Opinión

Página 22/LA NACION

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Domingo 21 de enero de 2007

Cartas de lectores ¿Eutanasia? Buenos Aires, domingo 21 de enero de 2007

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 “LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1) Director: BARTOLOMÉ MITRE

Por la igualdad ante la ley

F

UE patética, después de años de ausencia de las primeras planas, la reaparición de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón. Ese párpado caído, esa indiscreción minuciosa con la que el tiempo informa sobre sí mismo y esa soledad contrastada con el vago recuerdo del acompañamiento de miles de adulones y del rumor de multitudes difuminadas como un sueño se aunaron en una metáfora que estremece. Basta un mínimo de piedad para hacerse cargo de la tragedia de aquella figura espectral. Alcanza con una leve reflexión para comprender la lección que esto deja a quienes, confundidos por la pasión de la política, no tienen ojos, ni oídos, ni corazón, ni voluntad para captar que lo efímero está en la esencia de los fulgores públicos. El 23 de septiembre de 1973 la fórmula Perón-Perón obtuvo el porcentaje más alto de votos del siglo XX en la Argentina. Haber puesto a su propia mujer en el binomio presidencial fue, presintiéndose ya gravemente enfermo, uno de los grandes disparates del jefe del peronismo. Ahora, el mito está siendo vapuleado con el aliento de quienes hicieron carrera a su sombra. Está bien denominarlo así: jefe. La calificación se acomoda a la organización vertical y militarizada con la cual Perón concibió la institución política por él fundada, antes un movimiento que un partido. Y porque así se explica la disposición práctica, jerárquica y fría con la cual Perón promovió primero a las bandas terroristas que medraban con su nombre para desestabilizar a través del crimen al poder constituido en la Argentina y, una vez encaramado él mismo a ese poder, para sentar las bases sobre las cuales después se aniquilaría a la “juventud maravillosa” reacia al abandono de las armas. Está bien, igualmente, que si se ha perseguido a los militares sin descanso y hasta con desconocimiento de las leyes que el Congreso de la Nación sancionó en los años ochenta con el espíritu de que fueran leyes de amnistía, corran suerte pareja las figuras responsables del primer capítulo del terrorismo de Estado en el país. Si no fuera porque la tragedia argentina de los años setenta acabó con la vida de miles de personas, además de sembrar el terror y el odio entre argentinos, se diría que el peronismo ha sido capaz, en su versatilidad transformista, de estar en el centro de la comedia de enredos más compleja que pueda imaginarse y ocupar, simultáneamente, todos los papeles. Hasta la Triple A, sentada por la Justicia en el banquillo de acusados al cabo de más de treinta años, podría aducir que el primer golpe feroz, entre todos los que terminaron con su existencia, lo había sufrido a raíz de una repulsa hacia ella proveniente del seno de las Fuerzas Armadas. Esa fue la razón inmediata de la caída de una figura sin duda siniestra, aunque a estas alturas ya no se sabe bien si central o de secundaria importancia en el desarrollo de los acontecimientos de su tiempo: el ex ministro José López Rega, quien antes que ministro había sido policía y mayordomo de Perón.

