PROVERBIOS: INTRODUCCIÓN, BOSQUEJO Y NOTAS EXPOSITIVAS Por Sergio A. Rámirez Usado con permiso «Las normas del cielo para la vida en la Tierra» I.

PROPÓSITO

Si Salmos nos ayuda a poner los ojos en el cielo, Proverbios nos ayuda a poner los pies en el suelo. Pero la única forma de asentar establemente los pies en el suelo es confiando en Dios (Pr. 22:19, “Para que tu confianza sea en Jehová”). Las generalizaciones de Proverbios acerca de los principios morales y espirituales que rigen el mundo tienen que ser aceptadas por la fe, ya que hay muchos particulares aparentemente opuestos a ellos que la vista puede señalar. La meta del libro no es enseñarnos cómo ser felices, sino cómo ser santos. Pero, como lo que es correcto es bueno (en contra de lo que muchos situacionalistas dirían), Proverbios también pone énfasis en que hay una cosecha en correspondencia con la siembra (Pr. 1:24-33; 3:2, 4, 6b, 8, 10, 13-18...). Pero estos beneficios de la sabiduría no son la meta del libro, sino subproductos de atenderlo. Proverbios es «un libro de buenas obras», como lo llamó Lutero. En este sentido está en armonía con Santiago, que enseña una salvación del poder del pecado mediante una fe que obra. Lo mismo dice Pablo en 2 Ti. 3:14-15, «Pero persiste tu en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para salvación». El propósito general del libro es impartir sabiduría. A la luz de Proverbios 1:2-6, la sabiduría viene como resultado de (1) incrementar la capacidad mental; (2) desarrollar el discernimiento; (3) crecer en el dominio propio; (4) vivir por la fe. Estos son los cuatro elementos presentes en el concepto de sabiduría y constituyen, por lo tanto, los propósitos específicos del libro. «Da las varias palabras para sabiduría y sinónimos relacionados usados en Proverbios, la primera y más frecuente es hokmah. Ocurre 45 veces en el libro. En el Antiguo Testamento hokmah se usa de la destreza de los artesanos, navegantes, cantantes, lamentadores, administradores, y consejeros. Estos trabajadores y otros, estando informados, experimentados y siendo eficientes en su área de especialización, eran considerados hábiles; eran, por lo tanto, "sabios", Similarmente, en el ámbito espiritual, una persona que posee hokmah en relación con Dios es alguien que está tanto informado como experimentado en seguir el camino de Dios. Así, en la literatura bíblica sapiencial, el ser sabio significa el ser experimentado en vivir piadosamente. Tener la sabiduría de Dios significa tener la habilidad de enfrentar la vida de una forma que honre a Dios» (Buzzell). El concepto de sabiduría en el Antiguo Testamento tiene como propósito revelar a Dios en la conducta del creyente. La sabiduría tiene que ver con la voluntad y no sólo con la mente. Su aspecto moral pesa tanto como el intelectual. Es aquí donde la sabiduría bíblica está en contraste con el concepto griego de la misma. Platón sostenía que si una persona tenía el conocimiento perfecto podía vivir la buena vida. Para los griegos el conocimiento era virtud. Pero la sabiduría bíblica no es especulativa y teórica, sino práctica. Presupone un orden moral que debe de ser reflejado en las decisiones de la vida cotidiana. La fuente de la sabiduría es Dios mismo. Sólo él la posee en perfección (Job 28:20, 23) como uno de sus atributos distintivos (Job 12:13). En Proverbios 8 la sabiduría es personificada, pero no debe ser identificada con Dios, sino vista como uno de sus atributos. La sabiduría no es Dios, sino es poseída por Dios. Él cuenta las nubes (Job 38:37), funda la tierra (Pr. 3:19), crea el mundo (Jer. 10:12) por medio de su sabiduría. Por lo tanto, la sabiduría no es producto de la especulación humana, sino es dada por Dios (Pr. 2:6). Así, los incrédulos nunca podrán alcanzarla, ni conocer el significado de la vida (Pr. 14:6ss). «La sabiduría de este libro no es la sagacidad humana, la astucia, o la habilidad, sino la aplicación a los detalles más pequeños de la vida humana la sabiduría que construyó los cielos y la tierra y que los sostiene. Es gracia verdadera que Dios pusiera su sabiduría a la disposición del hombre para ordenar su

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felicidad y para andar por un camino seguro en medio de la confusión, la maldad y el peligro. Tal sabiduría demanda obediencia, hace el entendimiento claro, el corazón limpio, la conciencia pura, y la voluntad firme». (Autor desconocido, citado por Boyd) No es de extrañar, entonces, que Proverbios utilice en los paralelismos como conceptos sinónimos o cercanos a la sabiduría la prudencia, la inteligencia, el conocimiento de Dios, la rectitud, la santidad, la justicia, la equidad, la discreción, la bondad, la humildad, el camino de la vida, la diligencia, la honradez. En términos del Nuevo Testamento, la sabiduría es la piedad. El hombre sabio es el hombre lleno del Espíritu Santo. Aquel que manifiesta en sus pensamientos, palabras, acciones, actitudes, valores, decisiones, el carácter de Cristo, el ejemplo de sabiduría por excelencia. Así es como Santiago pregunta, «¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre» (Stg. 3:13). II.

RECIPIENTES

La discusión sobre la identidad de los recipientes de Proverbios permanece abierta. ¿Cuál es el sentido de las expresiones «hijo mío» (22 veces) e «hijos» (4 veces)? Se cree que los pasajes dirigidos a los «hijos» puedan haber sido dichos por Salomón a sus hijos o a sus estudiantes. Esto favorece el punto de vista de los recipientes en términos de una escuela. Por otro lado, el hecho de que en algunos pasajes la instrucción es dada tanto por las madres como por los padres (cf. 1:8; 6:20), favorece la opinión que ve a los recipientes en el contexto del hogar. Desde luego, el propósito de Dios es que el hogar fuera la primera escuela del niño en la piedad (Dt. 6:6-9). También debe recordarse que las instrucciones dadas por Salomón a sus hijos fueron entregadas en el contexto de la preparación de sus descendientes para el gobierno de la nación escogida. Son, por lo tanto, especialmente pertinentes para todo aquel llamado a dirigir a otros en cualquier esfera. Por otro lado, el hecho que el libro sea una recopilación de dichos sugiere que las audiencias pudieran haber sido variadas. Además, para el hijo de Dios, no debe ser difícil reconocer la voz de su Padre celestial en las amonestaciones del libro. III.

CONTENIDO

«El libro de Proverbios es un libro de instrucciones morales y éticas que conciernen a diversos aspectos de la vida. Las enseñanzas de este libro dirigen a sus lectores a cómo vivir vidas sabias, piadosas, y en cómo evitar los errores de la conducta necia e impía. «El libro tiene una atracción permanente debido a la gran variedad de sus temas y su relevancia para la vida cotidiana... Proverbios es el libro de Dios sobre cómo adquirir sabiduría y vivir... «Si los israelitas hubieran seguido los decretos y las leyes de Dios, habrían sido considerados un pueblo sabio y entendido (Dt. 4:5-6). Esto es verdad de todos los creyentes, porque "el testimonio de Jehová... hace sabio al sencillo". El libro de Proverbios mostró a los israelitas cómo su fe en el Señor y su Palabra debía afectar sus vidas cotidianas. Y muestra cómo los creyentes en todos los tiempos pueden ser sabios a los ojos de Dios y de otros. El libro de Proverbios redondea el Antiguo Testamento añadiendo un énfasis importante. Los israelitas debían guardas la Ley y escuchar y obedecer a los Profetas, pero el pueblo debía aplicar también las verdades de la Ley y los Profetas a cada aspecto de su vida. Aun si un israelita no quebrantara mandamiento algunos de la Ley mosaica no ofendiese a profeta alguno, todavía podía no estar llevando una vida plena. Proverbios advierte en contra de lo ilegal y lo inmoral, pero también enfatiza el llevar una vida agresivamente dinámica» (Buzzell). Por así decirlo, Proverbios saca los principios bíblicos de la esfera “religiosa” y los lleva a la esfera de la vida cotidiana (Pr. 20:10). Proporciona la materia prima para el desarrollo del carácter personal y el discernimiento del carácter de otros. Ambos aspectos son importantes porque, por un lado, es nuestra responsabilidad exhibir el carácter de Cristo (Ro. 8:29; Ef. 4:13) y, por el otro, somos llamados a asociarnos o desasociarnos de los demás en función de su carácter (Pr. 1:8-19; 22:24-25; 29:24...) y

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asistirlos teniendo en cuenta el mismo (Pr. 22:6; 26:6). Decisiones tomadas sin tener en cuenta el carácter de los involucrados pueden ser lamentadas toda la vida (21:9, 19; 30:23). «"Proverbio" es una traducción de mashal, que probablemente viene de un verbo que significa "ser como", "comparado con". Un proverbio, entonces, es una declaración en que haya una comparación o resume una experiencia común» (Buzzell) Mashal puede hacer referencia a una extensa parábola (Ez. 17:2-24), a un discurso didáctico largo (Pr. 1:8-19). Incluso, una persona o un grupo de personas pueden llegar a ser un mashal, en el sentido que se convierten en un ejemplo público (1 S. 10:12; Job 17:6; Sal. 44:14; 69:11, etc.). Los que los ven o se enteran de su situación pueden sacar conclusiones inmediatas con respecto de su propia conducta o situación. Mashal no obstante, es más comúnmente una declaración breve. Una de las características de los Proverbios es su brevedad y su estímulo de la brevedad en el hablar: “El hombre cuerdo encubre su saber; mas el corazón de los necios publica la necedad” (Pr. 12:23). Esta brevedad tiene como propósito decir suficiente como para asegurar que la idea es transmitida, pero no demasiado como para hacer innecesario el esfuerzo mental por captarla. Proverbios no sólo busca la comunicación de verdades, sino el desarrollo de habilidades de discernimiento y raciocinio. La verdad está en ellos lista para ser comida, pero todavía tiene que ser masticada. Mashal también significa «dirigir» o «gobernar», de donde se desprende que los proverbios son dichos sentenciosos para dirigir o gobernar nuestra conducta. Es decir, «son las normas del cielo para la vida en la tierra». Proverbios ayuda a conocer la voluntad de Dios, y a desarrollar la disciplina para hacerla. Otras definiciones son, «un proverbio es un dicho que conlleva una verdad específica de manera aguda y enérgica». «Los proverbios son frases cortas extraídas de experiencias largas». «La sabiduría de muchos y el ingenio de uno». La enseñanza por medio de proverbios y parábolas fue favorita del Señor Jesús. Se ha calculado que una tercera parte de su enseñanza contenida en los evangelios son parábolas. Los proverbios tienen su origen en el antiguo oriente. Las frases cortas y condensadas eran una de las formas favoritas de enseñanza. Esto es comprensible si se tiene en mente que antiguamente las masas eran analfabetas y el costo de los libros era prohibitivo. Por lo tanto, las grandes verdades eran presentadas de forma concisa y por medio de comparaciones para facilitar la memorización. Las comparaciones y los paralelismos eran técnicas memorísticas. Por otro lado, los proverbios bíblicos tienen el sello de la inspiración divina. El acercamiento a los mismos debe de ser distinto al acercamiento a los refranes que sólo son producto de la sabiduría popular, los cuales frecuentemente se contradicen («Quien no arriesga, no gana» y «Más vale pájaro en mano que ciento volando»; ó «Abrazo flojo, amor poco» y «Abracijos no hacen hijos, pero son preparatijos»). Desde luego, hay proverbios bíblicos que parecen contradecirse (p. e., 10:15a, «Las riquezas del rico son su ciudad fortificada» con 11:28, «El que confía en sus riquezas caerá»). Sin embargo, siempre un estudio más detenido del texto y su contexto demuestra que la apariencia desaparece (p. e., cuando comparamos 10:15a con 18:11, «Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, y como muro alto en su imaginación». Otro ejemplo es 26:4-5. Diversos Temas Abordados 1. 2. 3. 4. 5.

Abundancia Adulterio Alabanza Alentar, animar Amistad

6. Amor 7. Ansiedad 8. Bebida 9. Buenas compañías 10.Burla

11.Calumnias 12.Codicia 13.Condenación 14.Confianza 15.Conocimiento

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16.Consejo 17.Contentamiento 18.Contiendas 19.Conversación 20.Corrección 21.Crítica 22.Crueldad 23.Deshonor 24.Desorden 25.Disciplina 26.Discriminación 27.Docilidad 28.Dominio propio 29.Embriaguez 30.Endurecimiento 31.Enemistad 32.Engaño 33.Envidia 34.Equidad 35.Esclavos 36.Esperanza 37.Esposas 38.Esposos 39.Fidelidad 40.Fracaso 41.Generosidad 42.Glotonería, comida 43.Gobernantes 44.Gozo 45.Hijos 46.Hipocresía 47.Honestidad 48.Honor 49.Huérfanos 50.Humildad 51.Ignorancia 52.Impureza 53.Infidelidad 54.Injusticia 55.Integridad 56.Ira 57.Justicia 58.Justo 59.Lisonja, adulación 60.Locuacidad 61.Madres 62.Maestros 63.Malas compañías 64.Malvados 65.Mentira 66.Miseria 67.Misericordia 68.Muerte 69.Necedad 70.Necesitados 71.Negocios 72.Obediencia 73.Odio

74.Orden 75.Orgullo 76.Padres 77.Paz 78.Pereza 79.Placer 80.Pobreza 81.Preocupación 82.Prostitutas 83.Protección 84.Provisión 85.Pureza 86.Rebelión 87.Reprensión 88.Retribución 89.Rivalidad 90.Robo 91.Sabiduría 92.Sabio 93.Soborno 94.Temor de Dios 95.Trabajo 96.Tranquilidad 97.Transgresión 98.Tristeza 99.Vara 100.Verdad 101.Vergüenza 102.Vida

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LIBROS CONSULTADOS Boyd, Robert. Boyd's Bible Handbook. Eugene, Oregon: Harvest Publishers, 1983. Buzzell, Sid S. Proverbs. Tomo I de The Bible Knowledge Commentary. Ed. por John F. Walvoord y Roy B. Zuck. Wheaton, Illinois: Victor Books, 1985. Goldberg, Louis. «hm6k4h6». Theological Wordbook of the Old Testament. Vol. I. Ed. por R. Laird Harris, Gleason L. Archer Jer. y Bruce K. Waltke. Chicago, Moody Press, 1981. Hamilton, Victor. «6lC6m». 6Theological Wordbook of the Old Testament. Vol. I. Ed. por R. Laird Harris, Gleason L. Archer Jer. y Bruce K. Waltke. Chicago, Moody Press, 1981. Jensen, Irving L. Proverbs. Chicago: Moody Press, 1982. Kidner, Derek. Proverbios. Buenos Aires: Ediciones Certeza, 1975. Lawrence, John W. The Heart Books of the Old Testament. Memphis, Tennessee: Open Door Bible Church, 1973. Wilkinson, Bruce y Boa, Kenneth. Talk Thru the Bible. New York: Thomas Nelson Publishers, 1983. BOSQUEJO Y NOTAS DE PROVERBIOS A.

