tiempo de adviento - Vicaría para la Educación

con sentido el adviento y la navidad, iluminados por el nacimiento de Jesús en Belén. Ponemos ...... Ciertamente los evangelios no mencionan fechas, por lo que no es seguro que Jesús ..... coro puede utilizarse la música en CD). Conviene ...
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SUBSIDIOS LITÚRGICOS PARA COMUNIDADES EDUCATIVAS

O P M E TI DE O T EN I V D A TIE

MP O DE NA VID AD

I N DI C E

1.

Presentación

2.

Significado y sentido del Adviento * La corona de Adviento

3.

Propuestas de Celebraciones * Celebración para cada semana de Adviento * Celebración penitencial * Celebración de Adviento para niños * Cantos de Adviento

4.

Significado y sentido de la Navidad * Tradiciones de Navidad * El Pesebre

5.

Propuestas de Celebraciones * Liturgia de Navidad * Cantos de Navidad

6.

Bibliografía

PRESENTACIÓN Al ir terminando el año escolar los ánimos bajan, el cansancio sólo hace pensar en ansiadas vacaciones, en las fiestas que significarán encuentros, celebraciones, intercambio de regalos. Pero es precisamente en este tiempo, en que la iglesia nos invita a renovar nuestras fuerzas y esperanzas al prepararnos para celebrar el nacimiento del Hijo de Dios, Jesucristo. En estas cuatro semanas de Adviento, les proponemos ir preparando la venida del Señor de la historia con un espíritu renovado. Esta renovación es alimentada por la Palabra de Dios que a través de los grandes anunciadores–profetas, recuerda las promesas y las realizaciones que fueron signo de la presencia de Dios en la vida del pueblo. Es un tiempo de vivir la fe en esperanza y expectación; tiempo de sentir a Dios como presente y futuro absoluto del ser humano. Hacemos memoria y revivimos la espera del antiguo Israel por el Mesías; nos dejamos inspirar por la palabra profética que abre conciencias, mentes, corazón para estar disponibles para el encuentro con Dios, con los hermanos, con el cosmos. Es un tiempo que nos ayuda a volver a asombrarnos ante lo novedoso de su presencia; ayer en su humilde pesebre, hoy en la sencillez de corazones abiertos a lo nuevo, en la ternura y fragilidad de la vida que nace, en la tarea silenciosa de los que siguen construyendo puentes de comunicación entre los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Esperamos de todo corazón que este subsidio les sea de utilidad, tanto a ustedes profesores , como a los estudiantes y a toda la comunidad educativa. Para que vivamos con sentido el adviento y la navidad, iluminados por el nacimiento de Jesús en Belén. Ponemos este gran acontecimiento de la Salvación en el centro de las celebraciones de fin de año, para que sea un tiempo de gozo y profundización en nuestra fe, que nos lleve a vivir los desafíos que nos presenta la Misión Territorial. Les deseamos de todo corazón que en esta navidad el Niño Dios renazca en sus corazones, en los de sus seres amados y en el de todos aquellos hermanos que están más alejados y en búsqueda de Dios. Que seamos una Iglesia madre de misericordia, que sale al encuentro de los demás, llegando a las periferias geográficas y existenciales.

Equipo Pastoral Escolar

SIGNIFICADO DEL ADVIENTO

El tiempo litúrgico de Adviento hace referencia a la venida y por ende llegada del Señor. Lo dice el mismo nombre: “adventus” (advenire: llegar). El Señor llega, viene a salvarnos. Es uno de los tiempos fuertes del ciclo litúrgico que se vive durante los cuatro domingos previos a la Navidad. En este tiempo nosotros esperamos la venida del Señor que se realizará el último día de la historia y celebramos la venida que se realizó en la encarnación y el nacimiento de Jesús. En el inicio del tiempo de Adviento resuena como antífona de todo el Año Litúrgico: «Anunciad a todos los pueblos: Dios viene, nuestro Salvador». Al inicio de un nuevo ciclo anual, la liturgia invita a la Iglesia a renovar su anuncio a todos los pueblos y lo resume en dos palabras: «Dios viene». Esta expresión tan sintética contiene una fuerza siempre nueva. No usa el pasado “Dios ha venido” ni el futuro, “Dios vendrá”, sino el presente: “Dios viene”. Es ahora, ya. Se trata de un presente continuo, es decir, de una acción que siempre tiene lugar: está ocurriendo, ocurre ahora y ocurrirá una vez más. En cualquier momento,

«Dios viene». Algunos signos nos ayudan a vivir este espíritu de preparación y espera: 

Las lecturas, las oraciones, los cantos, la eucaristía y celebraciones.



El color morado que se usa en las celebraciones, simboliza “la espera” o “esperanza” en esta gran venida y nos recuerda que aún no estamos en la fiesta definitiva



En la eucaristía dominical no se dice el Gloria, pues quedará reservado hasta la gran fiesta de navidad. Además, la ambientación de las iglesias, capillas, oratorios es sobria, y sencilla, para ayudarnos a recordar que aún somos peregrinos.



La corona de adviento, con sus cuatro velas que semana a semana se van encendiendo, tiene mayor intensidad y luminosidad.

SENTIDO DEL ADVIENTO

El Adviento nos invita a tomar conciencia de que Dios viene cada día. Resuena como un llamamiento provechoso que tiene lugar con el pasar de los días, de las semanas, de los meses: ¡Despierta! , ¡Recuerda que Dios viene!, ¡No vino ayer, no vendrá mañana, sino hoy, ahora! El único verdadero Dios, el Dios de Abraham, de Isaac y Jacob» No es un Dios que está en el cielo, desinteresándose de nosotros y de nuestra historia, sino que es el Dios-queviene. Dios Padre no deja de pensar en nosotros, respetando nuestra libertad desea encontrarnos, visitarnos, quiere venir, vivir en medio nuestro y permanecer en nosotros. Este «venir» se debe a su voluntad de liberarnos del mal y de la muerte, de todo aquello que impide nuestra verdadera felicidad, Dios viene a salvarnos. Esperar la venida de Jesús. No es un puro símbolo, una expresión para situar el paso de un período de la historia de la salvación. Cristo viene a nosotros. Esta cercanía y esta presencia de Jesucristo adquieren, en el Adviento, un aspecto especial y un carácter más “intenso.” Se nos ofrece la gracia especial de su venida. El Adviento nos permite tomar una conciencia más viva y completamente nueva del amor y gracia de Dios. Él se da a conocer como aquel que nos quiere y nos invita a que tengamos una mayor intimidad con su persona. “¡Ven Señor Jesús!” Este grito se pronuncia en nosotros con sinceridad y fervor, se convierte en una verdadera esperanza y espera del Señor. Cada día del Adviento, este “ven” nos colma mucho más del gozo que anhelamos. Este “¡ven!” nos purifica y nos plenifica. Es más, da a nuestra oración- en el transcurso del Adviento-, un matiz muy especial.

CORONA DE ADVIENTO

La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. La corona de adviento no representa al paganismo, sino al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. Él vino para hacer todas las cosas nuevas. Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo. La corona de Adviento es un signo muy expresivo de este tiempo litúrgico. Muchas comunidades le han dado un lugar muy importante dentro de las celebraciones. También han ganado un espacio en las iglesias, casas, en las comunidades educativas. Tiene más sentido que otros signos que han ido reduciendo el significado de la espera de Navidad a elementos exteriores y de fomento del consumismo. La corona de Adviento propicia una actitud de oración y contemplación ante el misterio del nacimiento del Hijo de Dios. La corona de Adviento es adorno pero también es súplica y señal de esperanza y vida. Nos ayuda también a pensar en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo, en su segunda y definitiva venida y en que Cristo está vivo entre nosotros. Se prepara un mes antes de Navidad. Tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Se confecciona con ramas verdes, para conservar la sobriedad propia del tiempo de espera, no lleva flores . Además su color verde nos recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante el Adviento. En el circulo formado se colocan cuatro cirios (velas), que pueden ser de colores vistosos o tres velas moradas y una rosada; podemos agregar un lazo rojo para representar nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve. Estos cirios se van encendiendo uno a uno, cada semana del Adviento. Los cirios simbolizan nuestra fe y nuestra alegría por el Dios que viene. A medida que pasan las semanas de Adviento, vamos aumentando la intensidad de nuestra esperanza y la confianza puesta en el Señor.

