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MODA&BELLEZA

I

Jueves 25 de junio de 2009

MODELO SUPER

[DESFILE] Jorge Ibañez

Un día en Buenos Aires con la chica más linda de Illinois, Cindy Crawford Is this the last one?, se la escucha decir en un inglés suave. Y sí, es su última nota en Buenos Aires. Es más bien tímida y de poca sonrisa. Está impaciente por no perder el vuelo que la llevará nuevamente a su casa, una mansión en las soñadas playas de Malibú. Mientras tanto, Cindy Crawford se encuentra en un salón en el Palacio Duhau, en medio de una gran cantidad de entrevistas para presentar la nueva plancha de pelo de la firma Remington (ver recuadro), de la cual es la embajadora mundial desde 2006. Vino sólo por un día y unas horas antes había estado posando para la foto enfundada en un Zac Posen azul –de su propio guardarropa– con empresarios y clientes de la marca, ansiosos por tener al lado a la más cotizada de la troupe de supermodelos de la década del 90. Claudia, Linda, Christy, Stephanie y Cindy, todas convertidas en mujeres de negocios, cuyos nombres a secas se volvieron marca registrada, pero nunca se retiraron de la moda del todo y regresan cada tanto para testear el grado de vigencia. Sin ir más lejos, Crawford es la tapa de la Vogue española de julio y lo fue en la edición de abril de Allure, considerablemente ligera de ropa y a los 43 años. Dos tapas que se suman a un total de 600 acumuladas hasta la actualidad. Está más vigente que nunca y la fórmula del éxito para mantenerse súper reside en esa apariencia multicultural y una obsesiva profesionalidad. Además es muy buena empresaria: primero se animó a posar para Playboy buscando llegar al público que no leía la Vogue; luego hizo de sus videos de ejercicios la forma de entrenar elegida entre las mujeres de todo el mundo, y por último fundó Cindy Crawford Home, una firma de muebles y objetos para la casa diseñados por ella. El paso de la pasarela a la oficina no le sienta nada mal. Tampoco su rol de madre de dos hijos a los que tiene primero en su lista de prioridades. Aun así, la chica del lunar más famoso cada tanto vuelve al ruedo. Hoy, rodeada de sus asistentes, para responder a las preguntas de la última entrevista, en su día en Buenos Aires, concedida a LA NACION. –¿Qué es lo mejor de ser Cindy Crawford? –Poder combinar trabajo y vida personal a la perfección. Siempre quise formar una familia y para mí es esencial tener tiempo para dedicarle. Tengo la suerte de no tener que trabajar todos los días o, por lo menos, decidir cuándo lo hago y armar mis compromisos sobre la base de mis necesidades como mamá. Ese es el mayor beneficio para mí. Después, lo obvio… Viajo mucho, conozco gente interesante y pude hacer más dinero del que alguna vez una chica común de Illinois como yo pensó que iba a llegar a hacer. Supongo que no me puedo quejar. –¿Y qué implica ser una supermodelo? –Uf… Solía odiar esa palabra, me parecía muy tonta. Significa que todos conocen mi nombre sin necesidad del apellido. Antes de eso, a menos que fueras un seguidor de la moda, los nombres de las modelos no eran tan populares, no

REMINGTON SHINE THERAPY

POR CAROLINA PRIOGLIO

Profesional y

discreta, una

cios

mujer de nego

MARIANA ARAUJO

tenían ese estatus de estrellas. Significa salir en las tapas de las revistas más importantes, trabajar con los fotógrafos top y conseguir los mejores contratos con las marcas y los diseñadores. Con nuestra generación sólo bastaba con pronunciar el nombre y ya se sabía de quién se estaba hablando. –¿Cuáles son las diferencias entre las modelos de tu generación y las de ahora? –Los tiempos cambiaron. Nosotras éramos más glamorosas que las modelos de ahora, por eso teníamos tanta atención. Gisele Bundchen (la top brasileña) es la única que tiene el estatus de supermodelo en este momento. Además, sucedió que muchas actrices incursionaron en la moda. Dejaron de pensar que si se las veía

vestidas según las últimas tendencias no las iban a tomar en serio, y acapararon las tapas de revistas, y las campañas de marcas de ropa y cosméticos. Ellas ocuparon el lugar que antes teníamos nosotras. Es más difícil para las chicas que recién empiezan hacerse un lugar y dar el gran paso hasta convertirse en tops. –Tres características que sólo la gente más cercana a vos conoce… –Mmm… Soy demasiado puntual y organizada; la gente que trabaja conmigo lo padece (risas entre sus asistentes). Soy bastante impaciente, sobre todo, cuando las cosas no salen como fueron planeadas. Después me encanta leer en cualquier momento libre. Y dicen que soy una muy buena amiga también.

