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espectáculos

| Domingo 1º De febrero De 2015

Entrelíneas Alejandro Lingenti

Un francotirador en la mira P

rimero, los números: en su segunda semana de exhibición en los Estados Unidos, Francotirador (American Sniper en el original) lleva recaudados 200 millones de dólares, el cuádruple del presupuesto que se invirtió en producirla. En la Argentina, la película protagonizada por Bradley Cooper llegó en su primera semana en cartel a una cifra cercana a los 80.000 espectadores, un arranque prometedor. Nominado para seis premios Oscar, este largometraje basado en la autobiografía de Chris Kyle, que originalmente iba a dirigir Steven Spielberg (desistió por problemas financieros), ha desatado en su país una polémica que, bien observada, resulta un poco absurda. Una de las primeras voces que se alzaron en contra fue la de Michael Moore, personaje por lo general apegado a razonamientos maniqueos y más bien simplistas. Moore escribió en su cuenta de Twitter un mensaje directo y provocador: “Mi tío fue asesinado por francotiradores en la Segunda Guerra Mundial. Nos enseñaron que los francotiradores eran cobardes. Disparan por la espalda”. También se manifestó en su Facebook: admitió que el trabajo de Cooper es muy bueno, pero agregó: “Lástima que Clint confunda Vietnam e Irak en su narración y que sus personajes llamen salvajes a sus enemigos durante toda la

película”. El otro famoso que se quejó fue Seth Rogen, quien primero tuiteó que Francotirador le recordaba a la película que se presenta en el tercer acto de Bastardos sin gloria (Quentin Tarantino), un film de propaganda sobre un francotirador nazi ficticio. No bien se armó un poco de escándalo, ambos bajaron el tono. La ultraconservadora Sarah Palin, por su lado, aportó lo suyo: decidió apoyar la película con un “Dios defienda a las tropas”. Experimentado y sensato, Eastwood enfrió un clima que se había recalentado aún más con la aparición en Los Ángeles de algunos grafitis que cruzaban el rostro de Cooper en el afiche de la película con la palabra “asesino”: “Quisimos hacer una película sobre un hombre y no sobre una guerra”, declaró el veterano cineasta, un reconocido opositor al gobierno de Barack Obama, que más de una vez se manifestó en contra de la guerra en Irak. Basta con revisar algunos archivos periodísticos. Contra la (mala) interpretación Francotirador empieza con una escena de altísima tensión en la que Chris Kyle, el protagonista, se enfrenta a un inquietante dilema: debe matar a un niño para evitar que éste lance un poderoso explosivo cerca de un grupo de marines que patrullan una zona de Fallujah. No son muchas las oportunidades

en las que un cineasta se arriesga con una escena de este tipo. ¿Matar un niño en cámara, sin recurrir al fuera de campo? Eastwood no sólo lo hace, sino que elige abrir la historia con ese suceso traumático para el espectador y para el personaje principal, el francotirador más letal de la historia del ejército estadounidense. A los 84 años, ha perdido el miedo al escarnio, que de todos modos ha llegado puntualmente en la voz de detractores cuya profundidad en el análisis ha sido más bien escasa. Es ese dilema el que atravesará al protagonista durante toda la historia, el que sentirá en carne propia ante cada duda ajena sobre la sensatez de una guerra e incluso ante una situación análoga, casi calcada, que aparece promediando la película. La moral de Kyle, como el film señala con insistencia, ha sido forjada en Texas –el estado en el que George W. Bush fue elegi-

A los 84 años, Clint Eastwood ha perdido el miedo al escarnio, que de todos modos ha llegado en la voz de detractores cuya profundidad en el análisis de su film ha sido más bien escasa

do gobernador en 1994, quien durante su mandato aplicó la pena de muerte a 152 personas–, al calor de los consejos de su padre, convencido de que el mundo está dividido en apenas tres clases de personas: lobos, corderos y pastores. Kyle recibe en su niñez el mandato de ser un pastor que protege a los corderos. Su reacción ante los atentados perpetrados por el terrorismo islámico es lógica, esperable. Eastwood describe con eficacia cómo se moldea el carácter del personaje encarnado por Cooper: conoce a su futura esposa en un bar lleno de soldados alcoholizados que se divierten tirándole dardos a la espalda de un musculoso compañero, tiene claras convicciones religiosas, cree en la lealtad y los valores patrióticos, no concibe la parálisis que provoca el temor. Hay, además, otra escena muy importante que contradice la idea del discurso cerrado de la

