Turismo

Página 12/Sección 5/LA NACION

[ SAN JUAN ] Difunta Correa

Un mundo de ofrendas A 60 kilómetros de la capital provincial, creyentes y turistas visitan un santuario repleto de promesas, agradecimientos y curiosidades. Dentro de dos semanas tendrá su celebración más convocante Por Martín Wain Enviado especial

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ALLECITO.– Llegaron los arrieros, después los camioneros y más tarde, los turistas. También los futboleros y las futuras novias o recién casadas, que han sumado su fervor por la Difunta Correa convirtiendo este paraje en uno de los más visitados de la provincia. Paso obligado para sus devotos, también atrae a los viajeros en general, que encuentran aquí un sitio respetuoso y al mismo tiempo curioso, con donaciones bien diferentes que le brindan un color especial. Conmueve ver a los promesantes, que suben, muchos ellos de rodillas, hasta la gruta de Deolinda Correa. Las escalinatas están decoradas por viejas patentes de automóviles que se combinan con cientos de casas en miniatura, ubicadas sobre la colina. Las maquetas son instaladas en general por hombres y mujeres agradecidos por haber logrado su techo propio. “Es muy típico también que llegue gente con su auto nuevo para agradecer por haberlo podido comprar. Y que traiga una réplica en miniatura”, explica un hombre que vende productos regionales sobre la ruta 141, en el acceso al santuario. Las ofrendas se distribuyen en pequeñas capillas temáticas. Hay, por ejemplo, un espacio dedicado a los amantes del fútbol y otros deportes, que dejan aquí trofeos y banderas de sus equipos luego de obtener un campeonato. De trapos de equipos de Primera a pequeñas copas de goleadores barriales hay premios de todo tipo. En la capilla dedicada al transporte se lucen los vehículos de gran tracción, aunque también a pequeña escala, y fetiches de camioneros, como los perritos que mueven sus cabezas con el andar de los vehículos, acompañantes ruteros por excelencia. Entre otros elementos se encuentran licencias vencidas de conducir y la foto de una 4x4 recién lanzada al mercado, un pedido específico de alguien que sueña con algún día poder comprarla.

Casas y camiones en miniatura, fotos y miles de matrículas ya son parte del lugar

La sala más resguardada es la que exhibe vestidos de novias o quinceañeras, donados durante décadas. Cientos de chicas los alquilan para sus propias fiestas, a cambio de una gratificación. Renato, un guía de la provincia, cuenta que muchas europeas prefieren no entrar a esta parte del santuario por miedo al matrimonio. Hay unos 5000 vestidos, cuenta Norberto Páez, que tiene 70 años, trabaja aquí hace 35 y tiene pendientes varios meses de vacaciones, que no se toma “como retribución a la Difunta. Es mi forma de agradecerle por mi buena salud y por mi familia”, agrega. El mito surgió tras la muerte de Deolinda a causa de la sed, que según la historia continuaba amamantanto a su bebé después de fallecida. La tradición dice que para pedirle un deseo hay que llevarle botellas de agua, por eso hay también cientos de ellas junto a velas encendidas Más de un creyente ha donado una moto verdadera y casi nueva, tras hacer una promesa o haberse salvado de un accidente. También hay autos que se reparan en un taller in situ y salen luego a remate. Aunque no todos se venden: por ejemplo, un Ford A, de 1931, que donó un FOTOS, ENRIQUE VILLEGAS hombre tras ganar la lotería, es parte de la colección permanente. Otro señor le ha regalado al santuario un camión Scania, también verdadero. Pero el vehículo que más se repite es la bicicleta. Hay cientos de ellas. Además salen a remate, aquí mismo, donde llegan comerciantes en busca de buenos precios, pero también muchos particulares. En la última subasta alguien compró veinte y las repartió entre chicos del pueblo. El santuario se ubica al este de la capital provincial, en el paraje Vallecito, y es “el gran centro energético del desierto sanjuanino”, según expone su página oficial, www.visitedifuntacorrea.com.ar, donde se puede conocer la historia de esta creencia popular y del paraje, que en vísperas de Semana Santa recibe la mayor cantidad de visitas, durante la Cabalgata de Fe a la Difunta Correa. La XX edición de esta celebración que reúne más de 3000 jinetes se realizará del 3 al 5 del mes próximo.

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Domingo 22 de marzo de 2009