una joven promesa

Cristián Araya, concejal electo de Vitacura: UNA JOVEN. PROMESA. Joven, intenso y fanático de Fito Páez, Cristián Araya es uno de los ganadores de las.
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Cristián Araya, concejal electo de Vitacura:

UNA JOVEN PROMESA

Joven, intenso y fanático de Fito Páez, Cristián Araya es uno de los ganadores de las últimas elecciones municipales. Con un proyecto claro en torno al combate activo contra la delincuencia, consiguió entrar en el concejo de la comuna luego de una campaña austera, y por lo mismo, muy reñida. Movilizado desde estudiante gracias a la fuerza del movimiento pingüino de 2006, logró enfrentarse a sus preocupaciones, incluso habiendo tenido que hacerse cargo de su familia siendo un adolescente. Fue una sorpresa, de eso no hay duda, pero su convicción mantiene atentos a los habitantes de una de las comunas más ricas de Chile. ¿Quién es este muchacho que logró convertirse en el concejal más joven en la historia de Vitacura?

Por Juan Pablo Díaz San Román

Ha pasado casi un mes desde su nombramiento. Cristián está con licencia médica de tres días por un resfrío y se encuentra en su departamento de dos ambientes de la calle Tupungato, Vitacura. “Perdón, no creas que me gusta tener calcetines desparramados en el suelo, soy ordenado, es que al Tommy – su gato – le gusta jugar con ellos”, comenta entre risas. – ¿Cómo definirías tu personalidad en una palabra? Mira al techo, con sus ojos café, pelo castaño desordenado y se ríe. – ¿Cómo me definiría? Intenso, muy intenso. El 23 de octubre de 2016, Cristián se convirtió en el segundo concejal más joven en la historia de la comuna de Vitacura. El sicólogo de 28 años, ya había participado activamente con el municipio al fundar el movimiento anti delincuencia “Denuncia Vitacura” en el año 2014, con el que se ganó el cariño de los vecinos de dicha comuna. “Creé un portal que buscaba dar visibilidad de lo que estaba pasando en la comuna, del modus operandi de los delincuentes, mostrando las caras de estos, los lugares donde frecuentan, aportando antecedentes a la fiscalía, promoviendo la ayuda para buscar víctimas, pero también buscando generar organización entre vecinos y estableciendo medidas de protección”, señala el ex alumno del Liceo Lastarria. A los pocos días de haber creado la herramienta de denuncia, este joven fanático de Fito Páez comenzó rápidamente a tener reuniones con Carabineros, el Alcalde y concejales, para unir fuerzas en el combate a la delincuencia. Si antes la Municipalidad veía que era un tema más de Carabineros que de ellos, eso cambió. En conjunto, se puso en práctica el plan elaborado por Araya, aumentando considerablemente las cámaras de seguridad, el personal de vigilancia y logrando que en diferentes sectores de la comuna, los vecinos establecieran lazos para ayudarse mutuamente en un problema que los involucraba a todos. Para Patricio Bopp, compañero de trabajo de Cristián en Denuncia Vitacura, lo hecho por el actual Concejal ha permitido desde su barrio generar un movimiento social a nivel comunal, llegando desde el vecino que vive en Lo Curro hasta el que vive en Villa El Dorado. “Él es una persona muy buena para el trabajo en equipo, y eso ha quedado

demostrado. Hemos hecho una presencia en los medios de comunicación y en distintos lugares a partir del trabajo en equipo, consolidando una plataforma que es el frente anti delincuencia, logrando unir a vecinos que comparten un mismo problema”, afirmó Bopp. Luego de haber realizado un buen trabajo para el bienestar de la comuna, los vecinos le dieron un espaldarazo y lo motivaron a postularse como concejal, ellos veían que él tenía facilidad para hablar en público, se expresaba de buena manera, tenía gran llegada con la gente y se manejaba con los temas en cuestión. Cristián, que está próximo a recibirse de abogado, vio con buenos ojos este gran desafío y lo aceptó.

