MODA&BELLEZA
Jueves 15 de julio de 2010
I
CARA&CECA
TE PINTARAS...
Nuevas reglas para el consumo más caro
Davide Frizzi, make-up artist de Dior, maquilla a chicas de pasarela y a mujeres de todo el mundo / POR CAROLINA PIERRO
Imagen renovada de Bagóvit. Con fondo blanco, tipografías más visibles y colores distintivos para cada tipo de piel. Y un nuevo producto, Bagóvit facial fluida día, un hidratante liviano con ácido hialurónico Schwarzkopf Professional, con más de cien años en el mercado internacional, arriba al país de la mano de la compañía Henkel, para ofrecer productos con de tecnología en cosmética capilar, que acompañan los looks de tendencia: Igora, primera tintura creada a partir de la palabra de coloristas; Bonacure, de tratamiento del pelo y cuero cabelludo; Natural Styling, para rizos, y Glatt, para proteger del alisado, por ejemplo. Sólo en salones. Además, abrió ASK Education Center, Aráoz 2227; http://www.skpargentina.com.ar
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El italiano Davide Frizzi, licenciado en filosofìa, literato, artista y estilista, confluye estas disciplinas en su peculiar labor como make-up artist de Dior Italia. Frizzi, uno de los 12 profesionales del selecto pro team de belleza de la mítica firma, maquilla a las modelos de los desfiles de John Galliano y recorre el mundo predicando las nuevas tendencias de make-up. La semana pasada estuvo en la Argentina para promocionar el lanzamiento de la máscara de pestañas Diorshow Extasey, y entre pinceles y brochas, esto fue lo que contó. “Soy una persona muy racional y rígida, pero sumamente creativa. Mi estudio me dio el conocimiento de los usos y las costumbres, la evolución de la belleza femenina a través del tiempo, reflejada en la historia del arte. El maquillaje en particular viene de la época de los egipcios, pero aún hoy es el símbolo que valoriza la belleza femenina en todo el mundo.”
GENTILEZA DIOR
Alianza estratégica y educativa de Clear con el tricólogo Adrián Acuña, que se convierte en asesor personal sobre pelo de quien quiera consultarlo por http://www. clearsincaspa.com.ar. Consejo de experto
En acción, colores para cada piel
–¿Por qué el recurrente estilo oriental en el maquillaje de los desfiles de John Galliano?
zas, cejas falsas. Las modelos se vuelven muñecas. Es que John ama la imagen del maniquí.
–Las orientales cuidan mucho su piel y usan cantidades de productos blanqueadores. El blanco es símbolo de lo etéreo, de frescura y juventud. John Galliano ama ese efecto, y en sus desfiles él decide qué se debe hacer, especialmente en el estilismo de sus modelos.
–Y usted, ¿qué imagen ama?
–¡Esa seguro que no! Funciona sólo sobre las pasarelas. Como estilo, elijo los años 50. Yo sé que acá no les gusta tanto, pero Evita Perón con su boca roja, delineador negro, cejas finitas, pestañas importantes, representa ese ideal de belleza. Otra recomendación es el estilo extremadamente mediterráneo, con ojos oscuros, esfumados, y la boca clarísima.
–¿Es complicado el trabajo detrás de las pasarelas?
–A veces es hasta más simple que pintar a una mujer normal con un maquillaje social. Es más difícil entender a una donna que pide un efecto natural, cuyo significado para mí es agua, jabón y un poquito de crema. Se pueden generar efectos como luces y sombras, pero natural en make-up no existe. Ahora, hacer algo espectacular significa usar un color impactante, fuerte, que se vea rápido. En los desfiles de alta costura, el maquillaje es teatral, transforma a las mujeres usando técnicas y productos artísticos, más allá de los que se utilizan de la línea Dior. Son propiamente artísticos: plastilinas, pestañas posti-
–¿La consigna sería destacar una facción en particular?
–No, no siempre. Depende del rostro. Hay mujeres que son muñequitas, con caras dulces, que pueden destacar ambas cosas sin resultar excesivas.
–Dicen que adora el labial…
–Amo pintar bocas. Es la parte más sensual. Yo miro las bocas de todos, de mujeres y hombres. Me parecen muy eróticas. Las latinas en general se maquillan mucho los
ojos, y poco los labios. Consideran que sus bocas grandes son excesivas, pero deberían saber que la boca bien pintada también queda linda. El secreto está en tirarse el pelo para atrás y maquillar los ojos de modo muy tenue, para encontrar la medida justa y evitar que todo se destaque. Luego es cuestión de delinear los labios y pintarlos con un buen color.
