ARRANQUE AUTOMÁTICO: Sentando las bases para un mundo mejor
David William Brasset
RECONOCIMIENTOS
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uiero aprovechar esta ocasión para ofrecer mi reconocimiento y los más sinceros agradecimientos a las siguientes personas quienes, por su sabiduría, comprensión y generosidad de espíritu, me han ayudado a abordar de forma integrada al problema complejo. Con esta gran colaboración y apoyo, confío en que hemos posibilitado una solución global de algunos de los problemas complejos y persistentes que abundan en el mundo de hoy.
Director UNICIENCIA Bucaramanga Sara García Padilla ARRANQUE AUTOMÁTICO: SENTANDO LAS BASES PARA UN MUNDO MEJOR ISBN: 978-958-58406-8-3 Autor: David William Brasset Primera Edición: Junio de 2015 PRODUCCIÓN EDITORIAL Dirección: Beatriz Acuña Acevedo Departamento de Comunicación y Publicaciones Diseño y diagramación: Corporación Universitaria de Ciencia y Desarrollo UNICIENCIA Corrección de estilo: María Consuelo Moreno González
En particular, doy las gracias a: Jorge Enrique Sáenz Castro, Albert Berry, Diego Otero Prada, los eminentes economistas canadienses William Watson, Mike McCracken, Gunther Rochow y mi esposa María A. Rojas que tanto ha sufrido por este laborioso proceso. También estoy en deuda con Beatriz Acuña Acevedo, Asesora y Directora Editorial de Comunicación y Publicaciones de la prestigiosa Universidad Uniciencia en Bucaramanga, por su amable colaboración y ayuda en ocasiones innumerables. Aunque me he beneficiado enormemente de la participación de estas personas, las faltas y deficiencias evidentes en este libro son las del autor exclusivamente.
Impreso en Colombia- Printed in Colombia Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en su todo ni en sus partes, ni registrada en o transmitida por sistemas de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de los editores. Los argumentos y opiniones expuestos en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor, y reflejan su pensamiento y no necesariamente el de la Corporación Universitaria de Ciencia y DesarrolloUNICIENCIA.
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Tabla de Contenido Prólogo .................................................................................................. 7 Introducción........................................................................................... 9 Sección I .............................................................................................. 15 I. En Búsqueda del Progreso: Medio siglo perdido................................ 15 II. El Desarrollo Internacional: Una intervención Mal Planeada/ Mal Hecha............................................................................................ 41 III. Un Breve Vistazo de Algunas de las Complicaciones que Hay que Tomar en Consideración en los Países Desarrollados............... 75 IV. Descifrando el problema complejo .................................................. 99 V. Un enfoque conforme a la condición global .................................... 115 VI. El desarrollo enfocado en la persona ............................................ 129 VII. Manos a la Obra. El Mundo de la Informalidad: Amenaza local / Clave global........................................................................................ 146
Sección II........................................................................................... 163 VIII. Arranque Automático: Un paso adelante en la condición humana.............................................................................................. 163 IX. Construyendo la nueva sociedad................................................... 187
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XI. ¿Qué Vamos a Hacer? .................................................................. 198 XII. Algunas Reflexiones sobre las Posibles Consecuencias del Arranque Automático en Determinados Sitios.................................... 213
Referencias Bibliográficas .................................................................. 221
Prólogo
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n los últimos años, la mayoría de los países, principalmente, los menos desarrollados, han optado por dejarle la solución del desempleo y los diferentes problemas que se derivan de este flagelo a los frutos provenientes del crecimiento económico. Empero, las grandes masas de desocupados que recorren diariamente las calles en búsqueda de una oportunidad laboral, no solo ha puesto en tela de juicio tal aseveración, sino que además, evidencia los límites que tiene el sistema económico actual para satisfacer las necesidades crecientes de una población que reclama con ahínco mayores estándares de calidad de vida. El problema subyacente es que el crecimiento económico, por si mismo, no cuenta con un mecanismo para que las ganancias fluyan hacia la gente pobre, para así crear un efecto multiplicador y circular, que permita disminuir la tasa de desempleo en un porcentaje adecuado. Esto se explica en gran parte, porque el desempleo, es una condición que excluye, de forma definitiva, a las personas afectadas de cualquier participación significativa en el sistema económico y por ende en las riquezas adquiridas. No es verdad que «la marea alta levanta todos los barcos». A veces, una marea que sube velozmente, en especial cuando la acompaña una tormenta, arroja contra la orilla los barcos más débiles y los hace añicos (Stiglitz, 2002). Por esta razón, han surgido tres alternativas para tratar de mitigar las limitaciones del modelo económico imperante. Una primera alternativa, ha sido la de hacer grandes inversiones de capital en proyectos productivos. No obstante, la experiencia de las intervenciones en los países pobres, demuestra que tales inversiones, no han llegado a cambiar el problema significativamente, y la experiencia en otros países señala que la sola inversión de dinero puede ser muy contra-productiva. Una segunda alternativa ha consistido en apoyar la generación de la capacidad productiva. La mayoría de las veces, tal apoyo se traduce en educación, capacitación y en adquisición de tecnología, pero en casi todos los casos, la capacidad productiva adquirida no está acompañada por un acceso a los mercados. Como resultado de esto, los productores se encuentran con los mercados saturados y a veces cerrados; y muchas veces se ven en la necesidad de bajar sus precios; de modo que en poco tiempo, fracasan por falta de simple rentabilidad comercial. Y la tercera alternativa, se ha concentrado en donar gruesas sumas de dinero a los países pobres, pero los resultados han sido desastrosos. Dambisa Moyo en su reciente libro sobre deuda muerta - Dead Aid-, nos ofrece evidencia suficiente para afirmar que África, a pesar de la gran cantidad de dinero que ha recibido durante mucho tiempo, por parte de los países desarrollados, sigue siendo la casa de la mendicidad.
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Es por esta razón, que el Profesor David William Brasset, vio la necesidad de diseñar un nuevo modelo de progreso humano, buscando un enfoque para situar a la persona y su bienestar por delante del crecimiento económico y del dinero como los valores subyacentes del progreso. El modelo propuesto, que el profesor Brasset describe maravillosamente en este libro, detalla un plan de progreso humano que permite a las sociedades concebir y poner en marcha ciertas condiciones que conduzcan al pleno y productivo empleo, y a nuevas estructuras organizativas para que los pobladores se aseguraren de su propia educación, seguridad, dignidad y bienestar personal. De este modo, el modelo denominado Arranque Automático, permite a las poblaciones hacer frente, con audacia, eficacia y valentía, al conjunto de problemas, amenazas e incertidumbres que acompañan el nuevo milenio. El resultado es un nuevo modelo de desarrollo fundamentado en la sencillez, la razón y la naturalidad, pero aplicable, como se verá, en todas las bienintencionadas sociedades y poblaciones del mundo, que pone directamente en el individuo La posibilidad de su propio desarrollo personal, lo cual aclara las medidas y procedimientos para celebrar y acrecentar su valor y promover su bienestar de acuerdo con la singularidad de cada ser humano, sus atributos y necesidades en los ámbitos físico, social, moral y espiritual. Es el camino para conseguir un mundo mejor. Arranque Automático: sentando las bases para un mundo mejor, contiene en cada una de sus páginas, las ideas que son posibles de lograr por una u otra intervención, que ponga en marcha los círculos virtuosos de causalidad y que una vez alcanzado el arranque el crecimiento es más fácil, producto de la inercia positiva que ya existe. Uno de los círculos virtuosos más importantes es, en efecto, un multiplicador keynesiano a nivel local, fenómeno que ocurre siempre y cuando, una buena parte de los aumentos iniciales de ingresos alcanzados en la localidad, se utilicen para comprar bienes producidos por otros. Arranque Automático, produce empleo y es relativamente económico. Lo único que se requiere para empezar es la voluntad de ayudarse y de promover el progreso colectivo. Arranque Automático, debe aplicarse a mayor escala. Es decir, a nivel práctico, entre más participantes, mejor los resultados. Esto se calcula porque lo que se busca es crear una economía alternativa que tenga la capacidad de producir, distribuir, consumir y compensar. Cuando esto ocurra a un ritmo masivo dentro de una sociedad, se produce un círculo vicioso, con elementos de dinamismo y sostenibilidad. Disfruten esta obra maestra que el profesor Brasset nos ofrece y reflexionemos acerca de cómo podemos construir un mundo mejor, donde cada ciudadano tenga una vida digna y consecuente con un sistema económico, donde el eje o motor sea el ser humano y no el dinero como lo plantea el autor. Jorge Enrique Saénz Castro Economista y Magister
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IntroducciÓn
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a corriente de ideas con sus casi interminables cambios, retoques y correcciones que condujeron a este libro, empezó en mayo 1992, en un pequeño espacio verde cerca del caótico centro de la ciudad de San Salvador. Sólo un año antes, la guerra civil había terminado, en medio de grandes anhelos y expectativas por la paz. Después de doce años de desenfrenada violencia y más de 85 mil muertos en ese pequeño país, la gente quería dejar atrás las viejas costumbres y preocupaciones que les llevaron a arreglar sus desacuerdos por medio de la violencia, fundamentada en la primitiva ley del más fuerte. Pero tal vez la intensidad del conflicto y la destrucción generalizada en una población de sólo 5 millones de habitantes, motivó este deseo de[...] comenzar de nuevo, aunque en lugar de la deseada reconstrucción y renovación, sólo pude observar que todo seguía como si no hubiera ocurrido nada; y de acuerdo con testimonios actuales, continúan las altas tasas de desocupación, la delincuencia callejera y el desorden público en general. Eso lo comprobé cuando en aquella época vi[...] un puñado de niños jugando entre montones de escombros, vidrios rotos y otros indeseables aquí y allá por los pisos del armazón de un bombardeado edificio de oficinas que se mantenía en pie. No muy lejos de allí, en un pequeño lote baldío, dos hombres estaban colocando ruedas de metal en una improvisada carreta a mano, para transportar algún tipo de mercancías; directamente en frente, una mujer vertía hielo en una vieja tina de hojalata bien oxidada, donde llevaba recicladas botellas de agua para ofrecerlas a los sedientos transeúntes en las calles de la capital; y en el camino frontal, conductores apresurados veían con impaciencia los engorrosos atascos de tráfico, mientras algunos de los mismos niños salían a la calle para darles vía y se arrimaban a las ventanillas de los automovilistas para pedir monedas. 9
Entonces, me pregunté: ¿Es posible que gente como ellos, padres de familia, hijos y aquellos de tantas otras poblaciones en todo el mundo, puedan salir adelante realizando estos indignos trabajos como proyecto de vida? o ¿Es viable que una sociedad pueda avanzar cuando predestine a la mayoría de sus integrantes a ejecutar interminables ajetreos estériles y aburridos como estos? Si lo había entendido bien, para ellos era cuestión de hacer lo que fuera necesario para sobrevivir, aunque parecía que nadie pensó que tales azarosas actividades nunca llegarían a tener una consecuencia positiva para la comunidad y nunca forjarían el esperado nuevo país para el cual se había luchado con tan fervor y sangriento sacrificio durante los doce años de desenfrenada violencia. Yo en cambio, aproveché esa observación para contemplar lo acontecido, para soltar rienda a un novedoso discernimiento de la realidad de países como El Salvador y para escribir, aún lo más tentativamente en ese entonces, los primeros planteamientos sobre cuestiones que me preocupan tanto, ¿Cuál es el camino más directo, seguro e inmediato hacia el progreso para países como El Salvador? y ¿Cómo los interesados en este tema podemos tener un impacto más positivo en el progreso de América Latina, de otros continentes y del mundo?. Mis primeras conclusiones no eran nada del otro mundo, pero sí fueron lo suficientemente claras para poner en evidencia lo que considero la gran paradoja del progreso humano y que llegó a influenciar en mi pensamiento durante más de dos decenios: “Hay tanto que hacer para imaginar y construir un nuevo mundo digno del ser humano ¡Hay tanto que hacer!, pero en los países más desolados nadie hace nada útil para lograrlo o para progresar de verdad”. Este es un fenómeno que confirmaría una y otra vez en diferentes países de condiciones similares a El Salvador; y poco a poco, lo absurdo de esta realidad tomó forma: Entre más necesitado el país, menos empleo útil y productivo; entre más cambio se necesite, menos cambio hay. ¿Esto tiene sentido? o ¿Aquello que concluí en ese entonces es la gran paradoja de nuestro tiempo?.
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A decir verdad, tenía una especie de presentimiento sobre la cuestión desde el principio, una pista sobre aquello que podía ser la solución que elude el mundo y que sigue completamente esquiva a los grandes países y sus presumidas instituciones de desarrollo. La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados-ACNUR- donde trabajé, era una institución llena de las más piadosas intenciones y deseos de cambiar la situación de los refugiados, los desplazados y sus comunidades pobres y lo hizo hasta cierto punto; sin embargo, aunque la organización virtualmente rebozaba de dinero para salvar al mundo, dudo si realmente lo desearía; pues en fin de cuentas, no hizo nada. No fue realmente una conclusión difícil, que en los países más atrasados no existía ningún mecanismo para que la gente haga un trabajo útil. Esto dio paso a mi segunda idea. ¿Por qué no se organiza la población? En esa época quería responderle a la población: ¡Organícense!, ¡pónganse a trabajar!, ¡por Dios, hagan algo útil!, ¡hagan algo que sea de utilidad para ustedes mismos, para sus familias y comunidades! y ¡antes de hacer cualquier cosa, organícense!. Teniendo en cuenta las ideas anteriores, quería saber si el plan de ayuda propia que se estaba formando en mi mente, podría realizarse con el uso de estrategias educativas y de organización social, o si sería simplemente una cuestión capital de inversión como dictaba la ideología oficial; pero, por lo que pude experimentar, esta última línea no funcionaba muy bien. Aun así, concluí con el tiempo, que un gran salto hacia delante en materia de desarrollo sí era posible; y con la participación de otros interesados en el tema, se elaboró una nueva técnica audaz denominada: Arranque Automático. La idea seminal en ese entonces, muy sencilla y lejanade los trillados caminos de siempre, me dejó con mucha incertidumbre, en tanto no tenía nada que ver con la inversión de grandes sumas de capital, ni con la instalación de plantas de ensamblaje de alguna industria extranjera en expansión, ni siquiera con la consecución de mercados para los
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productos locales. Tomé el asunto con cautela y lo planteé al profesor Jorge Sáenz Castro, gran conocedor en el campo del capital humano y director de Investigaciones Económicas de la Universidad Militar Nueva Grenada en Bogotá. Su respuesta fue alentadora y a partir de posteriores discusiones con expertos nacionales e internacionales, entre ellos el pfrofesor Albert Berry de la Universidad de Toronto y el profesor William Watson de McGill, se pudo concretar y revalidar el concepto de Arranque Automático como un instrumento para permitirles a las comunidades un sistema de ayuda propia, la sistematización del gran esfuerzo de la comunidad unificada. Durante gran parte de las siguientes dos décadas, esta noción se expuso, argumentó, razonó y perfeccionó con diferentes interlocutores de Colombia, Canadá, Estados Unidos, el Reino Unido, Nueva Zelandia, entre otros.
llo, sino para los desarrollados en el logro de mejoras en el ámbito de la economía y del bienestar humano. Aquí surge el siguiente interrogante final ¿Este método podría brindar algún beneficio incluso para las sociedades desarrolladas y hacerlo virtualmente sin costos? Si la respuesta es positiva, nos encontramos frente a una técnica aplicable en gran parte del mundo, que quizá se podría considerar un nuevo paso adelante en la condición humana. ¡Imagínense!. Pongo a su disposición este libro y le dejo a usted amable lector juzgar su contenido.
Para mi gran sorpresa, la idea tuvo una acogida positiva en los lugares donde se expuso; y gracias al extenso intercambio de opiniones, pronto se convirtió en una propuesta tan obvia y evidente para mí, que las posibilidades de su aplicación empezaron a superar por mucho, todas mis expectativas, al punto que empecé a pensar que el método debía haber sido la piedra angular de la práctica de desarrollo desde el principio y a lo mejor, la única estrategia para adelantar las sociedades en el marco del desarrollo internacional. Con el inicio del nuevo siglo, tuve la oportunidad de ordenar, clarificar y afinar los conceptos y las consideraciones técnicas en la primera versión escrita de las Estrategias de Arranque Automático, documento de estudio de la Universidad Militar, donde se señalaban los diferentes pasos para poner en marcha un proceso de adelantamiento para países como los de América Latina. Luego de aprovechar diferentes ocasiones para poner la idea bajo el escrutinio de economistas y otros conocedores de la temática de diferentes ámbitos de la vida pública y privada, me atreví a contemplar la posibilidad de que el método discurrido con tanta reserva y cautela, se constituya en una alternativa de solución no sólo para los países en vías de desarro12
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SECCIÓN UNO I. En Búsqueda del Progreso: Medio siglo perdido “Sucede que no hay tanta perfección en las obras compuestas de varios trozos y hechas por las manos de muchos maestros, como en aquellas en que uno solo ha trabajado” René Descartes
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o conocido como el desarrollo internacional ha sido y sigue siendo un tema muy importante en el mundo, si no por otra razón que la que cada año se recaudan grandes sumas de dinero de los países ricos y otras cantidades gratamente otorgadas por parte de un bien intencionado público en los mismos países; todo ello con el solo motivo de prestar ayuda a las comunidades atrasadas y realizar obras de asistencia entre algunas de las poblaciones menos favorecidas del mundo. Ahora, permítanme ser absolutamente claro e inequívoco sobre este tema desde el principio: “El programa montado oficialmente por los países para fomentar el proceso de desarrollo en el mundo, ha fallado miserablemente y ha costado una fortuna casi inimaginable para sus plebeyos”. El registro de los países sobre el tema de desarrollo, aclara el hecho de que las grandes instituciones establecidas para promover el avance de los países destinatarios, “cargadas de dinero” para programar y cumplir con sus vagos objetivos y que trabajan de la mano con diferentes agrupaciones locales e instituciones de interés económico y comercial, han efectuado cambios en los países en cuestión sin lugar a duda, pero en la mayoría de los casos, esas trasformaciones no se pueden calificar de ningún modo, 15
como el progreso real. ¿Qué ha pasado? En la mayoría de los casos, pese a las novedades introducidas, las poblaciones ven su modo de vida a manera de transmisión de prácticas tradicionales y ancestrales, que las llevan a un grado de autosuficiencia segundario y marginal en la economía global, donde están bregando simplemente por espacios para sobrevivir mientras se abren camino día a día en el saciado y denegado sector informal. En los últimos años, entre el público y la clase política de los países que pagan los costos de estos programas, ha habido un creciente reconocimiento de que las instituciones encargadas de la noble misión de ayuda, no sólo están fracasando, sino que además, no cuentan con un concepto claro sobre la esencia del desarrollo y del progreso humano. El problema es que esta es una cuestión de alcance filosófico esencialmente, que sólo se puede resolver en un amplio proceso de estudio y debate, mediante el abordaje de temas tan fundamentales como la naturaleza del ser humano, el significado y propósito de la vida terrenal y otros, con el aporte de diferentes fuentes de ideas, información y conocimientos. La materia implica la exploración de interrogantes relevantes como: ¿Cómo se constituye la naturaleza del ser humano?, ¿qué consecuencias traería una revolución de la consciencia?, ¿qué requiere el individuo para alcanzar sus diferentes fases de crecimiento personal y su máximo florecimiento como ser humano? , ¿Qué deben hacer las sociedades frente a los aparentes defectos de la institucionalidad democrática, de su asociación con el “capitalismo feroz”? y ¿cuáles son las implicaciones de todo lo anterior para el futuro de las democracias? Además, es necesario examinar asuntos como, el sentido de la vida humana en una altamente compleja biósfera donde el bienestar de la población se encuentra amenazado por una creciente serie de problemas e incógnitas nuevas en términos del medio ambiente, la importancia de los valores éticos, morales y espirituales en el progreso de
menos resueltas por las organizaciones oficiales antes de emprender el trabajo en el campo. Así, las instituciones oficiales se encuentran laborando con severos límites en saber exactamente qué están haciendo o por qué lo hacen. Una postura menos controversial que tales entidades, particularmente los bancos de desarrollo, han optado para encaminar su trabajo, incluso pasándose por mucho de la raya ante la ausencia de un determinante marco conceptual, es la de hacer equivalencia entre el subdesarrollo con la falta de dinero y del progreso con su posesión. De este modo se las arreglaron para convertir el desarrollo en una parodia real de la condición humana. No debe sorprender entonces que esta táctica reduccionista y el simplista enfoque en el bienestar material al cual se ha llegado, han tenido graves consecuencias en el quehacer de las instituciones mencionadas, de modo que su decisión de evitar las cuestiones subyacentes a la práctica, ni mucho menos entenderlas, las está conduciendo a medidas erróneas y en gran medida, a labores contraproducentes, como se verá más adelante. Albert Einstein, hablando axiomáticamente en varias ocasiones sobre temas parecidos, aconsejaba que la primera etapa en abordar un problema complejo como éste, debe ser contemplar y entender la naturaleza del problema con claridad; y, una vez logrado esto, la solución llegaría con una relativa facilidad. Recomiendo que el lector tome nota.
Algunas de las anteriores desconcertantes y difíciles incertidumbres constituyen el fundamento de las ideas convencionales acerca del desarrollo; sin embargo, ellas no han sido captadas, entendidas, ni mucho
Pero, volviendo al objetivo de este capítulo, me propongo mostrar que el desarrollo internacional se ha descarrillado de diversas formas; entre ellas, las ya mencionadas en instituciones como las que estamos discutiendo y la organización del sector público, que invierten una parte de sus recursos en dispendiosas campañas publicitarias, con la pretensión de sembrar una imagen de juicio, sensatez y orden en sus labores, combinada, por supuesto, con el altruismo y filantropía de sus misiones institucionales, pese a que en realidad no son sus cualidades características. En verdad, y según los autores que vamos a citar próximamente, algunos casos de estos organismos, en particular los grandes bancos de desarrollo, se han dejado alimentar por manos corruptas de autoridades locales ignorantes y despóticas; y sobre todo, de aquellas encargadas de la
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la persona y en el desarrollo de la sociedad humana; la existencia de tales valores a escala universal y materias similares.
realización de grandes obras de infraestructura económica (Un informe de la ONU en 2004 estimó que las principales instituciones de desarrollo habían perdido $ 50 mil millones de dólares en sobornos a diferentes funcionarios y otras estafas, en el continente africano durante la década anterior.)1 Pero las agencias de desarrollo y los jefes políticos guardan silencio al respecto de esas malversaciones y de su papel como cómplices de los corruptos, por miedo a que la divulgación de la verdad se constituya en una “repentina e inesperada lluvia en su partido.” El punto es que los gobiernos de los países donantes, siendo los patrocinadores principales del desarrollo en todo el mundo, han sido deliberadamente negligentes con respecto a la necesidad de elaborar un fundamento conceptual que guíe el desarrollo; y en examinar y entender la naturaleza de los problemas a resolver antes del trabajo de campo. Como consecuencia de ello, las diferentes instituciones han estado “a la deriva”, por decirlo así, en un turbulento mar de incertidumbre e ineptitud, pero con toneladas de dinero para tirar por la borda, que no les ha permitido hacer frente a la tarea en cuestión: ¿Cómo ayudar a los países y las poblaciones a progresar? y ¿Cómo hacerlo a un costo asequible para ellos y para el resto del mundo?. Al considerar que la falta de progreso en los países pobres se debe a la escasez de capital, según lo dictado por el mito convencional, no debe sorprender que las grandes instituciones rijan sus labores desde una perspectiva errónea. Esta visión simplista se resume en canalizar directamente el capital de inversión a los países identificados, con la esperanza de que esto resulte en un incremento de la capacidad productiva y lógicamente en la adquisición de más capital para reinvertir en cada vez más actividades de producción. Aquí es importante tener en cuenta de que la idea detrás de esta estrategia es que los países que reciben el capital, deben formar parte de la corriente principal de negocios internacionales; y que, se recojan ganancias a partir de esas actividades comerciales en el comercio internacional. Según este modo de conceptualizar el asun-
to, los primeros inversionistas, sean nacionales o extranjeros, se vuelven ricos y continúan invirtiendo para hacer aún más dinero; sin embargo, estas ganancias en turno se escurren gradualmente entre la población en la creación de empleo y la satisfacción de necesidades de las diferentes clases sociales, los ricos y pobres, por igual. Pues pronto se hace evidente por este racionamiento, que el trabajo de desarrollo, no procede de acuerdo con la exploración de ideas nuevas, sino por la ciega búsqueda de dinero para promover el adelanto de la gente y de las sociedades enteras. Pero este error, insisto, resulta de fallas de los jefes de las organizaciones de desarrollo en diferentes partes del mundo, para abordar efectivamente las cuestiones fundamentales acerca de lo que están haciendo y dejar que sus políticas sobre el tema se concreten a partir de las realidades globales. Vamos a considerar esto un poco más de cerca mientras se propone una solución al asunto en la Sección II. El Programa Elegido en la Actualidad Raquel Álvarez trabajó para la Comisión Europea hasta diciembre de 2009 y ahora es asesora especial en la oficina del Primer Ministro español, allí publicó algunas observaciones muy punzantes y reveladoras acerca de la técnica de ayuda más popular en la actualidad, que tiene que ver con el pago de una porción del costo total de la gobernación de determinados países. Esta práctica empezó en Estados Unidos cuando se regalaban grandes cantidades de dinero a ciertos “gobiernos amigos” durante la conocida Guerra Fría. La idea era permitir a los países beneficiarios, formular y montar diversos programas pagados en gran parte por los donantes, sin preocuparse por los resultados. No es de sorprender que poco a poco esta práctica ha seguido ganando popularidad, tanto entre los países que prestarla ayuda de esta forma simplificada, como entre aquellos que la reciben, especialmente los del continente africano, debido a la facilidad para ejecutar la tarea en cuestión y a las condiciones de interdependencia mutua que implica esta experiencia.
1 Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción http://www.unodc.org/documents/treaties/ UNCAC/Publications /Convention/04-56163_S.pdf
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Confirmando lo anterior, el informe de Álvarez en 2010, apuntó que durante varias décadas de grandes flujos de ayuda a África, se había transferido aproximadamente 1 billón de dólares (es de anotar que la cifra usada por Álvarez es la española o un millón de millones) a la región; en su mayoría en forma de subvenciones de apoyo presupuestario de los estados. Así concluyó Álvarez: “Cuando los donantes proporcionan entre un tercio y la mitad del presupuesto anual de un país, y cuando lo hacen con cuantas condiciones previas, hay poco incentivo para que los gobiernos receptores desarrollen otras fuentes de ingresos. De este modo, los estados se vuelven más dependientes de la ayuda y menos rendan cuentas a su pueblo. “Peor aún”, según ella, “mediante la financiación de los gobiernos, los donantes pueden estar impidiendo los mecanismos de rendición de cuentas, lo que podría apuntalar a ciertos regímenes corruptos y antidesarrollo” (Álvarez, 2010)2. Así mismo, en un artículo con fecha de 2012 sobre el pensamiento, del profesor William Easterly, se menciona que el registro del caso africano fue de 2.3 billones USD (Easterly, 2012, Disponible en Internet:http:// www.cato-unbound.org/2006/04/02/william-easterly/why-doesnt-aidwork). (Tenga en cuenta que se usan cifras españolas que indican que un billón equivale a millón de millones). Además, según Dambisa Moyo, “el resultado neto de una ayuda a la dependencia es que en lugar de tener un África funcionando y gestionado por los africanos y para los africanos, lo que queda es un continente donde los extranjeros siempre insisten en tener la última palabra sobre su destino”.3 En mi opinión, aquello que se observa en este fenómeno, es el alejamiento y posible abandono de la práctica de desarrollo como se había visto anteriormente, pero a favor de un procedimiento peor. 2 Raquel C. Álvarez, POLIC Y B R I E F, ISSN: 1989-2667 “El apoyo presupuestario en la cooperación al desarrollo europeo: Una falsa panacea” Fride (Think Tank Europeo) Enero 2010 3 http://dambisamoyo.com/books-and-publications/book/dead-aid#!/dead-aid/
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La institucionalización de la práctica, es otro elemento clave porque no sólo revalida la importancia del desarrollo en la mente del público, también enaltece ciertas ventajas y prerrogativas para los encargados de la dirección de las más grandes instituciones oficiales. John Hancock anotó con respecto a este punto, que a los altos ejecutivos del desarrollo, les son concedidos sueldos elevados y suntuosos estilos de vida que corresponden a la dignidad de su posición. “Se codean con reconocidos personajes de la vida política y de negocios; disfrutan de frecuentes viajes en primera clase, posándose en hoteles de cinco estrellas para hablar con todo el debido fervor y piedad, acerca de las escasas oportunidades para los pobres en el mundo y los condenados de la tierra.”4 También, como cabe esperar, estos directivos cuentan con enaltecidos presupuestos discrecionales que corresponden también, a la importancia de su puesto, de su propia relevancia y se asegura para ellos toda “la pompa” y trascendencia que corresponde a los altos cargos administrativos. Esto no sólo consolida y justifica la práctica en el mundo, sino que concede a sus practicantes una especie de reconocimiento, normalmente reservado para los magnos administradores encargados de la dirección de industrias multinacionales y de países enteros; así como un sentido de grandeza, algo que muy probablemente ellos no merecerían si el asunto fuera manejado de forma distinta. Además, la institucionalización del desarrollo ha llegado a establecer la ayuda en la mente popular, como un “derecho de los países pobres y una obligación de los ricos”; así se eleva la esperanza en los países beneficiarios, de la oportunidad de gozar de las mismas posibilidades que gente célebre en los países adelantados, cuyo glamoroso estilo de vida se ve todos los días en la pantalla de algún televisor, página de Internet o revista del vecindario. Además, tal institucionalización ha resultado en la creación de organizaciones cada vez más sólidas, rígidas y cerradas ante la contemplación de cualquier cambio desde el exterior. También logró cimentar la imagen de la idealizada sociedad desarrollada, similar a lo vivido por el jet set internacional, sorprendido por un paparazzi a bordo 4 Graham Hancock, Lords of Poverty: The Power, Prestige, and Corruption of the International Aid Business Atlantic Monthly Press (Boston, Dec. 1991) 978-0-87113-469-1 cotizada en la portada del libro.
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de su bote con cóctel en la mano y un sinfín de placeres mundanos para disfrutar. Finalmente, en los ojos de los beneficiarios, como en la opinión de los líderes de jerarquías superiores de la “industria del desarrollo”, el camino hacia el progreso no se logra a través de técnicas de autoayuda, educación, crecimiento personal o la organización social, como se proyecta aquí, sino mediante “paquetes de ayuda” o inversiones de plata del exterior que proporcionen anhelados puestos de trabajo, en un mercado laboral supuestamente estable y sostenible.
Alemana de Desarrollo en Hannover, 2010, documento no publicado). Aunque la ayuda a la gobernanza debe ser la más fácil y confiable de todas las tareas del desarrollo, ya que la gerencia pública y la administración de empresas se basan en principios inteligibles, universalmente aplicables y fáciles de adaptar, la verdad es que quienes han intervenido en este asunto con la intención de ayudar, están lejos de la altura de la tarea, mientras observan que la ayuda se realiza con pocas expectativas frente a la calidad de gobierno ofrecido al ciudadano.
Por otro lado, debido a los malos resultados en materia de desarrollo y la preeminencia del pensamiento positivista en las ciencias humanas, se ha emprendido una carrera hacia la tecnificación y profesionalización de la ayuda; y esto, en combinación con pésimos resultados en el campo, ha dado lugar a un fracaso general de la práctica, que ha caído en una especie de círculo vicioso. Aunado a lo anterior, todo este ejercicio tiene su base en el materialismo científico y el utilitarismo que han sustentado el pensamiento académico en las ciencias sociales en las universidades occidentales, al menos desde mediados del siglo XX; tema del que se hablará ampliamente en capítulos posteriores.
Otra curiosidad tocante a las organizaciones de desarrollo, es que aquellos que planean y gestionan los programas nacionales, la mayoría de las veces, no están dispuestos a definir objetivos de largo plazo en términos de finalidades prácticas. El autor está convencido de que esto se debe, a que la alta dirección conserva en secreto serias dudas sobre la validez de lo que está haciendo y alberga graves inquietudes acerca de la base teórica de sus improvisados y torpes métodos; e incluso, parece no importarle, puesto que, los ejecutivos del desarrollo siguen proyectando una imagen de gran conocimiento, juicio, sensatez y responsabilidad; y aprovechan la importancia de su predestinada lucha en contra de los problemas que enfrentan a los países y sociedades del mundo en la actualidad.
En cuanto a la ayuda prestada directamente y entregada en la actualidad a los gobiernos, ella constituye gran parte de toda la asistencia para el desarrollo; sin embargo, se ha observado que tal esfuerzo no sólo produce una cierta dependencia entre los gobernantes, sino que insta a los gobiernos a confiar ciegamente en las buenas intenciones de los foráneos.5 Según algunos expertos, se disminuye incluso la capacidad para gobernar por cuenta propia y en consecuencia, los resultados de largo y mediano alcance han sido gravemente decepcionantes. En este sentido, en su informe a la Conferencia Alemana de Desarrollo en 2010 Busse y Groening concluyeron al analizar el impacto de la ayuda en materia de gobernanza de los países en desarrollo, que: “Utilizando un enfoque de variables instrumentales y una gran muestra de países, tenemos con que concluir que la ayuda ha tenido un efecto negativo en vez de una influencia positiva, sobre la capacidad de autogobernar de estos países (VI Conferencia 5 Álvarez, Op. Cit. p. 3
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En mi opinión, no podría haber un peor momento para tal parloteo, deshonestidad y autoimportancia, pues la práctica de tratar a las cuestiones complejas con técnicas mal concebidas y confusas, ocurre cuando se están iniciando cambios importantes en la filosofía de las ciencias y en el enfoque fundamental a las diferentes actuaciones sociales. Esta lamentable tendencia, fue aseverada de manera impactante en algún momento durante 1989, cuando el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, PNUD dio a conocer una aproximación del tiempo necesario para que un estado en los diferentes países en vías de desarrollo, lograra un bienestar mínimamente aceptable. Para El Salvador, la organización informó que llevaría aproximadamente 670 años para salir de su paralizante desorden, pobreza y conflicto; y por supuesto, observó que requeriría un incesante flujo de dólares para sacar el desdichado país de 23
su condición de indigencia y necesidad. ¡Un disparate total y absoluto!, me veo obligado a decir. Con respecto a finalidades, la mayoría de las instituciones oficiales simplemente escogen metas descriptivas e incalculables para guiar sus trabajos de largo plazo, como “prestar ayuda a la población”, “brindar protección a menores en riesgo”, “enseñar técnicas productivas” o “mejorar la capacidad de gobernar”. En cuanto al propio desarrollo, en el sentido habituado del término, los practicantes ahora no suelen definir ni objetivos ni métodos distintos de los ya asignados, como por ejemplo los Objetivos del Milenio del 2015. Ante la aprensión presente por parte de instituciones oficiales, en el sentido de que los objetivos ambiciosos no son alcanzables, mientras los objetivos simples no valen la pena; la dudosa práctica del desarrollo, tal como se lleva a cabo en la actualidad, se ejerce con objetivos y métodos cuya eficacia nunca se ha establecido sólidamente. En referencia a esto, el autor fue contratado por la Alcaldía de Bogotá en 2009 para evaluar los resultados de un proyecto financiado por la Unión Europea, para capacitar miembros de la población de desplazados en Bogotá y prepararlos íntegramente para montar sus propias pequeñas empresas productivas. Entre las conclusiones de la evaluación, se destaca el hecho de que pese al costo de alrededor de 20 mil millones de pesos colombianos o USD $12 millones, ni una sola empresa fue creada y ni un solo puesto de trabajo resultó del esfuerzo. ¡Y sin embargo, el mismo enfoque al problema continúa y continúa. Pese a lo anterior, en los años recientes las grandes instituciones han sido suficientemente cuidadosas, para no dar la impresión de que el desarrollo ha sido un fracaso completo y han establecido metas limitadas de corto plazo, aunque de poco alcance estadístico, para convencernos de que están cumpliendo con su misión, como en el caso de los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas y un nuevo informe de la EU Funding org.UK que analiza la ayuda europea a los palestinos y encuentra evidencia de juego sucio 31 de agosto 2004.6
Todo esto ha llevado a la conclusión, de que con el uso de enfoques carentes de imaginación y visión, la ayuda oficial está intentando habituarse a un emprendimiento irremediablemente frágil, costoso, difícil en fin de cuentas y virtualmente imposible en su conjunto. Mientras tanto, se recurre a técnicas de reprimenda y regaño con patrocinadores y representantes especiales, muchos de ellos estrellas del mundo del entretenimiento, para engatusarlos a donar cada vez más a esa gran pérdida de tiempo emprendida por los extendidos y amorosos brazos de las instituciones encargadas del desarrollo. Aquí vale aclarar que no es la intención de este limitado análisis, el poner bajo la lupa los diferentes éxitos y fracasos, ni todos los puntos fuertes y débiles por decirlo así, de la industria de desarrollo en el mundo hasta ahora. Por el contrario, en este libro, se reconoce el valor intrínseco y la nobleza de la caridad fraternal, de la expresión de la genuina compasión del uno para el otro y del sacrificio de las personas que contribuyen con su tiempo, esfuerzos y dinero para promover bienestar y esperanza entre las personas y poblaciones necesitadas; ya sea en casa, en la unión familiar o entre personas desconocidas de países lejanos. También reconozco la nobleza de aquellos quienes realmente buscan mejorar las condiciones de vida de los afligidos y desprovistos y abogo por ellos, porque este constante empuje hacia la mejora de las condiciones de la vida, forma parte intrínseca de la naturaleza espiritual del ser humano y de su gran designio aquí en la tierra y más allá. Un propósito de mayor alcance en este libro, es el de exponer y aclarar una técnica alternativa de desarrollo que discrepe extensamente del enfoque principal de la actualidad. Además, se mostrará que la nueva técnica tiene un fundamento teórico sólido y confiable, que toca en forma directa el problema del subdesarrollo, de la infelicidad y sus causas. Así pues, se argumenta que esta estrategia abre una innovadora forma de ver la situación de las sociedades y su progreso, mediante un enfoque en los ámbitos local, nacional y global.
6 http://www.eufunding.org/accountability/NewFPCReport.html
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Antes de proceder, el lector debe considerar aquello que resulta ser un reproche sin condiciones de la dirección asumida por el gran emprendimiento de desarrollo internacional durante los últimos veinticinco años. En un virulento, pero documentado, ataque contra las grandes instituciones de desarrollo que va más allá de lo que se puede afirmar aquí, el investigador y autor británico ya anotado, Graham Hancock, en 1991, publicó el libro Los señores de la Pobreza, donde afirmaba que en la década de los ochenta, alrededor de sesenta mil millones de dólares se gastaban cada año en ayuda exterior en todo el mundo, ya fuese en donaciones a organizaciones benéficas como Save the Children, Oxfam, CARE, UNICEF y la Cruz Roja, en forma de grandes préstamos del Banco Mundial a los gobiernos, o como pagos directos de un gobierno a otro. El propósito de estos gastos, según el autor, era de brindar ayuda a los necesitados, alivio ante desastres naturales como inundaciones, terremotos y sequías; o hambrunas y similares; y asistencia en el crecimiento y desarrollo de las naciones. La monumental generosidad de las naciones ricas, insiste Hancock, sugiere la posibilidad de reducir, si no eliminar, el hambre, la miseria y la pobreza. No obstante, sólo una pequeña parte de estos sesenta mil millones de dólares, se tradujo en la asistencia directa, gracias a la ineficiencia burocrática, políticas equivocadas, grandes salarios de los ejecutivos y funcionarios, corrupción política y la autoperpetuación de “gastos generales” de los organismos de administración. En palabras textuales el autor se tiene: “A pesar de que es objeto de una literatura piadosa y se le atribuyen motivaciones santas y humanitarias, la ayuda externa a menudo hace compañía extraña y brutal. En México y en el Zaire, en las Filipinas y Haití, ladrones y asesinos, psicópatas y tramposos se han incluido entre sus compañeros. En otros lugares, se han concedido sistemáticamente sus favores sobre los grandes batallones de guerra. Las grandes corporaciones, los proyectos opulentos y excesivos, los ambiciosos y absurdos planes de desarrollo, muchos de ellos totalmente descabellados y descarrillados; las grandes ideas y grandes burocracias, gracias a la ingenua generosidad de 26
la ayuda, han florecido a nivel de la sala de juntos. Mientras tanto las iniciativas a nivel local, las estrategias más pertinentes y realistas, combinadas con la energía e iniciativa de los pobres en el Tercer Mundo, han sido totalmente ignoradas 7”. Este estudioso autor, reveló que la empresa multinacional que es el desarrollo, nunca ha estado sujeta a una estricta rendición de cuentas y planteó serios interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo de la práctica en su nivel más fundamental. Pero mientras el implacable informe, debe haber provocado una reevaluación seria del estado del desarrollo internacional en el mundo y de los motivos y prácticas de los países que, año tras año, entregan grandes sumas de dinero para financiar los programas de ayuda a algunos países estancados en sus juicios consuetudinarios; hoy día, a duras penas, se le presta la más mínima atención a las verdaderas necesidades de los beneficiarios. Otros autores afirman, que la relación entre las instituciones encargadas del desarrollo y beneficiarios de África, Asia y América Latina a Europa y América del Norte, sobre todo en tiempos recientes, ha pasado a ser expresada en el lenguaje de desarrollo, en una especie de relación proveedor / cliente. Sin embargo, según el doctor Mark Hobart, profesor en el Departamento de Antropología y Sociología de la Escuela de Estudios Orientales y Africanosen la London School of Economics, esta correlación implica gastar enormes sumas para estudiar la situación en esa parte del mundo [África] y promover vagos intentos para encontrar soluciones a la problemática africana, mediante el uso de criterios especiosos de los planificadores y ejecutores del desarrollo, quienes califican a los países receptores como “causa perdida” y consideran que la inversión de grandes cantidades de dinero sin condiciones, garantiza que los asuntos sean cada vez mejores. Pero en lugar de ello, según Hobart, los proyectos de desarrollo sólo han contribuido al deterioro de la situación de países receptores.8 7 Hancock, Op Cit, p. 14). 8 Mark Hobart, An Anthropological Critique of Development: The Growth of Ignorance, Editor Mark Hobart. (London and New York: Routledge) 1993
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En la opinión del autor y otros que se verán más adelante, la configuración de la política económica, humana y cultural en algunos de los países desarrollados, los intereses políticos que siempre están en desacuerdo en los ámbitos nacional y global y las marcadas divergencias políticas, son la moneda común entre los políticos y segmentos de la población en las democracias; todo esto, junto con la malinformada y debilitada opinión pública, los apremiantes problemas del mundo y dificultades técnicas y conceptuales, exigen un enfoque radicalmente nuevo, natural y efectivo para abordar los problemas del desarrollo. Todos estos obstáculos, engaños y menoscabos que definen a los países en la actualidad, se superarían, en gran parte, gracias a la técnica determinante de Arranque Automático que se discutirá y aclarará en capítulos posteriores. Este libro se propone exponer, dilucidar y justificar un nuevo modelo de desarrollo posibilite una opción de progreso que, en mi opinión, es mucho más segura, directa, clara y eficaz y que va a permitir que las sociedades se hagan cargo de su propio entorno material y social y que se trabaje en actividades útiles, organizadas y productivas porque la historia ha demostrado que las poblaciones que avanzan, lo hacen en virtud de su propio trabajo, su irrefutable disposición y voluntad de hacerlo. Aquí vale la pena anotar, que la opción que aquí se expone mediante técnicas de autoayuda, organización, educación y participación e interés común, implica un costo insignificante para el erario público y promete importantes beneficios tanto para el sector público como para el privado. Así, aquello que se está a punto de demostrar es que, incluso las sociedades más atrasadas, pueden lograr el progreso sólo con la organización de sus integrantes, especialmente las democráticas, porque la naturaleza humana se esfuerza constantemente según las condiciones, por mejorar la calidad de vida de la persona y la comunidad. Continuemos pues con esta breve mirada al enfoque tradicional para hallar el punto que se deriva de años de experiencia, los cuales han demostrado que la práctica de desarrollo oficial, ha sido como un gigante carguero puesto a flote sin timón, como Nerón cuando tocaba el arpa sin 28
ninguna base sólida en la teoría, o como el capitán generalmente incompetente, desinteresado y descuidado, deja su navío a la deriva según el juicio de un creciente segmento de la opinión pública. Debido a que la predominante retórica se basa en una preocupación altruista por los menos afortunados, vale recordar, que según Hobart (1993), el desarrollo es un negocio rentable no sólo para las industrias occidentales patrocinadoras, sino para algunos gobiernos beneficiarios. La ayuda al desarrollo comprende elevados préstamos, regalos bancarios y enormes gastos que empequeñecen a muchas industrias multinacionales e incluso a la mafia, representados en jugosos salarios, honorarios, conferencias y gastos de viaje de consultores a soleados lugares de descanso en diferentes partes del mundo. Ejemplo de lo anterior se dio en 2008, cuando la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI) con sede en Ottawa, organizó una reunión para funcionarios de alto nivel de embajadas de países africanos en desarrollo, con el fin de informarles sobre cambios en la política de la institución. Sin embargo, para asegurar la asistencia de ellos, la ACDI invitó a los convocados a pasar una semana en el célebre Hotel Lago Luisa del Parque Nacional Banff; un exclusivo destino internacional de conferencias y vacaciones, ubicado a unos 2.900 km. de la capital canadiense, con todos los gastos pagos. Efectivamente, la presencia fue masiva pero en cuanto a la actividad, sólo se supo por lo que me comentó un sub-secretario de la Embajada de Costa de Marfil, que los afortunados invitados bailaron toda la noche con las encantadas lugareñas al son de la música de la banda propia del hotel. La profesionalización e institucionalización del concepto de desarrollo, lo han convertido de una actividad alguna vez informal e instintiva, a un gran negocio formal y competitivo, escoltado por instituciones sin ánimo de lucro. Aquello que debería haber sido estudiado y comprendido antes de saltar en él, se convirtió en un ejercicio de dudoso valor; un fundamento que nunca fue ni cuestionado ni mucho menos entendido.