BENDICION DE LA CORONA DE ADVIENTO AMBIENTACIÓN Preparar el lugar de la celebración, que sea acogedor. Armar la corona de adviento MOTIVACIÓN Guía: Al comenzar el Adviento renovemos el deseo de salir al encuentro de Cristo, que se hace presente en el rostro de nuestros hermanos. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén y en nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro Salvador reuniéndonos en torno a esta corona. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Bendición de la Corona de Adviento Guía: Bendice Señor esta corona, que sea un signo para preparar nuestro corazón para recibirte. Que al mirarla en su forma circular, veamos que Tú, Dios eterno, eres el principio y fin de todo cuanto existe y su color verde nos recuerde la esperanza de esperarte. (Se enciende la primera vela) Que al ir encendiendo cada una de sus velas durante las semanas siguientes, disipen la oscuridad de nuestra vida: los temores; la desesperanza… y comience a brillar la luz de tu presencia en nuestras vidas. Que el espíritu de oración y caridad nos prepare para recibirte y anuncie a los que nos rodean tu presencia entre nosotros. LITURGIA DE LA PALABRA Guía: Escuchemos la palabra de Dios. Estemos atentos al anuncio de la llegada de Nuestro Señor. Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Marcos ( 13, 33-37) “Estén alerta, ya que no saben cuándo será el tiempo « En aquél tiempo dijo Jesús a sus discípulos: 'Miren, vigilen pues no saben cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velen entonces, pues no saben cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y les encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes, lo digo a todos: “Velen” Palabra de Dios. Reflexión Guía: El Adviento nos invita a entrar en la grandeza y trascendencia de la vocación cristiana. Dios en su decisión amorosa de encontrarse con el ser humano se hace uno de nosotros; se entrega al servicio de las personas: siendo Dios se hace siervo.  

¿Cómo voy a prepararme para vivir este período de espera del Señor? ¿Tengo algún plan concreto para vivirlo en familia?

(Después de unos momentos de silencio se invita a los presentes a hacer un compromiso. ) ORACION FINAL Guía: Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir intensamente este Adviento y prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

¡Salgamos a su encuentro acompañados de las buenas obras! Motivación inicial: Guía: Estamos en Adviento, comenzamos un nuevo año litúrgico, y en esta primera semana nos ponemos en marcha hacia Cristo que viene. Preparemos nuestro corazón y pidamos a Dios que haga de nosotros una comunidad educativa vigilante, despierta, atenta a los signos de nuestro tiempo, hombres y mujeres de esperanza. Canto: Liturgia de la Palabra Guía: Que tu Palabra Señor, nos despierte, nos haga reaccionar y nos ponga en camino. Que nuestros corazones no se aletarguen por la tibieza o la comodidad, acojamos esta Buena Noticia. (Se enciende la primera vela) Lector: Lectura de San Pablo a los Corintios (1Co 1, 3- 9)

Hermanos: La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con ustedes. En mi Acción de Gracias a Dios les tengo siempre presentes, por la gracia que Dios me ha dado en Cristo Jesús. Pues por él han sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en ustedes se ha probado el testimonio de Cristo. De hecho, no carecen de ningún don, ustedes que aguardan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. El les mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusarles delante de Jesucristo Señor Nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor Nuestro. ¡Y El es fiel! Palabra de Dios Reflexión Guía: La palabra del apóstol Pablo es una llamada a ser fieles, a esperar la manifestación del Señor en nuestras vidas. El Señor está cerca, despertémonos. Esperemos vigilantes. Peticiones: Guía: Hermanos y hermanas, la salvación está cerca. Oremos con confianza al Señor que viene a salvarnos. Digamos juntos: ¡Ven, Señor, Jesús!

1. 2. 3. 4. 5.

Para que todos los que conformamos la comunidad educativa sepamos anunciar a los demás el verdadero sentido cristiano de la Navidad. Oremos Para que la fe de todos los creyentes se despierte y actúe a través de las actitudes de la solidaridad, del cariño, del trabajo en favor de la paz. Oremos Por todos los que viven en dificultades y tienen desesperanza de la vida, para que encuentren la luz y sentido. Oremos Por todos los pueblos en guerra, por las víctimas de la violencia y por todos aquellos que juegan con la vida humana. Para que se conviertan y pongan todos sus recursos al servicio de la vida. Oremos Por todos aquellos que vigilan en la oración o en el cuidado y atención a los enfermos. Oremos

Oración Final: Guía: Señor, te damos gracias por tu Palabra que nos despierta de nuestra desidia, flojera y nos pone en camino. Que nuestros corazones no se aletarguen por la tibieza o la comodidad. Queremos ser constructores de paz y de justicia. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén Canto final:

SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO ¡Cuando Dios viene siempre hay fiesta! Motivación inicial: Guía: Seamos hombres y mujeres alegres, de esperanza. No nos dejemos vencer por el desánimo. Nuestra alegría no nace de tener muchas cosas, sino de haber encontrado a una persona, a Jesús; con Él nunca estamos solos, incluso en los momentos difíciles, aun cuando el camino de la vida tropiece con problemas y obstáculos que parecen insuperables. Tengamos ánimo, porque el Señor está con nosotros. Que su venida nos llene de valentía y esperanza. Canto: Liturgia de la Palabra Guía: La palabra de Dios nos invita a mirar al futuro, un mundo dibujado por el profeta de forma idílica: “el lobo habitará con el cordero”, un tiempo nuevo en el que el fuerte no se aprovechará del débil, un mundo sin violencia y sin agresiones. (Se encienden dos velas) Lector: Lectura del profeta Isaías (11, 1-2. 6)

Reposará sobre él el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor del Señor Saldrá un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará. Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, el novillo y el cachorro pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá. Palabra de Dios Reflexión Guía: En un contexto de amenazas y conflictos, el profeta anima al pueblo con el anuncio de la llegada de un rey de la Casa de David capaz de traer consigo la paz. Esta promesa encuentra su realización en Jesús. La lectura nos invita a poner los pies en la tierra y a asumir esa espera del Señor sirviendo, trabajando. La presencia de Dios siempre es buena noticia, especialmente en medio de las dificultades y la desesperanza; de la violencia y la injusticia. Peticiones Guía: Confiados en la Palabra del Señor, confiémosle nuestras súplicas y las de todos los hombres de la tierra. Digamos con fe: ¡Ven, Señor, Jesús! 1. Por el Papa, los obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y todo el pueblo de Dios para que sus vidas sean una invitación permanente y alegre a construir un futuro más justo. Oremos 2. Por los profetas de hoy y por todos los que trabajan en favor de la reconciliación y la paz, ¡Que su esfuerzo haga crecer el reino de Dios! Oremos 3. Por los responsables de las naciones y por todos los que gobiernan el mundo ¡Que se esfuercen sin descanso en la construcción de la paz!. Oremos 4. Por todas las víctimas de la injusticia y por todos los que sufren olvidados. ¡Que encuentren en Cristo y en nosotros aliento y esperanza! Oremos 5. Por nuestra comunidad educativa reunida hoy para celebrar la esperanza. ¡Que seamos testigos convincentes de lo que confesamos en esta celebración con nuestra vida. Oremos Oración Final: Guía: Señor, Tú que nos preparar un futuro más humano y justo, suscita en nuestros corazones el deseo de trabajar por la paz y la justicia. Te lo pedimos, Dios de bondad, por Jesucristo Señor Nuestro. Amén. Canto:

