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Elaborado por:
Instituto de Formación de Pastoral Juvenil RD Casa de la Juventud Arquidiocesana Arquidiócesis de Santo Domingo Calle Jacinto de la Concha No. 462, Villa Francisca, Santo Domingo, D.N.
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Colaboración: P. Miguel Ángel Amarante, Vicario de Pastoral Juvenil, Arquidiócesis de Santo Domingo Jacinto Sención, Coordinador, Instituto de Formación de Pastoral Juvenil Hna. Wendoly López, formadora, Instituto de Formación de Pastoral Juvenil Lissette Guerrero, formadora, Instituto de Formación de Pastoral Juvenil Nancys Brioso, formadora, Instituto de Formación de Pastoral Juvenil Deivy López, formador, Instituto de Formación de Pastoral Juvenil Karynn Angelys Ramos Del Rosario, Secretaria Ejecutiva Nacional de Pastoral Juvenil
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“Vieron al Niño y a su Madre y lo adoraron” (Mt 2,11)
¡Viendo al niño… lo adoraron! INDICE PÁGINA
Presentación……………………………………………………………4
I Adviento: Estén atentos 1. 2. 3. 4.
Saliendo al encuentro …………………………………………..… 6 Preparando el camino ……………………………………………...8 Para ser libres: Buena noticia ……………………………………...12 ¡Qué Encuentro! ………………………………………………...…15
II Navidad: Dialogando con la vida 5. Jesús: Vida Y Luz De Las Naciones……………………………….17 6. La Familia, Espacio Vital Donde Aprendemos A Ser Luz …..……21 7. 2018, La Iglesia y Yo ……………………………………………...26
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Queridos/as jóvenes:
Como cada año, ponemos en tus manos un material que te ayudará a vivir y a prepararte con mayor fervor e intensidad el Misterio de la Encarnación, el Misterio de la Navidad. Dios se hace uno más con nosotros, se olvida de su grandeza y se hace pequeño para caminar junto a nosotros y hacernos partícipes de su divinidad y de su gracia. El material está dividido en dos partes: En la primera, con el título: “Estén atentos”, trabajaremos los temas concernientes al tiempo de Adviento. Aquí se nos invita a estar pendientes de ese gran acontecimiento. Jesús sale al encuentro y nosotros, desde nuestra finitud, desde nuestra condición de jóvenes inquietos que buscan y que aman la libertad, preparamos el camino, allanamos lo escabroso, limamos las asperezas e intentamos quitar de en medio todo obstáculo que nos impida encontrarnos con Jesús, luz de las naciones!!! La segunda parte, titulada. “dialogando con la vida”, proponemos algunos temas para trabajar el tiempo de la Navidad. Se resalta el valor de la vida, la familia, como espacio vital donde comenzar a ser luz; entre otros temas que nos ayudan y clarifican conceptos en torno al valor de la vida y la familia, valores que hoy día, constatamos que lamentablemente están muy degradados, pero que nosotros, la esperanza del hoy, los jóvenes estamos llamados a recuperar y a impregnar del espíritu de la Navidad, el Espíritu de Jesús. En el último tema reflexionamos acerca del año que finalizó y la propuesta de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil para el 2018. Momento oportuno para revisar nuestro recorrido en el 2017, ver las cosas que debemos retomar en este 2018 y de qué manera podemos colaborar para que nuestro sueño del año entrante se haga realidad. ¡Ánimo y muchas bendiciones!
P. Miguel Ángel Amarante de Jesús Vicario de Pastoral Juvenil Arquidiócesis de Santo Domingo
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I ADVIENTO: “Estén atentos”
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“Lo que les digo a ustedes lo digo a todos: ¡Velen!” Mc (13,37) a) Sentido del tema Reflexionar en torno a la necesidad que tiene el ser humano de visualizar el porvenir y prepararse para lo que está por llegar. Somos vigilantes, atentos al mesías que viene y que nos hace proclamar la buena noticia con alegría y denunciar las desigualdades de la época que nos ha tocado vivir.
b) Ambientación Iniciamos nuestro recorrido por Adviento y Navidad y conviene en cada encuentro destacar los detalles y el sentido de lo que celebramos. Ponemos el tema visible (puede ser en cartulina, hojas impresas, papelógrafos, según sus posibilidades). Organizar al grupo en círculo en la medida de lo posible. En el centro del lugar ponemos la corona de adviento que nos acompañará en todos los encuentros, ponemos también una lámpara, una brújula y una mochila o bulto (Dibujado o real).
c) Bienvenida Mientras van llegando los jóvenes, escuchamos canciones propias del adviento o cantar algunas al inicio. Luego quien preside pide a los participantes que, mirándose a los ojos, le diga a quienes están a su lado: “Qué bueno que estás aquí”.
d) Oración Inicial: Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar en nuestras vidas, para darle sentido total y salvarnos.
Encendido de la vela: Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primera semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Estilos de vida que nos alejan de Ti. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú eres nuestra luz, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
e) Reflexión: La palabra adviento viene del latín “adventus” que quiere decir “venida”. Con el adviento inicia el año litúrgico, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo. Su duración puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos anteriores al 25 de diciembre, es decir, a la Fiesta de Navidad. Es un tiempo de reflexión y perdón. Durante el adviento, se coloca en las iglesias y también en algunos hogares una corona de ramas de pino, llamada Corona de Adviento. Esta corona tiene cuatro velas, una por cada domingo de
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adviento. Hay una tradición relativamente nueva: a cada una de esas cuatro velas se le asigna una virtud que hay que mejorar en esa semana. El tiempo de Adviento es un período privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro. ¡Pero, sobre todo, nos prepara para recibir la gran noticia…Dios se hace hombre y viene a morar entre nosotros!!! o o
o
Recordar el pasado: Celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. Vivir el presente: Se trata de vivir en el presente de nuestra vida diaria la "presencia de Jesucristo" en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor, en la justicia y en el amor. Preparar el futuro: Se trata de prepararnos para la Navidad que es el nacimiento de Jesús y la Parusía o segunda venida de Jesucristo en la "majestad de su gloria".
Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos y empezar de nuevo. Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas. En esta época del año, lamentablemente, vamos a estar “bombardeados” por la publicidad para comprar todo tipo de cosas, vamos a estar invitados a muchas fiestas, compartir (esto no es malo), por otro lado, las noticias de robos, atracos y muertes por varios motivos no son alentadoras. Todo esto puede llegar a hacer que nos olvidemos del verdadero sentido del Adviento. Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con el sentido cristiano que amerita. Es un momento oportuno para revisar qué hemos hecho en nuestro camino, hacia dónde vamos, con qué contamos. Desde siempre, el ser humano ha tenido la necesidad de organizarse, de preparar y prever lo que está por llegar. Jesús es la luz que nos guía, Él es la buena noticia que nos hace proclamar con alegría lo que es bueno, lo que justo y hacia Él vamos.
f) Desarrollo del tema Iniciamos este momento haciendo la siguiente pregunta para indagar conocimientos previos ¿Qué es el Adviento? Después de escuchar las respuestas, quien coordina, complementa la definición de lo que es el adviento. Luego de esto, con la metodología que juzgue conveniente, forma cuatro grupos y a cada grupo le asigna los trabajos siguientes: Grupo 1 ¿Cómo se vive en la actualidad el Adviento y la Navidad? Grupo 2 ¿Qué acciones concretas podemos hacer para que nosotros y todos vivamos el Adviento y la Navidad como debería ser? Grupo 3 Presentar de manera gráfica en un papelógrafo o cartulina el recorrido que debemos realizar para vivir el Adviento y la Navidad con profundo sentido cristiano. Grupo 4 Componer una canción que nos ayude a tener un encuentro con nuestro Señor.
g) Compromiso Estar atentos para darnos cuenta si se nos presentan situaciones en la que nos aleja del camino de Dios e intentar ser luz en los ambientes que nos movamos.
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h) Oración final De manera pausada y profunda concluimos con este poema. Con lámparas vivas salgan a su encuentro; es Cristo que viene con gloria en su reino. Señor de la historia y juez de los tiempos; vendrá con sus santos, la cruz por trofeo. De todos los hombres el Hijo más bello, Esposo divino, la gloria del cielo. De Dios Trinidad, Jesús Heredero, Hermano entre hermanos, Jesús primogénito. Rufino María Grández, Puebla de Ángeles, México
“Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos”. Mc (1,3)
a) Sentido del tema: Alzar la voz fuerte para hablar al corazón de la gente y provocar cambios sustanciales en lo personal y social es tarea de todo profeta que quiere igualar lo escabroso, enderezar lo torcido, que colinas y montes se abajen y que todas las personas veamos la gloria de Dios.
b) Ambientación: Para la ambientación del lugar proponemos tener por escrito el tema a tratar “Preparando el Camino”, así como también imágenes o dibujos de caminos que necesitan ser reconstruidos, por construir o una meta. También, pueden decorar, de acuerdo a sus posibilidades, lo importante es crear un ambiente de acogida y que al ver el lugar los y las jóvenes puedan adentrarse más al tema del cual participarán.
c) Bienvenida: Para este momento, podríamos tener por lo menos tres jóvenes. Dos estarían en la puerta recibiendo a quienes van llegando y otro acogiendo a los que entran con canciones y villancicos propios del tiempo de adviento en lo que vienen llegando para dar inicio al encuentro.
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d) Oración Inicial: Encendido de la segunda vela (luces apagadas, una vela encendida) Guía: Encendemos la segunda vela de la corona de adviento que simboliza la luz de la sabiduría que nos hace capaces de hacer y decir lo que es correcto. Preparar el camino de mi vida para vivir en la verdad. Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel, nosotros hoy encendemos esta segunda vela de la corona y con ella mantener viva la esperanza en el Emmanuel, Dios con nosotros. Que cada uno de nosotros, Señor, te abramos nuestra vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Señor y Salvador! Mientras proponemos la canción titulada: “La voz que clama en el desierto” del ministerio de Jesed (si lo consideras oportuno puedes poner otra canción que juzgues conveniente). Esta canción se puede encontrar en YouTube en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=ez8TjBodwnY Aquí les dejamos la letra por si desean distribuirlas y así todos y todas puedan cantarla. “La voz que clama en el desierto” La voz del que clama en el desierto, abrid camino al Señor La voz del que clama en el desierto, sus sendas enderezad Y todo valle se levantará, todo monte se allanará Y el terreno escabroso se hará tierra plana Y la salvación de Dios a los hombres llegará. Somos parte del pueblo que busca al Señor Listos a preparar el camino del Señor Con la armadura para luchar Y la espada para atacar Con la fuerza del Señor Venceremos con honor Y la salvación de Dios a los hombres llegará. Somos parte del pueblo que busca al Señor Listos a preparar el camino del Señor En unidad con Cristo Jesús Hombro a hombro con el Señor Lucharemos con Él, clamaremos Él es rey Y la salvación de Dios a los hombres llegará. ¿Quién es el Rey de gloria, quién es Él? Es el Señor fuerte y valiente ¿Quién es el Rey de gloria, quién es Él? ¡El Señor el Fuerte, Él es el Rey de Gloria! Somos parte del pueblo que busca al Señor Listos a preparar el camino del Señor Pastoral Juvenil
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Y todo valle se levantará, todo monte se allanará Y el terreno escabroso se hará tierra plana Y la salvación de Dios a los hombres llegará A los hombres llegará A los hombres llegará. Luego rezaremos el salmo 84. Nos dividimos en dos: una parte a la derecha y otra a la izquierda. Quien dirija esta parte lee la antífona para iniciar el salmo. Luego inicia el lado izquierdo con la primera estrofa, continúa el lado derecho con la segunda estrofa y así sucesivamente hasta concluir todas las estrofas. Al final del mismo, todo el grupo ha de recitar la antífona nuevamente para concluir la oración. SALMO
84, 9ab. 10. 11-12. 13-14
Todos/as Ant: Muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu salvación. Lado 1: Voy a proclamar lo que dice el Señor: el Señor promete la paz, la paz para su pueblo y sus amigos. Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la Gloria habitará en nuestra tierra. Lado 2: El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán; la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo. Lado 1: El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos. La Justicia irá delante de él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos. Líder: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo Todos/as: Como era en el principio ahora y… Todos/as Ant: Muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu salvación.
e)
Reflexión:
La meta es que toda persona vea la gloria del Señor. Ese momento lo veremos cuando logremos enderezar lo torcido, igualar lo escabroso, por eso el fin es caminar hacia Jesús. Cada año “El Adviento” es una nueva oportunidad que recibimos para revisar nuevamente el camino que hemos recorrido durante ese año y lo que nos falta aún por recorrer; y así ver cómo ha quedado nuestro corazón en ese caminar. Que el amor y la verdad se encuentren, que la justicia y la paz se abracen es tarea de todo profeta que alza la voz desde su realidad social y construir la Civilización del Amor. Cuando preparamos el camino del Señor es como cuando hacemos una peregrinación (éste camino no excluye el sacrificio y el dolor), es un caminar hacia la Verdad, es lo que nos Pastoral Juvenil
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lleva e impulsa a buscar lo que ha de dar sentido a nuestra vida. Por tanto, dependiendo de cómo acondicionemos el camino que nos ha de llevar al encuentro con Jesús, nuestra vida será más fructífera y plena a lo largo de nuestra vida. Juan el Bautista, figura clave en este tiempo del año, puede guiarnos en cómo hemos de vivir para abrir paso y allanar el camino para la llegada de nuestro Salvador. ¿Estoy dispuesta/ dispuesto a darlo todo sin importar lo que me cueste y ser esa voz que grita en el desierto? ¿Aprovecho esta nueva oportunidad para dejarme envolver de la paz y el amor que me ofrece la esperanza de un nuevo nacimiento del niño Jesús en mi corazón? Como nos invita la canción “somos parte del pueblo que busca al Señor, listos a preparar el camino del Señor” como voz que clama en el desierto. Si aún no estamos listos/as, éste es un buen momento para hacernos conscientes de lo que nos está impidiendo ser parte de ese pueblo que ya ha salido y quiere preparar el camino del Señor, y así, recibir con los brazos abiertos a nuestro Salvador.
