Tricíclico, Bravo Nino, Código de silencio, Santino It’s Alive, Es mi memoria, Perdón por ser tan puta, Queso magro, más dos producciones cordobesas, Frankenstein, el musical y Merci 3113. Además, se podrán ver trabajos en proceso como Quiero el beso, Embarazados, ecografía de una espera, y un anticipo de Alicia en Frikiland, la nueva producción de Random Creativos que se estrena mañana. El argentino Exequiel Barreras, por estas horas instalado en Suiza, viajará especialmente para presentar el musical Alberto der mann der geht del Teatro St Gallen. Como en la edición anterior, se destacan en la grilla del encuentro las charlas y las master classes. Hoy, a las 15.30, habrá una conferencia de intérpretes, a cargo de Omar Calicchio (Forever Young), Natalia Cociuffo (Por amor a Sandro) y Marisol Otero (Mamma Mia!), que continuarán mañana con Germán Tripel (Forever Young), Mariano Chiesa (Casi normales) y Germán Barceló (Mamma mia!). El periodista Pablo Gorlero presentará su libro Teatro Musical I. Broadway, mañana, a las 12.30. Angel Mahler ofrecerá una charla magistral pasado mañana, a las 13.30, y Mirta Arrúa Lichi hará lo propio el mismo día, a las 16. El día de cierre estarán Florencia Peña, a las 13, y Karina K, a las 16.30. El broche de oro queda a cargo de una de las revelaciones del año musical: Fernando Samartín, que encarna a Sandro en el musical en honor al Gitano.
María Silvina Ajmat
Para adquirir abonos El público interesado podrá adquirir sus abonos a $ 200 para todas las actividades a desarrollarse, de 11 a 19. A través de los canales disponibles: Facebook: Colectivo de Teatro Musical/ Twitter: @ctm_musical/ Mail:
[email protected]/ Telefonos: 15 5 504-2128/ 15 4 083-1689. En El Cubo, Zelaya 3053, de 12 a 20.
La vida en el fondo del mar transcurre con rutinas y con sueños. Al igual que en la superficie terrestre. Bob Esponja va contento a su trabajo en el restaurante El Crustáceo Cascarudo, a pesar de los rezongos de su vecino Calamardo. Pero en el fondo, valga la redundancia de la imagen, le gustaría emprender vuelo como las medusas. Es que en el mundo de Bob Esponja, todos los personajes, incluidos los peces, se movilizan
de forma pedestre, a ras del suelo. Salvo las ondulantes medusas, que tienen la elegancia de las aves. Bob intentará imitarlas... Basado en un episodio de 2003 de la popular serie televisiva, el show Bob, la esponja que podía volar recrea eficazmente el mundo buscadamente ingenuo del dibujo. Las máscaras son fieles al diseño original. También la motricidad de las caricaturas, muchas veces difícil de reproducir en
vivo, es verosímil, en parte gracias a la simplicidad de los desplazamientos de los personajes de la pantalla chica. Resulta particularmente gracioso el andar cansino y malhumorado de Calamardo. El planteo es de impronta teatral, sin apelar a sofisticados recursos tecnológicos para lograr efectos especiales. Las medusas, por ejemplo, vuelan sencillamente impulsadas por las varillas de las que cuelgan cual
El colorido mundo submarino de Bob y sus amigos faroles chinos. Y logran hacerlo con cierta elegancia. La presencia de la troupe de personajes-peces, envueltos en vistosos trajes escamados, pero con su cara humana al descubierto, aporta un toque de gestualidad del que carecen las caricaturas. Un ajuste un tanto más preciso de los números coreográficos –como el del vuelo de las medusas y el baile de los peces– le daría más brillo al show de diseño internacional y elenco local.
A Bob le cabe dar el salto hacia el éxito o el fracaso en su propósito de elevarse por el acuático aire. Y esos momentos clave son los que le deberían dar la cuota mínima de tensión dramática al show, aun cuando esté dirigido a los más pequeños. Si las pequeñas caídas o el momento de tomar vuelo estuviesen marcados con un poco más de suspenso, seguramente se lograría un ritmo más genuinamente teatral.