TERCERA SEMANA DE ADVIENTO “Estén siempre alegres!” Motivación inicial: Guía: Dios viene, viene siempre y hemos de estar vigilantes, pacientes y alegres. Salgamos a su encuentro con fe, con gozo y tratemos de hacer de esta celebración una experiencia festiva que nos ayude a resistir, a caminar, a celebrar y a generar esperanza. Canto: Liturgia de la Palabra Guía: El recuerdo de la actuación de Dios en el pasado fundamenta la esperanza del pueblo. El futuro que nos aguarda merece la pena, por eso, confiemos en Dios y caminemos alegres. Acojamos el mensaje del profeta Isaías (Se encienden tres velas) Lector: Lectura del profeta Isaías (35, 1-6. 10)

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría. Tiene la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sarión. Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios. Fortalecer las manos débiles, robustecer las rodillas vacilantes; digan a los cobardes de corazón: «Sean fuertes, no teman.» Miren a su Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y les salvará. Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Volverán los rescatados del Señor, vendrán a Sión con cánticos: en cabeza, alegría perpetua; siguiéndolos, gozo y alegría. Pena y aflicción se alejarán. Palabra de Dios. Reflexión Guía: Es justamente el Espíritu, el autor de la alegría, el Creador del gozo. Y este gozo en el Espíritu, nos da la verdadera libertad cristiana. Sin gozo, nosotros cristianos no podemos llegar a ser libres, nos convertimos en esclavos de nuestras tristezas. Todos nosotros estamos llamados a la alegría. Hoy es necesario nuestro compromiso como Iglesia en favor de una nueva evangelización, que nos haga redescubrir la alegría de creer y nos entusiasme en la experiencia de compartir la fe, de anunciar a Jesucristo. Peticiones: Guía: Con confianza nos dirigimos al Dios de la alegría y le presentamos las intenciones de nuestra comunidad educativa y del mundo entero. Digamos fuertemente: ¡Ven, Señor, Jesús! 1. La Iglesia es depositaria de un mensaje de alegría y paz para todos. Para que busque caminos nuevos para transmitir este mensaje a los hombres de hoy, sedientos de felicidad. Oremos 2. El evangelio es fuente de justicia y de paz. Para que los que ejercen responsabilidades que afectan a los ciudadanos se dejen guiar siempre por el espíritu de la paz. Oremos 3. Muchas personas de nuestro entorno sufren por la soledad, la marginación, la discriminación… Para que el tiempo de adviento nos ayude a reconocer el dolor de los otros. Oremos 4. Para que seamos capaces de vivir la experiencia de comunión y sepamos repartir ternura y cariño a los que viven y comparten con nosotros. Oremos Oración Final: Guía: Señor, Dios de la ternura y el gozo, una vez más te suplicamos que venga a nosotros tu Reino de amor, paz y de justicia para que todos podamos experimentar tu alegría. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen. Canto final:

CUARTA SEMANA DE ADVIENTO ¡Gracias, María, por haberte fiado del anuncio del Ángel! Motivación inicial: Guía: Estamos a días de celebrar la Navidad. La Alianza de Dios con los hombres se hace carne y plenitud en el seno de María. En ella el Espíritu realiza la Promesa de Dios. También nosotros, como María y José, queremos acoger al Señor, queremos vivir disponibles a su iniciativa. Dios quiere seguir encarnándose aquí y ahora y la Esperanza tiene nombre: Jesús, el Emmanuel, “Dios con nosotros”. Canto: Liturgia de la Palabra Guía: Escuchemos con atención al profeta Isaías que nos dice que la espera se precisa y la esperanza se abre paso. El profeta Isaías nos revela el gran secreto: el que viene y trae consigo la salvación es un niño pequeño, El Emmanuel. (Se encienden las cuatro velas). Lector: Lectura del profeta Isaías (7,10-16)

En aquellos días: El Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del abismo, o arriba, en las alturas». Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor». Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel, que significa "Dios está con nosotros"» Palabra de Dios Reflexión Guía: La Esperanza no debe confundirse con el optimismo humano, que es una actitud más relacionada con el estado de ánimo. Para un cristiano, la esperanza es Jesús en persona, su fuerza de liberar y volver a hacer nueva cada vida. La espera no es pasiva, ella desata un dinamismo capaz de cambiar las cosas, de renovar y transformarlo todo. Con toda la comunidad educativa y la Iglesia , renovemos nuestra fe en el Señor Jesús. Peticiones: Guía: El Señor está cerca. Oremos con fe por todas las personas, especialmente por los más indefensos, por todos los que esperan tiempos mejores. Digamos: ¡Ven, Señor, Jesús! 1. 2. 3. 4.

Para que la Iglesia anuncie, a lo largo y ancho de la tierra, la grandeza del Señor y su testimonio mueva a todos los cristianos a compartir su alegría. Oremos Para que la llegada de Jesús niño, renueve las esperanzas y dé sentido a tantos hombres y mujeres, sumergidos en depresiones y angustias. Oremos Por todos los enfermos que ponen su esperanza en el Señor y esperan de nosotros una palabra de aliento. Oremos Por todos los que buscan a Dios y por todos aquellos que desean celebrar el Misterio de la Navidad con esperanza renovada. Oremos

Oración Final: Guía: Señor, Dios con nosotros, ven y serena el corazón de todos los que hemos puesto nuestra esperanza en Ti, para que experimentado en nuestro interior la luz de tu presencia, nuestro testimonio genere en los demás esperanza. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén Canto final:

CELEBRACION PENITENCIAL AMBIENTACIÓN: A modo de sugerencia, se puede preparar en el lugar en que se hará la celebración: una mesa con mantel blanco, la corona de Adviento con las cuatro velas y los siguientes signos: Fuego; aceite y una cuna vacía. . Además, se requieren tarjetas y lápices para los participantes.

MOTIVACIÓN Guía: Cuando ya está tan cerca la celebración de la navidad, lo primero que necesitamos es reconocer y acoger el misterio de la encarnación. Es decir, de la presencia de Dios que se hace hombre y habita en medio nuestro. Este misterio nos sobrepasa… no podemos comprenderle. Sin embargo, siempre nos puede sorprender. La fe es apertura al misterio, que es inabarcable. Podemos profundizar en él, pero nunca terminaremos de comprenderle. Pidamos la gracia de acoger la vida de Dios en medio nuestro. Canto: Ven, Señor, no tardes. (mientras se canta se traen los símbolos para ubicarlos en el lugar preparado , la explicación por parte del guía ) • Fuego: Para adorar el misterio de Navidad; quememos también nuestros pecados. • Aceite: Para derramar ante el Señor que nos perdona, como hicieron María y la mujer pecadora. • Cuna del niño Dios vacía: Para llenarla con nuestras expresiones de fe, de esperanza, de agradecimiento, de amor… ACTO PENITENCIAL Guía: Señor, acoge nuestras vidas, con todo lo que ellas son: gracia y pecado. Haznos partícipes de la abundancia de tu misericordia. Nos ponemos delante de Ti, que eres principio de toda gracia salvadora. Nos presentamos ante Ti con nuestro corazón frágil y débil. • Líbranos, Señor, de las navidades sin sentido…. • Líbranos, Señor, de las navidades ricas y costosas….  Líbranos, Señor, de las superficiales y rutinarias navidades, de esas que se vienen y se van, y no dejan huella ni señal. (Es el momento de la confesión individual. En caso de contar con sacerdote) Canto: LITURGIA DE LA PALABRA: Guía: En el Evangelio de San Mateo que vamos a escuchar, el personaje principal es Juan Bautista, el más grande de los profetas judíos. Los profetas de Israel no fueron aceptados o queridos por los reyes y los líderes religiosos de la época, porque sus mensajes denunciaban la corrupción de la autoridad política y religiosa. Ellos invitaban a la conversión del corazón, al cambio de vida. Lector: Lectura de San Mateo (3, 1-2)