f) Desarrollo del Tema: Para esta parte, vamos a dividirnos en grupos pequeños y compartiremos las siguientes preguntas, luego expondremos nuestras reflexiones con el grupo completo. 1. ¿He aprovechado la oportunidad que recibo cada año en el tiempo de Adviento para preparar y allanar el camino de mi vida y mi comunidad? 2. ¿Qué piedras he encontrado en el camino que me impiden acondicionar la vía que me conduce al encuentro con Jesús? (nómbralas y explicarlas). 3. ¿Qué decisiones tuviste que tomar para no desfallecer en el intento de nivelar el camino del Señor en tu vida? Si tomaste alguna decisión, ¿qué riesgos encontraste? 4. ¿Hay algo o alguien que ha contribuido a alejarme o acercarme del camino que me lleva a Jesús? ¿De qué manera lo ha hecho? 5. ¿Por quién me dejo acompañar en esta preparación? 6. ¿Soy parte de ese pueblo que busca enderezar las sendas del Señor, levantando los valles y allanando los montes? 7. ¿Cómo puedo aplanar el terreno escabroso para que la salvación y la gloria de Dios llegue a mi familia y mi comunidad?
g) Compromiso: Me comprometo a ser, en este tiempo de adviento, esa voz que clama en el desierto, allanar la barrera que pueda existir, en éste camino que he emprendido, en mi relación con Dios, conmigo mismo, con la naturaleza y con los y las demás permitiendo que Jesús sea el guía y tenga el control de mi vida en esta Navidad y siempre. Comentamos en la próxima reunión cómo ha sido mi experiencia de ser voz que clama en el desierto.
h) Oración final: Oh Dios, te damos gracias porque en cada adviento nos das la oportunidad de enderezar nuestras vidas para recibir a tu Hijo. Retomar las sendas que nos llevan a Él, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Queremos hacernos partícipes de la alegría que da el saber que Jesús nacerá en el corazón de cada ser humano. Así como también, te pedimos la gracia de serte fiel como lo fue Juan el Bautista quien cumplió su llamado de preparar el camino para tu llegada, aunque le costara la vida. Danos la gracia oh Dios, de ser personas comprometidas al llamado especial que nos Pastoral Juvenil
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hace en este tiempo de adviento; y con tu ayuda, mostrar a la humanidad que sólo en ti podemos encontrar sentido a nuestras vidas. Esto te lo pedimos por Jesucristo nuestro Seños. ¡Amén!
“Me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva y para dar la libertad a los oprimidos." Is (61,1).
a) Sentido del tema Presentar a los jóvenes que el fundamento de la libertad tiene su razón de ser en la experiencia y encuentro personal con Jesús: BUENA NOTICIA.
b) Ambientación. Organizamos el álbum “Recuerdos felices”. Puede ser con fotos (digital o física) si es física colocar el álbum en una mesita para que al llegar a la reunión todos podamos contemplarlo y recordar momentos significativos de la experiencia. Decoramos el espacio físico con fotografías y descripción de las diferentes actividades que hemos realizado como grupo juvenil.
c) Bienvenida (incluir cantos, propios de la época). La persona que anima inicia la reunión motivando a compartir en plenaria los sentimientos y experiencias que nos evoca luego de observar “El Álbum Recuerdos felices”. Resaltamos que fuimos creados para ser libres y esa libertad nos da la felicidad plena que viene de Dios.
d) Oración inicial. Encendido de la tercera vela (luces apagadas dos velas encendidas). Guía: El tercer domingo de adviento se conoce como de Gaudete, que significa Alegría; es el domingo que nos recuerda con profundo gozo la cercanía del nacimiento del Señor Jesús. La liturgia del tercer domingo de Adviento subraya de modo particular la alegría por la llegada de la época mesiánica. Se trata de una cordial y sentida invitación para que nadie desespere de su situación, por difícil que ésta sea, dado que la salvación se ha hecho presente en Cristo Jesús. En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. En este momento encendemos la tercera vela. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma. ¡Ya llega el mensajero! Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. Hoy celebramos nuestro tercer encuentro, y, con la tercera vela encendida, nos regocijamos, porque está muy cerca el Señor, nos hacemos conscientes de la necesidad que tenemos de ser transparentes, de reconocernos responsables de llevar a otros la luz de la verdad que nos hace libres. Escuchemos la canción: “Me gusta la palabra libertad” de José Luis Perales y les animo a identificar qué hemos elegido en la vida: ¿La libertad o la esclavitud? ¿La luz o la oscuridad? ¿La verdad o la mentira? ¿La vida o la muerte?
e) Reflexión. Un Hecho de Vida Margarita es una joven que trabaja en un CallCenter recibiendo llamadas, es del barrio San Carlos, casada, tiene un hijo. Durante mucho tiempo fue Coordinadora de los jóvenes de su comunidad. Ahora, después de casada, ella es la asesora el grupo juvenil. Estos compromisos colman de Pastoral Juvenil
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reuniones su tiempo libre. Pero su experiencia en los grupos de catequesis y la vivencia de los sacramentos fortalecieron su cercanía y compromiso con la juventud. En relación a todos sus compromisos con la Iglesia y la comunidad y vivir la libertad de su juventud. Cierto día una joven le preguntó: Rosa: Oye, supe que tú eres la nueva Coordinadora Parroquial de la Juventud. Margarita:
-Sí, y aunque sé que eso me costará más tiempo y energías estoy muy contenta, porque me entregaré más a mi comunidad parroquial.
Rosa:
-Yo me pregunto por qué tú trabajas tanto con la juventud, has perdido tu Libertad. Si a ti no te pagan por eso, ¿Por qué lo haces Margarita?
Margarita:
-Mira, Rosa, gracias a Dios tengo una hermosa familia y un buen compañero que está comprometido también con la evangelización; para nosotros la vivencia de los sacramentos y una auténtica amistad con Jesús es la verdadera libertad cristiana. Implica un compromiso incondicional por vivir el Reino, colaborando con el encuentro de la juventud dominicana con ese Dios hecho carne y es la luz que guía mi vida y mi familia. ¿Cómo viven nuestros jóvenes este tiempo tan bonito? Y, pregúntate ¿Cómo deberían vivirlo? Pero ¿Qué estamos haciendo para hacer visible esa luz que mana de Jesús? Yo quisiera poder hacer mas ¿me ayudas?
f) Desarrollo del tema. En nuestro hecho de vida, Margarita, le explica a Rosa el significado de la palabra libertad desde la perspectiva cristiana, y las implicaciones de esta libertad. Sin embargo, Margarita es una joven mujer, que vive las diferentes situaciones de la mujer actual, en condiciones, muchas veces, de pobreza, desigualdad, marginación.