Práctica y tecnológica es la nueva plancha alisadora de la marca internacional de productos para la belleza y el cuidado personal. Se la pudo ver en manos de las modelos durante el minidesfile que Remington realizó en el Palacio Duhau y es sumamente estética. ¿Lo más importante? La Shine Therapy posee microacondicionadores en las placas de cerámica que se activan mediante el calor, emulsionando el pelo con vitamina E y aceite de palta, y protegiendo contra el daño progresivo. El resultado “es un alisado perfecto y más sano, sin residuo graso”, aseguran. Para usarla sin culpas. ¿Su precio? $ 329. www.productosremington.com

–¿Tenés tiempo para amigos? –Antes tal vez no lo tenía. Ahora sí. Y si no lo tuviera, me lo haría. Mis prioridades cambiaron con el tiempo. –¿Qué hubieras sido si no fueras modelo? –Probablemente maestra de colegio como mis hermanas. –¿Cómo te cuidás la piel? –A base de una buena alimentación –como lo que me gusta, pero poco–, duermo bien, no fumo y hago ejercicio a diario. La verdad es que no hay fórmulas mágicas, hay que ser constante en todo eso para mantenerse bien. En la cara me aplico cremas con antioxidantes y mucha protección solar que me preparan. –Cinco prendas que no pueden faltar en el guardarropa de ninguna mujer… –Diría que un buen par de jeans, unos tacos bien altos, un suéter cómodo, un lindo vestido de noche y un par de zapatillas para hacer deporte… Siempre están en mi valija también. –Además de ser supermodelo, ¿en qué otro aspecto de la vida se te puede considerar súper? –En ninguno… (ríe). En realidad, ese título no tiene ninguna influencia en el resto de mi vida. Súper o no, soy una mujer como cualquier otra. Tengo días buenos en los que todo funciona bien: tacho cosas de mi lista de pendientes, mis hijos se portan bien… Y malos en los que nada sale como quisiera. Lo usual en la gran mayoría de las mujeres. Yo trato todos los días de ser mamá, esposa y modelo al mismo tiempo.

Video. El lanzamiento de la nueva plancha de Remington con Cindy Crawford videos.lanacion.com.ar

A LV E A R PALACE

Una noche de alto impacto llena de estrellas...

Con modelos de alto impacto, Jorge Ibañez inició el jubileo por sus 40 años, que cumplirá en noviembre. En el salón Versailles del hotel Alvear, con pasarela francesa y alfombra roja, una platea poblada de figuras mediáticas aplaudió, antes de iniciar el desfile y por pedido del diseñador, a una Mirtha Legrand de estricto tailleur. Carmina Burana remixada por el DJ Héctor Suasnábar acompañó una colección, que se presentó la semana última, muy teatral de ponderable factura, ricos géneros y paleta generosa: desde el clasicismo del vestido negro potenciado con mangas balloon, hombros descubiertos y cinturas subrayadas hasta fantasías de encaje noir sur noir, negro sobre seda plateada, de terciopelos en todos los grados de verde, de gris, de rojo, de negro. Estudiadas frecuencias del vichy se sumaron a sedas; el gris antracita captó las luces del chiffon de seda y el azul se hizo Francia, petróleo, tinta y noche en terciopelos, encajes, rasos y crêpes. Alta noche donde la posmodernidad se filtró con la lengua de los Rolling Stones que una mannequin llevaba tatuada sobre un omóplato. De ópera.

Ana Moya

ARTE Y DISEÑO

West o cómo llevar encima una obra de arte HIRST EN JEANS. Remeras como lienzos, chalecos customizados y el jeans pionero convertido en obra de arte. Buena alianza la de Levi’s y el artista británico Damien Hirst, con inspiración en Andy Warhol. Un poco de cada uno: las remeras se estampan con la calavera (siempre presente en la obra de Hirst), que estalla en colores (sello de Warhol). También hay camperas con mariposas technicolor y un jeans con pinceladas rabiosas. El multimillonario y audaz Hirst, conocido por exponer tiburones en formol y otras excentricidades, se declaró seguidor de Warhol y fan de Levi’s. Así nació la colección superexclusiva de tres modelos de jeans para hombre y mujer, tres de remeras, dos camperas y un chaleco. Tan exclusiva que sólo se consigue en el store palermitano Circle R (El Salvador 4714) y en Tienda Malba (Figueroa Alcorta 3415). ¿Precios? A tono. El jeans multicolor cuesta $ 750; la remera de mujer con estampa, $ 250, y el chaleco, $ 650. Edición limitada. FOTOS, ANDREA KNIGHT

