Espectáculos

Sábado 15 de diciembre de 2007

LA NACION/Sección 4/Página 7

Sabina y Serrat, juntos de parranda Muy bueno

Apostillas

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■ Hijos y nietos. “A menudo los nietos se nos parecen así nos dan la primera satisfacción” arrancó Serrat “Esos locos bajitos” y sólo puso en palabras el paso del tiempo, hecho que también quedó evidenciado entre el público que lo escuchaba entusiasmado desde el campo. Allí, entre mamaderas y chiches, se podía ver a varios bebes y niños muy pequeños a upa de sus padres y hasta de sus abuelos. La convergencia generacional fue un punto fuerte, en tal medida que se podía adivinar en varios miembros de una misma familia. Se notaba mucho adolescente –que bien podría haber estado en un recital de Los Piojos o de la Bersuit– escuchar temas de Serrat por primera vez. No coreaban, escuchaban silenciosos y estallaban en aplausos al final.

Dos pájaros de un tiro. Recital de Serrat y Sabina. Músicos: Ricardo Miralles (piano y dirección musical), Pancho Varona (guitarras), Antonio García Diego (guitarras y teclados), Pedro Barceló (batería), Víctor Merlo (contrabajo), José A Romero (guitarras y acordeón), Patxi Urchegui (trompeta), José Miguel Pérez Sagaste (saxo), Roberto Bazán (trombón), Paqui Sánchez y Marcela Ferrari (coros). Anteayer, en el estadio de Boca. Nuevas funciones: mañana y el martes, a las 21.30.

La gira de Dos pájaros de un tiro comenzó en España y concluye en la Argentina, un lugar especial para sus historias artísticas. Serrat llegó por primera vez a Buenos Aires en 1969 y Sabina lo siguió exactamente veinte años después. Esa relación de larga data con el país explotó anteanoche en una ovación cuando esos dos entrañables canallas aparecieron sobre el escenario de la Bombonera. El primero de los cuatro conciertos fue una celebración de casi tres horas con una treintena de sus canciones más populares e inspiradas, que hicieron feliz al público de varias generaciones que colmaba el estadio. Sabina y Serrat desanduvieron muchos años por caminos paralelos sosteniendo los cimientos de la canción de autor y tienen su recompensa. Se pueden tomar a broma. Se pueden prestar los versos y hasta intercambiar los seguidores a lo largo de todo el show. La noche era perfecta. Una leve brisa aliviaba la temperatura. Un clima previo de fiesta y una atmósfera de intimidad, a pesar de la multitud, se palpaba en el ambiente. Los cantautores más importantes de la música hispana sobre el escenario en un estado de gracia y absoluta libertad, como en una noche de copas y parranda compartida. No faltaba nada. Para disfrutarlo a fondo había que entregarse a ese juego de complicidad entre los cantautores y sus fanáticos, y a degustar cada uno de los encuentros musicales que se sucedieron a lo largo de la noche. Desde el arranque del concierto Sabina y Serrat cantaron juntos “Ocupen su localidad” y “Hoy puede ser un gran día” y no se guardaron nada. Primero calentaron motores y compartieron “Ave de paso” (Sabina) y “Tu nombre me sabe a hierba” (Serrat). Recordaron a “el Negro” Fontanarrosa con una payada y, acto seguido, Serrat quedó solo en el escenario para clavar la

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■ Las elegidas. Si hubiese que decir de quién fueron las canciones más coreadas –una suerte de ganador de una disputa apenas dibujada–, ése sería Joaquín Sabina con “Contigo”, “Sin embargo”, “Y nos dieron las diez”, “19 días y 500 noches” y “Dieguitos y Mafaldas”... aunque una de las más divertidas, por un oportuno cambio de letra, fue “No hago otra cosa que pensar en ti” de Serrat, que tuvo su racha de coros con “Algo personal”, “Penélope”, “Cantares” y “Mediterráneo”.

