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BUENOS AIRES

| Domingo 14 De abril De 2013

una radiografía del arroyo del gato Evacua el 75% del agua de La Plata. Atraviesa Melchor Romero, San Carlos, Ringuelet y Tolosa, los barrios más afectados por la trágica inundación

400.000

25

habitantes Viven en la cuenca de este arroyo

770

kiLóMetros es la extensión del curso de agua

MiLLones de pesos Es lo que cuesta la solución hidráulica

santiago hafford

buenos aires Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/ciudad

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el drama de las inundaciones | lo que no se hizo

Bajo el agua por falta de presupuesto La obra para el saneamiento del arroyo Del Gato, en La Plata, está pautada desde 2010; sin embargo, no se hizo por falta de fondos; ese curso de agua debe evacuar el 75% de las lluvias que caen sobre la capital bonaerense y sus alrededores Viene de tapa

Obras hidráulicas para La Plata La última tormenta en La Plata superó todos los datos registrados desde el año 1908. Los expertos aseguran que no habría obra capaz de soportar semejante lluvia, pero a partir del año 2008 no se avanzó en el Plan Maestro, por el contrario, hubo una regresión Referencias

Ubicación

Ruta 11

Ahora, desde el ministerio de Arlía se dice que se pedirán nuevos informes para adecuar los cálculos y las obras previstas a parámetros que contemplen soluciones a la medida de la última inundación. El plan oficial que nunca se llegó a transformar en obras, al reseñar las características del curso del agua, también consigna la intensa actividad económica y social, con sectores rurales y urbanos con un alto valor productivo –frutihorticultura–, comercial, industrial y recreativo desarrollados en esta cuenca. Las obras proyectadas, que surgen del “Estudio de la cuenca del arroyo Del Gato”, realizado a partir del trabajo de la Universidad Nacional de La Plata por la Dipsoh, en enero 2010, incluían la realización de derivadores y readecuaciones de las redes de desagües en el casco urbano de La Plata. La Facultad de Ingeniería había hecho estudios sobre el arroyo Del Gato en 2003, cuando la ciudad era gobernada por Julio Alak, hoy ministro de Justicia de la Nación. En aquel momento, los expertos consignaron que “la recopilación de información efectuada en el municipio y de otras fuentes consultadas dio como resultado que aproximadamente el 50 por ciento de la cuenca global carecía de datos altimétricos y el 75 por ciento de información confiable. Además, su representación planimétrica se encontraba desactualizada”. Los sucesivos informes detallan la “degradación de los cursos naturales”, y subrayan que en los terrenos inundables de la zona aledaña a los cursos de agua se produjo un fenómeno generalizado en los núcleos urbanos, esto es, la ocupación por pobladores de muy bajos recursos. “De todos los sitios donde se detectaron esas situaciones, el más comprometido es el del arroyo Del Gato, desde la calle 13 y en el canal de la calle 11, por ser ésa la descarga natural de toda la cuenca y por la densidad de ese núcleo, que impide toda la tarea de mejoramiento de ese cauce”, agrega el trabajo de la Dipsoh. Y advierte que, sin las obras planteadas, podría haber “severas inundaciones y anegamientos en distintas zonas del casco urbano y la periferia”. Fuentes cercanas al ex intendente Alak reconocieron la existencia de ese trabajo, y afirmaron que, hasta el momento de dejar la intendencia en manos de Pablo Bruera, fueron constantes los trabajos de mantenimiento en el cuestionado arroyo. El mismo informante comentó: “Una de las pruebas más contundentes sobre el abandono de los trabajos de mantenimiento en los arroyos de la ciudad fue publicada por la nacion en su edición del lunes pasado. Es la imagen de la excavadora abandonada desde 2011 en un taller de Villa Elisa”. Según la misma fuente, esa máquina fue “regalada” al municipio por Eduardo Duhalde cuando era gobernador. “El mantenimiento de las cuencas es responsabilidad de la provincia, pero ésta, de hecho, lo deriva a los municipios”, reconoció. El miércoles último, durante su mensaje al abrir las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, el intendente Pablo Bruera abogó por la urgente necesidad de esas obras, apuntó que “habían sido reclamadas”, sin

EXISTENTE

RINGUELET

Capital

Au. Bs. As. La Plata

A

PROYECTADA

Destilería YPF

Camino Gral. Belgrano

Detalle

ARROYO La Plata

TOLOSA ÁREA INUNDADA

LA PLATA

A. del Gato

Este arroyo es el receptor de aproximadamente el 75% de las aguas de lluvia de la ciudad de La Plata, Los Hornos, San Carlos, Tolosa y Ringuelet

SAN CARLOS A. Maldonado

VILLA ELVIRA

LOS HORNOS A. Regimiento

A. Pérez

ALTOS DE SAN LORENZO

A. Los Hornos

A En esta secuencia fotográfica se aprecia la evolución del cauce del arroyo del Gato

Arroyo del Gato Para que funcione como drenaje natural, se le hicieron trabajos de ensanchamiento y profundidad