En esta época de adviento recordamos a María una mujer del pueblo, pobre, sencilla, que participa por completo de la situación social, política y religiosa de su pueblo y que ocupa una función constitutiva de la salvación. El fiat (hágase) de María a la invitación del Altísimo nació de una radical libertad que se abandonaba al designio amoroso de Dios. Al comienzo de la nueva historia de Dios con los hombres está el gesto de una libertad y no la coacción. La característica fundamental del ser nuevo será siempre esta: la libertad, el amor, el abandono en el otro. La maternidad en María es consecuencia de su consentimiento a la revelación de la buena noticia. Jesucristo es la buena noticia de la salvación. Jesús es un hombre libre; su mayor gesto de libertad está en hacerse un hombre común, que come, duerme, siente cansancio etc. Jesús es el hombre libre que libera. No teme a la convivencia y opción con la gente de mala reputación ni rehúsa establecer amistad con las mujeres, alguna de ellas mal vistas socialmente como es el caso de María Magdalena. En contra de todas las reglas de aquel tiempo hubo un grupo de mujeres que le seguían (Lc 8,1-3; 23,49 24,6-10). En sus parábolas aparecen muchas mujeres, especialmente las más pobres como en (Lucas 15, 8-10). La revolución ética de Jesús consistió fundamentalmente en haber superado la ética de la norma con la ética de la responsabilidad y del amor que se expresa en el reconocimiento de la persona y en la búsqueda de relaciones fraternales entre las personas. Para nuestra joven Margarita el encuentro personal con Jesucristo se fortalece sobre todo a través de los sacramentos y la palabra. Según los documentos de la iglesia, El centro de la experiencia cristiana de la libertad está en la justificación por la gracia de la fe y de los sacramentos de la Iglesia. Esta gracia nos libera del pecado y nos introduce en la comunión con Dios. Con el sacramento del bautismo se inicia nuestra pertenencia a la comunidad de fe y a través de la celebración de la eucaristía se resume toda la vida de Jesús de Nazaret; La Misa nace del amor de Cristo, donde reconocemos que Dios es amor. Es la noticia más hermosa y estupenda de la historia del mundo. Pastoral Juvenil
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Preguntas para el diálogo. ¿Qué opinión nos merece la situación de libertad de la mujer en el mundo actual? ¿Cuál es propuesta de Jesucristo frente a la situación de la mujer? ¿Cómo podemos promover cambios concretos en nuestras comunidades, parroquias y familias frente a la situación de la mujer? g) Compromiso. Cada miembro/a del grupo realizará una entrevista a una de las mujeres más adultas que participan de los diferentes grupos en la parroquia, con las siguientes preguntas: ¿Cómo inicio su experiencia de fe en la Iglesia? ¿Qué significa Jesucristo para usted? ¿Qué recuerdo hermoso en la iglesia le gustaría compartir conmigo? Al finalizar la entrevista debemos tomarnos un Selfie con la persona entrevistada para compartir toda la entrevista en la próxima reunión del grupo. Oración final. Oración compartida (L=Lector T=Todos) POR PRIMERA VEZ L: Aquella noche en Belén, por primera vez, Dios pudo decir: “Nosotros”. T:
Nosotros, los recién nacidos de mujer, fragilidad dormida en el regazo materno, los nacidos fuera de la ciudad rechazados por muros y cerrojos, los súbditos de Herodes y esclavos del Imperio, la familia humana que gesta la alegría universal bajo la tierra protectora del silencio y de la espera.
L:
Aquella noche en Belén, por primera vez, pudimos decir: “Nosotros”.
T:
Nosotros, los que mirábamos al cielo, y los ángeles y la estrella nos señalaron esta gruta, los que cargamos a Dios en nuestros brazos, los que sentimos correr su cercanía paternal por nuestras venas, los que somos su palabra, su fantasía y sus manos para recrear la tierra.
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L:
Jesús, el “nosotros” de Dios y el nuestro al mismo tiempo, creciendo por los siglos. P. Benjamín González Buelta S.J.
“Vieron al Niño y a su Madre y lo adoraron” (Mt 2,11)
a) Sentido del tema Reflexionar en torno al nacimiento de Jesús. La fe en la encarnación del Hijo de Dios es el signo distintivo de la fe cristiana: "Podréis conocer en esto el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios" (1 Jn 4, 2).
SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS Guía: "Bendigamos al Señor" Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios". El Nacimiento de Jesús Guía: Lectura del Evangelio según San Lucas (2:6-7) "Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento” "Palabra de Dios" Todos: "Te alabamos Señor".
MEDITACIÓN La Virgen y San José, con la fe y esperanza puesta en Aquel en quien se han fiado, salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Dios no encuentra lugar mejor que un pesebre, quiso nacer en la sencillez y de esta manera se identifica con todos los que no tienen un techo y una vivienda digna para vivir. Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en nuestro corazón.
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II NAVIDAD: “Dialogando con la vida”
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“Mirad a mi siervo, a quien prefiero.” Is (42,1) a) Sentido del Tema: Implantar el derecho en la tierra con justicia, ser luz de las naciones para abrir los ojos a los ciegos, sacar a los cautivos de la prisión y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas, es tarea de todo bautizado que ama la vida e intenta imitar a Cristo que es el predilecto. b) Ambientación: Habilitar un espacio acogedor, con imágenes alusivas a la justicia y la vida, poner las sillas en forma de círculo (en el círculo no hay personas delante o detrás, todos estamos en camino), tener una vela encendida como señal de que ésta es Cristo luz que da vida y un recipiente con agua limpia en el centro. En la fiesta de la epifanía recibimos el nacimiento de Jesús como afirmación de que él es la luz que necesitamos para alumbrar a las naciones. Bienvenida: Damos la bienvenida a los participantes diciendo que tendremos un momento de reflexión profunda personal y que, este nuevo año que comienza, queremos ser signo de vida. Con sentido de gratitud, escuchamos la canción ¨Gracias a la VIDA´´ de Mercedes Sosa (se puede usar otra que juzguen conveniente), mientras suena la canción, pensemos en cosas que quiero cambiar y quemar con el fuego del Espíritu de Verdad que viene de Jesús y, acercándonos al agua la tocamos y la untamos en nuestra frente, como signo de que purificamos nuestra vida y que seremos mejor en este año que recién comienza. https://www.youtube.com/watch?v=jgjAOk6BX8g Gracias a la vida que me ha dado tanto Me dio dos luceros que cuando los abro Perfecto distingo lo negro del blanco Y en el alto cielo su fondo estrellado Y en las multitudes el hombre que yo amo Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado el sonido y el abecedario Con él, las palabras que pienso y declaro Madre, amigo, hermano Y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado la marcha de mis pies cansados Con ellos anduve ciudades y charcos Playas y desiertos, montañas y llanos Y la casa tuya, tu calle y tu patio Gracias a la vida que me ha dado tanto Me dio el corazón que agita su marco Pastoral Juvenil
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Cuando miro el fruto del cerebro humano Cuando miro el bueno tan lejos del malo Cuando miro el fondo de tus ojos claros Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado la risa y me ha dado el llanto Así yo distingo dicha de quebranto Los dos materiales que forman mi canto Y el canto de ustedes que es el mismo canto Y el canto de todos que es mi propio canto Gracias a la vida, gracias a la vida, gracias a la vida. Oración inicial: Quien coordina, cuando hayan terminado el rito del fuego y del agua, lee a viva voz. “Señor, te damos gracias por concedernos el don de la vida, por ser Padre fiel y misericordioso, por tu inmenso amor incondicional hacia nosotros tus hijos e hijas. Gracias por las bendiciones que nos proporcionas cada día. Te pedimos que ilumines nuestras vidas, la vida de nuestros familiares, nuestros amigos y la de los jóvenes del mundo entero, que nos concedas la gracia de cumplir tu santa voluntad, aceptar con amor y con alegría el regalo de la VIDA.”