Sabina jugando con su compañero Serrat, en escena, anteanoche en una Bombonera que lucía llena.

JULIAN BONGIOVANNI

* * * primera emoción de la noche con esas líneas memorables de “Pueblo Blanco”: “Si yo pudiera unirme a un vuelo de palomas, y atravesando lomas, dejar mi pueblo atrás, juro por lo que fui, que me iría de aquí. Pero los muertos están en cautiverio y no nos dejan salir del cementerio”. Fue la primera de las grandes ovaciones del concierto. Acompañados por una banda dúctil que sonaba ajustadísima, capitaneada por el piano de Ricardo Miralles y la guitarra de Antonio García Diego, la dupla hizo bailar, reír, lagrimear y cantar a la gente en un karaoke multitudinario. Los cantautores se mostraron rebozantes de humor, felicidad y en buena forma. Serrat, el anfitrión perfecto y desbocado como en pocas noches, sorteó con oficio y

sensibilidad expresiva alguna exigencia en sus cuerdas vocales y llevó a su terreno canciones bellísimas de Sabina como “A la orilla de la chimenea”. El andaluz Sabina lució contento como un niño al lado de su primo catalán y revalidó esa popularidad creciente con himnos propios como “19 días y 500 noches” y abordó con respeto intocables del catalán como “Poema de amor” y “Señora”. Sus voces y estilos, opuestos complementarios (Sabina, con su voz aguardentosa y más rockera, y Serrat, con su sobriedad de chansonnier), funcionaron en buen equilibrio para agregar matices distintos a la dinámica de un show entretenido y emotivo, que transitó por himnos de uno y otro como “Penélope” y “Contigo”, un set acústico y rumbero con

Despidieron los restos del escritor y periodista

Congoja en el adiós a Sueiro Hubo una misa de cuerpo presente antes de la inhumación “Hoy sabemos que quizás era entre mano fascinante”, señaló Urtizberea todos nosotros el que mejor estaba prea LA NACION. parado para este trance entre la vida y Con anterioridad, el desfile de perla muerte. Y también sabemos que del sonalidades había sido incesante en otro lado del umbral estará cuidándoel velatorio realizado en el barrio de nos. Lo recordaremos siempre.” ConBelgrano. Anteanoche y esta mañana movido y al borde de las lágrimas, que se acercaron allí, entre otros, Lucho pocos minutos después no pudo conAvilés (con quien Sueiro compartió su debut televisivo en El juicio del gato, tener, Fernando Bravo despidió con en 1969), Juan Carlos Pérez Loizeau, esas palabras a su entrañable amigo Oscar Gómez Castañón, Juan Alberto Víctor Sueiro, fallecido anteayer en Badía, Antonio Carrizo, Jorge Rial, esta capital, en el final de la misa de Samuel Gelblung, Oscar González Oro cuerpo presente que se realizó en la tarde de ayer en la iglesia de Nuestra y Baby Etchecopar. Señora del Pilar. Tributo televisivo Familiares encabezados por la esposa del periodista y escritor, Rosa, Las cámaras de varios canales de y su hija, Rocío, así como amigos y, cable dedicados a las noticias dusobre todo, persorante las 24 honas anónimas que ras acompañaron lo conocieron a anteayer ese desfitravés de sus exile con mucho destosos libros y propliegue y móviles gramas de televien vivo, cerrando sión, y desde ellos así una jornada en se identificaron la que varios procon su comprogramas de TV almiso espiritual, teraron sus rescolmaron el tempectivas rutinas plo ubicado en el para anunciar el corazón del bafallecimiento de rrio de Recoleta Sueiro –cuyo depara compartir ceso se produjo a el último adiós. las 13 de anteayer, “Era el semen el Sanatorio brador del bien, Otamendi, de esel sembrador de ta capital, mienla verdad. Y no tras era operado quiero hacer una de una afección exageración, pero intestinal– y repodría decirse que cordar su trayecla Argentina tiene toria. Mirtha Leun patrono de la grand fue una de comunicación”, las más afectadas El último adiós al escritor y periodista, ayer, en la iglesia del Pilar dijo monseñor por la noticia. FACUNDO BASAVILBASO Roque Puyelli, Esa evocación encargado de celebrar la misa. A su y el intendente de Vicente López, En- prosiguió anoche en Todo Noticias, término, recordó a LA NACION con una rique García. También Raúl Urtizbe- que repuso la emisión del ciclo Pida sonrisa que fue él quien llevó a Sueiro rea, que era secretario de Redacción la palabra, que tuvo recientemente a a Canal 7 cuando se desempeñaba allí de Gente, cuando Sueiro aparecía Sueiro como invitado. Y continuará como asesor eclesiástico. “No sé por como una de las grandes firmas de mañana con un homenaje que anuncia qué, pero siempre me consideró como esa revista en su etapa fundacional. el canal Volver, cuya programación un padre”, destacó el religioso. “Siempre fue el líder de todo lo que incluirá, entre las 12 y las 24, una sese hacía allí, y aprendió muy rápido lección ininterrumpida con los mejoEn la Recoleta la pureza y las picardías de este ofi- res episodios de Misterios y milagros, Al término del oficio religioso, el cio. Tenía inteligencia y un extraor- ciclo con el que Sueiro había regrecortejo fúnebre se dirigió hacia el ve- dinario sentido del humor. Siempre sado a la pantalla chica en 2003, tras cino cementerio de la Recoleta, donde estará con nosotros como un ser hu- una ausencia de más de una década. los restos de Sueiro fueron inhumaTambién mañana, a partir de las 20, dos. Allí, además de Bravo, comparpor América, se verá una emisión estieron el dolor y la congoja de los sepecial de Secretos verdaderos: “Víctor Más información y galería de res queridos de Sueiro figuras como Sueiro, el hombre del milagro”. fotos en Fanny Mandelbaum, Jorge Jacobson, www.lanacion.com.ar Gustavo Lutteral, Silvana Di Lorenzo Marcelo Stiletano

