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Para el 20 de junio de 2015
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Jesús en Jerusalén
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PARA ESTA SEMANA: L u c a s 1 9 : 2 8 - 4 0 ; Z a c a r í a s 9 : 9 ; L u c a s 1 9 : 4 5 - 4 8 ; Ma te o 2 1 :1 2 -1 7 ; L u ca s 2 0 :9 -2 6 .
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TEXTO CLAVE: "Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella” (Lucas 19:41).
PREVIEW
SÁBADO
os israelitas tuvieron su primera Pascua antes de escapar de Egipto. En esta, salpicaron sangre de cordero en sus dinteles; y comieron cordero asado. Las familias que no salpicaron la sangre perdieron a sus hijos primogénitos durante la noche, ya que el ángel del Señor pasó sobre sus casas. Tenían que comer el cordero asado con pan sin levadura, de pie y listos para salir de Egipto. El cordero sacrificado en la Pascua simbolizaba a Jesús, el Cordero de Dios. Así que, cuando Jesús celebró la Pascua, estaba celebrando, en realidad, su llegada a Jerusalén para morir por nosotros (Juan 1:29, 36; Pedro 1:18, 19; Apocalipsis 12:11). Sin embargo, esta sería su última pascua en la Tierra. Había "tenido muchísimos deseos de comer esta Pascua con ustedes [sus discípulos] antes de padecer" (Lucas 22:15). Él sabía lo que le sucedería durante los siguientes días; sabía de la agonía que sentiría en el Getsemaní, el juicio injusto y sangriento, el angustioso pensamiento de separación eterna de su Padre. Su crucifixión fue el clímax del conflicto cósmico entre el bien y el mal, y liberó a sus seguidores de la esclavitud de Satanás. Jesús resucitó, y se levantó el primer día de la semana. Porque él vive, podemos enfrentar los "mañanas". Podemos experimentar el mismo tipo de libertad que los israelitas. ¿Estás listo para aceptar a Jesús como tu Cordero de Pascua? Esta semana aprenderemos sobre la última semana que Jesús vivió en esta Tierra, y cómo podemos aceptar su gracia salvadora.
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RECURSOS ESCUELA SABATICA
Lección para jóvenes | 82
13 Junio
DOMINGO
14 Junio
JERUSALÉN, LA GRAN CIUDAD
Millones de cristianos peregrinos de diferentes razas visitan Israel cada año. Muchos están ansiosos por conocer los lugares donde Jesús pasó su vida. Van a conocer Nazaret, donde nació, y Galilea, donde comenzó su ministerio. También visitan los muchos pueblos y lugares donde predicó, compartió parábolas y realizó milagros. De todos los lugares que Jesús visitó, Jerusalén es el más significativo en cuanto a su ministerio. Él habla visitado la ciudad muchas veces, y lo que la hace un lugar extraordinario es que en la última semana de su ministerio terrenal muchos eventos ocurrieron allí. Aquella ciudad y esa semana fueron testigos del punto culminante en el gran conflicto entre el bien y el mal. Y solo Jesús sabía lo que estaba por ocurrir. El primer día de esa semana, Jesús hizo una entrada triunfal en Jerusalén sobre un pollino que nunca había sido montado. Multitudes de personas pusieron sus mantos sobre su camino, mientras alababan a Dios y se regocijaban. Cuando entró en Jerusalén, sus ojos se llenaron de lágrimas por la ciudad que había sido el orgullo y la gloria de los judíos, sabiendo que un día sería destruida por completo. Entonces Jesús fue al Templo, echó de allí todo lo que lo contaminaba y lo volvió a convertir en el lugar donde Dios habitaba. Más tarde esa semana, relató la parábola de los labradores malvados; los jefes de los sacerdotes y los fariseos sabían que se refería a ellos (Mateo 21:33-46). Finalmente, al final de la semana, instituyó la cena del Señor. Nosotros no somos diferentes de las multitudes en los tiempos de Jesús. Miramos al Salvador y lo alabamos, pero atravesamos su corazón cuando hablamos sobre otros miembros de iglesia a sus espaldas, o cuando descuidamos a personas que necesitan de amistad y una mano que los ayude. Estamos atentos a las advertencias de posibles ataques de Satanás, pero muchos de nosotros tropezamos y caemos. Debemos entregar fielmente nuestras vidas a Jesús, porque es como él mismo dijo: "Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes" (Juan 13:15).