Reflexión: La vida puede más y brota por encima de todo Muchas veces siento que la humanidad vive un tiempo importante y delicado a la vez, un tiempo en que la lucha por la vida se confunde con la sobrevivencia y la no vida, y entre ambas cosas pareciese como si el rumbo se pierde. Sin embargo, es un tiempo que brinda grandes aprendizajes, es una oportunidad magnífica para retomar todo lo que fomenta el buen vivir, la vida digna, la existencia plena. El mundo de hoy, los países, culturas, familias, personas, seguimos haciendo caso omiso a la llamada a cuidar la vida. Y aparentemente, la guerra se hace parte de los movimientos de la humanidad, de las supuestas soluciones de unos países contra otros. Son muchas las cosas que atentan contra la vida, desde políticas en contra de la misma, falta de calidad en los servicios públicos, falta de respeto a los derechos y deberes de las personas, debilidad en las instituciones que están para el cuidado directo de la vida, en fin, y es que cada vez que se niega el derecho a la salud, alimentación, educación, vivencia, trabajo, estudio, toma de conciencia; cada vez que se impide que un ser humano se realice como tal, se está limitando la vida. Hoy más que nunca, hace falta encontrar razones para vivir, para cuidar, amar y respetar la vida, en todas sus expresiones, animal, mineral, vegetal, pues todas las manifestaciones forman parte de la vida humana y permiten que podamos seguir existiendo como especie. Estela Brioso Mejía – Revista digital ACENTO – 30 de abril de 2017
Desarrollo del tema:
Este tema nos invita a hacer conciencia del gran valor que tiene la vida, aceptando que esta transcurre desde el momento de la concepción hasta la muerte, la cual puede ser de una persona, de un organismo o de un ser en sí. La vida como luz que ilumina las naciones nos viene dada del mismo Jesús, que hecho un niño, como sol naciente se presenta a la humanidad, nos llena de luz, tal cual la estrella de belén y nos
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impacta con su propia vida. En la medida en que nos cerremos a la vida, en ese preciso momento habremos perdido. ¿Por qué la homosexualidad no es sana? Porque se cierra a la vida. La Vida
La palabra vida procede del latín vita, el cual se deriva del griego bios, que significa precisamente vida. La vida es la capacidad de nacer, crecer, reproducirse, desarrollar la misión o propósito para dejar un legado. También es la fase de actividad de los seres vivientes y la fuerza interna que le permite obrar a quien goza de ella. Desde el sentido cristiano, el significado de la vida radica en ser fiel al llamado de Dios y a cumplir con el propósito y la misión que él ha creado para cada uno de nosotros. La vida humana Es la existencia del ser humano, por su parte, es aquello propio del hombre como especie. La vida es uno de los grandes misterios para el ser humano, con una serie de interrogantes, como, por ejemplo, cualquier persona se puede preguntar por qué ha nacido en un punto geográfico y no en otro, o en una época y no en otra, pero la trascendencia de la vida misma no permite dar respuesta. De hecho, una persona puede ser dueño y poseer muchas cosas materiales; sin embargo, la propia vida es un hecho trascendente, nadie puede decidir cuándo nacer, ni tampoco cuando morir. Es por esto que debemos preservarla, no atentar contra ella, respetar y salvaguardar nuestra vida, la de los indefensos en todas sus etapas específicamente a los no nacidos. La vida como un valor
La vida es el mejor regalo que hemos podido recibir. Por este motivo es muy importante que aprendamos a vivir cada momento al máximo, a disfrutar las cosas que tenemos sin amargarnos por las que aún no hemos recibido, a ser agradecidos por las bendiciones, cualidades, dones y talentos que poseemos, sentirnos felices por tener una familia, amigos, salud, un techo, trabajo y por sobre todas las cosas contar con el amor de Dios. El ser humano aprecia el reconocimiento y se siente realizado cuando comparte su existencia con alguien más, además tiene una gran dignidad, una cualidad especial que es propia de cada persona. Características de la luz que viene de la vida en Jesús: El bautismo nos propone un estilo de vida diferente, La vida nos viene del Creador, todo lo que está a favor de ella viene de él, por tanto, cualquier cosa que atente contra la vida ni es de Dios, ni viene de Dios. En ese sentido, debemos comprometernos a poner en práctica ciertas características muy importantes que nos indican la presencia de la vida en mayúscula tales como: -
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Vivir la vida como un valor Tener a Dios como centro de la vida de todos y todas Estar bien centrados y enfocados Ser empáticos, tener la capacidad de ponernos en lugar del otro, pues sentir como el otro siente nos permite que aumente la calidad de nuestras relaciones con los demás y nuestro potencial humano Aceptarse a sí mismo y aceptación positiva hacia los demás Cuidar de nuestro cuerpo como templo del Espíritu Santo Cuidar sin dañar ni abusar de nuestro prójimo Cuidar de la casa común, nuestro planeta Fomentar el valor del matrimonio; Génesis 1, 27-28 (Varón y Hembra los creó, y los bendijo Dios diciendo: crezcan, multiplíquense y llenen la tierra)
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Ser auténticos y mostrarnos tal como somos Tener coherencia con la forma de actuar y de profesar, siendo ejemplos con nuestro testimonio de vida El cuidado y dedicación de las familias en la educación de sus hijos e hijas La implementación de los valores humanos, morales y cristianos en todos y sobre todo en las generaciones más pequeñas La toma de conciencia de las comunidades y su compromiso con la vida La búsqueda del bien común por parte de todos los integrantes de la comunidad La implementación de la justicia y la cultura de paz La celebración de la vida como parte de los procesos de avance comunitarios La implementación de derechos y deberes El respeto a los derechos de las personas La inclusión y la equidad como parte de la vida digna El respeto y protección a la vida
