CULTURA
Domingo 7 de diciembre de 2008
I
MIENTRAS TANTO
PATRIMONIO HISTORICO Y UN BLANCO PARA LAS PROTESTAS
JUANA
LIBEDINSKY
Flexibilidad mental, el efecto mágico del latín
L
MAXIE AMENA
En los últimos años se intensificaron las protestas, con leyendas y grafitis en las paredes
Un recorrido por las pintadas que dañaron el Cabildo Una muestra alerta sobre la necesidad de proteger el edificio histórico La pintura blanca no consigue esconder las varias capas de mensajes y protestas pintadas sobre las paredes del Cabildo. Con muy poca dificultad, se pueden leer, mezclados con mensajes de amor eterno, otras frases como “Guerra al Estado”, “Contra toda autoridad”. En sólo treinta días, ese museo debió ser pintado dos veces. La directora del Museo Histórico del Cabildo, María Angélica Vernet, es consciente de lo tentador que puede ser una pared blanca en la Plaza de Mayo para quien quiere expresar su descontento. Sin embargo, “¡hay paredes y paredes!”, dice la directora. Hace un año surgió la idea de realizar una muestra sobre las pintadas y grafiti que dañaron al edificio, declarado monumento histórico nacional en 1933. Blanco cotidiano de leyendas y expresiones de bronca, la intención de la exposición “Paredes, pintadas y protestas” es responsabilizar a todos del cuidado del patrimonio nacional.
Culto católico Santoral. Santa María Josefa Rosello. Nació en 1811, en Italia. Fundó el Instituto de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, hoy presente en varios países, incluida la Argentina. Liturgia. Se leen el libro de Isaías (40, 1-11); la segunda carta de San Pedro (3, 8-14) y el Evangelio de San Marcos (1, 1-8).
Fotografías de algunas pintadas simbólicas, información sobre el grafiti y sus daños sobre los monumentos, notas periodísticas y objetos originales, como la aguja del reloj del Cabildo, destruida en 2002, son unos elementos de la muestra que se presenta hasta marzo próximo. En uno de los muros se reprodujeron varias técnicas y mensajes: “Tere te amo, 08/11/2004”, “La imaginación al poder” o un esténcil de George Bush con orejas de Mickey. La pared está llena de expresiones de protesta, como un homenaje a los autores de los grafitis que quieren “representar sin atacar ni censurar”.
Desconocimiento Al realizar entrevistas en la calle para conceptualizar la muestra, Vernet advirtió: “La gente ni sabía que era un monumento histórico; hay un desconocimiento de lo que es patrimonio”. En la época de los cacerolazos, simbolizada por la foto de la pintada de unas cacerolas y cu-
charas en las columnas del Cabildo, los grafitis se convirtieron en una rutina. En mayo de 2004, el propio personal blanqueó las paredes. El objetivo de la muestra es plantear un debate: ¿qué es más importante: el patrimonio protegido o el derecho de expresión en las paredes pintadas? No hay respuesta, según la museóloga María Teresa Margaretic, coordinadora de la muestra. La solución es la colaboración y el diálogo. Como actividades complementarias, se organizarán en enero mesas redondas entre “grafiteros” y políticos. Se instalará una pared blanca con fibras multicolores para que los visitantes se expresen libremente sin dañar su propio patrimonio. “Todas las paredes no son iguales ni anónimas”, recordó Margaretic. Una actitud diferente fue la de los docentes en su última protesta: usaron paneles y banners, y no pintaron las paredes del Cabildo.
Saskia Rothschild
Breve FIESTAS NAVIDEÑAS
Productos artesanales benedictinos Originales propuestas de repostería y artísticas artesanías en chocolate, elaboradas según las tradicionales recetas de las monjas benedictinas, se ofrecen este año en la Abadía Santa Escolástica, de Punta Chica, para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Los productos se ofrecen en la Abadía, Martín Rodríguez 547, Punta Chica (4725-2829,
[email protected]), en la librería San Benito, Villanueva 933, Capital, y en Damas de la Caridad (DAC), Paraguay 1262, entre otros sitios. A partir del miércoles estarán en la iglesia Santa Catalina, San Martín 705 (5238-6040), de 9 a 19.
os conocimientos de latín de esta redactora no van mucho más allá de los nombres aprendidos durante la niñez viendo Ben-Hur en Sábados de Superacción, reforzados luego por Gladiador, con Rusell Crowe en túnica corta. Sin embargo, parecería tener un imán para gente que se queja de un annus horribilis, comenta ante un vestido espantoso que de gustibus non est disputandum, o que, aunque se graduó summa cum laude, si vuelca la copa de vino se niega a hacer el mea culpa. Sin embargo, nil desperandum. Hay libros al rescate. Todo empezó dos navidades atrás, cuando el libro menos esperado fue best seller. Algunos lo atribuyen al título: Amo, Amas, Amat… and all that. How to become a latin lover, que puede ser entendido como una guía para convertirse en un latin lover, conocida ambición de varios gélidos británicos. Aunque, decepcionados, estos lectores luego se hayan dado cuenta de que se trataba de una guía para volverse un amante, pero del latín, esto no implica que el libro no sea divertido. Su autor, Harry Mount, incluso arranca con un detallado estudio del significado de los tatuajes en la lengua de Ovidio que lleva David Beckham. Pero, detrás del humor, Mount lamenta que el latín desaparezca de los colegios, dado que es una mirada al pasado que permite una visión más completa del presente, y sostiene que traducir al o del latín otorga una flexibilidad mental única. Convertido en polémica por los comentarios furibundos de quienes preferían que sus hijos estudiaran chino o más computación, el libro inauguró una tendencia. Hoy es fácil encontrar títulos, como Latín para el siglo XXI, que aclara términos, como aeropuerto (portus aeris) o coquetear online (osculari in linea), e incluso cómo insultar, maltratar e insinuar en latín clásico, un libro para “difamar, demoler y maldecir”, pero “como Cicerón, Ovidio y Cátulo”.
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