Biblia en mano Lee Lucas 20:9 al 19. ¿De qué manera se aplican a nosotros los principios enseñados aquí, si cometemos los mismos errores de los personajes de la parábola? Hoy podemos no tener profetas para perseguir, pero somos igualmente capaces de rechazar a los mensajeros de Dios como lo hicieron las personas de la antigüedad. ¿De qué manera podemos asegurarnos de que nosotros, que hemos sido llamados para dar al Señor "el fruto de la viña", no rechazamos a estos mensajeros y sus mensajes?
83 | Lección para jóvenes
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JESÚS EN JERUSALÉN
LUNES
El evento de limpiar el Templo de Dios demostró el ministerio público de la justa indignación de Jesús. En su gran ira, echó a las personas codiciosas que estaban contaminando el Templo, profanando su santo propósito. En un lapso de tres años, Jesús había limpiado el Templo dos veces (Juan 2:13-25). A continuación, hay algunas lecciones que podemos aprender de estas limpiezas: Cristo realmente desea santidad y sinceridad en su casa. Él murió porque "amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable" (Efesios 5:25-27). Debemos adorarlo en espíritu y en verdad (Juan 4:24). La iglesia debe ser un centro de oración y unidad (Mateo 21:13). Un amor sincero por Dios debiera ser la respuesta al sacrificio de Jesús; así que, debiéramos glorificar su casa con nuestra conducta (1 Timoteo 3:15). Es importante que cada cristiano verdadero represente correctamente el Reino de Dios. "¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios" (1 Corintios 6:9-11). Las personas y los líderes de Jerusalén estaban cegados por sus tradiciones. Jesús lloró por su condición y su destino. Él sabía lo que sucedería a aquellos que lo negaran como su Redentor. Esto también es una advertencia para nosotros, que estamos esperando el regreso de Cristo. Las personas que están levantando muros de ignorancia y terquedad se están separando de su amor y sus Mandamientos. No dejes que Jesús llore por ti en su regreso.
Biblia en mano Lee Lucas 19:45 al 48; Mateo 21:12 al 17 y Marcos 11:15 al 19. ¿Qué lecciones importantes podemos obtener de lo que hizo Jesús? ¿Qué deberían decirnos estos informes, como individuos y como miembros de una comunidad que, en cierto sentido, actúa como el Templo? Efesios 2:21.
Lección para jóvenes | 84
15 Junio
MARTES
16 Junio
“HOSANNA AL HIJO DE DAVID” "Fue en el primer día de la semana cuando Cristo hizo su entrada triunfal en Jerusalén. Las multitudes que se habían congregado para verlo [...] lo acompañaban, ansiosas de presenciar su recepción. Mucha gente que iba en camino a la ciudad para observar la Pascua se unió a la multitud que acompañaba a Jesús. Toda la naturaleza parecía regocijarse. Los árboles estaban vestidos de verdor y sus flores comunicaban delicada fragancia al aire. Nueva vida y gozo animaban al pueblo" (El Deseado de todas las gentes, p. 523). "Los dignatarios del Templo estaban atontados por el asombro. ¿Dónde está ahora el alardeado poder de los sacerdotes y gobernantes sobre la gente? Las autoridades habían anunciado que quien reconociera a Jesús como el Cristo sería echado de la sinagoga y despojado de sus sagrados privilegios. Y aun así la multitud entusiasta aclamaba hosannas al Hijo de David, y recordaba los títulos que los profetas le habían dado. Bien podrían los sacerdotes y gobernantes intentar privar a la tierra del brillante rostro del sol, antes que eliminar del mundo los rayos de gloria del Sol de Justicia. A pesar de toda oposición, la gente confesó el reino de Cristo" (Spirit of Prophecy, tomo 3, pp. 14, 15). "Si quisiera solamente arrepentirse, no era aún demasiado tarde [...] ¡Hermosa e impía ciudad, que había apedreado a los profetas, que había rechazado al Hijo de Dios, que se sujetaba ella misma por su impenitencia en grillos de servidumbre: su día de misericordia casi había pasado!" "Sin embargo, el Espíritu de Dios habla otra vez a Jerusalén. Antes de pasar el día, recibe Cristo otro testimonio cuya voz se levanta en respuesta al llamamiento de un pasado profètico. Si Jerusalén quiere oír el llamamiento, si quiere recibir al Salvador que está entrando por sus puertas, puede salvarse todavía [...]. "Nosotros, sus discípulos, declaramos: Este es Jesús, el Mesías, el Príncipe de la vida, el Redentor del mundo" (El Deseado de todas las gentes, pp. 531, 532).
