Sí le dieron las llaves De cómo un grupo de ciudadanos de la resistencia desenmascaró una mentira oficial
Por @Basoledispa ¡Pero en sus sueños! ¿Cómo alguien puede andar por ahí diciendo que le entregaron las llaves de una ciudad, cuando en realidad no ha sido así? Buche y pluma no más ha sido el canciller del Ecuador! Las llamadas a la Alcaldía de la ciudad de Newark, New Jersey, empezaron el viernes 1 de febrero, fuimos varios ecuatorianos radicados en diferentes ciudades de Estados Unidos (Miami, New York, Washington), indignados al enterarnos que el alcalde Cory Booker iba a entregar las llaves de Newark al canciller de Ecuador, Ricardo Patiño. Nos unimos una vez más a trabajar por una causa común, esa que nos ha hecho lograr ya cosas grandes en las últimas semanas. Uno llamó a averiguar el correo electrónico de la Alcaldía, otro consiguió el nombre de la asistente del Alcalde. Emails iban y venían, nos copiábamos entre todos, todo lo que estábamos enviando al alcalde Booker, fue un bombardeo de información para mostrarle por qué Patiño NO merecía las llaves de la ciudad. Los teléfonos no dejaban de sonar, nos llamábamos todo el tiempo, consultándonos si
ya habíamos escrito, si alguien ya había recibido respuesta. La asistente del Alcalde envió un email a uno de nosotros diciendo exactamente lo que me comunicaron a mí por teléfono: que ni siquiera sabían quién era Patiño. Hubo que explicarles y decirles que venía a New York y New Jersey para cumplir una serie de eventos, entre esos recibir las llaves de Newark. Dijeron: "Nosotros no tenemos en el calendario del alcalde Booker NINGÚN evento con el señor Patiño, no sé de donde han sacado esa información". Estábamos pasmados. Me decía: "Qué raro que en la propia Alcaldía no sepan nada". Al día siguiente me despierto, reviso las noticias en internet y veo diferentes medios dentro y fuera de Ecuador diciendo que Ricardo Patiño había recibido ya las llaves de la ciudad de Newark "de las propias manos de Cory Booker". ¡Me caí para atrás! Me puse de pie, me miré en el espejo, me dije: "¿Nos quieren ver la cara de idiotas?" Enseguida se reinició el cruce de llamadas y correos electrónicos en este grupo de ecuatorianos que nos habíamos propuesto descubrir la verdad de todo este asunto y desmentir la mentira canalla del gobierno.
Todo el sábado y domingo pensé: ¿Esta gente de la cancillería y del gobierno, tendrán tanta sangre (o mejor dicho nada de sangre) en la cara para mentir tan descaradamente sobre un asunto tan delicado como este? ¿Será que ya no hay pequeñas ni grandes mentiras? ¿Será que ya no importa qué digan, con tal que ellos se lo crean y logren que los medios lo publiquen, como si todo fuera verdad? El fin de semana se nos hizo eterno, porque recién el lunes podíamos contactar nuevamente a la Alcaldía de Newark en New Jersey. Por fin llegó el lunes y cuando se llamó a preguntar si era verdad o no la entrega de las llaves, la asistente del Alcalde, casi indignada, como nosotros (obviamente por diferentes rezones), contestó: "Nadie ha entregado llaves a nadie. ¿Ustedes han visto alguna foto de ese evento en algunos de los medios donde difunden esa noticia? Y, "la plena", nunca hubo foto de esa entrega de llaves en ninguno de los medios donde publicaron la noticia. ¿Cómo iban a tener foto, si el evento NUNCA pasó? Luego de que la Alcaldía confirmó que NO le entregaron nada a Patiño, ni siquiera la hora, porque ni siquiera se vio con el Alcalde Booker, nos alegramos mucho de haber llegado al fondo de todo este asunto. Al final del día, reflexionando sobre todo, me puse a pensar
que lo más grave de esto, NO era el hecho de mentir sobre la entrega de las llaves de la ciudad de Newark. No, lo más grave era pensar en qué otras cosas nos habrán mentido la Cancilleria y gobierno de Ecuador de actos, acuerdos o eventos realizados fuera del país donde nunca nadie (ni ciudadanos ni la prensa) se tomó la molestia de verificar. Si lo piensan por un momento, es realmente escalofriante. Si mienten tan sueltos de huesos sobre algo como "recibir las llaves de una ciudad", ¿que será sobre otras cosas más relevantes o de mayor trascendencia? "¡OH MAI GAD!"