película a favor de la guerra: la del pomposo funeral de un soldado caído en Irak, en la que una madre quebrada lee una carta que, lejos de celebrar el belicismo, lo cuestiona con severidad. Aun así, debe tolerar que una salva de disparos sea el corolario de esa tristísima ceremonia. No hay nada que empuje al espectador a decretar que Kyle, al que se le atribuyen cerca de 200 disparos mortales en su carrera militar, es un héroe. Ya sobre el final, después de que el protagonista, ya reintegrado a la vida civil, vea por última vez a su familia (será asesinado por un veterano de guerra al que pretende ayudar), Eastwood toma una decisión del mismo peso específico que aquella de la primera escena: el último plano de la película es el de un ataúd. Seamos justos. No parece una buena manera de hacerle propaganda a la guerra.ß

Lo que viene 1/2 al 7/2 los recomendados de la redacción

cine

38

premios carlos

se entregarán, a la producción teatral de la temporada de Carlos Paz, en la ceremonia que tendrá lugar el lunes 9 de febrero.

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de julio de 2016

es la fecha estipulada para el estreno en EE.UU. de una nueva película de Los cazafantasmas, del director Paul Feig, pero esta vez con elenco femenino.

4

meses faltan para

el estreno en Broadway de la obra An Act of God que protagonizará Jim Parson, Sheldon en The Big Bang Theory. Interpretará a Dios.

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Bob Esponja en tierra firme

Vergüenza ajena

Una ciudad bien rockera

La noche de Fortimbrás

Relectura masliahna

Aunque no lo parezca, hay cine más allá del Oscar en la cartelera de estos días. Tiene que haberlo necesariamente porque los chicos, que siguen estando de vacaciones, lo exigen. Incluso los más pequeños, para muchos de los cuales no debe de haber una propuesta más tentadora que el regreso a la pantalla grande de la esponja de mar más famosa de la TV. Sobre todo porque ya han pasado diez años de su primera y única experiencia fílmica y porque llega –el jueves– con unas cuantas novedades, entre las cuales no es la menos llamativa que esta vez sus aventuras puedan verse también en 3D y, sobre todo, que las circunstancias lo obliguen, a Bob Esponja y a su pandilla de amigos, a abandonar el familiar ambiente marino de Fondo de Bikini y salir a la superficie, un territorio completamente novedoso para ellos. Es que el elástico y poroso invertebrado amarillo que nació en 1999 y los chicos siguen todo el año en la pantalla de Nickelodeon asume ahora el carácter de un superhéroe y hasta une sus fuerzas a las de su habitual adversario, Plancton, en un viaje por el tiempo y el espacio porque enfrenta una misión trascendental: debe salvar a su mundo, en peligro por culpa de un vil pirata que ha robado la receta de la Cangreburger y que tiene todo el aspecto de un Antonio Banderas melenudo y temible. La mezcla de animación y acción en vivo es otra de las novedades en este estreno, esperado también por no pocos adultos. ß

Hace años que le preguntan si Friends volverá a la TV. Y la respuesta de Lisa Kudrow es siempre la misma: no. Sin embargo, cuando en HBO le ofrecieron revivir a su personaje en The Comeback (literalmente El regreso) nueve años después de haberlo cancelado, la actriz y su socio Michael Patrick King (Sex and the City) no perdieron un minuto. Casi inmediatamente estaban imaginando qué había sido de la vida de la estrella de su programa, la actriz Valerie Parish, que en la primera temporada –desesperada por recuperar su lugar en Hollywood– había decidido grabar su propio reality show documentando su regreso a las sitcoms. Los resultados fueron tan incómodos y graciosos como puede ser una mirada impiadosa sobre las miserias de Hollywood. Kudrow puso todo su talento para crear a la vanidosa y narcisista Valerie. Que ahora vuelve a las andadas y tal vez peor que antes. En estos diez años que pasaron hasta su nueva caída en desgracia, la industria de la televisión cambió tanto que interpretar una versión espantosa de sí misma se volvió tendencia (así lo hace su amigo Matt LeBlanc en la serie Episodes) y las estrellas de los reality shows sólo necesitan ser un poco famosos para hacerse enormemente famosos. En ese contexto, Valerie vuelve al ataque: risas y vergüenza ajena garantizadas.ß Natalia Trzenko

