Teatralidad extrema en la compañía australiana Circa

2 may. 2014 - excelente. compañía: Circa. creación: Yaron Lifschitz y Circa. in- ... Jason Organ.dirección de gira:Terri Herlings.sala:Polo Circo, Garay y Com-.
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espectáculos

| Viernes 2 de mayo de 2014

Teatralidad extrema en la compañía australiana Circa

Radiografía Alicia Petti

magazine // ruido de medios

Con la conducción de Mónica Beltrán y Mario Moldovan, los sábados, de 10 a 12, por Identidad (FM 92.1), tras su paso por Radio América, comenzó a emitirse Ruido de medios, destinado a quienes se interesan por los contenidos y análisis del mundo de los medios de comunicación.

polo circo. Es una de las mejores

compañías del género en el mundo y regresó a exponer las virtudes de la letra S Laura Ventura PARA LA NACION

En Brisbane, la tercera ciudad más poblada de Oceanía, nació la compañía de circo que le dio una vuelta de tuerca a esta expresión y escribió un nuevo capítulo en la historia de esta estética que fascina a chicos y adultos. Esta idea sobre Circa es la que comparten los expertos y la que, con orgullo, resaltan artistas australianos de la talla de Cate Blanchett. La agrupación nacida en 2006 se presentó en 27 países con su sensual propuesta de acrobacia, entre ellos la Argentina, donde cautivó a la crítica y a los espectadores. Circa regresó con su espectáculo llamado S, en honor a la letra del alfabeto, sus curvas y contorsiones. “La «s» es una letra del alfabeto, una función gramatical en inglés a través de la cual construimos el plural y una bella forma que implica sinuosidad, simetría y un poco de seducción. Es también el nombre de un espectáculo de Circa, una creación física y abstracta que utiliza esta forma, función e ideas para crear un show de gran

poder y belleza, en especial porque es un trabajo conjunto que lleva a cabo un grupo”, explica Yaron Lifschitz, el director artístico y CEO de esta compañía. Graduado de la escuela de Artes Dramáticas en Australia, Lifschitz dirigió óperas y obras de texto: “Me gusta la inmediatez cruda, el poder, la pasión y el riesgo verdadero del circo, en absoluto aburrido. Era un mal director de teatro porque no les creía a los actores o no me gustaban las obras”. En el caso de las funciones porteñas de S, los artistas de la compañía son Phoebe Armstrong, Robin Curtis, Jarred Dewey, Freya Edney, Todd Kilby, Alice Muntz y Lewis West: “Busco artistas que sean algo introvertidos, que tengan un pequeño secreto dentro de ellos mismos, que tengan algo que no esté resuelto”, decía hace un tiempo cuando se estrenó la pieza en Madrid. Con música de Kronos Quartet, Kimmo Pohjonen y Samuli Kosminen, Circa presenta una nueva propuesta fiel a su identidad: “Hacemos circo que conmueve al corazón, la mente y el alma, porque tomamos al circo seriamente, como

darío del arco // director y conductor

El periodista Darío del Arco, gerente periodístico de Radio Belgrano (AM 950), además conduce, de lunes a viernes, de 18 a 20, Del arco político, que revisa la actualidad sociopolítica y económica a través de comentarios, editoriales y entrevistas. Artistas que llegan al límite de sus posibilidades... y estremecen al espectador una forma de arte, explorándolo de modo feroz, trabajando juntos como un equipo y empujando las fronteras que existen de nosotros mismos y del arte”. –Hay una suerte de distinción entre el llamado “nuevo circo” en comparación al “viejo circo”, aquel que, por ejemplo, usaba animales en escena. Pero el tiempo pasó y hubo una evolución en esta expresión. ¿Cuál es entonces hoy el “nuevo circo”? –Es así, ésa era la antigua definición. Ahora algunos muy interesantes “circos nuevos” tienen animales y hay “circos tradicionales” sin ellos. Nunca he entendido esta distinción o no me ha importado. Creo que sí es posible distinguir entre “circo vivo” y “circo muerto”. “Vivo” porque es aquel que realiza preguntas, hace cosas

nuevas, prueba ideas, desarrolla el rol de los artistas y las audiencias, mientras el “muerto” no hace nada de todo esto, sino que sólo se repite a sí mismo. –¿Cuál es su opinión sobre el Cirque du Soleil? –El Cirque es una compañía muy importante e influyente que ha hecho mucho para ayudar a abrir mentes y mercados para el circo. No soy un fan artístico del Cirque, prefiero trabajar con más profundidad y sofisticación, pero estoy contento de que exista, y espero que se pueda transformar y crecer. Eso mismo también espero de nosotros, en Circa. –¿Cómo es el proceso de escritura de sus guiones? –En general, me pone un poco incómodo hablar de este proceso, porque en realidad no existe. Tenemos

