Definición de espacio. - El papel del cuerpo en la percepción del espacio. - El espacio como construcción semiótica. - Espacio geométrico vs. espacio topológico. El problema de las escalas en arqueología. - Espacio profano y espacio sagrado. Las huacas andinas. -
LAS CIUDADES Y LOS SIGNOS. (De: Ítalo Calvino: Las ciudades invisibles) El hombre camina días enteros entre los árboles y las piedras. Raramente el ojo se detiene en una cosa, y es cuando la ha reconocido como el signo de otra: una huella en la arena indica el paso del tigre, un pantano anuncia una vena de agua, la flor del hibisco el fin del invierno. Todo el resto es mudo, es intercambiable; árboles y piedras son solamente lo que son. Finalmente el viaje conduce a la ciudad de Tamara. Uno se adentra en ella por calles llenas de enseñas que sobresalen de las paredes. El ojo no ve cosas sino figuras de cosas que significan otras cosas: las tenazas indican la casa del sacamuelas, el jarro la taberna, las alabardas el cuerpo de guardia, la balanza el herborista. Estatuas y escudos representan leones, delfines, torres, estrellas: signo de que algo — quién sabe qué— tiene por signo un león o delfín o torre o estrella. Otras señales advierten sobre aquello que en un lugar está prohibido: entrar en el callejón con las carretillas, orinar detrás del quiosco, pescar con caña desde el puente, y lo que es lícito: dar de beber a las cebras, jugar a las bochas, quemar los cadáveres de los parientes.
Desde la puerta de los templos se ven las estatuas de los dioses, representados cada uno con sus atributos: la cornucopia, la clepsidra, la medusa, por los cuales el fiel puede reconocerlos y dirigirles las plegarias justas. Si un edificio no tiene ninguna enseña o figura, su forma misma y el lugar que ocupa en el orden de la ciudad basta para indicar su función: el palacio real, la prisión, la casa de moneda, la escuela pitagórica, el burdel. Hasta las mercancías que los comerciantes exhiben en los mostradores valen no por sí mismas sino como signo de otras cosas: la banda bordada para la frente quiere decir elegancia, el palanquín dorado poder, los volúmenes de Averroes sapiencia, la ajorca para el tobillo voluptuosidad. La mirada recorre las calles como páginas escritas: la ciudad dice todo lo que debes pensar, te hace repetir su discurso, y mientras crees que visitas Tamara, no haces sino registrar los nombres con los cuales se define a sí misma y a todas sus partes. Cómo es verdaderamente la ciudad bajo esta apretada envoltura de signos, qué contiene o esconde, el hombre sale de Tamara sin haberlo sabido. Afuera se extiende la tierra vacía hasta el horizonte, se abre el cielo donde corren las nubes. En la forma que el azar y el viento dan a las nubes el hombre ya esta entregado a reconocer figuras: un velero, una mano, un elefante...
Todos vivimos nuestras vidas en una jerarquía multiescala de regiones nodales que va desde el espacio del cuerpo humano al mundo infinito de lo global. No hay nada sobre la faz de la tierra que no sea espacial, que no sea parte de la espacialidad humana. socialmente construida.
Espacio = categoría entidad ontológica.
En filosofía, una categoría es una de las nociones más abstractas y generales por las cuales las entidades son reconocidas, diferenciadas y clasificadas. Entidades muy parecidas y con características comunes formarán una categoría, y a su vez varias categorías con características afines formarán una categoría superior. Las categorías permiten al hombre llegar a conocer el mundo que lo rodea: el proceso de la cognición de un objeto no es un simple acto mecánico mediante el cual la realidad se refleja en la conciencia del hombre, sino un proceso complejo en virtud del cual se pasa de los datos sensoriales a la abstracción, de lo singular a lo general, etc. El primero en usar categorías en la filosofía fue Aristóteles, quien enumeró diez, entre ellas la sustancia y la calidad, el tiempo y el espacio. Kant plantea que las impresiones de la realidad objetiva provoca en nuestros sentidos la percepción de un material caótico y bruto. Para poder ser “creado” debe ser ordenado en secuencias temporales (según: antes, ahora, después) y en esquemas espaciales (según las tres dimensiones).