Bettina West, pionera del arte para usar, festeja quince años a todo color La suya es una historia que comenzó hace 15 años. Cuando una amiga, la artista Lucrecia Orloff, le dijo: Quiero colgar en tu casa (por una de sus obras, claro), otra se animó y le pidió lo mismo, y se fueron sumando... Así, Bettina West comenzó a trabajar con artistas plásticos contemporáneos y, más tarde, creó un concepto del que fue una de las pioneras locales: arte para usar. Lo tradujo entre otras cosas en corbatas con estampas hechas a mano por Ana Eckel, Adolfo Nigro, Josefina Robirosa, Hermenegildo Sábat, Teresa Pereda, Clorindo Testa y Nora Correas. También trabajó con Osvaldo Decastelli, Raquel Forner, Leónidas Gambartes, Héctor Médici, Miguel Ocampo, Estela Pereda y Mabel Rubli. Ahora cruzó fronteras y exhibió sus diseños en el espacio de arte y diseño Henri Bendel de Nueva York para el otoño-invierno 08/09: unos doce modelos entre prendas y accesorios. “Yo estaba tratando

de exportar y una amiga americana me pidió una línea. Hice una colección lisa con accesorios de Cristina Santander”, cuenta. Y tuvo éxito. Son foulards, cuellos, vinchas, capuchas, carteras y fajas de shantung de seda natural o terciopelo que se presentan con accesorios, como pins y hebillas de bronce de Santander. Tomó la decisión de hacer piezas lisas porque antes había hecho una línea con estampas de artistas bien porteñas, de tango y milonga, que no funcionó. Entonces estudió un poco el mercado y se dio cuenta de que a las americanas les gusta el color. Sus diseños versátiles llegaron a Nueva York en salmón, verde, turquesa, oro, naranja, uva y hasta en tornasol. “Siempre estuve rodeada de artistas, pero cuando empecé a trabajar con ellos les tenía una especie de temor reverencial. Después me di cuenta de que

les podía aportar mi experiencia textil (diseñó tejidos durante 25 años y llegó a tener 300 tejedoras) y ellos, su creatividad. Lo interesante es la suma.” Con los años cambió su visión sobre muchas cosas. “He sido una fashion victim. Pero ahora cuando me preguntan qué es la moda no dudo, es lo que te gusta y lo que te queda bien.” Devota de las materias primas nobles, aprendió a valorar esas prendas y accesorios que se hacen viejos en el ropero. “Son las que usaste sin cansarte y volverías a elegir una y otra vez.” A pesar de la crisis, Bettina West continúa. Ya está comprada la seda para reeditar una serie de corbatas de Adolfo Nigro. Y volverá al exterior, aún no puede confirmar a qué lugar, con trabajos de Antonia Guzmán. Es que arte y diseño es un maridaje que cada vez funciona mejor.

Paula Cipriani

LAS GAFAS DE MARTA. Tengo unos anteojos que son una obra de arte..., le decía una invitada a la otra, en el lanzamiento de los anteojos Infinit intervenidos por Marta Minujín. Se trata de una edición limitada de gafas de formato clásico (el favorito de Marta) que lleva las patillas con rayas de colores y la firma de la artista variopinta (600 pesos). Arte, arte, arte..., se entusiasmaba Minujín. Y por eso la presentación incluyó otro combo, dos obras en una: quien la compra podrá decidir qué prefiere. Un colchón multicolor by Minujín o romperlo y descubrir las gafas de Infinit, más una escultura de bronce de su autoría. La obra se llama Arte encapsulado. “La vida se relaciona con los colchones..., nacemos, dormimos y hasta hacemos el amor en ellos”, dice Minujín; en Honduras y Thames.

SHOPPING GALLERY. “Una muestra llevada a un espacio no tradicional con el fin de acercarle el arte a un nuevo público”, dijo Máximo Jacoby, al transformar en galería los pasillos de Alto Palermo. Así, quien se dé una vuelta hasta el 12 de julio podrá sumergirse en las obras de más de 50 artistas. En la inauguración, Alicia Moszkowski y Mariana Froidevaux, responsables de la idea y producción, brindaron con Delia Cancela, Karina El Azem y Renata Schusseim, entre otros artistas entusiasmados con la idea de enriquecer el momento de la compra conectándolo con la cultura. “No estamos en épocas de romper con nada”, precisó Cancela que esta vez presenta su arte en movimiento mediante las guías de la muestra: usan t-shirts intervenidas por ella. Hay visitas guiadas. Inscripción en el stand del 3er. nivel o por e-mail: [email protected]