Biblia en mano Lee Lucas 19:28 al 40. Imagina el entusiasmo de los discípulos. Seguramente habrán pensado que en esa ocasión el Rey Jesús ascendería al trono terrenal en Jerusalén, el trono del Rey David. ¿Qué lección importante acerca de las falsas expectativas podemos obtener de este informe? Cristo les habló, pero ellos no escucharon. O tal vez escucharon, pero lo que él decía iba tan en contra de lo que ellos esperaban que lo pasaron por alto. ¿Cómo podemos asegurarnos de que no estemos haciendo lo mismo en cuanto a la verdad bíblica?
85 | Lección para jóvenes
UNA EMOCIÓN EQUILIBRADA Los últimos días antes de la cruz debieron de haber sido emocionantes Para los discípulos. Había un sentimiento de que esta visita a Jerusalén sería diferente. ¡Algo grande estaba a punto de suceder! El pedido de Jesús de montar un pollino para entrar en la ciudad parecía una señal indiscutible de que estaba por reclamar el trono de David. Nosotros también vivimos tiempos emocionantes. Pero, así como los discípulos malinterpretaron la llegada de Jesús a Jerusalén, nosotros también podemos decepcionarnos con la aparente demora de su regreso a la Tierra. A continuación, presentamos algunas sugerencias para equilibrar nuestra emoción, basadas en los eventos de la última visita de Jesús a Jerusalén. Alabarlo, y ser feliz en su presencia (Lucas 19:37-40). Jesús no detiene a la gente que lo recibe y lo alaba. Alabar a Dios es importante para mantenernos positivos espiritualmente. Pablo escribió que debiéramos regocijarnos siempre (1 Tesalonicenses 5:16). Es fácil desanimarnos con las noticias terribles que escuchamos cada día, pero contemplar y alabar a Dios pueden poner esas noticias en perspectiva. Haz un hábito de leer salmos de alabanza y cantar canciones de adoración durante tu momento de comunión con él. Estar con la gente y atender a sus necesidades (Lucas 19:41-44; 47, 48). Jesús eligió estar entre la gente. Uno de sus motivos para ir al Templo de Jerusalén era para enseñar y sanar personas. Durante su última visita, lloró porque se preocupaba por ellos. Por otro lado, los escribas y los fariseos se mantenían alejados de la gente, pensando que ellos estaban por encima de la población en general. Necesitamos seguir el ejemplo de Jesús en cuanto a preocuparnos por todo tipo de personas, entender sus necesidades, y usar nuestros dones individuales para suplir esas necesidades. Hacer de Dios el centro de nuestra adoración (Lucas 19:45, 46). Cuando Jesús fue a Jerusalén, se estaba utilizando el Templo incorrectamente, para obtener ganancias. Esto encendió la indignación de Jesús y motivó su deseo de purificarlo. ¿Estamos concentrados en Dios durante el servicio de adoración o las actividades de la iglesia? ¿Usamos nuestros talentos para adorarlo o para mostrar nuestras habilidades? ¿Estamos fortaleciendo a los demás o hablando a sus espaldas? Medita en tu motivación, y descubre maneras de asegurarte de que Dios sea glorificado en todas tus actividades.
Biblia en mano Lee Lucas 20:20 al 26. ¿De qué forma tomamos lo que Jesús enseñó aquí y lo aplicamos a nuestra propia situación en el país en que vivimos? ¿De qué maneras podemos continuar siendo buenos ciudadanos en el país en que vivimos mientras, al mismo tiempo, sabemos que nuestra ciudadanía está en una ciudad "cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Hebreos 11:10)?