Es una incógnita saber por cuánto tiempo más se prolongará el bizantinismo de excluir a los protagonistas de la guerrilla setentista de un juzgamiento similar al que ha afrontado un número considerable de efectivos de las Fuerzas Armadas y al que comienza a desarrollarse en relación con los supuestos responsables de la Triple A, comenzando por la ex presidenta Martínez de Perón. No hay dudas de que si se aplicara la misma lógica que ha llevado al procesamiento de esta última, el propio general Perón estaría, de no haber muerto, en el banquillo de los acusados. Por más que la Corte Suprema de Justicia de la Nación haya sentado, en el caso del pedido de extradición de un activista etarra, la doctrina de que la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad sólo cabe cuando éstos han sido cometidos con participación del Estado, no hay certeza sobre nada ante los giros temerarios e imprevisibles que ha tomado la revisión del pasado violento en la Argentina. Sobran, entretanto, testimonios de que la acción subversiva fue no pocas veces fomentada y apañada por aparatos estatales de otros países en circunstancias en que la guerra fría hacía sentir en todas partes sus indeseables efectos. ¿Será, acaso, eternamente ése un dato insignificante para la volubilidad manifiesta de la justicia argentina? Nada debe quedar fuera del olvido. Ni aun los errores más triviales, porque de los infortunios extraerá el hombre la enmienda que lo perfeccione. La Argentina no puede volver a ser extorsionada por la subversión ni sometida al terror estatal, que es más grave aún. Pero invertir el valor de la memoria a fin de que se produzcan nuevas injusticias o enfatizar que no habrá impunidad para nadie cuando sigue en vigor una amnistía que favorece a quienes cometieron delitos de terrorismo condenados por la legislación internacional vigente es desconocer, por lo pronto, la norma básica de la igualdad ante la ley. En nombre de esa igualdad consideramos razonables las imputaciones que se formulan a los responsables de una organización abominable como la Triple A. Pero en nombre de la paz, de la unión nacional y de la seguridad jurídica que comienza por la potestad de las leyes nacionales y del espíritu con el cual fueron sancionadas –estas y otras leyes similares a lo largo del historial argentino– no podemos menos que decir que el país debe cerrar sus viejas heridas y estar provisto de razones para mirar con mayor confianza hacia el futuro. En su momento el legislador dejó, sí, un terreno abierto: el de la investigación de la desaparición y el secuestro de menores, el más aborrecible de los crímenes cometidos hace tres décadas. Si la historia no deja de ser utilizada para las disputas cotidianas de poder, se seguirán ensanchando, hasta límites insospechados, los males inferidos al país en todo este tiempo. Y nadie podrá afirmar que ha sido invariablemente invocada hasta aquí para mejorar la convivencia social, enaltecer el funcionamiento de las instituciones del país o pacificar los espíritus.

Respuestas solidarias

L

AS respuestas solidarias que a diario brinda la sociedad argentina para paliar desventajosas situaciones económicas y de salud de muchos compatriotas se han vuelto ya, afortunadamente, una costumbre. Pero esta actitud tan generosa tiene, por desgracia, su correlato en la burocracia y la falta de satisfacciones que el Estado da a esos mismos problemas. En efecto, semanas atrás, por intermedio de LA NACION, se hizo un llamado a la solidaridad para pedir una bicicleta para Camila Costa, una niña de seis años, a quien se le diagnosticó un cáncer de mandíbula, y, más recientemente, una prótesis de cadera para otra niña, también de seis años y también llamada Camila. La reacción solidaria fue tan inmediata para los dos pedidos que ni las niñas ni sus parientes ni los voluntarios de las ONG que habían acudido en su ayuda daban crédito a lo que ocurría. A muy pocas horas de haber sido publicada la noticia, ya se había resuelto el problema para las dos. Una vez más la solidaridad de la gente había superado todas las expectativas. Hasta aquí la alegría de comprobar cuánto de noble hay en nuestra comunidad, porque no sólo fue rápida la reacción sino que los ofrecimientos se multiplicaron y llegaron de todos los sectores sociales: “Chicos jóvenes, gente grande, con poco o mucho dinero”, como declaró una de las voluntarias. Pero hubo también otras llamadas. Por ejemplo, de funcionarios de los ministerios de Salud y de Desarrollo Social muy preocupados por el segundo caso. Porque estas muestras de solidaridad de la población habían dejado al desnudo otro problema: un Estado ausente, por efectos de la burocracia, la desidia y la falta de control.