EL PREFACIO (1:1-7)

1. EL AUTOR (1:1) Este título probablemente es el encabezado de los capítulos 1-9. Salomón fue el hombre más sabio de la tierra antes de Cristo. Cuando fue joven tuvo la sabiduría de pedir sabiduría (1 R. 3; cf. Pr. 4:1-7). Para ser sabios debemos pedir (Stg. 1:5), pero tengamos en mente que Dios puede responder de forma inesperada (Pr. 29:15a). Llama la atención que Salomón fallara notoriamente en dos de las áreas particularmente abordadas en los Proverbios: la influencia de la mala mujer (1 R. 11:1-4) y el desarrollo de hijos sabios (1 R. 12:115). De su ejemplo podemos concluir que (1) jamás alcanzaremos invulnerabilidad contra pecado alguno (cf. 1 Co. 10:12); (2) que los beneficios de la sabiduría están condicionados a su práctica, no a su repetición; (3) que debemos esperar ser probados en aquellas áreas donde parecemos más fuertes; y (4) que nuestros puntos fuertes pueden convertirse en nuestra ruina (cont. 2 Co. 12:7-10). 2. EL PROPÓSITO (1:2-6) Vivimos en tiempos en que el conocimiento es abundante. Es la edad de la informática. Se nos bombardea diariamente con más datos que los que podemos asimilar y a veces tenemos la impresión de que nos estamos perdiendo algo importante. El conocimiento es abundante, pero la sabiduría, hoy igual que siempre, es escasa. El propósito de Proverbios es darnos sabiduría. La sabiduría es una actitud básica hacia la vida que involucra inteligencia, discernimiento y dominio propio. Es la habilidad de tomar decisiones en un mundo caído de forma que Dios sea honrado. Creo que recordamos al joven que volvía al pueblo después de haber ido a estudiar a la ciudad. Habiendo abordado la lancha para cruzar el río, asediaba al barquero con preguntas que este no podía

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responder. “¡Pues no sabe cuánto se ha perdido!”, repetía arrogantemente el chico cada vez que el barquero reconocía su ignorancia sobre este o aquel tema. De repente, la lancha empezó a hacer agua. “¿Sabes nadar?”, le preguntó el barquero al sabelotodo. “¡No!”, gritó todo asustado. “Pues, no sabes lo que te has perdido”, le dijo el barquero. La sabiduría es aquí descrita en términos de (1) Información. La palabra traducida “sabiduría” (v. 2) es sakal, que significa “sabiduría, prudencia, inteligencia, ser experto, conocer la razón de algo”. (2) Disciplina. La palabra traducida “doctrina” (v. 2) es musar¸ “disciplina moral, corrección, instrucción y dominio propio” --”castigo” en 3:11. (3) Discernimiento. La palabra traducida “entender” (v. 2), “entendido” (v. 5) y “entender” (v. 6) es yadha que significa “percibir, entender, adquirir conocimiento, o la habilidad de discernir asuntos”. (4) Percepción. La palabra traducida “conocer” (v. 2) es bin, “discernir, percibir, observar, poner atención, entender, ser inteligente”. (5) Inteligencia. La palabra traducida “prudentes” (v. 2) es binah¸ ”entendimiento, prudencia, inteligencia”. (6) Rectitud. La palabra traducida “justicia” (v. 3) es tsedheq, “correcto, equitativo, rectitud, justicia, honestidad, integridad”. (7) Gobierno. La palabra traducida “juicio” es mishpat, “propiamente, veredicto judicial, decreto formal, justicia”; se refiere a todas las funciones del gobierno, no sólo a la función judicial. (8) Sagacidad. La palabra así traducida (v. 4) es ormah, “prudencia, discreción, sabiduría”. (9) Prudencia. La palabra traducida “cordura” (v. 4), es mezimmah, “meditación, pensamiento, prudencia, plan, artilugio, propósito, intriga”. (10) Obediencia. La palabra traducida “oír” (v. 5) es shama, “oír, atender, obedecer”. (11) Conocimiento. La palabra traducida “saber” (v. 5) es leqach, “algo recibido o aprendido, instrucción, conocimiento, doctrina”. 3. EL TEMA (1:7) “Principio” es reshit, que significa “comienzo o esencia”. Puede significar tanto que el punto de partida de la sabiduría es temer a Dios, como que la esencia de la sabiduría es el temor de Dios. El temor de Dios es la respuesta de fe a la totalidad de la revelación que Dios ha hecho de sí mismo. En este último sentido, el temor de Jehová y la sabiduría serían sinónimos. El punto es que separada de Dios una persona es ignorante de la dimensión espiritual del universo (Ro. Ro. 1:22, 28; Ef. 4:18; 2 Co. 2:14). Por contraste, los insensatos “desprecian” (buz, “menospreciar, ridiculizar”, Nm. 15:31; Neh. 2:19) la sabiduría. Aparece aquí el contraste entre los dos caminos tan característico de la enseñanza de la sabiduría. El Señor Jesucristo también enseñó de 2 caminos, 2 puertas, 2 destinos: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son los que la hallan”. Jesucristo también enseñó de 2 árboles, 2 frutos y, por implicación, 2 destinos (Mt. 7:15-20). También habló de 2 profesiones de fe, y por implicación, de 2 destinos (Mt. 7:21-23). También habló de 2 recepciones a la Palabra, 2 cimientos para la vida, y 2 destinos (Mt. 7:24-27). El libro de Proverbios se distingue de otra literatura sapiencial del antiguo oriente en su espiritualidad. La correcta relación con Dios es la fuente de la sabiduría (1:7). La presuposición básica es que el mundo está gobernado moralmente. No arguye acerca de las creencias morales o espirituales, sino que las asume (cf. Ro. 2:14-15). El punto de partida del libro es Dios - su carácter, sus obras, sus bendiciones y maldiciones. Y si la correcta relación con Dios es la fuente de la sabiduría, la responsabilidad del hombre en esa relación es el temor. «El temor de Jehová» (Pr. 1:7; 14:16; 15:33) es el tema del libro. Temer a Dios es responder con fe a su persona y su revelación. El temor de Dios es la expresión antiguotestamentaria para la piedad. Este temor está basado en el amor. No se trata sólo de tener miedo al castigo de Dios (elemento que no está ausente, Ex. 20:19-20), sino de que la conducta propia vaya a entristecerlo. Temer a Dios significa respetarlo por lo que él es y responder a él con reverencia, confianza, adoración, obediencia, servicio y gratitud. Es por esto que el impío puede ser astuto, pero nunca sabio. En el lenguaje de Juan, «el que practica la verdad, viene a la luz» (Jn. 3:21). El temor de Dios complementa al amor como motivación

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para la santidad. El amor a Dios nos impulsa a la obediencia (Jn. 14:21) y el temor de Dios nos aleja de la desobediencia (1 P. 1:17). “Tres palabras son traducidas “necio” en Proverbios. Una clase de necio es kesil, aquel que está caracterizado por una mente obtusa y cerrada. Es ignorante y empecinado. Debido a su pereza y falta de previsión, este necio desprecia la información que otros pueden darle (cf. 15:14). Otra palabra para necio es nabal (17:7, 21; 30:22). Es la persona a la que le falta percepción espiritual. Otra palabra para necio es ewil. Es la persona que no sólo es arrogante y jactanciosa, sino también mentalmente obtusa. Es alguien endurecido en sus caminos [actuamos como necios cuando decimos “así lo he hecho siempre y así lo seguiré haciendo”]. El necio en 1:7 es aquel que en sus caminos arrogantes y soberbios rechaza a Dios y a la sabiduría (v. 29). En 1:7 se contrastan dos clases de personas: los que humildemente temen al Señor y de esa forma adquieren el verdadero conocimiento, y los necios arrogantes, quienes por medio de su rechazo del temor de Dios, manifiestan que tienen en poco la sabiduría y la disciplina [cf. sabiduría y disciplina, v. 2]. Estas dos clases de personas son contrastadas a través del libro” (Buzzell). B. SALOMÓN ENSEÑA SOBRE LA IMPORTANCIA DE ADQUIRIR LA SABIDURÍA (1:8-9:18) Aquí parece que Salomón se dirige más a sus hijos que a sus estudiantes, ya que en 1:8 hace referencia a la “madre”. En nuestra sociedad la educación de los hijos es para algunos un símbolo de posición social. Los padres están dispuestos a pagar maestros para las clases de ballet, música, idiomas, etc., pero no se está dispuesto a pagar el precio de instruir en la sabiduría: el ejemplo. Las acciones hablan más alto que las palabras en cualquier lado, pero especialmente en el hogar. 1.

ADQUIRIR LA SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA ALCANZAR HONOR (1:8-9)

a) LOS REQUISITOS PARA ADQUIRIR SABIDURÍA Sócrates: “Yo sólo sé que no sé nada”. Adolescentes: “Yo sólo sé que lo sé todo”. Pero dice Pablo: “El que piensa que sabe algo, todavía no lo sabe cómo debe saberlo”. Sólo Dios lo sabe todo. (a) LA SABIDURÍA REQUIERE ATENCIÓN (1:8A) “Oye” (4:1, 10, 20; 5:1, 7; 7:24; 8:32; 19:20; 22:17; 23:19, 22), “atender, prestar atención, obedecer”. Recordamos la historia de aquel hombre que vivía al lado de la vía del ferrocarril. Todas las noches pasaba el tren a la una de la mañana. Como estaba acostumbrado al ruido, nunca lo sentía. Un día no pasó el tren y a la una de la mañana se sentó en la cama: “¿Qué fue eso?”. “Instrucción”, torah, usualmente traducido por “ley”. La Biblia era el libro de texto en los hogares judíos (Dt. 6:4-7). El maestro en los hogares del mundo moderno es la T. V. (b) LA SABIDURÍA REQUIERE APRECIO (1:8B) “Oír” y “no despreciar” están puestos en paralelismo, dando el matiz que “oír” conlleva. “Dirección”: la enseñanza del hogar debe ser la enseñanza de Dios y guiar el camino de la vida (Sal. 119;105). Los padres que amonestan a sus hijos a no probar drogas y ellos mismos dependen del alcohol o del tabaco no tienen la fuerza moral para imponer su autoridad. Fil. 4:9, “Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, eso haced”. Stg. 2:12, “Así hablad y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.”. Un detalle más. En contraste con el proverbio español, “el padre para castigar y la madre para tapar”, aquí el padre y la madre son de la misma opinión. Los padres sabios deben estar de acuerdo en la enseñanza de los hijos.

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b) LA RECOMPENSA DE ADQUIRIR SABIDURÍA (1:9) “Adorno”, “corona”, alguna clase de ornamento para la cabeza. “Arreglada no hay mujer fea”, dice el dicho. La idea es que la adquisición de sabiduría da atractivo y honor. Hay belleza en la pureza, la sencillez y la santidad. “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios” (1 P. 3:3-4). “El corazón alegre hermosea el rostro” (Pr. 15:13). 2.

ADQUIRIR LA SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA SER PROTEGIDO DE LA DESGRACIA (1:10-23) El enfoque del libro de Proverbios es pragmático. Exhorta que se busque la sabiduría porque es útil, funciona, sirve. Uno de los beneficios prácticos de adquirir sabiduría es la protección que proporciona. Como un “guarda espaldas” o “agente de seguridad”, la sabiduría puede librarnos del desastre, la miseria, la ruina que en cualquier momento puede llegarnos por causa de decisiones equivocadas. a) LA DESGRACIA LLEGA CUANDO EL MAL CAMINO NO ES RECHAZADO (1:10-19) En primer lugar, la sabiduría nos protege enseñándonos a decir “NO”. No se trata de decir “no” a todo de forma sistemática, sino a decir “no” a aquello que va en contra de las normas de Dios. (1)

EL RECHAZO DEL MAL CAMINO ES IMPERATIVO (1:10B) El criterio que la sociedad nos impone hoy para hacer o no hacer una cosa es, “si se siente bien, hazlo”. Cuando se le pregunta a alguien por qué hace algo, frecuentemente responde, “Porque me place”. El cristiano debe responder que hace lo que hace “porque honra a Dios”. (2)

EL RECHAZO DEL MAL CAMINO ES RAZONADO: ENGAÑO (1:10-14) El verbo usado para “engaño” es patá. En Jueces 14:15 se traduce “inducir”. Los hombres en el banquete de bodas de Sansón dijeron a la esposa que indujera a Sansón a decirle el secreto del enigma. Ella indujo a Sansón a través de lágrimas, pero finalmente perdió al esposo y la vida. Se usa también en Ex. 22:15, “Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella...”. Es decir, el engaño del pecado es como la seducción de una mujer. ¿En qué consiste este engaño del pecado? En que ofrece satisfacción inmediata. Vivimos en la era de las sopas instantáneas, el café instantáneo, la entretención instantánea (T V), lavadoras instantáneas (por ultrasonido). Todo esto nos condiciona a buscar la satisfacción instantánea que el pecado ofrece, máxime cuando esta satisfacción viene urgida por la presión del grupo. Una de las formas en que la T V nos condiciona es que parece que lo que ahí hacen los actores es lo normal y que si nosotros no lo hacemos somos anticuados. Es una forma sutil de usar la presión del grupo. Tres cosas dice aquí que el pecado ofrece instantáneamente: aceptación, emociones y riquezas. Esta oferta es casi irresistible. Sólo la sabiduría dará las fuerzas para ver más allá. Estas luces de colores sólo nos están ofreciendo parte de la verdad. Sí hay placer en el pecado, se siente sabroso, se siente rico; hay satisfacción. Pero esto es sólo un lado del la moneda. El pecado, como la luna, tiene un lado brillante y el otro oscuro. (3)