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No debe sorprender entonces, que en las últimas dos décadas o un poco más, el mundo ha empezado a reconocer que, tanto la base teórica del desarrollo como la práctica, no despiertan la misma confianza ni el apoyo popular de años anteriores. Más incierto aún, es el hecho de que las organizaciones a su cargo, no supieran lo que estaban haciendo aunque “la acertada formulación del problema”, en palabras de Albert Einstein, “a menudo vale más que su solución, que puede ser, en su turno, simplemente una cuestión de habilidad matemática o experimental.9 La práctica del desarrollo, tal como se conoce hoy día, empezó hacia la década de los sesenta, cuando en medio de gran emoción, apoyo político y un gran respaldo de la opinión pública, se instauró la Agencia de Desarrollo Internacional en Canadá, con el objetivo de luchar contra la pobreza mundial y de informar al Parlamento esa situación, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores. Sólo dos años antes, el primero había formado la Compañía de Jóvenes Canadienses (CYC) con el propósito de promover el desarrollo de las comunidades aisladas y atrasadas del propio país, algo que, en realidad, ni los políticos, ni los economistas, ni los grupos de intereses especiales, sabían hacer. Al mismo tiempo, el presidente estadounidense Kennedy hacía un llamado a los jóvenes de su país, para su incorporación al recién formado Cuerpo de Paz (Peace Corps) y les instó a salir a lugares lejanos y desconocidos del mundo para compartir nobles y ubicuos valores de camaradería, solidaridad y esperanza, con las merecedoras poblaciones de ese amor fraternal. Pero la ola de esperanza y pasión que alguna vez inspiró a tantos jóvenes a “cambiar el mundo” y crear una experiencia muy enriquecedora para ellos mismos, desapareció casi por completo con la profesionalización y tecnificación artificial de esta práctica. El entusiasmo que los acompañaba en tiempos pasados, no permaneció por mucho, una vez empezaron a aplicar las normas de organizaciones profesionales. Así, el compromiso y optimismo que una vez rodearon los corazones de los jóvenes, perdieron fuerza, al punto de que, el voluntariado y la carrera de desarrollo decrecen notablemente en los últimos años. Incluso, el institucionalizado 9 Litemind, Einstein’s Secret to Problem Solving, https://litemind.com/problem-definition/
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desarrollo internacional, siempre bien apoyado y financiado, cuenta con menos adeptos entre la juventud canadiense, normalmente idealizada y apasionada por alcanzar tan nobles finales y propósitos. No tengo duda de que esta lamentable tendencia, da testimonio de la naturaleza real de las grandes instituciones de desarrollo y su élite. Se está revelando, en mi opinión, que a pesar de los redactados informes presentados a los parlamentos, la energía y el idealismo de la juventud tan evidentes en tiempos anteriores, se ha desviado a favor de una gran y adinerada burocracia, sólidamente atrincherada y creciente que gasta grandes sumas de dinero, año tras año; y esto, como es lógico, no puede sostener el interés de los jóvenes por mucho tiempo, una vez inspirados para trabajar a favor de sus congéneres en lugares lejanos, de todas partes del mundo. Otra de las razones por la falta de perseverancia de los jóvenes en el desarrollo, que no puedo perder la oportunidad de señalar, es que los universitarios en la actualidad se encuentran bombardeados de mensajes puramente ideológicos, con simplistas lemas ideológicos sin mucho sentido. Estas informaciones se hacen pasar, al menos en ciertos casos, por teorías sobre el estado del mundo, que virtualmente les quita a los estudiantes la responsabilidad de pensar y debatir las diferentes ideas entre ellos mismos; y esto, a su vez, ha llevado a la dogmatización general de las artes liberales en la experiencia universitaria. A pesar de que todavía hay, por supuesto, mucho de valor en el contenido intelectual de la universidad, esta experiencia debe ir mucho más allá que la adquisición de la sabiduría convencional y vehicular; hacia un libre intercambio de ideas sin censura entre los profesores y estudiantes, recordando siempre que las mentes de los jóvenes están en proceso de desarrollo; y en consecuencia, están propensas a absorber invalorables nociones basadas en la mente abierta, acerca de la situación mundial y de todo lo que ello implica. Esta disminución del interés en el desarrollo, tiene también entre sus explicaciones, la falta de una sólida base teórica, que imposibilita un trabajo completo y hace que sea difícil lograr el progreso de las comunidades 31
beneficiarias. Como resultado de ello, las diferentes agencias acuden a
para educar e iluminar a la población, poniendo en marcha estrategias de
una posición por defecto sobre el tema, que iguala el desarrollo a la po-
autoayuda y organización comunitaria en actividades coordinadas.
sesión del dinero; deplorable enfoque que tiene su origen, al menos en parte, en el materialismo científico y que desacredita de plano muchas
De igual forma, se observa que los países que han logrado salir adelan-
de las posibles soluciones en el área de las ciencias sociales; tal, como se
te durante los últimos sesenta años, después de la segunda guerra mun-
expondrá en el Capítulo III.
dial, como Alemania, Japón e Israel, lo hicieron, en gran parte, gracias a su propio ingenio y a su capacidad para organizarse en torno a objetivos
La falta de entendimiento en torno a las cuestiones de fondo que sub-
comunes; y por haber establecido y consolidado ventajosos acuerdos co-
yacen el desarrollo humano y la ausencia de metas realistas y alcanzables,
merciales con otros países. Todo ello, combinado con la capacidad de los
son realidades del todo inquietantes. Cuando Hancock redactó sus ob-
mismos ciudadanos de trabajar hacia el mismo propósito.
servaciones y conclusiones, ya hace más de veinte años, la administración institucional de diferentes agencias de desarrollo y los privilegiados
Así mismo, la historia nos enseña que el trabajo duro y productivo
académicos se apresuraron desde de su torre de merfil, a desmentir sus
figura entre los factores claves en el avance de un país o sociedad. Cier-
fracasos y a resaltar los éxitos de la ayuda; pero en realidad los políticos
tas características del ejemplo alemán, por supuesto, deben servir como
a cargo de la gran y dispendiosa aventura de ayuda se comprometieron a
un modelo universal del progreso. Tan grande fue la destrucción en Ale-
realizar nada más que una serie de “cambios cosméticos” para defender
mania después de la Segunda Guerra Mundial, que incluso la Compañía
su rendimiento y argumentaron en su favor, el gran corazón de la esta-
de Ingenieros de las Fuerzas Aliadas estimó que se necesitarían 30 años
blecida jerarquía de privilegiados funcionarios quienes determinan cómo
para que las fuerzas combinadas de la comunidad internacional con su
hacer los trabajos del campo.10 Así se silenciaron las críticas y repitieron
maquinaria, despejara los escombros de las calles.11 Sin embargo, al día si-
el argumento de la escasez de recursos financieros ante cualquier fallo
guiente de los Armisticios, el pueblo alemán en masa, mayoritariamente
en contra del nombre del programa de ayuda; y efectivamente, se logró
integrado por mujeres, niños y ancianos, con carretillas y palos y a mano,
enmudecer a críticos y conseguir la inversión de aun más dinero. El ada-
recogió el ripio, dispuso vertederos municipales y logró terminar el traba-
gio que calla efectivamente a los críticos es: “Uno siempre cosecha tanto
jo por completo antes de que los vencidos soldados volvieran a sus casas
como haya pagado” entonces se acude a la pregunta-respuesta: [...] ¿De-
unos pocos meses después. ¡Y el país no paró allí! Tal como es conocido
sean más resultados? ¡Paguen más!.
en todo el mundo.
La verdad es que, pese a su enorme costo, el desarrollo nunca ha fun-
En Búsqueda de Apoyo Público
cionado muy bien, al menos desde que la industria asumió la presente configuración burocrática e institucional. Pero la historia tal vez se parece algo diferente cuando se considera el trabajo de ciertas organizaciones no gubernamentales - ONG- y de antiguas misiones cristianas; que lograron el progreso de comunidades pequeñas por medio de sus esfuerzos 10 Hancock comenta sobre esta reaccion a su trabajo en: http://whatever.scalzi.com/2010/10/15/the-bigidea-graham-hancock/
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Es indudable que la opinión pública ha cambiado en torno al tema del desarrollo en años recientes y sigue cambiando entre los países donantes. Pero tal vez debido a las constantes campañas de publicidad dirigidas a la fibra sensible de los patrocinadores; y al mérito de ciertos trabajos compasivos y caritativos, este tópico tiene todavía un cierto grado de acogida. 11 Out of the Ashes: A New Look at Germany’s Postwar Reconstruction www.spiegel.de › English Site › Germany › World War II
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Sin embargo, en cuanto a la ayuda oficial, con ya suficientes pruebas, se está llegando en los últimos años, a la luz de un camino equivocado y un número cada vez mayor de funcionarios se hace consciente de este hecho. Los de derecha, por ejemplo, concuerdan con las afirmaciones del profesor Milton Freidman, ahora difunto, quien sostuvo que: “En los únicos casos en que las masas se han escapado de esa clase de miseria absoluta, los únicos casos registrados en la historia, son los que han tenido el capitalismo y en gran parte el libre comercio para sacarlos por adelante.”12
cribe como el problema del subdesarrollo, con el uso de criterios de los
Aunque esta es una representación simplista de la realidad, por supuesto, deja muy en claro el punto que se está discutiendo aquí.
Unidas - ONU- en 1996, preparado, por supuesto, por un equipo de con-
En América Latina, mientras algunos países han logrado avances en materia de desarrollo, como Chile y ahora Perú y Ecuador, esas naciones no dejan de estar alejadas de un desarrollo uniforme; además, por mucho que ha llegado la ayuda internacional, ni el método ideológico que ostensiblemente defiendan o de sus ventajas en recursos naturales, ellos no han podido salir globalmente de la necesidad, ni asumir cualidades de los países desarrollados. Además, a pesar de seguir el camino capitalista, combinando con algo parecido al “maravilloso sueño americano”, estos países todavía tienen una larga serie de problemas claves que no saben manejar, debido en gran parte, a no ponerse de acuerdo en los elementos y valores básicos de la vida, ni en los principios fundamentales del progreso, tales como la participación universal, que tanto se valora en esta tesis. En la práctica queda claro que, en la mayoría de los países objetivo de intervención, se conservan y se agravan los problemas de subdesarrollo. Tengo la intención de mostrar aquí que el complejo y desafiante proceso del desarrollo simplemente no se ha abordado correctamente y por lo tanto, la estrategia de desarrollo aplicada en el mundo, simplemente ha fracasado y va a seguir fracasando. Esto lo confirman opiniones de algunos observadores como Mark Hobart: “Tomando en cuenta las enormes sumas invertidas en intentos de encontrar una solución a lo que se des12 Ten classic Milton Friedman quotes - AEI | Carpe Diem Blog ...https://www.aei.org/publication/tenclassic-milton-friedman-quotes/
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planificadores del desarrollo, los asuntos deben ser cada vez mejores y no peores. En lugar de ello, parece que los proyectos de desarrollo a menudo contribuyen al constante deterioro de las mismas poblaciones.” (1993, p.10). De acuerdo con lo anterior, el Informe de Desarrollo Humano de la Oficina Central del Secretario General de la Organización de Naciones sultores externos, parece admitir el fracaso de la Institución en términos oficiales, cuando señala que un tercio de la población mundial (aproximadamente 1,6 mil millones de personas) ahora era más pobre, en términos económicos, por cuanto su ingreso promedio se redujo al registrado 16 años antes, en 1980. Además, observó que 19 países de los estudiados, registraban un ingreso real per cápita por debajo de los niveles de 1960 (Aid Watch, 1996, p 4). Vale la pena señalar, sin embargo, que el informe no hizo ninguna mención a fallas en las técnicas usadas ni reveló el motivo real de este lúgubre reporte, que era el de solicitar dinero para compensar la pérdida de avances. Las estadísticas globales, sin embargo, dan una idea de a donde la industria de… está llevando a los países pobres. Según el Banco Mundial en su voz oficial, casi la mitad de los seis mil millones de habitantes en el mundo viven, en el nuevo siglo, con el equivalente de menos de 2 dólares por día y alrededor de un cuarto de la población mundial vive con el equivalente de menos de $1,25 por día (Chen y Ravallion, 2008).13 Mientras, en los 20 países más ricos del mundo se gana en promedio, 39 veces más que quienes viven en los 20 estados más pobres y los súper-ricos del nuevo siglo están distanciándose cada vez más de todos los demás.
13 Chen, Shaohua Chen y Martin RavallionThe developing world is poorer than we thought, but no less successful in the fight against poverty go.worldbank.org › Data & Research › Research › Document Search
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En su documento de trabajo de 2000, “Foreign Aid and Statehood in Africa”,14 Arthur A. Goldsmith del Belfer Center for Science & International Affairs, de la John F. Kennedy School of Government de la Universidad Harvard (2000), hizo referencia a las amargas y acérrimas manifestaciones de algunos de los políticos estadounidenses, quienes afirmaron que la ayuda exterior de ese país, no sólo ha fracasado en gran parte de África, sino que los subsidios presupuestales han llegado a menguar y atrofiar las instituciones estatales en muchos países del continente; y que ahora ellos dependen de la ayuda externa para llevar a cabo las operaciones básicas de gobierno. Igualmente, según este autor, pocos de esos estados tienen buenas prácticas gubernamentales y son menos aún, los que ofrecen una mínima prestación de servicios y bienes públicos para la población. Estas dos tendencias: la necesidad de la ayuda del exterior y el estado estático o disminuido en la práctica de autogobierno, plantean una pregunta fundamental: ¿La dependencia de la ayuda ha contribuido al mal gobierno y al fracaso del estado africano?. Los comentarios de Goldsmith se refieren a la práctica, a la que se ha hecho referencia anteriormente: subsidiar y pagar el costo del gobierno de los países pobres y del continente africano en particular. Pero como era de esperarse, Goldsmith adujo que sus estudios no pudieron mostrar definitivamente que la ayuda en efecto disminuyó la capacidad de los países africanos para prestar servicios a la población; aunque concluyó que estos estados necesitarán subsidios en el muy largo plazo, para funcionar incluso al nivel más modesto. Lo anterior, en mi opinión, constituye otro claro reproche al sistema y a la falta de progreso; en tanto la opción elegida por las instituciones encargadas del asunto del desarrollo: la ayuda directa a los gobiernos, presagia un mal para aquellos que sueñan con un sistema mejor. Aquí vale recordar a la anteriormente citada analista española Álvarez (2010, p.3), quien hizo hincapié en que las enormes donaciones al presupuesto operativo de los países africanos, han hecho que estos países no hayan 14 Goldsmith, Arthur, “Foreign Aid and Statehood in Africa” African Economic Policy Discussion Paper No. 47, 2000 pp. 4-5.
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tenido que buscar fuentes propias para financiar sus operaciones a largo plazo; y por lo tanto, es difícil evitar la conclusión a la que se ha llegado hasta el momento. Son múltiples los casos que consideran que los programas y proyectos de ayuda extranjera han sido abiertamente perjudiciales para los beneficiarios. Los críticos de la práctica, sobre todo aquellos de las organizaciones políticas de los Estados Unidos, citan décadas de ayuda a gobiernos corruptos que llegó a enriquecer a algunos codiciosos y no mejoró las condiciones de las masas. Esas entidades referencian también el caso de América Latina, en donde la ayuda de E.U. a rebeldes (los contras de Nicaragua, por ejemplo) y a regímenes anticomunistas durante la Guerra Fría, se asoció a la violencia y brutalidad que dañaron la credibilidad en el país del norte, como donante y defensor de la democracia; lo que constituye un enorme paso equivocado por parte de la administración estadounidense. Apuntan así mismo, que existen numerosos ejemplos de escuelas, hospitales y otras instalaciones construidas con fondos de donantes pero que se desmoronan e inutilizan en ciertos países latinos, que no tienen ni la voluntad ni los recursos para usarlas o mantenerlas. Así, confirman que la ayuda exterior puede hacer más daño que bien, mediante la reducción de la responsabilidad del gobierno beneficiado, la indiscriminada concesión de la ayuda de forma tal que sólo alimenta la corrupción, deteriora la competitividad de las exportaciones, crea dependencia y desalienta el incentivo de buscar el financiamiento en fuentes internas. En este punto el lector debe considerar si la inversión de grandes sumas de dinero: $USD 119 mil millones anuales15 durante un periodo indeterminado, muestra el uso irracional del patrimonio de los contribuyentes, más aún cuando se desconocen claramente en qué consisten la ayuda entregada a los países beneficiados. Lo que se infiere aquí es que, si medidas como éstas no resuelven el problema, se convierten automáticamente en parte del mismo problema; y esto a su vez, conduce al cues15 Foreign Affairs, Trade and Development Canada: Statistical Report on International Assistance 20122013 http://international.gc.ca/development-developpement/dev-results-resultats/reports-rapports/sriarsai-2012-13.aspx?lang=eng
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tionamiento, no tanto del grado de éxito o fracaso de los programas de ayuda; sino de si ¿Los llamados países avanzados tienen la capacidad, los medios financieros y la obligación moral de seguir gastando dinero en un proceso tan escaso y parcial, tan moroso, inútil en fin de cuentas, que no revela avances acerca de la gran tarea iniciada en nombre de un pueblo; y que parece usar improvisadas y poco confiables técnicas para de alguna manera, “cambiar el mundo, una persona a la vez”? Este interrogante se responderá más adelante. En 2003 el alemán Heinrich Langerbein16 añadió más leño al fuego con un estudio de los resultados del dinero invertido en los países del África subsahariana, y se enfocó en el análisis estadístico, cuyas cifras le permitieron concluir, que a pesar de haber recibido asistencia masiva durante varios años consecutivos, esas naciones africanas todavía se calificaban como “la casa de los mendigos del mundo”. De hecho, Langerbein mostró que cuanto más dinero habían recibido estos países, peores niveles de desarrollo tenían, hasta el punto de que el verdadero ingreso per cápita de la población en 2003 fue la menor en 30 años. Al igual que otros críticos de las principales instituciones internacio-
bles países, sino con el motivo explícito de perpetuar la pobreza y las mismas burocracias nacionales de la administración del crédito. Estas tendencias contrastantes, subrayan la interpretación popular de los problemas y avances relacionados con el proceso tradicional del desarrollo. Además, dan lugar a aquello que muchos consideran las graves desigualdades entre los estados, donde un gran número de habitantes está sumido en la pobreza, especialmente en África y partes de Asia, mientras que, según algunos de los estudiosos de la materia, los habitantes de los países ricos viven en el lujo, tanto relativo como absoluto. Esta última observación difiere sustancialmente de la visión que se propone aquí, que determina que las condiciones de vida no son para nada ideales en los países ricos, puesto que por ejemplo en Estados Unidos y Canadá, entre el 30 y 47% de la ciudadanía está en algún programa de apoyo a la renta o en la recepción de asistencia social en cualquier momento dado. Además, en los países desarrollados, queda claro que no hay los recursos suficientes para llevar a cabo muchos de los trabajos propios del Estado, es decir, tareas de interés común. Pero se abordará este punto en capítulos posteriores con la presentación de los argumentos a favor de la solución propuesta, a pesar de la variación de las cifras durante los vaivenes del ciclo económico.
nales de desarrollo, Bruce Rich17 apunta a la ausencia de movimientos de base, como fundamento de un recomendado desarrollo alternativo. Este autor sostiene que la ayuda oficial entregada al Tercer Mundo, no ha estimulado un desarrollo autónomo y simplemente logró a perpetuar la pobreza, mientras asegura la permanencia de las grandes burocracias nacionales, que supervisan este importante sistema internacional de préstamos, subvenciones y créditos a los estados. Así lo confirma Doug Bandow18, cuando hace una denuncia seguramente muy fuerte de que esto se hace, no con la expectativa de crear mejores y más habita16 Langerbein, Heinrich “Does Aid Do Harm? Africa Remains the World’s Poorhouse, Despite Massive Assistance” En Development and Cooperation No. 3, Mayo / Junio 2003, pp. 25-26 17 Bruce Rich, Mortgaging the Earth: World Bank, Environmental Impoverishment… (Boston: Beacon Press, 1994) London: Earthscan, 1994; Island Press, 2014 18 Doug Bandow, Blog The Politics of Plunder - Archive - Forbes www.forbes.com/sites/ dougbandow/ archive/2014/06/
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Además, se puede observar un impacto global negativo, con respecto a los niveles de desarrollo que proviene de elementos de la “industria cultural” en los países avanzados, aunque por ser un elemento de consumo opcional entre la población, no debe ser asunto de gran preocupación. Me refiero aquí, a lo que el autor considera, el mal gusto o la simple irreverencia de una sociedad popular basada en el materialismo, tan ampliamente celebrado entre segmentos de la población en los países desarrollados. Este puede ser un elemento contraproducente, presente en aquellos países que se han entregado a una cultura fuertemente profana, materialista y vulgar que emerge de la decadente expresión humana. Creo que le conclusión que hay que extraer de esta profana expresión cultural, es que la sociedad humana y los países avanzados como Japon, los de la Union Europea y del continente norteamericano, nunca van a considerarse como 39
completamente desarrollados a partir del rumbo material que escogieron y la cuestión de si o no, la población alcance los niveles más altos del crecimiento humano sigue siendo una cuestión de elección personal y esto, en mi opinión, es coherente con la naturaleza de la sociedad como un conjunto de individuos libres y autónomos, unidos por lazos inmateriales, normas, valores y leyes, que tienen en común. Finalmente, esta misma duda acerca de la capacidad del ser humano de llegar a un estado alto de desarrollo, nos insta a mirar la situación de los países desarrollados y el concepto de capital como el único mecanismo para que los más pobres avancen en una economía globalizada y unificada; porque mientras se estimule el desarrollo, también se deben promover diferentes beneficios productivos, en un mundo competitivo inestable y hostil para los pobres y para los acomodados también.
II. El Desarrollo Internacional: Una intervención Mal Planeada/ Mal Hecha “Errar es humano, perseverar en el error es diabólico” -San Agustín de Hipona
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ara tener una idea más precisa de lo que hacen las grandes instituciones de desarrollo, hay que tener en cuenta que sus operaciones se practican en dos formas distintas. La primera tiene que ver con la intervención de diferentes organizaciones caritativas y serviciales - iglesias, ONG seculares y otros grupos e individuos - todos entregados a obrar a favor de los servicios humanos. Forma de operación en organizaciones caritativas: Las organizaciones caritativas se dedican generalmente a dar asistencia a personas y familias necesitadas, a agrupaciones de ayuda propia y a poblaciones de riesgo en diferentes partes del mundo. Estos trabajos son financiados, en parte, por donaciones de los feligreses y partidarios e incluyen en algunos casos, convocatorias para recaudar fondos entre la población en general. Sin embargo, hay que advertir que la mayoría de las organizaciones que realizan estos trabajos reciben una porción de la inversión, normalmente el 50%, por parte de una institución oficial en el país patrocinador o de varios países, según el caso. Oxfam, por ejemplo, reúne fondos públicos de varios países y hay acuerdos entre estas organizaciones y el Estado, al menos en Canadá, para realizar el trabajo de asistencia de esta forma. Además, los arreglos de este estilo convierten el trabajo de las instituciones caritativas en una cuestión de interés público; y aunque se ofrezca
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como puramente servicial, este quehacer lleva implícitos elementos políticos e ideológicos. Lo paradójico y curioso del asunto es que los financiadores de cantidades sustanciales de las obras, muestran poco interés en lo emprendido en campo, aparte de actuar, en algunos casos, en calidad de auditores o consultores sociales entre la población. Ahora bien, dado que los patrocinadores no manejan ninguna estrategia de intervención propia, el dar rienda suelta a las entidades caritativas es probablemente la mejor opción. Además, es improbable que una burocracia gubernamental contribuya significativamente en obras de caridad para llegar a los más necesitados y menos atendidos en entristecidos lugares del mundo. Y hay que decirlo abiertamente, muchas de las organizaciones de caridad no darían la bienvenida a intentos de imposición de reglas, expectativas o metodologías, por parte de organismos oficiales. Sin embargo, hay que reconocer que muchas de estas instituciones realizan una amplia gama de trabajo en favor de los pobres y necesitados como: programas de educación y protección de la niñez, construcción y dotación de escuelas, clínicas, hogares para ancianos desatendidos y orfelinatos; servicios de vacunación y protección en salud, implementación de medidas para tecnificar la producción de alimentos por parte del campesinado marginalizado y en lugares aislados de los sitios de producción principal; y proyectos de vivienda, electrificación, perforación de pozos, entre otros. A partir de mi experiencia personal, puedo afirmar que entre las organizaciones que han logrado resultados positivos, valdría la pena mencionar el trabajo ejemplar de una o dos de ellas. El primero de esta índole se dedica a apadrinar a niños pobres y necesitados para que completen sus estudios formales. Por otro lado, está el programa de microcrédito dirigido a emprendedores que no tienen acceso a instituciones crediticias. Cada una de estas estrategias inicia y opera según su propio esquema organizacional, reglas y procedimientos.
tos totales para que un niño pobre y necesitado en un país de iguales condiciones realice sus estudios. El patrocinio incluye el pago del costo completo de la educación – libros, útiles escolares, transporte y, en algunos casos, alojamiento y comida–. Esta ayuda ha permitido a cientos de niños completar sus estudios básicos y, en algunos casos, una carrera profesional. Una investigación en el año 2010 (Sandler, 2015 p.4) determinó que estos tipos de programas han logrado resultados positivos, no sólo individual sino comunitario, a juicio del investigador, por el amor y solidaridad fraternal que se intercambia entre personas de muy diferentes circunstancias. El programa de microcrédito por otra parte, se lleva a cabo en muchas partes del mundo y ha tenido cierto éxito en la práctica al proporcionar ínfimas sumas de capital para ayudar a los pobres para establecer micronegocios en las zonas urbanas. Este programa ha ayudado a muchos de los más pobres a salir de las penosas condiciones de la pobreza extrema. Como se verá en un capítulo posterior, uno de los principales problemas de la sociedad contemporánea en todo el planeta, es la presencia de grandes cantidades de vendedores ambulantes en situación de competencia desleal con negocios legalmente establecidos. En Kinshasa (Congo), las tres cuartas partes de vendedores ambulantes vive al día; no disponen ni de reservas de alimentos ni de dinero para alcanzar una vida digna y las miles de ellos abarrotan las calles en medio del caos y el desorden; lo mismo sucede en ciudades como Bogotá (Colombia), Yakarta (Indonesia) y Nairobi (Kenia).
El programa de apadrinamiento Compassion International, permite a bienintencionadas personas en los países desarrollados, pagar los cos-
Cualquiera que sea el trabajo que hace una de estas instituciones, este siempre se relaciona indirectamente con actividades de desarrollo. Esta clase de intervención, comprende una variedad de obras de asistencia social que pretenden solucionar los grandes problemas de la sociedad, uno por uno; pero tal intervención, se lleva de forma poco sistemática y parcial, en contra a la lógica que exige un enfoque global. A pesar de lograr transformaciones individuales y de que ellas son diferentes de una persona a otra, no se sigue la vía del cambio real en el mundo ni a cambios institucionales o sistémicos a escala local y global. El verdadero de-
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safío está en cumplir con la primera etapa: organización. El progreso de la persona y la libertad humana comienzan con la organización y ésta es nuestra tarea más grande. Sea como fuere, el verdadero desarrollo es el que busca habilitar a la misma sociedad para enfrentar sus propios retos y problemas. Además, hay que tener en cuenta que la estrategia de atender los conflictos de forma fragmentada e individual, es una dificultad que las sociedades avanzadas ya han manejado por su propia cuenta y lo han hecho de forma ejemplar a decir verdad, gracias a la implementación de: programas de educación universal, atención de la salud, servicios de bienestar social, estrategias de vivienda popular, ayuda para la puesta en marcha de empresas e industrias nuevas y similares. Sólo es extraño que las sociedades atrasadas no hayan aprovechado este ejemplo. Así pues, se puede concluir que esta insistencia en el enfoque indivi-
tor público, con la finalidad de adelantar operaciones gubernamentales y desarrollar proyectos de infraestructura industrial. La idea de esta estrategia es doble: fortalecer las instituciones del Estado, a través de mejoras en su desempeño frente a las necesidades de la población; y permitir la participación de estos países en la economía global. Las grandes Instituciones Bancarias del Desarrollo son quienes proporcionan préstamos y subvenciones a los países, para la construcción de obras de infraestructura económica como puertos marítimos, redes viales, aeropuertos, hoteles y reservas de vida silvestre; y fomentar así el comercio y el turismo. Todo esto con altos costos operativos sufragados por los países donantes. Durante los últimos años de la guerra civil en El Salvador, los Estados Unidos pagaron todas las obras viales, la reconstrucción de puentes destruidos, instalaciones aeroportuarias y públicas como el alumbrado, redes de acueducto y alcantarillado, entre otras; sin embargo, la desconfiada guerrilla continuó con su campaña de violencia y sabotaje mediante la destrucción sistemática de todo lo construido por “los gringos”.
dual, es engañosa para quienes buscan mejores sociedades e institucio-
trabajo organizado y concertado empuja hacia la autosuficiencia, que es
La ayuda manejada generalmente por Bancos de Desarrollo, consiste en el pago de una parte del presupuesto operativo del gobierno, apoyo técnico, contable y administrativo de las obras; y el costo parcial o total de proyectos de infraestructura aunque esta forma varia entre las diferentes
parte esencial del proceso de desarrollo. No se trata de descreditar el en-
instituciones bancarias.19
nes participativas en el manejo de sus asuntos públicos, en el corto o largo plazo. Esencialmente, lo que se afirma es que las sociedades mínimamente avanzadas, pueden y deben manejar sus problemas por sí mismas. El
foque segmentado, simplemente se aclara, que este no es efectivo en un trabajo de desarrollo. Forma de operación en donativos y préstamos En cuanto a un segundo nivel de intervención, las grandes instituciones de desarrollo han optado por prestar la mayor parte de su ayuda a los países en desarrollo, en forma de donativos y préstamos a entes gubernamentales, con la esperanza de ayudar a los gobiernos a cumplir con sus responsabilidades frente a la población y al sector empresarial. Se trata de otorgarles concesiones, subvenciones y empréstitos, mediante la modalidad de pago de la deuda con una porción del presupuesto general del sec-
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En cuanto al fundamento teórico, las bases conceptuales de estas prácticas son muy frágiles. El argumento para justificar este enfoque empírico, se reduce a la idea de que la pobreza de esos países es tan extrema y tan completa que no hay suficiente capital para permitirles manejar aun los asuntos mínimos, pero esenciales del Estado, ni para invertir en la construcción de una infraestructura productiva inicial. En ese sentido, si no fuera por la ayuda externa, estos países se quedarían sin los medios necesarios para participar, ni siquiera en forma rudimentaria, en el comercio global o regional, ya sea como productores o como consumidores. Además, la misma falta de capital no les permite invertir en la producción 19 Willem Buiter y Steven Fries, What should the multilateral development banks do? European Bank for Reconstruction and Development Working Paper, June, 2002
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doméstica; y esto a su vez, los condena a seguir practicando una econo-
en poco tiempo se detuvo completamente para Corea.20
mía de sustancia a nivel doméstico. Por lo anterior, se concluye que tales naciones requerirán siempre de ayuda externa en forma de capital para invertir en su propia administración pública y en el desarrollo de su infraestructura económica. Pero el argumento anterior, pasa por alto el hecho de que hay otras formas de capital que tienen el mismo, o mayor, potencial para lograr los objetivos de desarrollo. El capital financiero, al final, sólo funciona para permitir el acceso de los usuarios a otras formas de capital. El capital humano, institucional o simplemente el trabajo organizado de la población, por otro lado, es igual o mejor en cuanto a productividad se refiere, como se verá más adelante en el modelo de Arranque Automático. Además, no hay garantía de que el capital financiero sea invertido adecuadamente, ya que tiene una doble función, tanto como instrumento de inversión y como una herramienta para el consumo. Aunque las inversiones en la capacidad productiva han dado resultados positivos en algunos casos, como en el exitoso, pero costoso, Plan Marshall, el problema ha superado el modelo en la mayoría de las ocasiones. Por ejemplo, países como Kenia que han tenido por décadas la ayuda masiva dirigida al ente gubernamental, no han podido aprovecharla para establecer un sistema comercial o económico propio, que les permita alcanzar un equilibrio entre los productos para la exportación y los importados; y continúan con una gran desigualdad, en cuanto a su variable capacidad de convertir el anhelado crecimiento, en oportunidades de empleo o en beneficios sociales para sus poblaciones. Por otra parte, Corea del Sur, un país que quedó en condiciones similares o peores a las de Kenia en los años 50, con una ayuda modesta después de la guerra, no tardó en avanzar y en construir una importante base industrial, que le permitió alcanzar el estatus de país industrializado o avanzado y que hoy día participa plenamente con sus prácticas comerciales en la economía global. Como resultado de ello, la ayuda internacional
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Así se puede concluir de lo anterior, que aquello que funciona para un determinado país, no necesariamente funciona para otro y que el verdadero progreso viene de factores que han sido pasados por alto entre los grandes intereses de desarrollo. Esto sugiere que el progreso de las sociedades, cuando sucede, se debe en gran parte, a su propia capacidad organizativa y a sus extraordinarios esfuerzos por realizar un trabajo bien planeado y hábilmente organizado. La plataforma conceptual que pretende justificar la intervención de las agencias de desarrollo en términos del capital invertido, debe tomar en cuenta que los resultados no son siempre positivos. Este gran esfuerzo de reestructuración económica en los países pobres, mediante la inversión de capital, es un empeño perseguido incesantemente por las instituciones de desarrollo, que simplemente no ha funcionado en la mayoría de los casos. Aunque la táctica de presentar logros para unos segmentos parece ser efectiva, se está dejando a la mayoría de la población fuera de los beneficios y este hecho muestra una clase muy irregular de desarrollo en el mejor de los casos. Ahora bien, dado que es el único método usado, subraya la urgencia de encontrar algo nuevo y mejor. Para conocer el tema un poco más, propongo una mirada al origen y justificación de la práctica de ayuda internacional, a su quebradizo fundamento teórico y a los diferentes argumentos que los países han tomado para justificar sus persistentes trabajos en el ámbito internacional. Lo que presenciamos en el panorama amplio del desarrollo, es un enfoque montado más bien al azar, que combina esencialmente el trabajo social de una parte, con una variedad de maniobras de inversión; y sólo en algunos casos, se paga el costo de la administración pública mediante cambios estructurales y comerciales en el sector productivo. Además, en lugar de elegir o desarrollar una guía teórica y metodológica para su quehacer, las grandes instituciones simplemente optan por financiar 20 Robert Guest, The Daily Telegraph, “Why has South Korea overtaken Kenya? Because its rulers can limit their greed” 2015-05-08
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diferentes programas de las ONG que reúnen las condiciones mínimas para alcanzar la ayuda del Estado. Esta intervención equivale a una serie de proyectos menores de asistencia social y de promoción de la salud en vacunación, prácticas sanitarias básicas y similares. La mayoría de ellos tienen un valor social, pero contribuyen muy poco al progreso sistematizado de las sociedades. Así pues, la tendencia conceptual de confundir el trabajo social y la promoción de la salud con la práctica de desarrollo, ha sido a la base del engaño para quienes pagan las cuentas. Además, tal confusión es entendible puesto que la presencia de las instituciones de ayuda con sus sustanciales recursos financieros, tiende a multiplicar los problemas experimentados individual y colectivamente. Aquí vale reparar en el comportamiento humano en el contexto de las instituciones burocráticas: “Cuando hay plata para la ayuda humanitaria, aumenta predeciblemente la necesidad”. Pero estas dos actividades no son iguales: el desarrollo no puede ser abordado en un caso, un individuo o un solo problema a la vez, ni los servicios sociales con medicina curativaLa cuestión del desarrollo debe llevarse a cabo principalmente en la comunidad, a partir de una economía que funcione para los intereses de la población, con servicios gubernamentales eficientes y bien manejados, y es el tema de discusión que propongo; y en el que poco a poco avanzamos. El profesor australiano Ted Trainer21 dirigió su atención a la intervención de las agencias de desarrollo en economía. Trainer más allá de los proyectos menores de organización económica y trabajo social, observa cuidadosamente los efectos de la intervención en diferentes economías. Según él, la brecha entre la nueva realidad, la de una economía global profundamente dividida, donde la mayoría no participa de manera significativa; y la perspectiva del economista tradicional motiva los siguientes cuestionamientos: ¿Qué se desarrolla? y ¿Cómo se logra el desarrollo? Para un economista convencional la única respuesta concebible es que se debe hacer aquello que genere más Producto Nacional Bruto (PNB) y que maximice la producción local para la venta. En consecuencia, la orientación de los economistas del desarrollo, es seguir cualquier vía para maxi21 Ted Trainer, The Transition to a Sustainable and Just World (Melbourne, Envirobook, 2010)
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mizar los beneficios de la inversión del capital. Pero ante las preguntas, ¿Qué se está tratando de desarrollar?, y ¿Qué se debe hacer para asegurar la rentabilidad de la inversión? La diferencia ideológica entre la nueva economía y la tradicional se hace evidente. Por lo general, las actividades de mayor necesidad, utilidad y beneficio para las personas pobres y sus entornos, chocan de frente con los resultados de los objetivos de desarrollo más rentables. La mayoría de funcionarios de desarrollo están sesgados por un punto de vista unidimensional, basado en la adquisición de lo material, afirma Trainer. Ejemplo de ello es un informe del Banco Africano de Desarrollo (OCDE, PNUD y AfDB, 2014 p. 2) donde se notificaba que la República Democrática del Congo, alcanzó un notable crecimiento de 8,1 % en 2013, impulsado por la demanda internacional de los productos de minería (cobre, cobalto y oro) y el mejoramiento de la malla vial e infraestructura energética. Pero también se informa acerca de la rampante desnutrición, como una de las principales causas de muerte entre la población infantil; y de la poca cobertura y calidad del sistema educativo. Finalmente, según este Banco el mayor desafío que enfrentaba el país en 2013, era garantizar que la economía contribuyera al desarrollo humano y ello se logró.22 Los economistas responsables del informe, expresaron satisfacción por los indicadores de crecimiento y rendimiento de la economía congolesa, con la única reserva, de que fue insuficiente la inversión en educación infantil y en planes de mejoramiento de la nutrición familiar. No tomaron en cuenta, el hecho de que costaría muy poco el diseño de un sistema de inversión de este tipo, en comparación con grandes beneficios. Esto prueba la visión limitada del Banco y su rechazo a cualquier necesidad de innovación, novedad u otro método diferente al tradicional, que no solucionó el problema en la mayoría de los casos. El crecimiento económico, como fenómeno mundial visualizado por supuesto por los economistas de las instituciones y el Banco Africano en este caso, implica un curso hacia la industrialización generalizada de la 22 African Economic Outlook (AEO) (2014). Las perspectivas económicas de África se mantienen favorables: Ultimo informe 2014, (OCDE, PNUD y AfDB) Ciudad de edición: editorial
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economía y la expansión de la sociedad de consumo. Es una visión que, si se aplicara verdaderamente, supondría un aumento masivo de la utilización de los recursos naturales, particularmente de los no renovables. Lo anterior, sugiere límites intrínsecos al sistema establecido. Hasta ahora, los economistas no han mostrado ninguna evidencia de que ésta es solamente una concepción del desarrollo entre otras; además, este enfoque ha dado lugar a catastróficas consecuencias globales, como citidas por Moyo23; y por ello, no puede ponerse en marcha para todos los países en tanto los medios del desarrollo pueden concebirse de una manera totalmente diferente a la tradicional. Pero sólo cuando se logre salir del molde y comprender que el desarrollo, en el sentido global e integral, puede enfocarse en la organización de la capacidad productiva local y en la eliminación de la sobreproducción de materias primas y los bienes de consumo extranjero, con el fin de satisfacer las necesidades de infraestructura y sociales de la población, en aras de una mejor calidad de vida, se hará evidente la naturaleza engañosa de la teoría y de la práctica de desarrollo que se han seguido hasta la fecha. Infortunadamente la realidad actual sigue el enfoque unidimensional que insta al derroche en países económicamente avanzados, como instrumento y modelo de sociedad desarrollada que se quiere construir en otras naciones menos afortunadas. Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, las instituciones de desarrollo deben ser obligadas a responder por la ideología que configura este erróneo pensamiento, sobre el desarrollo en función de acumulación del capital, que exhorta a que gran parte de la riqueza en el mundo, se destine a un pequeño segmento de la población, mientras que la clase media se aleja cada vez más de los beneficios correspondientes, incluso en Norteamérica. Según el profesor Albert Berry de la Universidad de Toronto, el 1% de la población gana un 40% de los ingresos combinados en el mundo y las dos personas más ricas del mundo, tienen más ingresos
que los cuarenta países más pobres. (En entrevista con Jorge Sáenz Castro en 2010). Esta ideología dominante, ha motivado que el desarrollo del Tercer Mundo se perciba sólo como un sistema que lleva a la desigualdad. De esto da testimonio el Banco Mundial y sus asociados cuando por desarrollo, promueven únicamente la puesta en marcha de industrias e infraestructuras de extracción de las materias primas, actividades que benefician principalmente a compañías multinacionales, empresas y élites locales, los bancos y a consumidores que pululan sus mensajes en centros comerciales y en imágenes televisivas de todo el mundo. Este enfoque no se ocupa de la cuestión de fondo, cuando se trata de construir sociedades mejores para pueblos que tengan la posibilidad de desarrollarse, de ser importantes, poderosos, capaces de pasar por encima y más allá de las de la mera supervivencia, con acceso al trabajo productivo, digno y gratificante, a una buena educación, a la integración en un sistema abierto y democrático y a proyectos solidarios de interés local y nacional. La teoría del desarrollo convencional defendida por el Banco Mundial, el Banco Latinoamericano de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, entre otros, afirma rotundamente que la única salida a los problemas de desarrollo se encuentra en la vía de los beneficios de la economía mundial. Según Trainer (2010, p. 20) miles de millones de personas tienen que aceptar la pobreza propia y la exportación de su riqueza; y reconocer que su propia capacidad productiva se oriente cada vez más a la producción de alguna materia prima o la fabricación de alguna baratija prácticamente sin utilidad, para beneficio de una empresa global, porque simplemente no hay otra forma de mejorar las circunstancias de los pobres en el mundo.
23 Dambisa Moyo, Dead Aid: Why Aid Is Not Working and How There is a Better Way for Africa (MacMillan Publishers, New York, 2009)
Esta ideología parece proclamar, sin expresarlo explícitamente, que el desarrollo sólo puede ocurrir durante un proceso lento y gradual a lo largo de una dimensión monetaria o capitalista, que genere producción para la venta, con capital para invertir en la dispendiosa infraestructura industrial y productos y bienes o materias primas para la exportación. La
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única manera de acelerar la acumulación del capital es alentar a quienes lo tienen a hacer negocios en los países pobres; es decir, generar más “riqueza” entre los inversionistas. De este modo, la convicción que subyace a estos asuntos del desarrollo, legitima el saqueo de los recursos de los países que luchan para avanzar paso a paso, de forma lenta e incierta por las vías del desarrollo. La mayor parte de los economistas obvia que éste es solamente un enfoque entre otros, para abordar la cuestión del desarrollo. Esto no quiere decir que ningún economista ha tomado un punto de vista contrario, ¡Claro que no! Sólo que se ha formado un consenso general sobre el tema entre quienes trabajan para los gobiernos y las principales instituciones de desarrollo (El Banco Mundial da empleo a unas 1.200 personas con un doctorado).24 Los innumerables consultores que tienen privilegiados puestos de consultoría, bien remunerados en los grandes bancos de inversión o en las burocracias del desarrollo; y cuyos trabajos se publican en prestigiosas revistas especializadas, se adhieren firmemente a esta única visión del desarrollo. Para no discutir más los méritos o límites del enfoque, en mi visión el método se puede descartar en cierta medida, con el argumento de que el sistema capitalista, aun en los países más ejemplares, nunca ha logrado sus propios objetivos por completo. En ningún caso ha fomentado el progreso uniforme de la población ni ha satisfecho el cúmulo de inquietudes en torno a las cuestiones del empleo, del medio ambiente y de los problemas amenazantes venideros; en un planeta bañado en conflictos, en la rampante pobreza y con numerosos problemas complejos como el ambiental y el caos financiero del sector público. Esta es una situación que nos aleja cada vez más del verdadero progreso humano. Trainer (2010) expresa en sus observaciones, que el desarrollo capitalista es el camino que uno tomaría si estuviera entre los más beneficiados por ganancias de inversión, ventas y exportaciones, si fuera dueño de una 24 Jobs - FAQs and Contact Us - World Bank web.worldbank.org/.../EXTJOBSNEW/0,,menuPK:8454058~pagePK:89
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empresa constructora en grandes proyectos de desarrollo nacional o una de las grandes corporaciones ricas del mundo y sus bancos. Finalmente, el lector se alegrará al saber que el desarrollo capitalista difiere totalmente de la modalidad de desarrollo que se expondrá en la próxima sección y que responde directamente a las necesidades de las personas y los ecosistemas con los que compartimos este abarrotado y superpoblado planeta. ¿Cómo Llegamos a este Punto? Una Breve Consideración Un primer vistazo está en los conceptos originales acerca del desarrollo, son sustancialmente diferentes a los actuales. En el principio, se orientaban más a la organización de pequeñas entidades y unidades productivas, de acuerdo con el concepto de que la unidad y acción colectiva prestaban una fuerza adicional a las personas y comunidades. El libro de ficción Llaves del Reino del autor escocés A. J. Cronin, publicado en 1942, deja claro este punto; cuenta la historia de un joven sacerdote escocés, el padre Francis Chisholm, quien fue a China a instancias de su obispo, para obrar en favor de la población de Paitan. La novela relata detalles de la lucha del Padre por ganarse la confianza de la gente y ayudarles a recobrarse de las injustas y penosas condiciones de escasez y marginación social que caracterizaban a poblaciones en diferentes aldeas y zonas de China en aquella época. El protagonista emprende su tarea y la ejecuta a su manera, con amor y respeto por su estimado pueblo y al reflejar en su modo de ser, los sencillos mandamientos de su fe, mediante el amor y consuelo hacia los demás, él soportó una vida personal desterrada, solitaria, muy penosa y marcada por devastadoras pérdidas personales. Gracias a su perseverancia, el padre se ganó la confianza de la población y los acompañó en su avance como seres humanos y comunidad. Por sus esfuerzos colectivos, la población eventualmente recobró el sentido de la dignidad personal, independencia y bienestar material; permitiendo así el crecimiento y florecimiento de su fe en un nuevo y consolador amor fraternal.
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El libro Llaves del Reino critica los sistemas productivos, en el apartado que narra que cuando llegó a Paitan, el Padre se dio cuenta de que la población había estado viviendo bajo un plan abiertamente paternalista, denominado: “raciones de arroz”, administrado por la autoridad regional que, a cambio de suministros de alimentos secos para las familias leales de la región, exigía el apoyo político y el silencio absoluto en la palabra hablada. Pero ese sistema no era del agrado de la gente; y algunos lograron hablar abiertamente en contra de él, puesto que siempre estaban en deuda con la autoridad y dependiendo de la clase dominante. A sabiendas de que la satisfacción de necesidades de cada pueblo es un elemento esencial para el progreso colectivo, Chisholm se reunió con la población para discurrir y poner en marcha un plan para independizar su economía de la autoridad local. Pese a que se podría ofender a los políticos y hombres fuertes de la región; la población aceptó la idea e inició la diversificación de su economía a partir de sus propios esfuerzos. Con el tiempo, se estableció entre ellos, una creciente solidaridad, se elevó la dignidad y se alcanzó la independencia del repudiado sistema que les había mantenido en deuda con las autoridades. Esto se logró, no por inversión de capital, ni por la construcción de una gran infraestructura económica, sino por la capacidad de los pobladores de organizarse en actividades de autoayuda y colaboración fraternal, a través de la utilización de sus amplios recursos individuales y comunitarios y las competencias de las personas y de la comunidad. Lo acertado de esta novela, escrita años antes de que el concepto de desarrollo tomara otro significado en los grandes directorios de las empresas oficiales estatales, es que pone en relieve uno de los puntos que se defienden en este libro, a saber: que el progreso humano no requiere grandes equipos de consultores, ni miles de millones de dólares para gastar; sino que incluso una sola persona (hablando en el sentido figurado), con mínimos recursos materiales y múltiples ideas para compartir con la población, además de contar con cualidades humanas y sentido común, logra grandes avances.