En el caso de la niña que, por haber nacido con una luxación de cadera congénita, necesitaba de esa prótesis para poder caminar, su madre había gestionado el pedido a la Municipalidad de San Fernando en enero de 2006. Durante un año se vio obligada a recorrer varios organismos estatales sin recibir nunca una respuesta definitiva. La directora de Programas de la Fundación Discar de inclusión de personas discapacitadas, Marta Mendía, decidió, después de leer el artículo publicado en este diario, reconstruir el trámite que había hecho la madre de Camila para saber en qué punto se había trabado. Al cabo de prácticamente una decena de llamadas telefónicas a distintas secciones administrativas, y después de confirmar que efectivamente había sido iniciado en enero de 2006, se enteró de que, muy probablemente, el expediente podía haberse perdido y por eso no se daba razón de él a la madre de Camila. La salud de los ciudadanos es un derecho fundamental y es un deber indelegable del Estado argentino velar por ella. Decíamos antes que las historias solidarias se suceden en la Argentina, y llegan a la solución adecuada no sólo por la voluntad de los particulares, sino también muchas veces de la mano de funcionarios que se enteran por medio de la prensa. Pero no escapa a nadie que no es así como han de resolverse los problemas de salud cada vez más crecientes de buena parte de nuestra población, jaqueada todavía por la crisis económica y social que azotó a la Argentina. Sólo las políticas públicas, acompañadas de capacitación para los que deban ponerlas en práctica, y con el control del Estado nacional, provincial y municipal, podrán dar respuestas en momento y forma a todos los casos semejantes a los comentados aquí.

Señor Director: “Hace algunos años, la opinión pública quedó estupefacta ante la noticia de que un grupo religioso, a instancias de su pastor, decidió quitarse la vida masivamente. Al pastor se lo tildó de «chiflado», naturalmente. “Hoy nos anuncian que una mujer con una enfermedad degenerativa, «ayudada» por un grupo que está en favor de la eutanasia, finalmente se quitó la vida. Y la tildan de «valiente». “Si la vida humana vale tan poco, si hay organizaciones como la citada que, a través de un informe disponible en Internet, tienen una «receta» sobre la base de fármacos para poner fin a la existencia, ¿no es una contradicción inmensa hacer campañas en favor de la donación de órganos?” Rosario Poggi Vieytes 24 Martínez (Bs. As.) [email protected]

Lamentable imagen Señor Director: “En el suplemento de Turismo del 14/1, se publicó la foto de un crucero de lujo. También se muestra cómo recibimos a los turistas, en un pésimo galpón, entre contenedores de dudosa procedencia y, casi seguramente, rodeados de una villa de emergencia. Sin contar los taxis, que los esperan como aves de rapiña. Recuerdo de chica, cuando uno de los paseos de la ciudad era ir al puerto a ver los transatlánticos de lujo. “¿Quiénes son los dueños de nuestro puerto? ¿Quién, en la próxima campaña, prometerá y cumplirá, si gana, devolvernos el puerto a los porteños y, además, echará a los mercaderes?” Susana Pazos DNI 986.053

Impunidad general Señor Director: “Deseo felicitar al creador o iniciador de los controles vehiculares que se realizan, particularmente en las rutas de la provincia de Buenos Aires. “Quedé sorprendido al enterarme de la cantidad de automovilistas que no respetan ninguna norma de tránsito, desde la alcoholemia, que produce estragos a quienes ingieren mayor cantidad de alcohol de lo permitido y daños y muertes a terceros. Es escalofriante las cifras que se mencionan en todos los medios y, entonces, me pregunto: ¿cómo es posible que a ningún político o funcionario se le haya ocurrido antes ordenar estos controles que se hacen ahora? ¿En qué estaban pensando? ¿Sólo en cobrar suculentos honorarios u otras dádivas a nosotros, los humildes ciudadanos que pagamos todos los impuestos para que ellos disfruten? “Quien escribe esto es un viejo de 80 años, cansado de tanta impunidad reinante.” Guillermo M. Bonfiglio LE 5.545.467