EL RECHAZO DEL MAL CAMINO ES REGIMENTADO: SEPARACIÓN (1:15) Decir “no” al mal a veces requerirá decir “no” a personas malas. No sólo en el sentido de rechazar su compañía, sino también rechazar su influencia. Eliú dice, “¿Qué hombre hay como Job que bebe el escarnio como agua, y va en compañía de los que hacen iniquidad, y anda como hombres malos? Porque ha dicho, De nada servirá el hombre conformar su voluntad a Dios” (Job 34:7-9). Para Eliú hablar como los hombres malos era andar con ellos. “No erréis”, dice Pablo, “Las malas conversaciones

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corrompen las buenas costumbres” (1 Co. 15:33). Estamos en el mundo, pero no somos del mundo: una cosa es que el barco esté en el mar y otra muy distinta que el mar esté en el barco. Pr. 12:20, “El que anda con sabios, sabio será, mas el que se junta con necios será quebrantado”. En vez de decir “dime con quién andas y te diré quién eres”, este proverbio nos dice, “dime con quién andas y te diré cómo terminas”. Esto nos lleva al punto siguiente. (4)

EL RECHAZO DEL MAL CAMINO ES EXPLICADO: DESGRACIA (1:16-19) La prohibición de las malas compañías no es arbitraria. Aquí Salomón da a su hijo la razón para obedecerlo. Los malos son crueles y son torpes. Son más torpes que las aves que sí ven al cazador poniendo la red y no se acercan. En contraste, los malos caen en las trampas que ellos mismos han tendido (v. 32; 26:27; 28:10). “El que al cielo escupe, en la cara le cae”. Los malos son descritos como codiciosos, 19a. Pero se da una tremenda ironía. Los codiciosos piensan que tienen las cosas que han logrado atesorar, mientras que la realidad es que ellas los poseen a ellos. Es semejante a como se cazan monos en la India: Vasija de boca estrecha con un plátano dentro. Esto es llamado el efecto de boomerang del pecado. b)

LA DESGRACIA LLEGA CUANDO LA INVITACIÓN DE LA SABIDURÍA ES DESATENDIDA (1:20-33) Tanto la sabiduría como la insensatez aparecen personificadas en Proverbios. La personificación es un recurso literario que presenta cosas como si tuvieran vida propia para que podamos entenderlas (cf. 3:16-18; 4:3-6; 8:1-21; 9:1-6). (1)

SE DAN LAS CARACTERÍSTICAS DE LA INVITACIÓN DE LA SABIDURÍA La sabiduría es presentada como una mujer ofreciendo su producto por encima del ruido del mercado oriental. (a) ES UNA INVITACIÓN PÚBLICA (1:20-21) En muchas partes del mundo antiguo el conocimiento estaba limitado a un grupo de élite. Pero la sabiduría de Dios es para la vida cotidiana, para el hombre de la calle. Su llamado es público. No tiene nada que esconder, ni de qué avergonzarse, en contraste con la invitación del pecado, que es secreta. Siendo que el llamado de la sabiduría es público, la aceptación o el rechazo del mismo habla del estado del corazón del que responde: Jn. 3:18-21, “El que en él cree no es condenado, pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación, que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”. (b) ES UNA INVITACIÓN ESPECÍFICA (1:22) Aquellos que necesitan la sabiduría son descritos como simples, burladores e insensatos. Son simples (peti), “crédulos e ignorantes debido a la falta de experiencia”. Son ingenuos, obstinados, irresponsables (14:15; 15:21; 19:25). “Burladores” (les), “los que exhiben fuerte actitud de menosprecio a la corrección”. Estos impresionan con su actitud a los simples, pero no a los avisados (9:7-8; 21:24; 19:25; 24:9). “Dios se burlará de los escarnecedores” (3:34). “Insensatos” (kesil), “el incapaz de alcanzar sabiduría debido a limitaciones no intelectuales, sino morales”. El obstáculo no es mental, sino espiritual. Es el sabio según su propia opinión. No tiene temor de Dios (1:29; 17:10, 16; 26:7, 9). Así como la sabiduría tiene tres facetas importantes (conocimiento, discernimiento, dominio propio), la necedad también.

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SE DAN LAS CONSECUENCIAS DE DESATENDER LA INVITACIÓN DE LA SABIDURÍA Uno de los principios subrayados en Proverbios es el de la justicia retributiva: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” tarde o temprano (Gá. 6:7-9). Por ejemplo, Pr. 10:6, “Hay bendiciones para la cabeza del justo, pero violencia cubrirá la boca de los impíos”. (a)

LAS CONSECUENCIAS SON PRESENTADAS POSITIVAMENTE (1:23) Si nos “volvemos” (arrepentimos) al escuchar la corrección verbal de la sabiduría, ella nos dará de su espíritu. Ya que la sabiduría en Proverbios no es el Señor Jesucristo, sino uno de los atributos de Dios personificado, el “espíritu” al que hace referencia no es el “Espíritu Santo”, sino ella misma. Si atendemos su llamado y hacemos los ajustes necesarios en nuestra vida, seremos sabios. (b)

LAS CONSECUENCIAS SON PRESENTADAS NEGATIVAMENTE (1:24-32) Si, por otro lado, no nos arrepentimos, no dejamos nuestras prácticas, hábitos, tradiciones, costumbres pecaminosas, mientras tenemos oportunidad, descubriremos que es demasiado tarde para cambiar cuando empecemos a experimentar sus consecuencias. “Me reiré” no es falta de corazón, sino la expresión de forma figurativa de la ley de la siembra y la cosecha. El consejo rechazado nos perseguirá cuando llegue la calamidad. La idea es que no hay sabiduría instantánea. El ejemplo clásico es Esaú: “No sea que haya algún fornicario o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. Porque ya sabéis que aún después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo lugar para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas” (He. 12:16-17). Cf. Stg. 1:21-25. (c)

LAS CONSECUENCIAS SON PRESENTADAS DEFINITIVAMENTE (1:33) “Quien ríe de último, ríe mejor”. Se da aquí el contraste entre el camino del impío y el camino del sabio. La diferencia entre uno y otro se hace más clara al final. El necio tendrá lo que teme. Esto habla la realidad de una conciencia culpable. El sabio tendrá lo que desea. Otra vez, la ley de la siembra y la cosecha (Gá. 6:7-9). Se cuenta la historia de una rana y dos patos que vivían felices es una laguna. De repente, llegó una sequía que la secó por completo. Como los patos no querían volar a otra laguna sin su amiga la rana, después de mucha deliberación se decidió que volaría llevando una varita entre los dos picos de la cual colgaría la rana agarrada con la boca. Mientras volaban, un granjero asombrado dijo: “Es una idea fantástica, ¿a quién se le habrá ocurrido?” La rana, no siendo sabia, sino insensata, dijo: “Se me ocurrió a mí....”. 3.

ADQUIRIR LA SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA SER PROTEGIDO DE LA INMORALIDAD (2:1-22) Toda la primera sección de Proverbios está llana de amonestaciones en contra del adulterio y la fornicación. Quizá no sólo porque el pecado sexual era una tentación muy fuerte entonces, como lo es hoy, sino también porque la relación con Dios es descrita simbólicamente en la Biblia como la relación del esposo con la esposa. Lo que se dice en contra de la inmoralidad sexual tiene aplicación para la infidelidad espiritual. a) LA PROTECCIÓN CONTRA LA INMORALIDAD ES COSTOSA (2:1-10) La sabiduría es tanto dada por Dios (Stg. 1:5), como producto de una búsqueda enérgica. Un estudiante de un instituto bíblico daba su testimonio y empezó diciendo, “Cuando yo encontré al Señor...” “¿Hallaste al Señor?” lo interrumpió el maestro, “no sabía que el Señor se hubiera perdido”. Quería

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enfatizar que hay dos lados de la salvación (Jn. 1:43, 45). La sabiduría es un seguro con primas caras. Los cristianos que van de turistas por el mundo nunca llegan a ser sabios (Cf. Stg. 4:4). (1)

ES COSTOSA PORQUE ADQUIRIR SABIDURÍA REQUIERE CONCENTRACIÓN (2:1-4) Tomás Alva Edison, el inventor del fonógrafo, dijo: “El genio es un 2% de inspiración y un 98% de transpiración”. Salomón apila aquí 8 verbos uno sobre otro para subrayar la necesidad de concentrar los esfuerzos en la adquisición de la sabiduría. La adquisición de sabiduría demanda receptividad, atesoramiento, atención, disposición, aplicación, búsqueda diligente, oración, la Palabra de Dios (Sal. 119:97-104). En una palabra, estos primeros cuatro versículos enfatizan “Yo la busco”. (2)

ES COSTOSA PORQUE ADQUIRIR SABIDURÍA PRESUPONE DEVOCIÓN (2:5-6) En último análisis, la búsqueda de la sabiduría es la búsqueda de Dios. Involucra no sólo la mente y la voluntad, sino también el espíritu. “El que practica la verdad, viene a la luz” (Jn. 3:21). Mark Twain dijo, “Lo que me preocupa de la Biblia no es tanto lo que no entiendo, sino lo que entiendo y no hago”. ¿Por qué se nos queda más fácilmente un chiste sucio que un versículo bíblico? [Mano loca: pega donde hay menos porosidad de la superficie]. Necesitamos una renovación de nuestra mente. Una de las formas de programar nuestra mente es a través de la ventana del ojo. En segundos pueden ocurrir cosas tremendas cuando vemos algo. Con tan sólo darle un vistazo a una foto de sexo explícito se queda en la mente durante años y cuando te pasas la noche entera estudiando para un examen se te olvida todo a las pocas horas. ¿Por qué? Alguien ha dicho que “Cuando sentimos emociones o excitación, incluyendo estimulación visual debido a la carga sexual de la imagen, una señal automática es enviada a las glándulas de suprarrenales. Una hormona, llamada epinefrina, se introduce en el torrente sanguíneo, encerrando en la memoria la imagen en el momento de la excitación. Esta reacción nos hace recordar involuntariamente los sucesos con carga emocional, ya sean buenos o malos. La razón por la que se nos olvidan las cosas de Dios es doble: por un lado, no desarrollamos ilusión por sus cosas y, por otro, no hemos aprendido a convertir el conocimiento acerca de Dios en conocimiento de Dios. “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra. Porque estas cosas quiero, dice Jehová” (Jer. 9:23-24). Estos versículos muestran el otro lado de la moneda en la adquisición de sabiduría: “Dios la da”. (3)

ES COSTOSA PORQUE ADQUIRIR SABIDURÍA DEMANDA IRREPRENSIBILIDAD (2:7-9) Salomón pasa a hablar del carácter que Dios requiere de nosotros si vamos a recibir la sabiduría. ¿Qué es el carácter? “Tu carácter es lo que tú eres en la oscuridad”, dijo Moody. La sabiduría demanda disposición a cambiar más allá de la superficie. “Rectos”: aquellos que ajustan su carácter a la plomada divina. “Santos”, hesed, fieles al pacto. No que seamos impecables, sino que estamos dispuestos a hacer la cirugía mayor que la santidad demanda, (Mr. 9:43-48). Aquí Jesús dice a los discípulos que deben erradicar de forma drástica cualquier cosa que obstaculice la relación con él. La mano, el ojo y el pié son canales a través de los cuales la tentación puede hallar expresión. La idea es que cualquier cosa que ata al discípulo al estilo de vida del mundo debe ser arrancada de la manera que un cirujano amputa un miembro gangrenado. Desde luego, el Señor no está hablando de amputación literal, porque un manco, un ciego o un cojo todavía pecan. La fuente del pecado es el corazón (Mt. 15:18-19). Aquí Jesús no amenaza a los suyos con pérdida de salvación (Jn. 10:27-28). Sólo dice que es mejor para el discípulo ejercer disciplina y renunciar a los varios placeres de este mundo a ser un incrédulo. Un incrédulo no tiene la demanda de hacer la cirugía que un discípulo debe hacer. Un incrédulo puede disfrutar

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temporalmente de las cosas a las que un discípulo debe renunciar. Pero un incrédulo va a la condenación y un discípulo no. (4)

ES COSTOSA PORQUE ADQUIRIR SABIDURÍA EXIGE APROPIACIÓN (2:10) La sabiduría debe venir a vivir como un huésped distinguido a nuestra vida. Se cuenta la historia de un abogado que tenía una silla especialmente preparada para sentar a las visitas indeseables. Tenía cinco centímetros menos en las patas delanteras... Para llegar a ser sabios tenemos que aprender a hallar contentamiento en el conocimiento de Dios y su Palabra. “Grata”. Además, si somos sabios, no hablaremos de las convicciones de otro, sino de las propias. Habremos hecho nuestras las enseñanzas de la Biblia. El sabio tiene convicciones claras. Se ha entregado de corazón a una forma de doctrina. ¿Podemos imaginarnos a Pablo diciendo, “bueno, esto es mi opinión, pero no se la quiero imponer a nadie” o, “esto es mi forma de ver el asunto, pero cada cabeza es un mundo”? No, él dijo, “Escrito está”, y sabía dónde estaba escrito. “Lo que aprendisteis, y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros” (Fil. 4:9). b) LA PROTECCIÓN CONTRA LA INMORALIDAD ES EFECTIVA (2:11-22) Habiendo hablado del precio de adquirir la sabiduría, Salomón habla de sus ventajas. (1)