Todos estos elementos son presencia de vida que irradian algo mayor, es decir, la VIDA plena, nos propician vida de verdad y esta vida siempre tendrá un rayo de luz que van más allá de nuestras limitaciones, de nuestras realidades y nos conectan con el deseo de Dios, de que todos sus hijos e hijas vivamos con la vida que él ha soñado para nosotros en la persona de su hijo Jesús. La vida de Dios es la vida de Jesús y la vida de Jesús es parte de nuestra vida. Junto a él, estamos llamados a ser luz para las naciones y en ese sentido le tomamos la palabra al mismo Jesús cuando dice: “Ustedes son la luz del mundo” (Mt 5, 14), por tanto, la luz se hizo para iluminar y siendo así es tarea nuestra, junto a Jesús, irradiar luz e impactar en la vida. Poner en práctica la vivencia de estas cualidades nos permitirá ser mejores personas, ser agradecidos con nuestro creador y con ello estamos honrando la vida. Todas las cosas que hacemos en la vida van conducidas e impregnadas del dueño de la vida, somos luz porque hemos recibido la luz, hoy somos los mensajeros de la vida, somos los vencedores de las tinieblas, somos los promotores de la luz. Estamos llamados a hacer de cada día una existencia de la presencia de Belén, donde María, José y el niño Jesús nos recuerdan que en medio de las tinieblas ha brillado una gran luz, la luz de la vida, de la esperanza, de la justicia y del amor. Jesús simboliza la vida que da luz a las naciones Leer. Mt 2, 1-2 Juan 8, 12 Juan 14, 6
Oración final Señor Jesús en tus manos ponemos la vida de los seres que habitamos las naciones del mundo entero; para que sea más valorada, respetada y defendida dignamente cada día. Señor: ayúdanos a comprender que preservando nuestra vida y la vida de nuestro planeta aceptamos tu voluntad y que hemos venido aquí para cumplir un propósito en el cual somos llamados a construir tu Reino confiándonos la proclamación de tu mensaje. Pastoral Juvenil
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Señor: ayúdanos a encontrar el camino de la luz y la verdad para que podamos vivir en armonía, con gratitud, entrega y responsabilidad la vida que tú nos ha confiado, para que seamos ejemplos e iluminemos a nuestros semejantes con nuestro testimonio. Señor: Concédenos un mundo diferente en el que podamos vivir como hermanos. Que la vida del niño Dios, ilumine nuestras vidas y una vez iluminada podamos llenar de vida toda la humanidad, podamos iluminar todas las tinieblas, llenemos de amor todos los rincones de la tierra y así juntos cantemos con los pastores, con los magos, con María y con José, que la estrella de Belén ha sido testigo de la vida que acaba de nacer, y nosotros también somos testigos de esta vida, pues la luz se ha hecho en todas las naciones. Amén
“Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole” (Ecl 3,2). Sentido del Tema: Tener una familia unida es un reto de todo ser humano. Que el uniforme que llevemos en este tiempo de navidad y siempre sea la misericordia, sobrellevándonos mutuamente y perdonándonos. Así como también, que nuestro obrar sea desde el amor y, si se nos presenta dificultades en el camino, que sea la Paz de Cristo nuestro mediador en la familia y la comunidad. Ambientación: Para la ambientación del lugar proponemos tener por escrito el tema a tratar “La familia, espacio vital donde aprendemos a ser luz”, también fotos o dibujos alusivos a la familia nuclear y en relación a toda la humanidad como parte de esta gran familia de la cual formamos parte como hermanos y hermanas que somos en Cristo Jesús. Bienvenida: Después de haber motivado el grupo para dar inicio al encuentro juvenil, proponemos que escuchen la canción titulada “Himno a la Familia” por José Cantoral. Esta canción se puede encontrar en YouTube en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=HO0tID0RU0A. De esta manera, pueden reflexionar un poco sobre el tema a tratar. Aquí les dejamos la letra con los acordes por si hay alguien en el grupo que toque la guitarra y desee tocarla.
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HIMNO A LA FAMILIA D A Bm Aquí empecé a vivir, aquí empecé a soñar, A7 a hablar y a caminar; Bm F#m Aquí aprendí a rezar, a conocer la fe G A D para enfrentar mis miedos. D A Bm Aquí sentí el calor de mi primer amor A7 de la mejor mujer; Bm que todo lo entregó F#m G A D y llena de ilusión formó en su ser, mi cuerpo. D A Bm Aquí escuché la voz de un héroe, un gran Señor A7 que me enseñó a luchar Bm F#m y a conocer a Dios, tratando por igual G a todos los demás Bm F#m sin sentirse inferior, ni superior jamás G A7 D que siempre predicó con el ejemplo...
D A Bm Aquí me equivoqué, aquí me tropecé, A7 Bm confieso que dudé, cuando me vi caer, F#m G pero encontré la luz en el consejo fiel A D de un buen hermano. D A Bm Así me superé y me recuperé, A7 Bm me pude levantar y supe continuar F#m G y abrí mi corazón y me llené de amor Bm F#m dejé el pasado atrás y me volví a inventar G porque mi Dios jamás A7 D me ha abandonado... D
G
ES LA FAMILIA... D G ES LA FAMILIA... D G ES LA FAMLILA...
(CORO) D G D ES LA FAMILIA FUERZA Y UNIDAD G D ES EL CIMIENTO DE LA HUMANIDAD G D ES NUESTRA SANGRE QUE CONTINUARÁ G D UN NUEVO TIEMPO... G D ES ESE AMOR QUE ES INCONDICIONAL G D FRENTE A LA CALMA O LA TEMPESTAD G D G D EL EQUILIBRIO SIMPLE Y NATURAL DEL UNIVERSO...
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Oración Inicial: Vamos a recitar la siguiente canción como nuestra oración inicial de una manera meditada y pausada para que cada una de estas palabras podamos hacerla vida en nuestro diario vivir. Para esto, haremos dos lados, cada lado recitará pausadamente la estrofa que le corresponde, así como en la parte que dice “Todos/as” la recitaran al mismo tiempo todo el grupo. LA FAMILIA ES UNA INSTITUCION Lado I:
La familia es una institución, donde el individuo toma formación, y si no formamos un mejor hogar marchar bien no puede nuestra sociedad.
Todos/as:
Donde existe el amor, gente unida hallarás; familias de Santo Domingo ¡Únanse en el amor a Dios!
Lado II:
La delincuencia no podrá parar con diversiones y comodidad, en el exterior nada encontrarás, ya que este problema surge en el hogar.
Todos/as:
Donde existe el amor, gente unida hallarás; familias de Santo Domingo ¡Únanse en el amor a Dios!
Lado I:
La pobreza no es una razón para en la familia haber desunión, si unen sus esfuerzos en pro del hogar ya verán muy pronto podrán progresar.
