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| Miércoles 16 de julio de 2014

el tema de la disponibilidad de entradas. “Durante la segunda etapa de la competición, algunos aficionados viajaron a los sitios de los partidos de sus equipos sin sus entradas. Con la intención de ayudar a ellos, la mayoría de los miembros de la FIFA compra billetes para su posterior distribución por el mismo valor nominal. Como se trata de un servicio sólo para el beneficio de los aficionados, la FIFA permite esta práctica por las asociaciones miembros y esto no debe ser confundido con el mercado negro”, publicó la FIFA en un comunicado oficial. Cada entrada lleva el nombre del adquirente, por ejemplo, Julio Grondona o Asociación Cordobesa de Fútbol, pero no el el destinatario definitivo, que si supuestamente figura en las planillas de la AFA. En varios casos se sabe que los dirigentes le pedían al comprador el pasaporte para adquirir esos tickets, como les sucedió a dos periodistas de la nacion. Pero al no informar sobre el global, todo entra en una nebulosa y aumenta las sospechas. Tanto que Pablo Álvarez, jefe de la barra brava de Independiente, dio una conferencia de prensa luego de haber sido deportado y sobre la entrada con la que ingreó ver la Argentina con Bélgica dijo: “Me las regaló el contador de Julio Grondona”. La referencia es Claudio Espósito. No obstante, hay versiones que aseguran que el boleto no estaba a nombre de un dirigente. Por partido, la AFA recibió 30 entradas gratis de protocolo con la sigla PMA: Partner Member Asociation. También hubo cuatro por jugador. Seún trascendió, la noche anterior a la final con Alemania, uno de los referentes más importantes del plantel tuvo una discusión con Grondona porque ni él ni varios compañeros suyos tenían entradas para su familia. “Esto es una falta de respeto, una vergüenza. Si Argentina llegó a la final y un país está alegre, es gracias a nosotros, los jugadores. Y ustedes dejan afuera a nuestros seres queridos”, le espetó al presidente de la AFA una de las figuras del subcampeón, que incluso amenazó con no jugar más en la selección. En la reunión, según distintas fuentes, estuvieron otros pesos pesados del plantel. Hasta ahora, la policía brasileña no tiene pruebas de que los dirigentes argentinos hayan obtenido ganancias con la reventa de las entradas que tenían en su poder. La FIFA tampoco y, por lo tanto, las sospechas se multiplican. La AFA dice que entregaría la famosa lista con los compradores. Lo que no se puede negar es que el tema derivó en un escándalo internacional y que la Asociación del Fútbol Argentino quedó en el ojo de la tormenta.ß

Segura, el vicepresidente de la AFA

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Humberto Grondona, cuestionado

Segura y su confesión: “Acepto que es desprolijo”

El vicepresidente de la AFA admitió que las formas de dar las entradas no es clara ● “El error está cometido y me arrepiento de haberlo hecho”, agregó el dirigente señalado

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uis Segura tuvo un día movido. Dio varias entrevistas radiales y televisivas sobre el escándalo de la reventa de entradas. Y si bien sobraron palabras por parte del presidente de Argentinos Juniors y vicepresidente de la AFA, no hubo contundencia en la defensa que hizo sobre el controvertido tema. “La FIFA nos había dado un sobrante de entradas y quisimos venderlas a gente que quería ir al partido, pero a precio oficial. Esa plata se la tenemos que dar a la FIFA”, informó Segura, que se mostró arrepentido por haber vendido entradas del Mundial de Brasil a hinchas. En tal sentido, agregó: “El error está cometido y me arrepiento de haberlo hecho. Sólo quisimos resolverles el problema a algunos. Había 400 personas pidiendo entradas, algunos de buena manera y otros con insultos. Si uno tiene la posibilidad de resolverles el problema a 100 personas, uno lo hace”. Luego, Luis Segura se extendió en la forma en que vendían las entradas que tiene la AFA para tal fin, siempre y cuando lo haga a precio nominal

FIFA. “Cada vez que llegábamos con el plantel a un hotel, la gente quería ir al partido de cualquier manera y por eso les vendimos. No estábamos escondidos en ningún sótano y tratamos de hacerlo de forma ordenada”, explicó el directivo. El relato de Segura se extendió en detalles y argumentó: “Yo vendía la entrada y en una planilla ingresaba nombre, apellido y DNI de la persona que compraba”. Sin embargo, esos datos no aparecieron en ningún lado. Y ese es, justamente, uno de los puntos centrales en esta historia. “Lamento

profundamente haberlo hecho, porque ahora me estoy comiendo un garrón. Acepto que es desprolijo, y si me tocase vivir otra vez un hecho similar, la próxima me guardo las entradas y no ayudo a nadie. Si alguien viaja sin entradas le diré embromate”, agregó Segura que, en lugar de aclarar, sólo oscurece el tema al reconocer “desprolijidad” en el manejo del tema. Por su parte, Emilio Vázquez, jefe administrativo de la AFA, expresó: “Recibimos las remanentes de FIFA. Ellos nos preguntaron y las aceptamos porque si no las to-

“El error está cometido y me arrepiento de haberlo hecho. Sólo quisimos resolverles el problema a algunos”

“Teníamos compromisos en forma pendiente. Se las vendimos a gente conocida que estaba a la expectativa hace varios días”

Luis segura

emiLio vázquez

Vicepresidente de la aFa

jeFe administratiVo de la aFa

mábamos las iban a tener otros de otras selecciones”. Después agregó: “Teníamos compromisos en forma pendiente. Se las vendimos a gente conocida que estaba a la expectativa desde hacía varios días”. El jefe administrativo manifestó su fastidio por la repercusión que tuvo este tema. “Estamos tranquilos. Sólo fue una denuncia periodística. Lo que sí molesta es que haya trascendido tanto ya que fue en movimientos normales”, dijo. A todo esto, unas semanas atrás Humberto Grondona se había defendido de las acusaciones por reventa. “Soy instructor de la FIFA, me corresponden cuatro entradas para cada partido hasta cuartos, dos para semifinal y dos para la final y las compré a nueve mil y pico de dólares. Tengo un amigo, muy conocido en la Argentina, al que le vendí algunas entradas, él a su vez le dio entradas a otro amigo. Ahora qué hicieron con las entradas, yo no sé”, había dicho a TyC Sports. Y remató: “¿Te parece que me puedo manchar por 220 dólares? ¿Con lo que cuido mi apellido?”ß