LA SABIDURÍA PROVEERÁ DE DISCRECIÓN E INTELIGENCIA (2:11) El sabio es discreto. La discreción tiene que ver no sólo con rectitud, sino con el buen sentido para actuar adecuadamente. La discreción es el sentido común, sentido común que, como se ha dicho, es el menos común de los sentidos. La sabiduría nos protege porque nos capacita para tomar decisiones: discernimiento: “Todo me es lícito, pero no todo conviene” (1 Co. 6:12) (2) LA SABIDURÍA ANIMARÁ A LA SEPARACIÓN (2:12-19) Aquí se nos dice que la sabiduría nos llevará a apartarnos de los hombres malos (12-15) y mujeres malas (16-19). Constantemente tenemos que luchar contra la presión del mundo en que vivimos. Juan Wesley discutía con su hermana Clara y le decía, “La voz del pueblo es la voz de Dios”. “Sí”, dijo ella. “Fue la voz del pueblo la que gritó ‘¡Crucifícale! ¡Crucifícale!”. “Perversidades”, lo que está alejado de lo normal, la distorsión de la inmoralidad. “Mujer extraña”, la adúltera. “Compañero de su juventud”, esposo. “Pacto con su Dios”, votos matrimoniales. Evidentemente, el pecado de la inmoralidad sexual está de moda en nuestros días. Pero cuando el pecado está de moda, el cristiano debe estar pasado de moda. “El que entre la miel anda, algo se le pega”. Se ha hecho notar que en los versículos 16 y 17 aparecen dos de las tentaciones más difíciles de resistir: el orgullo y la inmoralidad sexual. El orgullo dice, “lo merezco”; el deseo sexual dice, “lo necesito”. El orgullo apela a la cabeza vacía; la tentación, al corazón vacío. Acerquémonos a Dios y él llenará no sólo la cabeza, sino también el corazón con su amor. Por otro lado, hay que reconocer que parte de la responsabilidad en la prevención de la inmoralidad es de los cónyuges (1 Co. 7:1-5): “El hombre saciado, desprecia el panal de miel”, dice Proverbios 27:7. Se dice que los espartanos prohibían la visita de extranjeros que no llegaran por asuntos puramente oficiales. Temían que su influencia pudiera ser negativa. En Esparta las malas costumbres se temían como a la peste. (3)

LA SABIDURÍA RESULTARÁ EN PRESERVACIÓN (2:2022)

No se trata sólo de rechazar las malas compañías, sino de elegir aquellas que nos animen a andar por el camino de la bondad, la justicia, la rectitud, y la perfección. Se cuenta que Galileo dejó de la noche a la

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mañana la compañía de un amigo en la universidad después de que este le contó una historia sucia acerca de una monja. “Tierra”, Canaán. “Desarraigados”, exilio o muerte. 4. ADQUIRIR SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA DISFRUTAR DE PAZ (3:1-35) Una vez más, Salomón anima a sus hijos a buscar la sabiduría asociando la obediencia a los mandamientos con la recompensa que acarrean (3:1-12). El diccionario define paz como “sosiego, tranquilidad, descanso, ausencia de conflicto”. Pero la paz que es recompensa de la sabiduría es más que esto. El concepto hebreo de paz es más amplio y más rico que el de eirene. Shalom tiene el sentido de disfrutar de un bienestar completo. Cuando en 2 R. 4 muere el hijo de la sunamita y ésta viene a Eliseo para que le ayude, Eliseo la ve venir y envía a su criado con estas preguntas (2 R. 4:26): “¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien a tu hijo?” La palabra para “bien” es shalom. Eliseo pregunta si ella, el marido y el hijo disfrutan de bienestar, salud, armonía, éxito, prosperidad, seguridad, no sólo si están libres de conflictos. La fuente de esta “paz” es Dios: “Escuchad lo que hablará Jehová Dios; porque hablará paz a su pueblo y a sus santos para que no se vuelvan a la locura” (Sal. 85:8). Jesucristo es el “Príncipe de paz” (Is. 9:6), por eso Pablo dice, “Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno” (Ef. 2:14). Pero esta paz es resultado de una actitud correcta que permite el disfrute de la sabiduría. a)

LA PAZ ESTÁ DETERMINADA POR LA ACTITUD CORRECTA HACIA LOS MANDAMIENTOS (3:1-4) Más que determinada por las circunstancias, la paz está determinada por la respuesta a ellas. (1)

LA ACTITUD CORRECTA HACIA LOS MANDAMIENTOS ES LA VALORACIÓN (3:1, 3) Atesoramos lo que valoramos. Tenemos una memoria selectiva. Dios espera que no olvidemos su Palabra. Un anillo valioso no se mete descuidadamente en el bolsillo: lo atamos con una cuerda al cuello. La “misericordia y la verdad” son los dos términos dinámicos que hablan del compromiso de Dios con su pueblo (Sal. 89; Lc. 1). Hacen referencia al amor leal de Dios ilustrado en Oseas. Porque Dios es fiel al pacto cumplirá sus promesas. Debemos aferrarnos a ellas y no olvidarlas. Esta Palabra de Dios debe estar no en tablas de piedra, como la Ley, sino en nuestro corazón (Dt. 6:4-6). “Corazón” en hebreo hace referencia al asiento de las emociones (12:25; 13:12; 14:10, 13), pero más frecuentemente, al intelecto (10:8; 15:14, 28) y a la voluntad (5:12). Debe estar como un tatuaje no en la piel, sino en el corazón. Esto requiere valorar la Palabra en lo que vale, dedicarle atención y esfuerzo. (2)

LA ACTITUD CORRECTA HACIA LOS MANDAMIENTOS ES RECOMPENSADA

(a) ES RECOMPENSADA CON LONGEVIDAD (3:2A) Acaba de aparece una nueva disciplina científica llamada psiconeuroinmunología, que estudia la relación que existe entre el código molecular, las emociones, la mente y la salud. Por ejemplo, es un hecho probado que las personas iracundas y agresivas acumulan más rápidamente el colesterol en las arterias. La Biblia relaciona la longevidad con la santidad (3:16; 4:10; 9:11; 10:27; 14:27; 15:24; Cf. Ex. 20:11-12). No que vivamos más, sino que no moriremos prematuramente. (b) ES RECOMPENSADA CON PAZ (3:2B) Shalom, la condición global descrita en la bendición de Números 6:24-26, “Jehová te bendiga y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz”. Is. 26:3-4, “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”.

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(c) ES RECOMPENSADA CON APROBACIÓN (3:4) Un eco de estas palabras lo encontramos en Lucas 2:52, “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres”. 1 Jn. 2:6: “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”. 1 Ti. 3:7, “También es necesario que tenga buen testimonio de los de fuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”. b) LA PAZ ESTÁ DETERMINADA POR LA ACTITUD CORRECTA HACIA DIOS (3:5-12) Nuestra actitud hace los mandamientos de Dios ya refleja nuestra actitud hacia Dios: “El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama” (Jn. 14:21, Cf. 15:7, “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros...”) Este capítulo es importante para contraponer a la mala interpretación de 2 Co. 3:6, “la letra mata, mas el Espíritu vivifica”. Nunca la letra de la Palabra de Dios estará opuesta al Espíritu que la inspiró. Aquí se contrasta el pacto con Moisés y el nuevo pacto. (1) HAY QUE CONFIAR EN DIOS (3:5) Confiar en Dios es depositar nuestra vida en sus manos. Es un sinónimo de fe y de creer. Uno de los insultos que los principales ancianos y dirigentes de los judíos dirigían a Jesús en la cruz era, “Confió en Dios, líbrele ahora si le quiere” (Mt. 27:43). La respuesta a estos insultos la encontramos en 1 P. 2:23, “Quien cuando le maldecía, no respondía con maldición; sino que encomendaba la causa a quien juzga justamente”. Jesús supo confiar en su Padre no a medias, sino enteramente. Y Dios no lo defraudó. Aunque a veces no entendamos los caminos de Dios (Is. 55:8-9; Ro. 11:33-34), él sigue siendo digno de confianza. “Todo aquel que en él creyere no será avergonzado” recuerda Pablo en Romanos 10:11. “Todos me desampararon”, dice Pablo desde la cárcel de Roma, “pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas” (2 Ti. 4:16-17). (2) HAY QUE RECONOCER A DIOS (3:6) “Reconocer”, yadha, “percibir, entender, adquirir conocimiento, discernir, reconocer”. Debemos de tener conciencia de la realidad de Dios y tener comunión con Dios. “Caminos” habla figurativamente de las acciones y la conducta de los hombres. Debemos admitir que Dios tiene algo que decir en cada área de nuestra vida y no sólo en la espiritual. Esto contra la compartamentalización de la vida moderna. Además, “reconocer” lleva la idea de “apreciar” la intervención de Dios en los detalles de la vida. “Enderezar” significa más que dirección. Es allanar los obstáculos haciendo el sendero de la vida más transitable. Significa además que Dios hará que nuestra vida dé en la diana. Proverbios enseña que el que sigue la sabiduría tiene una vida menos problemática que el que no la sigue (vv. 10, 16, 24, 25). A quienes dicen, “No sabes lo que me va a costar seguir a Cristo”, hay que responderles, “No, pero sí sé lo que te va a costar no seguirlo”. (3) HAY QUE TEMER A DIOS (3:7-8) Temer a Dios es responder con fe a lo que él ha revelado de sí mismo. Para poder temer a Dios debemos dejar de confiar en nosotros mismos y apartarnos del mal. El temor de Dios requiere humillación y santificación. Se dice que los soldados romanos debían de temer tanto a sus oficiales que no pudieran temer a sus enemigos. En Isaías 8:12-13, Dios prediciendo la conspiración de Israel y Asiria, dice a Judá, “No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración, ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo”. “Medicina”: el temor de Dios es más que miedo enfermizo. El miedo enferma, el temor de Jehová sana. Estudios recientes muestran que el organismo de los estudiantes que van a tener exámenes experimentan una depresión de sus defensas. Más que productos geriátricos, lo que nos mantendrá sanos y jóvenes será la piedad (12:4; 14:30; 15:30; 16:24; 17:22). (4)

HAY QUE HONRAR A DIOS (3:9-10)

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A veces pensamos que hablar de dinero no es espiritual, pero Jesucristo habló mucho respecto del dinero. Haciéndose eco de este versículo, el Señor dijo, “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mt. 6:33). “Honrar” a Dios significa darle “las primicias” (Dt. 26:1-3; 9-11), no las sobras. Es darle lo mejor, no lo peor; ponerlo primero, no segundo ni tercero. Jesús alabó a la viuda que dio poco con sacrificio y no a los que dieron mucho sin dificultad. Dios está interesado no sólo en cuánto damos, sino cómo lo damos, y en qué hacemos con lo que nos quedamos. Dios quiere estar seguro de dónde sacamos lo que damos: “Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para el holocausto” (Is. 61:8). Tratar de tapar la deshonestidad en la declaración de impuestos con una ofrenda más grande el domingo enferma a Dios. Malaquías 1:68, “el hijo honra al padre y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si Señor, ¿dónde está mi temor? Dice Jehová de los ejércitos a vosotros... que menospreciáis mi nombre. Y decís, ¿en qué hemos menospreciado tu nombre?... Cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe, ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto?”. (5) HAY QUE APRECIAR A DIOS (3:11-12) Apreciar a Dios es apreciar su disciplina. “Menospreciar” maas tiene el sentido de “derretir, disolver, fluir, o agotar”. En Job 7:5 se traduce como “abominable”. Menospreciamos la disciplina del Señor cuando la tenemos como algo insignificante o abominable. “Fatigar”, quts, tiene la idea de un profundo sentimiento de repulsión. Se traduce en Ex. 1:12 como “temer” y en 1 R. 11:25 como “aborrecer”. No debemos retroceder enfurruñados ante la disciplina del Señor. La disciplina de Dios es más que castigo; es instrucción. La disciplina es la corrección que contribuye a la educación. La meta que Dios tiene con la disciplina es la sabiduría: “La vara y la corrección dan sabiduría” (Pr. 29:15). Proverbios tiene como propósito llevarnos al aprecio de la disciplina de Dios (Pr. 1:2). Esta disciplina la experimentó Israel en el desierto (Dt. 8). Dios quiere ver esta disciplina en el hogar y en la iglesia también. c)

LA PAZ ESTÁ DETERMINADA POR LA ACTITUD CORRECTA HACIA LA SABIDURÍA (3:13-26)

(1) LA SABIDURÍA DEBE SER VALORADA (3:13-18) Valoramos algo cuando reconocemos su mérito, su virtud, su eficacia como superior a la de otra cosa. La sabiduría es más valiosa que la plata, el oro, las piedras preciosas o cualquier cosa deseable. ¿Por qué? Porque en contraste con las riquezas, que no traen felicidad (Ec. 5:10-12), ni vida, la sabiduría sí. La sabiduría da (como una mujer que da a manos llenas) bienaventuranza y vida. Esta vida no sólo es cantidad (16a), sino calidad (3:11; 4:13, 22; 6: 23; 8:35; 10:11, 16-17; 11:9). “Árbol de vida”, v. 18. Como el árbol de la vida era una fuente de vida (Gn. 2:9; 3:22), la sabiduría es una fuente de vida (11:30; 13:12; 15:4). Fijémonos que en estos versículos el árbol de vida es la sabiduría en acción a través del sabio y resulta en vida para él y los que lo rodean. En Apocalipsis 2:7 dice, “Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”. Por así decirlo, el sabio no tiene que esperar hasta el cielo para disfrutar de algunas bendiciones. (2) LA SABIDURÍA DEBE SER IMITADA (3:19-20) El tema aquí presentado vuelve a aparecer en el capítulo 8. La idea es que si Dios mismo necesitó de la sabiduría para realizar su obra creadora, cuánto más la necesitamos nosotros si vamos a hacer algo que valga la pena. Que Dios sea nuestro ejemplo no es descabellado, porque Jesucristo dijo, “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Jn. 14:9), y 1 Jn. 2:6 dice, “Quien dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”. Y Pablo añade, “Sed imitadores de mí, así como yo soy de Cristo” (1 Co. 11:1), y luego exhorta, “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados” (Ef. 5:1). Una señora vino a mí después de una predicación, y me dijo, “Me parece presuntuoso pretender poder imitar a Dios”. “Pues más presuntuoso me parece a mí decirle a Dios lo que él debe mandarnos imitar”.

