Tragedia en Luján: mueren tres chicos del club Barracas

4 sept. 2011 - de Olavarría y Luna, un cartel pe- gado en la puerta decía: “Cerrado por duelo”. Fuera, durante toda la tarde, se reunieron socios, vecinos,.
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INFORMACION GENERAL

Domingo 4 de septiembre de 2011

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EN LA RUTA NACIONAL 7 s CHOQUE MULTIPLE, 19 HERIDOS

Tragedia en Luján: mueren tres chicos del club Barracas

El destino, en la alarma que no sonó

Tenían entre 15 y 16 años; iban a participar de un partido de fútbol contra sus pares de Flandria JOSEFINA PAGANI Y FERNANDO MASSA LA NACION El conductor de un ómnibus escolar dobla en U en medio de la ruta 7, kilómetro 74, a la altura de Luján. Un camión cargado de tierra lo embiste y otros seis conductores de vehículos no pueden frenar, por lo que se produce un choque múltiple y se desata una tragedia. Fuentes de la investigación dijeron que todo comenzó a las 9.10, y en el trágico accidente murieron tres adolescentes, dos de 15 años y uno de 16, integrantes de la séptima y octava división del club porteño Barracas Central que viajaban hacia la localidad de Jáuregui a jugar un partido de fútbol. Además, 19 personas sufrieron diversas heridas. Fuentes policiales informaron a LA NACION que el accidente se produjo cuando el conductor del ómnibus escolar que trasladaba a los adolescentes ingresaba en la ruta 7, luego de circular por el Acceso Oeste. “Debido al recital del Indio Solari, en Junín [que se realizó anoche en esa ciudad], había una gran cantidad de vehículos, lo que produjo un congestionamiento. El conductor del

“Debido al recital del Indio Solari en Junín, se produjo un importante congestionamiento” micro escolar quiso evitar el embotellamiento y realizó un giro en U para tomar el carril contrario y colisionó con un camión cargado de tierra que venía desde Junín. Los autos que circulaban de ambas manos no pudieron frenar”, dijeron. Distinta fue la versión que brindaron fuentes de la Dirección de Vialidad Nacional (DNV), que se encontraba realizando operativos de control en el tramo Luján-Junín en la ruta 7 debido al recital. Según consignaron, el conductor del ómnibus escolar se pasó de la bajada de la ruta, realizó un giro en U y allí fue embestido por el camión. Al momento del choque, un Honda Civic se incrustó debajo del micro que transportaba a los jugadores y milagrosamente su conductor salvó su vida. Según fuentes policiales, al conductor, Alberto Flores, de unos 60 años, y oriundo de Capital, debie-

ron amputarle dos dedos de un pie, además de algunos traumatismos de distinta consideración. Los otros vehículos que intervinieron en el choque múltiple fueron un Ford Fiesta, un Chevrolet Vectra, un Renault Clio, un Ford Ka, un Volkswagen Gol y un ómnibus de larga distancia de la empresa Cóndor Estrella, que trasladaba fans hacia el recital del ex líder de Los Redonditos de Ricota. Los adolescentes fallecidos, identificados como Brian Giménez, de 16 años, y Gabriel Romero y Nicolás Figueroa, de 15 años, jugaban en la séptima y octava división de Barracas Central –club de la Primera B Metropolitana– y viajaban a disputar un partido contra el club Flandria, en un predio situado en la localidad lujanense de José María Jáuregui. Fuentes del club porteño situado en el barrio porteño de Barracas informaron a LA NACION que al momento del impacto los adolescentes, que viajaban en la parte trasera del ómnibus, salieron despedidos por las ventanillas y fallecieron en el acto. En la puerta del club, en el cruce de Olavarría y Luna, un cartel pegado en la puerta decía: “Cerrado por duelo”. Fuera, durante toda la tarde, se reunieron socios, vecinos, dirigentes y allegados que reflejaban la desolación tras el accidente. Recién después de las 21 comenzó el velatorio de los adolescentes. “Los chicos volvieron al club temprano. Llegaron, bajaron y se fueron. Estaban en otro mundo”, dijo Daniel Pagano, dirigente del club. En tanto, diez menores y tres adultos fueron trasladados al hospital Nuestra Señora de Luján y a la Clínica Güemes, ambos de esa localidad, y fueron dados de alta a lo largo del día. “Lamentablemente las imprudencia de los conductores son los culpables del más del 85 por ciento de los accidentes en las rutas argentinas”, afirmó el vocero de Vialidad Nacional, Ernesto Arriaga. “Los argentinos tenemos que darnos cuenta que para bajar las estadísticas tenemos que respetar las normas de tránsito”, puntualizó. Fuentes policiales confirmaron a LA NACION que el conductor del ómnibus escolar quedó detenido acusado de triple homicidio culposo y lesiones culposas y, al cierre de esta edición, era trasladado a la comisaría 1a. de Luján, donde estaría detenido hasta pasado mañana. La causa, está a cargo del fiscal de turno del distrito, Oscar Reggi.

