Abengoa se enfanga en China

Es también el proyecto más emblemático de la fir- ma sevillana Abengoa en Asia. Y, por último, es una de las mayores inver- siones industriales y la más impor-.
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Impreso por José Diego Torres Agudo. Prohibida su reproducción.

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EL MUNDO. SÁBADO 17 DE AGOSTO DE 2013

ECONOMÍA

preguntas de este diario realizadas a través del buró de inversión exterior de la ciudad. Abengoa firmó en 2009 el contrato del proyecto, por el que se comprometía a suministrar 100.000 metros cúbicos de agua potable al día durante 25 años a la empresa pública de aguas de la ciudad, Qingdao Highren Water Supply Group, bajo control municipal. La compañía andaluza ha invertido más de 37 millones en la planta a través de una filial. Tiene el 92% de la propiedad. El resto de la participación se reparte entre la Qingdao Highren Water Supply Group y otro socio chino, una firma de equipamiento químico llamada Soda. Los ingresos previstos durante los próximos 25 años ascienden a 750 millones, a los que hay que añadir 25 millones en pago por los servicios técnicos. Este tipo de contratos se

China no cumple con el suministro de agua acordado para su desaladora Operarios chinos construyen una tubería en la planta desaladora de Abengoa en la ciudad de Qingdao (China). / DIEGO TORRES

Abengoa se enfanga en China Peligra la rentabilidad de su proyecto estrella en Asia por las trabas gubernamentales DIEGO TORRES / Qingdao (China) Especial para EL MUNDO

La ciudad de Qingdao, entre Shanghai y Pekín, se enorgullece de su calidad de vida y de una de las costas urbanas más largas y limpias de China. Millones de turistas abarrotan todos los años las playas y disfrutan el marisco y la cerveza local. 20 kilómetros al norte del centro, sin embargo, el aire puro y el cielo azul dan paso a un paisaje más familiar en el país asiático: las chimeneas de las fábricas, el polvo que tiñe el cielo y el cemento y el ladrillo que han transformado de la noche a la mañana el campo en una zona industrial. Una bandera española junto a otra china asoman por encima del muro de una de las naves industriales. En la pared un letrero recibe al visitante: Qingdao BCTA Desalination Company. Se trata de la mayor planta desaladora en funcionamiento de todo el país, con capacidad para abastecer de agua potable a medio millón de personas. Es también el

proyecto más emblemático de la firma sevillana Abengoa en Asia. Y, por último, es una de las mayores inversiones industriales y la más importante concesión pública hasta ahora de una empresa española. Pero algo falla. La planta desaladora de Abengoa en Qingdao, que comenzó a operar en enero, se enfrenta a un problema relativamente común para las empresas extranjeras en el país oriental: la contraparte china no está cumpliendo las condiciones pactadas en el contrato. «Hay dificultades en el sector del agua de una determinada empresa», afirmó en junio el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en un acto en el Instituto Cervantes de Pekín. «El suministro de agua salada no es el que se había pactado, y parece que hay que clarificar la interpretación de la norma que exige el pago sobre la capacidad total, y no sobre las aguas efectivamente producidas», dijo. En China sólo hay una desaladora española.

«Si no entra agua salada, no puede salir agua dulce. Y si no cobran por toda la capacidad instalada, no pueden cubrir sus costes», aclara Javier Serra, consejero económico y comercial de la Embajada española en Pekín. Serra asegura también que la diplomacia española está tratando el asunto tanto con el Ministerio de Comercio chino como con el Gobierno de Qingdao. No está claro el origen de la discrepancia entre Abengoa y el Gobierno de Qingdao, que es socio y al mismo tiempo cliente de la empresa andaluza en este proyecto. A principios de 2012 se produjo un relevo general de los funcionarios municipales. Li Qun se convirtió en el secretario del Partido Comunista local –el cargo más importante- y Zhang Xinqi en el alcalde. Pero puede que no se trate de un problema con los nuevos gestores. El pasado 26 de junio, Margallo se reunió en el Capital Club de Pekín con algunos de los empresarios es-