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(3) LA SABIDURÍA ES RECOMPENSADA (3:21-26) ¿Debemos entender esta enumeración de las bendiciones de la sabiduría como una promesa de prosperidad? ¿Debemos concluir necesariamente que si no vemos estas cosas en nuestra vida estamos viviendo neciamente? Creo que no. Vimos en la introducción que estas declaraciones no son promesas sino principios generales. En un mundo perfecto, la conducta sabia siempre redundará en beneficios y aun en este mundo caído es así la mayoría de las veces. Pero no siempre. Este fue el dilema de Job y de los amigos de Job. Pero a la luz de Romanos 8:28, sabemos que al final la sabiduría siempre resultará beneficiosa (Sal. 73:28). (a) ACARREA VIDA (3:21-22A) Vida no sólo en el sentido de longevidad, sino de plenitud. “Lo importante no es añadir años a nuestra vida, sino vida a nuestros años”. A la luz del Nuevo Testamento, esta vida está en Cristo: “Jesucristo, el cual quitó la muerte, y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio” (2 Ti. 1:10). También Juan 10:10 y 17:3. (b) ACARREA GRACIA (3:22B) En el sentido de ser atractivo a los ojos de los demás. Es la belleza de la santidad, la pureza y la inteligencia. No sólo delante de los hombres, sino también delante de Dios (3:4). (c) ACARREA CONFIANZA (3:23A) No la arrogancia del descuidado e ignorante, sino la confianza que viene de hacer lo correcto, porque el impío huye “sin haber quién le persiga” (Pr. 28:1). (d) ACARREA ESTABILIDAD (3:23B) Santiago asocia la inestabilidad con la falta de fe que resulta en falta de sabiduría (Stg. 1:5-8). (e) ACARREA TRANQUILIDAD (3:24) La paz del espíritu se refleja en el sueño o la falta del mismo. En días en que el Valium y otros tranquilizantes se toman como vitaminas, el hombre sabio duerme tranquilo. “Yo me acosté, y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba” (Sal. 3:5). “En paz me acostaré y así mismo dormiré, porque sólo tú Jehová me haces vivir confiado” (Sal. 4:8). (f) ACARREA SEGURIDAD (3:25) El temor es una de las maldiciones de Deuteronomio 28, y la paz, una de sus bendiciones por la obediencia. Para el hombre sabio, Dios es el “seguro a todo riesgo”. La seguridad es una de las necesidades básicas del ser humano. Se cuenta que después de la segunda guerra mundial quedaron vagando por las calles de Europa miles de niños huérfanos y sin hogar. Los recogieron en grandes asilos. Pero encontraron el problema de que los niños no se podían dormir en la noche. Un psicólogo consultado dio con el remedio: “Que todos los niños se vayan a la cama con un pedazo de pan en la mano”... (g) ACARREA PROTECCIÓN (3:26) Para el hombre sabio no existe ni la suerte, ni la fortuna, ni la casualidad, sino la causalidad. “Quedar preso”: como el animal en la trampa. Vivimos en un mundo hostil que nos pone trampas a cada paso.

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d)

LA PAZ ESTÁ DETERMINADA POR LA ACTITUD CORRECTA HACIA EL PRÓJIMO (3:27-35) En Proverbios, como en toda la Biblia, la prueba ácida del amor a Dios es el amor al prójimo: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios, a quien no ha visto?” (1 Jn. 4:20). (1)

HAY QUE CUMPLIR CON LOS DEBERES SOCIALES (3:27) “A quien es debido” presenta la verdad de que el hacer el bien no es algo opcional, sino una deuda pendiente para el prójimo. Pablo dijo, “A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor” (Ro. 1:14). También, “No debáis a nadie nada, sino el amaros los unos a los otros” (Ro. 13:8). Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia. (2)

HAY QUE COMPARTIR LOS BIENES CON LOS DEPENDIENTES PROPIOS (3:28) Este versículo refuerza el anterior (cf. Lv. 19:13; Dt. 24:14-15). Pero añade el elemento de ayudar al pobre. El 27 es más general, el 28 más particular. Proverbios tiene mucho que decir de la ayuda al prójimo en necesidad (14:21-22; 19:17; 21:13; 28:27; 29:7; 21:19-20). Aunque es verdad que “el desagradecido daña a muchos necesitados”, también es cierto que “más vale tener que dar que tener que mendigar”. Hemos de darnos cuenta que cada necesitados que Dios nos trae a nuestro camino es una oportunidad de bendecirnos que Dios nos presenta. (3) HAY QUE EVITAR ACTUAR CON MALICIA (3:29-30) “Intentes”, harash, “ares”, como los surcos que se van formando en la tierra, así van tomando forma los malos pensamientos en la mente. Hacemos estos cuando miramos a una mujer con lascivia, cuando criticamos a otro, cuando ponemos en duda sus motivaciones, cuando no buscamos activamente su bien y prosperidad. “Sin razón”, indica que hay un tiempo para luchar, para contender, para resistir. Pero no por amor propio, buscando la venganza, sino por causa del Señor, como cuando el Señor Jesucristo sacó a los comerciantes del templo porque, dijo, “el celo de tu casa me consume” (Jn. 2:17). (4)

HAY QUE SUSTITUIR LA ENVIDIA POR LA ESPERANZA (3:31-35) No se dan aquí las razones por las cuales el hombre injusto puede ser envidiado, pero otros pasajes dan la razón. “No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. Mejor es lo poco del justo que las riquezas de muchos pecadores” (Sal. 37:7, 16). Es la envidia de su aparente bonanza. El pasaje da cuatro motivos para no envidiarlos: (1) Dios los abomina; (2) Dios los maldice; (3) Dios se burla de ellos (figura de lenguaje para decir que los burladores serán burlados: efecto de boomerang); (4) Dios honra a los sabios. “Porque por fe andamos, no por vista” (2 Co. 5:7). “Haceos tesoros en el cielo” (Mt. 6). 5. ADQUIRIR SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA DIRIGIR LA VIDA (4:1-27) “El que a nada le apunta, a nada le da”. Nuestra vida es como un rifle con una sola bala. a) LA VIDA SERÁ DIRIGIDA AL BUSCAR LA SABIDURÍA (4:1-9) Si buscamos las cosas de la tierra, nuestra vida estará orientada hacia abajo. Si buscamos las cosas del cielo, nuestra vida estará orientada hacia arriba. (1)

BUSCAR LA SABIDURÍA ES ATENDER LA INSTRUCCIÓN (4:1-2)

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“La memoria es la tabla, la atención, la gubia que la talla”. “La vida es un libro abierto para el que vive despierto”. Para ser sabios debemos “oír” (1:8; 4:10, 20; 5:1, 7; 7:24). Apocalipsis 2 y 3, “El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. ¿Qué sucederá si oímos?: “Cordura”, “conocer en el sentido de distinguir”. Génesis 3:4-5, 22, “Entonces dijo la serpiente a la mujer: No moriréis, sino que sabe Dios que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal... Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre”. Dos observaciones importantes: (1) La serpiente sugiere que el conocimiento, la sabiduría, se alcanza desobedeciendo a Dios; (2) Dios dice que el hombre ha alcanzado un conocimiento de lo que es bueno y de lo que es malo; pero este conocimiento está totalmente alejado de la sabiduría. Es el conocimiento que viene como resultado de la experiencia del mal. A los que dicen que la experiencia es la mejor maestra, hay que decirles que no, porque cobra muy caro: la propia vida. Si no, que lo digan Adán y Eva. (Cf. Os. 4:1-2, 6; 6:6; Pr. 2:5). (2)

BUSCAR LA SABIDURÍA ES IMITAR LOS BUENOS EJEMPLOS (4:3) “El ejemplo de los mayores hace buenos o malos a los menores”. Salomón hace con su hijo lo que David y Betsabé hicieron con él. Salomón fue hijo único de su madre, pero llegó a tener tres hermanos (1 Cr. 3:5). Puede ser que no hayamos tenido buenos ejemplos en la familia física, pero pongamos los ojos en la familia espiritual. Y recordemos que si no podemos cambiar nuestra ascendencia, sí podemos cambiar nuestra descendencia. También recordemos que “desde chiquito se guía al arbolito”, y que “el niño es cera, y se hará con él lo que se quiera”. Proverbios 22:6; 2 Co. 5:17. (3) BUSCAR LA SABIDURÍA ES SABER APRECIARLA (4:4-9) Quizá la repetición constante, urgente, machacona, de la necesidad de buscar la sabiduría fue lo que llevó a Salomón a pedirla (1 R. 3). David presentaba la sabiduría como suprema. Nada se le podía comparar. Repite beneficios que ya se han hecho notar. Salomón experimentó los beneficios de la sabiduría, pero también las maldiciones de la necedad. Por este peligro Pablo dice, “Así que yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” (1 Co. 9:24-25). b) LA VIDA SERÁ DIRIGIDA AL ELEGIR EL CAMINO DE LA SABIDURÍA (4:10-19) Tenemos aquí una vez más el contraste de los dos caminos: la sabiduría y la necedad; el sabio y el necio. Y también los resultados de seguir uno u otro camino. El resultado de no elegir el camino de la sabiduría lo tenemos ilustrado en Proverbios 19:3, “La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón”. (1) LA ELECCIÓN ES DESCRITA POSITIVAMENTE (4:10-13) Salomón recuerda la verdad de 3:6. El camino de la sabiduría es un camino en el cual los obstáculos han sido allanados. Notemos que dice, “te he encaminado”: No sólo le ha dicho, “haz esto”, sino que le ha mostrado cómo hacerlo. Es lo que Dios ha hecho con nosotros en Cristo Jesús” 1 Jn. 2:6. Es lo que debemos hacer con nuestros hijos. En 22:6 “instruir” implica (1) informar; (2) adiestrar; y (3) disciplinar. (2)

LA ELECCIÓN ES DESCRITA NEGATIVAMENTE (4:1417) En los versículos 14 al 16 se apilan 6 mandamientos uno sobre otro para animarnos a alejarnos del mal camino. Se nos explican las razones para hacerlo: La maldad es como una adicción. Hay que satisfacer

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la dosis del día para poder irla pasando. Así como “rascar y comer todo es empezar”, “caer y rodar, todo es empezar”. (3)

LA ELECCIÓN ES DESCRITA COMPARATIVAMENTE (4:18-19) La lección de esta sección es resumida con la descripción del destino final a que la elección de uno u otro camino conduce. Uno es como el “sol naciente” de los japoneses. El otro, como la media noche: apelah, “tinieblas densas” (Ex. 10:22). Cuando uno visita algunas cuevas, lo que hacen con frecuencia los guías es apagar las luces, para tener una idea de lo que son las tinieblas absolutas. Dice Jeremías 23:12, “Por tanto, su camino será como resbaladeros en oscuridad; serán empujados y caerán en él”. c) LA VIDA SERÁ DIRIGIDA AL VIGILAR LA PRÁCTICA DE LA SABIDURÍA (4:20-27) Tal como los exámenes médicos para entrar en la mili o practicar algún deporte, aquí se nos hace una revisión de la cabeza a los pies. Si no podemos pasar esta revisión, no podemos adquirir sabiduría. (1)

HAY QUE VIGILAR LA ACTITUD AL PRACTICAR LA SABIDURÍA (4:20-22) “Inclinar”, natah, “extender o estirar” y por implicación, “doblar”. El énfasis está en la actitud. “Las orejas nunca son viejas”, dice el dicho recordando que nunca estamos cansados de escuchar lo que queremos escuchar. En contraposición, también decimos, “No hay peor sordo que el que no quiere oír”. Los oídos son dirigidos a donde el corazón ya está. El Señor Jesús pregunta, “¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mis palabras. Vosotros sois de vuestro padre el diablo... y a mí, porque digo la verdad no me creéis”. 1 Juan 4:5-6: “Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu del error”. (2)

HAY QUE VIGILAR EL CORAZÓN AL PRACTICAR LA SABIDURÍA (4:23) El corazón por ser el asiento de la razón, las emociones y la voluntad, es visto como la fuente de la vida. En Lucas 6:45 dice el Señor, “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Desde luego, ya que es la fuente de la vida, el corazón también tiene que ver con los valores. En Mateo 6:19-21, “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón”. Debemos cuidar nuestro ser interno, los pensamientos, las actitudes, los valores. Pedro nos exhorta, “Ceñid los lomos de vuestro entendimiento” (1 P. 1:13), porque como dice el refrán, “fácil cosa es pensar; y difícil lo pensado dejar”. Lutero: Una cosa es que el pájaro se pare en la cabeza y otra dejar que haga un nido en ella. (3)

HAY QUE VIGILAR LA BOCA PARA PRACTICAR LA SABIDURÍA (4:24) Tal como el Señor señaló, hay una íntima relación entre lo que tenemos en el corazón y lo que sale a la boca. Como dice el refrán, “ten cuidado lo que piensas que en cualquier momento se puede convertir en palabras”, y Pablo nos recuerda, “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca” (Ef. 4:29). Más adelante dice, “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” (Col. 4:6). Un sabio llamado Abikar dijo, “Hijo mío, endulza tu lengua, y haz sabrosa la abertura de tu boca; porque la cola de un perro le da pan, pero su boca la consigue golpes”. Santiago 3:4 y 5 nos dan otra perspectiva de la importancia de lo que hablamos: “Mirad las naves; aunque tan grandes y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas por un muy pequeño timón por

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donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua...”. La lengua va a funcionar como un timón para guiar nuestra vida. No sólo lo interno forma las palabras, sino que las palabras forman lo interno. Hábitos de lenguaje forman hábitos de pensamiento: “No erréis, las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Co. 15:33). (4)

HAY QUE VIGILAR LOS OJOS PARA PRACTICAR LA SABIDURÍA (4:25) “¿A dónde van los ojos? A donde va al corazón”. “¿Para qué has de mirar lo que no debes de desear?” “Por los ojos entran los antojos”. “Delante”, debemos tener claro cuál es la meta de nuestra vida para no ser distraídos por los imprevistos. Job 31:1, “Hice pacto con mis ojos, ¿cómo, pues, habría de mirar a una virgen?”. Mateo 6:22-23, “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?”. Isaías 33:14-15, 17, “¿Quién de vosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de vosotros habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y ama lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala... Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verá la tierra que está lejos”. Hebreos 12:13, “Sin santidad, nadie verá al Señor”. (5)

HAY QUE VIGILAR LOS PIES PARA PRACTICAR LA SABIDURÍA (4:26-27) Proverbios nos recuerda que no sólo debemos tener clara la meta hacia la que nuestra vida tira, sino que también debemos prestar atención a la ruta que Dios nos traza. El mapa que hemos de seguir es el camino que marca la sabiduría. Alguien dijo, “cuando quiera que las cosas parecen ir de mal en peor, no sería mala idea detenernos y ver si no vamos en la dirección equivocada”. Se cuenta que una luciérnaga cuando camina da pasitos tan pequeños que apenas pueden ser medidos. Pero mientras se mueve por los campos de noche, hay suficiente luz en su resplandor como para iluminar el camino para el próximo paso. De manera que mientas avanza, la luciérnaga se mueve siempre en la luz. Puede que Dios no nos revele todo lo que el futuro nos depara, pero mientras tomemos decisiones guiados por la sabiduría, tendremos suficiente luz para el próximo paso. 6.