Desde ahora hay que rechazar la falsa idea de que el espacio y el tiempo sean dos realidades de carácter absoluto, que existen por sí mismas, o sea, independientemente de la materia. Esta concepción viene de la física de Newton y penetró a toda la ciencia clásica, e incluso en la concepción cotidiana, hasta que la física contemporánea la superó totalmente. En efecto, para la física clásica el espacio y el tiempo existen objetivamente, pero de forma independiente de la materia y el movimiento. Es falso que el espacio tenga un carácter absoluto: es solamente una propiedad de la materia. En efecto, los objetivos materiales tienen todos dimensiones y extensión; precisamente por representar esta propiedad es que el pensamiento puede elaborar la categoría de espacio como abstracción, como generalización de esa característica de la realidad objetiva. Y para medir con precisión esa extensión se utilizan las medidas espaciales, o sea, determinados patrones convencionales como, por ejemplo, el metro con todos sus múltiplos y submúltiplos. De igual manera hay que negar que el tiempo exista como una realidad absoluta. Es también una propiedad de la materia; en efecto, los objetos materiales existen en desarrollo y a través de él, duran, permanecen en su existencia. Precisamente por tener esa propiedad de la duración es que el pensamiento elabora la categoría de tiempo como abstracción, como generalización de esa categoría común a la realidad objetiva.
Tomando como punto de partida el estudio de la percepción, Maurice Merleau-Ponty llega a reconocer que el cuerpo propio es algo más que una cosa, algo más que un objeto a ser estudiado por la ciencia, sino que es también una condición permanente de la existencia. El cuerpo es, según Merleau-Ponty, constituyente tanto de la apertura perceptiva al mundo como de la "creación" de ese mundo. Existe por lo tanto una inherencia de la consciencia y del cuerpo que el análisis de la percepción debe tener en cuenta. Por así decirlo, la primacía de la percepción significa la primacía de experiencia en la medida en que la percepción presenta una dimensión activa y constitutiva. A lo largo de sus obras Merleau-Ponty instaura un análisis que reconoce tanto la corporalidad de la consciencia como una intencionalidad corporal, contrastando así con la ontología dualista cuerpo/alma de Descartes.
“Toda conciencia es una conciencia perceptiva”. Maurice Merleau-Ponty
Primacía ontológica de los fenómenos + Primacía epistemológica de la percepción como fundamento para la racionalidad, el valor y la existencia = Mundo real=mundo percibido= Mundo fenoménico
El
dato básico y fundamental de toda nuestra experiencia y comprensión del mundo es que somos sujetos físicos, marcados por el espacio y el tiempo. La percepción –sensorial, i.e. física- es el lazo o punto de contacto entre la conciencia y el mundo de donde emergen los significados. El cuerpo no es un objeto fuera de la conciencia, sino el único modo de estar presentes en el mundo y ser concientes de él. En otras palabras, la conciencia es corpórea. Es desde nuestro cuerpo que podemos decir que algo está cerca, lejos, arriba, abajo, etc.
Aquí/allá
Cerca/lejos
Absolutas (contrarias)
Arriba/abajo Adelante/atrás Derecha/izquierda
Relacionales (contradictorias)
El cuerpo vivo combina
Ser-en-sí (objeto) Ser-para-sí (sujeto)
C. Tilley: “En la base de todo , aún lo más abstracto, el conocimiento es el cuerpo sensual, sintiente y sentido en el cual se corporeiza toda experiencia: la subjetividad es física.”
Arriba / abajo Adelante / atrás A izquierda / a derecha
Estas 6 dimensiones se relacionan con el propio cuerpo y señalan una simetría bilateral básica y, al mismo tiempo, conectan al cuerpo con el mundo. Son siempre cambiantes y relacionales. Ordenamos los lugares y su significación a través de nuestros cuerpos, a través de estas dimensiones básicas. La experiencia de los lugares está así parcialmente basada en la bilateralidad corporal humana. La línea de horizonte es una manifestación de los límites de nuestra visión horizontal de la tierra pero también sirve para separar arriba / abajo; visible / invisible; presente / futuro.
