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EL MUNDO DE CATALUNYA NÚMERO 180 MARTES 14 DE FEBRERO DE 2017

La cofundadora de Synergic Partners Carme Artigas visitó el centro catalán IQS durante la feria de ‘start ups’ industriales. EL MUNDO

>PERSONAJES ÚNICOS / Carme Artigas

La cofundadora de Synergic Partners, que es la única europea escogida entre las directivas más influyentes por ‘Insights Success’, insiste en el valor de los datos para incrementar los ingresos de las empresas, reducir el fraude y mejorar la eficiencia. En su opinión, el ‘big data’ ya es maduro desde el punto de vista tecnológico. Por Lidia Montes

«Queda por extraer inteligencia de los datos»

N

o sólo es la única española, sino la única europea reconocida entre las treinta directivas más influyentes y con más proyección internacional para Insights Success, la publicación estadounidense especializada en temas empresariales y económicos. Carme Artigas es la cofundadora y consejera delegada de Synergic Partners, la empresa especializada en big data del grupo Telefónica. Por si fuera poco, la prestigiosa O’Reilly Media, publicación americana centrada en libros y conferencias relacionadas con las tecnologías de la información, la incluía entre los primeros puestos de las mujeres en el sector de los datos. «No es un premio personal sino a un proyecto que está creando trabajo cualificado con data scientist y que retiene el talento en España», dice con modestia Artigas. Si a quien más quien

menos le suena eso del big data, hace diez años ella era pionera apostando por una tecnología de la que nadie había escuchado hablar. Así creaba una compañía innovadora en un país en el que el ladrillo pesaba más que la propia cultura de la innovación. Además, «somos pocas mujeres, en general, en todas partes», reconoce la coyuntura. Aún con todo razona que el problema es que, como añadido a lo que cuesta emprender, hay pocas mujeres en el ámbito tecnológico y «todo ello supone un freno al emprendimiento femenino». Del big data ya se lleva hablando años. Artigas considera que ya es maduro desde el punto de vista tecnológico y también de mercado con precios razonables. Ahora bien, la brecha que existe está en el negocio y que éste entienda el valor real de los datos. «Su valor de negocio de los datos llega en tres ámbitos: genera

nuevas fuentes de ingresos a raíz de la personalización, reduce el fraude y riesgo y es más eficiente en términos operativos», enumera la directiva. El coste de la sensorización fue, en su momento, una de las barreras. Ahora que ya se ha democratizado la empresaria apunta a que no existen están-

«pero no se está extrayendo inteligencia. No se están analizando patrones de comportamiento y ni siquiera se guardan esos datos», sentencia. Así pues, es primordial para ella que los líderes de las empresas entiendan que esta revolución va con ellos, que tecnológicamente no hay barreras y que el único obstáculo está en encontrar un valor de negocio. «Los nuevos modelos de La reconocida dinegocio nacerán de la confluencia rectiva mira hacia las tecnologías emergende tecnologías emergentes» tes y asegura que los modelos de negocio de éxito se encontradares y protocolos únicos de in- rán en la confluencia entre ellas. terconexión entre diferentes sen- Un ejemplo es el cruce de la biosores. médica con la robótica y la inteliQueda por abordar cómo sa- gencia artificial. Y de esta amalcar provecho a esta información. gama asegura que es posible haArtigas asegura que a día de hoy, cer análisis predictivo de toda la parte de big data e Inter- tratamientos en cáncer para renet of Things se hace sólo por un ducir los plazos de diagnóstico de tema de alertas y monitorización semanas a días. Otra muestra de

ello es la secuenciación del genoma y cómo aplicando analítica predictiva sería posible simular modelos teóricos y virtuales de medicamentos incluso antes de desarrollar una molécula. «Cualquier persona con una idea tiene las tecnologías disponibles», asegura. Y es que, desde el punto de vista de esta directiva, el problema de la innovación en España no ha sido nunca la falta de ideas sino la dificultad de acceso al capital, de acceso a una red de distribución comercial de los productos nuevos y, muy especialmente, la capacidad de una compañía para crecer. «Aquí nos falta una parte de cultura colaborativa y una dimensión de incentivos que promuevan la creación de empresas», sostiene. Es imprescindible para ella, promover la cultura empresarial desde la escuela y que existan personalidades referentes en este ámbito.