Las 12es: Estado de Certeza y Capacidad de Dormir Como un Niño. Bienvenido de nuevo a un nuevo audio de Hipnosis Paralela. En este audio vamos a ver dos cosas muy importantes. La primera, y sobre todo más importante que ninguna, la de tener certeza en las cosas que hacemos. Porque la persona que más certeza, más confianza demuestra en lo que hace, más cosas consigue. Es así de simple, la gente huele en ti la certeza que tienes. La certeza en que todo va a salir bien, la certeza en que eres quién eres ¿vale? Y lo segundo que veremos es cómo dormir como un niño ¿vale? Vamos a ver esas dos cosas muy importantes, muy, muy importantes. Así que como siempre, apaga cualquier distracción. Asegúrate de no estar conduciendo ni cosas así que requieran tu atención, y vamos con esta hipnosis. Para eso, te recomiendo que te sientes o te tumbes de manera cómoda, en un sitio donde puedas estar completamente relajado, relajada. Así que busca ese sitio, acomódate y empezamos. Para empezar, te voy a hacer tres simples preguntas ¿Puedes acomodar tu cuerpo ahora para pasar unos minutos dedicados a ti mismo, completamente relajado o relajada? Eso es. ¿Puedes tomar una respiración profunda llenando de oxígeno tus pulmones, y soltar el aire relajando tu cuerpo ahora? Eso es, muy bien. ¿Y puedes cerrar tus ojos ahora? Eso es. Ahora, con tus ojos relajados voy a contar del diez hasta el cero, y mientras cuento, quiero que visualices frente a ti un cero muy grande. Un círculo muy grande que está frente a ti, y que cuanto más se acerque a ti ese círculo, más se relajará tu cuerpo. Así que voy a ir contando del diez hasta el cero, y con cada uno de los números, ese cero se irá acercando más a ti, hasta que pases a través de él, relajando completamente tu cuerpo y tu mente. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, profundamente relajado, dos, viendo ese cero más y más cerca, uno, a punto de atravesar el cero, y cero. Atraviesas ese gran círculo y relajas completamente tu cuerpo y tu mente. Y ahora, mientras respiras, mientras dejas que cada una de mis palabras te haga relajarte más y más profundamente, quiero que centres la atención en tus ojos, porque quiero que los relajes completamente, que estén tan relajados, tan
profundamente dormidos, sueltos, flojos, que notes cada uno de esos cincuenta y tres músculos alrededor de los ojos completamente relajados. Eso es, eso es. Y ahora, quiero que mandes toda esa relajación al resto de tu cuerpo ahora. Eso es. Muy bien. Bajando por la cara, el cuello, los hombros, el pecho, el estómago, las piernas, hasta llegar a tus pies. Eso es, muy bien. Lo estás haciendo fantástico, porque tienes una mente maravillosa. Y ahora, quiero que te imagines que estás en lo alto de unas escaleras. Unas escaleras muy cómodas, muy seguras. Y a la derecha de estas escaleras, por todas las escaleras hay un cristal. Un cristal que es un espejo donde puedes verte reflejado, reflejada conforme vas bajando las escaleras y vas mirando hacia la derecha. Así que ahora, estando en el peldaño número diez, quiero que mires hacia la derecha, y te imagines que ves reflejado una imagen de ti mismo o de ti misma completamente fantástica, que te transmite seguridad, que te transmite quien de verdad eres. Eso es. Y si tienes que hacer alguna modificación, hazla. Haz que esa imagen que ves en el espejo, sea la de la persona que realmente eres. Eso es. Y ahora, voy a ir contando, y con cada uno de los números, irás bajando un peldaño. Irás estando más profundamente relajado o relajada, y sintiendo que esa imagen eres tú de verdad. Así que empezamos a bajar. Nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, y cero. Eso es, eso es. Notando quién de verdad eres y completamente relajado, relajada. Y ahora quiero que te imagines que empiezas a andar por una playa. Una playa que quizás te resulte muy familiar. Empiezas a notar la arena en tus pies, el aire rozando tus piernas, y comienzas a andar pensando en nada, dejando que los pensamientos se vayan como gaviotas que vuelan. Y de repente te apetece tumbarte en la arena, así que te tumbas notando el sol en tu cara, en tu cuerpo y te quedas dormido, ahora. Y mientras duermes, empiezas a soñar que estás en una ciudad muy familiar para ti, donde hay una puerta de acceso a una habitación que te llama mucho la atención, y vas hacia ella, la abres, y es esa puerta donde accedes a la habitación con tus doce puertas a esos universos paralelos. Y una vez dentro, hay una de las puertas que te hace sentir certeza, una de las puertas que te lleva a ese universo paralelo donde otra versión de ti mismo, está teniendo una vida con total certeza en cada cosa que hace, que piensa. Así que ponte enfrente de esa puerta, y cuando cuente tres, abrirás la puerta, saltarás a ese universo paralelo, y verás, sin interactuar de momento, todo lo que hace esa versión de ti mismo, de ti misma, con total certeza, y lo que consigue con ello.