Todos/as:
Donde existe el amor, gente unida hallarás; familias de Santo Domingo ¡Únanse en el amor a Dios!
Lado II:
La pureza, el amor y el desinterés de una familia base fuerte es, y si entre sus miembros hay honestidad, ya segura tienen la felicidad.
Todos/as:
Donde existe el amor, gente unida hallarás; familias de Santo Domingo ¡Únanse en el amor a Dios! ¡Amén!
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Reflexión: La familia es la base y fundamento de toda sociedad; pues, es allí donde recibimos la primera formación en valores positivos y humanos. Por tanto, dependerá en gran medida del padre y de la madre el que sus hijos e hijas asuman con alegría, entusiasmo y responsabilidad el papel que les corresponde dentro del hogar. En nuestro tiempo podemos ver, lamentablemente, como estamos perdiendo esos valores que nos ayudan a formar y mantener una familia unida en el amor. Por consiguiente, es necesario fortalecer y valorizar el papel importante que tiene la familia en toda sociedad. Gracias a que tenemos familias que se ocupan de educar desde el amor, la paz, la fraternidad, entre otros valores, es que seguimos viviendo con esperanza de tener una sociedad y un mundo mucho mejor. Entonces, este es un buen tiempo para pensar que puedo aportar para cambiar la humanidad desde mi pequeñez. Sin querer hacer cosas grandes, y difíciles que me impidan lograr mi objetivo. No, por el contrario, desde un saludo, una sonrisa o una simple mirada de ternura, respeto y amor hacia mi padre, madre, hermano o hermana. Que este tiempo de navidad, en que tenemos la oportunidad de recibir al niño Jesús que nace nuevamente en nuestros corazones, seamos al igual que él hijos e hijas obedientes al llamado que Dios nos hace; y a la vez, que seamos fieles imitadores de la Sagrada Familia para tener una sociedad más justa, donde reine la paz y la solidaridad en toda la humanidad. Desarrollo del tema: Después de haber reflexionado un poco lo que hemos cantado y orado; así como también, lo que ya por experiencias conoces o entiendes sobre la familia, proponemos para esta parte dividir el grupo en dos. Se le pedirá a un grupo realizar un pequeño sociodrama sobre la realidad en la cual vive hoy día nuestra familia dominicana. Mientras que el otro grupo, realizará un sociodrama que represente una familia ejemplar digna de imitar. Y que ese sea nuestro fin último. Es decir, que nuestro comportamiento dentro de nuestros hogares sea digno de ser imitado porque somos hijas e hijos comprometidos y responsables con lo que nos atañe. Luego de terminar las dos dramatizaciones, vamos a reflexionar las siguientes preguntas en el grupo completo con respuestas completas, no solamente decir sí o no.
¿Con cuál de las dramatizaciones me identifico más y por qué? Dentro de mi posición familiar ¿estoy cumpliendo con mis responsabilidades como hijo o hija? ¿Siento que en mi familia se vive un ambiente de paz y de unidad?, si no es así, ¿Por qué? Haciendo una mirada retrospectiva, ¿en mi niñez, recibí una educación en los valores cristianos? ¿Cuáles? ¿Cuáles son algunas de las dificultades que encontramos en nuestras familias dominicanas? ¿Cómo puedo promover la unidad familiar en nuestro tiempo? ¿Estoy dispuesto, dispuesta a ser signo de esperanza en este tiempo de Navidad y siempre?
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Compromiso: Me comprometo a ser más consciente del papel que me toca vivir dentro de mi familia como hijo o hija, hermano o hermana. Que cada día pueda internalizar en lo más profundo de mi ser las pequeñas cosas que dejo pasar, quizás un simple saludo, o un pequeño detalle para con algún familiar. Ver qué puedo hacer o ayudar con algo en específico en la casa. Estar más atento o atenta durante este tiempo de navidad y todos los días para ser mejor persona, desde la pequeñez como lo fue Jesús, nuestro gran ejemplo a seguir. Oración final: Para finalizar proponemos la oración del Papa Francisco a la Sagrada Familia, donde pueden elegir una persona del grupo para leerla o pueden hacerlo todos y todas al mismo tiempo. Oración a la Sagrada Familia Jesús, María y José en ustedes contemplamos el esplendor del verdadero amor, a ustedes, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret, haz tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, escuchen, acojan nuestra súplica. Amén.
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"Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado” (Mateo 28,19-20).
a) Sentido del tema: Informar acerca de la meta que tiene la Iglesia dominicana para el 2018 y enterarnos de los compromisos a los que debemos dar respuesta para el trabajo en Pastoral Juvenil.
b) Ambientación: Se recomienda para este momento crear un ambiente de expectativas con letreros de preguntas claves para toma de decisiones. Hojas y lápices y signos de interrogación, y que en el centro esté Dios y la virgen.
c) Bienvenida: ¡He aquí el momento de soñar! Hay que dejar volar la creatividad en esta parte. Se propone colocar una canción movida conocida por todos que hable sobre la esperanza, que motive a soñar y confiar en los planes perfectos de Dios. Una canción que podría ser utilizada es “Color Esperanza” de Diego Torres y entregar a los chicos las letras de la canción para que puedan cantarla y luego reflexionarla con el sentido del tema.
d) Oración inicial: Te invitamos a orar junto a nosotros por cada paso que damos en nuestra juventud y pedimos a Dios que sea él nuestro compañero de viajes en el recorrido del camino para alcanzar nuestras metas. Al comienzo de mi juventud voy a ti Jesús, quiero marchar decidido por el camino que me has marcado para que sea hermosa mi vida. Que no me rinda el calor de la tarde ni me agote el peso de mi trabajo, ni que los atractivos del mundo confundan mi ruta. Tú eres mi compañero de viajes, juntos marcharemos en equipo para que partas conmigo el pan de la amistad y me enseñes a darlo generosamente a mis hermanos. Fortalece mi voluntad contra el viento de las pasiones, Cumplir siempre con mi deber, con lealtad y amor, Amén.