EL COMIENZO DEL CAMINO Cuando Cristián tenía nueve años, sus padres, Cecilia Lerdo de Tejada y Cristián Araya, decidieron separarse. Esto fue un golpe duro ya que el actual concejal era el mayor de tres hermanos, donde también se encontraban Carolina y Francisca. Así, con el paso del tiempo tuvo que tomar el rol del hombre de la casa, con lo que poco a poco fue estructurando esa personalidad fuerte que lo caracteriza. Sus estudios escolares los realizó en el emblemático Liceo Lastarria, donde siempre se le vio participando de las actividades sociales y siendo elegido, en varias oportunidades, presidente de curso. “Me acuerdo que en básica, algo así como sexto, séptimo u octavo, Araya se preocupaba mucho de crear nuevas actividades sociales para el curso. En esos tiempos, él siempre nos contaba que iba a visitar una escuela que había en la población Los Nogales, y después de mucho tiempo, hizo una actividad en la que como curso fuimos a pasar una tarde con los niños de la escuelita de la parroquia, y fue una gran experiencia, pero lo que más me llamó la atención, era como los niños de ahí lo idolatraban, lo querían mucho”, recuerda Juan Pablo Antúnez, amigo del colegio. Pero no fue hasta cuarto medio, cuando hubo un episodio que marcó un antes y un después en la vida de Araya. El movimiento pingüino del año 2006, le hizo abrir los ojos de manera diferente y lo llamó a luchar por las causas justas. “Recuerdo que se me acerca y me dice que había actuar rápido, que no podía ser indiferente a lo que estaba pasando”, señala Sonia

Parra, profesora jefe de aquel año de Cristián, y añade que “le tocó ver una realidad que estaba desatendida, ver cómo muchos compañeros de curso, que no tenían las mismas posibilidades económicas, se vieron fuertemente perjudicados por las tomas, alumnos de primero o segundo medio que estaban encerrados en sus casas y no podían ni desayunar”. Esa fue la primera gran realidad que lo marcaría según cuenta la docente. Al año siguiente, ingresaría a sicología en la Universidad Adolfo Ibañez, carrera que terminaría en cinco años y en donde sería participante activo de los centros de alumnos, siendo presidente de la Federación de Estudiantes en una oportunidad, participando en la gran mayoría de los proyectos sociales, para ya en el año 2012 estudiar derecho, su segunda carrera, la cual hoy en día está por terminar. Luis Fernando Sánchez, es uno de sus grandes amigos que conoció en la universidad y ha seguido todo el camino que Cristián recorrió para llegar a ser elegido Concejal por Vitacura. Se conocieron cuando ambos coincidieron en un ramo de sicología, y de ahí que la amistad continua vigente hasta el día de hoy. Él conoce todas las vivencias de Cristián en su época universitaria. “Estaba involucrado en muchas iniciativas del más diverso tipo, ONG’s, iniciativas pro vida y asuntos estudiantiles. Juntos creamos el Movimiento Gremial en la universidad donde nos enfocamos en cuestiones sociales y políticas, lo que le significó muchas veces el rechazo o la crítica de otros pero eso a él nunca lo intimido, todo lo contrario, era una motivación extra para seguir trabajando”, señala Luis, que para él, Cristián está donde está por ser un líder con coherencia, carácter e integridad.

EL CAMINO AL MUNICIPIO Con el paso del tiempo, Cristián se fue dando cuenta que los vecinos valoraban y agradecían el trabajo que estaba haciendo, por lo que decidió postularse a concejal por la comuna. “Cristián valoró tanto lo que le decían los vecinos, que se organizó de tal manera, que de a poco empezó a ser un firme candidato. Lo vi muy comprometido con la gente, de mucho poner los pies en la calle en vez de pagar para que personas repartieran papelería, se preocupó de entender las necesidades y que a las personas les llegara el mensaje que él quería transmitirles”, afirmó Rodrigo Martin, administrador electoral.

