Lunes 17 de agosto de 2009
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la columna de Juan Pablo Varsky
E
Para LA NACION
Señores, Del Potro tiene todo
n agosto de 2008, miró la definición de los Masters 1000 por la tele. Tras ganar cuatro títulos consecutivos (Stuttgart, Kitzbuhel, Los Angeles y Washington), descansó hasta el US Open. En los cuartos de final, Andy Murray le interrumpió una racha de 23 triunfos consecutivos. Entre julio y agosto del año pasado, saltó del 65º al 13er lugar del ranking ATP. En septiembre, aplastó a los rusos y puso a la Argentina en la final de la Davis. En octubre, llegó al top ten. En noviembre, se clasificó para el Masters de Shanghai. Y terminó un año soñado con la pesadilla de Mar del Plata, esa final ante España que el equipo argentino perdió por su propio sabotaje. No hay antecedentes de tamaña autodestrucción. Su derrota contra Feliciano López fue directamente atribuida a su viaje a China. El tema todavía lo enoja. Cree que muy pocos se animaron a contar lo que realmente ocurrió durante aquellos días. “Podríamos escribir un libro con todo lo que pasó en Mar del Plata”, dicen sus amigos de Tandil. Si quieren una sonrisa de su parte, eviten este tema. El año 2008 había sido el del irresistible ascenso. En 2009 debía mantenerse en la elite. Su segunda temporada entre los mejores comenzó con un nuevo diseño en el calendario. Se reformularon las categorías de los torneos de acuerdo con su puntaje para el circuito: 250, 500, 1000 y los Grand Slams. Los peces gordos se concentran en los nueve ex Masters Series (ahora 1000) y en los cuatro Majors. Aprovechan los torneos medianos para completar el año, prepararse antes de una gran cita y, por qué no, facturar en concepto de garantías. La garantía es el dinero que la organización le entrega a un tenista para garantizarse su presencia. Entonces, los torneos chicos han quedado para luchadores y aspirantes. Gracias a este nuevo formato, cinco tenistas pudieron celebrar su primer título. El hombre jugó sólo dos ATP 250: Auckland y San José, ambos en el primer bimestre del año. En Nueva Zelanda, arrancó su temporada 2009 y levantó el trofeo. En Estados Unidos, perdió en cuartos contra Fish. Eran días de Copa Davis contra Holanda de local. La cómoda serie tuvo fuego dialéctico entre el nuevo capitán Tito Vázquez y los dos protagonistas de Mar del Plata, ausentes en Buenos Aires. Deuda interna y eterna, la Davis genera pasiones encendidas y un distorsionado sentimiento de patriotismo. Los propios jugadores lo alimentan y los fanáticos del tenis lo consumen. Se trata de un torneo encantador, con clima y desarrollo diferentes de los del circuito, con la única oportunidad de formar equipo en un deporte individual. Pero acá se nos va la vida y compramos demagógicas definiciones al estilo “yo juego por mi país
y por mi gente”. En Suiza, Federer casi nunca la juega y nadie lo acusa de cipayo. Serbia peleará por la permanencia en el Grupo Mundial sin Djokovic y nadie lo acusa de vendepatria. Pero esto es Argentina. ¿Cómo y cuándo terminará este histeria? Cuando de una buena vez, levanten la ensaladera. También es un obstáculo en la planificación de los tenistas. Mientras sus equipos de trabajo ya están armando el año 2010, todavía no pueden confirmar su presencia en los torneos medianos porque no saben qué les deparará el sorteo, por realizarse el 23 de septiembre en Ginebra. Seguramente, David Nalbandian, de excelente recuperación tras su operación de columna, estará disponible para la primera ronda de 2010, por jugarse entre el 5 y el 7 de marzo. Si en años anteriores el mejor David no fue suficiente, 2009 confirmó que tampoco alcanza con su mejor versión para conseguir la perla que le falta al collar. Opuestos en casi todos los aspectos de la vida, los dos han aprendido del caso Mar del Plata y coinciden en que se necesitan mutuamente para levantar la copa y entrar en la historia. Antes de la inactividad de Nalbandian, jugaron dobles en Indian Wells y perdieron en cuartos contra iick y Fish. Nunca serán amigos, pero ojalá puedan ser buenos compañeros en la aventura 2010. Son los únicos campeones argentinos del año: Nalbandian, en Sydney; él, en Auckland y Washington, todos sobre canchas duras. Este año ha marcado un fuerte retroceso para el tenis nacional. No ha habido títulos ATP sobre polvo de ladrillo, la superficie favorita de la Legión. David no juega desde mayo. Guillermo Coria anunció su retiro. La generación Tenis Pro se ha caído del ranking. Se impone un reconocimiento a los Zabaleta, Cañas, Puerta, Calleri, Chela y Gaudio. Siguen rompiéndose el alma en los challengers, pero les cuesta ganar partidos. Gattone festejó en Túnez, subió más de 400 puestos, fue invitado a Rolanga, pero no regresa a la escena grande. Juan Mónaco no puede pegar el golpe en la mesa. Si bien el ranking (42) no refleja su nivel
Con un futuro más alentador que su gran presente A los 20 años, tiene la pasta, el carácter, el carisma y la voluntad de los campeones. Es cuestión del tiempo, que siempre hace su trabajo. El presente de Juan Martín es alentador; el futuro, mucho más.