Año 2002

Comienzo de las obras hidráulicas para que sirva de drenaje

Año 2004

Se realizaba limpieza de márgenes y mantenimiento

Año 2013

Se acumula basura y se permitió el asentamiento poblacional en la orilla

40 metros 4 metros

LA NACION

El juez busca a los responsables políticos

La Cámpora siguió con su ayuda con pecheras señalar ante quién ni explicar por qué no se habían concretado. En ese sentido, el jefe comunal afirmó: “El problema central que tiene la ciudad, se sabe, es el arroyo Del Gato, y hay varios estudios que dicen eso”. Bruera consideró que esas obras deben empezarse por el vecino partido de Ensenada “porque –dijo– es donde desembocaelarroyo,ynadiepuedehacer una obra donde empieza el cauce”. Desde la municipalidad se destacó que se necesitaría “apoyo inter-

télam

nacional” para ejecutar las obras de infraestructura que garanticen que no se reitere una inundación semejante a la última. Al igual que las autoridades provinciales, el intendente reconoció que los trabajos previstos y presupuestados ya no alcanzan. En ese sentido, dijo: “Quiero ser absolutamente claro porque esa obra que hay que hacer en Del Gato y que ahora hay que dimensionarla de otra manera no hubiese mitigado esto”.ß

LA PLATA.– “Acá lo importante es enderezar la investigación sobre eventuales responsabilidades penales y políticas por las consecuencias de la tormenta”, afirmó el titular del Juzgado de Garantías N° 1 de esta ciudad, Federico Atencio, el único juez que sigue actuando en la causa abierta por las muertes provocadas por el temporal. Atencio consideró: “Si bien es atendible y necesario determinar la cantidad y las circunstancias de los fallecimientos, esto no cambia en nada la cuestión de las responsabilidades que urge delimitar”. El juez considera indispensable relevar información sobre los protocolos de desarrollo urbano de la ciudad, los planes ante la emergencia y, entre otras cosas, los dispositivos de salvataje. “Tenemos que ver qué se hizo o qué no se hizo, y qué pudo incidir en los resultados”, indicó. Atencio citó el artículo 189 del Código Penal que sanciona a quienes por “imprudencia, negligencia o impericia en su arte o profesión

o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un incendio u otros estragos”. El artículo agrega: “Si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a alguna persona o causare la muerte de alguna persona, el máximum de la pena podrá elevarse hasta cuatro años de prisión”. El juez no descartó que lo ocurrido pueda inscribirse bajo la figura de “abandono de persona”. La semana pasada, tras el apartamiento del juez en lo Contencioso Administrativo Luis Arias, que investigaba originalmente lo sucedido con las muertes del temporal, Atencio había cuestionado a su par por no haber compartido la información recabada. “La verdad no entiendo cuál era el problema si ambos buscamos la verdad sobre lo que pasó”, dijo Atencio, que cosechó las sospechas de la oposición desde donde se planteó la posibilidad de iniciar un jury de enjuiciamiento contra el juez y el fiscal que sigue el caso, Juan Cruz Condomí Alcorta.ß

En Tolosa todavía esperan ayuda Según los vecinos, faltan chapas y útiles escolares LA PLATA.– El viento fresco de la mañana golpea las casillas en los barrios más afectados por el temporal. Ya pasaron doce días de la tormenta y los vecinos aún no pueden dormir tranquilos. Temen una nueva lluvia y, en algunas zonas, piden materiales para reconstruir sus viviendas. “Acá pasó el temporal y a la semana cerraron los centros de evacuados. Todavía hay gente en la calle sin nada. La ayuda llegó a algunos barrios, pero en otras zonas es bastante difícil entrar y faltan cosas”, dice Pablo Pérez, miembro del Centro Cultural Tolosano, entidad que continúa asistiendo a los damnificados. El voluntario acompaña a la nacion en una recorrida por los asentamientos de emergencia más castigados por la inundación, en los barrios de Tolosa y Ringuelet. Del interior de una casilla a la vera del arroyo Del Gato, sale Sandra Rodríguez. Cuenta que tiene tres hijos de seis, tres y un año y medio, y aún no pudo terminar de reconstruir su vivienda. “Agradezco la ayuda. Estos días recibí colchones, frazadas y comida. Pero a mí no me quedó nada. La corriente se llevó todo y lo que más necesito es chapa y una membrana para acomodar el techo. Los chicos perdieron los útiles. No tienen ni un lápiz para dibujar. Y esta semana no los pude llevar a la escuela”, se lamenta. Un vecino se acerca y asiente. “Acá faltan chapas, colchones y útiles para los chicos del barrio. La gente aún tiene temor de que se vuelva a inundar si crece el arroyo”, dice Elías Calderón, un jubilado vecino de Rodríguez, que vive en la calle 3 y 514, en el asentamiento Del Gato. Azucena Pérez tiene 70 años y seis hijos. Su casa fue arrasada por el temporal. “No tengo más casa. Pero por suerte me quedaron mis hijos y nietos. Perdí hasta los cubiertos. Ahora estoy tratando de conseguir vasos y platos para poder comer. Sé que mis hijos y amigos levantarán de nuevo mi casa”, cuenta. En Los Hornos, los vecinos dicen que llegó tarde la asistencia. Por eso Mercedes Costilla decidió “ponerse los pantalones” y montó una olla popular en el patio de su casa, situada en la calle 154 y 75 bis, en el barrio La Piedad. Costilla afirma que la ayuda de la municipalidad nunca llegó. “Los camiones que veíamos eran desviados para otro lado. Por eso, entre los que tenemos algo ponemos unos pesos y compramos carne para la noche y leche para la merienda de los chicos.” En Los Hornos, además de chapas y maderas, los damnificados piden colchones y mantas.ß