Plegarias de Adviento
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Plegarias de Adviento, p. 2
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Cuerpo Etérico (Cuarta semana antes de Navidad)
Cuerpo Emocional (Segunda semana antes de Navidad)
En el nombre YO SOY EL QUE YO SOY, invocamos la presencia del Gran Director Divino y de los Siete Arcángeles, del amado Saint Germain y las huestes angelicales de Luz, del amado Jesús y las grandes huestes de Maestros Ascendidos. Amorosamente entregamos toda sustancia en las líneas 12, 1 y 2 del Reloj Cósmico y oramos para el refuerzo de las cualidades del Poder Divino, del Amor Divino y de la Maestría Divina en el cuadrante etérico de nuestro ser.
En el nombre YO SOY EL QUE YO SOY, invocamos la presencia de Serapis Bey y de los grandes serafines y querubines, de la amada Diosa de la Libertad y los Señores del Karma, del amado Señor Lanto y los Señores de la Sabiduría. Amorosamente entregamos toda sustancia en las líneas 6, 7 y 8 del Reloj Cósmico y oramos para el refuerzo de las cualidades de la Armonía Divina, la Gratitud Divina y la Justicia Divina en el cuadrante emocional de nuestro ser.
Llamamos a los ángeles de la Navidad para que se acerquen y llenen nuestros corazones con la alegría del Cristo Viviente, mientras encendemos las velas de su guirnalda de Adviento. Que el fuego de estas velas de Adviento represente la transmutación de toda sustancia negativa en cada uno de los cuatro cuadrantes de nuestro ser. Que esta guirnalda imperecedera, representando el círculo siempre viviente de la perfecta integridad, se convierta en una forma de pensamiento de curación que nos restaure a nuestra verdadera identidad en Dios.
Llamamos a los ángeles de la Navidad para que se acerquen y llenen nuestros corazones con la alegría del Cristo Viviente, mientras encendemos las velas de su guirnalda de Adviento. Que el fuego de estas velas de Adviento represente la transmutación de toda sustancia negativa en cada uno de los cuatro cuadrantes de nuestro ser. Que esta guirnalda imperecedera, representando el círculo siempre viviente de la perfecta integridad, se convierta en una forma de pensamiento de curación que nos restaure a nuestra verdadera identidad en Dios.
Cuerpo Mental (Tercera semana antes de Navidad)
Cuerpo físico (Segunda semana antes de Navidad)
En el nombre YO SOY EL QUE YO SOY, invocamos la presencia de Helios y del Imán del Gran Sol Central, del amado Dios Obediencia y los Siete Poderosos Elohim, del amado El Morya y las legiones de Mercurio. Amorosamente entregamos toda sustancia en las líneas 3, 4 y 5 del Reloj Cósmico y oramos para el refuerzo de las cualidades del Control Divino, la Obediencia Divina y la Sabiduría Divina en el cuadrante mental de nuestro ser.
En el nombre YO SOY EL QUE YO SOY, invocamos la presencia del amado Poderoso Victory y los Señores de la Individualidad, del amado Ciclopea y los Señores de la Forma, del amado Maitreya y los Señores de la Mente. Amorosamente entregamos toda sustancia en las líneas 9, 10 y 11 del Reloj Cósmico y oramos para el refuerzo de las cualidades de la Realidad Divina, la Visión Divina y la Victoria Divina en el cuadrante físico de nuestro ser.
Llamamos a los ángeles de la Navidad para que se acerquen y llenen nuestros corazones con la alegría del Cristo Viviente, mientras encendemos las velas de su guirnalda de Adviento. Que el fuego de estas velas de Adviento represente la transmutación de toda sustancia negativa en cada uno de los cuatro cuadrantes de nuestro ser. Que esta guirnalda imperecedera, representando el círculo siempre viviente de la perfecta integridad, se convierta en una forma de pensamiento de curación que nos restaure a nuestra verdadera identidad en Dios.
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Llamamos a los ángeles de la Navidad para que se acerquen y llenen nuestros corazones con la alegría del Cristo Viviente, mientras encendemos las velas de su guirnalda de Adviento. Que el fuego de estas velas de Adviento represente la transmutación de toda sustancia negativa en cada uno de los cuatro cuadrantes de nuestro ser. Que esta guirnalda imperecedera, representando el círculo siempre viviente de la perfecta integridad, se convierta en una forma de pensamiento de curación que nos restaure a nuestra verdadera identidad en Dios.
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