Eje vertical: - Arriba/abajo: Cabeza arriba Genitales abajo
luz superior oscuridad inferior
Eje horizontal: - Adelante/atrás lo que puede ser visto y manipulado/ lo que no puede serlo connotación positiva/negativa. - Derecha/izquierda el más inestable de los dualismos: depende de a dónde miremos.
ADELANTE
ARRIBA
ABAJO
ATRAS IZQUIERDA
DERECHA
Es factible pensar que la experiencia del mundo en términos de dualismos no es tanto un producto de la invariable operatividad binaria del cerebro humano, como asevera Lévi-Strauss, sino que, por el contrario, está basada en nuestros cuerpos. Se trata de disposiciones lógicas y biológicas que derivan del modo en que percibimos al mundo a través de nuestros cuerpos (Tilley, 2004)
- Dado que la percepción está mediada por el cuerpo, hay un elemento corpóreo fundamental en toda experiencia. -Así, el mundo percibido y el cuerpo configuran una relación dialéctica en la cual cada uno se ajusta al otro.
- El cuerpo está constantemente improvisando su relación con las cosas justamente porque no es un sistema mecánico cerrado sino que está todo el tiempo abriéndose al mundo a medida en que se mueve en él. - No puedo ver al mismo tiempo TODAS las caras, lados o superficies de las cosas. Sólo puedo hacerlo secuencialmente. - El conocimiento de una cosa se basa en nuestra relación corporal con ella. Y en ello, la categoría espacial juega un papel fundamental: hay una distancia óptima para ver las cosas.
Las personas, las cosas, los lugares, son entidades temporales; No son entidades estáticas, sino que están constantemente cambiando o alterando su naturaleza. La experiencia está conformada temporalmente: la memoria de lugares que conocimos antes tiñe nuestras percepciones presentes y cómo reaccionamos a lo nuevo. El pasado influye en el presente y el presente rearticula el pasado. El cuerpo introduce el tiempo en la experiencia del lugar y del paisaje.
Tan
claro como que espacio y tiempo son categorías –en cualquier cultura, en cualquier momento de la Historia- y no entidades, resulta que cada uno es conceptualizado de manera distinta en diferentes sociedades. Dichas conceptualizaciones reflejan y condicionan, a la vez, el modo de ver el mundo por parte de cada una de esas sociedades.
El
espacio y el tiempo son SIEMPRE semas constitutivos y nucleares de cualquier semema.
Puesto
que espacio y tiempo son CATEGORÍAS, es decir, predicados que el sujeto cognoscente hace de un objeto dado, son signos DICENTES.
Al percibir algo, establezco una relación de distancia a partir de mi cuerpo.
Cuando miro algo, se produce una doble acción: percibo y, al mismo tiempo, soy “tocado” por aquello que percibo y que, por eso mismo, tiene un efecto en mí. Merleau-Ponty propone que en todo acto de percepción hay una unidad fundamental entre el que percibe y lo percibido que trasciende la distinción sujeto-objeto.
Lo mismo sucede al tocar algo: toco la corteza del árbol y la corteza me toca a mí: tiene un efecto sobre mí, sobre mi percepción. La acción entre ambos es reflexiva. Así, la percepción implica reciprocidad entre el cuerpo y el mundo y un intercambio continuo entre ambos. Es desde este punto de vista que es posible proponer que las cosas, al igual que las personas, tienen agencia, porque nos afectan corporalmente y ayudan a estructurar nuestra conciencia. Asimismo, es posible señalar que la naturaleza no es algo fuera de nosotros ni algo que producimos desde una conciencia cultural, sino una relación corporeizada con un mundo preexistente y, en ese sentido, “natural” al cuerpo. Para Merleau-Ponty, la distinción entre ambos planos (cultural/natural) es abstracta. El mundo no existe independientemente de nosotros, ni es nuestra creación. Nuestra interacción con él es lo que lo trae – al mundo y a nosotros- al plano del ser.