“Aquellas pequeñas cosas”, “Ruido” y “El muerto vivo”, y los pasos de comedia que intercalaron entre cada tema, como en la versión a dúo de “No hago otra cosa que pensar en ti”. La dupla les dio prioridad a los encuentros y a cantar los temas del otro en vez de a los lucimientos personales. Esa fue la mejor fórmula para refrescar las canciones de siempre. Pasando más de la mitad del show se quedarían definitivamente compartiendo el escenario para descargar toda su artillería: “Con la frente marchita”, “Esos locos bajitos”, “Más de cien mentiras”, “Fiesta”, “Cantares”, “Y nos dieron las diez”, “Lucía”, “La del pirata cojo”, “Soledad” y “Para la libertad”. El gesto feliz de la gente lo decía todo. Caminaban como embobados por los alrededores tratando

de retener cada instante. De todas las postales queda una con Sabina y Serrat cantando junto a 40.000 personas el himno “Y sin embargo” de Sabina. Todas las voces todas, repitiendo en trance cada estrofa: “Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado, y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño, perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin mancharla tu hermosura”. Los músicos tuvieron que repetir el final tres veces porque la gente seguía coreando el tema. Sabina y Serrat se tuvieron que sentar impactados por la imagen. Difícilmente ellos y su público se puedan olvidar de esta noche.

Gabriel Plaza

■ Cosa de hombres. En el juego que se entabló entre Serrat y Sabina era notorio que Serrat se sabinizó, esto significa que estaba más travieso, más divertido, mucho menos formal de lo habitual. Sabina, el de siempre. Juntos daban la imagen de dos atorrantes de juerga, cosa que se notó también en el alto grado de chistes machistas, esos en donde la mujer sólo es depositaria del deseo ajeno. * * *

■ Algo queda. A último momento se agregaron 2000 entradas para cada función, por lo que hay tickets para los shows de mañana (campo y populares) y del martes (sólo campo).