Uno, dos y tres. Abre la puerta, salta a ese universo paralelo y empiezas a observar a esta versión de ti mismo, de ti misma. Eso es. Y quiero que le veas durante todo el día, por la noche, en cualquier actividad, viendo qué hace, cómo lo hace para tener cien por cien certeza en cada cosa que hace. Y para eso, te voy a dejar veinte segundos, para que observes en silencio. En veinte segundos volveré a hablar contigo. Eso es, lo estás haciendo fantástico, porque tienes una mente maravillosa. Y ahora, cuando cuente tres, podrás interactuar con esta versión de ti mismo o de ti misma, preguntarle, escuchar, pedir cualquier consejo, para que a partir de ahora, tengas esa certeza en cada cosa que haces. Uno, dos y tres. Y empezáis a interactuar. Le puedes preguntar lo que quieras. Y te dejo diez segundos para que lo hagas. En diez segundos volveré a hablar contigo. Eso es, eso es. Ahora, cuando cuente tres, vas a abrazar a esta parte de ti mismo, o de ti misma. A esta versión de ti mismo. Y con esto, vas a adquirir su certeza, su habilidad de tener una certeza absoluta en cada cosa que hace. Uno, dos, tres. Y os abrazáis, y os fundís en una sola persona. Y mientras tomas una respiración profunda se ancla en ti todo este cambio de tener certeza en cada una de las cosas que haces. Eso es, eso es. Ahora, cuando cuente tres, saldrás de este universo en el que estás, otra vez por la misma puerta. Uno, dos, tres. Y vuelves a salir por esa puerta, y de nuevo estás en esa habitación con esas doce puertas paralelas de otros universos. Eso es. Y ahora, hay una de las puertas que te llama la atención. Es una puerta curiosa, incluso graciosa, de una versión de ti mismo, o de ti misma, que duerme como un niño. Que no ha tenido ningún problema para dormir nunca, y que cuando duerme, descansa y procesa toda la información. Recupera su cuerpo y sana sus células. Así que ponte enfrente de esa puerta, y cuando cuente tres, abrirás la puerta, y empezarás a ver cómo vive esa versión de ti mismo, o de ti misma. Qué hace durante el día y por la noche para dormir como un niño, para regenerar su cuerpo, su cerebro, aprender mientras duerme. Uno, dos y tres. Abre la puerta, salta a este universo paralelo, y empiezas a ver sin interactuar, qué es lo que hace esta versión de ti mismo, de ti misma, para dormir como un niño. En veinte segundos volveré a hablar contigo.
Eso es, muy bien. Lo estás haciendo fantástico. Eso es. Ahora, cuando cuente tres, vas a poder interactuar con esta versión de ti mismo, de ti misma. Y le puedes preguntar qué es lo que hace, cómo lo hace, cómo ve la vida para poder dormir como un niño. Uno, dos y tres. Y ahora podéis interactuar. Y quiero que le preguntes, que la preguntes lo que necesites para poder, a partir de ahora dormir como un niño. En diez segundos volveré a hablar contigo. Eso es, eso es. Muy bien. Ahora, cuando cuente tres, abrazarás a esta parte de ti mismo, de ti misma, y os fundiréis en una sola parte, en una sola persona, absorbiendo así esa habilidad de dormir como un niño. Esa habilidad de hacer durante el día lo que hace para poder dormir por la noche como un niño. Regenerando tu cuerpo, aprendiendo mientras duermes. Uno, dos y tres. Os abrazáis, y os fundís en una sola persona, notando cada célula, cada fibra, cada nervio de tu cuerpo, absorbiendo esa capacidad de dormir como un niño. Eso es. Y mientras tomas una respiración profunda, y almacenas en tu cuerpo todo este conocimiento, cuando cuente tres, saltarás de nuevo por esa puerta a esa habitación con esas doce puertas paralelas. Uno, dos y tres. Y estás de vuelta en esa habitación con esas doce puertas. Tomas una respiración profunda agradeciendo todo lo que ha sucedido hoy, y caminas saliendo de esa habitación, andando por esa ciudad, donde de repente te das cuentas de que estás soñando, y que estás tumbado en una playa, notando el calor del sol, y la brisa del mar, escuchando incluso las olas, ahora. Y abres los ojos, te levantas y continúas andando por esa playa, hasta que te das cuenta de que estás sentado en una habitación, o tumbado, respirando y utilizando tu hipnosis paralela para cambiar tu vida. Y empiezas a volver al estado presente, al aquí, y al ahora. Y para eso, voy a contar del uno al cinco, y cuando llegue al cinco, abrirás los ojos, te sentirás completamente despierto, despierta, alerta, y completamente renovado. Uno, notando toda la energía subiendo por los pies, la rodilla, la cintura, el pecho, la cabeza. Dos, notando cada fibra, cada célula, cada nervio de tu cuerpo volviendo a vibrar. Tres, toma una respiración profunda, eso es, una respiración bien profunda llenando de oxígeno tus pulmones. Cuatro, notando toda la cara refrescada como por aire de montaña. Y cinco, ojos abierto, completamente despierto, despierta y alerta. Bienvenido, bienvenida. Eso es. Ahora viene muy bien estirarse, y sentir cómo nuestro cuerpo está totalmente rejuvenecido. Te habló Nacho Muñoz, muchísimas gracias, y nos vemos en el siguiente audio.