En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: “Cambien su vida y su corazón, porque está cerca el Reino de los Cielos”. De él hablaba el profeta Isaías al decir: “Una voz grita en el desierto: preparen el camino del Señor. Palabra del Señor BREVE REFLEXIÓN Guía: El mensaje de Juan es el mismo de Jesús “Cambien su vida y su corazón, porque el Reino de los Cielos se ha acercado”. Ambos exigieron una conversión radical de la persona a Dios en preparación a la nueva era en que Dios será reconocido como Señor de toda la creación. Hoy nos interpela a cada uno de nosotros para volver nuestros ojos a Dios, para cambiar de actitudes. Preparemos el corazón para que Dios vuelva a nacer en él.

CELEBRACION PENITENCIAL

* ¿Qué puedo mejorar en mi vida como preparación a la Navidad? . * ¿De qué modo estoy contribuyendo a la realización del reino de paz y justicia entre nosotros? ORACIÓN COMUNITARIA Todos: Señor, levántanos con tu mano, si nos ves caídos. Si nos ves enfermos, con heridas, cúranos con el aceite de tu Espíritu. Si nos ves manchados, límpianos con el agua de tu Espíritu. Si nos ves tímidos, cobardes, fríos, fortalécenos con el fuego de tu Espíritu. Si nos ves equivocados, ciegos, enséñanos con las luces de tu Espíritu. Si nos ves tristes y llorosos, alégranos con la risa de tu Espíritu. Si nos ves indiferentes, egoístas, cólmanos con el amor de tu Espíritu. Si nos ves solos, excluidos, acompáñanos con la presencia de tu Espíritu. PETICIONES Guía: Agradecidos, Padre por tu perdón, y confiando en tu infinita misericordia, te pedimos para que en esta Navidad se acrecienten en nosotros deseos de bien. Digamos después de cada oración. ¡Muéstranos, Señor, tu amor y tu ternura!. 1. Que los pobres se sientan especialmente amados. *Todos: Muéstranos, Señor, tu amor y tu ternura. 2. Que los marginados se sienten a la mesa de la Eucaristía, a la mesa de todos

*Todos: Muéstranos, Señor, tu amor y tu ternura.

3. Que los que sufren dificultades económicas, enfermedades u otras dolencias no pierdan la esperanza.

* Todos: Muéstranos, Señor, tu amor y tu ternura.

4. Que los no creyentes se esfuercen por encontrar la luz de la Navidad.

* Todos: Muéstranos, Señor, tu amor y tu ternura. 5.

Haz de nosotros testigos alegres de tu presencia y de tu amor.

* Todos: Muéstranos, Señor, tu amor y tu ternura. 6.

Muéstranos, Señor, tu amor y tu ternura y ayúdanos a celebrar y a vivir el nacimiento de tu Hijo.

* Todos: Muéstranos, Señor, tu amor y tu ternura. ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO Guía: Con la oración que nos enseño Jesús el Señor, te entregamos nuestra vida para que la hagas fecunda. Te entregamos nuestra voluntad para acoger la tuya, toma nuestras manos hazlas acogedoras. Toma nuestros ojos hazlos transparentes. Toma nuestro corazón hazlo generoso y toma nuestro ser entero para ser revestido de fiesta. Decimos juntos: Padre Nuestro... ORACION FINAL Guía: Te pedimos que ilumines nuestra vida con tu luz. Renueva nuestra esperanza y alegría interior,. Enséñanos a perdonar y a ser portadores de vida nueva, trabajar por la construcción de un mundo más humano, justo, fraterno. En la alegría del Señor de la misericordia y del perdón, nos damos un saludo de paz. Canto: Anunciaremos tu reino, Señor; tu reino, Señor, tu reino…

CELEBRACIÓN DE ADVIENTO PARA NIÑOS

AMBIENTACIÓN Preparar un lugar con una imagen de María, José y el Niño, y se arna una sencilla corona de adviento con las cuatro velas. MOTIVACIÓN Guía: Amigo Jesús, hemos puesto en este lugar la corona de adviento. Sus verdes ramas y sus cuatro velas simbolizan la esperanza de recibirte en navidad. Tú eres nuestro mejor regalo. Queremos preparar el corazón para recibirte. Tú eres lo más importante en la Navidad. Vive entre nosotros: en nuestras familias, en los amigos y compañeros, en nuestro colegio. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén Canto: Yo tengo un amigo que me ama BREVE DIÁLOGO CON LOS NIÑOS Guía: ¿Qué vamos a celebrar en navidad? ¿A quién esperamos y vamos a recibir? ¿Qué hacemos cuando recibimos a alguien en nuestra casa? ¿Qué le ofrecemos? ¿Quieren que hoy recibamos a Jesús? Lector: Jesús amigo nos tienes aquí, con el corazón y las manos bien abiertas para recibirte. Nos traes mucho Amor de parte de Dios. Despierta en nosotros el deseo de ser mejores y de ayudar a los demás amigos. ¿Qué quieres decirnos de parte de nuestro Padre Dios? Hacemos un momento de silencio para escucharlo en nuestros corazones. Vamos a decir a Jesús que le esperamos con gozo y alegría. Que queremos amarnos unos a otros como Él nos amó. PETICIONES Guía: Amigo Jesús, queremos pedirte por nuestros amigos, nuestras familias, por el mundo. Sabemos que siempre nos escuchas. A cada petición respondemos: VEN SEÑOR JESÚS Por los niños que te esperan, y por los que no te conocen. Todos: VEN SEÑOR JESÚS.  Por los que buscan ayudar a los otros niños, y por los que no saben ayudar. Todos: VEN SEÑOR JESÚS.  Por los que aman, y por los que destruyen el amor. Todos: VEN SEÑOR JESÚS.  Por los que confían en ti, y por los que desconfían. Todos: VEN SEÑOR JESÚS.  Por la familia que nos has regalado , y por aquellos que no la tienen. Todos: VEN SEÑOR JESÚS 

PADRE NUESTRO Guía: Unidos a todos los amigos de Jesús, poniendo en su corazón a todos los que aún no te conocen decimos. Padre Nuestro... ORACIÓN Guía: En este día amigo Jesús te invitamos a nuestra casa, ¡Ven!, no tardes. Tenemos muchas cosas que contarte, también queremos escucharte a Ti, porqué Tú vienes a la tierra para contarnos el amor que Dios nos tiene. Abre nuestro corazón para que te quedes en él. Amén. Canto:

CANTOS DE ADVIENTO SABEMOS QUE VENDRÁS

VEN, SEÑOR, NO TARDES

Ven, ven, Señor no tardes; ven, que te esperamos. Ven, ven, Señor no tardes; ven pronto, Señor

Por este mundo que Cristo nos da, hacemos la ofrenda del pan El pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar.