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Es una novela, por supuesto, pero el autor la imaginó años previos a la divulgación del concepto de desarrollo en su versión actual y antes de que apareciera por la primera vez el imponente Banco Mundial, como el gran remolcador financiero del mundo, con sus intenciones de financiar la industrialización y la globalización económica entre los ricos y pobres del mundo. El éxito en este caso ficticio, fue el resultado del uso de técnicas muy sencillas para organizar la gente, acentuar el enfoque local, centrar el progreso en la persona y su comunidad, recuperar la dignidad de la persona mediante la educación y fomentar el respeto propio; como componentes de una población fortalecida, en crecimiento y ampliamente desarrollada. En la mente del autor, esto le permitió a la comunidad romper con las despreciables prácticas paternalistas, a favor de la oportunidad de trabajar con mayor sentido de propósito; y de ese modo, alcanzar la independencia y la autosuficiencia por encima de múltiples expectativas. Un segundo vistazo a aquello que está sucediendo con respecto al desarrollo en el mundo de hoy, tiene que ver con los continuos intentos por integrar las sociedades rezagadas a la economía global. Una nueva realidad alejada del fundamento original de las organizaciones caritativas, que basaron sus contribuciones en la necesidad sentida de la gente de crecer como seres humanos, en sus diversas dimensiones física, social, intelectual y espiritual. Hoy día, la mayoría de los observadores del desarrollo, efectivamente sigue pasando por alto toda experiencia fundamentada en lo histórico; y en correspondencia con las primeras nociones de “desarrollo internacional”, se enfocan directamente en la persona más que en la comunidad. Esto sucede con las ONG, que rápidamente abandonan intereses de la comunidad por su interés de interacción con personas particulares. Volviendo al marco histórico, es adecuado anotar que justo después de la Segunda Guerra Mundial, la iniciativa de desarrollo originada en la necesidad de ayudar a los países destruidos - a diferencia de la experiencia de los misioneros cristianos- se concretó alrededor de la reconstrucción 55
de las industrias diezmadas, en dar acceso a los mercados a los grandes productores y en la creación de algunos de los más grandes bloques de comercio internacional de la historia como es la Unión Europea de Libre Comercio. El lanzamiento del Plan Marshall en 1948 por parte de los Estados Unidos, también ayudó a posicionar la agenda del desarrollo en la mente de los ciudadanos, ya que combinó objetivos económicos y humanitarios con la creación de un nuevo bloque político en Europa. Siguiendo la promesa del presidente Harry Truman en 1948 “Ayudar a los países pobres a emerger del atraso y el estancamiento económico”, el concepto de desarrollo se arraigó firmemente en la conciencia pública, principalmente en los Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental. La agenda de desarrollo se convirtió entonces en el fundamento de economistas durante la década de 1950, en la forma de la “teoría de la modernización”, basada a su vez en el Plan Marshall. Aunque la teoría de la modernización produjo buenos resultados, al menos en algunos países europeos que fueron capaces de industrializarse y seguir adelante a partir de su propio ingenio, su espíritu emprendedor y su deseo de trabajar duro con la ayuda recibida; y que esta experiencia alentó a naciones devastadas a someterse a grandes transformaciones sociales, económicas y estructurales, con el ánimo de conformar una industria productiva que les permitiera contar con capacidad para entrar en el comercio internacional y acceder a mercados foráneos; sin embargo, otros estados no prosperaron y se quedaron atrás, especialmente aquellos del Bloque del Este que no estaban incluidos en el Plan. Una mirada retrospectiva de estos y otros fracasos, explica que hubo una serie de factores sociales, políticos y culturales, vinculados a prácticas, costumbres y tradiciones que les dieron poca o ninguna posibilidad de hacer lo suficiente para satisfaces sus propias necesidades, ni mucho menos llegar a producir para los mercados internacionales. Tal fue el caso de las “Repúblicas Bananeras”, que a pesar de altos índices de exportación en materias primas a bajo costo, a los países industrializados, se mantuvieron en una especie de “vasallaje comercial” del mundo avanzado. 56
A mediados de 1950, el economista estadounidense Arthur Lewis (Premio Nobel en economía compartido con Theodore W. Schultz de la Universidad de Chicago con su investigación pionera en el desarrollo económico, especialmente en lo que respecta a los problemas de los países en desarrollo), presentó un muy optimista modelo de desarrollo (1950), basado en la hipótesis de que había una cantidad prácticamente ilimitada de mano de obra en los países atrasados, que sería absorbida paulatinamente por el conjunto de industrias nacionales mientras los países crecían económicamente. Se suponía entonces, que el sector popular, compuesto por los comerciantes, productores y trabajadores ocasionales, sería gradualmente integrado a la economía formal y el primero desaparecería como tal. (Estas ideas forman la base del enfoque conocido como Modernización). Es probable que Lewis concibiera que un proceso de industrialización se produjera automáticamente en los países pobres, como resultado la satisfacción eficiente de las necesidades de la demanda local, pero aunque esto tenía cierta lógica, no ocurrió. Contrariamente a las expectativas de economistas influenciados por estas ideas, la industria en países en vías de desarrollo, tardó en llegar o no llegó por alguna razón y resultó insuficiente para absorber una gran cantidad de mano de obra disponible. Entonces, el sector informal no tardó en crecer y masas poblacionales emigraron del campo a la ciudad en búsqueda de mejores oportunidades laborales. Todo ello llevó al incremento de trabajos improvisados y triviales de economía informal o popular (Una forma de economía popular se originó en culturas prehistóricas cuando se llevaban a cabo prácticas de trueque y otras alternativas de intercambio y comercio para conformar las primeras economías informales), que es el foco de atención de la estrategia de Arranque Automático. Otro resultado del pensamiento tradicional sobre el desarrollo, fue el alejarse de los programas de ajuste estructural y de modernización. Los equivocados economistas que una vez trataron de centrarse en la promoción de la industrialización, en incrementar la actividad comercial y en la búsqueda de nuevos mercados fuera del país de atención, empezaron 57
a reconocer que la industrialización no era una solución para todas las regiones del mundo. América Latina, África y partes del continente asiático, por ejemplo, estaban perdiendo las oportunidades de participar en el comercio internacional, no tanto por falta de voluntad, sino a causa de factores culturales y formas negativas de pensar los asuntos comerciales. Esto marcó el comienzo de la era de la teoría de la dependencia a principios de 1970, que considera muchos de los supuestos de la modernización y el papel relevante del Estado en la promoción de la riqueza a través de la industrialización. La mencionada teoría de la dependencia, observó que había un flujo de recursos (materias primas) desde la “periferia” de estados pobres y en vías de desarrollo, hacia los estados industrializados, a expensas de los primeros y al beneficio de los últimos. El argumento principal de la teoría de la dependencia era que los estados proveedores, contribuyen con materias primas de poco valor comercial y mano de obra no calificada, mientras los estados productores se enriquecen por la venta de productos con valor agregado al comercio global y a los propios países proveedores. Es difícil entender esta teoría en tanto se basa en un alejamiento de las perspectivas históricas de Occidente y el desarrollo dirigido por el Estado. Se trata de una idea marxista que afirma que hay un proceso histórico, a través del cual, todos los países deben pasar hasta que son finalmente liberados a través de la lucha armada. Esta interpretación, fue especialmente atractiva para los jóvenes de la época de la posguerra, quienes no reconocieron el hecho de que tales modelos eran poco atractivos para quienes tenían que vivir bajo el sistema socialista. Científicos como Karl Popper, filósofo y profesor austríaco, se opusieron a la visión de que hay un proceso histórico que gobierna el destino de todos los países y la calificaron como una idea poco realista que abre el camino al absolutismo o al totalitarismo de la izquierda. Asimismo, en poco tiempo se reconoción que había otro problema sobre este punto de vista, en cuanto había muy pocas personas en el Tercer Mundo y prácticamente nadie en África subsahariana, para quienes tenía sentido el argumento de que el pueblo debe luchar contra la clase capitalista. Un argumento que sí tomó fuerza 58
fue el de que los gobiernos son parte del problema y no de la solución. Esta perspectiva tuvo eco en los propios estados socialistas y se empezó a cuestionar la “dependencia” como un enfoque imponente pero simplista a la vez. La Teoría de los Sistemas Mundiales. Según Wallerstein (1974) la teoría World System Theory (WST) posibilita la comprensión global de las manifestaciones externas e internas del proceso de modernización, basado en el capitalismo y permite hacer comparaciones analíticamente validas entre los diferentes países del mundo. De acuerdo con Carlos A. Martínez Vela (2011) la WST es actualmente el punto de vista más popular en las universidades, pero aunque es una perspectiva interesante desde el finito punto de vista de la historia económica, no parece ofrecer ninguna pista práctica a quienes quieran rectificar las condiciones problemáticas de los países en vías de desarrollo afligidos por la pobreza. La WST se refiere a un sistema social (una construcción antropológica sin duda) que tiene ciertas fronteras geopolíticas identificables, estructuras, afiliados, reglas de coherencia y de legitimación definidas. Se compone de fuerzas conflictivas que lo mantienen unido y lo despedazan, ya que cada grupo busca moldearlo a su acomodo. El sistema tiene un núcleo central y una periferia que cambian dependiendo de lo que ocurra en el primero, del uso de una enorme corriente de capital para consolidar el poder económico, del reconocimiento de tal poder o de la posibilidad de irse con una enorme y rápida ganancia. Es evidente sin embargo, que mientras que la Teoría de Sistemas Mundiales podría explicar ciertos fenómenos relacionados con la realidad actual, como el crecimiento inestable, el desempleo estructural, los multimillonarios advenedizos que aparecen de un día para otro, y la ampliación de la brecha entre los súperricos y el resto del mundo, ella tiene muy poco que ofrecer a las numerosas sociedades que aún luchan por tener las condiciones mínimas de vida y que continúan confiando en una solución de sus problemas del Banco Mundial, de los prestamistas financieros privados y de las diferentes clases de inversionistas.
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Teniendo en cuenta lo anterior, aunque estas últimas teorías podrían explicar algunas, realidades contemporáneas, ellas son, en definitiva, sólo débiles excusas ante una posición teórica explicativa del desarrollo, que contribuyen a una especie de pusilánime interpretación del status quo. Además, el hecho de establecer estos dos teóricos caprichos como el fundamento de un emprendimiento multimillonario de desarrollo, es minimizar aquello que la industria del desarrollo y sus jefes han hecho en los últimos años con dineros públicos, tan duramente ganados. En síntesis, no queda más alternativa, después de todos estos años y cientos de miles de millones de dólares gastados, que concluir que ninguna de estas improvisadas teorías, ha contribuido a entender los factores que efectivamente favorecen el progreso o el estancamiento de la sociedad humana, como tampoco han explicado los pasos a seguir para avanzar. De hecho, aunque varios países han logrado prosperar en los últimos años, sus avances no han sido tanto el resultado de la ayuda ofrecida como de procesos activados internamente, de sus propias maniobras estratégicas y quizá de alguna eventualidad o programa comunitario que propicie una mentalidad más resuelta, liberada y positiva de desarrollo. Esta revisión del pensamiento sobre el desarrollo, algo superficial, sugiere, en efecto, que los grandes empresarios del progreso, por así decirlo, están a la deriva en un océano de engaño intelectual e incertidumbre en la práctica. Incluso, los previsibles llamamientos para derramar cada vez más dinero en el desarrollo, están empezando a sonar poco convincentes ante la creciente sospecha de que el progreso de los países es para aquellos que quieren avanzar por cuenta propia o quienes confían en sus propios recursos. De esta breve mirada a los conocimientos globales que han orientado los esfuerzos de instituciones y países que patrocinan la difusión del desarrollo en casa y en todo el mundo, debe aclararse que la tarea no ha sido fácil y sin duda, seguirá siendo así, si se continúa con los mismos manidos métodos de siempre. Sin importar las intenciones, no se han logrado los resultados esperados y las subyacentes nociones sobre el desarrollo han sido de muy poca ayuda para los países y sus poblaciones; tal como lo de60
muestran los malogrados programas de la ACDI en América Latina y las tácticas de los bancos del desarrollo, centradas en estrategias fragmentadas, desarticuladas e ineficientes y poco claras en sus objetivos y metas. Todo esto trae a la mente, la práctica de algunos ricos colombianos, quienes visitan barrios pobres en Navidad, para entregar regalos y juguetes de plástico a los niños; y aunque no hacen ningún daño y es un espacio de diversión para todos, sólo se hace una vez al año. Cualquier consideración seria de los hechos, lleva forzosamente a deducir, que el desarrollo internacional ha fracasado miserablemente. En palabras expresadas en el Parlamento Europeo en la ocasión del debate sobre la Conferencia realizada el 18 hasta el 22 de marzo de 2002 en Monterrey, México, un interlocutor anónimo anotó retóricamente que “He estado prestando ayuda para el desarrollo a Africa una y otra vez por 25 o 30 años y sigue siendo pobre; tal vez todo el planteamiento sea equivocado, ¿o no? El principal argumento que lleva a esta lamentable conclusión es que los cambios logrados aquí y allá en los países ayudados, no han sido suficientes para incidir significativamente en la vida de los pueblos o para inspirar el progreso de sus comunidades y en los casos que se ha dado, el avance ha ocurrido de manera incidental. Como resultado de lo anterior, la mayor parte de las poblaciones ayudadas, sigue viviendo con mínimas opciones de un empleo digno, de educación más allá del nivel primario y de ideas y recursos suficientes para salir de la situación de pobreza y necesidad en la que se encuentra. Además, la ausencia de un concepto claro acerca de objetivos y metas en las instituciones de desarrollo, ha sido clave en su predestinación al fracaso. Recuérdese aquí, que ninguna de estas instituciones ha tenido una visión integral del problema; y parecen no contar con la sabiduría o el sentido común suficientes para enfocarse en los elementos que este reto implica y dedicarse más a la comunidad que a las personas, a la creación de condiciones de ayuda propia, a la coordinación y sistematización de las actividades productivas entre segmentos de la población y a la participación de la región y la nación en proyectos fundamentales y de interés común.
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Aquí se considera que la incesante lucha para mejorar las condiciones de vida y proporcionar oportunidades para poblaciones indefensas, es un reto propio y permanente de la condición humana. Asimismo y dado que el pensamiento tradicional no ha permitido la formación de ningún mecanismo en las diferentes sociedades del mundo que le brinde la oportunidad a la mayoría, de acudir a un empleo digno, útil y justamente remunerado, para cumplir con obligaciones heredadas durante siglos de práctica cultural; quien quiera ahondar en la cuestión del trabajo, en particular el trabajo organizado y analizarlo sistemáticamente debe preguntarse: ¿Por qué el desarrollo ha sido un tema tan difícil para las democracias? Una razón puede ser que el problema del desempleo y del empleo no productivo; pero este tópico clave se tratará a fondo en los siguientes capítulos y en la próxima sección. Para concluir este fragmento, aparte de la torpe, desordenada y destructiva economía informal, los marginados de sociedades orgullosamente desarrolladas y de aquellas en vías de desarrollo, tienen poca posibilidad de escapar de las condiciones de privación y necesidad, de participar significativamente en la vida común y de ser dueñas de sus propios destinos, donde se manifieste el pleno derecho y la gozosa responsabilidad de ser ciudadanos. Esta situación se debe, desde un punto de vista racional, al incumplimiento de los líderes a la hora de conceptualizar una simple estructura económica con suficiente fuerza y flexibilidad, que proporcionen a los habitantes de una región, un trabajo útil, gratificante y con remuneración justa, que les permita contribuir con el bienestar de sí mismos y de sus familias; y alcanzar su plenitud humana como seres únicos y especiales en el esquema general de la vida terrenal. Esto es lo que se propone esbozar con la divulgación y aplicación de la estrategia: Arranque Automático. Pero nuevamente es un tema para la segunda sección.
¿En dónde nos hemos quedado cortos? En su libro Economic Gangsters - Los Gánsteres Económicos (2009), Raymond Fisman y Edward Miguel se refieren a un incumplimiento intencional (Este término fue popularizado por Hancock en su libro, 62
Los Señores de la Pobreza, para referirse a una serie de mecanismos institucionales adinerados y gigantescos que abordan las cuestiones de desarrollo en el mundo) de parte de las instituciones de desarrollo en materia de la construcción de una economía alternativa o de economías más dinámicas y productivas en los países en vías de desarrollo. Fisman y Miguel argumentan mediante ejemplos, que el universo de la ayuda oficial ha optado por llenarse de anárquicos y violentos matones, que conforman un submundo secreto de mercados negros y ganancias a corto plazo, en medio de un entorno caótico y altamente brutal, donde algunos de ellos juegan descaradamente con ganancias del sistema internacional. Este ámbito incluye, según los autores, tiranos, dictadores, adalides e inescrupulosos burócratas, quienes no dudan en estafar al mundo entero en miles de millones de dólares, destinados a proyectos de ayuda internacional. Es más, los escritores mencionados anteriormente, consideran que el principal escollo al progreso de los países pobres, se encuentra en la mala gobernabilidad en todos los niveles, caracterizada por la corrupción entre los líderes políticos y civiles, la desbordante desconfianza y desesperanza de la población y la ineptitud general de las instituciones de desarrollo. Como resultado de ello, gran parte de la ayuda internacional, se encuentra indebidamente invertida en cuentas bancarias de oficiales corruptos. Esto impide cualquier intento por avanzar en los países intervenidos. El principal representante de este punto de vista en la actualidad, es el profesor William Easterly, cuyas opiniones en la materia, se aproximan a las del autor del presente documento. De otro lado, el economista estadounidense Jeffrey Sachs y la Corporación del Desafío del Milenio (MCC) de la Universidad de Nueva York –New York University- figuran entre los principales defensores de la posición de las instituciones y de sus ideas base del pensamiento institucional sobre el desarrollo en la actualidad. Ellos afirman, que los países atrasados saldrían de la pobreza con la inversión de solamente “un poquito más de dinero.”25 El grupo anota que la pobreza crónica se explica por una simplista 25 Jeffrey D. Sachs, The End of Povery: Economic Possibilities for our Time (The Earth Institute, New York, 2005)
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leyenda que ha sobrevivido desde los años 1950 y que establece que los países pobres están atrapados en la pobreza, porque no tienen suficientes ingresos para invertir por encima del consumo. Sostienen además, que la ayuda puede financiar inversiones por un período corto, hasta que llegue el momento cuando la acumulación de los ingresos haya aumentado y se encuentre el punto donde la gente pueda permitirse el lujo de ahorrar, así como de consumir. En ese instante, la gente va a tener suficiente capital para invertir en nuevas empresas lucrativas, así promoverán el empleo y el enriquecimiento de la economía local y nacional y por ende, contarán con una salida de la pobreza. Estos pensamientos indican que la ayuda debe estar dirigida, ante todo, a los países más pobres. Por su parte, Easterly afirma que la leyenda referenciada por Sachs y MCC, simplemente no coincide con los hechos y efectivamente se contradice con la evidencia disponible sobre el tema; que según Easterly, sugiere que el progreso económico y el desarrollo integral en especial, son fenómenos que van mucho más allá de los asuntos de negocios y de pérdidas y ganancias. De hecho, el enfoque recomendado por Easterly asegura que la práctica fundamentada en la inversión de capital y otras formas de apoyo financiero, no funciona y que el progreso humano no se debe considerar solamente en los limitados términos de capital. Finalmente, Easterly reconoce que lo material es un elemento esencial del desarrollo, pero es sólo eso, un elemento.
confianza entre agricultores, costos excesivos de transporte, entre otros. Pero tanto el problema como la solución son bastante simples y están al alcance de la población. El papel de la agencia de desarrollo en tales ocasiones no es el de aplicar medidas costosas, sino en asesorar al campesinado en torno a servicios y recursos que se tengan a la mano, inclusive apelar al sentido común y a la sensatez del gremio; es decir, se trata de una cuestión de enfocar los esfuerzos en los recursos disponibles dentro de las mismas comunidades objetivo de la intervención. Durante más de 35 años, Thomas W. Dichter trabajó como consultor en la gestión y evaluación de proyectos de desarrollo internacional, en organizaciones no gubernamentales y en la USAID, el PNUD y el Banco Mundial. En su libro de 2003, Despite Good Intentions, (Pese a las buenas intenciones)26 Dichter da su punto de vista más moderado acerca de que los esfuerzos para reducir la pobreza en el mundo han sido, en gran medida, ineficaces por la incapacidad de las instituciones de ponerse de acuerdo sobre los proyectos a largo plazo. También anota que muchos funcionarios y productores locales prefieren concentrarse en objetivos de corto plazo en vez de invertir en los intereses de mediano y largo plazo para satisfacer las necesidades de más personas por más tiempo. Como resultado de ello, según el autor, la empresa de desarrollo ha quedado lejos de la satisfacción de las necesidades de la comunidad que más necesita la ayuda y estos frecuentes errores estratégicos han conducido al fracaso de esta operación.
Aunado a lo anterior, los países en vías de desarrollo no han podido aprovechar el capital regalado y los miles de millones invertidos se han convertido en un problema mucho más complejo. Este desaprovechamiento se ha dado no sólo por razones de corrupción, también por falta de planeación como en el caso de obras de infraestructura. Por ejemplo, los pequeños productores saben que es más rentable producir en mayor cantidad, pero surgen dificultades como: carencia de acceso a las instalaciones de almacenamiento para sus productos, opciones de comercialización únicamente en un mercado local pequeño, inconvenientes para entregar sus productos a los grandes centros de procesamiento, imposibilidad de acuerdos asociativos con otros productores de la región, des-
26 Thomas W. Dichter, Despite Good Intentions: Why Development Assistance to the Third World Has Failed (University of Massachussets Press, Boston, 2003)
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Dichter muestra también cómo las organizaciones caritativas, caen en actividades de interés propio y de autoperpetuación mediante la falsificación de resultados de su trabajo y de sofisticados trucos de publicidad, que buscan convencer al público de la bondad y mérito que orientan su causa. Esta última actividad, involucra grandes esfuerzos de relaciones públicas que crean la ilusión de eficacia de la institución, a través de imágenes de caras sonrientes y agradecidas de los beneficiarios.
Otro concepto insólito expresado por Dichter en el mismo libro, es la superioridad del papel del dinero en el desarrollo de los países, en oposición al rol de las ideas. Así, dice el autor, “En el pensamiento de las grandes instituciones de desarrollo y sus parásitos [resaltado propio], el dinero ha llegado a ser el único vehículo para canalizar la ayuda.” Además, demuestra cómo los imperativos financieros han reforzado la tendencia a patrocinar proyectos de duración indeterminada, creando así una especie de dependencia entre los beneficiarios y los proveedores de la ayuda. También lamenta el surgimiento de la burocratización de esta malograda práctica, con el argumento de que los esfuerzos de asistencia se han desconectado de las importantes lecciones aprendidas en el campo. Ese autor concluye de sus extensas observaciones, que el “enfoque institucional,” -y me inclino a creer que, con esas palabras se refiere a la conducta de las grandes instituciones de desarrollo- no es la manera correcta de entregar la ayuda; por ello exige “una perspectiva más práctica y creativa”, que limite el número de participantes burocráticos e institucionales. Al final, reclama un enfoque más imaginativo y directo de la ayuda, con un menor número de organismos y expertos involucrados en los diferentes niveles. Así, la postura de Dichter, como la de Easterly, es menos ideológica y política y más bien pragmática. “Lo que importa”, dice Dichter, “es lo que funciona” y de ahí que este autor, haga hincapié en que las prácticas actuales del desarrollo se constituyen en una vergonzosa pérdida de tiempo y dinero.
del mundo político y de gente de negocios ilícitos. En cuanto al trabajo de campo, lo vivido con las grandes y pequeñas instituciones de desarrollo en El Salvador, es la presencia por un lado, de un núcleo de personas más o menos bien intencionadas, con una especie de “antojadizo deseo” de que todo salga bien y con los mejores resultados posibles; y por otro lado, estaban los equipos con actitud insípida y desesperanzadora frente al gran desafío que nos ocupaba. Ese fue el reflejo de la venal naturaleza política del trabajo de desarrollo en ese entonces. La nociva política local no llegó a acuerdos sobre los asuntos importantes y sus contrincantes eligieron el paralizante camino del “siempre gana el más fuerte”. Frente a tal actitud retrograda, la acobardada agencia de la ONU se consideró afortunada de ser admitida en El Salvador y sus funcionarios creyeron que no había solución al problema; por ello se dedicaron solamente a cumplir con el trabajo asignado, con total indiferencia en cuanto a cumplimiento de objetivos de largo alcance. Se conformaron con vivir en exclusivos barrios residenciales, contar con buenos paquetes salariales consignados directamente en su cuenta bancaria en dólares estadounidenses y seguir el privilegiado estilo de vida como emisarios de la elogiada ONU, que labora desinteresadamente por la comunidad desgraciada.
Pero ¿Qué se puede concluir de las observaciones de autores como Hancock, Bandow, Fasman y Miguel? A mi juicio y basado en una amplia experiencia personal con las instituciones de ayuda, las afirmaciones de las diferentes partes están fundamentadas en hechos reales y fácilmente se complementan entre sí. Ahora lo que importa es qué se debe hacer para corregir el problema.
Al mismo tiempo, la institución que yo representaba exigía lealtad incondicional frente a cualquiera duda o mirada inquisitiva del gobierno. En efecto, lo que realmente obstaculizó el progreso de El Salvador en esa época, fue la consciente elección de los empleados en un sistema cerrado a ideas nuevas, que rechazaba de plano de cualquier concepto o iniciativa que no encajara dentro de aquello que ya había recibido aprobación oficial. Esta rigurosidad, como argumentaré más adelante, es una de las fortalezas de la vida institucional, pero refleja también una carencia técnica y moral, en mi opinión, que sigue afectando profundamente el actuar de los empleados y a sus instituciones en todo el mundo.
Reconociendo que gran parte del trabajo de desarrollo en la actualidad, ha sido de naturaleza política en las democracias emergentes, se puede afirmar que este es susceptible a la intromisión de figuras sombrías
Los seguidores de la línea dura, influenciados por los pocos pensadores innovadores como Ivan Illich, afirman que las grandes instituciones de ayuda son dirigidas por algunos esperanzados potentados de la bu-
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rocracia, quienes se presentan personalmente distantes, omniscientes y políticamente conectados, virtualmente hipnotizados por sus excesivos presupuestos y en muchas ocasiones protagonistas de esta siniestra inclinación de corrupción. La mayoría de ejecutivos de nivel superior, carece de un compromiso real frente a los desafiantes objetivos de su trabajo y, ante todo, no tiene la menor idea de cómo mejorar los resultados; sólo opta por autorizar uno que otro interminable estudio sobre el tema, que comprende únicamente la identificación precisa del problema y actividades de muy poca utilidad; todo ello para justificar grandes burocracias, la institucionalización de la empresa y el gasto total del presupuesto. Gracias a la evidencia disponible a partir de una cuidadosa lectura de los informes oficiales, es posible afirmar que las instituciones del desarrollo acuden a las siguientes estrategias de la institucionalización: - El abandono general de una base teórica para el ejercicio de la práctica. - La eliminación de objetivos a largo plazo. - El énfasis en la supuesta “profesionalización” de su personal. - La simplificación de tareas combinada con la institucionalización de su potestad. El concepto original del desarrollo, entendido como la formación de alianzas claves entre la población y los interventores para elaborar, divulgar, compartir y difundir un auténtico camino al desarrollo, a partir de la construcción de conocimientos y fundamentos económicos con las poblaciones; de modo que ellas puedan satisfacer sus propias necesidades, ya no se considera posible. De acuerdo con esta definición, se concluye que la industria del desarrollo ha remplazado la racionalización de objetivos por jerga profesional. Ellos no admiten sus fallas; sólo expresan que hacen lo mejor posible en circunstancias inmensamente difíciles y que para ello necesitan más plata. Esta interpretación podría ser un poco dura, pero seguramente no está tan lejos de la verdad. 68
Por otra parte, casi todas las instituciones oficiales en el contexto canadiense e internacional, son virtualmente inexistentes si no son políticamente correctas (Uso este término con un cierto grado de ironía intencional) y acordes con la profesionalización e institucionalización de su misión. El gran problema con las ideas políticamente correctas es que son esencialmente cerradas al examen y discusión; y son propensas a conducir a una especie de “ajuste de cuentas” con el infractor. Ejemplo de ello fue el tema de una conversación, supuestamente privada, entre Donald Stirling, propietario del equipo de baloncesto los Clippers de Los Ángeles y Anderson Cooper de la CNN (2012), que permitió, de hecho alentó, a la gente a hacer críticas, burlas y expresar su desprecio en contra del señor de ochenta años, a pesar de sus explicaciones posteriores sobre el racismo. El Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID), es una de las organizaciones de ayuda oficial de Canadá en el tema del desarrollo. Tiene como sede principal, ocho pisos de un gran y prestigioso edificio de oficinas en el centro de Ottawa. El CIID está financiado enteramente por el erario público canadiense. Su misión es la de patrocinar estudios sobre la pobreza e iniciativas en su contra, en los países destinatarios de la ayuda internacional. Su objetivo principal es el de “crear soluciones innovadoras y duraderas de los problemas y la construcción de sociedades más prósperas, equitativas y saludables en el mundo” (1970). Pero se debe tener una visión muy ingenua, para suponer que estudios como los del CIID tengan un impacto real sobre la situación de los países en vías de desarrollo y en sus poblaciones. Se trata de venales y desganadas investigaciones descriptivas, emprendidas generalmente sin el debido rigor científico en universidades de América Latina -donde conozco el tema de primera mano- que se constituyen en pretexto para el apoyo a más interminables estudios sobre el mismo tema. Aunque algunos de estos estudios pueden estar técnicamente bien hechos, la mayoría encarnan poco o en nada, un pensamiento original que fortalezca el fundamento teórico del desarrollo y por ello se quedan en simples indagaciones detalladas que definen las dimensiones del problema con cada vez 69
más habilidad y precisión; pero la búsqueda de soluciones innovadoras y viables está lejos de la mente de quienes aprovechan el dinero del erario canadiense. No se trata de que los estudios realizados en campo son inútiles; sino de que son actividades que simplemente no vale la pena realizar, puesto que no se asesora a la comunidad en la utilización de sus propios recursos y voluntades, quizás únicamente con la colaboración intelectual de expertos internacionales, si se requiere. El punto es que estas actividades y otras deben llevarse a cabo como parte de la estructura económica de la comunidad local; no son estudios innovadores ni tan urgentes como para exigir financiación de países como Canadá; es decir, la institución del desarrollo tiene la misión de concentrarse en buscar soluciones a los problemas en el campo real. El CIID utiliza argumentos, no solamente políticamente correctos para justificar la entrega de dinero canadiense a profesionales de otros países, sino también argumentos abiertamente ofensivos hacia quienes pagan sus salarios. Por ejemplo, para justificar el dinero invertido en 24 puestos profesionales de una ineficiente organización en Montevideo (Uruguay), encargada de distribuir el dinero canadiense entre investigadores de universidades locales de Latinoamérica, el CIID dio la siguiente explicación, aunque la cita no es exacta: “Reconocemos la humillación que nosotros canadienses, hemos impuesto a los merecedores pueblos de América Latina y a su comunidad científica, al tener que recurrir a un país extranjero para solicitarle fondos para financiar sus meritorios proyectos de estudio e investigación. En consecuencia, hemos tomado la medida de entregar el dinero en su totalidad a un equipo de administradores de Latinoamérica que seguramente sabe mucho más que los canadienses, de cómo tales recursos se deben repartir entre su bien calificada comunidad científica”.
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En Colombia, la reacción fue de irrisoria incredulidad ante la decisión canadiense, testimonio de ello fue un comentario de una colega colombiana cuando leí con ella la decisión canadiense: “¡Qué estúpida puede ser la gente de allá! ¿No saben lo que hacen?, ¡por Dios! Ceden la dignidad de su país y de su pueblo, sólo para quedar bien frente a esa [pequeña y petulante] compañía uruguaya”. El Modelo Utilitarista El utilitarismo es una doctrina filosófica ampliamente reconocida, que sostiene que para determinar el valor moral de cualquier acción, hay que establecer si tal acción, programa o servicio brinda el mayor beneficio posible para el mayor número de personas posible. Es decir, lo correcto es aquello que maximiza el beneficio total entre la población, sin tener en cuenta la distribución de beneficios o cargas de la misma acción. Un resultado de esta visión, es el enfoque adoptado por las grandes instituciones financieras que determinan que el mayor bien es igual al mayor beneficio financiero o material para el mayor número de personas. Como resultado, la opción escogida por las instituciones que incluyen el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Africano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, entre otros, es la promoción del dinero como medida del progreso de la sociedad utilitarista o materialista. Puesto que el dinero se utiliza en la actualidad como el único determinante del valor de un programa, acción o servicio público, el utilitarismo ha llegado a establecerlo como el fin último al que los países deben aspirar para alcanzar un Estado desarrollado, donde la felicidad humana forme su debida parte. Esto significa que las organizaciones políticas, especial y generalmente las de la izquierda, han optado por pasar por alto el papel de otros factores en la definición de los objetivos de desarrollo; y en este proceso, han convertido el término progresista en cualquier medida que proporcione beneficios materiales a quienes no parecen tenerlos.
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Algunas de las organizaciones políticas ahora usan los llamados “paquetes de ajuste estructural”, que ilustran las debilidades del sistema. Debido a que han acumulado grandes deudas que no puedan manejar, los países objeto de la intervención se encuentran obligados a aceptar este infame paquete como solución al problema del endeudamiento. El Banco Mundial, en efecto, dice a estos países en efecto, que “Ustedes están muy endeudados. Nosotros tenemos un plan para ayudarles, porque siempre actuamos para su beneficio, ayudándoles a organizar sus asuntos para que sean más capaces de pagar la deuda.” Así mismo aconsejan que estos países tomen dos medidas: la primera, es obtener más ingresos mediante el aumento de exportaciones y la reducción de aranceles; esto significa que los salarios y los impuestos disminuyen, reduciendo a su vez la protección empresas locales; y en consecuencia, se debe devaluar la moneda para hacer las exportaciones más competitivas. La segunda, es recortar gastos, lo que representa una reducción de los gastos estatales con todo aquello que esto implica. Pero si bien ésta es la gran queja con respecto a instituciones financieras; tal vez, en el fondo del reclamo actual de países como Grecia o España, en contra de sus socios europeos, se tiene la certeza de que ellos también son autores de sus propias circunstancias; al elegir el desarrollo de programas demasiado generosos para el ciudadano, tales como la jubilación temprana con amplias pensiones y bonificaciones o salarios mínimos demasiado elevados a cambio de prerrogativas electorales en el contexto interno. Esto obliga los gobiernos, a buscar créditos en forma de préstamos para financiar su generosidad y pagar sus deudas, en lugar de conseguir el dinero por la vía de impuestos. Pero no es el deseo aquí, entrar en este debate, sino más bien demostrar que instituciones nacionales e internacionales están fuera de lugar, cuando se trata de buscar soluciones a los problemas derivados de ideologías simplistas como el modelo utilitarista. Sin embargo, la estrategia que se propone a continuación, no sólo ayudará a los países a evitar la necesidad de buscar préstamos excesivos, sino que también les permitirá suavizar los altibajos del mercado laboral en el ámbito competitivo de hoy.
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Aquellos que se lamentan de la forma como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial intervienen en los asuntos de países endeudados, que luchan por captar espacios comerciales para sus productos en el mercado global, deben reconocer que, en ausencia de una alternativa estructural clara y viable que no sea simplemente el perdón de la deuda, las recomendaciones del FMI y el B.M. son prácticamente la única opción disponible. En todo caso, esta se considera una clara invitación a concebir una alternativa de solución aplicable en los países, entre otros, en aquellos de pobreza extrema. Esto es lo que se va a proponer más delante, de acuerdo con la opinión de que la prevaleciente estructura política / económica de las democracias impide la aplicación de una solución práctica a los problemas de las sociedades pobres y atrasadas. Ahora parecen indicadas algunas observaciones sobre el carácter universal de los problemas que se están discutiendo aquí: aquellos del sistema capitalista y los del modo popular vistos a través de la óptica del utilitarismo materialista; ambos impiden soluciones adecuadas frente a los grandes desafíos del futuro. Se han examinado las circunstancias del mundo en desarrollo, pero también existen problemas equivalentes en el mundo desarrollado, aunque esa realidad no se admite por parte de las instituciones de desarrollo. Además, se observa la desaparición de diferencias entre los países ricos y los pobres, en asuntos como el acceso a la tecnología. En Colombia, con una población de alrededor de 47 millones de habitantes, hay aproximadamente 42 millones de teléfonos celulares en las manos de la población y en las calles de Lagos (Nigeria), se hace mensajería de texto con “BlackBerry” de último modelo. Se trata de un intento de los pobres por imitar a los ricos en la persecución de una clase de progreso por la vía del materialismo utilitario. Incluso las ciudades del mundo tienen problemas en común; por ejemplo, la ciudad de Bucaramanga (Colombia) se parece en versión pequeña a Manhattan (Estados Unidos), donde además de ciudadanos comunes, se ven numerosos drogadictos y alcohólicos, quienes duermen en medio de calles sucias representativas de la idea que caracteriza a los países en vías de desarrollo, junto con la apatía al destino 73
de los caídos, la indiferencia del sector público a sus responsabilidades y la indolencia al pasar sobre cuerpos de los silenciados en sus estupores inducidos por las drogas.
III. Un Breve Vistazo de Algunas de las Complicaciones que Hay que Tomar en Consideración en los Países Desarrollados “Es mucho más fácil tener un anclaje firmemente invertido en la tontería convencional que de zarpar en las turbulentas aguas del pensamiento” John Kenneth Galbraith Economista canadiense
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l desarrollo reúne a colaboradores de diversos países pobres y ricos, de gente motivada por una ideología particular, por valores personales, por buenas intenciones y por el amor al prójimo. Este conjunto de personas e instituciones están unidas en un solo objetivo y en la misma dirección hacia la construcción de un mundo mejor para todos. Pero una gran empresa de este estilo, puede fácilmente conducir a complicaciones estratégicas, que requieren la conceptualización de una metodología clara que guíe este gran esfuerzo para mejorar la condición humana y lidiar en contra a problemas históricos pendientes. Ahora bien, teniendo en cuenta que esta compleja tarea es responsabilidad de todos, es necesario reconocer también las condiciones de los países ricos, de sus desafíos, problemas, deberes e incertidumbres, aunque la naturaleza de sus dificultades difiera visiblemente de la de los otros. Sin embargo, no tenerlos en cuenta en la búsqueda de soluciones, implica el riesgo de ceder a consecuencias aún peores. Entre los problemas que exigen atención en la actualidad, hay que incluir las agresiones bélicas, basadas en creencias religiosas doctrinarias y dirigidas con ferocidad y persistencia por extremistas, en contra de aquellos a quienes consideran heréticos y blasfemos de su fe. Situación que se complica por la configuración ideológica y política de países de-
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mocráticos, que evitan la formación de consensos sobre temas políticos. En consecuencia, la campaña contra las “fuerzas del mal”, se asume por un puñado de personas y países considerados “protectores de la libertad humana”, motivados por su propia seguridad y la de sus vecinos. Mientras tanto, otros países, incluyendo los pobres, se mantienen en silencio frente a los atropellos, incluso en el sentido diplomático. Aunado al creciente endeudamiento nacional, la degradación del medio ambiente afecta a todo el mundo. El cambio climático y el reduccionismo que subyace al aparato oficial en la toma de decisiones en el contexto democrático, afecta la naturaleza y por ende la condición humana que nos une como seres humanos hermanos; otra manera de decirlo es que “Estamos todos comprometidos con la causa”. Hay que admitir entonces que todos los países tienen problemas ambientales en sus ámbitos local y nacional, incluidos los desarrollados, que ayudan a otros países hacerle frente a los suyos. Todo esto señala la llegada a una especie de encrucijada frente a la cuestión del progreso y esto implica la necesidad de seguir examinando, analizando y reajustando el plan de trabajo y orientar la perspectiva hacia la construcción de un Estado universal. Teniendo en cuenta lo anterior, se afirma que el plan de Arranque Automático (AA) tiene la intención de establecer los primeros bocetos de una estrategia efectiva, que presta la estructura necesaria para afrontar la realidad de los problemas de los diferentes países y de la propia humanidad en la peligrosa época actual. El AA concibe la humanidad, al menos en cierto sentido, unida en la lucha contra enemigos comunes ante los desafíos y el atraso en el mundo. Una causa que ayuda a los afligidos por la soledad y el aislamiento, que han derrotado tantas veces los intentos por progresar y avanzar.
se convierta en una gran fuerza productiva, capaz de fijar su suerte mediante un plan de ayuda propio, organizarse y ser solidaria; y en este proceso, ofrecerle ayuda crucial al sector público para realizar su trabajo de forma confiable y cumplida. Este medio posibilita el progreso frente a diferentes problemas de la sociedad y da la oportunidad de desarrollar un proceso de crecimiento y desarrollo, independientemente de la situación económica de cada país. Además de explicitar el AA, expresaré directamente mi opinión personal acerca de que no hay soluciones parciales a grandes problemas complejos; camino escogido por las instituciones responsables del asunto del desarrollo. A partir de mi experiencia y de estudios sobre la naturaleza del problema complejo del desarrollo en la Universidad de Bristol, he concluido que, si bien las soluciones parciales aportan efectivamente a la solución de algunos elementos del problema, también pasan por alto otros componentes que incluso pueden empeorar la situación inicial; esto se describirá en este capítulo y se detallará más adelante en la discusión de la cuestión de la concepción materialista que rige gran parte del pensamiento de las ciencias económicas y políticas en el mundo de hoy. Así, se toma por ejemplo, el dilema estatal de si una nación debe gastar sus limitados recursos en atención a la salud, en educación, servicios sociales, en las fuerzas armadas u otra actividad que requiera atención o pagar las pensiones e invertir en programas de atención a las personas mayores. Esta disyuntiva, es similar a la de una familia que decida gastar su presupuesto familiar en pagos de la salud de alguno de sus miembros y retrasar el pago de otros servicios.
Con el enfoque AA centrado inicialmente en los países en vías de desarrollo, se propone una nueva y complementaria estructura socioeconómica que podría, con una pizca de imaginación, ingeniosidad y trabajo duro, constituirse en la plataforma desde la cual la población marginada
Es importante, el reconocimiento de la interrelación e interdependencia de los diferentes elementos que configuran un problema complejo como el del desarrollo. Para ello, se requiere una técnica que incida en los diferentes aspectos del problema y en su interrelación. A menos que esto se logre, la lógica indica que se está jugando una suma que resulta en ceros. Instituciones como el Banco Mundial, no han escogido tal camino
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y han fracasado en su misión de promover el progreso integral de las sociedades. Una buena estrategia de desarrollo, debe tener la capacidad de abordar los múltiples aspectos del problema de un solo golpe y dirigirse al corazón de sus cuestiones en forma global. Así, la estrategia puede aplicarse universalmente en diversos sistemas económicos y culturales en el mundo de hoy, tal como se verá más adelante. De acuerdo con esta visión inclusiva, la conceptualización exhaustiva del progreso se refleja en la estrategia de Arranque Automático, con el fin de alcanzar el progreso integral de la sociedad humana. Uno de los factores que le dan importancia a la cuestión del desarrollo, como se ha venido señalando, es la práctica del mismo; lo que implica un tremendo costo para los países ricos, aunque por supuesto, no todos los observadores del asunto están de acuerdo con esta afirmación, tal como lo revela el profesor Jeffrey Sachs (2005). Pero los de esa opinión están en el camino equivocado. El filósofo francés René Descartes (1596 – 1650) citado en BrainyQuote27, observó en relación con el enfoque institucional: “Sucede que no hay tanta perfección en las obras compuestas de varios trozos y hechas por las manos de muchos maestros, como en aquellas en que uno solo ha trabajado”. Así mismo, en lugar de expertos institucionales, se necesita sólo un pensador creativo e incisivo, libre de los lazos de la doctrina convencional, cuya originalidad e ideas orienten la intervención hacia el núcleo del problema y propicien el progreso en virtud de los esfuerzos autónomos de la comunidad en su propio contexto. Con miras a entender un poco mejor la interrelación e interconexión de problemas que impiden el manejo de otros más difíciles, quisiera llamar la atención del lector, a algunos de los principales desafíos que implica este asunto en la coyuntura actual. Pero para hacerlo un poco más fácil de comprender, se usará un enfoque levemente hipotético que facilite el manejo de estas enmarañadas situaciones. 27 www.brainyquote.com/quotes/authors/r/rene_descartes.html
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Se sabe, en primer lugar, que el enfoque tradicional de desarrollo es el de aproximarse a los diferentes detalles de una situación problemática o a la crisis global si quiere, uno por uno; pero además de costosa, esta orientación ha sido inútil, dado que la solución de una parte del problema conduce invariablemente a desajustes en las otras partes. No obstante, pese a estos inconvenientes, el sector público continúa fiel a la tradición positivista establecida en el manejo de asuntos de interés común. Es más, se han creado instituciones estatales de carácter complejo y burocrático, con el fin de manejar problemas sencillos y complejos de igual forma; y por ello, siempre se ven en aprietos para encontrar los recursos monetarios, técnicos y humanos, que les permitan cumplir con sus reconocidas y legítimas responsabilidades. En síntesis, estas instituciones oficiales simplemente no han estado a la altura de la gran labor de resolver grandes y complejas problemáticas. Esto aclara la necesidad de un enfoque para identificar y aplicar alternativas estratégicas más fructíferas. Ahora, un vistazo superficial a la situación global, revela realidades alarmantes que no se deben pasar por alto. En efecto, el multidimensional complejo de escenarios económicos y sociales, es demasiado numeroso para especificarse, pero agobia a los países pobres y seguramente angustia a algunos de los ricos. Por ejemplo, la necesidad de atender a las insuficiencias de la población vulnerable, junto con la falta de recursos financieros para realizar debidamente los trabajos de responsabilidad pública. Por supuesto, este ejemplo es una situación hipotética, pero es también una realidad que se repite miles de veces en la administración pública en diferentes partes del mundo y la filosofía subyacente tiene que ver con el principio de la búsqueda de la felicidad, que conduce a la preocupante situación. Aquí se habla de problemas y no de soluciones, porque se sabe que detrás de la incapacidad para hacer frente a numerosas cuestiones de desarrollo, se queda una serie de circunstancias negativas que incide en los resultados de los esfuerzos. En algunos de los países ricos, la idea general es que todo se arregla con el uso del dinero; pero el pensamiento subyacente de este enfoque, es que si los países incrementan sus reservas de 79
capital, acrecientan su capacidad para desarrollar tareas administrativas, solucionar problemas y atender otras materias de interés común, por el simple aumento de su poder económico. También afirma, que así se logran acciones administrativas, legislativas e incluso enmiendas constitucionales, en pro de una sociedad justa, donde, al menos en teoría, todos los ciudadanos toman parte de la riqueza, ya sea como inversionistas o empleados. La ideología implícita de este acuerdo entre los países beneficiados y los donantes, establece que el bienestar de la población proviene de producir tanto como se pueda, en tanto integrante de un sistema dinámico y competitivo; mientras las fuerzas del mercado, por su parte, garantizan una distribución relativamente equitativa de los bienes y servicios. A su turno, el sector público tiene, en teoría, acceso a recursos casi ilimitados, mediante los impuestos que les permiten hacer su trabajo, manejar los servicios públicos y cuidar a las poblaciones vulnerables, por ejemplo. Pero este arreglo entre los que dan y los que toman se ha traducido, no tanto en la esperada riqueza para todos y en el cumplimiento del sector público con sus responsabilidades, sino en una cantidad sin precedentes de riquezas para unos pocos e insuficiente para la mayoría; además de un constante aumento de gastos por parte del sector público. Esta inadecuada distribución de la riqueza es un fenómeno que afecta a todos los países desarrollados y a aquellos en vías de desarrollo; e incluso es tal vez, el mayor defecto del nuevo panorama global. La cruda realidad, de acuerdo con un interlocutor del Parlamento Europeo en 2007, es que las dos personas más ricas del mundo, tienen más dinero que los ingresos de los 40 países más pobres.28 Pero la solución que se propondrá en la Sección II, minimizará la importancia de este problema para la población y sus instituciones democráticas. Como ya se ha mencionado, los gobiernos optan por beneficiarse de la esperada prosperidad de empresas de desarrollo exitosas, de sus inver28 Kasia Moreno, Forbes Insights, Blog, The 67 People As Wealthy As The World’s Poorest 3.5 Billion
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sionistas y de sus empleados, mediante su autoinclusión en una porción de las ganancias económicas, en forma de impuestos corporativos y personales y la consecución de ciertos beneficios de interés popular. Entre estas últimas prebendas se cuentan puestos de trabajo y ciertas obras de caridad para los necesitados. Así, lo construido es un sistema con bastante capital, pero que efectivamente, no tiene los recursos o la capacidad presupuestaria, para tratar adecuadamente de las grandes y cambiantes cuestiones de interés común, que en parte dependen del sector privado, mediante aportes por impuestos sobre la renta y ganancias de inversión. La solución a este problema se detallará en la segunda sección. Otra realidad de importancia que incide en el pesnamiento tradicional sobre el desarrollo, es que la mala concentración de la riqueza, está acompañada por una incapacidad cada vez mayor de la economía formal para ofrecer empleo a la población e incrementar la fuerza laboral. Esto, a mi juicio, refleja la debilidad principal del sistema actual. En los países ricos, cuyo progreso se debe gran medida, al ingenio y al trabajo duro y organizado de la población, junto con un cierto juicio fiscal, el desempleo ha sido abordado estructuralmente, a través de programas de asistencia social, el seguro de empleo, el bienestar social y pensiones de jubilación e invalidez. Sin embargo, actualmente en estos países ha aumentado la desocupación entre la población, se ha incrementado la tasa de incapacidad, entre otros índices negativos con respecto al mercado de trabajo. Con respecto a la forma como esta situación tocando en elementos tales como la pobreza y la injusticia, incide en la vida humana en los diferentes países, se debe hacer una “revisión de la realidad”, en el sentido, de que el problema discutido no es tanto de la riqueza o la pobreza en términos absolutos, sino de la organización económica entre las diferentes sociedades. En efecto, el mundo se ha aproximado a una unificada cultura global, donde todos participan de una manera u otra, pero la mayoría no tiene ningún papel significativo que desempeñar, para asegurar el bien individual y colectivo y el diablo está en los detalles, al menos en el sentido material.
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Un examen más profundo de las dos clases de sociedades (desarrolladas y en vías de desarrollo) podría, por supuesto, revelar muchas diferencias entre ellas, pero no es el propósito de esta discusión. Las desigualdades más evidentes entre las dos, no son tanto del orden material, sino son más bien de la organización institucional de la misma sociedad, en cómo el sector público gestiona sus responsabilidades frente a la población, en las condiciones como viven los desfavorecidos y en cómo las poblaciones visualizan su porvenir. En las sociedades desarrolladas, el sector público recoge una parte significativa del ingreso de la clase media, para cumplir con sus responsabilidades. Municipalmente, el Estado ofrece educación, recreación y cierto nivel de cuidado y protección infantil, así como también la prestación de servicios policiales, de bomberos y atención en salud pública. El municipio mantiene las calles limpias y seguras; administra algo así como un sistema de justicia imparcial en beneficio de la ciudadanía y brinda alguna protección en contra del trato injusto a los vulnerables. Una buena sociedad, una sociedad desarrollada, es aquella donde los tres sectores (público, privado y civil), sepan cuáles son sus responsabilidades y las cumplan. Una forma de probar la eficiencia de un sector público responsable, es si sabe contestar un llamado telefónico: “Dime cuánto tiempo se necesita para atender tu llamado telefónico y te diré cuán desarrollada es tu sociedad”. Esta trivialidad es simplemente una forma de poner el asunto en perspectiva y confío en que el lector sabe lo que estoy tratando de decir. Además, hablo expresamente con el sector público, porque es más fácil apuntarlo a él como ejemplo. En las sociedades avanzadas, el trabajo de este sector se realiza en consideración de que el Estado existe esencialmente para brindar servicio a la población, aunque esto no parece tan evidente en el mundo pobre. En esas últimas sociedades, la población tiene que “humillarse” frente al poder del Estado y usar un lenguaje excepcionalmente gentil y deferente, simplemente para ser atendido; o en el peor de los casos, recurrir a sobornos; por esta razón, muchos simple-
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mente se resignan a su suerte frente a la engreída y apática burocracia estatal. Por cierto, la respuesta a la ineficiencia, es que los funcionarios están demasiado ocupados para responder al teléfono. Otro problema observado en los últimos años, es la tendencia en los países ricos de reducir puestos de trabajo profesional, mediante la oferta de contratos de consultoría de corto plazo con la misma empresa. Así el empleador se libra de la responsabilidad de pagar beneficios y salarios fijos, en contratos a largo plazo o a término indefinido. Pero los contratos temporales suelen ser muy agotadores, no tanto por las exigencias laborales, sino por la expectativa del empleado de estar siempre en alerta ante la posibilidad de conseguir otro contrato e ingresos más seguros. En 1999 los autores norteamericanos Jacob S. Hacker y Paul Pierson, afirmaron en su libro, Winner-Take-All Politics: Public Policy, Political Organization, and the Precipitous Rise of Top Incomes in the United State, que las políticas laborales en los Estados Unidos han estado influenciadas por grupos de presión política y esto ha contribuido a crear una brecha cada vez mayor de los ingresos entre diferentes sectores de la población (Introduction). De acuerdo con estos escritores, Arianna Huffington, en su libro Traición al Sueño American (2010), apunta que las políticas de los gobiernos en los Estados Unidos, han permitido a los inversionistas abandonar la mano de obra de clase media y exportar puestos de trabajo a los empleados menos preparados de los países del Tercer Mundo; y concluyó, que Estados Unidos está ahora en una pendiente muy resbaladiza hacia el vergonzoso estatus de un país tercermundista. Lo anterior, implica que el recurso humano preparado sea retirado por completo de la fuerza de trabajo y colocado en uno u otro programa de asistencia social. Esto corrobora el punto de los autores citados, en el sentido de que están emergiendo por un lado, una clase de súperricos y por otro, masas de marginados que reciben ayuda en la forma de asistencia social; así como una clase media tambaleante y propensa a desaparecer, en algún punto intermedio.