Lección para jóvenes | 86
´MIÉRCOLES
17 Junio
JUEVES
18 Junio
JESUCRISTO SUPERESTRELLA Él fue una superestrella en su tiempo. Obró milagros, multiplicó comida, resucitó personas y echó fuera demonios. Sus enseñanzas autoritativas Junio eran diferentes de lo que los líderes enseñaban. Salvaría a la gente del dolor y la agonía de sus sufrimientos pasados. Sería su Rey. Restauraría la gloria de Israel, como el Rey David y el Rey Salomón. Era, después de todo, Jesucristo. Jesús sabe todo porque es omnisciente. Él sabía que su viaje a Jerusalén resultaría en persecución y muerte. Pero, aun así estaba determinado a ir allí. Obedeció a la voluntad de su Padre. Sabía que sería alabado como rey, no porque creyeran que él era el Salvador o creyeran que sus enseñanzas eran ciertas, sino simplemente por sus milagros. Sus milagros los ensordecieron a las palabras de los profetas y los cegaron a su verdadera misión. Cuando fue evidente que Jesús no iba a cumplir sus esperanzas, quienes lo alabaron fueron quienes lo crucificaron (Lucas 19:38). Los líderes religiosos y los líderes en política, comercio y leyes odiaban a Jesús, y eso lo hizo víctima de la más terrible conspiración que haya sucedido alguna vez. ¿Por qué? Ellos tenían varias razones para querer deshacerse de Jesús. Había interrumpido los negocios en el Templo, al alejar a los comerciantes. Estaba predicando en contra de la injusticia del sistema, y sus enseñanzas solían favorecer a los pobres por sobre los ricos. Lo que es más, su gran popularidad los ponía en peligro de llamar la atención de Roma, y los dirigentes de Israel querían estar lo más alejados posible de Roma (Lucas 19:47). Tenían que destruirlo porque se estaba haciendo demasiado popular. El plan malvado se estaba preparando. Otro hecho terrible era que uno de los discípulos que había estado con él por tres años lo traicionaría. Jesús lo sabía todo, pero estaba determinado a ir a Jerusalén, porque el destino máximo de muchas personas pendía de eso. Todo era parte del plan para ganar el Gran Conflicto contra Satanás. Y Jerusalén sería el campo donde se desarrollaría todo esto. Él era Jesús, la figura más controversial de los tiempos. Él era más que una estrella: él es la superestrella.
Biblia en mano Lee Lucas 22:13 al 20. ¿Cuál es la importancia de la Cena del Señor que sucedió en la Pascua?
Cristo dio su cuerpo y sangre para darnos vida eterna. ¿Cómo puedes personalizar esta verdad de manera que te dé esperanza y certidumbre?
87 | Lección para jóvenes
RECUERDA
VIERNES
La última semana de Jesús en la Tierra se desarrolló en Jerusalén. Qué eventos tumultuosos marcaron esa semana: su entrada triunfal, Jesús llorando por la ciudad Indiferente, la purificación del Templo, los planes y las tramas contra él, la Última Cena, la agonía del Getsemaní, el absurdo de su juicio, la crucifixión y, finalmente, la resurrección. Nunca antes y nunca más una ciudad fue testigo de una progresión tal de la historia; progresión gue llevó al clímax del gran conflicto entre el bien y el mal. Aunque nadie, sino Jesús, entendió el significado de lo que estaba sucediendo.
19 Junio
CONSIDERA
» Elige uno o dos de los eventos mencionados en el párrafo anterior, e investiga más sobre ellos. Puedes empezar con el libro El Deseado de todas las gentes, capítulos 63 al 81. Al leer, imagina que tú mismo estás allí. ¿Qué escuchas? ¿Cómo te sientes? ¿Cuáles son tus reacciones ante lo que está sucediéndole a tu Salvador?
» Reúnete con algunos amigos un viernes de noche para charlar sobre los eventos que llevaron a la crucifixión. Incluye en la discusión la forma en que cada uno de esos eventos puede afectar de manera positiva tu relación con Cristo. » Crea un póster que ilustre uno de los eventos que ocurrió en la última semana de Jesús. Deja que las vistas, los sonidos, e incluso los olores te guíen al ilustrar el evento.
» Usa el acrónimo ACAS (Adoración, Confesión, Agradecimiento, Súplica), al leer o pensar sobre alguna parte de la última semana de vida terrenal de Jesús.
» Canta uno de los siguientes himnos del Nuevo Himnario Adventista durante tu momento de adoración personal o con un grupo de amigos, un viernes de noche o sábado de noche: "Cabeza sacrosanta" (N° 101), "Cristo ha resucitado" (N° 105), "Venid, fieles todos" (N° 87). » Hornea pan y prepara jugo para un servicio de viernes de noche, y compartan la comida para celebrar la resurrección de Cristo. Al preparar estas dos cosas, piensa en el simbolismo detrás de ellos. » Contempla las estrellas una noche y medita en el maravilloso amor de Dios y de Cristo, que los motivó a crear el plan de salvación.
AMPLÍA Isaías 53.
Diccionario bíblico adventista del séptimo día, "Crucifixión".
Colaboraron esta semana: Daniel Saputra, Palembang, South Sumatra, Indonesia; Glenn Simanjuntak, Safford, Arizona, EE.UU.; Victor Joe Sinaga, Palembang, South Sumatra, Indonesia; Roy Maju Hutasoit, Bandung, Indonesia; Danny y Rachel Handoko, Eindhoven, Holanda; Fritz y Joice Manurung, Jakarta, Indonesia; Leslie Jane Brewer, Brooklyn, Nueva York, EE.UU. Lección para jóvenes | 88