de rendimiento, no ha aprovechado muchas oportunidades que se le presentaron este año: la final contra Robredo en Buenos Aires, octavos contra Beck en Montecarlo, cuartos contra González en Roma, Tsonga en Roland Garros, Almagro en Wimbledon, primer punto ante Berdych en la Davis… Todas derrotas en las que tuvo ventajas. Eduardo Schwank y Martín Vassallo Argüello no confirmaron los buenos resultados de años anteriores. José Acasuso tuvo un muy buen comienzo en la temporada sudamericana de canchas lentas con tres semifinales y una final, pero a partir de ahí solamente ganó 2 de sus últimos 14 partidos. Es durísimo el circuito y cualquiera que esté entre los primeros cien merece respeto. Pero ninguno de estos jugadores está conforme con su temporada. Hasta ahora, el balance sí satisface a Leonardo Mayer, Máximo González y Horacio Zeballos, tres de los ocho argentinos que están en el top 100. Mayer (62º, 22 años) sorprendió a Blake en París, exigió a González en Wimbledon, debutó en la Davis jugando dobles y llegó a semis en Los Angeles. Machi (81º, 26 años) ganó dos challengers en Chile, llegó a tercera de Rolanga y a cuartos en Umag. El zurdo Zeballos (82º, 24 años) representa al gladiador que acumula puntos en los challengers. Este año ganó cuatro (Bucaramanga, Bogotá, Manta y Campos da Jordao). Ha jugado ¡31! torneos en las últimas 52 semanas, pero acredita un solo partido por ATP Tour, derrota en Newport. Ahora Mayer, González y Zeballos disfrutan merecidamente, pero saben que, en 2010, les tocará revalidar credenciales para la difícil misión de mantenerse. Así las cosas, él es la excepción a este año mediocre: dos títulos, final en Montreal (Murray), cuartos en Australia (Federer), semis en Rolanga (Federer), semis en Miami (Murray), cuartos en Indian Wells (Nadal), cuartos en Roma (Djokovic), semis en Madrid (Federer). No perdió contra cualquiera. No llegó a cuartos en Montecarlo (Ljubicic) y en Wimbledon (Hewitt, su ídolo de chico). Superó dos veces a Nadal, dos a Roddick y una a Murray. Ganó muchos partidos desde atrás, en definiciones cerradas, con match points en contra y hasta jugando mal. Le ha agregado a su potencia variantes en el saque, en la volea y en la derecha, ahora mucho más determinante. No arruga. Tiene coraje y mentalidad ganadora. Muy cansado tras nueve partidos en doce días en el impiadoso verano norteamericano, tiró, pegó y obligó al gran Andy Murray (qué inteligente es, por favor…) a jugar muy bien durante todo el partido. Sacó 3-4 en el tie break del segundo set, perdió los dos puntos y ahí se le fue la final. De todas maneras, demostró de qué está hecho. A los 20 años, tiene la pasta, el carácter, el carisma y la voluntad de los campeones. Es cuestión del tiempo, que siempre hace su trabajo. Si no pasa nada raro, ya sabemos que en agosto de 2010 miraremos la definición de los Masters 1000 por la tele y ahí estará Juan Martín Del Potro.
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USAIN BOLT. Jamaica tiene un atleta de otro planeta. Hace 63 años, los Juegos de Berlín consagraban a Jesse Owens. Hoy, en la misma ciudad, el Mundial aclama al hombre más rápido de la historia: 9s58 para los 100 m.
2
ANDY MURRAY. Es un placer verlo jugar. Siempre bien ubicado, elige el golpe y el efecto ideales para cada momento. Su naturalidad y su inteligencia lo distinguen. Desde hoy, supera a Nadal en el ranking y es el número 2.
3
Y. E. YANG. Tiger Woods tenía un récord de 14-0 llegando como líder a la última vuelta de un major. Pero este surcoreano de 37 años rompió la marca (y la lógica) para quedarse con el PGA Championship.
4
LAS LEONCITAS. No pudieron contra Holanda en la final. Pero el segundo lugar en el Mundial Juvenil, al que llegaron desde atrás y con un gran esfuerzo, completa un excelente año para el hockey femenino argentino.
5
HANDBALL. El seleccionado
6
JUAN MARTIN DEL POTRO. Seguirá siendo el sexto del mundo,
argentino juvenil está produciendo la mejor actuación de la historia en Mundiales de este deporte. En Egipto, estuvo a punto de pasar a las semis y hoy peleará por el 5° lugar.
pero ya no es “el mejor de los malos”. La derrota ante Murray en Montreal sólo posterga ese festejo grande que cada día está más cerca. Su límite es el cielo…
7
FONTANA-MAURICIO. En el Gálvez se corrieron los 200 km de Buenos Aires de TC 2000. El argentino y el brasileño, con Toyota, lograron la victoria de principio a fin. Fontana quedó 3º en el certamen.
8
VALENTINO ROSSI. Il Dottore ganó en Brno y está muy cerca de lograr otro campeonato en Moto GP, la categoría más importante del motociclismo mundial. A seis carreras del final, el italiano tiene 50 puntos de ventaja.
9
JUAN CARLOS REVECO. El boxeador mendocino empezó a recuperar lo perdido en 2007. En México, le ganó al local Francisco Rosas y se quedó con el título interino de los minimoscas de la Asociación Mundial de Boxeo.
10
KIM CLIJSTERS. Casada y con una hija (Jada), la belga volvió al circuito tras dos años de ausencia. Le fue muy bien. Se cargó a Kusnetzova y llegó a cuartos en Cincinnati. Fiona o Miss Piggy, ¡bienvenida!