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Según Hacker y Pierson, la escasez de buenos puestos de trabajo está afectando a un cada vez mayor número de ciudadanos estadounidenses. Un buen trabajo es aquel que da identidad, autoestima y dignidad a un individuo; y que le permiten establecer relaciones con sus amigos, su comunidad y el país. Cuando una economía no es capaz de entregar un trabajo que se ajuste a los talentos, la formación y la experiencia de los ciudadanos, la conclusión es que se está fallando como el caso del “gran sueño americano”. Un buen trabajo, según Jim Clifton, presidente y Jefe Excecutive (CEO) de Gallup y autor The Coming Jobs War en 2011, se define como aquel que se realiza en una organización estable y segura, comprende más de 30 horas semanales, conlleva un salario de sueldo fijo y es a la vez interesante y desafiante para el ocupante.29 En 2015, los puestos de trabajo a tiempo completo en los Estados Unidos, disminuyen a un ritmo asombroso del 44% del año. Si se combina la tasa oficial de desempleo del 5,6% en 2012 con el 38% de quienes están trabajando muy por debajo de sus cualificaciones y potencial, se deduce una inadaptación de alrededor del 44% de la población. Las cosas no son tan de color rosa como parecen y se debería tener esto en cuenta a la horade buscar soluciones. Otro dilema en cuanto al trabajo, es el incremento considerable de los programas de asistencia social, en países avanzados en los últimos años como consecuencia de su curiosa conformación económica. Entre estos programas, se incluyen las pensiones de invalidez que alcanzan un sorprendente 16% de la población en edad de trabajar en Ontario, según el Programa de Apoyo a la Discapacidad de Ontario del Ministerio de Servicios Comunitarios y Sociales). La dinámica es la siguiente: un empleado puede decirle adiós al mundo del trabajo y unirse a las filas de pensionados en esa provincia, por las siguientes causales: contar con un coeficiente intelectual de 88 o menos, ser diabético tipo 1 ó 2, padecer alcoholismo o enfermedad cardiaca. Todos ellos son elegibles. Particularmente en Ontario, solo tienes que solicitar ayuda por teléfono o por 29 Jim Clifton, The Coming Jobs War: What Every Leader Must Know About the Future of Job Creation (Gallup Press, Washington, 2011)
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correo, y, si calificas, te consignan el dinero correspondiente en tu cuenta bancaria mediante depósito directo. En Nueva Escocia (Canadá), el sistema de seguros de empleo, paga un ventajoso cheque mensual a los pescadores durante 8 meses, por cuanto la temporada de pesca es de solo 4 meses, de acuerdo con la política del gobierno expresando en el folleto electrónico de Service Canada en 2013. Toda esta población, se coloca en el mismo barco económico de beneficiarios del Estado, que apenas se mantiene a flote. Estos son ejemplos de la difícil situación en el llamado mundo desarrollado. Asimismo, la imagen publicitaria de alguna estrella de un país avanzado, de cara bonita, a bordo de una embarcación y con cóctel en la mano en algún paraíso del mundo, ha vendido la falsa connotación de ser países increíblemente ricos y acomodados. Sin embargo, en Canadá por ejemplo, más del 33% de la población en edad de trabajar, está fuera del sistema productivo y depende de uno u otro de los generosos programas institucionales, para ganarse la vida como veremos. Esto es parte de la vida en el nuevo siglo y está aquí para quedarse, a menos que se tenga la inteligencia y valentía de concebir un nuevo y mejor sistema y se ponga en funcionamiento. El excandidato presidencial de los Estados Unidos Mitt Romney, estuvo en graves problemas durante la campaña presidencial de 2012, al hablar fuera de cámaras (off-the-record) acerca de la nueva realidad en su país.30 Mencionó la sorprendente y vergonzosa cifra, de que el 47% de la población de los Estados Unidos, estaba de una u otra forma, vinculado a un programa de asistencia pública, por situaciones como las mencionadas en los ejemplos canadienses. Los beneficios provenientes de fuentes estatales y cívicas, van desde cupones de alimentos (food stamps), desayunos subsidiados y almuerzos escolares, hasta acceso a vivienda pública o a subsidios de vivienda, entre otros. Sumado a lo anterior, está la asistencia oficial en forma de pagos mensuales del bienestar social, el aumento del trabajo informal comprando, pintando y revendiendo ve30 David Corn, Blog posting Mon Jul. 29, 2013 10:07 AM EDT
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hículos usados y los gastos económicos de quienes viven y trabajan en el país como indocumentados. Así pues, se llega fácilmente a un tercio de la población en edad de trabajar, que está completamente por fuera del sistema productivo, en un país comprometido con la libre empresa y avivado por el “gran sueño americano”. El gobierno de Barack Obama, es sin duda, el de un país desarrollado, en razón a los notables logros de un segmento de la población y porque prevé las necesidades básicas de toda la población en términos materiales. Pero algo está mal allí y un nuevo tipo de problema está al asecho; y que como se verá más adelante, será un país que necesite ayuda en términos de la implementación de un plan de desarrollo internacional que valga la pena y que sea aplicable en los países desarrollados también. Desde luego, hay que reconocer que el mismo fenómeno de la fuerza laboral inactiva, anteriormente descrita, es mucho más evidente en el mundo en desarrollo, donde abundan miles de vendedores ambulantes, proveedores de drogas y de sexo rápido en asquerosos callejones públicos y espacios públicos desordenados, donde se venden embutidos caseros de dudosa calidad y bebidas hechas a base de agua “supuestamente” limpia. El escenario, tiene como protagonistas a niños que entretienen al público con chistes subidos de tono y adultos que adivinan la suerte de los transeúntes, mediante algún tipo de fórmula mágica, a veces en forma de una encogida cabeza humana sobre una mesa, para darle autenticidad a sus prácticas. Tras bambalinas, otros venden baratijas de contrabando, a veces con la colusión y participación del político local, quines dirigen la trama y mantienen toda clase de contactos con personajes del bajo mundo. De este modo, todos se las arreglan para ganarse la vida, pero en el proceso, desfiguran grandes segmentos del espacio público, impiden el tráfico vehicular y peatonal, compiten deslealmente con negocios legíti-
como hogar de drogadictos, quienes duermen todo el día en listones de cartón esparcidos sobre el concreto; y de niños descalzos acompañados de ancianos que mendigan limosna, en medio de charcos de aguas residuales. En la India y los países de África subsahariana, el 90% o más de la población en edad de trabajar, sobrevive con trabajos informales en la calle, mientras que en América Latina en su conjunto, la cifra es de alrededor del 59%.31 Pero aquí vale recordar, que este documento ofrece una visión holística, entre cuyas conclusiones se destaca que la realidad anteriormente descrita, tiene un profundo impacto en la calidad de vida, no sólo de los directamente implicados, sino de toda la población. Las clases alta y media pueden sentirse cómodos en sus amurallados barrios residenciales, pero en realidad, los espacios públicos desfigurados tienen un impacto negativo en todo el mundo. No es claro para el autor, que la respuesta definitiva al problema económico está en la toma de medidas para redistribuir la riqueza y el poder de la economía, como lo infiere la izquierda y quienes insisten en la sabiduría convencional sobre el tema. La solución no se halla en medidas utilitarias como éstas, sino en definir una nueva dirección original, que permita aprovechar de la participación de grandes segmentos de la población fuera de la economía actual y reorientar y restablecer esta industria informal a nivel local, nacional e internacional. El objetivo de tal estrategia reorganizativa, es introducir oportunidades para la inclusión de la población excluida, como personas con derecho de participación y producción, para que logren metas personales y colectivas y para que proporcione al sector público, el esfuerzo necesario para hacer frente a los grandes y crecientes desafíos de las sociedades libres y democráticas y de buenas intenciones en el mundo.
mos del comercio y fomentan la inseguridad.
Hasta aquí es claro, que la economía establecida es, y probablemente seguirá siendo, incapaz de dar un trabajo justo y digno a todo el mun-
La cara universal del subdesarrollo, prácticamente indistinguible entre una ciudad y otra, se caracteriza por espacios públicos desaseados y peligrosos, que afectan la integridad física y la salud de los diferentes moradores de la calle y la imagen de la urbe para nativos y forasteros,
do, aunque sin duda, seguirán argumentando que es el mejor meca31 Tony Avirgan, Sarah Gammage, and Josh Bivens, Good Jobs, Bad Jobs, No Jobs: Labor Markets and Informal Work in Egypt, El Salvador, India, Russia, and South Africa Economic Policy Institute 2005
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nismo para hacerlo. Pero ello, implica un gran costo para mantener el
consumo en los países ricos en forma de: vivienda subsidiada, cupones de alimentos, servicios de educación y salud, entre otros. Es lo más de lamentable, que más de la mitad de la fuerza de trabajo en todo el mundo, esté sin empleo fijo y en efecto, fuera del sistema productivo. Otro tema es el de los impuestos. Teniendo en cuenta el hecho de que las personas que trabajan por un salario mínimo en los países desarrollados, por lo general, no pagan impuestos sobre la renta; el sistema asume una parte y quienes ganan más de un salario mínimo, pagan sobre la renta y aportan la carga tributaria restante. Una vez, esta situación se volvió insoportable y e indefinidamente sostenible para ningún país, resurgieron la política de derecha de los años noventa en Canadá y el Tea Party en los Estados Unidos.32 El argumento principal de estas agrupaciones, es que la minoría trabajadora y quienes ganan más de un salario mínimo, no pueden seguir sosteniendo los crecientes gastos ocasionados por el desempleo, ni gran parte de los costos de los numerosos programas públicos, ni mantener la forzosa dependencia del segmento de la población desempleada, en estos países calificados como avanzados. Otra cara de la moneda de los países ricos, se percibe en la creciente ineficiencia del sector público para cumplir debidamente con sus múltiples responsabilidades, cargadas de complejos deberes en el marco de las democracias. Esto está llegando a afectar la calidad de vida y la atención adecuada de la población. Ejemplo de ello, es el fracaso y los enormes costos de programas de protección infantil y de la incesante persecución de actos que se consideren políticamente incorrectos. Así mismo, hay poca ayuda para jóvenes que caen en hábitos de delincuencia y el consumo de las sustancias prohibidas. Por último, la policía también tiene dificultades en su desempeño, porque incluso tiene que escoger la llamada y elegir el momento para responder una solicitud de atención, debido a la falta de personal, procesos en desarrollo frente a posibles acciones legales y papeleo, que consumen el tiempo y la paciencia de los agentes; lo que redunda a su vez, en pasar por alto gran parte de los delitos menores.
Hasta este punto, queda claro que ninguno de los tres sectores de la sociedad democrática, público, provado y civil, está realizando su trabajo de forma satisfactoria en la mayoría de los casos y si logran hacerlo en algún momento, tendrán que poner en marcha una estrategia de inclusión y participación universal como la del plan de Arranque Automático. Para aquellos acomodados que viven en sociedades bien administradas, se benefician de salarios bien remunerados, son privilegiados profesores numerarios en universidades de prestigio, tienen contratos y consultorías con órganos fuera de la universidad, A.A no va a ser tan abrumadoramente fuerte; pero para aquellos que luchan por salir adelante en una sociedad ferozmente competitiva y traicionera, bien puede ser harina de otro costal. Con respecto a la opinión pública mundial, los asuntos de interés público que son ampliamente aireados y tratados polémicamente en las democracias son cuestiones superficiales sobre la imagen política, la reputación personal de los líderes y cosas por el estilo; mientras temas de fondo, están relegados a una posición de “esperar a ver” y no se les presta la plena atención ni la discusión debida en los medios de comunicación social. De acuerdo con lo anterior, se puede afirmar que los mecanismos formales creados para hacer frente a numerosas cuestiones complejas y situaciones problemáticas en las democracias, en la actualidad, no funcionan bien o necesitan modificaciones; y por ello se está en una especie de estancamiento, en países como Estados Unidos y Canadá. Además, en estos sistemas abundan engañosos debates políticos que ponen a una fracción de la población en contra de otra, donde no se abordan los problemas de base ni mucho menos se resuelven. La discusión que, en efecto, es parte natural del sistema parlamentario, prioriza “payasadas” debido a que el debate ideológico tiene objetivos distintos a la resolución de asuntos subyacentes.
32 David Barstow, “Tea Party Lights Fuse for Rebellion on Right”. New York Times (February 16, 2010).
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Aunque las democracias tienen pocos modelos útiles para manejar la constante acumulación de problemas en su medio, pueden extraer de la experiencia aquello que algunos han hecho y han avanzado gracias al ingenio humano. El mayor reto es encontrar la voluntad de empezar de nuevo y contar con la determinación de hacerlo mejor. La opción es buscar una estrategia innovadora y ampliamente aplicable; y para hacer esto, tanto las sociedades como las personas, tienen que seguir en un proceso de cambio constante y adaptarse a la realidad de las nuevas condiciones. De hecho, los grandes avances en la condición humana, han comenzado con la organización y ayuda propia, hasta el surgimiento de una verdad universal relacionada al gran valor e impacto de un trabajo con propósito. Este principio se expresa de la siguiente forma: “Si tienes tu corazón atado, por el amor de Dios ¡Ponte a trabajar!; y hazlo de manera organizada, sabiendo lo que estás haciendo. No importa si te caes una y otra vez. Acepta los fracasos como parte de la vida. Levántate y sigue adelante, empezando cada vez de nuevo y mejor. Al hacerlo de manera diferente, verás los frutos porque no hay nada tan poderoso en este mundo que una buena idea cuyo momento ha llegado”. Muy lejos de ser perfecta, Alemania es una sociedad modelo. Después de la Segunda Guerra Mundial, las ciudades alemanas estaba en ruinas y sus infraestructuras física, industrial, política, económica, social, fiscal, comercial y aun moral, colapsadas. Los ingenieros de las Fuerzas Aliadas, estimaron que se necesitarían 30 años sólo para despejar los escombros de las calles; pero mujeres, niños y ancianos sobrevivientes empezaron el trabajo de limpieza el día siguiente a los Armisticios en 1945 y finalizaron antes de que sus hijos y hermanos y soldados regresaran a casa unos meses después. La historia posterior hace referencia al “milagro económico alemán” en menos de 10 años, resultado de su capacidad para trabajar de forma productiva y organizada. Curiosamente, Israel es un ejemplo coincidentemente similar, porque se trata de un país construido en 1948, a partir de prácticamente nada más que unos pueblos aislados y polvorientos del desierto. Hoy el país se conoce como una orgullosa y resistente
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superpotencia y la única democracia del Medio Oriente, además de fuente de proyectos de desarrollo en Colombia y otras partes del mundo. Manuel Javier Fierro Patiño33, explica la importancia de las medidas de autoayuda y anota que los enfoques tradicionales siempre han subestimado el papel dinamizador que puede cumplir la población pobre, una vez organizada. Algunas experiencias, dice ese publicista, enseñan que la clave de las políticas contra la pobreza está en la aplicación de un plan de organización socioeconómica que aproveche las habilidades, las ganas, el empeño y la capacidad de emprendimiento de la población pobre y ubique estas cualidades directamente en la corriente económica del país. Esto es lo que se propone llevar a cabo para diseñar y activar una renovada economía popular. Se podría pensar, que se está hablando aquí de milagros virtuales mediante la organización de la mano de obra y el trabajo. Sea como fuere, la lección que se espera difundir es que el progreso no se logra con la simple inyección de dinero, ni por acuerdos internacionales para acceder a los mercados, sino por la voluntad, trabajo, compromiso y organización de la población. Aquí vale la pena repetir lo expresado por el colombiano Rodrigo Villar, antropólogo con especialización en el área de planeación y administración de políticas sociales, egresado de la Universidad Harvard, quien dice: “Una sociedad comienza a ser libre cuando es capaz de darse orden a sí misma, de autocontrolarse (sic) y de generar las normas y las reglas que ella quiere vivir para su propia dignidad. La libertad no es posible sino en el orden, pero el único orden que produce libertad, es el que yo mismo construyo, en cooperación con los otros, para la dignidad de todos. Esto es lo que significa ser ciudadano: ser capaz de crear o transformar el orden social, político, económico y cultural, para hacer posibles y cotidianos los Derechos Humanos para todos”. (Villar, 2001, p.9). 33 Manuel Javier Fierro Patiño. Fierro Patiño, Manuel Javier, “Prioridades ambientales de la altillanura colombiana”. Consultado el 1 de junio del 2006. Disponible en Internet: http://javierfierro.wordprees.com.
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Los comentarios de Villar apuntan sumariamente en la dirección de Arranque Automático, como se verá en la Sección II. Entonces, la propuesta consiste en implementar un plan para diseñar, deliberar, popularizar y poner en marcha, un nuevo modelo de economía popular, basado en la encumbrada estrategia de Arranque Automático, que parte de las prioridades de la población y proyecta los instrumentos para satisfacer sus necesidades básicas. Así, se propone mejorar el estándar de vida de la gente necesitada, abrir un camino para la resolución de problemas, permitir a la sociedad, y al sector público en particular, conseguir sus objetivos de manera confiable y construir un modelo para guiar el progreso de las sociedades en el mundo, en los países, las regiones y los municipios dónde se aplique el A.A. La breve mirada realizada hasta aquí, aclara que el mayor fracaso está en seguir las mismas estrategias equivocadas, el actuar ineficiente de las grandes instituciones de desarrollo y sus séquitos profesionales y los métodos usados una y otra vez, que no han satisfecho ni han ayudado a los países beneficiarios. Ejemplo de ello, es el apoyo al desarrollo de Canadá, que en sus plenas dimensiones estatales, por lo menos como lo demuestran sus frívolos y pasajeros programas en América Latina, sigue centrándose en proyectos de poco valor y alcance, sin logros claros en términos de desarrollo y sin orientación metodológica. También se cuentan entre sus fracasos: la falta de resultados evidentes, considerable costo económico para los países industrializados y la urgente necesidad de manejar las cuestiones delicadas con alguna proyección mundial. Esto presenta el urgente deber, de revisar a fondo el facilista enfoque que se ha usado con resultados tan decepcionantes.
que permita ir al grano del problema que afecta la condición humana y aplicarlo con toda la esperanza y confianza que dictan nuestra imaginación, conocimiento y fe. Se trata de un método que se centra en la organización de las sociedades de los países objetivo, para que sean capaces de ayudarse a sí mismos, siguiendo el ejemplo de países modelo. Se propone un plan de organización de las comunidades, que impacte palpablemente en la vida de la gente y permita que las sociedades se muevan hacia adelante por su propia cuenta. Es una estrategia para aprovechar los abundantes recursos internos y las reservas de capital humano latente entre la población, para ayudarles a confiar en sus propias habilidades y establecer un inventario (stock) de capital institucional, a través de lo que se definirá como la participación universal; y coordinar los esfuerzos de los diferentes participantes, para mejorar la condición humana en las naciones participantes. Lo que está en juego en esta propuesta es que los seres humanos puedan actuar individual y colectivamente para mejorar su vida y su porvenir, y controlar las ineluctables fuerzas del gran sistema mundial -como pretenden muchos -. Este ejercicio comienza con el convencimiento de que tal control es posible si se hace correctamente y el resto del libro discutirá la técnica para cumplir la meta. En este punto de la discusión, la historia señala a los primeros acadios como una de las sociedades modelo del enfoque que se quiere recomendar. Los acadios son un pueblo resuelto, educado, alegre y humilde de Francia que contaba con una estructura social altamente organizada cuando desembarcó de los buques franceses hace quinientos años y que
En efecto, teniendo en cuenta el gran fracaso descrito en el párrafo anterior, con todo el debido respeto, se invita a hacer una pausa y tomar una respiración profunda, antes de verter más dinero en este cubo de futilidad. Lo que hay que hacer por lo contrario, y que se propone en la segunda sección de este libro, es tomar un enfoque completamente nuevo
se estableció sobre la costa atlántica de lo que hoy es Canadá. Mis abuelos acadios testimonian que aunque era una comunidad sin ventajas sobre las sociedades rezagadas que existen en la actualidad y sin nada al llegar al nuevo mundo, formaron un pueblo distinto que satisfizo la gama de necesidades básicas de la población y contó con recursos de sobra para suplir exigencias del corazón, del intelecto y del espíritu que los acadios
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compartieron con la población indígena nativa. Se recuerda aquí que cuando el pueblo acadio llegó a Canadá, no había viviendas, ni carros, ni carreteras, ni establecimientos bancarios, ni ese “indispensable” capital de inversión, ni dinero para gastar. En efecto, no existía una infraestructura económica básica en la nueva tierra y, por supuesto, no había empleo. Pero se tenía algo mucho más importante, un mundo por imaginar y construir, un mundo para compartir espiritualmente con la acogedora población mi’kmaq, sus vecinos indígenas. Los acadios no perdieron tiempo en organizarse para montar la infraestructura económica y social y las instituciones necesarias en el nuevo país. Edificaron magníficos sitios de culto, acogedoras casas de familia, llenas de vida, arte y camaradería; escuelas para los niños; grandes y prestigiosas universidades en las nuevas ciudades, con hospitales universitarios, una industria ligera para satisfacer las necesidades locales y el comercio con los colonos de Nueva Inglaterra. Erigieron centros de expresión cultural y de entretenimiento e instalaron un sistema de registros y administración territorial. La mayor parte de estos logros y cambios se finiquitaron en pocos años, a pesar de enfrentarse a condiciones mucho más difíciles que las de la mayoría de sociedades de hoy en proceso de desarrollo, desgraciadamente calificadas en pobreza extrema, que, al menos en sentido figurado, se “echan por atrás” a esperar a que llegue la colaboración [...]del rico y generoso sistema de ayuda internacional. En los primeros años los acadios no eran ricos pero tampoco pobres; ni padecían el flagelo de la envidia porque por fortuna, construyeron su sociedad antes de que se formara el concepto del desempleo o el de subdesarrollo. Esto les dio la libertad de imaginar el país que querían y conformarlo a su gusto. Como dice la expresión popular: “Lo que la mente puede concebir y creer, la persona lo puede lograr”. Esta es una lección difícil de aprender por parte de las instituciones de desarrollo, al analizar como un pueblo históricamente distinto, digno y noble, supera felizmente, incluso el frío de los primeros largos inviernos en el nuevo mundo.
Además de la desorganización, la insistencia en el elemento material como el único indicador del progreso, estilo made in USA, también resulta perjudicial para los pueblos. Una observación ofrecida por un educador norteamericano, Sandy Sharpe, quien daba clases de inglés en Shenzhen, China, ilustra el punto de que el mundo en desarrollo ha tomado una dirección materialista. Entre las anécdotas, destacó que gran parte de sus estudiantes, quedó sorprendida y abiertamente consternada, al darse cuenta de que en los Estados Unidos, personas de clase media y con puestos de trabajo profesionales, usan su bicicleta para llegar al sitio de empleo; mientras gente humilde se desplaza de un lugar a otro en automóviles grandes y vistosamente decorados. Esta reacción de los estudiantes chinos, recuerda que en países emergentes, la imagen del progreso está asociada a lo material y sus valores anclados en el consumismo. Esta es una clase de progreso en gran medida materialista y superficial. Pero la práctica de fundamentar el desarrollo en valores puramente materialistas, es parte del error de quienes opinan (y son muchos), que se deben rediseñar los países pobres como versiones menores de los ricos. Este error se ve claramente en el argumento de Trainer (1995, p.40), en el sentido de que si todas las personas en el mundo hoy en día, tuviesen niveles per cápita de producción y consumo típicos de los países ricos, el consumo mundial de recursos sería de aproximadamente cinco veces mayor al actual. Si a 2060 los 9’000, 000,000 habitantes de la tierra tuviesen el nivel de vida de los países ricos, se tendrá para entonces en una media de 3% anual del crecimiento económico, una producción económica mundial 100 veces mayor a los niveles actuales de producción y consumo, que ya son insostenibles.34 Wachernagel y Rees(1995), demostraron que si todas las personas hoy en día tuviesen igual acceso al de poblaciones ricas, a una parte de la tierra para la producción de alimentos, agua y consumo de energía, el área necesaria sería de 3,4 veces la superficie total de tierra de productiva del planeta. Para el previsto de 11 millones de personas a finales de este siglo, el requisito sería por un múltiplo de 7-8. El Grupo Intergubernamental 34 Tema de discussion en el International Journal of Inclusive Democracy, autoño, 2005
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de Expertos sobre el Cambio Climático, llegó a la conclusión de que si queremos detener el contenido de carbono de la atmósfera, el consumo de combustibles fósiles debe ser reducido por lo menos en un 60%. De lograrse ese porcentaje y la energía restante se reparte entre 9 mil millones de personas, a cada uno le correspondería un consumo de energía de 1/15 del presente promedio mundial según lo calculado por Trainer. En la segunda parte de este libro, se incluyen las realidades anteriormente mencionadas, como consideraciones fundamentales del plan que se desea aplicar, así: Primero, el desarrollo humano no se determina solamente, ni en su mayor parte, por el acceso a bienes materiales ni a oportunidades sociales. Segundo, el consumo en exceso resulta perjudicial para el bienestar, crecimiento y felicidad de la persona, de la sociedad y del planeta en su conjunto. Tercero, hay que reconocer que el medio ambiente es la fuente y sostén de la toda vida planetaria y que es necesario fortalecer un acuerdo global realista y aplicable sobre la protección y conservación de la diversidad de la tierra. Cuarto, que la vida humana, en su plenitud, va mucho más allá del aspecto físico y social; y que una sociedad se considera desarrollada siempre y cuando ofrezca a la población su pleno desarrollo físico, social, intelectual y espiritual. Quinto, el materialismo es una calle sin salida en la medida en que se refiere al verdadero progreso humano. Este último, es esencialmente un argumento filosófico que se tratará en la segunda parte. Volviendo a Trainer (2005) este autor pregunta ¿Cómo podemos explicar por qué siguen siguen estos problemas ambientales, puntos ciegos y estrategias de corto plazo mal orientadas? y propone el contraargumento de la siguiente forma:
solución a cualquier problema de desarrollo se enmarca en estos términos unidimensionales, muy limitados”. ¿No hay suficientes hospitales? Entonces se necesita más crecimiento económico, de manera que se generen más ingresos fiscales para gastar en bienes y servicios públicos. Si hay gente en la pobreza, pues se necesita más producción, porque la venta necesita ser estimulada para que haya más puestos de trabajo e ingresos. Se destaca en el apartado, el punto obvio de que no es física ni ecológicamente posible que todos los países se muevan por ese camino unidimensional. De hecho, la sostenibilidad ecológica del planeta requiere de una inversión de ese índole. Si los límites de análisis de crecimiento continuo son válidos, se reducen significativamente los actuales niveles mundiales de producción y consumo. Esta concepción del desarrollo, da la impresión errónea de que los niveles de vida reales deben bajar y que las personas que son ricas ahora deben convertirse en pobres. Estos límites solo aplican en el marco de un concepto materialista del desarrollo. En conclusión, considerando una visión integral del proceso en cambio, no hay virtualmente ningún límite al desarrollo del ser humano y su comunidad.
ro o capital. Los países más desarrollados pueden comprar más, tienen más riqueza, más capital y por lo tanto, pueden darse el lujo de consumir más y construir más infraestructura. El pensamiento convencional entonces afirma que la
El paso fundamental para evitar las confusiones acerca de la noción de desarrollo, es eliminar la analogía asumida entre el desarrollo y la riqueza monetaria o el crecimiento económico. Por supuesto, se requiere cierto grado de bienestar monetario para desarrollarse, pero se deben romper los lazos entre los dos conceptos, mediante preguntas fundamentales tales como, “¿Qué se quiere desarrollar?” “¿Dónde se quiere desarrollar?” “¿Qué condiciones, instituciones, medios y experiencias de la vida se requieren configurar o facilitar?”. Estas cuestiones se abordarán directamente en el tema de la aplicación del Arranque Automático.
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“El factor básico que subyace a la dimensión, es el dine-
Finalmente se señalan dos realidades primordiales. Primero, el Arranque Automático no es la única alternativa viable en el largo plazo, para promover el desarrollo humano a partir de los recursos disponibles, pero sí es la versión precisa que se puede vender y abrazar entre las poblaciones beneficiadas. Segundo, el A.A. prácticamente no tiene costo alguno, se dirige al corazón del ser humano de modo que el destino de su desarrollo, se extiende mucho más allá de nuestra breve existencia en el mundo que nos rodea en la actualidad.
IV Descifrando el Problema Complejo “La red de relaciones que unen a la raza humana a sí misma y al resto de la biósfera es tan compleja que los aspectos afectan a los demás en un grado extraordinario. Alguien debería estudiar todo el sistema, pese a la dificultad de hacerlo, porque nadie pegado a los estudios parciales de un complejo sistema no lineal puede entender el comportamiento de la totalidad” Murray Gell-Mann Premio Nobel de Física en 1969 por sus descubrimientos sobre partículas elementales
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os ofrecimientos de Albert Einstein llegaron como una bendición para la humanidad, en el revoltoso y turbulento siglo XX, no sólo porque su teoría de la relatividad revolucionó la física para siempre, sino porque compartió valiosos consejos sobre el arte de entender la vida y de vivirla día a día como seres humanos de carácter espiritual, físico y social. Entrando en el mundo de la teoría cuántica, que compartió con Max Planck, enseguida se encuentran sucesos sorprendentes e inesperados que fundamentan la nueva forma de ver, no sólo el mundo, sino la vida humana y su progreso en la tierra también. Con Einstein se aprendió que las materias pueden existir en más de un solo lugar a la vez; que la materia aparentemente sólida es vacía y que los resultados de experimentos sobre la naturaleza de la partícula cuántica, corresponden a lo previsto por el investigador, todo esto revela la dimensión unificada de la naturaleza y la integración de lo físico con el aspecto espiritual de la vida terrenal. Además, la comprensión de estas peculiaridades, tiende a desmantelar la estructura del pensamiento tradicional de la persona pensante y le abre a nuevas formas de percibir y entender la realidad. Según los argumentos del mismo Einstein realizados en diferentes ocasiones, se trata del umbral del pensamiento creativo que se necesita para entender la compleja
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red de relaciones que unen a la raza humana a sí misma y a las casi imponderables formas espirituales que la rodean; y aunque no se descarta completamente el uso de la lógica, estas consideraciones abren puertas nuevas sobre el entendimiento del problema complejo. Así mismo, este autor afirmó que para realizar grandes tareas como ésta, el progreso de las poblaciones grandes y en momentos de crisis, el uso de la imaginación prima sobre el uso del conocimiento. Sin embargo, se observa que gran parte del pensamiento, surge a partir del conocimiento de la nueva ciencia basada en la física cuántica, aunque no ha impactado significativamente en el pensamiento tradicional, ni en la agenda que rige las ideas en torno a cuestiones de escala humana, como el desarrollo. Un intento por documentar los orígenes del plan AA, que se va a exponer en la próxima sección, tiene como fin trasformar la realidad global mediante una revisión de la técnica para entender y abordar un problema complejo; y al hacerlo de esa manera, captar algunas de las características esenciales del fenómeno y aplicarle un remedio eficaz. (Desde luego, no se está hablando aquí de un solo remedio para todos los problemas de la sociedad; sino de un paso significativo en pro de la condición humana). Se propone entonces un examen general de cómo acercarse a soluciones de ese tipo de dificultades, tan comunes en el ámbito político de las sociedades abiertas. En efecto, hay una serie de circunstancias que marcan un problema complejo, que lo diferencian del sencillo y que vale la pena considerar brevemente porque pueden ser la clave para la búsqueda de respuestas. Problema Complejo En primer lugar, el lector debe tomar en cuenta que los problemas complejos abundan en el ámbito político, en particular en los países democráticos, que usan un determinado proceso para el intercambio de ideas y otros intentos de alta complejidad para definir la dirección política de una nación en el día a día. Muchos han observado, que una opción fácil para la toma de decisiones, es la dirección concentrada de la
sociedad en una sola autoridad benévola, como en el caso de Qatar, un país de éxito material y con los mayores ingresos per cápita en el mundo. Pero en realidad, tal sistema autoritario se encuentra fuera de la aceptación de la mayoría de la población mundial y de quienes continúan en el desequilibrado sistema democrático. De otro lado, la parte positiva de las sociedades abiertas, es que permite hacer precisamente eso, luchar por el avance de uno mismo, como lo expresado por el Presidente Kennedy en su alocacion al puebo de Berlín en 1963. “La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es perfecta. Pero nunca tuvimos que poner un muro para mantener a nuestro pueblo encerrado. Todos los hombres libres, dondequiera que vivan, son ciudadanos de Berlín, y por lo tanto, como un hombre libre, me enorgullezco de las palabras, ‘Ich bin ein Berliner’.35 Es más, la lucha para progresar es parte inherente del mismo progreso humano y aquellos que dejan de luchar para salir adelante caen rápidamente. Al referirse al problema complejo o sencillo, es importante tener presente, que no se habla del grado de dificultad que pueda haber para resolverlo, sino de la configuración del problema en cuestión. Así, cada clase de problema, y sólo hay dos, requiere su enfoque particular para inventar o hallar la solución correspondiente. El problema complejo se reconoce por tener incógnitas o variables de menor importancia, pero relacionados causalmente con el problema principal. Todos estos problemas análogos, entonces tienen una interrelación entre sí e inciden sobre el problema central, por lo cual, cualquier cambio dirigido al problema central o a los anexos, afecta a cada una de las complicaciones en forma inadvertida e imprevisible, dando forma así, a un mundo de problemas interconectados cada vez más complejos e irresolubles. Se concluye entonces, que en el manejo de problemas complejos no se deben abordar de forma apartada o aislada ni el problema central ni los diferentes problemas relacionados con este; puesto que se provocan cambios en los diferentes aspectos de la situación problemática. Así queda entendido que se imposibilita cualquier progreso por esta vía segmenta35 John F Kennedy Berlín, 26 de junio 1963
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da y parcial, porque el problema complejo requiere soluciones globales, cuyo impacto repercute en cada una de las materialidades relacionadas con él, aunque tales soluciones pueden sean difíciles de encontrar.
dencia. Es precisamente por tal complejidad, que la intervención a nivel de un solo componente podría afectar a otras unidades, muchas veces de forma ambigua e impredecible.
Se recuerda una y otra vez, el punto planteado por Einstein referente al enfrentamiento ante un problema complejo, cuando sostiene que hay que recurrir a los poderes del pensamiento abstracto, a la intuición e imaginación para hallar su solución: “En los momentos de crisis, la imaginación es más importante que el conocimiento.” En el mismo sentido, Octavio Paz afirmó que “la imaginación en libertad transforma al mundo y hace a volar las cosas” y el poeta colombiano René Rebetez expresó una idea similar al señalar que “la única forma de vernos, es tomando distancia de nosotros mismos y esto es lo que la imaginación nos permite hacer.”
La incapacidad del sistema complejo para observar generalidades y patrones constituyentes del problema y acceder a ideas e interpretaciones interdisciplinarias, marca el origen de sus límites. Es decir, si al considerar la complejidad del sistema burocrático, se puede advertir que tal estructura normalmente reúne una gran cantidad de información diversa y parcializada, en diferentes ramas apartadas de la entidad y que cada una es especializada, pero separada. En este caso, ninguna de las mencionadas bifurcaciones conserva información completa sobre el asunto, ni acerca de los conocimientos necesarios para resolver temas concomitantes.
A partir de interpretaciones propias, resultados de estudios sobre la naturaleza del problema complejo en la Universidad de Bristol, el problema sencillo puede ser desafiante y difícil y requiere de la intervención de agentes de múltiples especializaciones, diferentes técnicas y experiencias. La búsqueda de una cura para el cáncer o el SIDA por ejemplo, son problemas sencillos porque su solución no va a crear otros problemas significativos, pero son difíciles a la vez, porque han necesitado de un enfoque complejo e interdisciplinario de diversos especialistas, como microbiólogos, inmunólogos, bioquímicos, fisiólogos y otros; mientras que el problema complejo, demanda la aplicación de un ente unificado con calidades de integridad, generalidad, diversidad del conocimiento, imaginación y sencillez, junto con una amplia experiencia en una variedad de disciplinas académicas, que dejan de lado la evidente irrelevancia de especializaciones de la materia en cuestión.
Lo reflexionado hasta aquí, arroja luces y lleva a entender algunas de las razones, por las cuales ha decepcionado tanto la experiencia de las complejas estructuras burocráticas en la resolución de problemas complejos; y por qué la interdisciplinariedad, es reconocida como una cualidad ineludible de la persona encargada de manejar asuntos diversos y complejos. Albert Einstein, a pesar de que fue un físico excepcional, era también un observador bien informado acerca de cómo vivir la vida.
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede afirmar que el sistema público, diseñado en todas sus instancias, de acuerdo con una configuración compleja y burocrática y con una información fragmentada a disposición de sus integrantes, es generalmente, si no siempre, incapaz de tratar con problemas y cuestiones de carácter complejo; es decir, problemas cuyos diferentes elementos implican un grado de superposición e interdepen-
Para ilustrar este punto con un ejemplo del mundo real, invito el lector a reflexionar sobre el problema de millones de inmigrantes ilegales en los Estados Unidos y sus hijos, ciertamente legales, nacidos y criados en ese país. Para el pecho de una madre ilegal, este es un problema complejo por sus múltiples alcances económicos y sociales. Ahora, en los últimos años, diferentes personas de los dos partidos políticos principales, han estudiado este problema con la realización de su legítimo trabajo y han formulado compromisos equilibrados y justos sobre el tema, tratando de manera razonable los diferentes aspectos del problema y sus posibles consecuencias. El sistema formal, por su parte, ha tenido un sinfín de dificultades para abordar el mismo problema y pese a años de estudios y trabajos dedicados a este dilema, no ha logrado una solución satisfactoria; sólo argumenta la causa de su fracaso, al alto grado de compleji-
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dad del problema. Este ejemplo muestra que un problema de naturaleza compleja, pero relativamente sencillo en términos técnicos, toma mucho tiempo y recursos por parte del enorme equipo de instituciones del sector público y sus bien preparados funcionarios.
tasa de desempleo oficial prevaleciente en esta época de un 12 porciento a nivel nacional, el gobierno invirtió unos 850,000 millones de dólares para reactivar la economía y generar empleo. Esta medida funcionó en apariencia, con la creación de aproximadamente 750,000 puestos de empleo.36 Pero al hacer el balance de gastos, el costo fue de más de 1.100.000
Otro ejemplo mucho más sencillo, se encuentra en la planificación y ejecución presupuestal en la administración pública en diversas partes del mundo. En este caso, cuando se presentan severas restricciones presupuestales, un esfuerzo para dar solución a este problema, es por medio de aumentos en la asignación presupuestal, a un sistema en crisis como el educativo o la seguridad civil; sin embargo, esto generalmente resulta en el recorte de fondos para otros sectores como la salud, el bienestar social, las fuerzas armadas y demás servicios públicos. De igual modo, las restricciones impuestas por recortes presupuestales en un área, pueden incrementar la demanda del mismo servicio y de otros también. Como esta ha sido una realidad constante en los gobiernos democráticos, la solución común de las instituciones complejas en los últimos tiempos, ha sido la de aumentar los impuestos o a recurrir a dinero prestado, que acrecienta la agobiante carga de la financiación por déficit.
dólares por cada nuevo trabajo generado, lo que aumentó la aplastante deuda nacional, justamente cuando había una disminución de recursos que ingresaban al sector público por razones de desempleo. Experiencias como ésta, instan a deducir que el enfoque tradicional elegido una y otra vez por el sector público para atender problemas complejos, como el desempleo, generalmente acarrean nuevos y mayores problemas a largo plazo, independientemente de sus supuestos beneficios a corto plazo; y finalmente, los gobiernos, por su misma configuración compleja, siempre se encuentran en el mismo lío.
Entonces, el sistema formal se ha mostrado, en casi todos los casos, incapaz de manejar aun los relativamente sencillos problemas de distribución presupuestal; hecho indicador de que la onerosa estructura burocrática no se presta fácilmente a soluciones de esta índole. Es más, en la administración pública, cada decisión presupuestal lleva consigo inesperadas consecuencias operativas; y en lugar de abordar los problemas a través de consideraciones puramente presupuestales, como es la práctica en la actualidad, hay que buscar una solución más imaginativa, quizás investigando otras formas para lograr los mismos fines; y encontrar así, soluciones de mayor alcance y sin las anticipadas consecuencias problemáticas. Otro ejemplo que surge de la tesis presentada aquí, fue la creación de puestos de trabajo por medio de la puesta en marcha de grandes obras públicas en los Estados Unidos, entre 2008 y 2010. Preocupado por la 104
La repetida decisión de responder a los grandes desafíos con la creación de instituciones estructuradas, reglamentadas y adineradas, en vez de abordarlos con ideas nuevas y concluyentes, resulta disuasiva para el logro de objetivos. Con respecto al desarrollo, la institucionalización de la práctica resultó en una serie de fracasos para los destinatarios de la ayuda, entre otras, un crecimiento económico lento e irregular, la fulminante y caótica urbanización, la acelerada globalización de sectores de la economía con el endurecimiento del mercado laboral y aun, en la opinión de algunos, la frecuencia cada vez mayor de desastres naturales, todo esto, en su conjunto, ha planteado problemas para las instituciones en la ejecución de sus mandatos. Con relación a lo trabajado hasta aquí, el físico Murray Gell-Mann37 tenía la innecesaria parcialización de la gran agenda humana en mente cuando observó que, “tan complicadas las relaciones que unen a la raza humana consigo misma, que alguien debe estudiar todo el sistema, pese a la dificultad de hacerlo, porque nadie pegado a esos fragmentados y 36 Kimberly Amadeo, Fiscal Policy and the Debt What Was Obama’s Stimulus Package? http:// useconomy.about.com/ od/candidatesandtheeconomy/a/Obama_Stimulus.htm 37 https://www.ted.com/talks/murray_gell_mann_on_beauty_and_truth_in_physics
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parciales estudios puede entender el comportamiento de la totalidad”, una recomendación que concuerda considerablemente con el enfoque adoptado en la estrategia del Arranque Automático. Los países patrocinadores de instituciones burocráticas, no toman en cuenta la disposición de los problemas complejos al interactuar imprevisiblemente, uno con otro, ni su tendencia a revestirse en formas diferentes frente a cualquier cambio; ni mucho menos prestan atención a la incapacidad de las instituciones burocráticas para abordar efectivamente los problemas de esta naturaleza. A medida que la práctica se ha ido desarrollando en diferentes naciones, es evidente que aquellas organizaciones que intervienen en asuntos de los países pobres, lo hacen frente a una serie de problemas complejos que se les presentan con otras grandes, inesperadas e insuperables dificultades. En cuanto al trabajo en campo, el problema complejo no se debe abordar como un proceso fraccionado o parcial, porque simplemente no es posible repartir esa clase de problemas en segmentos concisos y sucintos y acercarse a una solución de esta manera “simplificada”, aunque ese es el enfoque comúnmente utilizado. El problema no se cambia, se estudia, se entiende y se acepta como es. La solución sí cambia y se adapta al problema. De acuerdo con esta línea de pensamiento, si no se tratan íntegramente los problemas complejos, se da paso a consecuencias imprevisibles, de modo que la intervención tendrá resultados no-cognoscibles de antemano y en muchos casos, se resolverá sólo una parte del problema al ponerla en otra persona o entidad. Como ejemplo del último punto tratado en el párrafo anterior, en la década de los noventa, el Gobierno de Canadá tuvo un problema causado por el exceso de gastos, con el repentino aumento de la deuda nacional
cipios. Al hacerlo, se rió cínicamente del contribuyente quien, en fin de cuentas, pagaría lo adeudado. Esta estratagema fue un tramposo juego de suma de ceros, perpetrado por una de las grandes organizaciones constituidas en nombre del pueblo canadiense. En segundo lugar, cualquier solución al problema complejo debe dirigirse a todos los componentes del problema a la vez. Esta regla normalmente implica la necesidad de buscar soluciones desde fuera de las opciones inmediatamente disponibles. Aunque es difícil imaginar y ejecutar la tarea de esta manera, se llega a una solución definitiva, inmediata y eficaz, contrario a si se sigue la vía convencional que en su turno, sería sólo gradual, incierta, problemática y costosa. Hasta aquí se puede concluir que la intervención en los problemas que agobian al Tercer Mundo y al mundo en general, no ha sido efectiva, debido al menos en parte, al carácter complejo de sus necesidades, combinado con la estructura compleja de las instituciones encargadas de solucionarlas. De otro lado, puede que no sea fácil de entender, pero los problemas que enfrenta la sociedad en la actualidad, no vienen sin soluciones o al menos sin opciones viables. Como dijo alguien al respecto: “Todos los problemas son imposibles hasta que se resuelven”. Sin embargo, el mecanismo formal que ha sido usado para identificar y aplicar soluciones, es más apto para enredar y complicar al problema que para facilitar soluciones. En este punto le pido al lector que considere la idoneidad, la inmediatez y el ahorro de costos de la solución planteada en este trabajo, porque no importa cómo se aborde el problema, la evidencia deja muy, pero muy claro, que se debe dejar de gastar en actividades inútiles y contraproducentes que se han elegido y hacerlo todo de una manera mucho mejor.
y los excesivos costos de su amortización. Dado que las tasas impositivas eran muy altas, no había apoyo popular por otro aumento de impuestos para pagar la deuda. Así pues, el autoproclamado mago de finanzas de entonces, el ministro Paul Martin, solucionó el problema de un solo plumazo, y descargó parte de la deuda nacional en las provincias y muni-
Echemos un vistazo a una de las experiencias contemporáneas que conozco personalmente, no tanto para analizarlas técnicamente, sino para establecer el punto en el que se insiste aquí, en cuanto a que la constante falla de la intervención de las grandes estructuras burocráticas, se debe a la insistencia en un enfoque equivocado al abordar problemas de carácter complejo.
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En 1984, preocupado por la guerra fría y su influencia en el mundo, escribí una recomendación a la Oficina del Primer Ministro canadiense, Pierre Trudeau, para recomendarle que el Gobierno patrocinara una modesta iniciativa de paz popular entre los bien intencionados pueblos del globo. Tal propuesta, expliqué, contaría con la participación del Centro para la Resolución de Conflictos de la Universidad Harvard y de otras entidades no-políticas. El objetivo era elaborar un acuerdo de paz, no tanto entre los estados, sino entre los ciudadanos directamente afectados por la amenaza de una guerra nuclear mundial.
Además argumenté, que se tenía la autoridad moral para trascender a los intereses políticos que perpetuaban el desacuerdo entre los estados de la Guerra Fría, que la idea de la paz (no el apaciguamiento), podría ser un asunto propio de los pueblos y que el intercambio entre las partes podría expresarse en forma de una declaración para buscar y promover las condiciones de paz entre el liderazgo político. La idea era que la gente, de este modo, impusiera sus deseos en la agenda nacional de los países en conflicto, sin alterar las condiciones y asuntos que separaban a las dos partes, independientemente de sus intereses mutuos en la paz.
La propuesta de un acuerdo entre las poblaciones, expresaba el deseo de vivir en paz y bienestar de pueblos honorables y sensatos; además de reducir las tensiones internas generadas por el enfrentamiento de las dos potencias mundiales. En la lógica de la paz, esta iniciativa era infinitivamente superior a la de la guerra y más persuasiva que el necio discurso de los dos cobardes matones en disputa y cuya provocación ponía en riesgo la paz mundial. Un benéfico acuerdo sobre la paz se podría lograr, aun sin alterar las adversas condiciones que prevalecían entre los países de ideologías tan distintas; y los detalles del acuerdo popular podrían ser utilizados como fundamento para un gran acuerdo sobre la paz entre las dos naciones en conflicto, en el ámbito institucional y oficial.
El Primer Ministro Trudea tardó en reconocer el argumento a favor de tal iniciativa y nombró a un gran equipo de burócratas, que se reunió en Lago Meech, un boscoso remanso de serenidad y silencio cerca a Ottawa, para contemplar desde allí, un plan nacional de paz. Se creó entonces el muy estructurado y jerárquico Instituto Canadiense para la Paz y Seguridad Internacional (CIIPS), financiado con millones de dólares anuales para asegurar su éxito y poner la nueva organización bajo la dirección ejecutiva en Geoffrey Pearson, exembajador a la Unión Soviética e hijo del antiguo primer ministro, Lester B. Pearson.
En aquella ocasión, expliqué al Primer Ministro que se consideraba adecuado asumir el rol de ciudadanos, en virtud de los derechos humanos universales y del simple derecho de todo ser humano, a insistir en una propuesta de formación de un mundo de justicia, dignidad y seguridad, apartada de intereses o ambiciones políticas, mediante la promoción de los derechos comunes de la humanidad. Así mismo y en el reconocimiento del derecho y la obligación del ciudadano de obrar en la promoción de los valores de la paz, la convivencia y la búsqueda de intereses populares de poblaciones de distintas ideologías, el proponente esperaba sistematizar la experiencia a través de la publicación y divulgación entre líderes políticos, de un posible acuerdo sobre el tema de la paz entre segmentos de la población de las dos potencias, para su estudio, orientación, aportes y puesta en práctica. 108
Como director del nuevo instituto, Pearson redujo la propuesta denominada: “estrategia popular”, de acuerdo con los intereses de una camarilla de burócratas y activistas políticos, al establecimiento de una organización para promover sus propias ideas sobre la carrera armamentista y los crecientes peligros de la guerra fría. Supe que Pearson viajó varias veces alrededor del mundo como conferencista en hoteles de cinco estrellas, con un discurso comprendía una mezcolanza de clichés y nociones vacías e inconsecuentes, sin proponer ninguna solución novedosa en absoluto a la problemática mundial. Diez años y más de $55 millones de dólares más tarde, de acuerdo con el presupuesto anual de la organización, el gobierno canadiense, harto por la falta de resultados, cerró las puertas del Instituto para siempre, aunque no demasiado pronto en mi opinión. Allí quedó también, el gran y esperado acuerdo de entendimiento y el anhelo de paz entre las víctimas de la guerra fría y los pueblos del mundo. 109
Volviendo al tema del desafío presentado por las sociedades golpeadas con problemas complejos que quieren afrontarlos directamente, esta es una realidad en todo el mundo. En efecto, las sociedades abiertas están familiarizadas con problemas complejos pero su línea preferida de acción, al menos en un sentido figurado, es esconderse detrás de un muro institucional y trabajar, siempre y cuando se decidan a hacerlo, desde una posición privilegiada.