Cristián siempre tuvo mucha afinidad con Carolina (26), su hermana de al medio. En tiempos de campaña electoral, ella fue la encargada de las comunicaciones y que en parte ayudó con lo suyo para lograr el triunfo del pasado 23 de octubre. “Mi hermano siempre ha tenido los ideales claros, desde que éramos pequeños jugábamos y a él le gustaba ser el más importante (ríe), y ese fue el punto de partida para verlo hoy en día donde está”, señala la periodista. Fue una campaña bien difícil por la austeridad en términos económicos y porque tuvo hartos contratiempos con el actual alcalde de la comuna al que critico en reiteradas ocasiones, lo que le significó muchas críticas, teniendo como resultado el que fuese uno de los candidatos con más carteles rotos. “Él siempre tuvo las cosas claras, y fue el único que cada mañana se subía a una micro para transmitir lo que buscaba con su candidatura, y eso la gente lo valoró muchísimo, además que a las personas les agradó un joven con nuevos enfoques e ideas”, sentenció Carolina Araya. Cristián trabajó en el 2014 como coordinador del área de servicio público en la Fundación Jaime Guzmán, y es ahí donde conoce a Francisco Donoso, militante UDI, con quien rápidamente establece una amistad que se ha mantenido hasta el día de hoy. “Cristián Araya es un tipo que ve oportunidades en lugares, el hecho de estar metido en diferentes organizaciones le permite entender culturas organizacionales diferentes y ver qué espacios se van generando. No era raro que en una reunión de área, él viera una oportunidad de hacer algo en donde quizás nosotros, que teníamos perfiles más marcados, no veíamos”, señala el cientista político, quien cree que lo anterior fue clave en el posterior triunfo del sicólogo.

GOLEÓ, GUSTÓ Y GANÓ Aquel domingo 23 de octubre de 2016 quedará en la memoria de la comuna de Vitacura. Cristián Araya Lerdo de Tejada, tuvo la primera mayoría en la UDI y la segunda a nivel comunal, entre 31 postulantes a concejal, y de paso se convirtió en el segundo concejal más joven en la historia de la comuna del sector oriente. Aquel día, Cristián celebró su triunfo

junto a su familia para luego dirigirse a la residencia de la UDI donde se celebró, de manera especial, a cada concejal elegido. Quien siempre estuvo de cerca en este proceso y que es voz autorizada para poder opinar es su mamá Cecilia, quien lo acompañó en cada paso que dio su hijo, y que hoy en día le brillan los ojos al hablar de su hijo mayor. “Cuando me comunicó su interés por participar en política, le dije que si iba a hacer cambios profundos y luchar por mejorar la imagen del político, bienvenido. Él realizó una campaña diferente a la que estamos acostumbrados, y eso me llena de orgullo”, señaló la madre del nuevo concejal. Cecilia cuenta que como todo domingo, se encontraba la familia reunida y atenta a los resultados. “En un momento, llama un compañero de trabajo a Cristián avisándole que había salido elegido concejal. La emoción fue tremenda. Vivir este tipo de experiencias al compartir y disfrutar los logros de tus hijos no tiene precio. Sé que le irá muy bien y hará de la mejor forma su trabajo por el bien de su comunidad”, sentenció la mujer de 57 años.

FUENTES

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Cristián Araya  [email protected] Luis Fernando Sánchez  Amigo de la Universidad

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lfsanchez @outlook.com Patricio Bopp  Denuncia Vitacura pboppt @gmail.com Francisco Donoso Amigo de la UDI

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fdonosoa @udd.cl Carolina Araya  Hermana

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[email protected] Rodrigo Martin  Administrador Electoral

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[email protected] Sonia Parra Profesora Jefe 4to Medio Liceo Lastarria [email protected] Juan Pablo Antúnez  Compañero del colegio

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[email protected] Cecilia Lerdo de Tejada  Mamá

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[email protected]