Un argentino en el maravilloso mundo de ABBA

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Espectáculos

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Lunes 18 de agosto de 2008

CINE Juan Pablo Di Pace

Un argentino en el maravilloso mundo de ABBA El actor tiene un papel destacado en Mamma mia!, el film con canciones de la banda sueca protagonizado por Meryl Streep y Pierce Brosnan, que se estrenará el jueves Por Marcelo Stiletano De la Redacción de LA NACION Hace algunos meses, luego de tres largos años de ausencia, Juan Pablo Di Pace regresó a la Argentina. Volvió al entorno familiar de San Martín; se reencontró con amigos y paseó por sus calles inadvertido, como un vecino cualquiera, por más que buena parte de las horas de charla compartida deben haberse dedicado a oírlo hablar de su última experiencia en el promisorio camino artístico que lleva adelante desde Londres: allí y en las islas griegas compartió largas jornadas de rodaje con Meryl Streep, Colin Firth y otras notables figuras de Hollywood. En su próximo viaje, difícilmente Di Pace pueda moverse entre nosotros sin ser reconocido con alguna facilidad, ya que su rostro recorre el mundo como parte del elenco de Mamma mia!, la versión fílmica del exitosísimo musical con las canciones más festejadas de Abba que lleva más de 2800 representaciones en Broadway. Con la música de la mitad masculina del cuarteto sueco (Björn Ulvaeus y Benny Anderson) y la misma directora de la puesta teatral (la inglesa Phyllida Lloyd), la historia de Mamma mia!, cuyo estreno anuncia UIP para el próximo jueves, llega a la pantalla grande, respaldada por nombres muy conocidos, que se animan sin excepción a cantar y bailar. Streep es Donna Sheridan, la dueña de un hotel situado en un paradisíaco enclave del Egeo, en vísperas de la boda de su única hija, Sophie (Amanda Seyfried). Sin decirle nada a su madre, la muchacha invita a la fiesta a tres ex novios (Firth, Pierce Brosnan y Stellan Skarsgard), con la idea de saber cuál de ellos es su verdadero padre. Ese reencuentro, paralelo al que vive Streep con dos viejas compañeras de andanzas juveniles (Julie Walters y Christine Baranski), complica y enreda las cosas, sazonadas en ese momento tan especial por los pegadizos grandes éxitos del grupo escandinavo. Detrás de ese grupo protagónico y al frente de una suerte de coro griego de participación clave en la trama, aún sin parlamentos, aparece Di

Pace. “Hace unos años había hecho aquí el musical Chicago –dice a LA NACION el actor, compositor, director y autor argentino de 28 años, al teléfono desde su casa londinense– y el director de casting, que resultó ser el mismo de Mamma mia!, se acordó de mí y me llamó.” Convinieron de inmediato un encuentro con Lloyd, y en él la directora le ofreció a nuestro compatriota el papel de Petros. “Me dijeron que yo les interesaba para este personaje, que no habla, pero tiene una presencia importante en la historia, y que si me gustaba, era mío. No lo pensé mucho; dije que sí en el momento, y al día siguiente ya estaba ensayando”, relata. A excepción de las escenas que tenían que ver estrictamente con el mar, filmadas en las islas griegas de Sia-

“Meryl supera todo lo que uno espera de ella. No sólo es generosa, sino también una madraza”, dice

Un argentino al frente En una de las escenas clave de la película, el actor porteño Juan Pablo Di Pace acompaña al personaje de Amanda Seyfried al altar en una isla griega FOTOS UIP

thos y Skopelos, todo el resto del rodaje de Mamma mia! transcurrió en los estudios Pinewood, de Londres, los mismos que se hicieron famosos por los films de James Bond. “Nos hacían pasar por la cama solar casi todos los días. Todos teníamos que estar negros antes de llegar a Grecia, para no tener problemas con el maquillaje”, comenta risueñamente Di Pace, como si se hubiese ido de Buenos Aires hace apenas una semana.