Finalmente, en cuanto a problemas complejos, queda la pregunta: ¿A quién se debe encargar la gestión y el manejo de los temas complejos en un estado democrático? El primer principio a tener en cuenta, es que el problema complejo no puede ser tratado con éxito por una organización o entidad con características de complejidad.
Tristemente, en entornos azotados por problemas complejos, son pocas las áreas de trabajo que funcionan libre y eficientemente. Particularmente en el caso del sector público, hay una “superabundancia de problemas sin resolver” en los diferentes niveles políticos y administrativos, que van desde la falta de escolaridad entre la población juvenil, combinada con la educación pública de mala calidad, la presencia de altos niveles de delincuencia juvenil, la corrupción de los funcionarios competentes, bajas tasas de participación ciudadana, acompañadas de una punzante demagogia y populismo, hasta el debilitamiento de la misma democracia. Anteriormente, las interpretaciones mecanicistas de la sociedad, pasaron por alto la interrelación de estos problemas y se centraron, pero sin éxito, en abordarlos uno por uno.
La búsqueda de tratamiento del SIDA y de cuidado de pacientes con la enfermedad, ha logrado grandes avances a través de la coordinación de los esfuerzos de equipos interdisciplinarios y de instituciones de investigación en distintos países, donde cada uno ha aportado desde sus propias condiciones de empleo y sistemas de salud y ha gozado del patrocinio de los sectores público y privado. Pero este gran esfuerzo no hubiese tenido el mismo resultado, si se tratara de un problema complejo. El punto que se intenta establecer aquí, es simplemente enfatizar en el hecho de que hay diferentes formas de abordar los diversos problemas de la sociedad y se debe estar abierto a cada una de las alternativas.
De acuerdo con lo afirmado anteriormente, los países en vías de desarrollo se encuentran frente a un indeterminado número de cuestiones y problemas interrelacionados, que compiten entre sí por una fracción de la atención oficial de una bolsa limitada de recursos. Para la mayoría de los observadores, la solución al problema se encuentra en la búsqueda de “recursos adicionales” (dinero). Pero algo curioso ocurre cuando esto sucede: ¡Cuántos más recursos se invierten por parte del Estado en un problema, como los servicios de salud, para citar un ejemplo del contexto canadiense, más costoso se convierte el mismo sistema!, y los resultados, en términos de calidad, siguen siendo iguales o peores que antes de la inversión; además, otros programas pueden verse afectados negativamente en este proceso.
Cuanto más complejo es un problema, más se requiere de las cualidades superiores del ser humano, en tanto dan energía, imaginación, creatividad a la solución e inteligencia para entender bien el problema y lidiar con él. Por ello, se puede afirmar que la solución a los problemas que implican un alcance a escala humana, tiene que originarse en las propias personas que los inspiran. Esto es lo que se conoce con la expresión: El espíritu de comunidad. Arianna Huffington, hablando de la gran tormenta de desorden económico y social que se viene gestando en los Estados Unidos, dijo:
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Problema Simple
Palabras finales del Problema Complejo y el Problema Sencillo
“Detener nuestro avance hacia la condición de país tercermundista no será fácil. Requerirá nuevas y audaces iniciativas, tanto del sector público como del sector privado y
una súpercarga de responsabilidad individual. Por una parte, este momento de nuestra historia exige que dejemos de esperar que otros, en particular otros que viven en Washington, resuelvan los problemas y que rectifiquen los grandes errores de nuestros tiempos. Ahora más que nunca, tenemos que aprovechar del liderazgo más infrautilizado a nuestra disposición: nosotros mismos” (2010, pp 191-192). El punto que Huffington quiere enfatizar en la anterior referencia (pp. 191-192), en mi interpretación, es que el liderazgo político no se está gestionando responsablemente; no tanto por falta de voluntad, sino por incapacidad. La disminución de la hegemonía en Estados Unidos y en otras democracias, que ha venido en aumento desde hace más de una década, podría ser un ejemplo de los oscuros nubarrones de esta crisis que está a la vista de todo el mundo. Gran parte está relacionado con la incapacidad del sistema institucional, para hacer frente a los complejos problemas que enfrenta el planeta, sus ecosistemas y habitantes. Por ello, es necesario abrir las puertas a quienes puedan ayudar a solucionar efectivamente las complejidades en la escena local, nacional o mundial; de no ser así, el resto del mundo queda en condición de vulnerabilidad; puesto que tanto países pobres, y otros no tan pobres, están dispuestos a vender sus recursos naturales a cualquier precio, con tal de alcanzar promesas de riqueza y bienestar material.
del progreso, no cuentan con ninguna potestad para efectuarlas en la vida real. Como se ha sostenido, las democracias se encuentran hoy en día en una especie de crisis de desarrollo, con implicaciones de gran alcance para grandes segmentos de la humanidad, por ello, la presente propuesta podría ser un buen punto de partida en la búsqueda de salidas efectivas. En cuanto a los países ricos, China ya posee la mayor parte de la deuda de los Estados Unidos un hecho que, según mi modo de pensar, pone el control real de los EEUU en las manos de aquellos que esconden valores fundacionales distintos y amplían su derecho de propiedad sobre los recursos económicos y naturales de países libres y democráticos en diferentes partes del mundo. En los gobiernos democráticos, se estableció un sistema que pone el dinero en el centro de todas las opciones. En este sistema, nada funciona, pero como se ha visto, se estableció un sistema que pone el dinero en el centro de todas las opciones en los gobiernos democráticos. En este sistema, sin dinero nada funciona, pero este sólo está disponible en el mercado de crédito. Si el sector público no tiene suficiente capital para cumplir con sus obligaciones o promesas, hay que pedirlo prestado; es decir, aceptar relaciones de dependencia que pone en riesgo su autonomía. La buena noticia es que hay otra manera de operar, que se verá con más claridad en la segunda parte.
Otro punto a considerar, es la ironía de aquellos que están en posiciones de poder en las democracias, quienes son generalmente incapaces, o por lo menos no tienen habilidades necesarias, de usar su poder para el bien general; mientras que aquellos que tienen ideas inspiradoras en aras
Personalmente considero que una visión histórica del progreso, se limita a mirar los errores e incluso los éxitos del pasado; es necesario ver los logros, por cuanto la condición humana ha tenido un gran costo personal para los protagonistas del cambio y las innovaciones que han sido pocas y espaciadas en el tiempo. De hecho, es factible afirmar que la resistencia habitual entre segmentos de la población al establecimiento de nuevas formas de pensar, ha resultado en mínimos avances significativos en la historia del ser humano y su vida en comunidad; excepto, los gigantescos avances en el progreso tecnológico y material. Como se observó anteriormente, esto produjo una convergencia de estilos de vida en todo el mundo, debido a las tecnologías y la comunicación. Es probable que gente de la clase media de Montreal tenga más en común
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De otro lado, los problemas que enfrenta la sociedad mundial son demasiado complejos para resolverlos por parte de individuos que actúan solos. De algunas personas puede surgir la visión, inspiración y capacidad de concebir la solución a un problema, pero esto no elimina el papel de las grandes y complejas instituciones establecidas ni del Estado, para hacer sus respectivos aportes.
con sus homólogos de Sao Paulo o de Hong Kong, que con sus equivalentes de la Gaspésie. Para finalizar este capítulo, debo mencionar que el elemento que más une a tantos en todo el mundo, es que aquí, allí o en cualquier lugar, uno puede perder su trabajo y unirse a las filas de quienes están por fuera del sistema y se quede sin voz, en un mundo donde unos pocos ganadores se llevan todo.
V. Un Enfoque Conforme a la Condición Global “Una actitud ante la vida, que busca satisfacción en la riqueza, en el materialismo, no encaja en este mundo, porque no contiene en sí misma ningún principio limitante, mientras que el entorno en que está colocado está estrictamente limitado”. EF Schumacher
Lo pequeño es hermoso: Economía como si la gente importara
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a gran paradoja de las prácticas de desarrollo en el mundo actual, de acuerdo con el punto de vista aquí argumentado, es que los objetivos de los países en búsqueda del progreso son en principio, muy fáciles de alcanzar; y que este logro no depende de la riqueza nacional, del tamaño del PIB del país en cuestión, ni de las contribuciones de capital aportadas por las grandes bancos dedicados a este fin en el ámbito internacional. Estos objetivos dependen, más bien, del conocimiento de una buena técnica, de la voluntad para apoyar al país en un auténtico avance y en la organización de sus propios talentos. Hacer bien una práctica de desarrollo que asegure resultados positivos para la población y el país en general, depende, por supuesto, de que los actores sepan qué están haciendo y que no sucumban en marcos ideológicos o sectoriales, para justificar fracasos originados en alguna visión miope, que ha cegado tantas bien intencionadas iniciativas en la experiencia humana. Se refiere aquí, en efecto, a la metodología expuesta en la Sección II que toma en consideración la realidad de los países y comunidades locales y globales y que se enfoca directamente en la naturaleza de la persona, reconociendo la necesidad del ser humano de mejorar su condición constantemente y en todo lo que haga, que incide en las múltiples circunstancias que rodean el problema complejo.
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Trainer (2000, pp 95-114) afirma que el desarrollo es igual a la riqueza monetaria y ésta, según este autor, es la condición que califica una sociedad desarrollada. La liberación de esta visión unidimensional del desarrollo se podrían lograr por otro camino como se propone en la segunda parte. Sáenz y otros consideran que lo esencial del desarrollo de los pueblos del Tercer Mundo, se logra en infraestructura, recursos locales, tierra, espacio, acceso a la tecnología, libre negociación y comunicación, entre otros; y gracias a la buena voluntad de personas que trabajen en proyectos de ayuda propia y en la ejecución de un plan de progreso integral como el basado en el modelo Arranque Automático.
búsqueda de una estrategia alternativa o técnica especial para liberar la capacidad productiva de la población. El punto que se quiere establecer por el momento, es que, sea o no que ésta estrategia alternativa pueda lograrse exitosamente, no depende del producto doméstico bruto (PDB), ni del volumen de comercio, ni de las inyecciones de capital, como recomienda la Diamisa Moyo (2009), sino más bien, de si la voluntad de la gente y la sociedad, son suficientes para organizarse y beneficiarse del talento y capital humano que existen en abundancia entre todas las grandes colectividades humanas, para producir lo que necesitan, aun con el uso de tecnologías relativamente sencillas y alcanzables (Sáenz. 2008).
Aquí se hace referencia principalmente a cuestiones de planificación y organización social, que están ausentes en la proyección del desarrollo de las instituciones designadas. Como señaló Sáenz (2010, p. 7) “Casi todas las regiones del Tercer Mundo tienen los recursos suficientes para que las personas coman bien, tomen agua limpia y segura, vivan en casas adecuadas, utilicen una buena ropa y calzado, tengan muebles, cerámica y otros insumos adecuados, para que disfruten de acceso a un empleo digno y satisfactorio, con acceso a la educación, al descanso y a oportunidades de
Se insiste en que el capital para instigar a la nueva sociedad hacia estos objetivos, se puede encontrar a través de una opción mucho más directa y fácil y sin las ataduras que trae la búsqueda de financiamiento, a través de la emisión de bonos, préstamos, dádivas, entre otros; pero la mayoría de lo necesario, en efecto, se logra mediante la organización de la mano de obra y su habilidad de trabajar en espacios aprovechables y de fácil acceso, aquí y allá en todas las sociedades pobres del mundo.
crecimiento personal”. Pero se debe saber cómo acceder a estas ventajas, usarlas provechosamente y compartirlas con otros, siguiendo la pista, si se quiere, del plan expuesto en este libro. No un plan convencional que dé cuenta de que la cantidad de trabajo por hacer, supera la cantidad de personas para asumir los puestos de trabajo. El concepto subyacente que conduce a la solución del problema del sub-desarrollo, debe ser claro porque no es nada complicado. La gente debe organizarse para satisfacer sus propias necesidades y esto se puede hacer a través de un trabajo con propósito y acorde con la habilidad, voluntad y el esfuerzo de los participantes y los sectores público, privado y civil de la sociedad democrática. Pero hay que reconocer, que la economía tradicional trae consigo una serie de obstáculos que ha imposibilitado la participación de la mayoría de la población, por lo cual se recomienda la
Esta nueva visión del desarrollo, señala que se debe construir una sociedad donde todos tengan suficientes alimentos, satisfagan sus necesidades de cuidado personal, incluyendo vivienda, ropa, muebles, medicinas y tecnología; tengan acceso a los bienes y servicios básicos para mantener una calidad de la vida aceptable y en muchos aspectos, vivir mejor de lo que está disponible en el sistema actual. Pero tales condiciones deben ser producidas fácilmente, sin desperdicio y en forma sostenible en el largo plazo. Con la aplicación de los reconocidos principios de organización social, la ayuda propia, la coordinación de la mano productiva y la participación de los tres sectores en una empresa de gran intrés común, la gente debe sentirse a salvo del desempleo, de las enfermedades evitables, del riesgo de deserción escolar por parte de los jóvenes, de la continua contaminación ambiental; y de la degradación y corrupción de la vida política, con su resultante pobreza y violencia. Además, el nuevo
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sistema garantizará que haya tiempo para actividades de ocio entre las colectividades de apoyo mutuo, trabajo agradable y productivo; vivir relativamente bien, con labores interesantes, sin entrar en conflictos sectoriales, ni en actividades que hacen daño al medio ambiente. Después de la experiencia del Plan Marshall en Europa y América del Norte, que se centró en la restauración de la capacidad industrial de los países arrasados por la Segunda Guerra Mundial; y en la consecución de mercados para productos entre los mismos países, junto con algunos enfoques posteriores de carácter experimental y de corta duración, el desarrollo se ha centrado principalmente en la promoción del crecimiento económico, en apoyar a la gobernanza y en garantizar la sostenibilidad ambiental. En la mayoría de los casos, la cuestión de la calidad y volumen del rendimiento económico, está en un primer plano como el más fiable indicador del desarrollo y del bienestar de los países y sus poblaciones. Esta interpretación indica que, en general, los países con mayor capacidad y producción industrial son los más desarrollados. Pero las diferentes versiones de esta misma estrategia, intentadas en varias ocasiones posteriores al Plan Marshall, no tuvieron el mismo éxito y no se pudieron seguir en la mayoría de los casos. Es importante entonces darse cuenta, que los grandes países europeos se prepararon para el resurgimiento económico y la creciente actividad comercial, en el nuevo mercado europeo, cuando la mayoría de la competencia en esa parte del mundo, estaba en desfavorables condiciones industriales y comerciales, debido a la devastación de la capacidad productiva ocasionada por la guerra. Es probable que el éxito del Plan Marshall, no pudiera repetirse, debido a la dificultad de algunos de los países destinatarios de hacer comercio y negocios con los socios comerciales potenciales y a la imposibilidad de muchos de ellos, de tener un sector manufacturero para competir con otros grandes participantes en el comercio internacional. Los países más pobres, entonces se quedaron con la única opción de exportar materias primas y ciertos productos agrícolas como el banano, para abrir su escasa participación en el nuevo gran comercio globalizado. 118
Algunos están en desacuerdo con esta afirmación y señalan que la hipótesis resulta especialmente fallida a la luz de los objetivos de desarrollo sostenible y subrayan grandes limitaciones de tal interpretación unidimensional. No obstante, a causa de la presencia de una correlación por una parte, entre el PNB, la fuerza industrial y el empleo en un país; y de otra, entre el bienestar general y las poblaciones, resulta que la mayoría de los decisores institucionales, aún aceptan este indicador como una válida aproximación del bienestar de las diferentes poblaciones del planeta. Aun así, cada vez son más quienes no están de acuerdo con este enfoque, cuyos argumentos confirman límites intrínsecos al volumen de producción y consumo, en un mundo de recurso limitados, que resultan contraproducentes para la sociedad y el bienestar humano. Así, se deduce que esta flagrante incongruencia, no es complicada y que es necesario enfocarse en la producción para la autosuficiencia, resaltar su importancia y plantear nuevos métodos y objetivos para rastrear y medir el bienestar humano. Lo anterior, presta razón a la idea de que las instituciones de desarrollo, deben realizar actividades enfocadas directamente al bienestar de la persona, de la comunidad y de su entorno natural. (Véase publications del Instituto Coady de Canadá).38 The Daily Ticker divulgó una notable entrevista con el economista Graeme Maxton, que hace eco del punto de vista tratado en el párrafo anterior. Maxton es el autor de un nuevo libro con el título de El fin del progreso: Como la economía moderna nos ha fallado (2011) y expresó las siguientes declaraciones: “Con la crisis de 2008, la economía mundial alcanzó un punto de inflexión”, afirma el autor. No era sólo un bache en el camino, sino llegamos al final de un período de 30 años de historia y no pudimos seguir más en ese camino. La creencia de que el crecimiento iba a durar para siempre, de que podíamos seguir llevando en el endeudamiento, la creencia de que el continuo aumento del consumo de las poblaciones era la meta, todo eso tiene que cambiar, afirma el au38 http://www.coady.stfx.ca/knowledge/publications/articles/
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tor, porque, simplemente, no podemos continuar pidiendo prestado. Maxton expresó la opinión de que, si nos fijamos en el consumidor estadounidense promedio, se ha pedido prestado más allá de su capacidad de pagar. Los bancos están quebrados, aunque no hablamos de eso. Las deudas del Gobierno Federal están justo al lado de la escala y en algún momento, uno tiene que dejar de pedir préstamos o ir a la quiebra y comenzar a repagarlo. Aunque estas duras opiniones de Maxton no tienen nada de nuevo, concuerdan con la tesis planteada aquí, que afirma que los economistas han escogido un camino muy equivocado. Además, este autor se apresura a señalar que casi nadie quiere escuchar el mensaje, que no se puede seguir creciendo para siempre. Así lo dice: “En un planeta limitado, las únicas personas que creen que podemos crecer por siempre, son los locos o los economistas” Maxton, 2011). La deuda, sin embargo, es sólo una manifestación del malestar económico que va mucho más allá del problema de la falta de dinero. De hecho, el desarrollo basado en el uso intensivo del capital, probablemente no es una estrategia viable en absoluto. Sin embargo, la parte más interesante de la discusión de Maxton, es en donde él pone la culpa. La insistencia en promover el crecimiento a través del aumento de la deuda, puede tener sentido para algunos economistas y contadores, pero es difícil imaginar lo tenga para todo el mundo.
mercado, no regulado, es la forma más eficiente para asignar recursos, que la globalización también es ventajosa para todo el mundo, a pesar de la desigualdad que implican sus beneficios; y que las grandes empresas y los grandes bancos se comportan con benevolencia. Concluye Maxton, además de lo anterior en cuanto a culpables, las creencias han permitido al poder económico y la elite económica, concentrar las riquezas en manos de unas cuantas personas e instituciones, de modo que la riqueza combinada de las 793 personas más ricas en el mundo, equivale a 3 000.000.000 de pobres (Maxton, 2011). En la opinión frente a la repartición de los problemas subyacentes, no debe importar tanto la desigual distribución de la riqueza del mundo; sino la despreocupación por esa flagrante realidad. De aquí se deriva el hecho, que se propone activar una estrategia para otorgar el poder en manos de la clase media, los pobres y los más pobres de los pobres; y poner el poder político en las manos de la mayoría, de modo que puedan cambiar su mundo a través del trabajo, la educación y la organización y conseguir un nuevo enfoque que incluya a todas las clases sociales. Haciéndolo así, se permitiría que las democracias se apresuren a reformar el lío que han hecho con el poder que han tenido.
Maxton, insiste en culpar a los economistas de pensamiento desordenado y a los políticos por vender tales locuras acerca de la importancia del crecimiento continuo. De hecho, dice, “yo culpo a los economistas y políticos, pero entre el bullicio de debate político, los economistas se pierden en el camino, simplemente afirmando programas políticos después de los hechos, mientras que los políticos corruptos llevan a cabo las agendas de los que compraron y pagaron por ellos.” Maxton también opina que las ideas y los sistemas de creencias, son los principales motivadores de la conducta humana y señala que las personas creen que el crecimiento es intrínsecamente bueno y que es una simple medida válida y conveniente de marcar el progreso humano. En otras palabras, se cree que el libre
Además, muchos están de acuerdo con Trainer en afirmar y muy convincentemente, por cierto, que el único desarrollo posible a largo plazo, es el ecológicamente sostenible y que cuenta con argumentos lógicos y suficientemente persuasivos, para que sea aceptado por los oficiales y poblaciones de los centros importantes. Así se propone un argumento en favor del uso prudente de los recursos por razones ecológicas, que permitirá a las personas vivir con el sensato uso de los patrimonios, pero con lo esencial a su disposición. En la propuesta Arranque Automático, la gente tendrá acceso y tiempo para disfrutar de los nuevos servicios y valores a su alcance, incluyendo vacaciones organizadas, actividades artísticas y culturales y la búsqueda de oportunidades para la educación continua, todo ello, en conjunto hacia el desarrollo espiritual de la persona y su amparado ambiente social.
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Hasta aquí hay dos principales conclusiones. En primer lugar, se establece el principio de que la creación de una mejor sociedad, no sólo es un derecho de la población, sino es una obligación moral de todas las personas que viven en un sistema democrático; y por ello, es su responsabilidad, trabajar en búsqueda de su propio bienestar en teoría y en la práctica. Aquí se debe precisar y aclarar, que es posible concebir una sociedad donde valga la pena construir y vivir. Además, para elaborar tal sociedad se tienen que repartir responsabilidades entre los diferentes elementos de las democracias y la misma población, para que, de este modo, se edifiquen sociedades más adelantadas, prósperas y desarrolladas en el mundo actual. Los argumentos a favor de un estilo de vida particular, alcanzable mediante la aplicación del método que se propone, lo hacen intrínsecamente superior a otras formas de existencia que se conocen comúnmente. Se afirma esto, porque una estrategia que aprovecha los recursos humanos, que refuerza el espíritu de iniciativa entre la población y que impulsa el conocimiento y la creatividad humana, contribuye a una vida digna y satisfactoria para la persona. Además, contar con recursos materiales, enriquecedoras experiencias sociales e incentivos para educarse y desarrollar las virtudes y éticas propias al crecimiento personal. Esta estrategia se monta sobre la creación de oportunidades, para tener un trabajo significativo y gratificante en un sistema para establecerse y de buscar su propio bienestar en la construcción de una sociedad y una vida cada vez mejor, donde se reconoce la importancia de prestar atención especial a los más indefensos y menesterosos de la sociedad.
vivir, por ninguna otra razón, que los desbordantes lujos. Todo esto provoca, no sólo la curiosidad de la población, sino el “la envidia” de quienes quieren una mejor redistribución de ingresos, en un planeta de recursos limitados. Con nada más que ostentosa riqueza y un desbordante derroche del patrimonio, esta orientación materialista ha logrado corromper el corazón de las personas de condiciones modestas en todo el mundo, mientras el progreso real ofrece algo quizá menos extravagante, pero mucho mejor: el acceso a una vida de oportunidades, una educación valiosa y permanente, un empleo con significado, utilidad y propósito, la existencia en condiciones de solidaridad, la oportunidad de crecer espiritualmente y la posibilidad de alcanzar una calidad de vida, rica en experiencia personal, con reducida tensión, privación, infelicidad o soledad. Un estilo fuera del alcance de la mayoría en la actualidad, pero cuyo valor detiene la vida acelerada y la adicción al consumo en sus múltiples formas. Entonces, considerando la naturaleza del ser humano y su potencial de alcanzar un alto nivel de desarrollo personal, se preconiza un estilo de vida que enfatiza en actividades “superiores”, que le conceden a la persona un rol propio en la definición de la misma sociedad humana. Este estilo de vida, llevado a la aplicación del sistema AA, tiene elementos que lo hacen intrínsecamente superior al vigente, en las sociedades fundamentadas en prácticas materialistas, en el concepto popular del desarrollo que ha prevalecido hasta ahora.
Por lo anterior, se insiste en que se propone aquí, una forma de vida intrínsecamente superior a la del consumo excesivo y a la de la crónica parvedad también. El punto que se extiende en la discusión, es que la población de ricos, nuevos ricos y oportunistas al acecho, sólo conocen un excesivo estilo de vida en la televisión y tabloides populares, con el que han logrado establecer una clase de consumismo que vale la pena
El Arranque Automático, no se ocupa tanto de los detalles sobre cuál forma de vida puede ser superior o inferior a otra. Esta es, sin duda, una cuestión importante, pero debe ser abordada por la misma población, la sociedad civil, sus filósofos y estructuras democráticas en conjunto. La principal preocupación, tiene que ver con el desarrollo de una estrategia, que proporcione los mecanismos para lograr este nuevo paso adelante en la visión del mundo, que permita a las personas vivir una vida más plena, gratificante y útil como resultado de su propio trabajo, sus habilidades y deseos de avanzar y lograr metas a todos los niveles.
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El Arranque Automático expone una visión alternativa del desarrollo, que atiende un problema que otros pensadores han evitado, acerca de sus límites naturales y el retorno a sus etapas anteriores. El nuevo enfoque de que se habla aquí, está completamente fuera del materialismo como punto central del desarrollo humano, tomado con toda naturalidad, considerando los límites inherentes al consumo, como parte de la nueva sociedad que se quiere construir. Las declaraciones de quienes favorecen un giro hacia atrás en el proceso de desarrollo y quizá alguna revisión de las prácticas asistencialistas del pasado, que más que amenazar a la opinión pública, le guía en la construcción de una sociedad fortalecida para los pueblos, que miran al futuro con alegría y optimismo. Esta nueva sociedad, se construye no tanto con la finalidad de incrementar el consumo de las poblaciones, sino para aumentar logros superiores como su capacidad de resolver problemas y de avanzar de forma holística e integral frente a los obstáculos. Lo que se va a presentar entonces, está en completa armonía con una vida humana enriquecida y ennoblecida en el entorno natural, que la sustenta aquí en un planeta, cada vez más poblado, consternado y estresado. Considerando los anteriores argumentos, se llega a una conclusión diferente sobre la crisis ambiental y la forma de manejarla oportunamente. Es necesario reconocer que se vive en un mundo de recursos limitados y que hay que respetar esos límites, como parte de una estrategia de desarrollo integral. Pero, la visión alarmista de los ideólogos, surge de la misma obsesión materialista de quienes se empeñan en ese estilo de vida e insisten en que el desarrollo, el progreso y el bienestar humano, tienen esencialmente que ver con el consumismo. Esto alimenta las contradicciones inherentes al capitalismo y aumenta la cantidad de bienes y servicios disponibles para las personas. En este pensamiento tradicional, cuanto más que se pueda producir, más beneficios y riqueza hay para la mayoría. De acuerdo con esta visión popular, el desarrollo ocurre consistentemente con el aumento del volumen de negocio, es decir, con el volumen de la producción para la venta. Según esta forma de visualizar el desarrollo, para aumentar la producción se requiere de inversión en infraestructura y recursos humanos de la producción; y estas inversiones 124
son imposibles sin capital y en consecuencia, el capital financiero se considera clave en el desarrollo de la sociedad. El enfoque de las grandes instituciones de desarrollo, afirma que la mejor estrategia para acumular capital por parte de los países pobres, es mediante la exportación a los países adinerados y sus empresas; así mismo, facilita la expansión de la capacidad exportadora y del consumo. A medida que aumenta la producción, más ingresos tributarios tendrá el gobierno para gastar en educación, salud, bienestar social, servicios públicos y protección del medio ambiente. Además, esta manera de abordar el asunto, determina que el desarrollo es un proceso lento y gradual con muchos altibajos para países en avance. De acuerdo con el anterior punto de vista, los problemas del desarrollo no pueden resolverse rápidamente porque el capital no puede acumularse de un día al otro; sin importar el hecho de algunas excepciones o de abundancia de recursos subutilizados en forma de capital humano, institucional, social, ambiental y natural. Aunado a esto, la abundancia de capital alternativo, suple la necesidad de capital financiero. De hecho, este capital alternativo, sustituye el valor del dinero en todos los casos, pero no se toma en cuenta por parte de los economistas. Según la interpretación dada hasta ahora, el desarrollo también es desigual. Algunos sectores se desarrollarán más rápido que otros; sin embargo, se sostiene que con el tiempo, todos enriquecerán. La estructura teórica establecida hasta hoy entre los economistas, se puede definir como una “concepción unidimensional”. Este concepto es compartido por instituciones oficiales; y se entiende a manera de una visión, que se proyecta como un solo camino que va desde un estado de atraso, a una condición avanzada. Cuando se examina la situación de cualquier país, el economista convencional, se centra en aspectos como las necesidades de: aumentar la producción y el consumo para que haya más puestos de trabajo y más ingresos, de ser más competitivos para incrementar los ingresos por exportaciones; y de más capital financiero para inversiones en infraestructura.
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Otros afirman que la meta de toda actividad de desarrollo, debe ser la promoción de la felicidad o simplemente, la de repartir una especie de bienestar entre la población. Esta visión, ha tenido gran acogida en los últimos años, a pesar de que no ha habido consenso sobre lo que realmente se entiende por bienestar o felicidad de la persona o de la sociedad humana. Como autor, estoy en absoluto desacuerdo, con la idea de que el Estado debe ocuparse de la felicidad de la persona; en tanto ella, es un asunto personal ante todo y, hasta cierto punto, íntimo de familiares y amigos; y como tal, está lejos del dominio y capacidad del gobierno. Además, es un asunto difícil, pues requiere considerar qué hace feliz a una persona y la respuesta a este interrogante, no se ha encontrado en las simplistas nociones materialistas o comunistas de la riqueza. En efecto, la incursión del Estado en tales asuntos personales, flirtea con la precariedad del totalitarismo y estrategias de control del pensamiento. Según el autor de este libro, el principal deber del Estado, consiste en aplicar el orden público, activar y administrar los programas gubernamentales establecidos; y hacer todo ello de manera cumplida, razonable e imparcial. También es deber del Estado, asumir el papel de servidor público y proporcionar el libre acceso a las instituciones, a los servicios públicos, la salud y la educación. De igual forma, opino que una sociedad desarrollada, es aquella cuyos sectores tienen un concepto claro y preciso de sus responsabilidades y cumplen plenamente con ellas. Si es así, el sector privado (empresarial), tiene el propósito general de atender a las necesidades fundamentales (de consumo material) - alimentación, vestido, vivienda, entre otras-, constituirse en el proveedor del combustible y energía para la vida en el planeta y en dinamizador de diversas actividades de consumo de la vida diaria. Finalmente, es el mismo sector privado, el responsable de proporcionar puestos de trabajo para la población, de crecimiento y bienestar material. La anterior interpretación, da lugar a una contradicción en el sentido de que hay quienes ven en el sector privado la fuente de capital para el inversionista, pero es incapaz de cumplir plenamente con importantes y 126
diversas responsabilidades, en particular, la de proporcionar empleo digno y bien remunerado a toda la población. Sin embargo, es de reconocer que las economías basadas en el gran empuje capitalista, han contribuido como ningunas otras, al bienestar material y social de grandes segmentos de la población, al cumplimiento del derecho a la propiedad privada y a la protección de normas básicas de vida digna. Esta consideración, lleva a la conclusión, de que lo que se necesita no es tanto una revolución basada en la lucha de clases, sino en el montaje de una operación totalmente nueva, que ofrece un mecanismo complementario para conservar el valor del sistema actual, mientras proporciona las ventajas de un orden económico y una original fuente de producción. Se trata de tomar lo mejor de ambos mundos, un sector privado dinámico y capaz de producir ganancias según las normas establecidas por la población civil y una iniciativa emprendida en nombre de cada uno de los sectores que ofrecen bienestar y progreso de la sociedad. Esto lleva, en parte, a considerar la técnica de AA, como la mejor alternativa para compensar las deficiencias del sistema actual. En sociedades desarrolladas, el sector público se ocupa principalmente de la variedad de tareas que le asigna la Constitución Política de cada país que, a su turno, debe reflejar la voluntad del pueblo (población civil) y del ente nacional. Tales responsabilidades, tienen que ver esencialmente con el ejercicio administrativo, la prestación de servicios públicos (gobernación) y el cumplimiento de la voluntad pública en forma predecible, imparcial y rutinaria. También debe responder a cuestiones mundanas y rutinarias, como contestar inquietudes ciudadanas, atender consultas y brindar información de forma eficiente. Una de las observaciones señaladas con frecuencia por inmigrantes de países no-desarrollados en Canadá y Estados Unidos, es el orden en la realización de actividades cotidianas como el tráfico más organizado, bancos que abren y cierran en horarios precisos, tratamiento cortés e información correcta en las oficinas públicas y un cuerpo de policía que aplica la ley como servidor del público.
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En el mundo de los países en vías de desarrollo, el consenso formado, es que la persona que acude al Estado debe anticiparse a los intereses y caprichos del funcionario, a tal punto, que en cierto momento, tiene que recurrir al soborno o al menos al prodigar halagos en el oficial, para ser atendido. En los entes territoriales no están dispuestos a solucionar problemas inesperados, otros servicios son excesivamente demorados, prestados en muchos casos a regañadientes, a pesar de ser derechos ciudadanos. El hacer tareas sencillas, hacerlas bien y con ganas y un sector público sólido y competente, sería un importante paso para estos países. La población civil está constituida por la población en general, en virtud de su pertinencia a un país libre y democrático, independientemente de cualquier interés particular. La población tiene la responsabilidad primaria de definir y establecer la conducta moral y ética de la sociedad, según la dirección constitucional, a través de su participación en una democracia libre y abierta. El propósito y función de la persona, es actuar como consciencia y guía moral de la comunidad, lo que implica determinar la administración general, estructurar e imponer normas, valores y estándares de conducta del comportamiento individual y colectivo. El punto primordial de esta consideración, es que una sociedad bien desarrollada es aquella, cuyos sectores entienden y cumplen con sus diversas funciones y responsabilidades y se complementan de la mejor forma posible. Lo propuesto no es un concepto nuevo. El corps-état (cuerpo estado), es una metáfora de una entidad corporativa que se asemeja a un cuerpo humano; donde la población civil, por su parte, simboliza el espíritu, alma y juicio moral de la sociedad que define los objetivos y las normas de desarrollo de la colectividad. En conclusión, una sociedad desarrollada es aquella donde cada uno de los tres sectores (el Estado, el sector productivo y la población civil), comprende y funciona hacia el logro de un propósito común, en la búsqueda de un modelo de desarrollo viable.
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VI. El desarrollo Enfocado en la Persona La gente no es perezosa. Simplemente tienen metas impotentes; es decir, metas que no les inspiran. - Tony Robbins
Reenfocando el Desarrollo Si las observaciones de Trainer son válidas, las prioridades del desarrollo han sido encaminadas hasta ahora, hacia el aumento de la capacidad productiva (Por supuesto, cuando los economistas hablan de la producción, normalmente dejan de lado cualquier consideración de aquello que se produce o de beneficios para la sociedad en cuestión) y el consumo en los países objeto de intervención; con énfasis en el acceso a mercados internacionales y globales que se permite la inyección de capital. Así, el esfuerzo para promover el desarrollo, no se ha centrado tanto en la persona como punto clave del progreso, sino en el dinero que viene de las grandes instituciones y bancos de inversión y de los ejecutivos de la industria y sus numerosos séquitos. Pero aunque la capacidad productiva de una determinada región sea importante y sin duda merecedora de atención, el fomento de esta facultad, puede y debe centrarse en la persona y las micro y pequeñas industrias manejadas por las personas y por los nuevos grupos económicamente activos; la colaboración debe estar orientada a emprendimientos de autogestión y a grandes obras constructivas. La obligación de estos grupos emergentes, entonces, se enfoca en el bienestar personal, familiar y social; y en el progreso económico local, regional y nacional. Esto se constituiría en un enorme salto hacia de adelante, por parte de la ciudadanía, la comunidad y el país entero.
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William Easterly, enfatiza en el mismo punto mencionado en el párrafo anterior en otros términos. Hablando del enfoque institucional, afirma que los asesores tecnocráticos del desarrollo dan poca importancia a antecedentes históricos y culturales de los países donde trabajan y ofrece el ejemplo del Banco Mundial que en 1949, lanzó un plan de desarrollo de 950 páginas para Colombia, cuyas recomendaciones no eran específicas para ese país, sino generales para naciones en vías de desarrollo. Según el autor citado, los asesores que firmaron el plan, ignoraron la evidencia del caso particular y basaron sus recomendaciones sobre la teoría del momento y nada más. Easterly también planteó, que los mayores beneficios para la sociedad emergente, provienen de los emprendimientos de actores locales, en su mayoría pequeños, cuyos talentos les permiten florecer, tal como se propone más adelante en este libro. Por lo anterior, me encuentro obligado a insistir en que ya es tiempo de empezar a mirar más allá del capital y de los discursos de expertos en la promoción del desarrollo; y prestar atención al mismo pueblo que se está tratando de ayudar y en técnicas fundamentadas en la satisfacción de las necesidades básicas de la población y en el pleno aprovechamiento de los recursos y talento humano local y nacional en la educación y la organización de la economía. Hay instituciones y ONG que pretenden centrarse en la persona, entre ellas el Instituto Coady en Antigonish, Canadá, que se dedica a preparar estudiantes de diferentes partes del mundo para actuar como “agentes de cambio” en sus comunidades. Sin duda alguna, tal enfoque ejerce una influencia en segmentos de la sociedad; pero ella, no es necesariamente positiva. Un sinnúmero de adolescentes en los países desarrollados, caen en comportamientos delictivos como resultado de las influencias nocivas de sus pares; y en esos casos surge la pregunta: ¿Se están preparando para qué? Si la respuesta es: para el desarrollo, nace entonces otra inquietud ¿Cómo van a realizar cambios a gran escala? Así, no sólo es esencial centrar el cambio en la persona, sino también en la formulación y transmisión de la idea de cómo van a suceder grandes transformaciones en su sociedad. Sin este componente, los programas de carácter de asistencia 130
social, promueven cambios a través de un enfoque poco sistemático, una persona o un pequeño grupo a la vez; cuando el desarrollo, insisto, consiste en la construcción de un sistema nuevo, en condiciones totalmente distintas y orientados a la tarea de vivir mejor. El desarrollo entonces, implica mucho más que simplemente establecer contacto con la persona y ayudarla. Una de mis antiguas estudiantes en Bogotá, adquirió un puesto de trabajo por contrato, con el Programa de las Naciones Unidas de Voluntarios sede en Bonn (Alemania). Su trabajo en Bogotá, me comentó, consistía en reunirse con un grupo de 12 mujeres, para discutir los obstáculos que esas señoras experimentaban en conseguir un trabajo digno y remunerado en la gran ciudad. Pero a diferencia de las estadísticas oficiales, la tasa de desempleo real en Colombia en ese entonces, con la inclusión del sector informal, era de alrededor del 59% de la población; y por ello el trabajo de mi estudiante con esas mujeres, no pudo avanzar más allá de vivir una simple experiencia catártica mediante la formación de nuevas amistades y el nacimiento de cierta solidaridad entre el grupo. Como un tipo de intervención al estilo trabajo social, no tengo duda que esta vivencia tiene gran valor, pero como una labor de desarrollo, no estoy del todo seguro que valía la pena. Lo anotado aquí, es que el enfoque principal del desarrollo debe incluir la persona, la sociedad y el sistema económico, en ese orden de prioridades. ¿Qué implica exactamente esto? Se trata de facilitar herramientas que ayuden a la propia población, para que las personas cooperen unas con otras en el diseño y construcción de una nueva sociedad, abierta, que usa sus propios recursos, esfuerzos, paciencia, voluntad y participa libremente en esas tareas. La nueva economía se debe construir a través de una iniciativa de organización. ¡Vaya! “Construir país”, se dice en Colombia, aparentemente en referencia a temas semejantes. Pero en el enfoque actual, la persona necesitada, desvalida y solidaria, se considera un elemento clave en la prestación de la ayuda por parte de las luchadoras ONG y otras instituciones de bienestar social. La idea de que la gente puede determinar de manera autónoma, su propio futuro y 131
el curso del desarrollo de su sociedad, es absolutamente insólita para una ONG en el contexto actual. Quizás esto aclara situaciones, como la que se vive en el barrio Ciudad Bolívar en Bogotá (Colombia) que cuenta con cerca de 800.000 habitantes, donde se tiene el dicho popular: “Es el único barrio de la ciudad con más trabajadores sociales que residentes”. Así se confirma que, a pesar de que muchas agencias de desarrollo insistan en que la persona es el foco central de su trabajo, la evidencia sugiere que los programas no consideran el crecimiento ni el avance del ser humano en la realidad, ni su organización o los desafíos propios del contexto social; ni cómo el individuo puede salir de formas primitivas de existencia y convertirse en un ser maduro, próspero y florecido; ni en qué puede hacer la sociedad para favorecer o dificultar el desarrollo de la persona. La anterior observación, es pertinente a la cuestión del desarrollo socioeconómico y sirve como guía para identificar elementos referidos al desarrollo de la persona. Para esto, se opta por hacer referencia a una de las innovadoras obras del fallecido psicólogo norteamericano Gordon Allport y su equipo, quienes en la década de los cuarenta y cincuenta, en la Universidad Harvard, propusieron varias nociones en torno al crecimiento y progreso (hipotéticos) de la persona que emerge de un estado infantil rudimentario y centrado en sí misma, al de la persona fuerte, inteligente y madura, enteramente consciente de su identidad, singularidad y propósito, como ser único, capaz de contribuir a su propia identidad, que busca el progreso de su vida para sí misma y la sociedad. El trabajo de Allport, tal vez un tanto anticuado (En el sentido de no tomar directamente en consideración la primacía de la conciencia en la definición de la persona, aquello que en filosofía se considera la presencia del espíritu o del alma como realidad del ser desarrollado), pero aún muy pertinente como guía para especificar las diferentes etapas del crecimiento de la persona y apreciar la importancia de incluir nociones de la naturaleza humana y la persona en la conceptualización de la esencia del desarrollo. Aquí confluyen dos tradiciones de pensamiento diferentes sobre el tema. Por una parte, un plan de desarrollo tiene que establecer una estrategia para combatir las realidades cotidianas del problema del sub132
desarrollo; y por otra, tal plan debe estar encaminado al pleno potencial del espíritu humano. La gran pregunta que se plantea entonces y a la cual se responderá más adelante en este libro, es si ¿Es posible lograr ambos objetivos con base en una sola iniciativa? y, si es así, ¿Va a ser una técnica universalmente aplicable en el mundo de 2015 en adelante? Considerando lo anterior, vale la pena dar una última consideración sobre la naturaleza del ser humano, con la expectativa de hallar una pista acerca del camino a seguir, con el fin de crear sociedades mejores, más justas y equitativas, con oportunidades para todos, en pos de condiciones que le permitan a la persona avanzar con todo su potencial; y por consiguiente, establecer el crecimiento y desarrollo del ser y de su entorno familiar y social. El Desarrollo Integral Entre más se aprenda de las cuestiones de personalidad, de la conciencia de sí mismo y del comportamiento humano, más indicativos se hallan de que existen aspectos mentales y espirituales del ser humano de carácter inmortal, que, en efecto, sobrepasan por mucho otras dimensiones de la vida.39 Se afirma esto, si no por otra razón que la de que hay ahora una gran cantidad de evidencia científica, de que el espíritu convive y sobrevive por completo al cuerpo físico. De aquí nace el interrogante de ¿Cómo el individuo puede o no utilizar las facultades del espíritu y de su voluntad, en última instancia, para alcanzar objetivos difíciles, desafiantes y trascendentales frente al problema complejo del desarrollo? En este punto vale tener en cuenta que no es, ni debe ser, objetivo de cualquier proyecto de desarrollo, instar a la práctica de actividades de desarrollo espiritual, ni de la voluntad personal, sino crear las condiciones que le permitan a la persona prepararse y organizarse para ser productiva, educada y capaz de resolver sus problemas, utilizando sus propios recursos y con colaboración fraternal.
39 Amit Goswami, Interview With Amit Goswami, A New Era Of Mutual Cooperation Between Science And Spirituality, disponible en Internet: http://www.amitgoswami.org/)
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Los recientes avances en el campo del conocimiento humano que emerge de los trabajos experimentales en el campo de las ciencias cuánticas, parecen ofrecer una clave interpretativa para convertir estas ideas sobre la naturaleza de la materia y su unión con lo inmaterial, en información de utilidad en relación con el progreso humano, que permite resolver algunos de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad. Nos referimos a información que proviene de la integración de las diferentes ramas de la ciencia y que tiene relevancia en campos tan diversos como el arte, la administración, el comercio, la toma de decisiones y la justicia. Además, según cuestiones de siglos de fe y creencia compartida entre diferentes poblaciones y culturas y por la evidencia anecdótica e investigativa del siglo veinte, que favorece la suposición de que el aspecto espiritual forma parte esencial del ser humano y que se manifiesta también en el proceso de desarrollo de cada individuo. Esto apoya la opinión de que las circunstancias de la vida pueden afectar, no sólo a la parte material y social de la persona, sino a la misma vida espiritual, a sus pensamientos, sentimientos y felicidad, componentes esenciales de la naturaleza humana y de su bienestar aquí en la tierra. Los filósofos de tradición religiosa, suelen considerar el aspecto espiritual la más alta de las propiedades del ser. Esto merece, en opinión del autor, una consideración prioritaria en cuanto al gran desafío del desarrollo de la humanidad.
Wayne W. Dyer planteó el asunto discutido anteriormente así: “La visión a la cual nos hemos acostumbrado, es la de un ser físico con un alma o espíritu anexado, como especie de ente interior. Aquellos quienes han alcanzado un cierto nivel de desarrollo interno, tienden a visualizar la persona como alma viviente con uso de sus facultades espirituales; es decir, la voluntad, el intelecto, la imaginación, la creatividad y los sentimientos compasivos; todo ello, dentro de su cuerpo material” (2010, p.4). Entre más se suscriba a este punto de vista, afirma Dyer, más capaces son aquellas personas de usar su gran dimensión creativa e intelectual, su capacidad de pensar en lo abstracto y captar y conocer algunas de las dimensiones del universo en sus profundidades. Esto califica la experiencia humana y le permite a la persona crear y entender los argumentos teóricos como guía ética de la vida, para encontrar y mantener su propia brújula moral, que orienta a su vez, hacia los valores medulares de honestidad e integridad, la búsqueda del bienestar propio y del prójimo por igual, la bondad y la justicia social. Todo ello resultado de la capacidad del ente espiritualmente desarrollado. Al hacerlo así, se facilita el abordaje de los problemas cotidianos y las desafiantes problemáticas de la complejidad también. La reflexión realizada acerca de la naturaleza humana, señala algunas de las prioridades que se deben tener en cuenta en la ejecución de inicia-
Pero no se está hablando aquí específicamente acerca de cómo desarrollar la parte espiritual, la inteligencia o el bienestar social, sino de cómo construir una sociedad donde haya oportunidades en materia de una estructura económica e institucional, para que la persona satisfaga la totalidad de sus necesidades o aquello que se puede denominar: “hacer posible lo imposible”. Esta línea de pensamiento, sostiene que la sociedad debe brindar un mecanismo para avanzar ordenadamente en cuanto a lo físico, intelectual, social, moral y espiritual; y hacerlo mediante un sistema de ayuda propia, organización de la mano productiva y solidaridad institucional. Así, se abren las puertas para aquellos interesados en la grandiosa experiencia de la vida del ser humano, en todas sus dimensiones.
tivas de desarrollo de todo tipo y da una idea clara de las caracertisticas
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intrinsicas y fundamentales del progreso económico y social en el proceso de desarrollo. Este proceso lógicamente engloba la sucesión de diferentes etapas de crecimiento de la persona e implica que, en las últimas fases, se combine cada una de las etapas anteriores en un ser plenamente perfeccionado y equiladrado en sus dimensiones física, intelectual y espiritual, que constituyen un ser humano debidamente avanzado en todas sus facultades. Volviendo a la interpretación funcional del profesor Allport en su teoría del desarrollo de la persona, el self (sí mismo o el ser interior), tiene siete funciones reveladoras, que tienden a surgir en ciertas etapas de la
vida, según la forma como la sociedad es organizada y de cómo incide en la organización social también.