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e) Reflexión: El 2018 es un nuevo año que Dios nos regala para continuar creciendo física y espiritualmente y, como jóvenes, debemos saber aprovechar las bendiciones que están destinadas a recibir cada día. Dios, por medio de su iglesia, nos hace propuestas sabias que nos conducen por el camino de la verdad y el amor, llevándonos siempre a cumplir la voluntad perfecta que no es más que ser felices. Siii!! El anhelo de nuestro Padre Celestial es que seamos felices, cumpliendo su voluntad. Es por esto que te animamos a reflexionar en torno a esas cosas que no pudiste hacer en el 2017: ¿En cuáles fallaste?, ¿Qué te faltó completar?, ¿Qué nivel quieres alcanzar en tu vida espiritual?, ¿Qué meta tienes guardada y andas postergando? Es momento de orar y poner en marcha un plan de vida que te permita conectar tus proyectos con la voluntad de Dios y tu servicio a la iglesia. f) Desarrollo del Tema: Ha finalizado el 2017 y nos esperan 365 días completitos con sus horas, minutos y segundos. ¿Qué piensas hacer en todo ese tiempo? Nuestra iglesia, cada año, propone un tema en el que se encamina toda nuestra formación, a todos sus niveles, desde el Vaticano hasta la iglesia local que se refleja en nuestras comunidades y en la vida parroquial de cada uno de nosotros. Un nuevo año demanda nuevas metas, nuevas miradas y reflexiones en torno a lo que se realizó en lo anterior y cómo eso nos hizo crecer como cristianos. Es un proceso de evaluación que nos ayuda a planificar un nuevo comienzo o continuación de metas. ¿Y tú, ya evaluaste tu 2017? ¿O ya tienes metas para este nuevo año? Nuestra iglesia universal tiene una estructura perfecta para guiar a su pueblo, y te cuento que no estamos solos en Pastoral Juvenil. Esto es una gran familia que empieza desde el Vaticano y termina en nuestros grupos juveniles. Nosotros pertenecemos a una gran comunidad juvenil que reflexionan, oran, planifican y trabajan juntos por y para los jóvenes del mundo. En esta ocasión, desde la Comisión de Responsables de Pastoral Juvenil de la Región Caribe, compuesta por los líderes/coordinadores nacionales de los países del Caribe, se han propuesto metas que nos llevarán a hacer un trabajo cercano que ayude a cumplir la petición del Papa de hacer que seamos los protagonistas de la acción evangelizadora de la iglesia. Tenemos que hacer líos, líos de fe, y llevar la palabra a cada rincón de la tierra. La iglesia caribeña propone el reforzamiento de la formación y la espiritualidad en nosotros los jóvenes, el emprendimiento y liderazgo que nos permita ser los protagonistas del cambio y la siembra de la Palabra de Dios en los corazones llevando más jóvenes a los pies de Jesús, aprendiendo el amor por la diversidad, luchando juntos por la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural y mostrando las herramientas necesarias para ir al encuentro del más necesitado con palabras de amor y esperanza. Hay que gritarle al mundo y demostrarle que todavía hay jóvenes que luchamos por nuestros ideales apegados a la voluntad de Dios. Partiendo de esto y de la propuesta de nuestra iglesia dominicana para el 2018, la Pastoral Juvenil junto a todos los jóvenes dominicanos nos hemos marcado un camino para este nuevo año para cumplir con las siguientes metas: Pastoral Juvenil
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Lema del año: “El pueblo de Dios en misión, fortalecido por la Eucaristía 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Participa de la celebración de los 525 años de la Eucaristía en nuestra tierra. Integra su acción pastoral en los 5 momentos de la II Etapa de su Plan Nacional de Pastoral. Promueve la organización de las estructuras que facilitan el compromiso y la integración de todos los agentes de pastoral. Fortalece sus procesos formativos y de participación en todas las instancias públicas, políticas y sociales. Realiza procesos de discernimiento con los jóvenes en su cultural, su identidad y su vocación, en sus espacios vitales. Incentiva en los jóvenes los valores familiares, el amor y la defensa de la vida desde su concepción hasta la muerte natural Incentiva y/o reaviva la acción misionera juvenil de los agentes de pastoral.
Para juntos construir la civilización del amor y revitalizar la Pastoral Juvenil. ¿Y tú, ya elegiste en cuál deseas trabajar? Este trabajo es nuestro. Como jóvenes cristianos debemos involucrarnos en las necesidades sociales y espirituales de nuestro país, no dejando de lado al prójimo y practicando la solidaridad y la caridad. Si los buenos nos quedamos callados, ¿quién salvará nuestra tierra? Es momento de empoderarnos, ser proactivos y creativos, tomar iniciativas de propuestas sociales de cambio que empiece desde nuestro interior, se proyecte a nuestra familia, nuestra primera iglesia, y nos lleve a lograr un cambio que nos lleve a la construcción de la civilización del amor, donde reine el amor al prójimo, la esperanza y la alegría de tener un Cristo Joven que nos acompaña en todo momento de nuestras vidas. Nuestra participación activa en las decisiones que toma nuestra iglesia y nuestra sociedad, alzando la voz por la conservación de los valores y la defensa de la vida es esencial. Tenemos la fuerza, la inteligencia, la energía y las herramientas espirituales necesarias que nos da Dios mediante su Espíritu Santo para emprender proyectos de cambio y que por nuestro testimonio otros lleguen a los pies de Jesús. ¿Qué esperas? ¿Ya anotaste lo que quieres hacer? ¿por dónde quieres empezar a cambiarte a ti para cambiar el mundo? Y hablando del interés de la iglesia en lograr que los jóvenes sean los protagonistas, la Iglesia Universal, desde el Vaticano se preparan para hablar de nosotros, reflexionar en torno a nuestra realidad particular y proponer soluciones que podamos aplicar en nuestra iglesia local. Desde mediados del 2017 el Vaticano se prepara para la celebración del Sínodo de los Obispos. Un Sínodo es una asamblea en la que los obispos elegidos del mundo, se reúnen con el Santo Padre y tienen la oportunidad de intercambiarse mutuamente información y compartir experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones pastorales que tengan validez y aplicación universal. El sínodo será celebrado en octubre del 2018 en Roma, y el tema propuesto es muy especial porque nos involucra a nosotros: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Las informaciones de nuestro país que han sido enviadas para este importante encuentro arrojan nuestra realidad y las necesidades que tenemos como jóvenes cristianos con sed de crecimiento
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espiritual y social. Oremos para que las conclusiones que salgan de esta asamblea eclesial sean de crecimiento de nosotros y la Iglesia. g) Compromiso: Identifiquemos personas, lugares, situaciones que puedan ser cambiadas con solo tú proponértelo. Escribe tus metas para el 2018 que tengan un enlace directo al cumplimiento de la voluntad de Dios en tu vida y estén conectadas con el servicio que puedas dar la iglesia. Decídete a participar de todo lo bueno que te presente la iglesia dominicana. h) Oración final:
Oración del Papa Francisco - Preparación al Sínodo: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”
Señor Jesús, tu Iglesia en camino hacia el Sínodo dirige su mirada a todos los jóvenes del mundo. Te pedimos para que con audacia se hagan cargo de la propia vida, vean las cosas más hermosas y profundas y conserven siempre el corazón libre. Acompañados por guías sapientes y generosos, ayúdalos a responder a la llamada que Tú diriges a cada uno de ellos, para realizar el propio proyecto de vida y alcanzar la felicidad. Mantén abiertos sus corazones a los grandes sueños y haz que estén atentos al bien de los hermanos. Como el Discípulo amado, estén también ellos al pie de la Cruz para acoger a tu Madre, recibiéndola de Ti como un don. Sean testigos de la Resurrección y sepan reconocerte vivo junto a ellos anunciando con alegría que tú eres el Señor. Amén.
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