Streep, una reina Nuestro compatriota compartió la mayoría de sus escenas con Streep y con Firth, de quienes guarda los mejores recuerdos. “Normalmente, uno se frustra cada vez que se encuentra cara a cara con un ídolo, pero con Meryl ocurrió todo lo contrario. Es una persona que supera todo lo que

Los tres galanes de Meryl Streep Stellan Skarsgard, Pierce Brosnan y Colin Firth, los candidatos a padre entre los que deberá elegir la gran actriz norteamericana

uno espera de ella. No sólo es generosa, sino que también la sentí como una auténtica madraza. Además de su enorme talento, transmite una energía muy especial cada vez que aparece en alguna reunión, y allí debe estar una de las recetas de su éxito. Por un lado, tiene la inocencia de quienes disfrutan de la actuación como un juego, y, por el otro, es una reina, una gran mujer.” Di Pace aprovechó las pausas para observar incansablemente a Streep entre bambalinas: “Pude verla dándole a la directora distintos colores de actuación toma tras toma. Todas sus intervenciones eran diferentes, y todas perfectas. Cada una tenía sus pequeños matices, suficientes como para ganar un Oscar. Además, verla

hacer un papel tan divertido después de deslumbrarme viéndola en personajes dramáticos fue algo único”. Y a propósito de este encuentro tan estimulante, Di Pace lamenta que un cuadro coreográfico entero con canción incluida que comparte a solas con Streep haya sido eliminada del montaje final. “Es una lástima, pero como había que incluir varias partes habladas y explicar lo que les ocurre a los personajes hubo que dejar mucho material afuera. Ojalá ese cuadro aparezca en el futuro DVD. Creo que estaba entre lo mejor de la película”, señala. En cuanto a Firth, el circunspecto galán de El diario de Bridget Jones, Di Pace también lo elogió, sobre todo porque no teme exponer sus inseguridades. “En la película –señala–, el personaje de tipo que parece como de madera le queda bárbaro, pero fuera del set es un tipo muy amigable. Incluso volví a trabajar con él después de Mamma mia!, cuando me convocaron para coreografiar un tango que Colin baila con Jessica Biel en la película Easy Virtue. A él no le gusta mucho bailar, pero con el tango se sintió mucho más cómodo que con las canciones de Abba. Traté de ponerlo cómodo y pasamos otra semana de trabajo muy grata.” Para Di Pace, Mamma mia! es el resultado de la combinación de una historia “bastante convencional” y un grupo de actores de gran calibre, cuyo resultado es una “fórmula ganadora”. Y si bien es consciente de que muchas puertas se le pueden abrir gracias a un film que lleva recaudados 290 millones de dólares (cuatro veces el valor de su costo de producción, 52 millones), también dice que se acostumbró a no esperar todo a partir de un solo trabajo. “Cuando filmé Three, con Billy Zane, creía que me iba a llevar el mundo por delante y la película, en cambio, tuvo un recorrido calamitoso. Ahora estoy aprovechando el tiempo en muchas cosas, escribiendo, dirigiendo cortos, actuando, porque mi vida tiene un poco de todo: teatro, cine, televisión, música, dirección. Con el tiempo, me di cuenta de que las mayores satisfacciones llegan cuando uno pone el pie en los proyectos propios.”