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I. La sensación corporal. Indica la primera etapa de la conciencia del recién nacido y se plasma en los primeros dos años de vida aproximadamente. Este ser, se da cuenta que tiene un cuerpo que le da sensaciones de cercanía y calidez con sus padres. Tiene también sus propios límites que señalan su existencia a través del dolor, el tacto, el placer del tacto, de la comida y del movimiento. Durante los primeros meses más o menos, según Allport, esto es gran parte de lo que el infante sabe de su propia existencia. II. La identidad propia (la conciencia de uno mismo). También se desarrolla en los primeros dos años. Hay un momento en la vida cuando la persona se considere como ente poseedor de un pasado, un presente y un futuro y poco a poco llegue a verse como individual, diferenciado y aparte de los demás. ¡Fíjense que incluso hasta tengamos un nombre propio y distinto! ¿Serás la misma persona cuando te levantes mañana? Claro que sí. Y poco a poco, el niño desarrolla esta comprensión de sí mismo y de su presencia como entidad distinta en el mundo. III. La Autoestima. Empieza formarse entre los dos y cuatro años de edad cuando, dependiendo del amor, cuidado y atención de los padres y el entorno familiar. Llega un momento cuando el niño se reconoce como ser importante y valioso para los otros y para sí mismo. Allport señala el papel de esta circunstancia en el desarrollo continuo de nuestra individualidad y competencias. IV. La Extensión de uno mismo. Se desarrolla, según Allport, entre los cuatro y seis años de edad. Algunas experiencias, personas y eventos a nuestro alrededor también pasan a ser centrales y esenciales para nuestra existencia. Las personas se 40 Gordon Allport, Becoming: Basic Considerations for a Psychology of Personality, (Yale University, New Haven, 1960)
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definen a sí mismas en virtud de sus padres, esposo o hijo; de su clan, pandilla, comunidad, institución o nación. Esto es reflejo de la propia identidad extendida, por la cual el individuo desarrolla una identidad social más amplia e inclusiva que sigue en curso durante el transcurso de la vida. Así pues, algunos hallan su identidad en una actividad: soy psicólogo, estudiante u obrero. Algunos en un lugar: mi casa, mi ciudad. V. La Autoimagen (imagen de uno mismo). También se desarrolla entre los cuatro y seis años. Este sería “el reflejo de mí”; aquel que los demás vean. Sería la impresión que proyecto en los demás, mi “tipo”, mi estima social o estatus, incluyendo mi identidad sexual. Es el principio de la conciencia; del Yo Ideal y de la persona. La Autoimagen acompaña la fase de extensión de uno mismo y por lo tanto permite a la persona avanzar, tanto individual, como miembro de un grupo social. VI. La Adaptación racional. Se aprende predominantemente entre los seis y doce años. El niño empieza a desarrollar sus habilidades para lidiar con los problemas de la vida de forma efectiva y racional. Este concepto sería análogo a la denominada “industria” o laboriosidad de Erikson.41 Aun así, es importante entender que no todos los niños se desarrollan de la misma manera, y la sociedad juega un papel clave en el grado efectivo de desarrollo. En realidad, muchos, por una razón u otra, no desarrollan la capacidad de hacer realidad sus sueños a través de la realización de un trabajo duro y con propósito. Esto puede ser más evidente en determinadas sociedades, cuyas poblaciones no desarrollan una apreciación del valor del trabajo. Esto es particularmente cierto en los países en desarrollo, donde hay marcadas disparidades en el acceso de la población a empleo y donde muchos tienen la idea de que se puede salir adelante, no tanto por el trabajo duro, como por aprovecharse de la otra persona. 41 Véase por ejemplo Erik Erikson, Identity and the Life Cycle (Amazon Books, 1960)
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VII. El Esfuerzo o lucha propia. Usualmente no empieza hasta después de los doce años. Sería la expresión del self en términos de metas, ideales, planes, vocaciones, sentido de dirección o de propósito. La culminación de la lucha propia sería, según Allport, la habilidad de decir que soy el dueño de mi destino, el capitán de mi alma y puedo avanzar en virtud de las cualidades con las que estoy bendecido y progresar hacia un destino final, que se ha reservado para mí, como un ser enaltecido con la vida eterna. Significa que la culminación del desarrollo personal, por lo menos para algunos, se encuentra en la inmensidad del espíritu humano y su gran potencial que se observa perdido con excesiva frecuencia y que le impide desenvolverse eficazmente en las sociedades no desarrolladas. Este marco establece una serie de consideraciones estructurales, para aquellos que se dispongan a promover un programa de desarrollo humano y sugiere un camino muy distinto en el marco del desarrollo de la persona. Según el profesor Allport, el esquema no es una teoría de los estadios evolutivos basada en trabajos de experimentación, sino una descripción de la observación de la forma como las personas se desarrollan generalmente, tomando en cuenta, incluso, quienes se desvían de la norma. Esta exposición se presenta como una racionalización de la iniciativa que se propone aquí y que, en consecuencia, corresponde a la necesidad de un acuerdo ambicioso de gran alcance estratégico, que es viable para la reforma social y económica de las sociedades.
la persona que es, en efecto, fundamental para realizar el progreso colectivo, tal como se propone en este libro. Aunque lo hasta aquí reflexionado, podría ser obvio para el lector, sin embargo, no ha sido evidente para los economistas, ni para la pesada industria de desarrollo, que tienden a equiparar el desarrollo con la adquisición y acumulación de bienes materiales en cantidades cada vez más abundantes. Madurez y Plenitud: Estado Superior del Ser Humano Se propone esta visión algo idealizada, del prototipo de la persona plenamente desarrollada y madura, elaborado por Allport que se caracteriza por su disposición a vivir y expresar el amor fraternal, a disponer de su propio ingenio para desenmascarar, de acuerdo con sus talentos, las realidades del universo; a acudir a la creatividad y a la difusión de la armonía social, todo ello combinado dentro de una marcada orientación hacia lo intelectual, conocido globalmente como “facultades del espíritu”. Obviamente, el estado de madurez no se consigue de un día para otro, sino más bien de forma gradual. Incluso una cuidadosa lectura de las ideas de Allport, muestra que el psicólogo propone distintas etapas del proceso que se alcanzan sucesivamente, una como consecuencia de otra. Esto determina que el objetivo principal del desarrollo, debe ser la creación de sociedades que permitan a las personas avanzar, desde la satisfacción de necesidades básicas de alimentación, vestido, vivienda y educación, hacia un elevado estado de bienestar y desarrollo personal.
hacer algo, en relación con lo que se propone aquí. Aquellos que se adhieren a lo expuesto, van a considerar la necesidad de diseñar un plan de desarrollo para la sociedad, que complemente y anime el libre avance de la persona, tomando el proceso elaborado por el equipo de Allport, como guía para diseñar una estrategia de desarrollo exhaustivo y profundo de
Una sociedad buena entonces, es aquella que, por medio de su estructura y organización interna, identifica sus prioridades, planifica y programa una estrategia de intervención y trabaja en actividades organizadas, productivas y remuneradas para alcanzar sus objetivos. Además, con referencia a las consideraciones organizacionales, una sociedad en vías de desarrollo, y esto incluye a todas las sociedades abiertas, debería tener un concepto claro y preciso de los derechos, deberes y facultades de cada uno de los tres sectores que la integran, de modo que cada uno cumpla bien con sus legítimas responsabilidades frente a la población. Al estudiar la
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La aceptación de un boceto de este tipo para las etapas de desarrollo de la persona, plantea la pregunta de qué se debe hacer, si es que se debe
cuestión un poco más en profundidad, se ve que el cumplimiento de deberes por parte de los sectores público, privado y civil es la medida para establecer una sociedad justa y desarrollada adaptada a las necesidades y posibilidades de la población, donde los ciudadanos pueden crecer y florecer de acuerdo con sus capacidades, disposiciones y voluntades. Las sociedades modelo, demuestran que tal enfoque se logra con más facilidad de lo que se podría imaginar. Además, una vez estos principios se hayan reconocido y establecido entre la población, es posible considerar una sociedad organizada, abierta, adaptable y orientada hacia la satisfacción de las necesidades de la población; es decir, una sociedad íntegramente desarrollada desde el comienzo. Vale la pena enfatizar este punto. Para que una sociedad sea considerada desarrollada, hay que cumplir con un proceso. Una sociedad desarrollada, proporciona las condiciones para la seguridad alimenticia, vivienda digna, educación y libertad de expresión a la población; además, garantiza seguridad frente a conflictos internos y externos para la persona y su familia, en el marco de un sistema de justicia eficiente; y finalmente, una sociedad desarrollada está organizada de forma tal, que ofrece empleo digno para toda la población. Por supuesto, esto no es posible si se continúa usando la técnica establecida hasta hoy. Es necesario aplicar una estrategia efectiva para la protección del medio ambiente, la prestación de servicios públicos referentes a la calidad de vida y cuya medida principal, esté en que sus sectores conozcan, acepten y cumplan con sus legítimas responsabilidades. Argumento que esto es lo que diferencia las sociedades avanzadas, de las no desarrolladas en el mundo. Considerando el aspecto espiritual del ser humano, las ciencias están llegando poco a poco a reconocer el papel central desempeñado por esta dimensión de la vida, en la búsqueda del progreso humano. En su discusión acerca de la naturaleza del ser humano, Dyer42, recuerda que a partir del intrincado equilibrio entre los miles de químicos que componen la célula humana, se puede crear un ser humano completo y físicamente 42 Wayne W. Dyer, Power of Intention: Learning to Create the World Your Way (Accessible Publishing Systems PTY Ltd., Toronto, 2006) CAN 085 119 953
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idéntico al portador de la célula madre. Así mismo, anota este autor, es posible lograr el equilibrio que define una sociedad organizada y desarrollada. En esta comparación entre el proceso de desarrollo celular, un proceso sumamente equilibrado, unido y coordinado hacia el desenvolvimiento de un ser emergente y el proceso de desarrollo humano, Dyer sostiene que la fuerza vital, no-física, con cualidades anímicas, es la que coordina y orienta el desarrollo del ser en evolución dentro de un complejo y misterioso plan maestro. El crecimiento de la célula humana, dice este reconocido autor, es una “sinfonía” de miles de reacciones químicas, todas milagrosamente sincronizadas y coordinadas para realizar la gran variedad de funciones necesarias para la vida. Aunque esta “sinfonía” tiene solamente unos pocos componentes importantes, carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre, ellos representan alrededor del 98 % de la masa de todos los organismos vivos. De alguna manera, todo se combina para convertirse en un ser único y singular en el universo a partir de este desconocido, misterioso e imponderable proceso. Otra comparación, según Dyer, está en el alfabeto conformado por 29 letras del idioma castellano; que con nada más que esta escasa materia cruda y una guía inteligente, sabia y unificadora, se ordenan en obras magistrales, como la Enciclopedia Británica, la Santa Biblia o El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha o tal vez incluso en el libro que está leyendo. Volviendo al ejemplo de la clonación, como ningún componente químico de la célula tiene la capacidad, por sí mismo o combinado, de guiar la evolución de la entidad y su transformación en un ente completo; ser requiere de algún elemento, con facultades espirituales tal vez, para realizar este proceso extremadamente complejo. Ahora bien, cuando falla este control del proceso evolutivo, se produce una serie de anomalías celulares, tipo trastornos y anormalidades físicas y mentales. Ahora el argumento de Dyer, es que, ya que no hay otra explicación, este complejo proceso de desarrollo debe ser guiado por un poder no-material y, en consecuencia, se puede calificar como un fenómeno de la esfera espiritual.
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El punto de Dyer es que debe haber alguna fuente de energía inteligente, con el potencial para gobernar el extraordinariamente complejo e intricado proceso de desarrollo del ser y predeterminarlo, ya sea en forma de un órgano vivo, como el corazón, o del ser completo en toda su inconcebible diversidad y capacidad. Si este mecanismo de coordinación no existiera, se correría el riesgo de un crecimiento rebelde a manera de células cancerígenas. Pero si existe, entonces se debe también tomar en cuenta tal magistral fuerza vital, en el diseño de estrategias para el desarrollo de las sociedades. Toda esta cuestión tiene, por supuesto, su paralelo en algunos descubrimientos de las nuevas ciencias físicas. La física cuántica, por ejemplo, demuestra que no existen elementos esenciales de la materia (quántica), definida ésta como una partícula de materia tan pequeña, que la adición de un solo electrón, produce cambios en sus propiedades y en la construcción de la materia convencional con unos cuantos valores inmateriales. Por esta razón, las partículas elementales manifiestan una intangible calidad, que les permite estar en más de un lugar al mismo tiempo y aparecer en formas que corresponden a la expectativa de la persona que intente medir su configuración y cualidades esenciales. A mi modo de pensar, estas realidades que resaltan el importante papel del espíritu humano en el manejo de los asuntos humanos ((Piense, por ejemplo, en el poder del pensamiento positivo), liberan el esfuerzo del desarrollo para concentrarse en lo básico; es decir, hacer lo que se quiere, construir el propio mundo, es decir, el mundo que se quiere; como la campaña publicitaria de calzado ¡Sólo hazlo! Yo mismo he experimentado que es efectivo “hacer las cosas”, tanto en el sentido de “perseguir aquello que se desea”, como en el de “actuar con normalidad”. En síntesis, en este apartado se sugiere que la evolución y el desarrollo de la sociedad humana, deben ser impulsados por la misma potencia que guía el progreso psicológico y biológico de la persona y que las sociedades no pueden realmente progresar, sin tener en cuenta estas constituyentes realidades. Por el contrario, medir el desarrollo por nada más que el PNB, 142
el ingreso per cápita nacional o la tasa de mortalidad infantil entonces, deja mucho de lado. Conclusiones Aunque el desarrollo personal va mucho más allá de algunas condiciones aisladas, como la salud, el crecimiento físico, la capacidad de tener positivas y enriquecedoras experiencias sociales y el proceso educativo e intelectual. Este último, la educación, contribuye de forma única al desarrollo de la persona y a la comprensión de una materia extraordinaria, la de la experiencia humana. Este razonamiento insta a proponer la educación continua como componente central del método de Arranque Automático, debido a su asociación natural con la facultad espiritual del ser humano. Es necesario insistir en la visión del desarrollo, como un proceso integral; y a considerar una sociedad como desarrollada, sólo si cada uno de sus tres sectores funcionan bien y se complementan entre sí. La propuesta está en establecer las condiciones que llevan a implantar los fundamentos para conducir a los sectores en el camino del desarrollo. Antes de unirse a la Confederacion Canadiense en 1952, los niños de regiones apartadas de Terranova, obtuvieron resultados significativamente más bajos en pruebas de inteligencia en relación con sus contrapartes en el continente. Sin embargo, después de integrarse en la unión política como una provincia de Canadá y de adquirir un nivel de vida en general mejor y más estable, las calificaciones de los niños de esa isla se aproximaron a las de niños en otras áreas de Canadá. Lo que apunta esto, es a la forma como mejoras en aspectos materiales y sociales influyen automáticamente en la adquisición de habilidades y destrezas de orden intelectual, social y quizás espiritual. Se llega tal vez, al acuerdo de que la cuestión del desarrollo espiritual, aunque es primordial, ha sido completamente pasada por alto por parte de las instituciones oficiales y se ha dejado a las instituciones religiosas. 143
La discusión del aspecto espiritual en el proceso del desarrollo, se refiere a llevar una vida ética y normativa en intimidad con la observación de la ley; es decir, con aquellos aspectos de la vida que le permiten al ser experimentar la belleza y el valor de las ideas y la realización de aquellas circunstancias que permiten a las personas ir más allá de lo puramente material, con el fin de participar integralmente en las grandes y edificantes experiencias de la existencia humana –el conocimiento, la sabiduría, imaginación, comprensión y la perspicacia de la realidad. Esas capacidades relacionadas a la exclusiva capacidad imaginativa del ser, van más allá de los asuntos comunes y corrientes de la vida y permitirán a la humanidad conocer y tratar con los desafíos verdaderamente grandes del desarrollo en el nuevo siglo y al cambio de dirección que implica todo esto. El punto aquí, es que se deben crear, analizar, argumentar y divulgar las condiciones de orden, convivencia y paz social, que les permitan a los ciudadanos perseguir las edificantes experiencias de una plena y gratificante vida en todos los niveles.
La recesión económica de 2008 hizo de esta inquietud, una realidad para muchos en los países avanzados, que hasta entonces habían tenido una vida relativamente estable en cuanto a los bienes materiales, sociales y educativos; pero que de repente, quedaron con deudas y sin trabajo. Es probable que el impulso individual triunfador, la creatividad y el ingenio práctico que alguna vez caracterizaban a personas de esas naciones, les impida pasar del nivel 5 directamente al nivel 2, hasta que se restaure la seguridad y cambien las condiciones sociales - el trabajo, pertenencia social y otras. Tomando esto en consideración, se argumenta que es recomendable determinar cuáles necesidades aún no tenemos cubiertas en los niveles inferiores, para poder dedicar más esfuerzo y tiempo del desarrollo personal. Hay que ponernos prioridades y saber reconocer lo que es que nos falta, para asentar nuestra vida sobre una base sólida en que los niveles inferiores estén bien fijos y asegurados, de manera que podamos irnos como individuos a los últimos pisos del rascacielos para contemplar más tranquilamente desde las alturas, lo que se cuece allí.
Con el riesgo de afirmar lo obvio, es necesario tomar cuenta el hecho de que ascender un escalafón de desarrollo económico o social y bajar otro, no es un proceso ni permanente ni irreversible. Además, se puede deducir de lo anterior, que hay ciertas fuerzas beligerantes y negativas que socavan a la sociedad humana y que parecen tener dominio, aunque no absoluto, sobre la sociedad, empujándola hacia atrás. Pero hay otras, sin duda, que la incitan en una dirección progresista y civilizada. Esto lleva a concluir que, no sólo los individuos, sino las diferentes sociedades avanzadas del mundo, se encuentran hasta cierto punto, moviéndose entre varios niveles, según sea la realidad exterior e interior de estas colectividades. Ahora bien, hasta que no se logre llegar a una estrategia entendible y realizable del progreso humano, muchos continuarán hostigados por la idea de que el desarrollo es una batalla perdida y que las sociedades que antes se consideraban las más avanzadas, ahora están en una pendiente resbaladiza hacia abajo, con muy poco a que aferrarse, aparte de algunas petulantes ideologías infructuosas.
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La Informalidad
VII. Manos a la Obra. El Mundo de la Informalidad: Amenaza local /Clave global
Pero ¿Por qué la informalidad ha cobrado tanta importancia en medio de una economía mundial reconocida como la más fuerte, próspera y vigente en la historia de la humanidad?, y ¿Por qué hay preocupación por ella? Para responder a estas dudas, se propone un rápido vistazo sobre la presencia y el crecimiento del trabajo informal en diferentes par-
“La civilización comienza con el orden, crece con la libertad y muere con el caos”
tes del mundo, registrados en una gran variedad de información sobre el tema.43 Heintz cita una gran variedad de información estadística sobre
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na característica común en economías pequeñas y la economía global es la economía informal, que está ganando cada vez más presencia y atención de los gobiernos y de las grandes institucio-
nes de desarrollo. La persistencia de este fenómeno, así como sus causas y consecuencias, son discutidas en el tema de empleo en las instituciones oficiales aquí y allá en diferentes partes del mundo. Pero lo que estas entidades no entienden, es que por su actual configuración, la informalidad, no es tanto una aberración de la economía, sino el auténtico reflejo de la debilidad del sistema económico formal y de su incapacidad para ofrecer empleo a toda la población. Como consecuencia de la situación descrita anteriormente, se expone una breve consideración del tema, enfatizando en las siguientes realidades del mundo laboral. En primer lugar, entender la amplitud del problema de la informalidad en los diferentes países y sus afectaciones en diversas poblaciones. En segundo término, reflexionar sobre lo frágil, insegura y vacilante que es la economía formal en la mayoría de los países; y en un tercer punto, pensar en una forma distinta que permita incurrir directamente y efectivamente en la cuestión problemática y dar vida a una nueva iniciativa clave para su solución con la estrategia AA.
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el tema que, pese a su considerable variación en el tiempo, demuestra con claridad que en todo el mundo, la porción de empleo informal, es decir, trabajos realizados fuera de las estructuras que rigen los impuestos y aplican leyes laborales y de protección social, está inesperadamente alta y sigue subiendo sostenidamente. Los datos fragmentarios dispuestos de diferentes países sugieren que en promedio, algo considerablemente más de la mitad44 de todos los puestos de trabajo en los sectores no agrícolas del mundo pueden considerarse informales, combinando, como hace Clifton, las cifras de países de economías emergentes con cifras de las naciones de economías avanzadas. Por supuesto, estas cifras son aptas a resultar aún mayores, cuando se incluyen registros del sector agrario. Además, sorprenden esta información, que certifica que el empleo informal ahora se está arraigando en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos –OCDE- (los países más industrializados), con una cobertura de un cuarto de todos los trabajadores de esas naciones en trabajos informales, sin incluir el sector agrícola.45 Según el mismo informe del Banco Mundial, en algunas otras regiones como África subsahariana y Asia meridional, esta proporción alcanza el 90% del empleo total. Esta impresionante realidad, está contribuyendo a un creciente problema en la organización económica y social de los paí43 Véase, por ejemplo, James Heintz, “Growth: An Overview of Key Issues” SIG WORKING PAPER University of Massachusetts, Amherst , USA Political Economy Research Institute July 2012 44 Jim Clifton, Consultado el 31/01/15. Disponible en Internet: Gallup Blog Post: The Big Lie: 5.6% Unemployment https://www.linkedin.com/pulse/big-lie-56-unemployment-jim-clifton 45 Size of the Informal Eeconomy: Informal employment comprises one half to ... 30 % of overall employment in 15 European countries info.worldbank.org/etools/docs/library/76309/dc2002/proceedings/... · PDF file
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ses afectados por la economía informal, que coloca a este fenómeno como punto central en una serie de situaciones complejas y relacionadas entre sí. Sin embargo, la visión adoptada en este trabajo, ofrece la posible incursión en la situación conflictiva mediante la aplicación de un recurso especial con propiedades de carácter universal. La informalidad, además de ser un acontecimiento creciente y totalmente contraproducente, podría ser uno de los elementos claves en la solución de la problemática de desarrollo, que subyace en una serie de dificultades de carácter complejo, también. Economía formal frágil, insegura y vacilante Datos de largo plazo demuestran que el empleo informal no se está marchitando, sino creciendo (Huitfeldt y Jütting, 2009). La categoría de empleo, conocida como no agrícola por cuenta propia -otro indicador del empleo informal en la zona urbana- ha aumentado en tanto de manera constante, tanto en términos absolutos como relativos, desde la década de 1970 y se ha incrementado permanentemente a lo largo de las siguientes cuatro décadas. Según estimaciones de la OCDE, este sector representó el 22,5% del empleo total no agrícola en la década de 1970, el 26,8% en 1980 y 31,3% en la década de 1990, y se esperan niveles más altos en la década de 2010 y en adelante, con la disponibilidad de los datos de África Occidental y Oriente. (2009, p.33). En Colombia, según los más recientes datos disponibles del Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE- se estimó que la capacidad productiva del sector informal, alcanzó el 39,1% del PIB en 1999. El DANE también registra que en 2007, del 100% de empleados en 13 de las ciudades más importantes del país, un 56,6% se integraba en la economía informal, aunque las cifras oficiales sólo varían ligeramente año tras año. Así mismo, en un titular del periódico El Tiempo, se informó que la tasa de informalidad en el país en 2012, era de un 62% del 100% de la población laboral (El Tiempo. Domingo 18 de marzo de 2012).
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Un estudio de Federich Schneider (2002, pp. 8-14) para 110 países, mostró que un 30% en promedio de la producción de bienes y servicios de los países latinoamericanos, hacía parte de la economía popular en 2002. En cuanto al empleo popular y su participación dentro del total de…, las cifras globales muestran que entre el 50% y el 75% del empleo no agrícola es informal o popular. Los datos por países según la red Woman in Informal Employment:Globalizing and Organizing –WIEGO– reflejan lo siguiente: en el norte de África la cifra alcanza el 48%; en el caso de Asia redondea el 65%, mientras que en África subsahariana representa el 72% y en América Latina el 51% por cada cien personas (Schneider 2002, pp. 14). Si se excluye Sudáfrica, la proporción de empleo informal se eleva oficialmente al 78% del continente africano y probablemente algo más en realidad; y al incluir datos disponibles referentes a otros países de Asia del Sur, además de la India, el promedio regional para esta parte es mucho mayor. Al incluir el empleo en la agricultura, la porción de empleo popular aumenta considerablemente del 83% de empleo no agrícola, al 93% del empleo total en la India y del 55% a 62% en México. Hasta hace poco, toda mención de la palabra informalidad, refería a esta situación en países pobres como India, con sus números abrumadores de trabajo en la calle; o países a África subsahariana, con cantidades similares trabajando de la misma forma. Pero ese ya no es el caso. A la luz del espectacular aumento del desempleo y en particular, el empleo de mala calidad entre la población juvenil del mundo del Occidente, el fenómeno se ha vuelto en un acontecimiento global. A pesar del hecho de que los gobiernos tienden a minimizar el fenómeno, periódicos en Francia, España y otros países informan sobre “la nueva precariedad” y la caída de las perspectivas de trabajo que afecta personas en etapas iniciales, intermedias y finales de su vida laboral. En las calles de San Salvador, existe una versión muy elemental de la informalidad como actividad irregular y de carácter ordinario que le permite a la persona apenas ganarse la vida, que no le aporta ninguna de las 149
concesiones o beneficios habituales del empleo formal, ni contribuye al bienestar y normatividad del sector empresarial o de la sociedad en general. Vista desde esa perspectiva desafiante, la informalidad se constituye, en efecto, en algo así como un feo recordatorio del subdesarrollo, que se acerca cada vez más a las sociedades avanzadas y que manifiesta su presencia en la actualidad en casi todos los países del mundo. Además, y ésta es una opinión totalmente personal del autor, el problema económico que mejor representa los impedimentos al progreso de los países, es el que comprende el desempleo, el subempleo y el empleo informal; por ello, es necesario plantear un plan para revisar la informalidad y sus consecuencias, como se verá más adelante. Hasta aquí queda claro, que el empleo informal está presente y aumenta en diferentes partes del mundo, como respuesta a la necesidad de trabajo de la población; y como resultado del gran desaliento de las personas frente a lo ofrecido por la economía establecida. Así, este repentino incremento de la informalidad en el mundo, no debería haber sido una sorpresa. La revolución industrial de hace unos 250 a 300 años, la revolución verde en los años 60 y 70, la creciente industrialización de la producción alimentaria en diferentes países y el consiguiente abandono en masa de la tierra productiva, entre otros acontecimientos, dieron paso al traslado de la población rural a las zonas urbanas en búsqueda de un trabajo industrial y comercial. Pero las oportunidades laborales en las grandes urbes, simplemente no aparecieron para las masas o las opciones de empleo masivo están condicionadas y limitadas por ciertas características de la economía vigente. Iniciativa clave. Estrategia AA El profesor de Economía y director del Instituto para el Estudio de la Labor (IZA) de la Universidad Bonn, Alemania, Klaus F. Zimmermann, ofrece la siguiente visión del fenómeno discutido anteriormente: “Un nuevo fantasma recorre la economía mundial, el fantasma de la informalidad, que viene creciendo de forma sostenida, no sólo en los países 150
pobres, sino en gran parte del mundo” (Zimmermann, 2012, consultado el 31/10/2014). Disponible en Internet: Blog post: 8:00 a.m. November 8, 2012 “The Precarious New World of “Informal” Jobs”, November 08, 2012, Harvard Business Review Blog Network). Además, las masas que laboran en este sector están cobrando cada vez más fuerza frente a la economía formal que, en su turno, se encuentra debilitada y vacilante por los cambios ocurridos. A pesar de, e incluso a causa de, la magnitud del problema, la informalidad y el desempleo pueden formar parte de una posible solución a las circunstancias que subyacen al fenómeno. En este sentido, es importante, si se hace bien, dar entrada a una vida económica revitalizada en la comunidad que incorpore la operación diaria de la “economía popular” a través de la estrategia AA. La aplicación consciente de este plan, permitirá entender y rectificar algunos de los principales problemas del mundo en desarrollo; y a medida que los países desarrollados requieran e implementen este enfoque alternativo, será posible incurrir en la solución de dificultades del mundo desarrollado también. Dice Sáenz con respecto a lo anterior, “Revertir esta tendencia (hacia el incremento de la informalidad) mediante procesos económicos, políticos o ideológicos exclusivamente, no es la solución, entre otras razones, porque la correlación de fuerzas políticas no siempre es compatible con un proyecto de carácter popular. Además, la reconocida incapacidad del modelo neoliberal para trasladar los frutos del crecimiento económico en empleo a la población y los repetidos intentos de los gobiernos de salir de este problema con poco más que el gasto de dinero, muestran la urgencia de encontrar soluciones que se alejen de las recetas tradicionales”. (Sáenz, 2010, p.28). Se requiere, entonces, una estrategia de largo plazo, de consolidación de nuevos actores políticos con los tradicionales, sin los cuales la demo151
cracia resulta extenuada. La tesis principal de esta propuesta, es que esa reconsolidación requiere a su vez, la estructuración de procesos autosostenidos y contrarrestantes desde la misma economía; así como nuevas estructuras económicas autosostenibles que florezcan congruentes con los valores, identidades, actitudes y comportamientos que propugnan los grandes objetivos de democratización y desarrollo humano, este último entendido “como el proceso de ampliación de las opciones reales de la gente, lo que supone la formación de capacidades individuales y colectivas y un medio que brinde equitativamente la oportunidad de ejercerlas, incluido el acceso a recursos materiales” (PNUD, 1993). En América Latina, la acción en el terreno de la cultura - donde se suele postular que la educación es lo central - debe ser también una acción sobre las bases económicas de la sociedad. Naturalmente, si no se procede desde instancias extraeconómicas para impedir el proceso de globalización, que es más amplio que la apertura de los mercados, tenderá a dualizar sociedades ya altamente polarizadas económica y socialmente. Esto afectará no sólo la equidad, sino la estabilidad de las instituciones democráticas que de por sí, son limitadas desde la perspectiva de una democracia sustantiva. En este sentido, lo que se proyecta aquí, es la integración y autocentramiento relativo del conjunto de agentes económicos populares que, en su conjunto, tienden a ser excluidos, o corren un alto riesgo de serlo, por las nuevas dinámicas de producción y comercio a escala mundial. Se trata de un conjunto inorgánico, atomizado y poco articulado, que cuenta con grados de actividad económica y recursos materiales y humanos importantes, aunque con niveles técnicos y organizativos que pueden ser sensiblemente mejorados.
Algunos Intentos para Reformar la Informalidad Cuando los economistas se dieron cuenta de la presencia de importantes economías populares en los países pobres en los años setenta, diferentes lideres políticos y economistas se suscribieron a la idea de que era algo marginal, periférico y no vinculado al sector formal o al desarrollo capitalista en la escena moderna. Algunos46 siguieron creyendo que la economía popular en los países en desarrollo, desaparecería una vez que esas naciones alcanzaran cierto nivel de industrialización y crecimiento económico. En consecuencia, algunos políticos y planificadores municipales siguen creyendo y calificando esta realidad como “ una engorrosa problemática social que pronto se desvanecerá”, debido a su carácter improvisado, temporal, inhabilitado para el pago de impuestos, audaz en su incursión en el espacio público y practicante de la competencia desleal, que arroja contra las empresas legítimamente establecidas, un verdadero ejército de trabajadores informales. Esta forma de valorar el sector popular como fenómeno transitorio y temporal, persistió hasta hace poco y en la reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 2001, una afirmación temática de la colectividad proclamó: “El reto fundamental que plantea la economía popular es cómo integrarla en la economía formal. Las políticas deben promover el abandono de la economía popular.”Y afirmó algo arrogantemente, “apoyo a los grupos expuestos en la economía popular debería ser financiado por la sociedad en su conjunto” (Conferencia Internacional del Trabajo, 2001. Consultado el 22/10/2014 y disponible en Internet: http:/www.ilo.org.ilc.).
Específicamente, lo que se busca con la propuesta AA es radicar la nueva metodología en los municipios. Se trata de la puesta en marcha de una realidad ejemplar de la economía popular, que integre, organice, vincule y articule, un porcentaje significativo de la población desocupada e informal a una estrategia altamente útil y productiva. Antes de profundizar en esta táctica, se plantea un vistazo a algunas de las tentativas de la burocracia para abordar esta cuestión.
En Colombia, la economía popular se ha vuelto mucho más complicada, por la gran cantidad de campesinos que llegaron a las zonas urbanas en los años cincuenta, huyendo de una incipiente guerra civil (la Violencia) librada en el campo por intereses de los dos principales partidos políticos de esa época, que cobró la vida de unas 200,000 personas; seguida
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46 Véase por ejemplo, “Concept of Informal Sector” en Banco Mundial http://lnweb90.worldbank. org/eca/eca.nsf/ 1f3aa35cab9dea4f85256a77004e4ef4/2e4ede543787a0c085256a940073f4e4
de otro conflicto llevado a cabo por fuerzas comunistas contra el Estado, combate ligeramente menos intensivo que la Violencia, pero sin final a la vista. El triste resultado de estos desplazamientos se presencia en las abandonadas tierras agrícolas y en el brote de ciudades mal planificadas, sobrepobladas y carentes de servicios en todo el país. Entre las variedades de situaciones de empleo informal, se tiene la de acomodados empresarios independientes, quienes compran artículos de alto y medio valor, como autos, propiedades, equipos tecnológicos, bienes raíces y otros, y los venden, con altas cargas de financiamiento, a una red de amigos, municipios y contactos directos. Otra modalidad más común es el grupo de trabajadores conocidos como “vendedores ambulantes”, conformado por artesanos, adivinos, artistas callejeros y comercializadores de diversos productos en las calles y espacios públicos. Esta gama de actividades comerciales, cuyos participantes, en su mayoría, carece de los elementos básicos en seguridad social, estabilidad laboral y protección legal, constituye una fuerza a tener en cuenta por su gran número y su enorme potencial productivo. Esta idea tiene alta coincidencia con el pensamiento acerca de la Red No Cooptada, expuesto por Edgar Reveiz.47
la del sector informal, que resulta de una economía globalizada, ésta dependiente de las exportaciones. Para conseguir los objetivos de una economía global ventajosa, objetivos establecidos por las instituciones de desarrollo internacional y por el mismo sector público en complicidad con empresarios, los puestos de trabajo en los países acomodados están siendo ocupados cada vez más, en modalidad de subcontrato, por trabajadores de países pobres, creando así, una seminal clase media. Mientras tanto, en los países desarrollados, el también creciente número de ciudadanos de clase media se encuentra sin trabajo estable y dependiente de la ayuda del Estado o de organizaciones benéficas, para sobrevivir. Aunado al incremento de contratos a corto plazo, incluso en los países con muy buenos resultados económicos, como Alemania, el Reino Unido, los Estados Unidos y Canadá, cada día se fortalece un sentimiento de exclusión y frustración entre la población en edad laboral, que cuestiona el hecho de si se han alcanzado los límites de crecimiento para estas partes del mundo. Incluso en los tradicionalmente esperanzados e ilusionados Estados Unidos, jóvenes se mudan de casa en números crecientes. Según Zimmerman, con cada vez mayor frecuencia, la economía no les permite a los jóvenes estadounidenses encontrar trabajo después de completar los estudios universitarios (2012. Consultado el 13/03/2013. Disponible en Internet: Blog post: 8:00 a.m, November 8, 2012 “The Precarious New World of “Informal” Jobs”, November 08, 2012, Harvard Business Review Blog Network). Informes de los Estados Unidos48 sobre estos “jóvenes
Esta Red actúa sometida a las leyes de la competencia en los mercados; aunque no de la misma manera de la consolidación en la sociedad civil de países industrializados, o sea, aquella que emergió de la liberación de la sociedad civil (la burguesía) con respecto al Estado en el nacimiento del capitalismo (Baechler, 1995). De esta Red, hacen parte en Colombia, los empresarios medianos y pequeños, los profesionales independientes, el sector terciario, los campesinos y en general, el sector informal de la economía que está marginado de las instituciones y de las libertades instrumentales.
boomerang” afirman que esta condición no es nueva, pues en el pasado se usaba tal denominación para referirse a la disfunción económica en países como Italia, España y Portugal.
Volviendo al enfoque tradicional y con el fin de arrojar luces sobre AA y su carácter posiblemente universal, se recuerda que tal enfoque tradicional se basa en un concepto unidimensional de desarrollo, que busca una excesiva riqueza material. Ahora, allí se instala una nueva realidad,
Según el mismo informe, el número de víctimas de la informalidad entre los jóvenes fue particularmente alto como resultado de la recesión del 2010 y después. Los jóvenes que inician su vida laboral con contratos temporales o de corto plazo, empiezan con salarios bajos y corren el ries-
47 Edgar Reveiz, Economía Mundial: El Estado como Mercado, en edgarreveiz.blogspot. com/2010/01/el-estado-como-mercado.html 2010-01-01
48 It’s official: The Boomerange Kids Won’t Leave, en New York Times: http://www.nytimes. com/2014/06/22/ magazine/ its-official-the-boomerang-kids-wont-leave.html?_r=0
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go de un disminuido potencial de ingresos a largo plazo; además, es un hecho innegable, que sus perspectivas de jubilación ya están siendo perjudicadas por la informalidad. También tienen menos probabilidades de recibir las oportunidades de educación y formación que los empleadores del sector formal. El creciente fenómeno de la informalidad en los países del Oeste es incitado, al menos en parte, por los empleadores, quienes recurren a diferentes alternativas de contratación para reducir sus costos en salarios, prestaciones, capacitación de los empleados, entre otras. Incluso, ciertas compañías optan por pasar por alto alguno de los costos que implica la inversión en los empleados. No es sorprendente entonces, que muchas firmas contraten personal a menor costo en el extranjero. En otras palabras, están haciendo aquello que consideran mejor para la empresa, pero no para el trabajador. Esto es de esperar dada la presente configuración del Estado en las democracias actuales. Además, la prolongada recesión de finales de la década de 2000 y principios de 2010, empujó a las empresas por este camino y ahora la pregunta para los economistas es ¿Tomando en cuenta las cifras actuales, la informalidad afectará la economía con su profunda dirección negativa cuando vuelvan mejores tiempos económicos? La respuesta para muchos de ellos, es un claro Sí. Pero a pesar de cuán triste sea la imagen actual del mundo occidental, la situación es todavía peor en muchas otras partes. La emoción de que ocurra un crecimiento rápido en los países necesitados, que mueva la población más allá de su precaria forma de existencia no se dará tan pronto. Zimmerman (2012) considera que tal como proyecto tomará un siglo de duración. Esto revela algunas de las limitaciones de la visión unidimensional del desarrollo vigente. En efecto, es muy desalentador, deducir que se tardará alrededor de un siglo para que un determinado país suba de un nivel inestable y problemático al mundo desarrollado. Sin embargo, si se me permite, la solución está justo delante de las narices: hay que sustituir el concepto del crecimiento por él del progreso integral; de tal manera que el objetivo de la actividad económica se expre156
se en actividades que identifiquen y promuevan el avance de la persona y la sociedad. La propuesta entonces, es recorrer el camino más rápido y directo hacia una mejor sociedad y aunque el método es nuevo y no se ha probado en ningún país, sí se cuenta con modelos de algunas sociedades que lo han intentado exitosamente. Intentos de Invertir la Tendencia En la opinión del autor, el incremento de la informalidad es lógica consecuencia de una desenfrenada, estridente y discordante economía global, fundamentada en el descuidado uso del capital, que aplica una presión constante sobre los empleados para producir más, mientras disminuye sus expectativas compensatorias como salarios justos y bonificaciones. Aparte de los logros espectaculares de ciertos países extraordinarios como los EEUU, que operan dentro de este sistema tradicional, se desconocen economías que combinen altos niveles y diversidad de producción con seguridad en el empleo. El carácter problemático de este contexto, se ha hecho evidente con la aparición de un sector informal en crecimiento y una economía cada vez más centrada y globalizada que logra desbordantes riquezas para algunos, mientras otros aguantan incesantes presiones frente a la competencia y como resultado de todo ello, la mayoría queda sin ninguna posibilidad de encontrar un trabajo formal. Finalmente, es viable concluir que los problemas aquí identificados, provienen de una estrecha visión de la política pública y de la dificultad de las ideológicamente motivadas agrupaciones políticas de ponerse de acuerdo sobre las soluciones al dilema del desarrollo. Es claro entonces, que la informalidad es un problema pero solucionarlo con las mismas medidas superficiales e inconexas de siempre, no es la respuesta; al contrario, la evidencia dicta que sirve poco jugar con el sistema establecido, porque simplemente no hay forma de integrar el mar de humanidad en el sistema formal como está configurado en la actualidad. Las cifras usadas en estudios de la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional –SIDA– (Huitfeld y Jütting, 2009, Conclusión), apuntan a la 157
misma conclusión del párrafo anterior; es decir, que la economía global de enclavamiento no produce, y nunca va a producir, puestos de trabajo e ingresos para toda la población en edad laboral. Además, desde un punto de vista teórico, parece poco probable que un solo sistema, establecido de acuerdo con el principio de la ganancia, la ideología social-democrática o combinaciones de los dos, podría extender beneficios a una fuerza laboral tan variada en cuanto a su preparación técnica y su capacidad de trabajar y producir. La cuestión entonces es más bien, si se debe insistir en un solo sistema unitario o en una combinación tantas veces probada, que aplique para los diferentes sistemas nacionales; pero si no se puede, ¿Por qué no tener la osadía de buscar algo que sirva más a los intereses de la población? Esta realidad apunta en la dirección de una nueva estrategia de empleo, por supuesto, pero no sirve cualquier empleo en absoluto. La información revisada hasta aquí con respecto a la pobreza y la informalidad en el mundo, indica rotundamente, según mi propia interpretación, que el sistema requiere una buena sacudida para responder de mejor forma a las diferentes necesidades de las empresas, de quienes trabajan de forma legal, de los informales y de la sociedad en general; teniendo en cuenta, que cualquier cambio en este contexto complejo, por ser bueno, tiene que ser positivo, no sólo para uno o dos segmentos de la población, sino para todos, de modo que ofrezca ventajas para los tres sectores de la sociedad democrática. La “economía informal” por lo general, tiende a yuxtaponer los pequeños establecimientos con bajos niveles de tecnología y baja productividad de los trabajos realizados. Las “empresas informales” suelen reunir trabajadores autónomos e independientes y logran acceder al mercado mediante “vendedores ambulantes”, quienes reciben un porcentaje de sus ventas. Esta economía incluye la participación de la semicalificada artesanía doméstica y otros productores de poca o ninguna capacidad de ahorro o de economía de escala. Entre estas organizaciones informales, prevalecen las relaciones premodernas como los parentescos, maestro-aprendiz y grupos solidarios de círculos limitados. El término “economía informal”, en general denota la parte no reglamentada de la economía e incluye los 158
que producen y comercializan bienes y servicios para la venta, el trueque u otras formas de pago que, en la ley o en la práctica, no son cubiertas por los correspondientes estatutos legales. La economía popular se ajusta enteramente a la anterior clasificación, aunque se considera que su naturaleza surge a partir de las experiencias de pobladores pobres en su lucha por sobrevivir, mediante su organización en variadas formas para acceder a un espacio en el negocio diario y compartir los beneficios económicos, sociales y culturales de esa modesta participación. Así, la economía popular incluye como elemento central, las actuales economías domésticas (unipersonales, familiares, comunitarias, cooperativas) cuyo sentido inmediato está dado por la utilización de un fondo de trabajo, con el propósito de lograr la reproducción transgeneracional de la vida (biológica y cultural) de sus miembros. Los recursos de la economía doméstica incluyen no sólo el posible despliegue de energía de trabajo y sus elementos intangibles -destrezas, habilidades y conocimientos técnicos, organizativos, etc.-, sino también activos fijos -tierras, vivienda/ local de habitación, producción o venta; instrumentos e instalaciones; artefactos de consumo; etc. Esto no se reduce a los segmentos más pobres de cada sociedad, sino contiene a todos los “trabajadores”, desde sectores pobres, pasando por sectores medios de alta vulnerabilidad (propensos a caer bajo la línea de pobreza) hasta otros sectores medios cuya reproducción sigue dependiendo de la realización ininterrumpida de su trabajo. La evidencia de una persistente y vigorosa economía informal, requiere una reconsideración alternativa de la realidad económica del mundo; pensar que la economía popular es un fenómeno inverosímil o temporal es un gran error, sobre todo en los países donde los ingresos y activos no se distribuyen equitativamente y como se ha establecido, está en aumento en los países acomodados también. Además, reconociendo el hecho de que el crecimiento económico no va acompañado de mejoras en los niveles de empleo ni en la distribución de ingresos, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro recomienda el Arranque Automático como la alternativa 159
para la generación de empleo en la ciudad. (Disponible en Internet: Blog de Gustavo Petro: http://jorgepolania.yolasite.com/petro.php.) Considerando estas realidades - el tamaño y la persistencia de la economía popular en diferentes partes, su creciente presencia en países avanzados, su autoridad moral como principal proveedora de empleo de las sociedades en desarrollo y sus antiguos orígenes históricos se concluye que la economía popular, tiene una presencia trascendental e inquebrantable en el mundo contemporáneo. Al mismo tiempo, se reconoce que la economía popular en su presentación en los países pobres, es en gran medida, desorganizada, ineficiente, caótica y derrochadora, debido principalmente a su improvisación y carencia de personalidad jurídica. En efecto, en su forma actual carece de los elementos que podrían convertirla en un instrumento central, no sólo en la autosuficiencia de este importante grupo, sino en la búsqueda del progreso nacional. Finalmente, se debe recordar la realidad de los países desarrollados una última vez. El gran sueño americano, consiste en tener un buen trabajo que le permita al ciudadano participar de plenos derechos en la vida de la sociedad nacional; sin embargo, en los últimos años, los Estados Unidos no han logrado cumplir ese sueño al ritmo del crecimiento de la oferta laboral. En la actualidad, el establecido sistema está entregando empleo de tiempo completo para población mayor de 18 años, a un ritmo asombrosamente bajo del 44%, (Gallup Press, 2011) y esta observación lleva al siguiente interrogante ¿Qué podría diferir más de la línea oficial sobre estos asuntos?. Este conjunto de hechos, exige una intervención importante e innovadora de la realidad, en forma de un gran esfuerzo de planeación, reajuste y reorganización. Para ello, complace mucho proponer algunas medidas que se consideran a la altura del problema y por medio de las cuales la economía popular puede asumir una dimensión que trascienda completamente a la obtención de ganancias materiales, para vincular a la pobla160
ción apartada y establecer relaciones sociales arraigadas en los valores de reciprocidad, camaradería, cooperación y responsabilidad individual y compartida. Todo esto dirigido hacia la creación de las condiciones que favorezcan elementos fundamentales en el proceso de formación humana, como la socialización del conocimiento, la aplicación del talento, el gozar de la cultura, la salud y la protección del medio ambiente. Ante la absurda situación de crecimiento continuo de la economía popular, mientras la economía establecida languidece, la autoridad pública no sabe qué hacer. (Floodman, 2004. Consultado el 12/03/2014 disponible en Internet: http://rru.worldbank.org/Documents/PapersLinks/Sida. pdf.) Este es un indicativo más de que la forma de ver la informalidad como aberrante y de intentar “corregirla”, es un gran error. El autor Manuel Javier Fierro Patiño, apunta en la dirección del propuesto Arranque Automático, que el enfoque tradicional subestima el papel dinamizador que puede cumplir la población pobre, una vez organizada, que aún no cuenta con oportunidades concretas. Según Fierro, “algunas experiencias convencen que la clave de las políticas contra la pobreza está en aplicarle un plan de organización viable que aproveche de las habilidades, ganas, empeño y espíritu emprendedor de la población pobre y que la coloque allí directamente en la corriente económica del país” (Fierro, 14/04/214. Disponible en Internet: http://javierfierro.wordprees.com.). Por su parte, Rodrigo Villar e Inés González Bombal en su libro Organizaciones de la Sociedad Civil e Incidencia en Políticas Públicas, publicado en 2008 en Buenos Aires, exponen una base racional para la estrategia de intervención AA y sobre ello comenta: “Una sociedad comienza a ser libre cuando es capaz de darse orden a sí misma, de autocontrolarse y de generar las normas y reglas que quiere vivir para su propia dignidad. La libertad no es posible sino en el orden, pero el único orden 161
que produce la libertad es la que uno mismo construye, en cooperación con los otros y para la dignidad de todos. Esto es lo que significa ser ciudadano: ser capaz de crear o transformar el orden social, político, económico y cultural, para hacer posibles y cotidianos los Derechos Humanos y la vida civilizada para todos” (Villar y González Zorzal, 2008, p. 30).
SECCIÓN DOS VIII. Arranque Automático: un Paso Adelante en la Condición Humana “El progreso no es posible sin el cambio, y él que no puede cambiar su mente no puede cambiar nada” -- George Bernard Shaw
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e ha puntualizado aquí, que el empleo formalmente regulado es un fenómeno poco común en los países en vías de desarrollo; y sólo una exclusiva minoría está obligada a prestar su labor bajo normas y condiciones cada vez más caprichosas, inciertas y arbitrarias que acompañan al empleo formal. En 2014, alrededor del 60% de las poblaciones de Perú y de Colombia se abren camino en el día a día, mediante la venta de contrabando y de diferentes productos artesanales en las calles de estos países; e incluso algunos comerciantes toman parte en actividades ilegales, que dificultan aún más la vida para la población, como el atropello al espacio común, peligros públicos y perjuicios para los negocios establecidos. Si bien, la informalidad puede ser una actividad de supervivencia para muchos, la sociedad simplemente no puede darse el lujo de sostener la constante destrucción del espacio público y la violación de las normas de conducta que acompañan la vida pública. Una sociedad simplemente no avanza mientras se niega a respetar, conservar, rejuvenecer y embellecer su preciado espacio público, porque es precisamente ese escenario, el que simboliza el respeto que la sociedad tiene por sí misma y por el pueblo.
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El AA sostiene que un empleo organizado, sistemático y productivo, efectuado de acuerdo con los intereses de la población y de las diferentes instituciones, dará como resultado un gran paso hacia delante para las partes afectadas por la situación del empleo en el mundo y quizá sirva como modelo del progreso, a partir del cual se pueda proyectar el avance de las diferentes sociedades del mundo entero. La oportunidad de conseguir y realizar un empleo digno, útil y justamente remunerado en cualquier sociedad, debe considerarse no sólo como un derecho del ciudadano, sino como el deber de cada persona que quiera prestar su tiempo y talento, como miembro de pleno derecho, a una comunidad ingeniosa, pacífica, compasiva y fraterna, de gente indudablemente buena y comprometida con el interés común.
