17, oficina 302, Bogotá, Colombia Tel – Fax - Fundación para la

21 nov. 2017 - Fundación hace un llamado a las Fuerzas Militares para que eviten convertirse en agresores y refuercen las garantías al periodismo en esta zona. El Estado tiene un deber reforzado en el. Catatumbo de garantizar los derechos a informar y a ser informados. Atentamente,. Pedro Vaca Villarreal. Director ...
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Bogotá D.C., 21 de noviembre de 2017 Respetado General Juan Pablo Rodríguez Barragán Comandante General de las Fuerzas Militares Ciudad Ref: Carta abierta sobre detención arbitraria a periodistas en la región del Catatumbo La Fundación para la Libertad de Prensa –FLIP– es una organización de la sociedad civil que tiene como misión la defensa y la promoción de la libertad de expresión en Colombia. La Fundación hace seguimiento a los casos de periodistas que se encuentran en riesgo por el desarrollo de su oficio. Bajo este mandato, la FLIP denuncia la detención ilegal de la que fueron víctimas dos periodistas el pasado sábado 11 de noviembre en Tibú, Norte de Santander. Ese día, agentes del Ejército retuvieron a los comunicadores por aproximadamente 14 horas acusándolos de realizar sobrevuelos nocturnos de las bases militares con un dron. Los dos periodistas, que trabajan para el portal web Crónicas Desarmadas y cuyos trabajos son republicados por el diario El Espectador, habían ingresado al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de la vereda de Caño Indio, Tibú, el 5 de noviembre. Ellos hicieron las diligencias necesarias para informar al Ejército Nacional el motivo de la visita y registrar los equipos periodísticos que utilizarían durante los días de investigación, entre ellos un dron. Los reporteros realizaron el trabajo de campo para su investigación periodística durante toda la semana. El sábado 11 de noviembre tenían planeado regresar a Bogotá. Sin embargo, a las 9 de la mañana, agentes del Ejército Nacional llegaron al sector El Mirador, les hicieron preguntas y les afirmaron que no podían marcharse. Pasaron varias horas en las que los soldados retuvieron a los comunicadores, acusándolos de ser responsables de sobrevuelos nocturnos a las bases militares realizados -según ellos- hace un mes. Con posterioridad, los llevaron a la base militar de la Fuerza de Tarea Vulcano, donde estuvieron retenidos toda la tarde. Los agentes, sin ninguna orden judicial, intentaron quedarse con el dron, con las memorias digitales y los celulares de los periodistas. Les dijeron que podrían irse únicamente si dejaban en su custodia el dron. Según el relato de los periodistas, el mayor Albarracín y el coronel Pineda no aceptaron ver junto a ellos los videos que demostraban que no eran responsables de los sobrevuelos ilegales. Después de 8 horas de espera, a las 5 pm el coronel Pineda, ahora vestido de civil, ordenó que se desplazaran a Cúcuta en una camioneta blanca que no tenía insignias del ejército. El camino de Tibú a Cúcuta está referenciado como una zona de alto riesgo y en vehículo Calle 40 No. 22 (21 A) – 17, oficina 302, Bogotá, Colombia Tel – Fax (571) 340 69 43 / 245 47 34 [email protected] – www.flip.org.co – Twitter: @FLIP_org

terrestre puede ser recorrido en ocho horas, aproximadamente. Según conoció la FLIP, el conductor de la camioneta alcanzó velocidades de entre 120 y 150 km/h. Poniendo así en riesgo a los reporteros. Durante el recorrido, los periodistas lograron contactar a distintos organismos internacionales y organizaciones de defensa de derechos humanos y la libertad de prensa. Cuando llegaron a la Fiscalía de Cúcuta, a las 10 de la noche, el coordinador regional de la Mapp OEA y un abogado defensor público se hicieron presentes en las instalaciones para hacer veeduría al procedimiento. Junto a ellos, el coronel Pineda revisó cada uno de los videos realizados por el equipo de Crónicas Desarmadas y, sin ingresar a la Fiscalía, dejó que los periodistas se marcharan. Los reporteros, durante todo el día de detención, habían ofrecido a los militares la revisión conjunta de los videos. La FLIP expresa su preocupación por estos hechos de extrema gravedad. Los periodistas de Crónicas Desarmadas estuvieron 14 horas bajo custodia de personal militar sin ninguna orden judicial y bajo meras suposiciones. Adicionalmente, el Ejército intentó violar el derecho constitucional a la reserva de la fuente periodística al tratar de decomisar el material periodístico de manera ilegal. Los periodistas agredidos afirmaron a la FLIP que hace un mes no se encontraban en la región del Catatumbo al momento en que se realizaron los supuestos “sobrevuelos nocturnos” a las bases militares de los que habla el personal del Ejército. Las detenciones ilegales a periodistas van en contra de la libertad de expresión y generan un ambiente desfavorable para el desarrollo del periodismo y el derecho a acceder a información. El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en su Observación n. 34 ha dicho que las detenciones arbitrarias van en contra del artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Por su parte, la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que “las restricciones desproporcionadas en el acceso al lugar de los hechos, las detenciones y la imputación de cargos por el cumplimiento de las labores profesionales de los y las reporteras vulnera el derecho a la libertad de expresión”. El lugar donde ocurrieron estos hechos es una región crítica para la libertad de prensa. En esta zona del país se han presentado 5 de los últimos 6 secuestros a periodistas en los últimos años. Además, a comienzos de noviembre, en zona rural del municipio de Sardinata, agentes de la Policía agredieron a dos periodistas, decomisaron su material de trabajo e intentaron detenerlos. Sumado a esto, según información del Centro de Estudios de la FLIP, en Catatumbo “el 53% de la población vive en municipios en silencio, lugares donde no existen medios de comunicación que produzcan noticias locales”. La actuación de los agentes militares, del mayor Albarracín y del coronel Pineda va en contra de los estándares de libertad de expresión. La FLIP solicita al Ejército Nacional que investigue estos hechos y sancione a los responsables de la detención de los periodistas. Calle 40 No. 22 (21 A) – 17, oficina 302, Bogotá, Colombia Tel – Fax (571) 340 69 43 / 245 47 34 [email protected] – www.flip.org.co – Twitter: @FLIP_org

Por otro lado, la FLIP solicita al Comando General del Ejército que informe detalladamente bajo la orden de qué funcionario y bajo qué argumentos se procedió a la detención de los comunicadores. El Catatumbo no puede seguir siendo un territorio vedado para la prensa y por eso la Fundación hace un llamado a las Fuerzas Militares para que eviten convertirse en agresores y refuercen las garantías al periodismo en esta zona. El Estado tiene un deber reforzado en el Catatumbo de garantizar los derechos a informar y a ser informados.

Atentamente,

Pedro Vaca Villarreal Director Ejecutivo Fundación Para la Libertad de Prensa

Calle 40 No. 22 (21 A) – 17, oficina 302, Bogotá, Colombia Tel – Fax (571) 340 69 43 / 245 47 34 [email protected] – www.flip.org.co – Twitter: @FLIP_org