FOTOS DE DYN

El padre de Gabriel Romero (centro), uno de los tres chicos fallecidos, desconsolado luego de la tragedia

Así quedaron cinco de los ocho vehículos involucrados en el choque múltiple en la ruta 7

Antecedentes 20 de noviembre de 2010

Misiones Cinco rugbiers del San Miguel Rugby Club murieron en la ruta nacional 12, en Misiones, donde se encontraban realizando una gira. El capitán Máximo Taborda, de 37 años; los mellizos Juan Pablo y Juan Manuel Ligorria, de 22; Gastón Arias Neschenfeller, de 27, y Mariano Falcón, de 25, murieron carbonizados al chocar el auto en el que viajaban contra un paredón. 24 de junio de 2011

Mendoza Cinco jóvenes de entre 18 y 20 años murieron al chocar un auto Volkswagen Gol contra un árbol. Ocurró en Guaymellén, en las afueras de la capital mendocina. Cuatro de los seis chicos que viajaban en el Volkswagen Gol murieron tras el impacto mientras que otro, de 19 años, falleció cuando era operado por una hemorragia interna.

Axel Mendoza se acostó sin saber si iba a jugar al fútbol al día siguiente. Se sentía un poco mal, pero, por las dudas, puso el despertador. La alarma nunca sonó y se pregunta por qué. Se despertó más tarde y, como se sentía mejor, le pidió a su padre que lo llevara al partido que disputarían con Flandria a las 10 de ayer. El tiene 14 años y juega en la octava del Club Atlético Barracas Central. Cuando faltaban diez cuadras para llegar a la sede de Flandria, sonó el celular. Era el papá de un amigo. Les pidió que pararan. Tenía que darles una noticia: el ómnibus escolar en el que viajaban los compañeros del chico se había accidentado. Tres compañeros habían muerto. Apoyado sobre un auto frente a la puerta de su club, en Luna y Olavarría, en Parque Patricios, Axel, ya de vuelta, contó que haber ido en auto fue una excepción. “Siempre voy con ellos en micro, sentados en los asientos de atrás y, después, me volvía en auto con mi papá”, dijo a LA NACION. A Brian Giménez, el arquero, lo conocía de los entrenamientos. Pero Gabriel Romero y Nicolás Figueroa eran amigos de la octava división. “El sueño de ellos era jugar en Primera. Eran todos muy buenas personas”, dijo, mirando al piso, y contó que, si bien a Figueroa no lo citaban seguido, no se perdía un solo partido. “Había prometido que si le ganábamos a Comunicaciones se iba a teñir el pelo de rubio. Ganamos y se tiñó. Esta vez era la segunda que lo citaban. Y de Romerito era muy amigo... Parábamos juntos en el club”, apuntó, sin mucho más que decir.