El mundo muere de frío, el alma perdió el calor, los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor

/: Sabemos que vendrás, sabemos que estarás, partiendo a los pobres tu pan :/

Ven, ven, Señor no tardes; ven, que te esperamos Ven, ven, Señor no tardes; ven pronto, Señor

La sed de todos los hombres sin luz, la pena y el triste llorar El odio de los que mueren sin pan, cansados de tanto luchar /:

Envuelto en sombría noche, el mundo, sin paz, no ve. Buscando va una esperanza, buscando, Señor, tu fe

Ven, ven, Señor no tardes; ven, que te esperamos. Ven, ven, Señor no tardes; ven pronto, Señor. Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz, al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas Tú.

Ven, ven, Señor no tardes; ven, que te esperamos. Ven, ven, Señor no tardes; ven pronto, Señor.

Sabemos que vendrás, sabemos que estarás, partiendo a los pobres tu pan :/ Traigo ante ti nuestra justa inquietud, buscar la justicia y la paz. En la patena de nuestra oblación, acepta la vida Señor

/: Sabemos que vendrás, sabemos que estarás, partiendo a los pobres tu pan :/

OYE, PADRE El pueblo gime en su dolor, ven y sálvanos; a Dios levanta su clamor, ven y sálvanos Oye, Padre, el grito de tu pueblo. Oye, Cristo, ven y sálvanos. El pueblo está en la esclavitud, ven y sálvanos; el pueblo clama libertad, ven y sálvanos. Oye, Padre, el grito de tu pueblo. Oye, Cristo, ven y sálvanos

CORONA DE ADVIENTO Les anunciamos el gozo de Adviento, con la primera llama ardiendo Se acerca ya el tiempo de salvación, abre las puertas de tu corazón /:Canten con gozo, con ilusión, ya se acerca el Se-

ñor:/

Jesús será el liberador, ven y sálvanos; su brazo es fuerza del Señor, ven y sálvanos. Oye, Padre, el grito de tu pueblo. Oye, Cristo, ven y sálvanos

Les anunciamos el gozo de Adviento con la segunda llama ardiendo Dios Padre en su gloria nos muestra su amor, prepara tu alma a Jesús, Salvador

La marcha es dura, ciega el sol, ven y sálvanos; se acerca ya la redención, ven y sálvanos Oye, Padre, el grito de tu pueblo. Oye, Cristo, ven y sálvanos.

Les anunciamos el gozo de Adviento con la tercera llama ardiendo. El tiempo se acorta, ya viene el Señor, el mundo se alegra en tan buen Redentor.

/:Canten con gozo, con ilusión, ya se acerca el Señor:/

/:Canten con gozo, con ilusión, ya se acerca el Señor:/

Les anunciamos el gozo de Adviento miren la cuarta llama ardiendo La luz de la estrella nos lleva a Belén, acoge a Dios Niño que ahí va a nacer.

/:Canten con gozo, con ilusión, ya se acerca el Señor:/

CANTOS DE ADVIENTO

JERUSALÉN Es tiempo de ponerse de pie, pues tu luz viene con la gloria del Señor . Levanta tu mirada y mira lejos, que tu corazón se funda y se dilate . He aquí tus hijos que vuelven hacia Ti, construyendo el nuevo amanecer

Jerusalén, Jerusalén, quítate el manto de tristeza Jerusalén, Jerusalén, canta y baila para Dios MARÍA DE NAZARETH

Todas las naciones marcharán hacia Ti, en tu luz los reyes nacerán. La paz y la justicia en Ti gobernarán, plena de confianza y amor estarás. El tiempo de tu duelo habrá terminado, entre las naciones me glorificarás

Jerusalén, Jerusalén, quítate el manto de tristeza Jerusalén, Jerusalén, canta y baila para Dios Hijos de extranjeros construirán tus muros y sus reyes por tu puertas pasarán. El Líbano y su gloria vendrán sobre Ti y te llamarán ciudad del Señor . No se esconderá nunca más el sol, yo seré tu luz eternamente

Jerusalén, Jerusalén, quítate el manto de tristeza Jerusalén, Jerusalén, canta y baila para Dios.

Dulce muchacha humilde de Palestina; a ti, para ser su madre, Dios te eligió /: Y cuando desde el cielo te mandó un ángel, para pedir tu consentimiento, tú le dijiste: tu esclava soy:/

Por eso voy darte mi corazón y cantando repetiré tu nombre, María de Nazareth:/ Fue tu materna espera, luz de esperanza, hasta que el Niño Dios nació en Belén /: Y llegaron los pobres y peregrinos para adorarlo y Él sonreía, Dios con nosotros, el Emmanuel :/

Por eso voy darte mi corazón /:y cantando repetiré tu nombre, María de Nazareth:/ En aquel tallercito de carpintero, Dios aprendió el oficio del buen José /: Y tú yendo y viniendo en la cocina, guardabas cosas dentro del alma que te sirvieron para después :/

Por eso voy darte mi corazón /:y cantando repetiré tu nombre, María de Nazareth:/ Viendo morir a tu Hijo sobre el calvario, te hiciste nuestra Madre junto a la cruz /: Y quedaste esperando porque sabías que volvería resucitado de entre los muertos tu buen Jesús :/

Por eso voy darte mi corazón /:y cantando repetiré tu nombre, María de Nazareth:/

SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD

La palabra Navidad viene de "Natividad", la cual significa "Nacimiento". ¿El nacimiento de quién? "de Nuestro Señor Jesucristo". Los cristianos en navidad celebramos el gran acontecimiento de la encarnación. Es decir, el hecho de que Dios se hace hombre y habita entre nosotros. El día de Navidad es el 25 de diciembre, cuando se conmemora el Nacimiento de Jesucristo en Belén, según los evangelios de San Mateo y San Lucas. Después de la Pascua de Resurrección es la fiesta más importante del año litúrgico. Ciertamente los evangelios no mencionan fechas, por lo que no es seguro que Jesús naciera ese día. Es una fecha simbólica. De hecho, el día de Navidad fue oficialmente reconocido el año 345, por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno. La Navidad, tal como la conocemos hoy, con los signos que se utilizan, es una creación del siglo XIX. El árbol de navidad, originario de zonas germanas, se extendió por otras áreas de Europa y América. Los villancicos, proceden fundamentalmente del siglo XIX. Las tarjetas de navidad no empezaron a utilizarse hasta la década de 1870, aunque la primera de ellas se imprimió en Londres en 1846. La familiar imagen de Santa Claus, con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes, es una invención estadounidense de estos años, aunque la leyenda de Papá Noel, más antigua y compleja, proceda en parte de San Nicolás. Actualmente, la Navidad es tiempo de gran actividad comercial e intercambio de regalos, reuniones y comidas familiares. En Occidente se celebra la Misa del gallo en iglesias y catedrales. En los países de América Latina, de arraigada tradición católica, se celebra especialmente la Nochebuena (24 de diciembre) con una cena familiar para la que se elaboran una diversidad de platos, postres y bebidas tradicionales. También aquí se acostumbra asistir a la Misa del gallo.

