LA ETICA A PARTIR DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS RESUMEN Lic. Guillermo Malavassi Vargas Rector Universidad Autónoma de Centroamérica. I El derecho tiene una relevancia formal, coercitiva, social y, si se quiere, incluso superficial, porque no necesariamente incide en el fondo de nuestro ser. La moral, en cambio, tiene un ámbito propio, interno, superior, porque nos aprehende en lo íntimo de nuestra conciencia y, por tanto, ante Dios en última instancia ( Kant: dos cosas sobrecogen mi espíritu: el cielo estrellado sobre mí y l a ley moral en mí). (Eco: “[...] puede pensar quien no cree, nadie sabrá del mal que estoy haciendo en secreto. Pero, considérese bien esto, el que no cree sostiene que nadie lo observa desde lo alto y, por lo tanto, sabe también que – justo por esto - no existe siquiera alguien que pueda perdonar. Si sabe que ha hecho mal, su soledad será ilimitada y su muerte, desesperada.” ¿En qué creen los que no creen?, p106 y ss, intercambio epistolar con el Card. Carlo Ma. Martini, Taurus, México, 1998) Así podemos contemplar cómo la moral se dirige al hombre para convencerlo. El derecho se dirige, con frecuencia, al reo para castigarlo. Esta distinción es importante porque defiende los valores morales allí donde la ley civil no los tutela adecuadamente o solo por lo externo: ejerciendo coacción. La moral responde a una convicción. De allí su importancia en la convivencia. II “La naturaleza lo ha puesto (al hombre) en el mundo, por decirlo así, a medio hacer, no la ha determinado de una manera definitiva, sino que lo ha dejado sin determinar hasta cierto grado... es el único ser que se encuentra ante sí una tarea abierta” (Antropología filosófica, Landmann, M. p. 245).

Para el hombre “representar a la especie consiste en salirse de ella” (p.247) Ser social, comunitario: “El hombre se hace hombre solo entre los hombres” (p.269) 1

Persona comporta autonomía, vocación, libertad, destino propio. Sociedad, por su parte, implica vida compartida, compromiso con otros. Por lo tanto significa en algún grado limitación.

(Necesidades psíquicas de la persona) 1ª. Necesidad de alcanzar respuesta afectiva por parte de los demás 2ª. Seguridad a largo plazo 3ª. Necesidad de experimentar cosas nuevas

(Maritain, Jacques, Los derechos del hombre y la ley natural) “La persona humana tiene derechos por el hecho de ser persona, en todo dueña de sí y de sus actos, y que por consiguiente no es solo un medio sino un fin; un fin que debe ser tratado como tal. La dignidad de la persona humana: esta frase no quiere decir nada si no significa que por la ley natural la persona tiene el derecho de ser respetada y, sujeto de derecho, posee derechos. [...]... si el hombre está obligado moralmente a las cosas necesarias para la realización de su destino, es porque tiene el derecho de realizar su destino; y si tiene el derecho de realizar su destino, tiene derecho a las cosas necesarias para ello.”

(De Víctor Frankl) “Así llegué a comprender que el primordial hecho antropológico humano es estar el hombre siempre dirigido o apuntando hacia algo o alguien distinto de uno mismo: hacia un sentido que cumplir u otro ser humano que encontrar, una causa a la cual servir o una persona a la cual amar. Tan solo en la medida en que alguien vive esta autotrascendencia de la existencia humana, es auténticamente humano o deviene auténticamente el mismo”. 2

Reflexionar sobre la persona humana nos hace posible comprender y superar las visiones estrechas,

limitadas y erróneas sobre el ser humano que impiden conocerlo, apreciarlo y

facilitarle realizar su grandeza.