De acuerdo con lo anterior y consciente de la gran necesidad de encontrar nuevas formas para avanzar como personas, grupos y sociedades, propongo la estrategia Arranque Automático, que permite disfrutar de un empleo significativo, orientado y consecuente con una colectividad, que esté dispuesta a brindar los mecanismos para concebir, modelar y
Valga decir, que hasta ahora el ideal mencionado anteriormente, no se ha alcanzado en ninguna parte del mundo, debido al hábito de pensar dentro de una bien blindada camisa de fuerza del pensamiento convencional. Nadie ha tenido la menor idea de cómo salir de ella, salvo en casos de fuerza mayor, como el de los israelíes tras llegar a la tierra prometida en los años cuarenta y cincuenta, cuando no había otra opción. Pero lo hicieron y lo hicieron bien. Además, la búsqueda de empleo pleno y productivo es apremiante y demanda consecuencias inmediatas en contra a la pobreza, para producir una variedad de efectos altamente alentadores y beneficiosos para todo el mundo, en su marco institucional, dados los serios límites de la economía actual. La iniciativa AA centrada en la persona y en la plena participación de los tres sectores, se considera la forma perfecta para alimentar la democracia y la convivencia, elementos fundamentales, en particular en aquellos lugares asolados por los devastadores y combinados problemas que se refuerzan mutuamente entre sí. Aquí vale anotar, que las personas que participan desde su ámbito local,
Arranque Automático entonces, es un plan que va más allá de las consideraciones puramente socioeconómicas, que busca reunir la capacidad y voluntad humana de trabajar para la consecución de objetivos acordados entre la población, incluyendo, según el caso, el aumento del inventario de capital humano y capital social, basado en una mejorada confianza social y seguridad cívica para hacer frente a los retos locales y mundiales, como la degradación ambiental, la escasez de oportunidades para la educación y la falta de progreso en contra de la pobreza y sus múltiples y nefastas consecuencias en las zonas objetivo y en todo el mundo.
son mucho más propensas a asumir un papel importante en la toma de decisiones democráticas a otros niveles; y por eso, se debe tener en consideración, la renovación democrática entre los beneficios a largo plazo de la estrategia de Arranque Automático.
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construir una nueva sociedad por su propio trabajo y medios, dentro de un sistema mucho más vital y del agrado de la población. De este modo, se está construyendo una sociedad consistente con los grandes ideales democráticos con que coquetean los diferentes países del mundo, con pocas excepciones. Algo como esto, tenía en mente cuando observé las caóticas actividades laborales cerca del centro de la ciudad de San Salvador en mayo de 1992.
En la elaboración del plan se ha tenido en cuenta la necesidad de distinguir entre lo que es el empleo útil y el no-útil. El primero es esa actividad laboral, sistemática, organizada e intencionada que contribuye, directa o indirectamente, a la mejora de la sociedad y al bienestar de la persona; mientras que el empleo inútil no lleva ningún beneficio directo o indirecto a la población. El AA entra en escena pese a que la ortodoxia orienta el rumbo económico en la mayor parte de los países y mantiene la curiosa lógica que el crecimiento económico sostenido, es lo que se requiere para proporcionar oportunidades de empleo, satisfacer las necesidades de la población y enfrentar los diferentes desafíos presentes y venideros. Según el profesor 165
Albert Berry y Frances Stewart (2000, p.42) el crecimiento económico, basado en el incremento del comercio derivado de la exportación de los países latinoamericanos, a menudo conduce al aumento de la inflación y a la ampliación de la brecha de ingresos entre la población y no tanto a la generalización de beneficios significativos. El autor Jorge Sáenz (2010, p.12) aclara que en los países latinoamericanos, no existen los mecanismos fiscales apropiados para generalizar el empleo y la redistribución de la riqueza entre la población, y concluye que, con los incrementos de las exportaciones, a diferencia de la situación en los grandes centros de exportación del mundo industrializado, no surgen rentables empresas subsidiarias de tamaño pequeño y mediano como en los países avanzados. En Colombia, donde se ha producido un notable crecimiento económico durante la última década, el desempleo real en 2014, según un informe del periódico El Tiempo del 11 de mayo de 2015, fue de un 59 % del total de la población en edad de trabajar.49 Entre las consecuencias de la situación que se deben tomar en cuenta, el siguiente punto merece una consideración más que pasajera, porque toca directamente el tema del progreso integral. El tópico que enfatiza el AA es que el empleo en general; y el empleo con objetivo o propósito en particular, tienen un efecto significativo en el bienestar material y psicológico de la población y en la solidaridad nacional. El trabajo productivo, o aquel que contribuye a los intereses de la sociedad, tiende a solidarizarlos con los del trabajador, creando una relación generalmente armoniosa entre el individuo y el entorno social donde esa persona vive y trabaja. En las ciencias sociales, la ejecución de un empleo gratificante y productivo, se considera entre las experiencias que unen efectivamente el individuo con los intereses de la sociedad, así se reduce, aunque no se elimina completamente, la tendencia hacia la rebelión, el desorden y la discordia social.
Arranque Automático (AA): el Siguiente Paso Adelante La estrategia que se presenta establece las condiciones del pleno y productivo empleo y, al hacerlo, promueve el progreso integral de las sociedades, dado también que tiene un costo mínimo para los municipios y países como se muestra en seguida.
Arranque Automático propone establecer una economía paralela altamente productiva, coordinada, diversa, flexible y fuerte, que se ejecute efectivamente en las diferentes zonas urbanas, destinadas a la puesta en marcha de un plan unificado de progreso local y nacional. El objetivo de esta nueva economía, es permitir a la población en edad y condiciones de trabajar que se encuentra fuera de la corriente principal de actividades productivas, elegir una actividad laboral que le permita suplir sus necesidades individuales, familiares y colectivas de una manera organizada, sistematizada, normalizada y lucrativa. Asimismo, personas de las poblaciones identificadas tendrán acceso a un empleo productivo, estimulante, útil y gratificante, dentro de un sistema hábilmente coordinado en áreas fructíferas, destinadas a generar bienestar general y a promover la satisfacción de los intereses de los sectores público, privado y civil de la sociedad democrática, teniendo cuidado de priorizar las labores compatibles con las habilidades, carencias y demandas de los participantes.
Para que esto ocurra como está proyectado, sin costo al erario público, se pagará a los trabajadores con una moneda especial o certificado de valor, bono redimible, medio electrónico o pagarés, que los participantes obtienen por sus labores y que pueden gastar en aquello que produzca la nueva economía o acumular en sus centros de distribución e intercambio comercial, desde elementos y servicios básicos de bajo costo, hasta unidades de alto componente tecnológico, vivienda propia, entre otros.
49 “Polémico bajón de la informalidad en Cali” http://www.eltiempo.com/colombia/cali/polemico-bajon-de-la-informalidad-en-cali/15233600, 11 de mayo de 2015
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Una Aproximación de las Actividades Laborales Productivas Previstas como Parte de la Nueva Economía Las siguientes son las actividades productivas del plan general para promover una vida más enriquecedora, fructífera y satisfactoria en la población desde el principio y a lo largo del nuevo arreglo económico. Entonces, con la finalidad de delinear una economía paralela suficientemente organizada, productiva y eficiente que satisfaga la mayoría de las necesidades de los participantes, sus familiares, el municipio, región o entidad local en la etapa inicial y de medio plazo se tienen: A. Alimentos Este primer rango de actividades incluye la indispensable producción de alimentos básicos, productos fortificados de excelente calidad gastronómica y otros alimentos preparados y listos para el consumo. Esta actividad específica la utilización de tecnologías actualizadas, con el fin de garantizar la máxima productividad en condiciones sostenibles y seguras. Diferentes instituciones, entre ellas, el Instituto IBUN de la Universidad Nacional de Colombia, prometieron su colaboración en la activación de esta actividad del programa. Esta actividad va más allá de la simple producción agropecuaria; engloba en su momento, la preparación, fertilización, conservación y recuperación de suelos, mediante el reciclaje de desechos orgánicos de origen doméstico y comercial, para procesos de compostaje como alternativa de los potencialmente dañinos fertilizantes químicos, así como operaciones para convertir ciertos desechos en combustibles y aguas residuales tratadas para agua de regadío, mediante procesos de fermentación, conversión térmica y pirolisis a bajas temperaturas. En Alimentos, se incluyen actividades relacionadas con ganadería, uso de transgénicos de forma humanitaria y compasiva y la producción de una variedad de alimentos procesados de origen orgánico y animal tales como: lácteos, huevos, carnes, cereales, granos y harinas. 168
Se prevé, a mediano plazo, la instalación y operación de centros especializados para la protección y rescate de flora y fauna silvestres; y a largo plazo, se anticipa una variedad de obras investigativas relacionadas con el tema de la nutrición humana; entre ellos el estudio comparativo de valores alimenticios de diferentes sustancias nutritivas y el desarrollo de nuevos productos de consumo humano; o investigaciones sobre la situación económica de la agricultura familiar, el estado de las pequeñas cooperativas agrarias, los efectos de la producción mecanizada en la vida familiar y en el bienestar de las sociedades tradicionales; así como trabajos investigativos en siembra de cultivos comerciales. Esto puede llevarse a cabo conjuntamente con la colaboración de entidades territoriales de salud, bienestar familiar y de diferentes organizaciones agrícolas; para contar así, con conceptos más precisos sobre el tema y elevar la calidad de vida de los empresarios del campo que operan dentro del sistema del AA. Para este efecto, se pueden también celebrar acuerdos de intercambio con diferentes centros de investigación internacional como el de Agricultura de Canadá, el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia (IBUN) y otros que compartan una generalizada preocupación por el bienestar nutricional de las personas, de los animales domésticos y silvestres y por la sustentabilidad de las prácticas agropecuarias en los ámbitos local y mundial. Aquí cabe recordar un país modelo, Israel, que enfatizó en la producción de alimentos, vivienda e infraestructura en la etapa inicial de su desarrollo durante los años cuarenta y cincuenta. En ese tiempo carecía de capital humano y se encontraba en pésimas condiciones económicas. No obstante, la población no tardó en reconocer estas circunstancias y respondió al reto del momento. Los primeros en llegar, tomaron trabajos muy por debajo de su formación y experiencia laboral, lanzándose de este modo a edificar un nuevo país a partir de cero. Eso significó, que profesionales, abogados, contadores, editores, profesores, científicos y similares, se encontraron trabajando en la producción de alimentos en el sistema cooperativo, kibutz, en la construcción de sistemas de riego, carreteras, vivienda, escuelas, hospitales e infraestructura pública. Además, tuvie-
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ron que plantear su propio sistema de defensa para asegurar la seguridad
facer las necesidades de una población grande. Por lo tanto, algunas de
y supervivencia de la joven nación. Pero el plan funcionó y marchó a tal
las nuevas economías podrían dedicar mayores esfuerzos a la producción
punto que en muy poco tiempo, los israelíes habían construido sus pro-
de bienes y mercancías especiales, pero cruciales en otras economías en
pias universidades y centros de investigación y, en un plazo muy breve,
los municipios del país y del área del desarrollo. Se podría concentrar,
los ilusionados recién llegados pudieron reanudar su carrera profesional
en ciertos casos, la elaboración de maquinaria ligera, la minería, texti-
con éxito.
les y otros, en aras de una mejor producción general de los diferentes segmentos de la nueva economía sistematizada y coordinada regional y
Es claro, que esta importante categoría de la nueva economía va mu-
nacionalmente.
cho más allá que la producción de alimentos e incluye la conservación y distribución en sitios de consumo y como supermercados, restaurantes,
Esta forma de pensar, lleva a reflexionar brevemente sobre la cues-
cafés y otros. Sin embargo, hay que recordar que el destino principal de
tión de la planificación de la nueva economía en el sentido global y la
los productos es la misma población de productores y sus familias. Como
participación de los diferentes sectores en esta gran tarea de interés co-
señaló Nwokeoha, la importancia de alimentos en la cadena productiva
mún. Se reconoce, que pocas economías del mundo puedan funcionar
no debe ser subestimada; es, en efecto, el área más vital de toda la pro-
bien sin un sistema de comercio extendido hacia el exterior y esto se debe
ducción económica, dado que los alimentos son parte de la energía fun-
a que muy pocas economías poseen todos los recursos necesarios para
damental que dinamiza, fortalece y sostiene cada una de las partes de la
su crecimiento constante. Por lo tanto, la nueva economía local, además
cadena productiva.
de concentrarse en la producción en las áreas mencionadas, tendrá que especializarse e intercambiar con un sistema más grande, incluyendo el
B. Objetos de uso personal, doméstico y artesanal
sistema formal. Esto tiene que ver con el diseño de la economía a escala.
El AA tiene prevista la creación de centros para la producción de pren-
Por supuesto, a todo esto subyace la importancia de las instituciones
das de vestir y calzado para ocasiones casuales, formales y de trabajo; y la
académicas y de los diferentes sectores que pueden ayudar a planificar y
fabricación de objetos de higiene personal y cosméticos. En esta misma
organizar estas economías locales, para producir en un nivel máximo de
área de producción, se contempla la elaboración de una variedad de ob-
eficiencia; y para que, en algunas de las economías paralelas, la produc-
jetos de uso doméstico como electrodomésticos nuevos y refabricados,
ción de por ejemplo textiles de origen natural para confeccionar ropa y
muebles, cortinas, cerámicas, pisos, alfombras, entre otros, que demande
telas de calidad, incluya la cosecha de cultivos algodoneros, como siem-
el nuevo sistema. La mayoría de las materias primas para esta categoría
pre usando la estrategia de que los productos primarios serán destinados
de actividad, se elaborará a partir de material reciclado, al menos en la
principalmente, pero no exclusivamente, al mercado interno. Se prevé
fase inicial y de otras fuentes sostenibles, en el más largo plazo.
la manufactura de prendas de vestir de todo uso, desde tejidos de denim
A mediano plazo se prevé la especialización entre las diferentes economías locales para organizar, sistematizar y hacer más eficiente el rendimiento global de la nueva economía, de este modo, aumenta el grado
reciclados, hasta prendas de moda. Será incluido el procesamiento de cueros curtidos y la fabricación de accesorios simples y de moda que correspondan al gusto personal de la población.
de productividad y eficiencia de la empresa global organizada para satis-
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C. Diseño, construcción, mantenimiento y remodelación de vivienda y de infraestructura comunitaria
D. Obras para la protección, conservación y recobro de la naturaleza y el medio ambiente
Como elemento esencial del bienestar y la calidad de vida de la población y el mejoramiento del entorno público, la nueva economía se dedicará al diseño, mantenimiento, conservación, construcción y mejora de la calidad de la vivienda e infraestructura comunitaria. Para la construcción de viviendas nuevas, se tendrá cuidado al integrar estilos arquitectónicos y técnicas de construcción, tanto nuevas como tradicionales por ser productos destinados mayoritariamente a poblaciones radicadas en las costumbres y tradiciones del país en cuestión, en algunos casos durante siglos.
Reconociendo el papel singular del medio ambiente como fuente de la vida planetaria y humana y la vulnerabilidad de la naturaleza frente a
Esta área de producción tendrá dos enfoques principales. Uno responsable de la reparación, mantenimiento y reconstrucción de viviendas en las comunidades existentes; y otro de la construcción de nuevas viviendas y de la nueva infraestructura comunitaria y de servicios públicos. Además, para la creación de la infraestructura comunitaria y los atractivos paisajes urbanos, se considera importante tener presente algunos de los diseños contemporáneos de construcción que tienen que ver con el uso de materiales reciclados y el aprovechamiento energético. Estas actividades incluyen la puesta en marcha de los servicios públicos, luz, agua potable, carreteras, parques y áreas de recreo. A largo plazo, se incluirán actividades e infraestructura para la protección y rehabilitación de la fauna y flora nativa y la activación de proyectos de mejoramiento y embellecimiento local, con el fin de promover el bienestar general y la mejora de las condiciones de vida de todos los miembros de la sociedad. La edificación de obra civil aprovechará materiales autóctonos del país y de la región en cuestión, se usarán diferentes tipos de adobe reforzado, tejas y bloques de hormigón, piedras, cañas, maderas, etc., en la construcción de viviendas, caminos o escuelas. Se incluirán materiales reciclados, pinturas no tóxicas y productos alternativos en lugar de químicos.
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la incursión humana en el hábitat natural, se incluyen entre las áreas de trabajo, actividades dirigidas al conocimiento, protección, conservación y recuperación de la naturaleza y del medio ambiente. La protección del medio ambiente es responsabilidad de todos en el estado democrático y del sector público en particular. Ese trabajo se llevará a cabo en conjunto con la correspondiente autoridad ambiental. La nueva economía apoya los intereses de la población y los del sector público. Este es un principio fundamental del progreso que sostiene que el establecimiento de una economía paralela de este tipo, debe realzar no sólo la calidad de vida de los participantes a través de sus labores solidarias, sino también apoyar al interés colectivo en todo sentido. A sabiendas de que el sector público, en casi todos los casos, carece de los recursos materiales y humanos suficientes para llevar a cabo todos sus deberes; entre ellos es el de proporcionar la protección adecuada al medio ambiente, es necesario hallar la posibilidad de negociar algún tipo de modesta compensación para este importante trabajo. La idea es encontrar un arreglo intersectorial para prestar el mejor servicio a la sociedad. E. Servicios de trabajo social y prestación de seguridad Teniendo en cuenta que el sistema de AA se propone enfrentar directamente los diferentes desafíos del desarrollo; y tomando en consideración que esta estrategia todavía no ha sido aplicada, es obvia la necesidad de un sistema de orientación y ayuda idóneo para las víctimas de la sociedad moderna. Además, reconociendo que el amor fraternal y al prójimo son sentimientos ilustres y nobles del espíritu humano que hay que sembrar, resaltar y enseñar a las nuevas generaciones, se recomienda erigir un plan de asistencia social de gran envergadura que provea ayuda integral, 173
educación, guía y orientación psicológica y social para las poblaciones vulnerables, en forma de programas destinados en particular, al servicio de la primera infancia, el adulto mayor y a quienes malgastan su vida en el consumo de drogas y sustancias prohibidas. Los países en vías de desarrollo no cuentan con personal calificado suficiente para trabajar en este difícil y complejo ámbito de ayuda social; y en mi experiencia, profesionales de países desarrollados, con títulos y certificaciones en el área, simplemente no son muy buenos para esta exigente práctica, un trabajo que implica el riesgo de abrumar al benévolo y agotar las buenas intenciones en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, se reconoce la asistencia social como una obra de importancia fundamental en todas las sociedades solidarias, incluyentes e imparciales. El objetivo primordial en la creación de una nueva sociedad, es que las personas se ayuden apoyen y se preocupen unas de otras; para ello, se tiene presupuestada la colaboración voluntaria de profesionales, universitarios y actores del sector público, en la guía y supervisión de este importantísimo emprendimiento social. Tomando por ejemplo la ciudad de Bucaramanga, donde estoy escribiendo estos párrafos, tan orgullosamente proclamada la Ciudad bonita de Colombia, está invadida de hombres y mujeres durmiendo en las calles del centro, cuya rugosa piel está marcada por la desnutrición, el consumo de drogas y ante todo por un abrasador sol que brilla todos los días sobre los humildes terrestres habitando esta parte del mundo. Muchos de ellos, no gozan ni siquiera de un trozo de cartón para proteger su cabeza del inmundo concreto y de las multitudes de transeúntes que pasan por encima de ellos, como si no fueran más que otro pedazo de basura callejera. En esta misma ciudad, gente mayor mira lánguidamente desde su ventana sin nada que hacer y según me han dicho, sin un centavo después del 15 de cada mes para compartir un miserable café con otro que vive en condiciones similares; viven, en fin, sin otra opción que la de permanecer en la ventana como personas introvertidas, olvidadas, solitarias, encerradas
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en sí mismas y destinadas a quedarse allí hasta que acaben sus últimos días aquí en la tierra. También en Bucaramanga, mujeres indígenas de 45 o 60 años, se sientan en inescrutable silencio sobre sus decorativas mantas en los andenes; esperan limosna de gente de buen corazón, muchas veces con uno, dos o tres descalzos nietos a su lado. Esos niños revelan poco más de una profusa belleza natural, pero manchada y algo envejecida por la desnutrición y las duras condiciones de una niñez diaria en las calles siempre, me parece, mal atendido por la estoica y desconsolada abuela. Comen trozos de pan descartados irreflexivamente por el transeúnte ocasional y se esconden entre mugrientos callejones para que el mayor cambie el pañal del menor y de esta manera pasan el día a día en un ambiente subdesarrollado. ¿Por qué la gente se comporta así en esta dura realidad? ¿Por qué aún no se ha despertado, descubierto y desatado el potencial de estas personas? No importa cuándo se despierte, porque son personas tan libres como Ud. y como yo; y los libres no se inclinan por esas abundantes ideologías violentas y llenas de odio. Además, la mayoría de la gente escogería una mejor opción si se le da la oportunidad y ella se deriva del Arranque Automático, que ofrece una vida con propósito, que emerge de la ayuda propia y la organización de actividades laborales. A ellos, a los desempleados, a quienes no participan económicamente y a aquellos que luchan por salir adelante por sus propios esfuerzos, hay que despertarlos y ubicarlos en trabajos organizados para que juntos, aborden los grandes desafíos de la vida. Hay que animarlos a hacer algo útil y a participar en la construcción de la nueva sociedad, porque es responsabilidad de todos y de ellos también. Propongo una clase de educación y trabajo social que proviene de gente de corazón o quizá incluso del espíritu humano que llevamos todos por dentro. Así se responde a una necesidad fundamental de todas las personas, mediante actividades simples que se pueden hacer en sociedades pobres y avanzadas por igual. Simplemente, tenemos que querer hacerlo; tenemos que querer progresar. 175
La seguridad personal, por otra parte, es una necesidad universal y un elemento sumamente importante en la vida de la comunidad, tanto en los países desarrollados como en el mundo en desarrollo y se propone entonces, integrar la dirección de la seguridad personal entre las actividades productivas y elementales de la nueva economía. Siguiendo a grandes rasgos, el modelo de las asociaciones cívicas de autoayuda y protección establecidas en los Estados Unidos. El comportamiento antisocial y la delincuencia menor, junto con el crimen organizado, tienen rienda virtualmente libre en países como Colombia, donde la policía generalmente suele ser poco efectiva frente al crimen callejero y francamente pésima en asuntos de seguridad pública. La organización estadounidense Ángeles de la Guarda, apareció en 1979 como una iniciativa popular en respuesta a la violencia y delincuencia que proliferaba en ese entonces en el sistema del metro de Nueva York. Los desarmados usuarios capacitaron a sus miembros para realizar detenciones entre los ciudadanos por crímenes violentos e infracciones menos graves. En la actualidad la organización va más allá, proporciona programas educativos y talleres sobre temas como el comportamiento cívico en el espacio público para escuelas y empresas y así logró dejar a su paso, una ciudad mucho más segura y una población respetuosa de la ley; todo eso en respuesta a la determinación de la ciudadanía de ayudarse a sí misma y de poner en acción su deseo de vivir en un ambiente de paz, civilidad y el respeto mutuo. Lo anterior confirma la convicción de que, como seres humanos de naturaleza social, podemos y debemos aprender de bienintencionadas iniciativas populares como la de Nueva York, particularmente de las acciones de aquellos cuyo poder está revestido en la autoridad moral de sus excelentes ideas y del consenso en un objetivo en común. La promoción de la confianza entre la ciudadanía y el cultivo de un ambiente favorable a la libertad y la seguridad de la persona van de la mano con la clase de sociedad que hay que construir. En lo referente a los países pobres, las condiciones de seguridad exigen algunas consideraciones especiales; así, la nueva economía no va a 176
ser voluntaria, sino integrada directamente en la reconocida economía paralela y quienes presten sus servicios recibirán la misma compensación económica que otros trabajadores productivos del nuevo sistema. Es necesario también, que la fuerza de protección trabaje en coordinación con la autoridad municipal y que ambas reflejen normas similares, en virtud de acuerdos entre las partes, el consenso general de los participantes y de los tres sectores, en torno a los problemas de seguridad en esas naciones. F. Talleres técnicos y de ingeniería aplicada Esta clase de actividad, tiene un enfoque amplio con responsabilidades de mediano y largo alcance que permitan ofrecer empleo interesante y estimulante a la población académica y técnicamente calificada, tanto en trabajos teóricos como en tareas prácticas, AA anticipa una amplia gama de trabajo en todas las áreas de producción, determinada por las necesidades del consumidor (la demanda) y los recursos en infraestructura y no por el capital de inversión disponible, como en la economía formal. Esta categoría incluye, un componente económico y académico que prestará asesoría y apoyo a ideas de emprendimiento que vale la pena apoyar, en virtud de posibles implicaciones económicas y comerciales. El objetivo, sobre todo, es realizar estudios y proyectos sobre temas que contribuyan directamente al bienestar de la población. En términos generales, hay dos clases de producción y actividad comercial que figuran aquí. Una de ellas se encargará de la laboriosa tarea técnica, de fabricar una variedad de dispositivos tecnológicos sencillos de consumo a partir de reciclado material técnico y mecánico que abunda en medio de centros de desechos y reciclaje, como parte de residuos normales generados por establecimientos dedicados a la comercialización de productos. Esto le permitirá a la nueva industria, producir aparatos de bajo componente técnico, como sistemas de cocina, calefacción, suministro de agua, televisores y sistemas de comunicaciones básicos. En esta subcategoría, la razón del enfoque, es la producción de objetos técnicos de consumo popular y reventa de artefactos tecnológicos desechados.
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Como en todos los casos de la nueva economía, la intención es dedicar una porción de la mano de obra, a actividades más avanzadas y especializadas de investigación y desarrollo hasta llegar a una industria altamente diversa y productiva, centrada en el logro de resultados positivos en cuanto a satisfacción de necesidades de los participantes. Esto, a su vez, implica altos niveles de preparación, eficiencia y competitividad. G. Talleres y actividades educativas El argumento a favor de la inclusión de la educación como componente de la nueva economía, es amplio y complicado pero necesario, en tanto la educación es parte intrínseca del bienestar del ser, de su progreso y desarrollo como humano. Según la opinión del autor, la actividad intelectual no es una función material, sino una manifestación del espíritu y, como tal, es un reflejo del nivel más alto de la expresión humana. Ningún proyecto de desarrollo, en consecuencia, está completo si excluye la opción educativa. No se trata de la simple formación para actividades laborales, aunque es parte de ella, sino que se refiere a actividades que abren nuevos caminos en la experiencia y expresión del espíritu. En efecto, el impacto de actividades educativas, debe ir más allá de la preparación de los jóvenes; la educación es, en efecto, parte integral de un amplio proceso de desarrollo que incluye elementos del entorno natural. Por ejemplo, los animales salvajes enseñan a sus crías, no sólo en lecciones de supervivencia, sino en cierta medida, en cómo vivir sus vidas. Estudios de campo del Antigonish Movement en los primeros años del siglo veinte,50 dan cuenta de la importancia de la educación adulta como parte del desarrollo, junto con la capacitación laboral y la preparación del capital humano, que conforman el componente vital de las nuevas actividades. “Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida”, dijo Tomas Edison, físico e inventor estadounidense. Aunque no siempre tienen la razón las personas académicamente preparadas, es innegable que la gente pensadora y los grandes
intelectuales, están en condiciones de contribuir al progreso humano, a diferencia de cualquier otro individuo. Si se sabe escuchar, en las circunstancias adecuadas, se puede contribuir a una mejora de la calidad de vida para otros. Para llevar a cabo los diferentes programas de educación con resultados reales, se buscará la colaboración de diferentes instituciones educativas, universidades y colegios, de acuerdo con su misión de divulgación del conocimiento entre la sociedad nacional y la comunidad. El Arranque Automático, busca dar una oportunidad a tal misión que, en muchos casos, permanece como un objetivo poco aplicable en la práctica. Reconociendo que estas actividades son tradicionalmente parte de la responsabilidad pública, las iglesias y otras agrupaciones del sector civil, se propone que la nueva economía asuma estas funciones educativas por cuenta propia, personal en algunos casos, y en coordinación general con la autoridad pública, mediante la dirección de sus mayores esfuerzos en la preparación de la primera infancia y a través de talleres educativos para la población adulta. Además de la preparación técnica en el puesto de trabajo que, en el caso de Colombia, se proporcionará por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), Arranque Automático, también propone la creación de un sistema de educación universal de los adultos / participantes, que cubra, entre otros, los siguientes temas: alfabetización, formación en nivel básico, arte y literatura hispana, cursos introductorios en lengua extranjera, formación tecnológica en diseño básico de programación y software, principios elementales de diseño y fabricación de hardware, introducción a la economía y administración de empresas, contabilidad básica, conceptos y estrategias relacionadas con el plan de Arranque Automático, una visión general de la filosofía política y las clases de perfeccionamiento en la teoría y práctica del desarrollo humano.
50 M. M. Coady, Masters of their own Destiny: The Story of the Antigonish Movement of Adult Education Through Economic Cooperation (Harper & Row Publishers, New York 1939)
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Haciendo lo Posible: el Plan de Compensación y Comercialización. El Bono Gastable, Elemento Clave Con el fin de permitir que se lleve a cabo esta concentración de empleo productivo, basado en la organización comunitaria y para que la nueva economía prospere y crezca a un máximo ritmo, prácticamente sin costo al erario público, la estrategia propone pagar con una moneda alternativa o “certificado de valor,” en forma de un bono gastable o cupón de intercambio, a todos aquellos que trabajen y comercializan sus productos según las normas establecidas por el proyecto. Este certificado, tendrá exactamente la misma función que el billete de banco de la moneda nacional en la mayoría de los sitios y permitirá al portador intercambiarlo por los alimentos, ropa, vivienda, bienes y servicios que él y sus colegas produzcan dentro de la nueva economía productiva. Lo que distingue la moneda nacional de la nueva moneda social entonces, es que esta última, será intercambiable por bienes y servicios producidos dentro del nuevo círculo productivo y otros que operen en estrecha coordinación con economías paralelas en otros municipios del mismo país y la moneda nacional seguirá vigente, como de curso legal en toda la sociedad en cuestión. El valor de la nueva moneda entonces, será determinado en mayor parte, si no por completo, por el rendimiento productivo de quienes trabajen en el nuevo sistema, es decir, por la productividad de la nueva economía paralela, un principio que pronto se pondrá de manifiesto a los participantes, como en el caso de las sociedades modelo. Como resultado de la anterior disposición, prácticamente el único costo relacionado con la puesta en marcha de esta técnica, es aquel asociado con la educación y organización de las poblaciones; y con la puesta en marcha de la estrategia en los diferentes municipios y países.
se esperan encontrar instrumentos, que permitan poner en marcha un sistema de producción, distribución, comercialización y compensación, que no solamente dé paso a la producción e intercambio de los bienes y servicios, sino que además autorice la multiplicación de alternativas para la generación de ingresos en las poblaciones objeto de la estrategia. Esta “moneda paralela”, será producida en diferentes denominaciones por una ONG holandesa, como apoyo a las comunidades necesitadas del mundo que expresen el deseo de avanzar por sus propios medios. De esta manera, el valor de la nueva divisa, provendrá directamente de los esfuerzos productivos de los nuevos empleados, así se erige un sistema económico más justo, aceptable y fácil de comprender, que el sistema existente actualmente, que accede a acciones como la manipulación del valor de la divisa para influir, por ejemplo, en el comercio internacional. Esta clara relación entre la producción y el valor monetario, difiere sustancialmente de la mayoría de los sistemas económicos prevalecientes en el mundo de hoy y disminuye la tendencia a prácticas corruptas. Igualmente, será posible combinar el uso del “bono” con la moneda nacional o sustituir artículos del trueque, para facilitar el comercio dentro del sistema local, sobre todo en los primeros meses de funcionamiento. Este intercambio, posibilita el hecho de que las dos economías se apoyen mutuamente, mejorando tanto el potencial de riqueza, como la diversidad productiva. Entonces, quienes trabajen, reciben su pago en bonos o certificados valorizados de acuerdo con su productividad, porque la nueva “divisa”, se gasta generalmente en aquello que el grupo produce y distribuye en los centros de venta e intercambio.
Otra manera de aplicar la materia en discusión, es que la moneda local, podría estar articulada a una Red Global de Intercambio, que se accione con la misma divisa social, el bono gastable y/o tarjeta inteligente de intercambio, tiene como unidad de cuenta, un híbrido entre la economía de trueque y el dinero. Con la articulación de estas estrategias,
El bono entonces, es un simple pagaré (como dinero en efectivo) que representa el valor de lo producido y puesto a la venta. La producción, por otro lado, se determina por tres instrumentos. El primero de ellos, es el trabajo de los clústeres productivos. En efecto, las obras, servicios y productos que originan de tal trabajo, tendrán un determinado valor y ellos se podrán adquirir por la misma población con el gasto del bono gastable; en consecuencia, entre más productivo sea el sistema, más beneficios hay para los empleados.
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Derivado de lo anterior, al inicio del proceso los empleados se aprovisionan para sus propias necesidades y en la segunda fase de operación, además de ser autosuficientes, contribuirán a satisfacer las necesidades de nuevos y emergentes grupos de participantes. En este principio, se percibe algo del dinamismo y autodesempeño que prevalecen dentro de un sistema de ayuda propia y autogobierno, en coordinación con los tres sectores que es el “Arranque Automático” y cómo tal sistema, pueda constituir un mecanismo de progreso humano. El segundo instrumento, es la creación de una Red Global de Intercambio (RGI). Ésta se define como un sistema de intercambio comercial, que facilita el uso del certificado de valor o bono gastable y, en algunos casos, de una Tarjeta Electrónica de Intercambio –TEI- como mecanismo de compra y cambiable también por la moneda corriente en algunos casos, al interior de una determinada región y sus comunidades. El tercer instrumento, es la consecución de recursos de la comunidad, para aprovechar de ciertos productos especializados del nuevo sistema. Entre la totalidad de recursos que se obtienen, la mayoría se consigue mediante los primeros dos instrumentos; aquí se debe tener cuidado de proteger los derechos de aquellos de la economía principal y evitar una posible competencia desleal entre las dos economías. Los recursos públicos, siempre deben ser menores a los de origen privado en el nuevo sistema, pero no se excluyen íntegramente, porque son las mismas instituciones, las que tienen en su razón de ser, la responsabilidad social, en la promoción del desarrollo global de las sociedades rezagadas del mundo. Así mismo, se proporcionará a quienes participen en el sistema, una oportunidad para avanzar por medio de sus propios esfuerzos y por la cooperación que sostengan con otros grupos productivos. Esta cooperación, se enmarca en una red de clústeres para fomentar la colaboración e intensificar la productividad entre los participantes y la gestión de nuevas iniciativas exitosas. Así, se establece un plan de ayuda propia, coordinado y con la participación de los otros sectores a nivel de planeación. Así se reafirman los principios del progreso establecidos en la filosofía de 182
Arranque Automático. Esta es una representación más justa del sistema democrático que dará paso a la toma autónoma de decisiones. Infraestructura Productiva La construcción de una infraestructura productiva para la nueva economía es esencial; pero volviendo siglos atrás en la historia de la producción industrial, es obvio, que la tecnología de la producción no se originó en el capital, sino en el uso de recursos puramente naturales. Desde luego, el capital financiero no existía como tal, pero sí estaban en forma latente el capital humano, el ambiental y posiblemente, el capital cultural. El primer progreso entonces, no tenía nada que ver con el famoso capital de inversión y algo similar ocurrió con el repentino avance tecnológico en la última década del siglo XX. Es sobradamente conocido, que los primeros pasos en la evolución de la industria de alta tecnología, se dieron a partir de visionarias ideas de unos pocos superdotados, quienes trabajaban con un mínimo capital. Algunos de ellos, financiaron sus prototipos con modestos ahorros personales, algunos de préstamos de amigos y familiares, en su mayoría desempleados, quienes trabajaban en la cochera o sótano de la casa, lograron fabricar el primer computador personal. El resto es historia. La infraestructura de esa gigantesca industria, fue construida a partir de nada más que el capital humano y el trabajo duro, como lo promulga el enfoque de Arranque Automático. El capital de inversión inicial en cantidades menores, se buscará principalmente en los mismos participantes y sus comunidades; y en algunos casos, de contribuciones de las agencias de desarrollo, cuya razón de ser, es prestar apoyo para el progreso de las sociedades en el mundo en vías de desarrollo. Teniendo en cuenta que el AA se considera una iniciativa de la comunidad en el sentido amplio del término, se buscará una modesta colaboración del gobierno local, departamental y nacional, así como del sector privado, cuya participación será, como en todos los casos, por interés propio y en cumplimiento de sus responsabilidades constitucionales. Sin embargo, es importante tener en cuenta, que la idea no es es-
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tablecer una dispendiosa infraestructura desde el principio, por lo menos no en los sitios en desarrollo, sino fundamentar el aparato productivo, principalmente en los recursos del mismo pueblo; de este modo y poco a poco, se alcanzará la organización económica planteada. Al hacerlo de esta manera, el desarrollo se convierte en un emprendimiento mucho más eficiente, barato y consistente con la producción, teniendo en cuenta que los gastos de aplicación no deben superar por mucho, los costos de la organización y divulgación de la nueva metodología en los diferentes municipios. Sáenz (2010, p. 12-14), delineó una serie de recursos que pueden ser útiles en una economía emergente en su mencionado documento de trabajo, donde estudió la infraestructura requerida para montar un nuevo sistema productivo a partir de casi nada, en municipios de Colombia que cuentan con lo esencial en términos de la infraestructura inicial. Este economista, anotó que hay una gran cantidad de recursos para poner en marcha la primera fase de la economía, en las diferentes áreas metropolitanas y procedió a señalar que el valor de la producción en constante aumento, permitirá la adquisición de recursos adicionales, para maquinaria básica, vehículos, herramientas; además de servicios tecnológicos básicos. Una parte de ese capital, proviene de los sectores público y privado, que están dispuestos a ofrecer ciertos servicios e instalaciones de infraestructura sin costo, en algunos casos, a cambio solo de mano de obra, mientras otros servicios se prestan por parte de la nueva economía. Finalmente, señaló Sáenz, es una cuestión de buscar el beneficio mutuo.
empleados puedan organizarse y ayudarse a sí mismos. En Canadá por ejemplo, el sector público ya ha puesto en marcha gran parte de instalaciones, con el propósito de servir al interés público; pero en realidad, es muy poco utilizada. En los países latinoamericanos, hay amplios espacios y edificios municipales, salas comunales de las parroquias, escuelas y propiedades privadas, que pueden ser designadas como lugares para la confección de ropa y artículos de tela fina, los amplios espacios exteriores para acomodar los procesos de reciclaje, talleres para la preparación y manufactura de artículos de uso doméstico y personal, etcétera. Además, en muchas iglesias de base comunitaria, hay espacios que se pueden usar como talleres de carpintería. Toda esta estructura, ya ha sido en gran medida designada para el bienestar social de la población, un bienestar en fin que depende de la capacidad productiva de la población, como se ha señalado en diferentes ocasiones. Además, está la opción de establecer clústeres productivos, un fondo rotatorio de micro, pequeño y mediano crédito, destinado a financiar con capital semilla, a los grupos emergentes de trabajo especializado. Este sistema de financiación, será manejado por los mismos participantes como una actividad comercial más, pero según reglas estrictamente aplicadas por la dirección del programa. Se espera que con el tiempo, el fondo ofrezca préstamos de mayores cantidades a los participantes, pero siempre, acorde con los principios de desarrollo elaborados en el resultante esquema. Así se colma un vacío en el sistema comercial de crédito del país en cuestión.
En el caso de los países relativamente acomodados, los municipios, provincias y estados, podrán optar por adquirir la infraestructura al costo de mercado, si así lo desean, usando una pequeña porción del dinero, procedente de los ahorrados pagos de asistencia social para la población desempleada. También hay otras opciones, en la gran reserva de espacios e instalaciones para el uso de la población necesitada en estos países, como jardines comunitarios, extensos conjuntos de vivienda pública, numerosas salas comunitarias, entre otros. Ahora, como se está hablando de un nuevo tipo de economía, la base organizativa está en que los des-
A partir de la segunda fase, las agrupaciones empezarán a especializarse en la producción artesanal e industrial, organizándose en empresas o sociedades comunitarias para mejorar su productividad y ofrecer sus productos en el mercado regional, nacional e internacional.
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Es de anotar, que mediante un pacto ya acordado informalmente con representantes del sector empresarial, en el caso de Colombia, los grupos de trabajo, tendrían el derecho de comercializar una porción de sus productos en algunos de los almacenes de la Región del Distrito Capital,
que les pagarán a los productores en bonos gastables (emitidos por las mismas empresas según las reglas establecidas) y / o en efectivo. Este procedimiento asegurará un mercado en principio, establecerá criterios de calidad y dará acceso a nuevos productos; en fin, facilitará la gradual especialización e independización de las microempresas creadas. ¿Por qué consideramos esta técnica de tal importancia en el desarrollo de las sociedades más allá del ámbito local? y ¿Por qué se considera que su impacto sea tan inclusivo en la noción del progreso humano? Se prevé un impacto global, porque lo que se propone establecer, se origina en la educación y esfuerzos de la misma población, con el prudente liderazgo de la ejecución del proyecto. La técnica que se propone, es un gran ejercicio de la democracia porque se trata de la ayuda propia, la colaboración de la población en un sistema de producción y la incorporación de los tres sectores en una actividad de gran interés común. Así mismo, es probablemente más importante que cualquier otra iniciativa de desarrollo, frente a la sociedad por su enfoque en la condición humana. Esto puede resultar en algo parecido al pleno y productivo empleo en las sociedades de destino y en una capacidad fundamental de parte de ellas, para hacer frente y resolver sus propios desafíos y problemas; además de hacerlo todo con poco más que los gastos actuales en educación, guía y organización. Si el elemento crucial para el progreso de la humanidad radica no en el dinero, sino en ideas, pues podemos afirmar además, que las mejores ideas son las más simples (pensar por ejemplo “ama a tu prójimo”). Lo que se está tratando aquí es esencialmente una idea simple, pero con consecuencias potenciales de muy largo alcance. El Arranque Automático, no tiene por objeto la construcción de una nueva sociedad desde los fundamentos, ya que propuestas como ésas, son reminiscentes del dogmatismo, totalitarismo y de la fracasada ideología comunista. El planteamiento en cambio, es un ajuste incidental a la realidad actual, pero con efectos claves para el progreso social. En vez de mantener a millones de personas en un plan de bienestar social en los países avanzados, se pretende crear una simple infraestructura, que les permita abrirse camino por cuenta propia.
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IX. Construyendo la nueva sociedad “La idea que no trata de convertirse en palabra es una mala idea, y la palabra que no trata de convertirse en acción es una mala palabra” - G. K. Chesterton Escritor británico (1874-1936)
Quizás lo más preocupante para aquellos que contemplan las implicaciones de una economía basada esencialmente en brindar beneficios a unos pocos, es que el mismo escenario se acerca a los países avanzados, donde un muy caro, pero encomiado, Welfare State (estado del bienestar), se ha erigido a gran costo para compensar a las deficiencias de la economía establecida. Este punto es fundamental, en mi opinión, y ofrece una pista sobre la respuesta al problema. Mientras la mayoría de economías productivas, se han organizado para dejar gran parte de la población fuera de ese sector, los “peces gordos” continúan manejando la economía. Este es, en efecto, un defecto del sistema actual, que apunta a la conclusión de que ha llegado el momento de reconocer los límites de la economía tradicional y seguir los pasos indicados. Consciente del escándalo que la admisión de este hecho, es decir, la exclusión de un gran segmento de la población de cualquiera participación en la economía nacional y el apoyo de estas personas a partir de recursos públicos, implicaría para la opinión pública, a la administración de los países ricos, le resulta conveniente descartar, o al menos ofuscar en lo posible, esta realidad de la mirada pública. Como es de esperar, no es agradable admitir, que aproximadamente un tercio de la fuerza laboral en los países ricos, está efectivamente apartado de la economía formal y recibe pagos de subsistencia en forma de mensualidades y otras donativas del Estado y de diferentes fuentes de las bienintencionadas instituciones de caridad. 187
Esto seguramente no augura nada bueno para los excluidos de la fuer-
de bienestar; y esto, a su vez, lleva a la posibilidad de construir mejores
za laboral. El impacto de la desocupación y de la exclusión del trabajo, es
sociedades en todos los aspectos, a partir de la adopción del plan. Todo lo
algo netamente perjudicial para los afectados y va aun más allá. La mayor
que se produce en el nuevo sistema, contribuye a la riqueza individual y
parte de los enormes subsidios de desempleo, proviene de los impuestos
colectiva y lo hace como resultado de la iniciativa y el trabajo contribuido
sobre la renta de los escasos trabajadores oficiales y de quienes ganan
por cada uno dentro de un sistema organizado, coordinado, de gran vi-
más del mínimo. En esos países, la población de clase media y los pocos
sión y empuje entre la población.
de ingresos altos, son responsables del capital, pero ellos se encuentran en situaciones cada vez más estrechas por la injusta carga tributaria. Esto constituye una dificultad creciente para muchos de ellos; de modo que la situación económica en los países desarrollados, resulta en cierto grado similar a la de los no desarrollados. Pero hay una gran diferencia: las poblaciones del mundo desarrollado tradicionalmente se centran en la solución, no sólo de sus problemas internos, sino en cualquier tipo de amenaza externa que aceche el orden mundial.
En la sección anterior, se reflexionó acerca de que las estrategias de desarrollo aplicadas desde el exterior, por lo general, no han funcionado bien en ninguna parte. La intervención de peso, que llevan a cabo las grandes instituciones de desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y los grandes bancos de desarrollo, tiene su razón de ser en la capitalización de grandes obras de infraestructura, en los lugares menos industrializados, donde pagan altos gastos operativos y luego instan a los beneficiarios, a apretarse el cinturón a luchar por entrar en el mercado global.
Sobra apuntar, que la inclusión de la nueva fuerza de trabajo productiva,
La insistente participación en esa engorrosa industria de desarrollo, es
el 33% de la población excluida en los países desarrollados, en realidad
simplemente, en mi opinión, una causa perdida, como lo demuestra el
un 56% según datos de Gallup (Clifton). Disponible en Internet: https://
repetido despilfarro de cantidades de dinero público, en resultados me-
www.linkedin.com/pulse/big-lie-56-unemployment-jim-clifton.),se
diocres y la miseria de los países beneficiados.
acerca al 65% de los países pobres. Esto indica una clara ganancia neta, en términos de volumen, así como en la diversidad de la producción y la satisfacción de necesidades básicas, en cumplimiento del objetivo de producir con una tasa de eficiencia en aumento, suficientes servicios y artículos de valor para los participantes y su círculo familiar. La nueva economía se va a dedicar a promover los intereses del sector público y de la sociedad en general; y esto por cierto, es una de las diferencias entre un sistema que produce para su propio bienestar y necesidades; y otro, que valora la producción y comercialización de artículos y servicios por su simple valor de cambio.
Por otra parte, habiendo determinado, a partir de las lecciones históricas y de contemplación filosófica, el principio de que los pueblos pueden y deben progresar a partir de sus recursos locales, de su propia visión, inteligencia, imaginación y trabajo, el Arranque Automático, aclara una técnica cuya base especulativa, se aproxima a una nueva teoría de progreso humano ajustada al contexto actual. Investigaciones citadas por el profesor Albert Berry, apuntan en el camino de la reorganización económica, señalando que las sociedades
El argumento es claro entonces, la nueva economía paralela tiene el potencial de contribuir directamente al bienestar de la población, en mi opinión, más que cualquier otra estratagema inventada, hacia un estado
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pueden avanzar por su propia cuenta, gracias al intercambio de dinero por bienes producidos dentro de un círculo virtuoso que, en el AA, se denomina: “una economía paralela”. Tal práctica tiene un beneficioso efecto gradual, que rebota repetidamente dentro del círculo y efectivamente
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hace saltar la economía hacia delante. Los estudios citados por Berry51, también muestran que entre más ingresos y ganancias se inviertan dentro del mismo círculo (la economía paralela), más beneficio y bonanza fluyen entre los participantes, así haciendo más próspera la economía local. Por el contrario, observó Berry en una conferencia en Bogota, Colombia sobre el empleo, cuando los miembros gastan grandes cantidades de sus ingresos en bienes ajenos o importados, el valor del intercambio no se calcula más como una utilidad o ganancia para la comunidad, ni para las personas que la integran. Aquí es necesario, considerar otros mecanismos que se requieran para acelerar el incremento de la producción en la nueva economía. Uno de ellos sería el que podría llevarse a cabo por parte de los grandes bancos de desarrollo, el “cebador de bomba”, que implica el uso de diferentes estrategias funcionales, como el intercambio de alimentos por trabajo durante un corto periodo inicial, con el fin de poner en marcha la nueva economía. En este punto se aclara, que se debe hacer un uso prudente de un mecanismo como éste, a manera de plan de estímulo en las fases iniciales. Además, intercambios entre las economías paralelas establecidas en diferentes zonas municipales, pueden proporcionar un estímulo adicional a la producción, que será fácilmente sostenida en el mediano y largo plazo. Sin embargo, se insiste en contar con recursos iniciales y de infraestructura, provenientes del interior de las propias comunidades y de los beneficiarios directos. A pesar de que la economía paralela no se ha puesto a prueba como tal en ninguna parte del mundo, al menos con el formato que aquí se propone, está lejos de ser un enfoque totalmente desconocido. Algunas de las más dinámicas y exitosas economías, han surgido de circunstancias similares o aun más difíciles a las actuales. Modelos similares al AA, como los micromodelos de los acadios, los menonitas y agustinos en Canadá, los macromodelos de países soberanos como Alemania, Corea del Sur y Japón de la posguerra; y por supuesto, Israel moderno, todos han sido
fieles a algunos de los principios establecidos en el plan de Arranque Automático. Además, estas instancias de éxito económico y social, surgieron a partir de condiciones absolutamente precarias, que demuestran la enorme capacidad constructiva y reconstructiva de las poblaciones, una vez organizadas y motivadas para levantar las piezas de su despedazada situación y seguir adelante. De acuerdo con lo anterior, se pone de manifiesto, en primer lugar, que un resultado positivo de la estrategia, depende de que la comunidad tenga una noción clara de la naturaleza del nuevo emprendimiento y de que el bienestar y la prosperidad de los participantes y sus familiares, dependen de su interés y voluntad de trabajar y cumplir con sus compromisos en los diferentes grupos productivos. De esta manera, la comunidad se convierte en una entidad en gran medida, autosuficiente, por cuanto cada persona, cumple un papel trascendental en el bienestar propio y colectivo, algo prácticamente desconocido en el sistema capitalista. En segundo lugar, podría parecer obvio, pero vale la pena señalar que los avances en estos casos, se logran a base del trabajo organizado y productivo, la división del trabajo entre los diferentes conjuntos colegiados, la constancia y la perseverancia de los participantes en la búsqueda de su propia mejora y el enfoque colectivo y personal, que lleva a todos los participantes mucho más allá de la búsqueda de logros y adquisiciones materiales. En la economía paralela, si bien la mayor parte de la inversión de capital es proporcionada por las mismas comunidades, el valor de la nueva moneda estará respaldado, casi en su totalidad, por los productos procedentes del nuevo sistema establecido. Esto refleja el seguimiento de un patrón similar en Israel y otras sociedades modelo como Alemania, Corea del sur y el Japón postguerra, conocido como el “boom de desarrollo”, llevado a cabo con tanto éxito en los primeros años de la época moderna y sin ninguna de las ventajas de muchos, que siguen gozando de los beneficios de un solo producto para la exportación, como el petróleo.