SENTIDO DE LA NAVIDAD

Con el nacimiento de Jesús el ser humano tiene acceso a todo el proyecto de Dios, pues al hacerse uno de nosotros re-establece , restaura la relación de Dios con la humanidad. El mensaje más importante que hoy se nos transmite es que Jesús es el hombre pleno, por lo tanto es camino de humanización y plenitud para nosotros. En Navidad, el primer proyecto divino de hacer un hombre a su imagen y semejanza, se hace realidad en Cristo, el hombre-imagen de Dios. Los cristianos podemos ofrecer al mundo un proyecto de persona capaz de entusiasmar, porque la vida de Jesús es entusiasmante. Jesús “se hizo carne”, se hizo parte de nuestro ser, compañero de viaje, hermano de raza, solidario con todas las personas. No cabe duda que muchas de las manifestaciones festivas de estos días de Navidad ocultan a veces problemas, tristezas y soledades… y que los gestos de proximidad, de buenos deseos, de solidaridad, de perdón, que tanto se dan en estas fechas contribuyen a que la oscuridad sea menos densa, menos dolorosa… Hay pocas festividades que han traspasado tan intensamente nuestra cultura como la Navidad. Creyentes y no creyentes la celebran como una fiesta necesaria al final del año. Pero este es el punto, porque cada uno la celebra a su modo, con sus sentidos y sin sentidos. Así mismo, el comercio se las ingenian para transformarla en una ocasión de consumo. Hay diversas formas de celebrar la Navidad, pero para vivirla de verdad hay que comenzar por acercarse espiritualmente al misterio de Navidad, contemplar al Niño Dios, darle gracias, recibirlo en nuestros corazones con la misma ternura de María, su madre. La alegría de la Navidad se expresa compartiéndola con familiares y amigos, pero hay que preocuparse también de ofrecerla a los enfermos, a los que no tienen familia, o padecen cualquier otra situación dolorosa. Dios nos salva invitándonos a vivir el amor, la esperanza y la fe en el encuentro verdadero con esos para los que “no había lugar”. Con los marginados, excluidos, maltratados y olvidados de nuestra sociedad. El Verdadero Sentido de la Navidad es acoger con ilusión al Niño que nace en el corazón de cada uno de nosotros . Jesús nació para traer el amor de Dios al mundo: es un mensaje de amor, de paz y de ilusión. Vivir el mensaje de la Navidad significa pensar en los demás , llevar el amor a todas las personas y trabajar por la paz. En Navidad celebramos la presencia de Dios en el mundo, por eso es tiempo dedicado a recordar los sentimientos y las actitudes basadas en el amor, el cariño, la generosidad, la tolerancia, el respeto, la paz… Pero este mensaje no es exclusivo del día 25 de diciembre, sino que podemos y debemos vivirlo todos los días del año. Haz que todos los días sea Navidad en tu vida y en la de aquellos que te rodean.

TRADICIONES DE NAVIDAD

Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente, de recordar lo que ocurrió en el pasado. Son hechos y obras que se transmiten de una generación a otra de forma oral o escrita. La palabra tradición viene del latín “traditio” que viene del verbo “tradere” que significa entregar. Se podría decir que tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado o dejado como herencia. En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es sólo el aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas intensamente. Ellas son un modo de evangelizar. Existen muchas tradiciones y costumbres de la Navidad que nos ayudan a vivir el espíritu navideño, espíritu que se encuentra en sintonía con el misterio que se celebra. El árbol de Navidad Los antiguos germanos creían que el mundo y todos los astros estaban sostenidos pendiendo de las ramas de un árbol gigantesco llamado el “divino Idrasil” o el “dios Odín”. A este dios se le rendía culto cada año, durante el solsticio de invierno, cuando para ellos, se renovaba la vida. La celebración de ese día consistía en adornar un árbol de encino con antorchas que representaban a las estrellas, la luna y el sol. En torno a este árbol bailaban y cantaban adorando a su divinidad. Cuentan que San Bonifacio, evangelizador de Alemania, derribó el árbol que representaba al dios Odín y en el mismo lugar plantó un pino, símbolo del amor perenne de Dios. Lo adornó con manzanas y velas, dándole un simbolismo cristiano. Las manzanas representaban las tentaciones, el pecado original y los pecados de los hombres; las velas representaban a Cristo, la luz del mundo y la gracia que reciben los hombres que aceptan a Jesús como Salvador. Esta costumbre se difundió por toda Europa en la Edad Media. Por medio de la Conquista española y las migraciones, esta tradición llegó a América. Poco a poco, la tradición fue evolucionando: se cambiaron las manzanas por esferas y las velas, por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo. Las esferas, actualmente, simbolizan las oraciones que hacemos durante el periodo de Adviento. Los colores de las esferas también tienen un significado simbólico: azules: oraciones de arrepentimiento; plateadas: de agradecimiento; doradas: de alabanza; rojas: de petición. Se acostumbra poner una estrella en la punta del pino que representa la fe que debe guiar nuestras vidas. También, se suelen poner adornos de diversas figuras en el árbol de Navidad. Éstos representan las buenas acciones y sacrificios, los “regalos” que le daremos a Jesús en la Navidad. Para aprovechar la tradición: Se sugiere adornar el árbol de Navidad a lo largo de todo el Adviento, explicando a los niños su profundo simbolismo cristiano. Los niños elaborarán sus propias esferas (24 a 28, dependiendo de los días que tenga el Adviento) con una oración o un propósito en cada una. Conforme pasen los días, las irán colgando en el árbol de Navidad, hasta el día del Nacimiento de Jesús.

TRADICIONES DE NAVIDAD Las tarjetas de Navidad La costumbre de enviar mensajes navideños se originó en las escuelas inglesas, donde se pedía a los estudiantes que escribieran algo que tuviera que ver con la temporada navideña, antes de salir de vacaciones de invierno. Las tarjetas se enviaban por correo a su casa y así sus padres recibían un mensaje de Navidad. En 1843, W.E. Dobson y Sir Henry Cole hicieron las primeras tarjetas de Navidad impresas, con la única intención de poner al alcance del pueblo inglés las obras de arte que representaban el Nacimiento de Jesús. En 1860, Thomas Nast, creador de la imagen de Santa Claus, organizó la primera venta masiva de tarjetas de Navidad en las que aparecía impresa la frase “Feliz Navidad”. Es una costumbre muy bonita, pues a través de las tarjetas se puede comunicar a todos nuestros seres queridos la alegría que sentimos por el Nacimiento de Cristo. Los villancicos Se dice que el compositor de los primeros villancicos fue el Marqués de Santillana, que compuso una serie de canciones para celebrar, con sus tres hijos, el misterio de la Navidad. Sin embargo, los primeros villancicos que se conocen fueron compuestos por los evangelizadores en el siglo V, con la finalidad de llevar la Buena Nueva a los aldeanos y campesinos que no sabían leer. Sus letras hablaban sobre el Misterio de la Encarnación en lenguaje popular y estaban inspirados en la liturgia de la Navidad. Como se llamaba “villanus” al aldeano, con el tiempo, el nombre cambió a “villancicos”. Éstos hablan en un tono sensible e ingenioso de los sentimientos de la Virgen María y de los pastores ante el Nacimiento de Cristo. En el siglo XIII, se extienden por todo el mundo junto con los nacimientos de San Francisco de Asís.. Los villancicos favorecen la participación en la liturgia de Adviento y de Navidad. Cantar villancicos es un modo de demostrar nuestra alegría y gratitud a Jesús y escucharlos durante el Adviento ayuda a la preparación del corazón. San Nicolás (Viejo pascuero) La imagen de Santa Claus, el viejecito regordete y sonriente que trae regalos a los niños el día de Navidad, tuvo su origen en la historia de San Nicolás. Nicolás nació en una antigua provincia de Asia Menor, en el siglo IV. Se dice que fue heredero de una gran fortuna, la misma que dedicó a ayudar a los pobres que conocía. Nicolás era feliz ayudando a los demás, especialmente a los pobres y a los esclavos. Era bueno, generoso y tenía un gran sentido del humor. En cierta ocasión, el jefe de la guardia romana de aquella época, llamado Marco, quería vender como esclavo a un niño muy pequeño llamado Adrián y Nicolás se lo impidió. Marco quería acabar con la fe cristiana, mandó quemar todas las iglesias y a encarcelar a todos los cristianos que no quisieran renegar de su fe. Así fue como Nicolás fue capturado y encarcelado. Los cristianos de Alemania tomaron la historia de los tres sacos de oro echados por la chimenea el día de Navidad y la imagen de Nicolás al salir de la cárcel, para entretejer la historia de Santa Claus, viejecito sonriente y gordinflón, vestido de rojo, que entra por la chimenea el día de Navidad para dejar regalos a los niños. Para dar un sentido cristiano a la tradición: El ejemplo de San Nicolás nos enseña a ser generosos, a dar a los que no tienen y a hacerlo con discreción, con un profundo amor al prójimo. Nos enseña a estar pendiente de las necesidades de los demás, a salir de nuestro egoísmo, a ser generosos no sólo con nuestras cosas sino también, con nuestra persona y nuestro tiempo.