daniel harper

algo de tiempo, algunas ideas y un deadline. Luego comenzamos. Se trabaja bien hasta que aparece una crisis, donde nada funciona y donde todo se cae a pedazos. Cómo respondés a esa crisis es importante y luego, de alguna manera, se monta un espectáculo. Es en realidad un misterio para mí. Generalmente comienzo con algo de ejercicio e ideas, y si éstas funcionan, generan una vida propia. –En su sitio oficial, a modo de presentación, dice que Circa tiene un mensaje filosófico, ¿cuál es? –No tenemos un mensaje, en realidad, se trata más de un acercamiento, una manera de pensar, de trabajar y de sortear las complejidades de estar vivo. Espero que estos elementos que son partes de nuestro ADN puedan verse en nuestros shows.ß

circo

Sensualidad y sensibilidad al límite s. ★★★★★ excelente. compañía: Circa. creación: Yaron Lifschitz y Circa. intérpretes: Phoebe Amstrong, Robin Curtis, Jarred Dewey, Freya Edney, To-

dd Kilby, Alice Muntz y Lewis West. dirección: Y. Lifschitz. dirección asociada: Benjamin Knapton. producción: Danielle Kellie. dirección técnica y luces: Jason Organ. dirección de gira: Terri Herlings. sala: Polo Circo, Garay y Combate de los Pozos. funciones: hoy, mañana y el domingo, a las 20 ($ 90). duración: 85 minutos.

C

onvengamos que la letra ese es linda. Es simétrica, tiene curvas, es ondulante e indica pluralidad. Sumemos a eso que podría indicar palabras como sexy, sensual, sensibilidad, sentido... y podemos encontrarle muchos otros atributos. Todos estos,

que admiten tanto el idioma español o el inglés, son abrazados por esta maravillosa compañía australiana de artes circenses que visita la Argentina por segunda vez. Desde el primer segundo en que comienza, el espectador sabe que será conducido a un viaje de sen-

saciones diversas, extremas, que pueden saltar de la ternura a lo salvaje, de la tensión al frenesí. Estos impresionantes intérpretes de Circa desafían en forma permanente los límites del cuerpo humano. Desde su maravillosa puesta Yaron Lifschitz los hará jugar con sus habilidades y sus complicaciones. Su idea toma forma a través de un juego físico de pesos y contrapesos. A menudo estos tres hombres y tres mujeres son uno solo, en esa masa unívoca y bella que puede formar el ser humano. Es total y vital la sincronía y confianza entre cada uno de los

integrantes, que se lucen en los cuadros de conjunto y en los solos. Hay belleza y sensualidad en cada momento, en cada imagen que se logra. En cada desafío, ellos irán hasta el límite (y el espectador lo sentirá en carne propia), y no se salen de ese instante de precipicio, sino que se instalan y hasta gozan del límite, de ese placer que les provoca alcanzar el último esfuerzo, el último aliento. Sus cuerpos son como grandes resortes, que se entrelazan, saltan sobre ellos, vuelan, se contorsionan, se cuelgan o se enredan en el aire o en esa pista blanquísi-

Nora Cárpena

la radio en el teatro // nueva entrega

El ciclo La radio en el teatro, que se emite los sábados, a las 22, por Radio Provincia (AM 1270), presentará a Irma Roy y Nora Cárpena en Un tallo de jacarandá, con libro y dirección de Víctor Agú. También son parte del elenco Paola Papini, Luciana Ulrich, Claudia Médic, Sebastián Pozzi, Fernando Cueto, Carlos Risciuti, Victoria Carreras, Aldo Kaiser y Germán Barceló. El programa se graba en vivo, con la presencia de público y efectos de sonido en sala, el lunes próximo, a las 18.30 (se emitirá el sábado 10), en la Casa de la Provincia de Buenos Aires, Av. Callao 237.

diego fischerman // jazz con desvíos

ma que los sostiene, los impulsa. Todo eso, a través de una música tan teatral como la compuesta por Kimmo Pohjonen y Samuli Kosminen, a través del Kronos Quartet. Sin argumento, ni parafernalia, ni vestuario, ni máscaras o personajes glamorosos, Circa expone a sus artistas de la forma más despojada, más profunda, más sensorial, casi como un acto amatorio entre espectáculo y público. Su virtuosismo está puesto en la capacidad que tienen para conducir al espectador también al extremo de sus emociones.ß Pablo Gorlero