ADQUIRIR SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA SER PROTEGIDOS DEL ADULTERIO (5:1-23) Como en 1:14-19, aquí se contrastan el placer de lo inmediato ofrecido por el pecado con las consecuencias permanentes del mismo. a) PARA SER PROTEGIDOS HAY QUE ATENDER LA INSTRUCCIÓN (5:1-2) “Quien bien atiende, bien aprende, si además de oír, entiende”. Las mismas palabras que en 4:1, 10, 20; 5:7; 7:24. “Conserven”, natsar, “guardar, proteger, mantener, obedecer, observar, preservar”. Se usa en Nahum 2:1 para “guardar la fortaleza” y los que la guardan son llamados natsarim, “guardas”. Lo aprendido puede ser olvidado; lo alcanzado puede ser malogrado; lo ganado puede ser perdido. “Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón” (Mt. 13:19). b) PARA SER PROTEGIDOS HAY QUE ENTENDER LA TENTACIÓN (5:3-6) Básicamente, la tentación obra por medio del engaño. Satanás es el “padre de la mentira” (Jn. 8:44). “Paladar, labios”: más que una referencia al placer del beso es una referencia a lo persuasivo de sus palabras. Hay poder en el timbre de la voz de una mujer, no sólo en las palabras. Las palabras transmiten ideas, pero el timbre de la voz transmite sentimientos, y el tono, actitudes. “Dulce”, de forma consecuente, Proverbios nos dice que hay placer en el pecado, pero que también hay en él dolor

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y muerte: “Seol”. La única protección, “considerar” palas, “resolver, preparar, pesar”. Hay que pesar como en una balanza las consecuencias de seguir uno u otro camino. Hay que aprender a ver más allá de los resultados inmediatos a las consecuencias permanentes. Estos versículos nos dicen que a la larga, con el pecado lo dulce se vuelve amargo y lo suave (aceite) se vuelve duro (espada). c) PARA SER PROTEGIDOS HAY QUE PRACTICAR LA SEPARACIÓN (5:7-8) Aquí se nos instruye a mantenernos alejados del foco de la tentación. “Al que le toca, le toca; pero no hay que ponerse en el tocadero”, dice mi suegro. “Para no gustar del fruto de Satanás, tenemos que alejarnos de su huerta”. “No hay que buscarle tres pies al gato”. Se cuenta la historia de un niño a quien su madre le dijo que no podía pasar a bañarse a la poza en el camino de vuelta a casa. Cuando el niño regresó mojado su madre lo regañó no sólo por haber desobedecido, sino por haberse bañado desnudo. “No me bañé desnudo. Llevé el traje de baño por si no podía resistir la tentación”. “No hagáis provisión para la carne”, nos recuerda Pablo (Ro. 13:14). Una forma de practicar la separación es huir. Huir puede parecer poco heroico, pero hace falta más agallas para decir que no a la tentación que para conquistar una ciudad: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu que el que toma una ciudad” (Pr. 16:32). “Huye de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan a Dios”. Mateo 5:28-29, “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado en el infierno”. d)

PARA SER PROTEGIDOS HAY QUE SABER QUE EL ADULTERIO ACARREA PÉRDIDA (5:9-14)

(1) QUIEN ADULTERA PIERDE EL HONOR (5:9) No sólo se cae presa de la pérdida de autoestima, sino que queda abierto al chantaje. (2) QUIEN ADULTERA PIERDE LA VIDA (5:9B) La potencialidad de una larga vida con la cual todos nacemos queda reducida por el pecado. Quien tiene relaciones sexuales con otra persona que no es su cónyuge experimenta una subida mayor de la presión arterial durante la relación sexual, por ejemplo. Por otro lado, hay pérdida de vida no sólo en cantidad, sino también en calidad. (3) QUIEN ADULTERA PIERDE LA FUERZA (5:10A) Habla aquí del vigor vital que en vez de ser orientado en la formación de una familia, es disipado con extraños. (4) QUIEN ADULTERA PIERDE LA LIBERTAD (5:10B) La referencia probable aquí es al chantajista. Pero hay muchos sentidos en que un adúltero pierde la libertad. “Huye el impío sin que nadie le persiga” (Pr. 28:1). La conciencia culpable roba libertad en la relación con el cónyuge, en la relación con Dios, e incluso en la relación con otras mujeres, porque donde el hierro se ha doblado una vez tiene la tendencia de volver a doblarse bajo presión. (5) QUIEN ADULTERA PIERDE LA OPORTUNIDAD (5:11-14) “El sabio debe serlo antes y no después”. El pensamiento aquí es que la vida desordenada disipa irrevocablemente los poderes que el hombre ha recibido para invertirlos (Lc. 16:1-13). Pero el remordimiento es inútil. Cuando la tentación asalta es demasiado tarde para pedir consejo: “Lleno de pasión, vacío de razón”. Una vez que el deseo ha sido inflamado no busca consejo, sino satisfacción. Se puede resistir mejor la tentación si la decisión de resistirla se ha tomado antes. “Casi todo mal”: el adulterio abre la puerta a un mundo de maldad. Y este mundo de maldad se lleva dentro, porque dice,

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“en medio de la congregación y de la asamblea”. La referencia probable es a los creyentes. Se puede estar en un medio ambiente santo y tener el corazón lleno de adulterio y maldad. Por lo tanto, otra oportunidad perdida por el adulterio es la de ser edificado por los demás. e)

PARA SER PROTEGIDOS HAY QUE SABER DISFRUTAR DEL SEXO SANTAMENTE (5:15-20) “El hombre saciado desprecia al panal de miel” (Pr. 27:7). “A causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una su propio marido. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente a la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia” (1 Co. 7:2, 5). (1)

LA SANTIDAD EN EL SEXO EXIGE EXCLUSIVIDAD (5:15-17) “Bebe el agua de tu misma cisterna” habla de fidelidad en el matrimonio. En tierras desérticas, el agua es preciosa, y el pozo es la posesión más apreciada de una familia. En tiempos del Antiguo Testamento, era considerado un crimen robar el agua del pozo de otro. Como el agua satisface la sed, la esposa satisface el apetito sensual. En Efesios 5:21-31 Pablo nos dice que el matrimonio es una imagen de Cristo y de la iglesia. Ahora, pensemos por un momento. La roca que Moisés golpeó en el desierto era una imagen de Cristo (1 Co. 10:4). Al golpearla dos veces y no hablarle, como había sido instruido, Moisés arruinó el tipo de Cristo quien sufrió una sola vez por los pecados. Como consecuencia de haber arruinado el tipo de Cristo, Moisés no entró a la tierra prometida. ¿Qué esperará a los que arruinan con el adulterio el tipo de Cristo que es el matrimonio? (2) LA SANTIDAD EN EL SEXO ACARREA GOZO (5:18-20) Se nos presenta aquí el cuadro del esposo que queda cautivado del placer que la esposa le concede y no por el que la adúltera le ofrece. “Satisfagan”: “cautiven”. “Caricias”, “pechos” (RV 1909). Dios tiene la intención de que la fidelidad en el matrimonio sea gratificante y no aburrida. El sexo es para disfrutarlo. “Andar ciego” es la alternativa a la fidelidad. f)

PARA SER PROTEGIDOS HAY QUE RECONOCER QUE EL PECADO NO QUEDARÁ IMPUNE (5:21-20) “El sabio hace al principio lo que el necio hará al final”: entender las consecuencias del pecado. Las consecuencias del adulterio deben llevarnos a rechazarlo: (1) Dios lo conoce; (2) esclaviza; (3) mata; (4) enloquece. El adúltero obra de manera irracional. 7.

ADQUIRIR SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA SER LIBRADOS DE LA POBREZA (6:111)

a) PARA SER LIBRADOS DE LA POBREZA HAY QUE SER PRUDENTE (6:1-5) Salomón no habla en contra de la generosidad, sino de la insensatez de exponer más allá de lo debido nuestros recursos financieros al actuar de manera irresponsable. El sentido de estos versículos es que nosotros, y no otros, somos los que hemos de determinar el uso que vamos a hacer de nuestro dinero. No debemos permitir que circunstancias fuera de nuestro control nos arranquen lo que Dios nos ha dado para que lo administremos para su gloria. Si alguien firma con otro un contrato que involucra tasas elevadas de interés para el préstamo de otro, debemos diligentemente buscar salir de tal responsabilidad. El israelita no debía cobrar intereses a sus compatriotas (Ex. 22:25; Lv. 25:35-37); la usura era ilegal (2 R. 4:1; Neh. 5:1-11; Ro. 13:8). En una palabra, Proverbios nos advierte en contra de hacernos responsables del préstamos de altos intereses de otra persona. Y si ya estamos en tal situación, debemos estar dispuestos a humillarnos al insistir incesantemente hasta que salgamos de ella.

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b)

PARA SER LIBRADOS DE LA POBREZA HAY QUE EVITAR LA HOLGAZANERÍA (5:611) “Donde hay pereza, hay pobreza”. “La holgazanería viaja tan despacio que la pobreza pronto la alcanza”. (1)

LA HOLGAZANERÍA SERÁ EVITADA SIGUIENDO LOS BUENOS EJEMPLOS (6:6-8) Se hace referencia aquí a la hormiga segadora, común en Palestina (cf. Pr. 30:24-25). Las cualidades que aquí se alaban son (1) iniciativa propia; (2) templanza; (3) previsión; (4) anticipación. En el capítulo 1 Salomón ha dicho que las aves son más inteligentes que el necio. Aquí, por implicación, dice que las hormigas son más sabias que el necio. El Señor Jesucristo también usó a algunos animales como ejemplos a imitar (Mt. 6:26; 10:16). (2)

LA HOLGAZANERÍA SERÁ EVITADA ATENDIENDO LA REPRENSIÓN (6:9-11) Por medio de dos preguntas Salomón urge al perezoso a que salga de la cama y trabaje (cf. 24:33-34). También advierte el peligro que una persona corre cuando duerme en vez de trabajar: la pobreza le llegará como un asaltante inesperado. Proverbios nos dice que el perezoso no es un monstruo, sino un hombre común que ha dado demasiadas excusas, demasiadas postergaciones. Todo ella tan imperceptible y placenteramente como caer dormido. El perezoso no comienza nada (6:9-10), no termina nada (12:27; 19:24; 26:15), no hace frente a nada (22:25; 26:16; 20:4). Está caracterizado por la impaciencia (13:4; 21:5, 26), la impotencia (15:19) y la inutilidad (18:19; 10:16). Todo esto no significa que no debamos descansar. Dios dio al hombre el sábado. Pero no debemos descansar cuando debiéramos estar trabajando: “Amonestad a los ociosos” (1 Ts. 5:14); “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2 Ts. 3:10). “Para salir adelante en la vida”, ha dicho alguien, “no tenemos que permanecer despiertos durante las noches. Es suficiente que permanezcamos despiertos durante el día”. 8.

ADQUIRIR SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA SER PROTEGIDOS DEL CONTENCIOSO (6:12-19) Por medio de la descripción del carácter, la conducta y la condenación del hombre que gusta de promover contiendas, Salomón nos anima a evitar sus caminos: “Dime con quién andas, y te diré quién eres”. a) SE ADVIERTE DEL CARÁCTER DEL CONTENCIOSO (6:12A) “Malo”: “hombre de Belial”. Belial es traducida por impío en 1 S. 2:12, refiriéndose a los hijos de Elí; por “perverso”, en 1 R. 21:10, para referirse a los hombres que calumniaron a Nabot. En 2 Co. 6:15 es sinónimo de “diablo”. El hombre “malo” es el que avanza los propósitos de Satanás. Tal proceder no es exclusivo de los no creyentes (Mr. 8:33: “quítate de delante de mí, Satanás”). b) SE ADVIERTE DE LA CONDUCTA DEL CONTENCIOSO (6:12B-14) Con insinuaciones, guiños, sugerencias, el malvado puede sembrar discordias a voluntad. Quizá estos mensajes por señas están dirigidos a sus compañeros en el mal. Quizá se comunica en un lenguaje ambiguo intencionalmente para no poder ser formalmente acusado de mala intención. La ambivalencia le deja el camino abierto al escape en caso de confrontación. Quizá aparenta sinceridad y buena intención para todos mientras destruye la confianza. c) SE ADVIERTE DE LA CONDENACIÓN DEL CONTENCIOSO (6:15-19) Pero no quedará impune. La conducta del malo funcionará como un boomerang. “Seis cosas...”. El propósito de esta clase de arreglo numérico es dar una lista incompleta intencionalmente. En este

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arreglo, el último asunto mencionado es enfatizado. La idea es que el depravado usa las varias partes de su cuerpo para sembrar discordias. Y que por ese uso de su cuerpo Dios lo juzgará. Kinder clasifica los pecados aquí mencionados en un pecado de actitud (17a), uno de pensamiento (18a), dos de palabra (17b, 18b), y uno de influencia (19b). 9.