EL PESEBRE: “NACIMIENTO” Con san Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana, se popularizó la devoción al pesebre. Esto lo logró luego de visitar al Papa Honorio III en 1223, a quien entusiasmó con su idea de hacer una representación escénica del lugar de la Natividad, por lo que contó con su aprobación. San Francisco llegó a Greccio, la víspera de la Navidad, y con ayuda de su amigo Giovanni Velita, construyó un pesebre y agrupó a su alrededor las imágenes de María, José, el asno, el buey e invitó a un pequeño grupo de gente a reproducir la escena de la adoración de los pastores. Luego actuó como diácono en la Misa de Nochebuena. Carlos III ordenó que los “Belenes” se extendieran y popularizaran en todo el reino itálico y español. A partir de entonces se extendió en todo el mundo cristiano la devoción al pesebre. Cada año, desde la víspera de Navidad hasta la octava de la Epifanía, en los templos católicos se coloca un pesebre que representa el sitio del nacimiento de Cristo, con objeto de recordar a los fieles el misterio de la Encarnación y de traer a la memoria los eventos históricos relacionados con el nacimiento del Redentor, según constan en la Tradición y en los Evangelios. En América, los frailes franciscanos introdujeron las costumbres navideñas cristianas utilizándolas para la evangelización. Entre ellos, los nacimientos toman un papel importante. Quizá se ha ido distorsionando el sentido del pesebre, y vemos que desde los nacimientos vivos hasta los decorados con oro y plata, la Navidad ha terminado por ser un evento consumista y parte de una cadena comercial, dejando de lado el mensaje de amor y paz que nos trae el Salvador. Por ello, al celebrar la Navidad no podemos contentarnos con hacer un despliegue decorativo y lujoso del pesebre. Ese no es el sentido original de esta representación. Volvamos a reafirmar el sentido profundo del nacimiento en un humilde pesebre del Niño Dios. Claramente el Papa Francisco lo ha manifestado: “Dios viene a habitar con los hombres, elige la tierra como su morada para estar junto al hombre y dejarse encontrar allí donde el hombre vive sus días en la alegría y el dolor. Por tanto, la tierra no es solo 'un valle de lágrimas', sino el lugar donde Dios mismo ha puesto su tienda, es el lugar del encuentro de Dios con el hombre, de la solidaridad de Dios con los hombres” El pesebre es el escenario doméstico donde es hallado el Niño Jesús por los pastorcitos que venían a adorarle. Luego la fe popular impone el canto de la novena al Niño Jesús, algo maravilloso en todo hogar cristiano. El pesebre es también el sitio catequético y profético donde convergen varios sucesos de la historia de la Salvación. El pesebre nos habla de la sencillez y a la vez de la grandeza de la promesa de Dios, al enviar a nuestro Salvador envuelto en pañales en un pesebre, vendrían pastores y reyes desde los puntos más distantes de la tierra a adorar a este pequeño Niño Jesús, pero tan grande a la vez!

LITURGIA DE NAVIDAD

AMBIENTACIÓN A modo de sugerencia, se puede preparar un lugar que sirva para orar, celebrar. Hacer un pequeño pesebre (Belén). Las figuras de un nacimiento, aunque sean sencillas (de yeso, de papel, plastilina). Hoja de cantos de villancicos (si no hay coro puede utilizarse la música en CD). Conviene ensayar los villancicos y las lecturas antes de comenzar la celebración. MOTIVACION Guía: Desde hace ya varias semanas la gente viene preparándose para vivir la Navidad. Los grandes comercios se llenan de adornos; las ciudades de luces; y la televisión, de anuncios. Estamos próximos a la gran fiesta. Pero la Navidad no es para todos igual. Unos la entienden como unos días de vacaciones; otros ven en ella solamente unos días familiares; y otros, como los principales días de “hacer” regalos para todos. Para nosotros los creyentes la navidad es tiempo de alegría. Nuestro gozo viene al celebrar la visita que nos hace Jesús. Al conmemorar esta fiesta recordamos su llegada al mundo, en Belén. Allí, ya antes de nacer, se encontró varias puertas cerradas, como la de la posada. Sin embargo, hubo también otras puertas que se abrieron, como la del corazón de los pastores. Nuestro corazón es sencillo, pero quiere darle el calor suficiente para que nazca de nuevo. Eso es para nosotros la Navidad, y por eso estamos alegres. Canto: Vayamos cristianos LITURGIA DE LA PALABRA : San Lc. 2, 1-12 Lector:

“Por entonces salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero. Este fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María que estaba encinta. Y mientras estaba allí le llegó el tiempo del parto, y dió a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño. Y un ángel del Señor se les presentó. La gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo: No teman, les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tienen la señal: encontraran un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre” Palabra del Señor REFLEXIONAMOS Guía: Muchas personas sencillas se alegran de ver a Dios como un niño lleno de ternura, entre los pobres. Otras personas, que viven en indiferencia y están en otras cosas, no les interesa la presencia de Dios. Se alegran más por un juguete, por un regalo. En esta celebración queremos abrir el corazón para gozarnos en la presencia de Dios. El pesebre es un símbolo de la simpleza, de la sencillez. Pidamos a Dios, tener un corazón simple y acogedor, que le reciba sin condiciones. En este momento se arma el pesebre:

Armamos el Pesebre Elegimos con anticipación a algunos estudiantes y repartimos entre ellos las figuras del Pesebre. Cada uno coloca una figura. El guía va comentando las figuras y se colocan:         

María y José: la sencillez, la confianza en Dios. Animales: la acogida y el calor a las personas. Los pastores : la alegría y el compartir El ángel: el anunciar a otros la buena noticia. Los magos: la búsqueda de una luz para sus vidas. El fardo de paja: el trabajo cotidiano y la honradez. La estrella: la luz en la oscuridad de la vida. Los caminos: el estilo de vida que nos lleva a Jesús. El Niño Jesús: Dios hecho hombre por amor.

Canto: El tamborilero PETICIONES Guía: Así resuenan con alegría nuestros corazones porque no estamos solos. Jesús está entre nosotros. A él le pedimos hoy:      

Para que haya paz en el mundo, y se terminen todas las guerras. Para que las familias estén unidas, y los hijos se sientan queridos. Para que nadie se sienta rechazado por el color de su piel, por su país, por su idioma, ni por su religión. Para que nuestro grupo curso/colegio sea como el pesebre de Belén, sencillo, pero dispuesto a acoger a Jesús. Para que nosotros nos llenemos de alegría como lo hicieron los pastores al ver al niño Jesús. Para que en los días de la Navidad seamos capaces de compartir alguno de nuestros regalos y bienes.

