Espectáculos
Sábado 13 de junio de 2009
LA NACION/Sección 4/Página 5
CINE Estreno del jueves
MAXIE AMENA
De la TV al cine: Castro y Berthet, que trabajaron juntos en Lalola, se encuentran ahora en la pantalla grande
Pueblo chico, corazones grandes Luciano Castro, en su debut en cine, y Lola Berthet protagonizan Toda la gente sola, de Santiago Giralt Mediodía en Pol-ka. Luciano Castro, guión de Valientes en mano, aparece en el barcito con su mejor sonrisa y dispuesto a conversar con LA NACION, junto con Lola Berthet, acerca de Toda la gente sola, la nueva propuesta cinematográfica de Santiago Giralt, el mismo de Upa!, una película argentina y la todavía no estrenada Las hermanas L., que el próximo jueves presentará Primer Plano. El primer comentario del actor se lo lleva Berthet. “Qué suerte estar filmando…”, le dice. Famoso, hace rato, por haber integrado los elencos de Jugate conmigo, Campeones, El tiempo no para y Lalola, y más todavía en la actualidad por su singular Leo, en la serie que comparte con Julieta Díaz y Mariano Martínez, entre otros, Castro enfrenta por primera vez el desafío del cine. La actriz, recordada por sus actuaciones en obras como Pornografía emocional y recientemente en Jack se fue a remar, donde compartió el escenario con Castro, y por haber sido Sole (en Lalola, con Castro), está actualmente participando en el rodaje de El reclamo, una coproducción con Italia que dirige Stefano Pasetto.
“No tenia idea de cómo se trabajaba en cine, o cómo eran sus tiempos… –dice Castro–. No entendía cuando otros actores hablaban con tanta pasión del cine. Esta fue mi primera experiencia y, por lo que viví, en cine no existe el vértigo que se vive todos los días haciendo televisión, donde la cosa es repetir hasta que salga bien, y si no te sale, te echarán y te tendrás que ir a trabajar a un rapipollo. En cine, con cada escena se plantea o se busca algo. Otra cosa que me mató es cómo se trabaja detrás de cámara para lograr hasta el último detalle. Cuando vi la película terminada descubrí que cuenta el cuento que había leído, y eso me dejó muy tranquilo”, reconoce satisfecho de su trabajo. Toda la gente sola es una historia de gente común, vecinos de una localidad del interior –Venado Tuerto, en el sur de la provincia de Santa Fe, donde el director nació en 1977– cada uno con su problemática a cuestas, en medio de una ola de calor. Hombres, mujeres, adolescentes, todos, y entre ellos, Castro y Berthet, que son a fin de cuentas protagonistas de la historia de amor de este rela-
to coral, y a los que se suman Erica Rivas, Mónica Villa, Alejandro Urdapilleta, Esteban Meloni, Elías Viñoles, Héctor Giovine, Fernando Ferrer, Viviana Gazzola, Silvina Acosta, Luciano Nóbile y Marcos Odasso, entre otros. La música fue compuesta por Tomi Lebrero.
Un conjunto de historias “Fui una de las primeras personas que leyó el guión, hace más de tres años, y me encantó. Me enamoró mucho la simplicidad con la que Santi cuenta las historias. A mí me gusta mucho el cine que no es pretencioso, que es austero, donde le pasan cosas a los personajes, que son seres humanos. Lo bueno de este guión es que el conjunto de historias cuentan una sola historia”, dice Berthet, recordada principalmente por sus trabajos en cine, como El camino, Déjala correr, Un día de suerte y Perro amarillo. “En Toda la gente sola hay un grupo de actores impresionante, como Mónica o Urdapilleta. Además, trabajar con la confianza con la que lo hago con Luciano… hace diez años que lo conozco a Lu y estuvo bueno además y sobre todo porque esta era
su primera película… Para mí es un momento especial, porque si estás haciendo tele sos más popular, cuando no la hacés de alguna forma te retirás un poco. El que ahora está en pantalla es Luciano. Es algo muy raro de manejar. Agradezco que se estrene cine argentino, porque me gusta hacerlo tanto como espectadora.” En el film, Berthet es Lola, la empleada de un lavadero: “Me toca la parte romántica de la historia, la que está enamorada del personaje de Lu, y no sabe si va a ser amada, a la vez que trata de escapar de una madre venida a menos y bastante infeliz. En la película todos los personajes tratan de buscar una salida al problema que cargan y eso nos acerca a lo que es el ser humano porque es seguro que con alguno te vas a poder sentir identificado en algo. El mío, desde el aburrimiento de su trabajo y del mismo pueblo, va dejando a la luz quién es quién, por ejemplo la escena en que descubre las infidelidades de sus clientes mirando los tickets. Me permitió tocar otra tecla en la actuación”, asegura.
Claudio D. Minghetti