Víctor Frankl nos enseña que el ser humano tiene tres

dimensiones: la somática o corpórea, la psíquica y la espiritual; importa mucho al ser humano alcanzar la unidad de esas tres dimensiones para poder proceder a su pleno desenvolvimiento. El ser humano es espíritu, por lo tanto conciencia, libertad y responsabilidad. Por más condicionamientos que existan, siempre hay voluntad en la persona para decir sí, o para decir no; para aceptar, rechazar o resignarse. Por más que pretenda disimularlo, goza siempre la persona de libre albedrío Es libre, así, la persona de ataduras y debe entender que por ello resulta libre para realizar la perfección de su vida. En consecuencia, ha y que hacer lo que se debe para llegar a ser lo que uno debe ser. La persona alcanza su perfección trascendiendo: yendo hacia delante, a servir una causa, a producir bienes, a realizar valores, a amar a las personas. Debe realizar valores vivenciales que es abrirse a las maravillas del universo y disfrutar de la belleza; debe realizar valores creativos mediante el trabajo que es servir a alguien produciendo bienes y servicios;

debe

realizar valores de actitud sabiendo entender el valor del sufrimiento y dándole su sentido, sin refugiarse en la desesperación cuando no se puede realizar los otros valores.

(Erich Fromm, El arte de amar. 1956) “Amar significa comprometerse sin garantías, entregarse totalmente con la esperanza de producir amor en la persona amada. El amor es un acto de fe , y quien tenga poca fe tiene poco amor.” (p. 149) [...] “Si es verdad, como he tratado de demostrar, que el amor es la única respuesta satisfactoria al problema de la existencia humana, entonces toda sociedad que excluya, relativamente, el desarrollo del amor, a la larga perece... [...] “Tener fe en la posibilidad del amor como un fenómeno social y no solo excepcional e individual, es tener una fe basada en la comprensión de la naturaleza misma del hombre” 3

III

LA DIGNIDAD Y EL VALOR DE LA PERSONA HUMANA FUENTE ESENCIAL DE LA ETICA Comentario del quinto considerando de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Yo intentaré, únicamente, recordar que el documento más importante de nuestro siglo y de la historia humana entera hecho por los hombres, La Declaración Universal de Derechos Humanos, del cual somos herederos y que constituye, por así decir, el programa de mayor importancia para todos, tiene una clave, que tiene que ver profundamente con lo más importante del universo: la persona.

La dignidad de la persona y sus derechos

La persona humana tiene derechos anteriores y superiores a toda ley positiva. Nacen estos derechos, sean individuales o colectivos, de la naturaleza humana, inteligente y libre. El ser humano es tan social, que es casi inconcebible sin los otros que han hecho posible su existencia. Mas a la vez es tan individual, que no hay, ni ha habido ni habrá una persona igual a otra. Proceder conforme a la propia iniciativa es ser fiel a la naturaleza humana expresada en cada uno: sustancia individual de naturaleza racional, lo más perfecto que existe en la naturaleza. Ser-con-otros, realizarse con otros, es ser fiel a la naturaleza humana en su vertiente que llamamos social. Ello comporta muchas cosas: la entera historia humana. Es dar y recibir, sin medida. Cada uno actuando, como es deseable, según su propia vocación que, providencialmente, hace posibles las tareas diferenciadas, por haber aptitud innata para ellas; ello explica la diversidad de profesiones y oficios, es decir, toda la brillante manifestación del multiforme espíritu humano. Ello llega a darse mediante la comunicación en todas sus formas: civilización, bienes de la cultura, intercambio, hablar, entender, presentar lo visto o inventado, servir y ser servido...

4

Comentario del Artículo 1º de la Declaración. Comentario del Artículo 29º. Conclusiones relativas a la vocación humana y el deber de elegir profesión u oficio conforme a ella. El deber de descubrir y cultivar la vocación. El sentido social de las diversas profesiones y oficios. Elegir carrera en armonía con la vocación. Ejercer con dignidad la profesión. Mantenerse al día en ella. Honrar la profesión.

Hemos de procurar que haya un orden vigente en la sociedad fundado en la verdad, practicado según los preceptos de la justicia, perfeccionado por el amor mutuo,

realizado

conforme a un sabio uso de la libertad. Agradezco de nuevo la invitación para participar en este acto y deseo a ustedes hallar la vía de su perfección en el recto ejercicio de la profesión elegida.

Setiembre de 2000

5