Percepción corporal y sensitiva del mundo Relación sensible y emocional Animismo/antropomorfismo
Lógica “primitiva” enlaza cultura+naturaleza animado+inanimado sujeto+objeto Sistema de conocimiento del mundo encuadrado en la experiencia sensorial corpórea
Pensamiento occidental = descorporeizado basado en oposiciones categóricas
Entendemos al mundo social como organizado a partir de diferentes estructuras perceptuales de signos o discursos, que sustentan las prácticas materiales. Dichas prácticas ocurren en un espacio que no sólo actúa como continente, sino que desempeña un rol activo y significante en ellas. Se considerarán discursos, entonces, el ordenamiento de las vías de tránsito, las viviendas construidas, las actividades familiares y comunitarias, la concurrencia de la gente a lugares públicos, la simbolización verbal asociada. Pero estos, y otros discursos, no se han producido aisladamente sino en una relación interactiva que les otorga sentido. Por ello no alcanzan significación por sí mismos, ni logran una autonomía explicativa. En consecuencia, solo pueden ser explicados unos en función de otros, viendo de qué manera confluyen y se entremezclan, lo que debe entenderse como la semantización de esos discursos.
El espacio, su uso y significación se encuentran profundamente imbricados en la vida cotidiana.
ESPACIO = SIGNO
Dimensión Icónica
Representación del objeto espacio en tanto forma.
Dimensión Indicial
El objeto espacio adquiere existencia en cuanto es vivido y experimentado por individuos.
Dimensión Simbólica
Refiere al objeto espacio en tanto es valorado por sus protagonistas al atribuirle características de norma o de mayor generalidad.
a)
b)
c)
d)
El espacio, como ámbito en que se desarrolla el comportamiento varía desde una habitación, a una vivienda, un barrio o una ciudad. El espacio tiene características básicas de amplitud y organización (diseño), así como determinadas marcas perceptuales según la cultura/subcultura que lo elabore/diseñe/ocupe. Las modas e ideologías inciden sobre el espacio físico operando cambios en sus formas, tanto a nivel de la vivienda como de la estructura barrial y citadina. El cambio en el espacio puede ser armónico y progresivo, tanto como rápido y descontrolado.
a)
b)
c)
d) e)
Un aspecto/componente/dimensión del comportamiento es derivado de la experiencia espacial y la pone de manifiesto de alguna manera, por presencia o por ausencia. El comportamiento permite dar una impresión de sí mismo a los otros que se verá concretada a satisfacción del individuo en la medida que el espacio le permita realizar una serie de rituales relativos al mantenimiento de las distancias. El comportamiento puede manifestar actitudes solidarias y de encuentro entre los individuos, con establecimiento de redes de ayuda mutua debido, en parte, a la predictibilidad comportamental. Las prácticas sociales configuran las corrientes ideólogicas que actúan dando forma al espacio. Existen modificaciones progresivas del comportamiento en el espacio, así como rápidas y compulsivas.
a) b)
c)
d) e)
f)
El espacio puede ser protector o amenazante según que el individuo lo conozca/identifique o le resulte extraño. Se trata de un espacio perceptual-cultural en la medida que las percepciones del mismo están guiadas por la cultura del grupo social al que se pertenece. Se trata de un espacio afectivo, por cuanto los seres humanos se ligan al mismo según aquellas experiencias de vida gratas o ingratas que en él han tenido lugar. Se trata de un espacio memorizado, por cuanto es conocido y reconocido a partir de habitar en él. Se trata de un espacio conceptual pues sus formas, dimensiones y organización son internalizadas cognitivamente por los individuos configurando un sistema. Es un espacio representado pues las percepciones permiten, mediante un proceso intelectivo, devenir en una serie de reflexiones/opiniones, características que conforman lo que algunos denominan representación, esquema o mapa mental del espacio.
g) El espacio es expresivo en tanto sus formas son manifestación de cambios sociales. h) El espacio es cognoscitivo pues trasmite conocimiento, aunque en forma diversa, a quienes transitan por él. i) El espacio es comunicacional pues el conocimiento de las normas que regulan su empleo facilita la comunicación intragrupal y puede impedir la intergrupal. j) El espacio es ideológico pues, según los grupos sociales, se presenta de un modo determinado y ese mismo componente ideológico refuerza la forma, de manera que esta forma, al circular como mensaje, produce efectos simbólicos en distintos niveles de la sociedad.
Lugar= unidad de locaciones particulares con significación personal y colectiva. Creación social y emotiva.
