Página 6/LA NACION
Espectáculos
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Lunes 30 de agosto de 2010
TEATRO La escena, la política y el deporte
Ricardo Bartís reflexiona sobre los discursos Acaba de estrenar El box, y sostiene que la Argentina es un país adicto a las masacres y a los rituales sangrientos, donde “los políticos se la pasan en los programas de TV” El deporte, la política y el teatro historia que no pasarán inadvertivuelven a cruzarse en escena en dos. La “Piñata” Leguizamón, una la nueva experiencia de Ricardo boxeadora que de niña se travestía Bartís. En El box, extrañamente, el de hombre para poder boxear, cumrol protagónico lo tiene una mujer: ple 50 años y la fiesta que organiza María Amelia, la “Piñata” Leguiza- incluso termina teniendo visos de món, la boxeadora. Y en tiempos del tragedia. Bicentenario, ella no hace más que “Es que hay un conflicto irreducexponerse como una metáfora de la tible en la Argentina –dice Bartís– Argentina, vista desde este presente que no cesa y que a nosotros, como convulsionado por múltiples avata- tesis teatral, nos sugiere que dentro res políticos. La realidad expresa de poco volverá la tragedia. Habrá algo de inestabilidad y el arte no hechos trágicos a los cuales el país puede quedar ajeno a ello. es adepto y adicto. Cada tanto, en El mismo Bartís observa, como la Argentina se hace necesaria la una marca de la actualidad, “cierta entrega de ciertos cuerpos en un falta de intensidades, de energías. ritual sangriento para que, sobre ese Los espectáculos, la literatura, la pin- mantel de muerte, la política funde tura, contienen en el procedimiento nuevos discursos.” creador lo que sería la potencia de –En general, en tus obras la opinión, la sensibilidad de opinión política siempre atraviesa la esque una persona tiene. En el teatro, cena, pero bajo una multiplicidad concretamente, veo una de lecturas que nunca escena lánguida, solamente posibilita que el teatro PARA AGENDAR paródica, supuestamente deje de estar en primer El box, de Riinteligente en la burla”. plano. cardo Bartís. No es eso lo que busca –No sería crítico si tuSportivo en su teatro y, por eso, sus viera las características Teatral, investigaciones llevan tiemsubsidiarias de la política. Thames 1426 po, sus estrenos se demoEsto se vio en la celebración (4833-3585). ran y, antes de pautar una del Bicentenario a través de Viernes y primera función para el Fuerzabruta. Por esos días, sábados, a las público, concreta ensayos lo musical fue muy impor22. $ 60. abiertos en los que la opitante, por ejemplo; pero ahí nión de quienes asisten no ganó el gobierno, ganó se tiene notablemente en el teatro. Fue la ejemplificuenta. cación gráfica de cómo un arte de El box debería haber inaugurado altísimo impacto, de inmediatez, el Centro de Experimentación del de gran conexión y sumatoria de Teatro Colón en los días de la cele- adhesiones e intensidades, ocupa bración del Bicentenario. Múltiples un espacio de importancia. Lo del problemas de producción hicieron teatro fue ostensible. Ahí quedó claro que el equipo saliera de la sala oficial cómo se construye, desde siempre, y ahora, finalmente, la propuesta lle- un relato desde el poder que es casi ga al escenario del Sportivo Teatral, teatral, un relato de historia, de el espacio de pertenencia de Bartís, acontecimiento, de sucesos. su ámbito de obligada reflexión y –En los años 90, cuando montasdonde siempre la crítica expuesta te Hamlet, la