Tren de noche, como lo define su conductor, Diego Fischerman, es “un programa de jazz con desvíos y ocasionales descarrilamientos, que forma parte del ciclo Noches Rojas del Centro Cultural homónimo de la Universidad de Buenos Aires (FM 87.9) y se emite los viernes, de 22 a 24. De Louis Armstrong a Matana Roberts, John Coltrane, Miles Davis, Thelonious Monk y, también, Adrián Iaies, Django Reinhardt, Dino Saluzzi y Bebo Valdés. Además Fischerman anima La discoteca de Alejandría, los domingos, de 19 a 21, en Radio Nacional Clásica (96.7) y sigue en el aire con Historias en Modo Mayor, en La 2x4 (92.7), los sábados, de 19 a 21.ß

1942-2014

Bob Hoskins. El más encantador de todos los villanos del cine británico Marcelo Stiletano LA NACION

Tenía cara de bueno y era capaz de enternecer desde la pantalla con esa naturalidad que sólo podía nacer de quienes lograban mantener la máxima dignidad humana en medio de las condiciones de vida más adversas. Pero con ese mismo talento innato para la actuación que ninguna escuela podía perfeccionar, logró llevar a la pantalla unos cuantos personajes que verdaderamente metían miedo. Pero, como todos los grandes actores, la versatilidad resultó su fuerte: sabía hacer reír, además de imponer temor y hasta llegó a las puertas del Oscar con un personaje que guardaba la expresión del más profundo romanticismo, aquel inolvidable chofer enamorado de una prostituta de alto nivel que encarnó en Mona Lisa (1986). Por todo eso, Bob Hoskins llegó a ser un rostro reconocido y querido por el público sin necesidad de transformarse en una estrella. El actor que falleció el martes último, a los 71 años, víctima de una neumonía, sabía explotar al máximo sus atributos: bajo, regordete, con pinta de desconfiado o de poco espabilado, según el caso, lucía el sombrero y el traje de los personajes de las películas de gánsteres o de la serie negra (tal vez los más logrados de toda su filmografía) como si hubiese nacido para personificarlos. También se sentía cómodo con ellos porque empleaba el mismo lenguaje de barrio que conoció en su infancia, la de un chico criado en la zona más cockney de Londres. Hijo de un tenedor de libros y de una mujer que se dedicaba a cuidar niños en instituciones escolares, Hoskins llegó más bien tarde y por la puerta de atrás al mundo que lo consagró. Antes de

Hoskins, un rostro querible de la pantalla hacerlo de manera casi accidental (hizo una prueba sin preparación y poco después se encontró integrando la prestigiosa London’s Royal Court and National Theatres) probó suerte en innumerables oficios: deshollinador, tragafuegos de circo, portero de night club y hasta recolector de frutas en un kibbutz de Israel. Dejó la escuela muy temprano y huyó literalmente de la posibilidad de convertirse en contador. Para evitarlo se volcó a las artes plásticas (escultura, pintura) y fue encontrando desde allí el camino hacia el descubrimiento de su gran vocación, la que todos aplaudieron más tarde. Vehemente, espontáneo, capaz de explotar a pura violencia en un momento y entregar en el siguiente el más convincente y cálido gesto de ternura, Hoskins se convirtió en el inolvidable protagonista de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), aquella aventura de cruce

efe

entre la acción real y el cine animado que resultó, en definitiva, su película más recordada. Desde entonces nunca dejó de ser convocado por Hollywood, aunque jamás quiso establecerse allí, en buena medida por sus ideas políticas de izquierda. Su carrera le prodigó múltiples ocasiones de lucimiento. Trabajó en varios éxitos (Mi madre es una sirena, Hook, Nixon, Dulce libertad), encarnó a varios personajes históricos (de J. Edgar Hoover al papa Juan XXIII) con gran altura y se animó a dirigir cine en un par de oportunidades. Sólo se arrepintió de una cosa: haber aparecido en Super Mario Bros. con el personaje central de ese videojuego. Al margen de ese desliz, siempre transmitió felicidad desde la pantalla. Lo hizo hasta su última aparición, como uno de los enanos de Blancanieves y el cazador, antes de que el Parkinson lo forzara en 2012 a despedirse de la vida pública.ß