MUSICA POPULAR Ramiro Gallo Orquesta Típica

Un referente de su generación El violinista y director presentó su ensamble ante músicos y fieles seguidores Con aquel entusiasmo que, cuentan los memoriosos del tango, generaba la aparición de una nueva orquesta de los solistas estrellas de los 40 y 50, el debut oficial de la Ramiro Gallo Orquesta Típica concentró la expectativa de la noche del sábado en Harrods. Un público conformado por aficionados y, sobre todo, músicos de la Fernández Fierro, ex Fervor Buenos Aires, Cerda Negra, Orquesta Escuela Emilio Balcarce, El Arranque y Astillero, que escuchaban con atención cada arreglo orquestal y aprobaban con su aplauso o arengaban a grito pelado las nuevas obras del violinista y director de esta flamante formación, revelaba la importancia que tiene este joven músico en el panorama tanguero actual. El estreno de la típica del violinista Ramiro Gallo llega en un momento de cambios en la movida de las orquestas: grupos que se rearman internamente, otros que se separan y arregladores que desarrollan nuevos proyectos. Para la gran mayoría de los músicos de su generación, Ramiro Gallo fue uno de los pioneros en escribir sus propios arreglos y terminó siendo, sin proponérselo, un referente a pesar de su juventud: escuchar sonar a la típica de Gallo puede ser un modelo a seguir para otros jóvenes directores. Los aficionados, en cambio, ven en el joven compositor, arreglador y director, los destellos estéticos de aquel legendario Enrique Mario Francini. Para el debut con su orquesta, una década después de sus primeros pasos en El Arranque, el violinista eligió un repertorio de obras propias y apenas dos clásicos, acompañado de diez músicos en escena. Como cantor invitado convocó a Ariel Ardit, uno de los que mejor pulieron el estilo de cantor de típica en los últimos años.

Joven guardia Si bien a mediados de los años 90, cuando formaba parte de la guardia joven del tango, estaba fascinado con la estética de la orquesta de Osvaldo Pugliese, en su madurez musical e interpretativa el director parece más inclinado por seguir la línea

SOLEDAD AZNAREZ

El cantor Ariel Ardit acompañó a la orquesta en “Despojos” y “La abandoné y no sabía”

expresiva de Alfredo Gobbi (músico que sintetizó la técnica académica y la mugre tanguera): sobre todo en la dulce cadencia expresiva de los violines y una marcación sostenida y delicada de los fueyes, ideal para los milongueros (algunos hasta se animaron a bailar). El grupo, que brilló por su solidez conceptual, abrió justamente con el tema “Don Alfredo” y siguió con los temas instrumentales “San-

Agenda del día 19.00 Quinteto Ventarrón. En Harrods, Florida 877.

20.00 Raúl Garello Sexteto. El arreglador de Aníbal Troilo, al frente de su sexteto. En Harrods, Florida 877.

21.00 Recreación de la Orquesta Típica Candombe de Sebastián Piana, con voces a cargo de Lidia Borda y Aureliano Marín. En el teatro Avenida, Av. de Mayo 1222.

21.00 Soledad Villamil presentará su último CD. En el teatro IFT, B. Sur Mer 549. Las entradas son gratuitas y se entregan con dos horas de anticipación en cada sala.

ta Fe y Buenos Aires”, “Mollyuyo” y “Llanura”. Ariel Ardit subió para recrear los clásicos “Despojos” y “La abandoné y no sabía”, con un pequeño corte de luz en el medio que terminó con Ardit cantando en penumbras. Entre las nuevas composiciones de Gallo sobresalieron “Teclita”, un homenaje al estilo Pugliese, y “Destino tango”, con letra y música del violinista. El concierto terminó con una composición dedicada a un referente de esta generación: Leopoldo Federico. “Todos estuvimos ayer en la apertura para ver a este grande”, confesó Gallo como si fuera su ídolo futbolero, y arremetió con toda su orquesta para hacer “Estirpe tanguera”. En el aire quedaron dando vueltas sus palabras de preocupación por la fuga de bandoneones al exterior. En el stand de Fractura Expuesta (programa de radio y portal de Internet que registra de cerca la movida tanguera) se repartían volantes con el título “Bandoneones en extinción” y se levantaban firmas para declarar el fueye patrimonio cultural. En el país del tango, cada vez quedan menos bandoneones y no hay legislación que los proteja: la mayoría son vendidos al exterior para decorar una vitrina. Una verdadera paradoja para la meca del tango.

Gabriel Plaza