Ahora, sí Señor Director: “Hace un tiempo, reclamé por la demora en iniciar los trabajos de restauración de la fachada de Nuestra Señora de la Merced, que debían hacerse a cargo de la Dirección Nacional de Arquitectura, según la condición de monumento histórico del templo, situado en la calle Reconquista 207. “Ahora, concluidos esos trabajos, después de un atraso de más de cinco años, corresponde agradecer al citado organismo el haber recuperado la fachada diseñada por el arquitecto Juan A. Buschiazzo, en 1900. Las tareas de restauración estuvieron a cargo de los arquitectos Guillermo Spagnuolo y Cecilia Muñoz Breitenbach, quienes han realizado una obra notable. “En nombre de la comunidad parroquial deseo destacar la responsabilidad profesional que han demostrado ambos arquitectos y agradecerles la tarea cumplida. Se ha devuelto así a la ciudad un lugar enraizado en su mejor tradición.” Eugenio Guasta DNI 4.475.334 Párroco de N. S. de la Merced [email protected]

Otros tiempos Señor Director: “La inmediata fuente de ingresos por el aumento del precio del petróleo lleva a Venezuela a buscar su movimiento de izquierda, que se denomina «bolivarismo», con influencia en otros lugares.

“Pensando como nuestro Presidente (que dice continuamente «no hay que olvidar»), no puedo olvidar que en la Argentina, a raíz de la última guerra, fuimos muy ricos, estatizamos y hablamos de un tercer movimiento. “En 1952 se acabó ese bienestar económico y hoy, para muchos, se vio que en 50 años no fuimos un gran ejemplo de políticas populistas.” Juan Carlos Coll Capitán de ultramar Escalada 2457 Haedo (Bs. As.)

Idioma actual Señor Director: “Como es tiempo de vacaciones quiero, por medio de LA NACION, informar a los porteños que no hace falta viajar a una gran ciudad extranjera. Yo lo logré organizando mi city tour en la nuestra. “A la mañana salí con el personal trainer e hice footing; luego fui al spa, donde me hicieron un body contour. Después entré en un shopping y aproveché las sale de temporada; al mediodía piqué algo light en un fast food. Por la tarde, la event planners

Castigo Señor Director: “Cuando el ciudadano invierte parte de su capital en el cuidado de su salud, función indelegable del Estado, en lugar de ser premiado se lo castiga con un impuesto. “Sin duda que el pedido de supresión del IVA sobre los cargos de la medicina prepaga, medida que en esta columna propició el señor Edgardo Purnik, cuenta con millones de adherentes. “Es oportuno recordar que cuando comenzó a aplicarse este 10,5 por ciento, las empresas de medicina prepaga no pusieron objeciones, ya que, a través del impuesto, contaban con una fuente impositiva para descargar su propio IVA, evitando así los abultados créditos fiscales de difícil deducción. “En este balance no resulta un impuesto con función recaudatoria y su aplicación sobre el elevado monto de las cuotas lo hace más injusto e insostenible.” Jorge J. Ferriggiaro DNI 4.140.673

Test a inmigrantes

me presupuestó mi próxima gala con catering y parcking valet. De regreso en mi bunker, presa del stress, recurrí al delivery. Me enviaron un lujoso packaging con sushi incluido. “Esa noche soñé con mi ciudad de Buenos Aires, donde hacía caminatas recorriendo las liquidaciones y terminaba el día comiendo puchero en El Tropezón, mientras el cuidador vigilaba el auto. Y después volvía a mi casa cansada, pero orgullosa de ser argentina.”