guerra de los teatros con lucidez promueve interés. comenzabas expresamente a ser En El box, si bien la trama expone muy crítico con la política... personajes por momentos desopilan–Es que en esa época los medios tes, ellos están cargados de un mundo de comunicación, de construcción grotesco, siguiendo la mejor tradi- de sentido, ficcionalizaban la realición del teatro nacional. El patetismo dad de tal manera que ya no había que portan es grande y se hace más realidad. Todo era ficción, todo era elocuente cuando asoman algunas teatralidad. Entonces, lo decíamos referencias a discursos políticos con angustia, con la sensación de conocidos o a acontecimientos de la que no nos quedaba espacio para
Bartís afirma que la Presidenta es “una excelente actriz, en el sentido de una capacidad de raciocinio y de discurso sorprendentes”
ANDREA KNIGHT
nosotros y nos daba vergüenza actuar ante una ficcionalidad desatada en todo terreno. –¿Eso se ha profundizado hoy? ¿Cómo analizás los discursos de la política actual? –Hay una excepción. La Presidenta es una excepción. Es un cuadro. Lo que se diría una extraordinaria actriz, en el sentido de un manejo y de una capacidad de raciocinio y de
Rescatar la conciencia N “En
un mundo donde se nos ha sustraído toda energía, toda potencia, un buen puñetazo en la boca es el único pasaporte a la conciencia”, dice la protagonista de El box, y con esa frase define con fuerza buena parte de este proyecto interpretado por Mirta Bogdasarian, Pablo Caramelo, Adrián Fondari, Andrés Irusta, Matías Scarvaci, Jazmín Antar y Mariana de la Mata.
discurso sorprendentes. Hay pocos antecedentes en la historia política argentina. Ninguno, desde que yo tengo uso de razón (tengo 61 años) ha tenido la capacidad de articular campo conceptual con discurso espontáneo. En general, hay chatura manifiesta. El discurso político es un discurso elemental, patotero, chicanero. Pongamos como ejemplo, como si fuera la resonancia de lo teatral: uno podría tener derecho a seguir haciendo teatro aunque hiciera cosas espantosas y nadie viniera a verte y todo el mundo te cuestionara. Nadie negaría que pudieras seguir produciendo pero, sería difícil que se aceptara que vos pudieras tener discurso. En este país, la idea de que no se resiste el archivo es real. Hay una cantidad de políticos de primera línea cuyos antecedentes en la gestión son dudosos. Que Duhalde sea una alternativa de poder en la Argentina habla de un nivel de degradación de lo que sería el pensamiento político muy manifiesto. Y después me parece que, como todos, la política se ha atontado. Todos nos atontamos después de Menem y de De la Rúa, después de la cantidad de experiencias negativas que hemos tenido. –Por eso, en El box, asoma esa idea de que después de un discurso aparentemente sólido se puede terminar en una masacre. –La política se ha acostumbrado a no tener interlocución crítica, como no hay canales ni espacios de discusión lo único que hay es que sus decires se convierten en discursos huecos, sin ningún tipo de resonancia. Los políticos se la pasan en los programas de televisión. Vos decís: “No deben pensar”, “No deben poder estudiar”, “No deben poder hacer política”, “¿Cuándo ensayan?” “¿Cuándo producen sus objetos?” “¿Cuándo investigan?”. Todo es una construcción absolutamente ficticia, independientemente de la buena fe o de la mala fe. La época tiende a nivelar todo para abajo, a crear como un sentimiento de que nada vale la pena.