ADQUIRIR SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA SER PROTEGIDOS DE LA RAMERA (6:20-7:27) Esta es la tercera vez que Salomón trata el asunto de la inmoralidad sexual (2:16-19; 5:3-23; 6:20-35; 7; 9:13-18). Recordemos que lo que se dice de la inmoralidad sexual tiene aplicación a la infidelidad espiritual (cf. Stg. 4:4). Este énfasis es muy necesitado en nuestros días. Mucho se habla en contra del daño que el tabaco puede hacer a la gente viviendo hoy sobre el planeta. Se dice que 500 millones van a morir de enfermedades relacionadas con el tabaco (“¿Qué es el cáncer? La cura para el tabaco”); mucho se habla en contra de la droga. Pero poco se habla en contra de la promiscuidad sexual. “¿Qué hay de malo con la educación sexual en las escuelas?” “Que enseñan cómo hacerlo, pero nunca cómo no hacerlo”. Un testimonio de una joven mujer: “Empecé a notar que entre más tenía, más deseaba. Siempre había escuchado la excusa de que practicar el sexo era la forma de desahogar la tensión sexual, pero lo contrario resultó ser la verdad. El practicar el sexo aumentaba el deseo. Era como una droga. No podía contenerme y al mismo tiempo no me sentía satisfecha para nada. La gente que conocía que era desesperadamente promiscua estaba peor que yo -- es lo único de lo cual hablaban y evidentemente, lo único que pensaban. El sexo los controlaba, ellos nunca controlaban el sexo; era como un fuego que todo lo consumía, y que nunca se apagaba, sino que los consumía a ellos”. Todos debiéramos tener presentes aquellos refranes que dicen, “Vergüenza y virgo perdidos, para siempre idos”, y “Vergüenza y virginidad, cuando se pierden, para la eternidad”. a) LA PROTECCIÓN VIENE POR LA INSTRUCCIÓN (6:20-24) “Todos los que a ella se llegaren, no volverán” ha dicho Salomón (2:19). Salomón sabía que “un mal paso a veces dura hasta la sepultura”. Por esta razón urge a su hijo a atender su instrucción y la de su madre. Esta instrucción dará (1) dirección, v. 22; (2) protección, v. 24; Una vez más se habla de la capacidad de seducir de la ramera: “blandura de lengua”. ¿Por qué Salomón fue apartado de Dios por las mujeres? Creo que porque en algún momento llegó a pensar como Napoleón, que dijo, “Las leyes han sido hechas para los demás”. En nuestros días la inmoralidad satánica tiene una quinta columna introducida en nuestros hogares. Hay hogares donde la televisión pase encendida todo el día. Estudios muestran que el niño promedio de edad pre escolar pasa más tiempo viendo televisión que el que los estudiantes universitarios pasan en los salones de clase (20 horas; los niños de edad escolar: 22 horas). En el país apareció hace algún tiempo una viñeta donde un hombre entraba a un vídeo club de películas X y pide, “la de los anuncios de la televisión, por favor”. El sexo es el ingrediente principal en muchos anuncios. Una investigación muestra que la persona promedio ve aproximadamente 9.230 actos sexuales explícitos, o implícitos al año en la televisión. De esa actividad sexual, el 81% es fuera del matrimonio. Además, en la televisión nadie paga el precio del sexo ilícito: enfermedades venéreas, deterioro emocional, disolución de la familia, embarazos y abortos, destrucción de los valores morales y espirituales. b) LA PROTECCIÓN VIENE POR LA PROHIBICIÓN (6:25) Dos mandamientos nos son dados: (1) no codiciar en el corazón (Mt. 5:38); (2) no ser prendido con sus ojos. Para escapar de la tentación sexual (a) guardemos nuestra mente (libros, revistas, fotos, fantasías sexuales, películas). Un pastor que se vio enganchado a la pornografía y dio su testimonio de esto, dijo que había empezado husmeando en ella con la excusa, “debo ver qué es a lo que los hermanos están siendo expuestos”. (b) Alejémonos de lugares y personas que nos tienten; (c) no pensemos sólo en el momento, sino en las consecuencias.

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c) LA PROTECCIÓN VIENE POR LA RETRIBUCIÓN (6:26-35) “Vicio carnal puebla hospital”, dice el dicho. Pero no es este el único peligro. La inmoralidad sexual (1) conduce a la pobreza; (2) esclaviza, v. 26b; (3) acarrea consecuencias inevitables, vv. 27-29: destruye como el fuego; (4) acarrea enemistades permanentes (30-31); (5) embrutece (32); (6) mata (30-35) no sólo física, sino emocional y espiritualmente. Una señora joven compartía: “Lo que las películas y las telenovelas no nos dicen es de la devastación y quebrantamiento de corazón que ocurre debido al sexo fuera del matrimonio. No me parece que las consecuencias de la promiscuidad sexual sean pequeñas. Sin duda, la más dura y dolorosa experiencia a través de la cual ha pasado, más que cirugía mayor, pruebas para el cáncer, la ruptura de mi familia y numerosos rechazos de trabajo, ha sido el sobreponerme a la ruptura de la relación sexual con un hombre casado”. d) LA PROTECCIÓN VIENE POR LA ILUSTRACIÓN A TRAVÉS DE UN DRAMA (7:1-27) Aquí Salomón describe gráficamente cómo el joven inexperto puede ser seducido por una mala mujer. Aplicación más amplia: cómo todos podemos ser seducidos por el pecado. (1) SE DA EL PRÓLOGO DEL DRAMA (7:1-5) Como en cada sección, Salomón empieza diciendo a su hijo que atienda los mandamientos. Pablo dice que él no se cansa de repetir las mismas cosas y para sus oyentes es seguro (Fil. 3:1). V. 4: “hermana”, usada a veces como sinónimo de “esposa” (Cnt. 4:9, 10, 12; 5:1-2). “Parienta” tiene la misma idea: alguien con quien nos une un lazo cercano e inquebrantable. Beneficio específico: para que te guarden de la mujer adúltera. El punto es que, como en el matrimonio, si la relación entre los cónyuges es fuerte y excitante, la mujer adúltera no tiene cabida. (2)

SE DA EL DESARROLLO DEL DRAMA (7:6-23)

Parece que Salomón narra algo que él u otros han visto. (a) SE PRESENTA A LA VÍCTIMA (7:6-9) “Simple”, de la raíz pathah, “engañar, cazar con cebo, adular, persuadir, simpleza”. Es la persona inexperta y crédula. Quizá no camina a propósito cerca de la casa de ella. “Si quieres evitar al diablo, mantente alejado de su vecindario”. Si sabemos que somos vulnerables a un pecado en particular, debemos tomar las medidas para evitar situaciones que nos tienten. El simple no toma medidas de precaución porque ignora no sólo los peligros, sino su propia inexperiencia. No hay peor necio que el que no sabe que no sabe. (b) SE PRESENTA A LA RAMERA (7:10-12) Se mencionan aquí las características de la mujer ramera (1) su apariencia es atractiva, provocativa, sugerente; las hermanas deben ayudar en contra de los malos pensamientos cuidando su forma de vestirse y no responder como Caín, “¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?”. (2) “Astuta”, de la misma raíz natsar, traducida en 5:2 “conservar”. Es una mujer que no baja la guardia en cuanto a su propósito en la vida. Conoce lo que hace falta para su labor, y lo “retiene”, lo aplica. (3) “Alborotadora”, hamah, “ruidosa, relajera, chillona”; quienes hablan chillando y sueltan habitualmente grandes risotadas y chillidos, igual que esta mujer están tratando de llamar la atención a sí mismos. (4) “Rencillosa”, sarar, “alejarse moralmente, apostatar, rebelde, insubordinado, obstinado”. En Oseas Dios dice, “Como novilla indómita (sarar) se apartó Israel”. Describe a la persona que arrogantemente desafía y desdeña las leyes de Dios. (5) vagabunda, intranquila, insatisfecha; (6) “Acechante”, arab, “emboscarse”, sabe tender trampas como para cazar un animal de presa (Cf. Pr. 3:26; 22:14). (c)

SE DETALLA EL MÉTODO (7:13-20)

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La mujer adúltera no se anda por las ramas. Se emplea a fondo. Utiliza el tratamiento de shock: (1) los besa; sabe que “boca con boca, pronto se desboca”; (2) promete múltiples placeres; cuando se ofrecía un sacrificio que no fuera por pecado el ofrendante se quedaba con parte del animal sacrificado (Lv. 7:16-17): “hay banquete en casa”; (3) adulación, v. 15; (4) anticipación de satisfacciones; (5) seguridad y garantía de que no habrá consecuencias negativas (vv. 19-20; cf. Gn. 3:4, “no moriréis”). (d) SE DESCRIBE EL RESULTADO (7:21-23) Salomón ha ilustrado en qué consiste la “blandura de la lengua de la mujer extraña”. El simple la sigue sin pensarlo dos veces, sin anticipar su ruina. ¿Qué alternativa tenía? La de José (Gn. 39:6-12). (3) Salomón aplica la lección a sus hijos.

SE DA EL EPÍLOGO DEL DRAMA (7:24-27)

(a) CONCLUYE CON UNA EXHORTACIÓN (7:24-25) Salomón enfatiza que el lugar donde la batalla se gana o se pierde es en el corazón (25). “Yerres”, “vagues”: mantente alejado (7:8). (b) CONCLUYE CON UNA EXPLICACIÓN (7:26-27) La muerte por (1) venganza del marido celoso. Más aquí que en otras circunstancias es cierto el dicho, “el ofensor escribe en tierra, pero el ofendido, en piedra”. Recuerdo un chico en el gimnasio en Guatemala a quien le disparó un marido celoso. (2) Pobreza; (3) enfermedades venéreas; (4) angustia emocional y mental. Debemos saber cómo protegernos contra la inmoralidad no sólo a nosotros mismos, sino a nuestros hijos. He aquí algunas verdades para recordar: (1) si nuestros hijos no pueden hablar con nosotros, hablarán con sus compañeros; (2) si no pasamos tiempo con ellos, ellos pasarán tiempo con sus amigos; (3) si no tienen intimidad en el hogar, la buscarán con sus compañeros; (4) si no reciben abrazos de papá, los recibirán de los compañeros; (5) si no los escuchamos, otros lo harán; (6) los adolescentes responden a relaciones; por eso responden tan bien a los compañeros. 10.

ADQUIRIR SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA ALCANZAR LA BIENAVENTURANZA (8:1-36)

Salomón presenta una vez más a la sabiduría personificada haciendo la competencia a la mala mujer en su propósito de alcanzar a los jóvenes. a)

LA BIENAVENTURANZA LLEGA AL ATENDER LA INVITACIÓN DE LA SABIDURÍA (8:1-5) En contraste con el acercamiento secreto de la mujer adúltera, el de la sabiduría es público (2-3). La invitación de la sabiduría es a todos (v. 4), pero particularmente al simple (peti). b)

LA BIENAVENTURANZA LLEGA AL ATENDER LAS PALABRAS DE LA SABIDURÍA (8:6-11) Las palabras de la sabiduría son descritas como (1) “excelentes” (naghidh), es traducida en Isaías 30:10 como “recto”, lo opuesto a la mentira, lo que corresponde con la realidad; (2) “rectas” (meyshar), que conlleva la idea de lo que está en armonía con la justicia, la verdad, lo correcto; (3) “verdaderas” (emeth), con la idea básica de “básico, firme, verdadero”; se usa frecuentemente en relación con hesed, para referirse a la fidelidad de Dios a sus compromisos con su pueblo; (4) “justas” (tsedheq), “lo correcto, justicia, integridad, honestidad”; se usa en referencia a las decisiones de los jueces (Lv. 19:15) y los pesos y las medidas (Lv. 19:36). Por estas razones, las palabras de la sabiduría son más valiosas

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que las riquezas (vv. 10-11), ya que proporcionan lo que el dinero no puede alcanzar: riquezas, felicidad, paz, salud, vida. c)

LA BIENAVENTURANZA LLEGA AL RECIBIR LAS RECOMPENSAS DE LA SABIDURÍA (8:12-21) Estas recompensas son (1) separación, 12-13; (2) iluminación, 14; (3) valor, “poder”, 14; (4) capacitación, 15-16; cf. Dn. 2:21; (5) riquezas “duraderas”; (6) honor; (7) justicia, 18-20. Luego Salomón nos da una ilustración de cómo la sabiduría puede cumplir estos propósitos. d)

LA BIENAVENTURANZA LLEGA AL ENTENDER LA PREEXISTENCIA DE LA SABIDURÍA (8:22-31) Hay quienes ven en estos versículos una referencia al Señor Jesucristo. Se citan como evidencia 1 Corintios 1:30, “Mas en él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación, redención”. Y Colosenses 2:3, “En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento”. Pero si esto es así, las otras referencias a la sabiduría en Proverbios debieran también ser referencias a Jesucristo, lo cual es más difícil. La sabiduría aquí no es el agente de la creación, sino un asistente que acompaña a Dios en la creación. Igual que en el resto del libro, es un atributo de Dios y no Dios mismo. Se usa aquí la personificación como recurso literario. En lenguaje poético se nos dice aquí que la creación fue hecha sabiamente. La aplicación para nosotros, tal como se ha hecho notar en 3:19-20 es que si Dios mismo precisó de sabiduría para hacer algo bien hecho, cuánto más nosotros. e) LA BIENAVENTURANZA LLEGA AL APROPIARSE DE LA SABIDURÍA (8:32-36) La sabiduría se dirige a los jóvenes. ¿Por qué a los jóvenes? Quizá porque son los que más urgentemente necesitan de ella. Pero la verdad es que “los años no siempre dan canas, ni siempre dan seso”. La bienaventuranza o plenitud de vida aparece como la recompensa a quienes están decididos a buscarla (de aquí que el hombre sabio está definido en Mateo 5:1-12). Una vez más, la vida y la muerte aparecen en el horizonte. Todo depende de la decisión que se tome. 11.