Espacio= cualidad abstracta, universal y cuantificable de locación y extensión.
Espacio Lugar Momentos analíticamente circunscriptos de una espacialidad híbrida y compleja
imaginario basado topológicamente. Espacio representacional
Campo heterogéneo de comunicación y circulación entre arenas discursivas y objetos materiales diversos
Se alimenta por las conexiones con lo real
Casas = grandes condensaciones de significados, memoria e historia que requieren su propia fenomenología espacial
Topografía = se estructura en la memoria mediante su articulación con el conocimiento cultural
Un lugar es una SEMIÓSFERA, concepto acuñado por Iuri Lotman, fundador de la Escuela de Tartu. La semiósfera, o biosfera semiótica, es el mundo de los signos en el que todos los humanos viven e interactúan. Los signos son representaciones que conforman un espacio delimitado con respecto del espacio que lo rodea, que sería el espacio extrasemiótico. Estos ámbitos se encuentran divididos por una frontera de puntos que pertenecen a ambos espacios, la cual actúa como filtro y como traductor. Esta traducción se articula dando sentido a la realidad extrasemiótica, es decir, otorgando sentido dentro de alguno de los sistemas semióticos. Según Yuri Lotman, la semiosfera funciona como un espacio de contención ante la violencia del mundo, el cual es formado por códigos. En este sentido, la semiósfera es el espacio semiótico fuera del cual es imposible la existencia misma de la semiótica.
Un lugar es un hecho existencial elemental. Cuando la gente piensa sobre su identidad, social, cultural o individual, la ubica en un contexto físico espacial. Las ideas y sentimientos sobre la identidad están inevitablemente colocados en las especificidades de lugares familiares y cómo éstos son vividos.
Según
todo lo visto hasta aquí, la construcción de un lugar –o de un paisajees un interpretante de un modo de ver y de estar en el mundo por parte de un sujeto social. Cuando los individuos actúan socialmente y construyen un lugar, necesariamente lo hacen dentro de un marco de significado, que es relacional e históricamente construido.
TUMBAS
CASAS
PAPEL FEMENINO EN EL NEOLITICO EUROPEO
Proporciones. Orientación
E-O. Entrada en el extremo mayor. La entrada mira al E o SE (sol naciente). Entrada muy elaborada (fachadas, antecámaras o actividades concentradas). División tripartita (antecámara, habitación principal y depósito). Decorado interior (frecuentemente figuras geométricas incisas). Fosos junto a los laterales más largos.
Organización lineal del espacio y de las actividades desde el frente hacia atrás: No se puede acceder a la parte trasera sino atravesando las habitaciones delanteras. La forma trapezoidal enfatiza esta distinción entre un área frontal pública y el interior, más restringido o protegido. Hodder propone que, en grupos sociales pequeños, basados en el linaje, la mayor preocupación era incrementar la fuerza de trabajo = el control de las mujeres por parte de los hombres y la negociación de la posición por las mujeres era el rasgo dominante de las relaciones sociales y a menudo implicaba la elaboración cultural de la esfera doméstica. De este modo se enfatizaba el papel de la mujer como reproductora y nodo relacional entre linajes, pero al mismo tiempo se la controlaba y recluía.
Las tumbas conllevan la significación antes mencionada, pero en el contexto de los ancestros, la muerte y el pasado. Todos los aspectos de los rituales de enterramiento pueden ser relacionados con la misma preocupación por el control legítimo de las fuentes reproductivas y productivas a través de una ideología de trabajo comunal y participación en el linaje.
La creencia de que el mundo mismo provee la evidencia visual de un orden y diseño consistentes y previsibles debe mucho en Occidente al pensamiento griego. Ya Platón en el Timeo describe una creación ordenada cuya forma oculta puede hacerse visible por la geometría. Concebir el universo como un ejercicio geométrico divino focaliza la atención en su estructura: en un sistema de líneas, puntos y movimientos.