pañoles más prominentes en China. Durante el encuentro –cerrado a los periodistas-, el representante de Abengoa solicitó el apoyo del Gobierno y afirmó que los chinos les habían ofrecido recomprar su parte en la desaladora, según confirman dos de los asistentes a EL MUNDO. «Este tipo de problemas son muy comunes», opina Olivia Jensen, analista de Global Water Intelligence, una consultora especializada en el sector. Otras firmas extranjeras han sufrido en el pasado contratiempos similares. En ocasiones, explica Jensen, al Gobierno chino lo que le interesa es reducir las tarifas y pone una serie de obstáculos a la firma foránea para obligarla a renegociar. Ni Pedro Almagro, el director de Abengoa Water en China, ni el departamento de comunicación de la empresa en España han respondido a los repetidos intentos de este periódico por contactarles para contrastar la información. El Gobierno de Qingdao tampoco ha contestado a las

8.000 laudos sobre preferentes en sólo dos meses Madrid

Los afectados por invertir en participaciones preferentes ya tienen encima de la mesa 8.000 laudos estimatorios. Desde que comenzó el procedimiento de arbitraje, el pasado mes de junio, se han resuelto la mayoría de los 12.500 expedientes que llegaron al Instituto Nacional de Consumo. En cuanto a los que

aún no han sido resueltos, la mayoría está en trámite de audiencia, informa Europa Press. Pese a la coincidencia con el período estival, no sólo no ha disminuido el ritmo de resolución, sino que, en el último mes, la cifra de laudos se ha multiplicado, pues se han dictado casi 6.000, frente a los 2.000 del primer mes, según las cifras que maneja el

Ministerio de Sanidad. El pasado mes de julio, el Instituto Nacional de Consumo firmó un convenio con la Abogacía del Estado para que un grupo de abogados reforzara la actividad que estaban desarrollando como árbitros los funcionarios licenciados en Derecho del instituto. Unos y otros, desarrollaron esta actividad en jornadas extraordinarias.

Los planes pasan por que tras el verano, y una vez incorporada la totalidad de la plantilla, el ritmo de resolución sea aún mayor. Es más, el citado organismo no descarta incrementar el número de árbitros si el aumento en la llegada de expedientes a la junta arbitral lo hiciera necesario, de forma que puedan resolverse en el plazo más breve posible.

suelen firmar en condiciones take or pay, es decir, que no importa si el cliente utiliza o no los servicios: debe abonarlos en todo caso. El problema es que demandar al Gobierno en China, un país sin un sistema judicial independiente, puede resultar una empresa suicida. El bufete de abogados Garrigues, que asesora a Abengoa en sus proyectos en China, tiene muy clara la estrategia de defensa. «En temas de concesiones, a la Administración en China siempre la vamos a necesitar, así que más vale un mal acuerdo que un buen pleito, el arreglo es lo menos malo», asegura Manuel Torres, director de la oficina de Garrigues en Shanghai, matizando que no habla de esta operación concreta, sino de casos similares. Abengoa tiene numerosos intereses en China. Entre otros, ha firmado un acuerdo con la ciudad de Dalian para desarrollar su segundo proyecto de desalación en la isla de Changxing. A nivel global, la empresa especializada en energía solar, gestión de desechos y desalación, facturó 7.783 millones en 2012, con unos beneficios de 125 millones. Recientemente, vendió su filial de tratamiento de residuos, Befesa, al fondo Triton por 331 millones.

Sólo en Bankia, el número de clientes minoritarios afectados por la venta de participaciones preferentes fue de 190.000 personas. Incluyendo a los inversores institucionales, la cifra se dispara a los 300.000. En el caso de Novagalicia Banco, el número de preferentistas se acerca a los 75.000. Y en Catalunya Banc llega a los 50.000. En total, el número de preferentistas minoritarios procedentes de los tres bancos nacionalizados asciende a unas 310.000 personas.