–¿Cuál sería un buen color?
–Odio el violeta. Ahora está de moda el púrpura, me gusta para maquillaje, pero sinceramente no me transmite nada. Además, sólo puede funcionar si está bien acompañado, con negro o gris oscuro en los ojos, que abran al color. Si tus ojos están un poco cansados, si no son tan jóvenes, si tenés ojeras, es un color terrible. Es como el marrón, te mata la mirada. Prefiero el negro, que es misterio, ausencia de color, pero a la vez el rey. En todos los desfiles, en todas las tendencias, siempre es la estrella. Es glam, rock, dark, seducción, intensidad, y juega perfecto en cualquier ocasión. También me gusta el rojo, porque es la pasión, el erotismo, la fuerza y energía en la vida. Son mis dos colores preferidos, absolutamente.
–Aparte del negro y el colorado, ¿qué colores se pueden usar solos?
CONSEJO PROFESIONAL
–El rosa, por ejemplo. Es juventud, salud, ilumina, y además descansa.
Primero, prepararse con una buena base del color justo. La clave está en elegir el tono más cercano al propio, o uno más claro, pero nunca más oscuro para evitar el efecto “máscara de carnaval”. Se puede acudir a la base en spray para un efecto más homogéneo. Es importante crear los puntos de luz cerca de los ojos, porque tienen la necesidad de ser iluminados, y después definir los contornos y aplicar rubor. Pintar el ojo, usar mucho rímel porque abre la mirada, y no dejar de dibujar y destacar los labios. El ojo es expresión; la boca, seducción. Son dos cosas que viajan juntas; cuando una mujer quiere comunicar debe recurrir a ambas.
–Por último, ¿qué tendencia se usará este verano?
–Es un contraste, o mucho maquillaje sobre los ojos y poco sobre la boca, o viceversa. En la Argentina, en realidad para Dior, en el nivel mundial, la tendencia son los ojos negros y los labios más delicados, con colores suaves que transmiten dulzura.
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Afectado también por la crisis, el mercado del lujo se enfrenta a desafíos nuevos / POR CARMEN ACEVEDO DIAZ Dicen que el color será el nuevo negro del invierno europeo 2010/11 y que acorde con esa apertura optimista hacia otras paletas todo pinta mejor en ese mercado. Por lo pronto, las ventas de la alta costura empezarían a remontar luego de la crisis ayudadas por algo que no es nuevo, pero tal vez en esta edición se vio mejor: la creciente tendencia del sector por bajar a la tierra dejando de lado estilos teatrales en favor de otros para usar. Ayuda la ya consolidada renovación en las filas de este segmento, que hace años viene sumando nuevos nombres. Ahí está, por ejemplo, un exquisito Stéphane Rolland, clásico pero innovador, con aires de Balenciaga y un chic único, cuyos modelos son para llevarse puestos ya mismo. En el otro extremo, diseñadores invitados con colecciones que no por obvias y sobrecargadas dejan de tener su público sobre todo en los mercados fuertes del segmento, Rusia y los países árabes. Y, un paso adelante, más diseño ipersonal: la fluidez y el color de Adeline André, que bien puede armar sus diseños sobre la pasarela, o el modernismo work in progress del brasileño Gustavo Lins. Ellos, otros y los anteriores entre grandes firmas como Chanel, Gaultier, Valentino y Dior, que sigue siendo la más dramática del team principal. Es que el juego más exclusivo de la moda continúa, pero de otra manera luego del cambio de reglas. Por lo pronto, algo inédito, el invicto mercado del lujo en sus distintos terrenos fue afectado en serio por la última crisis. Y afirmó hábitos ya incipientes, que ahora son lo que hay que hacer: está muy bien comprarse algo en Dior o en Chanel, pero lo mejor de todo será combinarlo con otra cosa que me guste mucho y me salga nada, encontrada en alguna de esas cadenas low-cost donde toda tendencia es posible al mejor precio. Por si fuera poco, el gusto por la ostentación está pasando a la historia. Hay que cambiar, entonces.
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Video. El síndrome del Mundial y el verano a la vista www.lanacion.com.ar