Ya Aristóteles plantea un punto de vista alternativo, cuando en la Física concibe a la tierra como un cuerpo dentro de la fábrica de la creación, compuesta de elementos tangibles y corruptibles. • El verdadero quiebre en la visión de la Creación como orden creado tiene lugar a fines del siglo XX y, curiosamente, proviene de las Ciencias Biológicas. En muchos sentidos, la visión de la Tierra a comienzos del 3° milenio es orgánica y biológica, más que geométrica. •
“Lo que revelan (las fotos tomadas por las misiones espaciales) no es el orden geométrico del mapamundi estructurado por líneas de longitud y latitud, sino el orden biológico de un organismo planetario, una húmeda esfera elemental de tierra, agua y aire, sobre la cual la separación de elementos y los límites de la geografía aparecen borrosos e inestables. Poco sorprende que una imagen así estimule visiones de una totalidad biológica animada, de Gaia”. (Cosgrove, 2008)
Los avances producidos en antropología, teoría social y filosofía, sumados a la influencia de la fenomenología, produjeron en las teorías arqueológicas postprocesuales nuevas miradas sobre el espacio y el paisaje. Este giro teórico al parecer fue favorecido por una reducción en las escalas, de la región al sitio o, particularmente, el monumento. Los análisis post procesuales se enfocan sobre todo en las interacciones en la micro escala, y esas interacciones son concebidas relacionalmente (topológicamente), más que absolutamente (geométricamente).
Los efectos de la crítica post procesual no se han sentido en la macro escala, donde las interacciones regionales continúan siendo mapeadas geométricamente.
Enfoque geométrico
Macro escala
Enfoque topológico
Micro escala
A) SISTEMA-MUNDO
Algunos autores proponen que esta perspectiva (formulada originalmente por Immanuel Wallerstein) puede responder por la interacción entre lo local, lo regional y lo global o los cambios macrohistóricos en la Prehistoria tardía.
B) INTERACCIONISMO SIMBÓLICO
Este es uno de los enfoques que intenta atravesar las escalas, de abajo hacia arriba. Algunos usan el concepto de metonimia. En general, no superan el nivel de la micro escala ni pueden focalizar en temas de la macro escala o macro sociológicos. Carecen de metodología.
1.
2.
3.
4.
El foco puesto en las instituciones como los ladrillos que construyen una sociedad deja de lado la escala más básica de la interacción personal. Concibe la relación entre las instituciones y la cultura material jerárquicamente; es decir, las instituciones se encuentran materializadas en artefactos. Esto niega el rol activo de la cultura material. La estrategia teórica para entender la interacción pareciera un bricolage entre el primer y el segundo Hodder. La concepción del espacio en términos de áreas (centroperiferia) es geométrica, si bien reconoce que las áreas no son iguales, lo cual implica que el espacio no es homogéneo.
Como
metodología alternativa para atravesar las distintas escalas, Knappett propone aplicar la Teoría del Actor-Red. Si bien esta teoría ha sido acusada de rigidez y pasividad, los nuevos avances en el tema incluyen modelos muy dinámicos capaces de describir procesos “caóticos” emergentes. Si a ANT se añaden los aportes de la semiótica peirceana, se pueden hacer avances aún mayores en el estudio de las relaciones sociotécnicas a través de diferentes escalas.
Permite atravesar escalas Incluye humanos y no humanos
Provee una metodología explícita
definición: sagrado profano. Lo sagrado se manifiesta siempre como una realidad de un orden totalmente diferente al de las “realidades naturales”. Lo sagrado sólo puede ser conocido a través de su manifestación hierofanía: un objeto cualquiera se convierte en otra cosa sin dejar de ser él mismo. Lo sagrado lo Totalmente Otro. Lo sagrado y lo profano dos modalidades de estar en el mundo, dos situaciones existenciales. Primera
Hierofanía, del griego hieros (ἱερός) = sagrado y faneia (φαίνειν)= manifestar. Es el acto de manifestación de lo sagrado. Un acto o un objeto devienen hierofánicos cuando participan de una realidad que les trasciende. Para M. Eliade, el mundo arcaico no conoce actividades “profanas”: todo acto que posee una significación definida participa, en algún modo, de lo sagrado. Lo real –i.e. lo poderoso, lo vivo- equivale a lo sagrado. Por eso lo sagrado es a la vez potencia, eficiencia, fuente de vida y de fecundidad.