COPROMISO Guía: Cada uno de nosotros en unos momentos de silencio pone delante del Niño su ofrenda y un compromiso. Ofrece a Jesús, como los pastores, algo tuyo: No cosas, ni objetos… Sino algún comportamiento. No sólo de lo que tienes, sino de lo que eres. Comparte tu tiempo y también alguna de tus cosas. Acompaña al que se encuentra solo (los abuelos, algún compañero…) Ora a Jesús en esta Navidad: háblale de modo cercano. Pídele por los más pobres. Decora tu habitación con un detalle de Navidad cristiana. No te olvides de asistir a Misa con tu familia en esta Navidad, pues la Navidad es una fiesta de familia. ORACION FINAL Guía: Nosotros ahora ante la imagen del Niño Jesús, le pedimos mantener la alegría de su presencia y el deseo de estar junto a Él, que es nuestra Navidad. Queremos que nazca en nuestro corazón. A la Virgen María, su madre y nuestra madre, también le pedimos que nos ayude a mantenernos fiel a su amor en nuestra vida. Con este estilo cristiano, sí tiene sentido que nos digamos unos a otros: ¡FELIZ NAVIDAD! Canto: La Virgen sueña caminos

CANTOS DE NAVIDAD

EL TAMBORILERO El camino que lleva a Belén baja hasta el valle que la nieve cubrió Los pastorcillos quieren ver a su rey: le traen regalos en su humilde zurrón Ropopompom – Ropo-

pompom. Ha nacido en un portal de Belén el niño Dios Yo quisiera poner a tus pies algún presente que te agrade, Señor. Más Tú ya sabes que soy pobre también y no poseo más que un viejo tambor Ropopompom – Ropo-

pompom En tu honor, frente al portal tocaré con mi tambor. El camino que lleva a Belén, lo voy marcando con mi viejo tambor Nada mejor hay que te pueda ofrecer; su ronco acento es un canto de amor Ropopompom – Ropopompom . Cuando Dios me vio tocando ante él, me sonrió.

VAYAMOS, CRISTIANOS

Vayamos, cristianos, llenos de alegría, vayamos, vayamos con fe a Belén. Hoy ha nacido Cristo, nuestro hermano.

Que nuestra fe te adore, que nuestro amor te cante que nuestro ser te aclame, ¡oh! Hijo de Dios¡

Humildes pastores dejan sus rebaños y llevan sus dones al niño Dios Nuestras ofrendas con amor llevemos.

Que nuestra fe te adore, que nuestro amor te cante que nuestro ser te aclame, ¡oh! Hijo de Dios¡ Bendita la noche que nos trajo el día, bendita la noche de Navidad! Desde un pesebre el Señor nos llama.

Que nuestra fe te adore, que nuestro amor te cante que nuestro ser te aclame, ¡oh! Hijo de Dios¡

NOCHE DE PAZ Noche de paz, noche de amor, todo duerme en rededor; Sólo velan mirando la faz de su niño en angélica paz . /: José y María en Belén :/ Noche de paz, noche de amor en los campos al pastor . Coros celestes proclaman salud, gracias y glorias en su plenitud . /: por nuestro buen redentor :/ Noche de paz, noche de paz, miren qué gran resplandor luce en el rostro del niño Jesús, en el pesebre del mundo la luz. /: astro de eterno fulgor :/ Noche de paz, noche de amor Hoy llegó la salvación, llene la tierra la paz del Señor, llene a los hombres la gracia de Dios, /: porque nació el Redentor :/ Noche de paz, noche de amor Todo canta en rededor Clara se escucha la voz celestial, que llama a todos al pobre portal , /: Dios nos ofrece su amor :/

A LAS DOCE DE LA NOCHE A las doce de la noche todos los gallos cantaron, y en su canto anunciaron que el niño Jesús nació ¡Ay si! ¡Ay no!, al niño lo quiero yo

¡Ay si! ¡Ay no!, al niño lo quiero yo En el portal de belén hacían lumbre los pastores, para calentar al niño que ha nacido entre las flores

¡Ay si! ¡Ay no!, al niño lo quiero yo ¡Ay si! ¡Ay no!, al niño lo quiero yo Señora doña María aquí le traigo unas peras, aunque no están muy maúras pero cocías son güeñas. ¡Ay si! ¡Ay no!, al niño lo quiero yo

¡Ay si! ¡Ay no!, al niño lo quiero yo A las doce de la noche un gallo me despertó, con su canto tan alegre diciendo Jesús nació ¡Ay si! ¡Ay no!, al niño lo quiero yo ¡Ay si! ¡Ay no!, al niño lo quiero yo.

CANTOS DE NAVIDAD

EL NIÑO DIOS El niño Dios ha nacido en Belén, aleluya, aleluya Quiere nacer en nosotros también, aleluya, aleluya. Aleluya (aleluya) aleluya (aleluya) Aleluya (aleluya) aleluya Sólo los pobres y humildes lo ven, aleluya, aleluya Sólo el amor nos conduce hasta él, aleluya, aleluya Aleluya (aleluya) aleluya (aleluya) Aleluya (aleluya) aleluya Hay en el cielo mensajes de paz, aleluya, aleluya Para los hombres de fe y voluntad, aleluya, aleluya Aleluya (aleluya) aleluya (aleluya) Aleluya (aleluya) aleluya.

PEREGRINACIÓN A la huella, a la huella, José y María, por la pampas heladas, la noche olvida. A la huella, a la huella, zorzal del campo; me cobijo en mi rancho, sigan andando . Florecita del campo, flor en el aire, si ninguno te arropa, ¿adónde naces? ¿dónde naces florcita?, estás creciendo, palomita asustada y yo sin sueño. A la huella, a la huella, José y María, por un tiempo escondidos, nadie sabía A la huella, a la huella, los peregrinos: “préstenme una cobija para mi niño” A la huella, a la huella, soles y lunas, tus ojitos de almendra, piel de aceituna. ¡Ay burrito del campo! ¡Ay buey vecino! “mi niño está naciendo allá en el sitio” A la huella, a la huella, José y María, por la pampas heladas, la noche olvida A la huella, a la huella, José y María, por un tiempo escondidos… nadie sabía, nadie sabía.

PERO MIRA CÓMO BEBEN

SEÑORA DOÑA MARÍA

Señora doña María, yo la vengo a visitar, pa' cantarle a su niñito que al mundo vino a salvar.

Zapallos le traigo, papas araucanas, harina tostá pa’ la tía Juana, recado le manda mi taita y mi mama, la doña Josefa y la tía Juana. Señora doña María disculpe mi mala voz, porque vengo a cantarle versitos al niño Dios.

Zapallos le traigo, papas araucanas, harina tostá pa’ la tía Juana, recado le manda mi taita y mi mama, la doña Josefa y la tía Juana Yo le traigo de regalo unos huesillos con mote, mi pingo viene agotado porque vengo a galope.

Zapallos le traigo, papas araucanas, harina tostá pa’ la tía Juana, recado le manda mi taita y mi mama, la doña Josefa y la tía Juana. Aquí traigo unos guindos y unas brevitas mulatas, no le traigo chirimoyas porque me faltó la plata.

Zapallos le traigo, papas araucanas, harina tostá pa’ la tía Juana, recado le manda mi taita y mi

La virgen va caminando, va caminado solita, no lleva más compañía que al niño de su manita Pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira cómo beben por ver a Dios nacido Beben y beben, y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer La virgen lava pañales, y los tiende en el romero, los parajillos le cantan, y el agua se va riendo Pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira cómo beben por ver a Dios nacido Beben y beben, y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer La virgen se está peinando entre cortina y cortina, los cabellos son de oro, los peines de plata fina. Pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira cómo beben por ver a Dios nacido Beben y beben, y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

CELEBRACION DEL ADVIENTO Y NAVIDAD SEGÚN LOS LIBROS LITÚRGICOS ACTUALES

Fray Sergio Uribe G., Capuchino ADVIENTO: Sentido del Adviento Mons Ratzinger

CENTRO DE INICIATIVAS PASTORALES DE ESPIRITUALIDAD: CIPE www.cipecar.org/ MATERIALES PASTORALES: http://es.catholic.net

MATERIALES PASTORALES http://pazybien.org