Es cierto, en verano al rock le gusta salir a refrescarse. Dejar el asfalto, rumbear para la playa, las sierras, para donde pinte el espíritu aventurero o, mejor dicho, para donde indiquen los sponsors, managers y otros integrantes de esta suerte de circo itinerante. Pero Buenos Aires es una plaza irresistible todo el año y sus conciertos de verano un capítulo importante para el rock vernáculo. Gustavo Cerati, Los Fabulosos Cadillacs, Charly García y Divididos, por recordar sólo a algunos, dejaron performances inolvidables en los diversos ciclos estivales y gratuitos. Ahora llega el turno de inundar de rock al ex Parque de la Ciudad (ahora rebautizado Ciudad del Rock), heredero de los shows que hasta el año pasado se realizaron en el Parque Roca. Entre el jueves y el domingo próximos, el reggae, el pop, el funk y el rock en todos sus colores y calores dirá presente. El jueves y en dos escenarios se presentarán Tenn, Poli Salustro, Machaca, Los Nuevos Monstruos, Cuentos Borgeanos, Miranda! y Tan Biónica. El viernes, Bajocero, Lacandona Social Club, Gillespi, Los Pericos, Los Cafres y Dread Mar-I. El sábado, Gardenia, Trebolares, Heavysaurios, La Perra que los Parió, El Bordo y La Beriso, y el domingo, Sabios Designios, Face Cream, Eruca Sativa, Carajo, Kapanga e Illya Kuryaki and The Valderramas.ß Sebastián Espósito

Bastó apenas una breve aparición en el final de Hamlet para que el nombre de Fortimbrás quedara ligado al mundo shakespeariano. Era el joven rey de Noruega, hijo de Fortimbrás, monarca este que murió en una batalla contra el ejército danés, dirigido por el rey Hamlet, padre del protagonista de la tragedia. Ambos jóvenes perdieron a sus padres en forma violenta y buscan venganza. Pero cuando Fortimbrás llega a Dinamarca para usurpar el poder, la intriga y la traición ya habían acabado con la vida de toda la familia real danesa. Fortimbrás quedó como el monarca magnánimo cuando ordenó: “Cuatro capitanes portarán a Hamlet al catafalco, pues, de habérsele brindado, hubiera sido un gran rey. Su muerte será honrada con sones militares y ritos de guerrero”. Éste es el personaje que retoma Janusz Glowacki para escribir La noche en que Fortimbrás se emborrachó, tragicomedia que toma la obra de Shakespeare y la narra desde el punto de vista noruego, modificando aspectos de la historia original de una forma descarnada y grotesca, con un humor descarado y salvaje. Pero le es fiel a su esencia: los intereses que mueven a sus personajes, como sucedió en Hamlet, continúan motivados por la ambición en el plano del poder político, poniendo al descubierto los manejos más sórdidos y criminales, la traición, la locura y la muerte.ß Susana Freire

The Comeback

Rock en Ciudad del Rock

La noche que Fortimbrás se emborrachó

Los que escuchan por primera vez al músico uruguayo Leo Maslíah entran en una especie de sorprendente vorágine de música y palabras. A los que ya lo conocen seguramente les puede suceder lo mismo. Si lo que relata en uno de sus espectáculos causa risa es porque vuelve a sorprender. No importa si son canciones nuevas o esas que algunos conocen casi de memoria. Maslíah siempre piensa en algo que a su público no se le va a ocurrir y por eso sorprende. La mayoría de las veces lo hace solo; otras con buenos socios que fue encontrando en su extensa carrera artística. El último año publicó el disco Luna sola, que lanzó Perro Andaluz Ediciones, sello discográfico del Uruguay que ya tiene en su catálogo más de una docena de álbumes de Leo. Es probable que este año esta producción llegue a las bateas argentinas. Se trata de un disco de 18 canciones. El menú va desde una versión muy singular de la “Oración del remanso” (de Jorge Fandermole) hasta la contrahistoria de Alí Babá y sus muchachos. O de una versión libre de “Las hojas muertas” de Prevert hasta la “Zamba del desfasado”. Además de tocar sus temas más conocidos (de ahí el título Releoded), en los dos conciertos que dará esta semana piensa adelantar para el público porteño algunas canciones del flamante material, en versión de piano y voz. ß Mauro Apicella

Estreno de la segunda temporada de la serie de Michael Patrick King, con Lisa Kudrow. HBO, el viernes, a las 22.30

Del jueves al domingo 8 Ciudad del Rock, Fernández de la Cruz y avenida Escalada. Entrada gratuita.

De Janusz Glowacki. De jueves a sábados, a las 21; domingos, a las 20, Teatro Sarmiento.

Fernando López

Bob Esponja, un héroe fuera del agua Estreno comercial del jueves, en 3D

Leo Maslíah Con el espectáculo Releoded Café Vinilo, Gorriti 3780. El sábado y el domingo, a las 21.