La hierofanía fundamenta ontológicamente el mundo.
Un
espacio se sacraliza porque allí se produjo una hierofanía.
La noción de espacio sagrado implica la idea de repetición de la hierofanía primordial que lo consagró. Espacio profano = caos Espacio sagrado = cosmos
No
sólo los santuarios y templos son lugares sagrados, sino todos aquellos que oponen un cosmos ordenado al caos exterior: una casa, una ciudad, etc. Los signos hierofánicos pueden ser de distinta índole: un animal, un rayo, una fuente de agua, etc. El vallado, muro o cerca preserva lo sagrado pero también preserva al profano del peligro al que se expondría si entrara en él inadvertidamente.
FUNDACIÓN DE TENOCHTITLAN: Según la mitología mexica Huitzilopochtli les ordenó que sólo fundarían su reino donde estuviera "un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente".
MOISÉS Y LA ZARZA: "No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en el que estás es tierra sagrada."
Todo
espacio sagrado en el cual tiene lugar una hierofanía y en el que se da una ruptura de nivel entre el cielo y la tierra es un “centro”, un “omphalos”, un “ombligo del mundo”
Toda
ciudad, toda vivienda, se encuentra en el “centro del universo”, y ha sido construida imitando la cosmogonía, modelo de todas las construcciones. Por eso la ciudad y la casa son, cada una, una “imago mundi”.
C E MACHU PICCHU
N T
GOLGOTA
TEOTIHUACAN
R
D E L
BUENOS AIRES
M U N
O
D
S
O
LA MECA
STONEHENGE
MUNDO ANDINO SOCIEDADES ANIMISTAS
-La Naturaleza es un todo integrado que incluye al ser humano - El hombre se relaciona con ella no sólo en términos productivos, sino con fuerte énfasis emocional y simbólico.
PARTICULAR RELACIÓN DE LAS SOCIEDADES LOCALES CON EL ESPACIO Y SUS ELEMENTOS FÍSICOS.
Una
huaca (q., waka) es el lugar donde, según la mitología inca, surgió la pareja fundadora de cada grupo o ayllu después del gran diluvio y siguiendo órdenes de Viracocha, el dios creador. En estos lugares de origen, los ayllus más prósperos construían sus adoratorios y allí moraban los antepasados.
G. Pimentel describe un tipo particular de huacas, las asociadas a los caminos. Entre ellas, las más corrientes son las apachetas: estructuras irregulares de piedras. Estas huacas señalaban lugares de características físicas singulares; no necesariamente los más altos, sino aquellos desde donde era posible tener visibilidad a larga distancia, descubrir un nuevo horizonte o que marcaban un accidente especial de la Naturaleza. Pimentel distingue 3 tipos de apachetas: las solas, las apachetas con “cargas” (estructuras menores de piedra que circundan a las apachetas) y apachetas relacionadas con recintos de funcionalidad habitacional transitoria.
Otro tipo de huacas registrado por Pimentel en el área atacameña corresponde a ciertas oquedades artificiales, conocidas como “sepulcros”, realizadas en el suelo y asociadas a ofrendas. También asociados a los viajeros están los sitios ceremoniales denominados “muros y cajas”, caracterizados por muros rectos o ligeramente curvos, asociados a pequeñas estructuras rectangulares.
Las “líneas de piedras” son múltiples líneas construidas sobre la ladera de lomas, en un eje perpendicular a las rutas
Siguiendo a A. Hernando (Arqueología de la identidad, 2002), Pimentel describe a las sociedades andinas como metonímicas, en las cuales el eje prioritario de ordenación de la realidad era el espacio y sus elementos físicos ( sociedades metafóricas –la modernidad- cuyo eje principal de representación es el tiempo). En ese contexto, las huacas operaban como legisignos indiciales de la hierofanía. Al mismo tiempo, las ofrendas allí depositadas eran sinsignos icónicos de los beneficios que se deseaba recibir (seguridad en el viaje, etc).
Si
el espacio es un sema constitutivo de todas las entidades existentes, la Arqueología no puede prescindir del análisis semiótico del lugar analizado, tanto a nivel sintagmático –cotexto- como a nivel paradigmático -contexto.