51 Brown, Tim, Q & A with economist Albert Berry en: http://www.idrc.ca/EN/Resources/ Publications/Pages/ Article Details.aspx?PublicationID=8
De modo similar, la economía que se propone se concentra en su etapa inicial, en satisfacer las necesidades básicas de las personas y las familias,
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presta atención a actividades educativas y de autoconsciencia, unidas a un sentido de la consciencia social, lo que resulta a prestar una auténtica autorrealización para que quienes avancen a partir de sus propios esfuerzos y la puesta en marcha de la gran estrategia de ayuda propia, la coordinación de los trabajos productivos y la participación de los tres sectores, de modo perfilado en esta obra. Como fundamento del desarrollo de la población y la sociedad, entonces y con la satisfacción de las necesidades básicas de la población, el camino se abre para los pasos más fundamentales, que tienen que ver con un profundo sentimiento de paz y comodidad de la realización personal delos participantes y otros segmentos de la sociedad en su conjunto. El progreso no puede parcializarse y los avances contemplados en esta obra son parte esencial de cualquier auténtico proceso de desarrollo. De hecho, vale la pena tomar en cuenta, que la incapacidad de imaginar la sociedad desarrollada de una manera práctica y factible, pero con gran perspectiva positiva, es la raíz de su fracaso, al menos en cierta medida. Aunque las responsabilidades del sector público, se terminan una vez la población tenga un medio para satisfacer sus propias necesidades básicas, el auténtico desarrollo va mucho más allá y abre la posibilidad para el progreso continuo, la responsabilidad de hacerlo, es compartida entre la comunidad y sus tres sectores constituyentes. Arranque Automático: Especificando los Principios El Arranque Automático es ante todo, un plan de organización social y de educación, que postula la creación de empleo organizado, útil y productivo, centrado en los siguientes principios y valores que tienen una relevancia generalizada para cuestiones de progreso: I. La ayuda propia, II. La sistematización de la producción y III. La participación de los tres sectores en un asunto de gran interés común. La ayuda propia, el trabajo duro y la laboriosidad, son los tres principios fundamentales del progreso económico y social, no sólo en los países pobres, sino inclusive en los países más avanzados del mundo. Además, hay otro punto que vale la 192
pena anotar y es que todos los grandes avances ocurridos en la historia de la humanidad, tuvieron su fundamento en la capacidad de una persona y con posterioridad, de una población de visualizar la sociedad deseada, de trabajar en pos de su visión y de vivir según parámetros de la ley, el orden y la justicia en todo el mundo. A continuación una mirada cuidadosa de los tres principios y su relación con el progreso humano: La ayuda propia. Implica que el ser humano tiene tanto el derecho como el deber, de buscar su propio bienestar, felicidad y realización personal, mediante las diferentes oportunidades disponibles y que el sector público sólo le debe, la oportunidad de hacerlo. Esto tiene grandes e importantes implicaciones, ya que las responsabilidades del sector público, no necesariamente incluyen asuntos relacionados con la felicidad personal, la comodidad o aun el bienestar del individuo, como se observa en los sistemas marxistas, pero que sí, incluye una responsabilidad en la creación de una infraestructura económica, a disposición de la mano de obra. Este asunto, trata de una responsabilidad compartida con los otros sectores de la sociedad democrática (ver Participación universal). La sistematización del trabajo. Este es un elemento clave para conseguir un alto nivel de producción y significa que los trabajos de los diferentes participantes, dentro del nuevo sistema, deben ser no sólo útiles sino complementarios, de manera que aseguren que la producción sea más efectiva, eficiente y orientada a la necesidad humana. Esto implica, la organización de la mano de obra para que la contribución de un segmento, complemente la de otros elementos productivos. La participación universal. Es un recordatorio a los diferentes sectores de la sociedad, de que el progreso colectivo se produce, siempre y cuando, cada uno de ellos participe y cumpla con su responsabilidad en el logro del bien común -Es responsabilidad del sector público facilitar la aplicación del sistema-. Implica, que la promoción de esta nueva metodología de desarrollo, es netamente de interés para cada uno de los tres sectores de la sociedad. 193
La Visualización del Progreso Aunque hay una cierta naturalidad en este tema, en el caso de las nuevas sociedades como la de los recién-llegados acadios y en el de la autoproclamada sociedad de los menonitas, la visualización tiene un papel clave, para determinar las propiedades de la comunidad que va a ser formada. Adicionalmente, la cuestión pertinente es si la capacidad de visualizar un estado ideal de la sociedad que se quiere construir, ayude a lograrlo en realidad. La práctica figura como punto relevante en algunos casos del progreso y hay una variedad de terminología para expresar el concepto. Familiarmente conocido en el caso de los Estados Unidos como “el sueño americano”, se refiere a una mentalidad orientada hacia la valoración del trabajo duro, la frugalidad, el sacrificio personal, la educación y el respeto de la ley, como valores que han conducido al extraordinario grado de éxito material, social y profesional de la experiencia norteamericana. Este “sueño americano”, compartido entre grandes segmentos de la población, despierta en las personas cierto respaldo y solidaridad en la búsqueda de objetivos comunes. Este ha sido un elemento determinante en el logro del progreso en las sociedades modelo. Así pues, la capacidad de visualizar el mundo que se desea crear, amerita reconocimiento en la práctica.
fundamental, en términos de sustancias y materia observable, como la principal realidad del universo. La experiencia y la actividad humana, se basan forzosamente en explotar la materia en sus diferentes formas. El comportamiento entonces, no nace tanto de la libre voluntad del hombre o por razones morales, sino por otros factores determinantes de naturaleza material y por lo tanto la conducta humana, también puede ser manipulada y controlada desde el exterior. La visión del universo que se obtiene de las revelaciones de la física cuántica, pone en cuestión la versión simplista del complejo de variantes de orden psicológico, económico y social. Algunos científicos que ahora están a la vanguardia en el tema de lo humano como se discute aquí, afirman que la conciencia puede reemplazar a la materia, como la base de un conjunto de fenómenos observables y de la conducta humana en particular.
Ahora, es necesario tener en cuenta algunas consideraciones filosóficas adicionales, que subyacen al fenómeno de la visualización y que podrían influir en el progreso de las sociedades. Se trata de la imaginación en respuesta al materialismo, que ha dominado en el pensamiento científico desde hace mucho tiempo. Este materialismo se toma como axioma
En efecto, parece que está ocurriendo un verdadero cambio de paradigma científico y metafísico, donde se transforma la ciencia, de una basada en la materia, a una nueva fundamentada en la primacía de la conciencia. Este enfoque que, por supuesto no es nuevo, y que coloca la consciencia como fundamento para entender fenómenos observables, no es aceptada ni entendida por todos los científicos, aunque brinda la oportunidad de formular algunas observaciones interesantes, sobre el carácter limitado del enfoque materialista y las consecuencias restringidas de la visión del desarrollo en tanto fenómeno puramente materialista. Esta perspectiva tradicional, supone que la gente actúa por el simple motivo de evitar el dolor y maximizar el placer, ya sea en un sentido físico o psicológico y conduce a una interpretación negativa y pesimista, de la condición humana y aun de las ciencias políticas. Además, pone el desarrollo, en una representación que estima que la gente actúa en respuesta a incentivos meramente materiales, en lugar de actuar por motivos e ideales más elevados. Esta interpretación del mundo, proporciona sólo un tipo de experiencia investigativa: la detección. Las otras facultades humanas de sentir, pensar e intuir las cosas a su alrededor, se quedan fuera de este
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El progreso depende de que una determinada sociedad tenga ganas de progresar, confianza en la posibilidad de hacerlo y una visión compartida entre la población. Así lo hicieron los acadios, cuando llegaron al nuevo mundo hace cuatrocientos años, los alemanes y los israelíes después de la Segunda Guerra Mundial.
modelo y pasan muy por alto los valores más nobles que a veces motivan a la gente, el deseo de tener un propósito en la vida, de hacer las cosas bien para uno mismo y los suyos, el placer de establecer vínculos solidarios con otros, de expresar la creatividad, el patriotismo y amor desinteresado y el deseo de vivir decentemente en una comunidad. El anterior enfoque, todavía muy apreciado entre los practicantes del desarrollo, conduce a muy equivocadas experiencias, donde se entregan diferentes incentivos materiales, como “zanahorias” a la gente y a los gobiernos. Con ese tipo de estímulos, se ignora la realidad de los estados modelo que han logrado el desarrollo, más por voluntad de progresar, que por algún motivo profano o deseo de adquirir recompensas materiales. La nueva visión sostiene que la gente está motivada principalmente por el deseo de avanzar y progresar de manera integral, más que por adquirir ventajas materiales; realidad que se aprovecha en el Arranque Automático, como forma para imaginar y construir el futuro.
en su educación y en la organización de la nueva economía; todo esto, sumado a un gran y desafiante emprendimiento nuevo. La aplicación del plan de Arranque Automático, no sólo es el camino a seguir, sino también entre los mayores ejercicios emprendidos por la democracia contemporánea. Su puesta en práctica, no sólo establecería la base para un avance en la condición humana, al menos en el contexto donde se aplique, sino aumentaría la participación del público en los diferentes aspectos de autogestión y autogobierno, permitiendo un más amplio y libre intercambio de ideas e iniciativas entre segmentos del público. Esto, a su turno, llevará a una versión mucho más rica y satisfactoria de la experiencia democrática; y por último, tal ejercicio va a edificar los fundamentos de una democracia libre y abierta, que recorra el largo camino hacia la creación de una sociedad plenamente desarrollada. El AA se califica entonces, como un emprendimiento de gran interés común y quizá de alguna importancia y aplicabilidad universal.
La actividad intelectual e ideas de la física cuántica, están dando lugar a un cambio de paradigma en las ciencias y la filosofía, que marcan una nueva orientación basada en la primacía de la conciencia. Durante su reciente campaña en Afganistán, el ejército de Estados Unidos, hizo extenso uso de los grandes paquetes de dinero para “comprar” la colaboración de ciertos afganis civiles; y en cierta medida, consiguió sus objetivos. Pero la lealtad de esos colaboradores, resultó sólo pasajera en muchos casos, porque se levantaban inesperadamente y asesinaban a sus extraños compañeros estadounidenses en tiroteos. Se podría imaginar, o por lo menos esperar, que los “gringos” podrían haber aprendido de tal experiencia, pero sufrieron la más cruenta traición en AÑO, en África por parte de funcionarios locales, quienes se han marchado con millones de dólares en sus bolsillos. Sucede entonces que en esta nueva orientación hacia la persona, se considera que las principales tareas para conseguir el progreso de las sociedades, se queda más bien en establecer un diálogo con la población,
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debe atribuir una importancia especial al empleo, como camino hacia el desarrollo de los diferentes aspectos de la sociedad.
X. ¿Qué Vamos a Hacer? “Para volar hay que crear un espacio al aire libre para que las alas realmente puedan extenderse. Es como un paracaídas. Sólo funciona desde una gran altura. Para volar hay que empezar a tomar riesgos. Si usted no quiere, tal vez sólo darse por vencido y seguir caminando para siempre”
- JorgeBucay Argentino Déjame Que Te Cuente
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eniendo en cuenta los asuntos y argumentos presentados en estos capítulos y la solución planteada en forma de una economía paralela, para compensar las deficiencias de la economía principal y a
la vez, para cumplir con las necesidades de los excluidos, se propone un plan para concretar una nueva economía, comenzando en los municipios grandes y medianos de América Latina y extenderlo con el tiempo a otras partes, mediante el establecimiento, según la voluntad condicional del pueblo, de una red de colaboración entre las diferentes partes de la nueva estructura productiva. Por supuesto, la idea es que tal economía paralela contribuya directamente al bienestar, no sólo de la población, sino de cada uno de los tres sectores de la sociedad libre y democrática. La diferencia entre una economía productiva y otra poco productiva, se puede resumir en que esta última no genera productos y servicios de valor global y por esta razón, y teniendo en cuenta el bajo potencial productivo de la mano de obra, ella no pueden ofrecer empleo de calidad a la fuerza laboral. Cuando ocurre esto, el valor de la moneda disminuye, junto con el poder adquisitivo de las empresas y la población, de modo que, los países afectados se quedan con economías que simplemente no sirven a los intereses de la población, ni de los inversionistas. Esta situación, a su vez, engendra más pobreza y problemas secundarios y por esa razón se
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Para hallar un fiable modelo de progreso, se concibe el despliegue de una estrategia basada en el empleo propositivo y organizado como respuesta a lo ofrecido por la economía principal erigida, en su turno, según el principio de la competencia y entrada al mercado. En este enfoque, se hace un llamado a cambiar el mundo y a convencer a los demás a compartir este gran anhelo, con otros de intención similar. El laureado científico estadounidense Leroy Hood, hizo esta exhortación con palabras que se tuvieron en cuenta en la naturaleza universal de los principios subyacentes al enfoque: “No subestimar el poder de su visión para cambiar el mundo. Ya sea que el mundo es su oficina, su comunidad, una industria o un movimiento global, es necesario tener una creencia fundamental de que lo que usted contribuye, puede cambiar fundamentalmente el paradigma o forma de pensar acerca de los problemas”. No cambia el mundo escribiendo un libro ni mucho menos escondiéndose en un bosque en alguna parte, para recriminar a la autoridad por sus errores o con prerrogativas como “Salvemos el planeta”. Hay una forma mejor, pero mucho más desafiante y difícil, de hacerlo, y es mediante la articulación de una visión para el futuro, con todo el ingenio que se pueda reunir. Habiendo propuesto un enfoque nuevo, fundamentado en un concepto prometedor por su exactitud, que permita responder en forma directa a los problemas de los diferentes países y poblaciones del mundo, se plantea el último paso, para hacer realidad estas constructivas medidas en los municipios destinatarios en diferentes partes del mundo. Expresar directamente este gran emprendimiento, lleva a observar que el éxito del plan, depende en gran parte, de que las entidades responsables tengan “las agallas” para mirar, estudiar y contemplar la idea con la mente abierta y analizarla con la voluntad y seriedad que se merecen. Este es, en fin de cuentas, la naturaleza del progreso humano: la voluntad, inteligencia e imaginación de hacerlo. El verdadero progreso entonces, como la expe199
riencia ha mostrado, no se regala y ni se logra automáticamente, sino que se distingue como parte esencial de la misma naturaleza humana. Estas consideraciones llevan a la conclusión, de que la estrategia de AA tiene que ser aplicada con éxito. Es decir, se ha demostrado en repetidas ocasiones y en diferentes circunstancias en toda la historia humana, que una población que busca el progreso y la autosuficiencia y que adopta una vida laboral productiva, organizada y feliz para alcanzar sus objetivos, como hicieron los acadios a su llegada en el desolado nuevo mundo en 1604, los israelíes más tarde, puede lograr su desarrollo y sobrepasar obstáculos aparentemente insuperables. Esta visión se convierte en realidad, una vez la población entienda las particularidades y ventajas de un sistema de ayuda propia, los beneficios de la coordinación y sistematización de su mano de obra y el deseo de los tres sectores de la sociedad, de participar en un emprendimiento de gran interés común. Aquí se determina que, al menos en teoría, los únicos límites al número de participantes y beneficiarios de la economía alternativa, son quienes son capaces de organizar y coordinar la iniciativa con la dirección de una simple entidad gestora de la comunidad. Antes de que tal sistema esté en funcionamiento y de que se haya asegurado la preparación y participación de los trabajadores, los efectos fenomenales de una sociedad desarrollada, comenzarán a hacerse evidentes en la vida de la población, porque ese es el resultado natural de los grandes sueños compartidos. En consecuencia, la iniciativa de Arranque Automático, es más que un experimento en la organización del empleo y la producción; es un experimento tocante del mismo concepto de la democracia, un experimento que va a marcar uno de los concluyentes pasos adelante de las poblaciones del mundo, para aquellos que quieran avanzar por su propia cuenta y quizás hacer progresar la misma condición humana.
safíos en la aplicación de la estrategia entonces, residen en las tareas que van a enfrentar al grupo a cargo y que van a expresarse en la participación de los diferentes sectores, por razones de su propio interés y voluntad. Es un emprendimiento de gran consecuencia organizativa que pertenece propiamente al equipo de gestión. Lo anterior, lleva a reflexionar brevemente, sobre lo discutido con respecto a la cuestión de la complejidad. Se sugiere que, en lugar de una agrupación de gestión grande, engorrosa y burocrática para llevar a cabo cualquier novedosa iniciativa, se estructure una gestión más bien flexible, adaptable a la realidad y de carácter orgánico, en donde las decisiones se tomen localmente, pero según reglas y normas que hayan sido claramente delineadas desde el principio y en cumplimiento con objetivos sociales claramente discutidos y establecidos entre todos. El Próximo Paso Con el deseo de hacer esta elaborada idea, más que otro inconsecuente lamento sobre la situación del mundo, un tema de debate, de poco interés en fin de cuentas, y en pos del objetivo de perseguir el cambio institucional a gran escala, se propone establecer un centro de asesoramiento en materia de desarrollo, donde se use el enfoque Arranque Automático. La idea es que el organismo, sea conocido como el Centro de Asesoramiento del Desarrollo (CAD) y se comprometa a contratar con los diferentes grandes y medianos municipios urbanos de Colombia, América Latina y más allá, ayuda, adiestramiento, preparación, guía, acompañamiento y asistencia material, con el fin de prepararlos para la adopción y aplicación de la estrategia Arranque Automático.
El enfoque del desarrollo esbozado aquí, es fundamentalmente un ejercicio de la educación y la autoayuda organizada. Los principales de-
La idea, por supuesto, es que los mismos municipios logren esta imponente tarea de organizarse, para progresar por cuenta propia, con la guía, dirección, asistencia práctica y participación del CAD. Estratégicamente, las dos partes llegarán a un acuerdo sobre los objetivos delineados aquí, previa activación de la asesoría, para cumplir en materia del diseño de
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la capacidad de empleo, de la infraestructura funcional y el funcionamiento de la economía paralela, dinamizada por el uso de una moneda alternativa, tal como se establece en el Capítulo IX; junto con todos los logros realizables de acuerdo con un cronograma de resultados espera-
ofrecer empleo al 50, 60, 70 o 90% de excluidos del sistema actual. En una ciudad como Bucaramanga, con una población del área metropolitana de alrededor de millón de habitantes, sería de unos 275,000 nuevos puestos de trabajo.
dos. El punto, es presentar a los municipios, un concepto claro de aquello que se puede esperar a partir de la experiencia de las sociedades modelo, discutir con ellos, las posibilidades y condiciones pertinentes y llegar a un acuerdo con aquellos interesados en perseguir el progreso por este modelo. Para cumplir con los compromisos adquiridos con los municipios y tener resultados concretos y satisfactorios, detallados en forma general en este libro, el Centro propone nombrar a dos consultores calificados, con conocimientos especiales sobre el tema, con el respaldo intelectual y técnico del CAD, para acompañar al municipio por un período de dos años, mientras se enseña lo esencial de la técnica a la población, al sector privado y a los diferentes funcionarios públicos encargados del asunto, de modo que, en conjunto, emprendan y apliquen el proyecto y logren plenamente los diferentes objetivos acordados, para que experimenten todos los beneficios que la nueva estrategia tiene que ofrecer. En este punto, es necesario hablar en términos de la relación costo-beneficio, que supone establecer una economía paralela en los entornos urbanos de América Latina, teniendo en mente de que tal economía le facilite al municipio, un plan de pleno y productivo empleo. Le corresponderá al municipio, pagar los modestos costos de dos consultores profesionales y su respaldo técnico para un período de dos años. Además, se
Por supuesto habría que realizar ajustes a la metodología, de acuerdo con las condiciones que prevalecen en los diferentes municipios y sociedades del mundo. Esto no es de extrañar, dada la novedad de la idea y su capacidad de adaptarse a las situaciones económicas y políticas prevalecientes en las diferentes culturas y países. El hecho que AA debe ser una iniciativa de la misma población destinataria, habrá que anclar el modelo sólidamente en la mente y voluntad de la misma población y sus instituciones oficiales. Esta pertinencia a la persona y a la comunidad como elementos clave del progreso, es lo que le confiere a la emergente sociedad el impacto particular. Tomando en cuenta una variedad de micromodelos, que han operado en las comunidades menonitas en Ontario y Manitoba en Canadá, la estructura especialmente productiva de una pequeña y autosuficiente comunidad agustina en la provincia de Nueva Escocia, con una tradición económica de algunas sociedades mucho más grandes, escogidas como modelo, lleva a concluir que, en un tiempo relativamente corto, los productos de la nueva economía serán de suficiente cantidad, calidad y variedad para satisfacer la mayoría de las necesidades materiales y sociales entre la población y en muy corto plazo, la producción se extenderá, más allá de las meras carencias de los participantes, formando fuertes redes de producción e intercambio comercial.
recomienda repartir el proyecto y sus objetivos en cuatro períodos de seis meses cada uno y que el municipio haga los pagos, sólo sobre el cumplimiento de cada etapa contratada con el CAD. Se considera, a propósito, que ésta es la mejor forma, la más eficiente y posiblemente la única a prueba de fallas, para afrontar las cuestiones relativas al desarrollo. El AA tiene un costo en términos de inversión inicial, pero da la posibilidad de
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Contenido de la propuesta Objetivo de la propuesta: Establecer un Centro de Asesoramiento en el Desarrollo Internacional para asistir en la aplicación de la estrategia de AA en los municipios urbanos de Colombia y América Latina. Población objetivo: Los municipios urbanos, medianos y grandes, de Colombia y de América Latina, prestando atención también en ámbitos nacionales de los países anfitriones. Plan de práctica: Se propone como formato operativo, que se haga contrato de dos años con los diferentes municipios urbanos de Colombia y América Latina para exponer, enseñar y polemizar los principios y estrategias de progreso mediante las técnicas de Arranque Automático, como estrategia para crear las condiciones, con el fin de que estas sociedades pongan en marcha el plan de AA, generar un pleno y productivo empleo y capacitar a la población hacer frente a sus problemas, empezando con la inclusión de la población en un productivo sistema económico y social. Los contratos serán de dos años cada uno, extensibles a necesidad, lapso durante el cual, el equipo acompañará y ayudará en un sentido real y práctico, a orientar a las instituciones del sector público y privado y al público en general, en la filosofía y práctica del Arranque Automático, que sostiene que el progreso de la sociedad se consigue a través de actividades de organización y ayuda propia, la clasificación de la mano productiva y la participación de los tres sectores en un emprendimiento de gran interés común. Con el valor justo y adecuado de cada contrato extendido por un periodo de dos años, el Centro se encargará de difundir y exponer la metodo204
logía, manejar los asuntos de educación y organización comunitaria, por la explotación de las capacidades de líderes endógenos, la consecución de la infraestructura económica a partir de fuentes identificadas, la producción y el uso del “bono gastable” y medios electrónicos servibles como mecanismos de pago, intercambio e inversión, dentro del nuevo sistema paralelo. Además, los consultores del Centro y sus homólogos municipales, podrán aprovechar una plantilla general de actividades de organización, educación y construcción a realizar en el ámbito municipal y las fases para ejecutar diferentes tareas de cada contrato. Los asesores emprenderán su trabajo in situ, usando una plantilla general, elaborada esencialmente con la participación de la Agencia de Israel para el Desarrollo Internacional, MASHAV, para identificar y guiar las actividades de producción y organización popular y enseñar las etapas esenciales de construcción, de la nueva economía asociadas con cada contrato. Para que la autoridad y las personas de interés y buena voluntad contribuyan a la edificación de mejores sociedades, ya sea en su propio país, o en el extranjero, la estrategia AA contempla tres sencillos pasos para lograr esta gran meta que, se espera, resuene en el interés común. El primero, consiste en estudiar, exponer y adaptar la nueva técnica erigida en torno al reconocimiento del valor sublime del trabajo digno en la vida de la persona y en el progreso intencionado de la colectividad. El segundo, consiste en captar la racionalización y estructura práctica del Arranque Automático, que hacen de él, un plan sencillo, efectivo y rentable para todas las condiciones económicas prevalecientes en las diferentes partes del mundo. Finalmente, el tercero es el trabajo, que no sólo se ve como un medio para obtener beneficios económicos, sino como un medio para construir la sociedad deseada, contribuyendo así, al progreso de todos y cada uno de quienes quieran avanzar hacia un mejor estado personal y colectivo.
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Una vez los principios hayan sido examinados, discutidos y justamente adaptados a las condiciones y al contexto local; y cuando la metodología tenga sentido entre los participantes, llegará el momento para aplicar el proyecto a beneficio del país o población en cuestión. Estos son los fundamentos del Arranque Automático y los principios del progreso que reúnen la simple y probada estrategia, para conseguir el progreso mediante la ayuda propia, la coordinación y sistematización de este gran empuje productivo, agilizado y posibilitado por el uso de una moneda paralela, cuyo valor se determina por la productividad del nuevo sistema y por la participación de los tres sectores en un emprendimiento de gran interés común.
En cuanto a estas últimas sociedades mencionadas, los magros resultados de cuatro o cinco décadas de inversiones malgastadoras, acuerdos ventajistas, sobornos y otros gastos realizados por parte de las organizaciones de desarrollo internacional, lleva a la conclusión, de que ya no hay mucho sentido en seguir insistiendo en los métodos tradicionales y que este gran emprendimiento, fundamentado en la manipulación de capital, que implica la participación de innumerables autodenominados expertos internacionales, debería simplemente clausurarse en su forma actual y pasar silenciosamente a un segundo plano en alguna parte, sin pedir ni un dólar más del tesoro público. Las palabras de Hancock se dirigen concisamente a este punto:
Costos y Consecuencias para las Sociedades en Desarrollo El plan fue concebido inicialmente, para efectuar cambios en el panorama de los numerosos países atrapados en el “ciclo de la pobreza”; y en especial, en las circunstancias paradójicas vividas por las sociedades pobres que muestran que “cuanto mayor sea la necesidad, menor el número de personas que trabajan para satisfacerla”, tocando directamente a la vida de las poblaciones y sus instituciones oficiales. La técnica es aplicable a muy bajo costo y fácilmente concebible por los participantes, con su sustantiva y transparente base teórica. El Arranque Automático, es una estrategia aplicable en una variedad de condiciones, incluso en países no afligidos por la pobreza. Hay que tomar en cuenta también, la ausencia casi completa de los costos del desarrollo como parte del enfoque, porque se explica hasta cierto punto, con el uso de un certificado de valor o bono gastable, cuyo valor procede en gran medida, de la productividad de la misma población y de la colaboración establecida entre la economía principal y la paralela por razones de interés mutuo, como he señalado anteriormente. La esencia del asunto, es que esta solución lleva características que, con las debidas modificaciones, la hacen aplicable, no solamente en las sociedades pobres, sino en países adinerados también.
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“Para continuar con la farsa (de la ayuda internacional), me parece absurdo. Cosechado y justificado en el nombre de los indigentes y vulnerables, el enfoque de la ayuda en el último medio siglo ha sido sólo para crear y afianzar una nueva y poderosa clase de ricos y privilegiados. En ese notorio club de parásitos, compuesto de las Naciones Unidas, el Banco Mundial y los organismos bilaterales, es la ayuda - y nada más - que ha proporcionado a cientos de miles de “puestos de trabajo para las redes de amiguismo” y que tiene permitidas normas récord que se establezcan en el comportamiento egoísta, soberbio, paternalismo, la cobardía moral y la mendacidad. Al mismo tiempo, en los países en desarrollo, la ayuda ha perpetuado el gobierno de hombres venales e incompetentes cuyo liderazgo, en otras condiciones, sería totalmente impugnable; ha permitido a que prosperen unos gobiernos caracterizados por la ignorancia histórica, la avaricia y la irresponsabilidad. Por último, pero no menos importante, se ha tolerado, en algunos casos, los abusos más constantes y graves de los derechos humanos que se han producido en el mundo desde la Edad Media” (Hancock). El punto aquí es que los distintos países desarrollados, deberían tomar la decisión de reducir su apoyo a esta dispendiosa actividad y economizar 207
gran parte del dinero de sus contribuyentes. Pero por desgracia, la justificación de la labor del desarrollo internacional, sigue presentándose como algo inalterable y permanente, puesto que los economistas de las grandes instituciones, dan sus argumentos con una tan impenetrable recopilación de modelos estadísticos, matemáticos y teóricos, que exceden los límites de la razón.
teria de enfermedades contagiosas, y aquellas que trabajan en contra de negocios sucios, como la trata de personas o condiciones de servidumbre, incluyendo el forzado y explotador trabajo infantil y actividades delictivas similares. Un informe en Anderson Cooper 360 en CNN en marzo de 2014, reportó que en el subcontinente indio, hay hasta 30 millones de personas trabajando en condiciones de servidumbre forzada.
Las afirmaciones de los sabios como Sachs y el equipo del Earth Instituto en la Universidad Columbia en Nueva York, no se sostienen frente a la experiencia real y los contribuyentes de los países ricos siguen aportando miles de millones, a esta fallida versión del progreso humano. Canadá, para tomar sólo un ejemplo, podría ahorrar la mayor parte de los $ 5 mil millones anuales que invierte en este asunto, simplemente mediante la reducción del apoyo al sistema, de acuerdo con la racionalización actual; y lo mismo vale para otros países que contribuyen a la causa en nombre de los pueblos necesitados. La técnica de AA, parte central de todo el desarrollo, podría poner el progreso de las naciones en un camino rápido hacia su cumplimiento.
La idea no es simplemente cerrar los programas indiscriminadamente y ahorrar recursos económicos, sino remplazar los costosísimos esquemas con la estrategia de Arranque Automático o algo parecido y aplicar la nueva técnica de acuerdo con lo dictado por la información real y el sentido común. De este modo, este empuje hacia el desarrollo promete ser mucho más económico y útil para el país patrocinador y mucho más efectivo para la población mundial.
Para quienes realizan trabajos voluntarios en campo, de carácter de asistencia social, que reciben apoyo financiero parcial o total del presupuesto oficial, ésta puede parecer una medida brusca, pero el AA tiene cierto grado de flexibilidad en la toma de decisiones de este estilo. No obstante, el mensaje fundamental tiene que ser tomado en serio, debatido, sostenido, aplicado o rechazado puesto que el verdadero progreso de las poblaciones es fundamentalmente una cuestión de autoayuda, de educación, de organización de la entidad productiva y del incalculable poder del espíritu humano.
Con el firme convencimiento, de que estos fundados argumentos abogan por un claro cambio de enfoque, se pone en marcha el método de Arranque Automático como alternativa de desarrollo, cuyo primer paso es estudiar y argumentar la idea abiertamente; y eso es lo que se propone aquí. En mi opinión, aunque los organismos oficiales deberían cerrar sus puertas y descansar, quizás en algún punto muy lejos de la mirada pública, mediante un proceso prudente y sensato, pero sin demora, el uso de la estrategia AA permitirá que los países, inclusive los más pobres, hagan frente a la mayoría de sus problemas por su propia cuenta, probablemente con la colaboración externa en efecto.
de las organizaciones de caridad y en especial de las ONG, que intervienen en desastres naturales y en contra de actividades delictivas transfronterizas. Son muchas las entidades de repercusión internacional, que realizan campañas en la promoción de la salud que, desde luego, deben ser administradas principalmente por acuerdos internacionales en ma-
Mirando el tema desde un ángulo más filosófico, es difícil evitar la conclusión de que, frente al problema complejo, la sociedad humana consistentemente ha escogido, y sigue escogiendo, la opción más difícil, compleja y a veces más destructiva, en vez de la más simple y directa. Más allá de la elección de opciones equivocadas y la persistencia en el manejo de los asuntos públicos; esta cuestión, en efecto, despierta una gran duda, acerca de por qué el sistema complejo siempre opta por la solución
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Esto no significa de ninguna manera, el rechazo del papel de algunas
de peso, en vez de las iniciativas livianas que, de alguna manera, ofrecen mayores esperanzas. Con o sin razón, se concluye que los grandes obstáculos al progreso, sólo pueden ser superados cuando, de algún modo, se desenmascaran para mostrar sus verdaderas intenciones y revelar quiénes y cuáles son sus responsables. La tiranía de las grandes instituciones, prospera bajo la oscuridad que oculta la toma de decisiones y les permite huir de la verdad. Todo se debe hacer con la mente abierta, aquello que se pueda aprender de quienes tanto han intentado y fracasado. El deseo no es despreciar a otros, sino hacer bien lo aprendido. No obstante la inversión de millones de millones de dólares, en algo que debería costar sólo unos pocos millones, esta es una manifestación de ese rasgo peculiar, tal vez el lado oscuro, de la naturaleza humana. Un asunto de esta naturaleza, de interés general y de mucha importancia a largo plazo, requiere que se aborde con alto grado de trasparencia, rectitud y ecuanimidad. En países civilizados como Canadá, tanto los ideológicamente motivados, como los personalmente interesados, están propensos a explotar el statu quo. En efecto, en primer lugar, se encuentra el problema radicado en el corazón de cada uno de los miles de venales y egoístas hombres y mujeres, que aspiran a alzarse en la resbalosa escalera de la estructura jerárquica, de las grandes e imponentes corporaciones del desarrollo internacional, con ojos fijos en la aprobación del jefe, en búsqueda de reconocimiento y en sus intentos por interponer los intereses propios y de su carrera en primer plano. En segundo lugar, son esas multitudes de personas las que han optado por dejar prevalecer la ideología sobre lo práctico y el sentido común sobre lo que la gente quiere y necesita. La mediocridad, casi siempre gana a la excelencia. Por lo tanto, se defiende la idea de que los obstáculos más importantes para el progreso, están principalmente en los caprichos de la naturaleza humana.
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Toda persona que quiera dar un paso en adelante y que no se asuste por el cambio, debe tener esto en su mente, aceptar el desafío y correr el riesgo. Infortunadamente, parece que el fenómeno de dejar los principios éticos encerrados en algún lugar, frente a las grandes cuestiones morales que afectan la agenda pública, es mucho más común en las organizaciones formalmente constituidas. No solamente las instituciones formales promueven su propia agenda y reglas de conducta, sino en efecto, la conducta individual, también lleva una dimensión que vale la pena considerar en estas instituciones. Por ejemplo, el simple acto cotidiano de solicitar y luego aceptar un puesto de trabajo bien remunerado en el Banco Mundial, en el Instituto de Cooperación y Desarrollo Internacional de la Unión Europea, o en cualquiera de las decenas de organizaciones de ayuda internacional, que insisten en malgastar el dinero público en sus innumerables estudios inútiles en lugar de trabajos válidos, plantea cuestiones de carácter ético y moral. La falla de las grandes instituciones formalmente creadas, no se debe tanto a cuestiones de ignorancia, decepción o descuido, como a otras más sombrías realidades de la vida humana. De hecho, muchos de los grandes y complejos problemas que enfrenta la sociedad contemporánea, son creados, en gran medida, por las mismas instituciones y personas encargadas de resolverlos. El motivo de esto sigue siendo incierto, pero algunos de los más obvios, tienen que ver con los beneficios monetarios que obtienen los jefes de estas entidades. Otra lección, tiene que ver con el comportamiento de la gente de intenciones buenas, en tiempos de prueba, que muchas veces se inclina a comportarse dentro de las normas que consideren aceptables y preferibles por la opinión popular en general o de sus colegas en particular. Este fenómeno se observa entre algunas de las iglesias menores de Canadá, que se afanan por prestar apoyo a causas claramente injustas, por la sola razón de adoptar una posición conocida y permitida entre la opinión pú-
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blica. Lo bueno, se interpreta como aquello que dicta la opción popular, pero deja atrás cualquier interpretación o norma basada en los principios establecidos acerca del bien y del mal. Esto se manifiesta igualmente en el deterioro de la conducta de la persona en momentos de tensión o prueba, quien responde con una variedad de excusas, para justificar su comportamiento, no importa lo estrafalario y atroz que sea. Las grandes instituciones de desarrollo y algunas ONG, tienden a excusar su manipuladora desinformación, con la simple explicación, de que su motivación de prestar socorro a los pobres justifica las medias usadas.
XI. Algunas Reflexiones sobre las Posibles Consecuencias del Arranque Automático en Determinados Sitios “A veces, los únicos realistas son los soñadores”
PaulWellstone
Académico y político estadounidense
C
omuniqué libremente los pedestres datos económicos, los corrientes hechos sobre algunos de los beneficios de esta idea, la reducción del desempleo entre poblaciones marginadas, el descenso de las tasas de crimen, apoyo a ciertas empresas del sector público, la democratización de la población y beneficios similares, que puedan resultar de la aplicación del plan en diferentes partes del mundo. Lo he hecho libremente y sin vergüenza entre los académicos y políticos de Colombia y ante un número de expertos y especialistas de otros países también, con presentaciones que tuvieron una acogida muy favorable en casi todos los casos, en compañía de académicos bien preparados pues, no fue tan difícil alabar el funcionamiento del nuevo sistema en términos descriptivos. Ahora voy a permitirme la libertad de compartir una visión personal con el lector en estas últimas páginas, que he mantenido bien oculta por el escrúpulo que siempre he tenido, de compartir con los demás algunos de mis más grandes sueños. “Se necesita mucho coraje para mostrar los sueños a otra persona”, según la columnista norteamericana, Erma Bombeck. Los sueños son algo distinto y toma más cuidado exponerlos. Mis bisabuelos acadios vivían en Cabo Bretón en la costa atlántica de Canadá, donde habitaba un excéntrico caballero proveniente de Escocia, de nom-
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bre Alexander Graham Bell. El viejo Bell, se decía, estaba siempre ocupado en su improvisado taller lleno de toda clase de trastos y artilugios, cerca de los hermosos lagos de Brasd’Or. Realizaba algún trabajo inverosímil en uno u otro recóndito proyecto de su imaginación, mucho más allá de cualquier fácil comprensión de sus vecinos cercanos. Mis bisabuelos recordaban los chismes del vecindario, acerca del viejo que hablaba en una pequeña caja de cables de metal, buscando una manera de hablar con personas en otras partes del mundo. Hoy en día todo el mundo en esa recóndita parte del mundo, camina felizmente con la última versión del Iphone en la mano, equipado con las apps, sin pensar en el viejo vecino que inventó el teléfono. La moraleja de la historia, es que los grandes logros y avances en la condición humana, siempre empiezan con los sueños de una sola persona, sueños lejos del alcance de la gente común.
iii. Participar en la creación de un plan para la paz, la prosperidad y el fortalecimiento del Estado, mediante la contribución directa a la recuperación de la confianza de los ciudadanos y la restauración de las normas básicas de una sociedad pacífica y próspera, a partir de la contemplación y la ampliación de los objetivos sociales del gobierno nacional, departamental y municipal a través de la inclusión de un programa de pleno y productivo empleo y una Red Global de Intercambio para el Municipio –RGIM.
A continuación, se exponen algunos de los frutos que pueden resultar de la aplicación del plan en las diferentes partes del mundo:
vi. La formación de un importante conjunto de recursos humanos, capital social y beneficios que se divulgarán entre las dos economías y tocarán los aspectos socioeconómicos de la región.
i. Contribuir a la creación de una economía dinámica, productiva y estable, mediante la plena participación de la mano de obra en labores productivas y sistematizadas y la coordinación de los esfuerzos de los sectores formal, empresarial y civil que conjuntamente conforman la sociedad democrática de las ciudades de la región. ii. Asegurar a la población desempleada y subempleada, un empleo digno y una oportunidad de buscar las condiciones de seguridad, dignidad, felicidad, crecimiento y bienestar, ofreciéndole los recursos necesarios para contribuir positivamente a su propio interés y al interés común, por medio de sus labores, productos y capital humano, para así poder adquirir los servicios, artículos y recursos que, en su totalidad, comprenden los elementos esenciales de una vida digna en la época contemporánea y tomar parte en actividades educativas, culturales y espirituales, correspondientes a los alcances más altos de la vida personal.
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iv. La creación de algo parecido al pleno y productivo empleo en la zona de atención. v. El incremento de la cooperación y solidaridad entre la comunidad productiva en los ámbitos local, regional y nacional.
vii. La introducción de un elemento de valor añadido para la economía principal. viii. Un estímulo para la producción industrial de la economía principal, en virtud de un aumento de la demanda de bienes y servicios intercambiables, por una variedad de mecanismos con la economía paralela. ix. Cambios positivos en el pensamiento de la población y en la política de la nación en el marco de la filosofía de ayuda propia y la solidaridad de la gente y sus instituciones. x. Reducción de conflictos y desorden en la comunidad y la disminución de la delincuencia común y el crimen organizado. xi. La erradicación del hambre y las condiciones de indigencia y una reducción en el número de personas sin hogar, que afectan a grandes sectores de la población en países pobres. 215
xii. Beneficios administrativos (derivados de la organización de las comunidades y sus contribuciones directas al bienestar de la sociedad), para el sector público local y nacional. xiii. Mejoras en la educación formal, desde la primaria hasta niveles postsecundarios con énfasis en la educación y mejoramiento de la población adulta. xiv. Ampliación y mejora de la atención personal y servicios sociales centrados en la población vulnerable. xv. Protección del valor de la moneda nacional con mayor acceso a las inversiones macroeconómicas en programas públicos, junto con un significativo aumento en los ingresos fiscales, de una forma u otra, para los distintos niveles de gobierno. xvi. La definición de un nuevo y más eficaz modelo de desarrollo en el país y el mundo al beneficio de los países en vías de desarrollo y desarrollos por igual. Sobre la base de la información fundamentada en la razón, se presentan otros resultados, que de la puesta en marcha de la idea en municipios dispuestos a aprenderlo: En primer lugar, al recordar que más de la mitad de la fuerza laboral mundial está fuera del sistema productivo formalmente constituido y que este número ha venido incrementando por más de dos décadas, no debe ser imposible que un nuevo sistema paralelo y productivo sea erigido según las normas de Arranque Automático. Un sistema organizado para ofrecer empleo de calidad a toda la gran población apartada. Suponiendo que con la debida deliberación y los resueltos esfuerzos de la gente, sus comunidades y los tres sectores alrededor del mundo y que el valor monetario de la producción mundial, en la actualidad es aproximadamente de 125millones de millones de dólares al año, se está en condiciones de proferir incalculables ventajas monetarias y cambios sociales, políticos y culturales sin precedentes en la historia moderna de 216
la humanidad, todo ello originando en la consideración y aplicación de un sistema nuevo y sencillo de aplicación local y mundial. De igual manera, tal economía podría aportar al sector público y a la sociedad en general, en tanto se está emprendiendo un proyecto con presencia a gran escala, que favorece a la totalidad de la sociedad por su capacidad de efectuar obras productivas y de beneficio común. Ningún otro sistema empieza contemplar los efectos beneficiosos de una población a través del mundo, en la búsqueda de objetivos de gran interés común. Por lo tanto, se considera posible que las deficiencias de la economía principal y su capacidad de absorber menos de la mitad de la población en la fuerza laboral, resulte algo así, como una bendición disfrazada, porque deja una enorme reserva de capital para actividades productivas de gran interés común. Aquí se insiste, que todo depende de nuestra capacidad para visualizar y hacer nuestra, la economía y la sociedad que queremos construir. Esto no se puede hacer durante una sola noche. Pero se puede empezar y las buenas noticias son que el cambio comienza inmediatamente una vez inicia el plan. Esta es la esencia del progreso con referencia a la situación humana. El éxito depende también, de la capacidad de soñar y de dejar de lado las acuciantes inquietudes acerca de la gran y audaz iniciativa de esta naturaleza; así como de la voluntad de discutir, entender y perfeccionar el concepto entre la población y hacerlo veraz, abiertamente y bien. Aunque no será un remedio perfecto en todos los casos, o la solución definitiva a todos los problemas del mundo, el objetivo es aprovechar de la oportunidad de hacer lo mejor con lo que se tiene, acudir a la esencia de la inteligencia, la imaginación y el espíritu humano y a la voluntad de la gente de progresar con el sudor de su frente y sus mejoras calidades y, de este modo, tomar el esperado gran paso adelante, en la condición y bienestar del mundo. 217
Además, la inversión requerida es insignificante en términos de dinero; se trata de la voluntad, la gran capacidad de las personas de imaginar, de superar el sistema formal constituido para la toma de decisiones y de trabajar duro por su propia cuenta. Hasta aquí, se ha argumentado que los fundamentos del progreso humano se deben determinar, en esencia, por la naturaleza de la persona y las cuestiones de lo que necesite para alcanzar su máximo potencial y felicidad como ser único y especial en el universo; para florecer íntegramente como ser compuesto físico, social y espiritual. Pero todo esto tiene que ver, a su vez, con la organización de la sociedad, a sabiendas de que el avance de la persona se extiende a través de una jerarquía de necesidades, que se satisfacen con diferentes experiencias formativas en su vida. Además, en la forma como la vida pública y el espacio público se ordenen en los estados civilizados y abiertos, el trabajo formal adquiera una importancia fundamental, se determinará el bienestar del individuo y él del Estado también. A pesar de que el desarrollo es un emprendimiento colectivo, se experimenta y se siente al nivel de la persona, donde se facilita un proceso por el cual, ella puede avanzar de un simple ser vivo, a un ente mucho más complejo, erudito, productivo, creativo y capaz. Es un proceso, en efecto, que va desde las necesidades puramente físicas y materiales, hasta los más altos grados de pensamiento, discernimiento, creatividad y espiritualidad. Entonces, se habla del progreso integral que tiende a elevar el espíritu de la persona, proteger la vida, potenciar a los débiles, convertir los ideales en acción, purificar las instituciones, contribuir a resolver las desigualdades, inspirar a los líderes y permitir a los pueblos que logren una vida plena, gracias a su gran potencial natural.
futuro y por tanto no debe intentar anticipar y corregir problemas que todavía no han ocurrido, ni erigir grandes estructuras para manejar la dirección del comportamiento humano. La historia muestra el fracaso del socialismo, cuyos proponentes estructuraron una variedad de instituciones burocráticas, tales como la policía secreta para vigilar el pensamiento político y manejar el destino humano, sin anticipar los atroces males que resultaron de sus acciones y el eventual disgusto del pueblo por las mismas estructuras destinadas a protegerlo. Nuestro objetivo, por el contrario, es simplemente hacerlo y hacerlo bien. En un correo electrónico, un propietario de pequeños negocios en Lagos, Nigeria Mcdonald C.L. Nwokeocha, expresó su visión de la economía paralela que opera en su país: “Es un hecho que, de todas las necesidades humanas, la de ser bien alimentado y nutrido permanece en la parte superior de una larga lista de requerimientos humanos. Pero, lamentablemente, aquí en Nigeria, no le estamos prestando la atención y el compromiso que la agricultura se merece. Oímos y leemos todos los días de las grandes cantidades presupuestales, dedicadas a la producción de alimentos en nuestro país, pero esto va de nada en cuanto a la vida real de las poblaciones, de modo que se puede concluir, que las grandes cantidades de dinero gastadas en la agricultura, no nos han permitido avanzar, ya que nos encontramos en la misma pobreza de siempre, año tras año”.
Este enfoque de la planificación social que se propone, sigue en forma general, la línea de pensamiento del profesor Karl Popper, filósofo y teórico de las ciencias de la London School of Economics and Political Science. Según Popper, el Estado no debe comprometerse con grandes proyectos de reformación o diseño social, porque no sabe cómo será el
No es que no ha habido algunos pequeños avances. En realidad, hay que reconocer la labor de algunas de las agencias privadas e incluso del gobierno, por su entrada en el tema de trabajo agrícola. Pero en verdad, todavía falta mucho camino por correr, para que la agricultura verdaderamente funcione como base del desarrollo integral de la población y, si es posible, para que sea el fundamento de una nueva estabilidad económica, en lugar del petróleo crudo. Con este cambio, se llega al punto de
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buscar una solución o un método que funcione y con el AA se está cerca de un método, para que la agricultura verdaderamente funcione como parte de la solución nacional. Además, no se requiere gastar mucho para que este plan funcione como motor del desarrollo, pero sí necesita de un gran compromiso nacional. .....Por eso, el plan y método “ARANQUE AUTOMATICO” (sic), es la manera de enfocarnos en el persistente problema del atraso de los países africanos y puede catapultarnos a ser autosuficientes y contribuir a diversificar nuestra dependencia económica, sobre las ganancias del crudo, ayudándonos a alcanzar objetivos básicos y avanzados. Todo ello, como resultado de la inversión en la agricultura y en nuestro país en general, para convertirlo en la canasta de alimentos de África y tal vez el mundo en su conjunto, porque Nigeria es rica y bendecida con fructuosas tierras de cultivo, buenas temporadas y muchas otras cosas.
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