Carlos Pacheco
RADIO (Protagonistas)
Por Alicia Petti
Información entretenida Diego Scott y Ursula Vargues conducen Lado B, en FM Blue (100.7) Diego Scott fue productor teatral, de radio y el profesional que acompañó en el micrófono a Fernando Peña en sus ciclos. Continuó con su espacio de El parquímetro, lado B, a la muerte de Peña. Como actor ha protagonizado distintos espectáculos de stand up y recrea al Dr. Felipe en el programa Un mundo perfecto, que Roberto Pettinato conduce en América. Desde marzo, está al frente, de lunes a viernes, de 7 a 10, por Blue (FM 100.7) de Lado B, junto con Ursula Vargues, que ya ha participado en distintos espacios de TV y que también protagoniza en teatro Stand up de chicas. Ambos se muestran felices con el resultado de este “infotenimiento”, una propuesta diferente en el prime time de la radio. –¿Cómo definirían el ciclo? Scott: –El concepto principal del programa es el “infotenimiento”. Es un programa que tiene buen humor. No hay risa forzada ni chistes, sino que es un programa de buen humor porque hay gente que se levanta contenta de hacer lo que hace. Eso se transmite. Aparte, buscamos que el programa tenga la información más importante del día, pero le damos el peso que nosotros queremos darle y que creemos que la gente también quiere. Hay una noticia que está tratada por todos los diarios, por ejemplo. Y nosotros evitamos hacer lo que hace el resto. No es que seamos rebeldes, sino que buscamos entre las noticias lo que nos puede llegar a interesar y, si no hay nada, salimos a buscar otros temas. Casi todos los días tratamos de tener algún contenido que no esté en los diarios, o que no sea de exclusiva actualidad. Esta semana realizamos una nota con una persona que vive en Nepal porque nos preguntábamos cómo sería vivir allá. También usamos mucho las redes sociales, pero no como una forma de comunicación, sino como un instrumento de producción con los oyentes, y encontramos personajes y situaciones muy atractivas y diferentes para el ciclo. –Ursula, ¿cómo vivís la experiencia ahora con Diego? –Yo había tenido la experiencia de hacer radio en AM con el “Chavo” Fucks durante seis meses. Me pare-
Los conductores resaltan la importancia de escuchar al otro ANDREA KNIGHT
ce que la gran diferencia es lo que estoy aprendiendo ahora. Porque Diego y todo el equipo me dan un poco de su tiempo para que aprenda. En lo personal, estoy supercontenta. Siempre digo que yo era un búho; me acostaba a las tres de la mañana desde el día que había terminado el colegio. Odiaba la mañana, pero hoy me levanto con ganas. Y en cuanto a mi rol, sé que diga lo que diga, va a tener una óptica femenina. ¿Cuál
“Buscamos en las noticias lo que nos interesa y, si no hay nada, traemos otros temas”, dice Scott es mi función? Acompañar a Diego. A medida que voy aprendiendo, mi participación crece. Diego es muy generoso al permitirme preguntar en las entrevistas. Coloco un toque más de ironía. Diego se definía el otro día como “el hombre sin emociones”, así que trato de ponerle un poco de mi humor, que creo es bastante negro y particular. Scott: –Es cierto, la gente y hasta yo me defino así. No es que no tenga emociones, sino que las expreso de manera distinta. Me gus-
ta la comunicación implícita. El programa tiene un poco de eso: hay muchos silencios y baches. Creo que el complemento con Fernando Peña venía por ese lado. Peña era todo extroversión, yo era todo lo contrario; él decía mil palabras para explicar algo, y yo con una o dos me dedicaba a completarlo. Igual, cada programa de radio tiene su dinámica. Está bueno que cada uno encuentre su rol. –No hay muchos binomios en la radio, ¿cómo logran ustedes ese equilibrio? Scott: –Yo no pienso en mí cuando trabajo. Quiero que se destaque el programa. Todo el mundo tiene su espacio acá, y yo me dedico a escucharlo tanto como cualquier otro oyente. Tenemos muchos columnistas. A mí lo que me gusta es sentarme, escuchar y preguntar. Tengo el privilegio de estar adentro y preguntar lo que quiera. Vargues: –Por suerte, en el programa nadie tiene la necesidad de ser verborrágico. Escuchamos al otro. Eso, en general, falta porque estamos más acostumbrados a la crispación. En nuestra postura, eso nos hace más macanudos. Y la importancia de los columnistas: Daniel Balmaceda, en historia; Diego Fernández, en espectáculos; Julio Suaya, en arte; Alejandro Bercovich, en economía; Guillermo Poggi, en deportes, y el móvil de Tomás Franceschín.