Señor Director: “LA NACION informó sobre los tests que diversos países del Primer Mundo obligan a contestar a los futuros inmigrantes y que, en algunos casos, tienen un costo de 350 euros. “En nuestro país se admite, en cambio, la llegada de gente de países limítrofes sin ninguna calificación técnica, sin lugar declarado de residencia y sin empleo previamente acordado. “Para colmo, nos enteramos de que el edificio del ex Colegio Suizo, situado en Pueyrredón y Tucumán, fue usurpado a mediados de diciembre último por 60 personas; hoy seguramente serán muchas más. “¿Los emigrados argentinos actuarán con idéntica impunidad? De lo que no cabe duda es que el hermoso edificio del ex colegio va a ser restituido a su propietario tardíamente y vandalizado.” Arq. Roberto Lazópulos LE 4.501.630

Rellenos sanitarios

Gloria M. Depouilly LC 3.978.930 Billinghurst 2143, Capital

Los ángeles de Jorge Señor Director: “Me enteré de la creación de «Los ángeles de Jorge», que vendrían a ser los ojos y oídos del señor Telerman para solucionar los graves problemas de limpieza, baches, etcétera. “Pero los recicladores urbanos rompen los envoltorios de la basura de consorcios y comercios y desparraman su contenido, que queda en nuestras calles y veredas, hasta que algún personal municipal o contratado pasa a higienizar la zona. “En la esquina de Córdoba y Talcahuano, hace casi un año instalaron tres contenedores, para que los vecinos depositen en ellos vidrios, botellas, plásticos y papel. Pero, si no son vaciados, ese trabajo lo efectúan los recicladores urbanos, volteándolos, perforando sus bases y dejando desparramados a su alrededor vidrios rotos, papeles, cartones, etcétera. “Ojalá alguno de los «ángeles» de nuestro intendente tome cartas en el asunto. De nada sirve instalar contenedores coloridos si, como mínimo una vez al mes, no es desocupado por el organismo municipal que corresponda.”

Señor Director: “La reciente aprobación de la ley provincial de gestión integral de residuos permite al Ejecutivo bonaerense radicar arbitrariamente rellenos sanitarios en el territorio para disposición de la basura generada en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. “¿Por qué razón los residentes en las comunidades vecinas al Gran Buenos Aires debemos hacernos cargo de la falta de planeamiento urbano de otros distritos, aceptando la degradación de nuestro ambiente mientras se generan toneladas de basura de forma irresponsable?” Carlos Raúl Bortolussi Roca 339 DNI 23.064.372 Zárate (Bs. As.)

Isabel Señor Director: “Para que las causas que involucran a la ex presidenta no sean «teñidas» de persecución política, la investigación de los hechos debe abarcar a todos los ministros y funcionarios de aquel período, sin excepción. “Es fácil comprobar que existen numerosas personas que gozan de jubilaciones de privilegio por haber pertenecido a aquel gobierno.”

Alba Cermesoni Libertad 942, Capital [email protected]

Jorge D. Heuck Abogado Libertador 4880, Capital

Actualidad vs. pasado

Poda a destiempo

Señor Director: “Sería meritorio y digno de la obtención de un voto –el mío, por ejemplo–, ciudadano López aún no desaparecido, que algún funcionariopolítico-gobernante se ocupe de bajar la tasa de mortalidad en las rutas a causa de accidentes, y la de las calles y hogares, a causa de la «ley de la selva» imperante en todas partes. “Las estadísticas hablan de 7000 muertes anuales –también ciudadanos desaparecidos– sólo en rutas. De las otras, las de la falta de seguridad, está a la vista. Se exceden con los años 70 sin considerar este patético presente. “De elegirlos con el voto nos ocuparemos nosotros.”

Señor Drector: “Desearía saber quién es el ignorante funcionario que ordenó mutilar los árboles de mi cuadra y los de otros barrios de la ciudad. “¿Se necesitan muchos estudios para saber que el ciclo de la naturaleza es sabio, único e irrepetible? ¿O para saber que la poda de árboles se realiza en otra epoca del año y no ahora? ¿Necesita el funcionario saber que cada árbol alberga diferentes especies de pájaros, que a estas alturas del año aún no han logrado su desarrollo y por lo tanto no están en condiciones de alimentarse por sí mismos?”

Enrique Javier López Florida 939, Capital

A los lectores

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