ADQUIRIR SABIDURÍA ES IMPORTANTE PARA DISCERNIR LOS LLAMADOS QUE HAY QUE SEGUIR (9:1-18) Se nos presenta aquí tanto a la sabiduría como a la insensatez preparando una fiesta para invitar a los jóvenes a sus respectivas casas. a) ESTÁ POR UN LADO EL LLAMADO DE LA SABIDURÍA (9:1-6) “Sabiduría” es literalmente “sabidurías”, para referirse a la plenitud de la sabiduría. “Siete pilares”, figura de lenguaje para referirse a una casa grande y espaciosa. Hay lugar para “todo aquel que quiera”. “Mezcló”, (masak), puede referirse a mezclar el vino con especies, pero también con agua (cf. 2 Mac. 15:39). En días del Señor Jesucristo, el vino sin diluir era considerado “bebida fuerte”. b)

ESTÁ POR OTRO LADO LA CALIFICACIÓN DE LOS QUE SON LLAMADOS (9:7-12)

(1) UNO ES EL ESCARNECEDOR (9:7-8A) El burlador afrenta y difama a los que lo aconsejan. Hay que dejarlo a sus propios caminos. Cf. Mateo 18:15-19. Otros términos usados en paralelismo a “necio” son “simple” (1:4), “insensato” (1:7), “pecador” (1:10), “burlador” (1:22), “ignorante” (1:32), “impío” (1:22), “prevaricador” (1:22), “injusto” (3:33), “malo” (4:14), “perezoso” (6:6), “depravado” (6:12), “escarnecedor” (9:8), “falto de cordura” (10:13), “indolente” (12:27), “hipócrita” (11:9), “cruel” (11:17), “perverso” (11:20), “mentiroso” (12:17), “transgresor” (13:15), “testigo falso” (14:5), “insolente” (14:16), “confiado” (14:16), “engañoso” (14:25), “impaciente” (14:29), “iracundo” (15:18), “soberbio” (15:25), “codicioso”

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(15:27), “chismoso” (16:28), “mentiroso” (17:4), “rebelde” (17:11), “negligente” (18:9), “disipador” (18:9), “fatuo” (19:1). (2) OTRO ES EL SABIO (9:8B-12) En contraste con el necio, el sabio aprecia la corrección (15:31; 17:10; 19:25; 25:12; 27:26). En el versículo 9 se usa “justo” como sinónimo de “sabio”. Otros términos usados en paralelismo como “sabio” son “recto” (2:7), “santo” (2:8), “bueno” (2:20), “perfecto” (2:21), “humilde” (3:34), “diligente” (10:4), “entendido” (10: 5), “prudente” (10:13), “fiel” (11:13), “misericordioso” (11:17), “alma generosa” (11:25), “cuerdo” (12:23), “avisado” (13:10), “testigo verdadero” (14:5, 25). Los versículos 10 al 12 repiten 1:7 y los resultados de seguir uno u otro camino. Dios no se beneficia de la decisión, sino nosotros mismos. c) ESTÁ POR ÚLTIMO EL LLAMADO DE LA INSENSATEZ (9:13-18) Se presenta aquí la fiesta que la insensatez ha preparado en contraste con la que la sabiduría preparó. La insensatez es presentada como una ramera que ofrece gratificación inmediata, en contra de la sabiduría que ofrece una gratificación duradera. La insensatez simplemente se sienta a la puerta y llama con las palabras de la sabiduría. “Aguas”, “sexo” (5:15-16) ilícito (7:18-19) en secreto, “hurtadas”. La inmoralidad sexual es la atracción de la insensatez. Pero tiene como consecuencia la muerte (cf. Ro. 1:22ss). C.

LOS PROVERBIOS DE SALOMÓN (10:1-22:16)

«Esta larga porción del libro de Proverbios contiene 375 dichos. El desarrollo del pensamiento está limitado a las dos (o a veces más) líneas de cada versículo. Los capítulos 10-15 continúan con el mismo tema tan dominante en los capítulos 1-9 contrastando el justo (o sabio) con el impío (o insensato). El resto de la sección (15:1-22:16) es más variada en su contenido. «La mayoría de los versículos en los capítulos 10-15 son contrastes (en paralelismo antitético); la segunda línea de la mayoría de los versículos comienza con "mas". Sólo unos pocos de los versículos en 16:1-22:16 son contrastes; la mayoría son comparaciones (en paralelismo sinónimo) o complementaciones (en paralelismo sintético), con la conjunción "y" comenzando la segunda línea en muchos de los casos. «El frecuente cambio de tema de un versículo al otro puede ser intencional, para obligar al lector a luchar con y meditar en los pensamientos de un versículo antes de pasar el siguiente. Sin embargo, ocasionalmente dos o más versículos consecutivos están unidos por un mismo tema o palabra. «Por ejemplo, 10:4-5 hablan tanto de la pereza como de la diligencia, y 10:11-14, 18-21, 31, 32 se refieren al hablar...» (Buzzell) 1. PROVERBIOS QUE CONTRASTAN LA VIDA JUSTA CON LA IMPÍA (10:1-15:33) La sección de 10:1 a 22:16 contiene dos colecciones de proverbios de Salomón con 375 proverbios, que es el valor numérico atribuido al nombre “Salomón”. Esta primera colección está compuesta principalmente por proverbios antitéticos que vinculan los hechos a sus consecuencias. 10:1 La referencia al “hijo” vincula esta sección a la anterior (cf. 1:8; 6:20). 10:2 10:3 10:4-5

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10:6 10:7 10:8-9 10:10 10:11 10:12 10:13-14 10:15-16 10:17 10:18 10:19 10:20 10:21 10:22 10:23 10:24-25 10:26 10:27-30 10:31-32 11:1 11:2 11:3 11:4 11:5 11:6 11:7 11:8 11:9 11:10-11 11:12-13 11:14 11:15 11:16 11:17 11:18 11:19 11:20 11:21 11:22 11:23 11:24-26 11:27-28 11:29 11:30 11:31 12:1 12:2 12:3 12:4 12:5 12:6

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12:7 12:8 12:9 12:10 12:11 12:12 12:13 12:14 12:15-16 12:17 12:18-19 12:20 12:21 12:22 12:23 12:24 12:25 12:26 12:27 12:28 13:1 13:2 13:3 13:4 13:5 13:6 13:7 13:8 13:9 13:10 13:11 13:12 13:13 13:14 13:15 13:16 13:17 13:18 13:19 13:20 13:21 13:22 13:23 13:24 13:25 14:1 14:2 14:3 14:4 14:5 14:6

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15:17 15:18 15:19 15:20 15:21 15:22 15:23 15:24 15:25 15:26 15:27 15:28 15:29 15:30 15:31 15:32 15:33 2. PROVERBIOS QUE EXALTAN LA VIDA JUSTA (16:1-22:16) Esta segunda colección de proverbios de Salomón se distingue de la anterior en que el paralelismo antitético no es tan prevalente. También pueden discernirse agrupaciones temáticas de proverbios. Se ha hecho notar que hay un énfasis especial en el aprecio de la monarquía y el reflejo de la vida urbana más que la rural. 16:1 El tema de la soberanía divina recibe especial atención es este capítulo. Los versículos 1-7, 9, 11, 20, 33 mencionan a Jehová y la prevalencia de su voluntad sobre la del hombre. 16:2 16:3 16:4 16:5 16:6 16:7 16:8 16:9 16:10 16:11 16:12-13 16:14 16:15 16:16 16:17 16:18-19 16:20 16:21 16:22 16:23 16:24 16:25 16:26 16:27 16:28

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16:29 16:30 16:31 16:32 16:33 17:1 17:2 17:3 17:4 17:5 17:6 17:7 17:8 17:9 17:10-11 17:12 17:13 17:14 17:15 17:16 17:17 17:18 17:19 17:20 17:21 17:22 17:23 17:24 17:25 17:26 17:27-28 18:1 El tema principal del capítulo parece ser el poder de la lengua (4, 6-8, 3, 20-21). 18:2 18:3 18:4 18:5 18:6-7 18:8 18:9 18:10-11 18:12-14 18:15 18:16 18:17 18:18 18:19 18:20-21 18:22 18:23

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18:24 19:1-2 El capítulo parece subrayar las relaciones familiares (13-14, 18, 26), la sabiduría (11, 16, 20, 25, 27), y la necedad (1, 10, 15, 22, 24, 25, 28-29). 19:3 19:4 19:5 19:6 19:7 19:8 19:9 19:10 19:11 19:12 19:13 19:14 19:15 19:16 19:17 19:18 19:19 19:20 19:21 19:22 19:23 19:24 19:25 19:26 19:27 19:28 19:29 20:1 20:2 20:3 20:4 20:5 20:6 20:7 20:8 20:9 20:10 20:11-12 20:13 20:14 20:15 20:16 20:17 20:18 20:19 20:20

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20:21 20:22 20:23 20:24 20:25 20:26 20:27 20:28 20:29 20:30 21:1 El tema de este capítulo parece girar en torno de las distintas facetas de los faltos de sabiduría: el impío (4, 7, 10, 12, 18, 27, 29), el escarnecedor (11, 24), el perezoso (25-26), el testigo falso (28), y la mujer rencillosa (9) en contraposición a la suficiencia de la acción divina (1, 2, 3, 30-31). 21:2 21:3 21:4 21:5 21:6 21:7 21:8 21:9 21:10 21:11 21:12 21:13 21:14 21:15 21:16 21:17 21:18 21:19 21:20 21:21 21:22 21:23 21:24 21:25-26 21:27 21:28 21:29 21:30 21:31 22:1 22:2 22:3 22:4 22:5 22:6 22:7

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22:8 22:9 22:10 22:11 22:12 22:13 22:14 Se ha notado que la segunda sección mayor de dichos de Salomón (10:1-22:16) termina de la misma manera que la primera (1:1-9:18), con una referencia a la mala mujer como camino a la muerte. 22:15 22:16 D.

LAS PALABRAS DE LOS SABIOS (22:17-24:34)

«Esta sección se divide en dos partes. La primera parte (22:17-24:22) es introducida como «las palabras de los sabios» (22:17), y la segunda parte (24:23-34) es introducida con la declaración, «También estos son dichos de los sabios» (24:23). En estilo, esta sección incluye a lo menos 20 casos en que dos versículos expresan un pensamiento completo, en vez de un versículo, como en 10:1-22:16... También siete versículos tienen tres líneas en vez de las dos que normalmente llevan... «Los dichos en 22:17-24:34 fueron escritos por sabios distintos a Salomón, y fueron compilados durante sus días o después. Como se declara en 22:20, la primera porción (22:17-24:22) incluye 30 dichos. El bosquejo en los comentarios en 22:17-24:22 muestra cómo esta sección puede ser dividida en 30 dichos... «Sólo 11 de los 30 dichos en Proverbios tienen similitudes a 9 de los de Amenemope. Este difícilmente puede ser considerado como un préstamo excesivo o dependencia de Proverbios sobre la obra egipcia. O Amenemope prestó de Proverbios o fueron escritos independientemente uno del otro. El uso del número 30 puede haber sido simplemente una técnica literaria común. Cualquier similitud entre la obra egipcia secular y la Biblia no anula la inspiración verbal de las Escrituras, porque Dios el Espíritu Santo guió a los sabios a escribir exactamente lo que él quería escrito en Proverbios, aun si algunos de estos dichos eran semejantes a dichos proverbiales de los egipcios». (Buzzell) 1.

TREINTA DICHOS DE LOS SABIOS (22:17-24:22) a)

INTRODUCCIÓN A LOS DICHOS DEL 1 AL 10 (22:17-21)

b)

LOS DICHOS DEL 1 AL 10 (22:22-23:11)

22:17-19 22:20-21

22:22-23 22:24-25 22:26-27 22:28 22:29 23:1-3 23:4-5 23:6-8 23:9

37

23:10-11 c)

INTRODUCCIÓN A LOS DICHOS DEL 11 AL 30 (23:12)

d)

LOS DICHOS DEL 11 AL 30 (23:13-24:22)

23:13-14 23:15-16 23:17-18 23:19-21 23:22-23 23:24-25 23:26-28 23:29-35 24:1-2 24:3-4 24:5-6 24:7 24:8-9 24:10 24:11-12 24:13-14 24:15-16 24:17-18 24:19-20 24:21-22 2.

DICHOS ADICIONALES DE LOS SABIOS (24:23-34)

24:23-25 24:26 24:27 24:28 24:29 24:30-34 E.

LOS PROVERBIOS DE SALOMÓN COLECCIONADOS POR LOS HOMBRES DE EZEQUÍAS (25:129:27) Se ha observado que esta sección contiene unos 130 proverbios que corresponden con el valor numérico tradicionalmente atribuido al nombre Ezequías. En la sección se reconocen dos colecciones (25-27 y 28-29). Hay poco uso del paralelismo antitético en la primera y mucho en la segunda. La primera se distingue por sus comparaciones y la segunda por sus contrastes. 25:1 25:2 25:3 25:4-5 25:6-7 25:8 25:9-10

38

25:11-12 25:13 25:14 25:15 25:16-17 25:18 25:19 25:20 25:21-22 25:23 25:24 25:25 25:26 25:27 25:28 26:1 26:2 26:3 26:4-5 26:6 26:7 26:8 26:9 26:10 26:11 26:12 26:13 26:14 26:15 26:16 26:17 26:18-19 26:20-21 26:22 26:23 26:24 26:25 26:26 26:27 26:28 27:1 27:2 27:3 27:4 27:5 27:6 27:7 27:8 27:9

39

27:10 27:11 27:12 27:13 27:14 27:15-16 27:17 27:18 27:19 27:20 27:21 27:22 27:23-27 28:1 28:2 28:3 28:4 28:5 28:6 28:7 28:8 28:9 28:10 28:11 28:12 28:13 28:14 28:15-16 28:17 28:18 28:19 28:20 28:21 28:22 28:23 28:24 28:25 28:26 28:27 28:28 29:1 29:2 29:3 29:4 29:5 29:6 29:7 29:8 29:9

40

29:10 29:11 29:12 29:13 29:14 29:15 29:16 29:17 29:18 29:19 29:20 29:21 29:22 29:23 29:24 29:25 29:26 29:27 F.

LAS PALABRAS DE AGUR (CAPÍTULO 30) 1.

INTRODUCCIÓN (30:1) a)

b)

EL CONOCIMIENTO ACERCA DE DIOS (30:2-9) (1)

LA IGNORANCIA QUE EL HOMBRE TIENE DE DIOS (30:2-4)

(2)

EL CONOCIMIENTO DE DIOS A TRAVÉS DE SU PALABRA (30:5-6)

(3)

LA ORACIÓN DEL HOMBRE A DIOS (30:7-9)

OBSERVACIONES ACERCA DE LA VIDA (30:10-23) (1)

CONSEJO (30:10)

(2)

CUATRO CLASES DE CONDUCTA INDESEABLE (30:1114)

(3)

CUATRO COSAS QUE NUNCA SE SATISFACEN (30:1516)

(4)

ADVERTENCIA (30:17)

(5)

CUATRO COSAS ASOMBROSAS (30:18-19)

(6)

ADVERTENCIA (30:20)

(7)

CUATRO COSAS INDESEABLES (30:21-23)

41

G.

c)

CUATRO COSAS PEQUEÑAS Y SABIAS (30:24-28)

d)

CUATRO CRIATURAS IMPONENTES (30:29-21)

e)

CONSEJO (30:32-33)

LAS PALABRAS DE LEMUEL (31:1-9) 1.

EL TÍTULO (31:1)

2.

EL MENSAJE (31:2-9) (1)

ACERCA DE LAS MUJERES (31:2-3)

(2)

ACERCA DEL VINO (31:4-5)

(3)

ACERCA DEL NECESITADO (31:6-7)

(4)

ACERCA DE LA JUSTICIA (31:8-9)

H. LA MUJER VIRTUOSA (31:10-31) Estos versículos son un poema acróstico. Puede ser visto como una prolongación de las instrucciones de la madre de Lemuel, aunque la composición es independiente de los versículos precedentes. La mujer aquí descrita pertenece a una familia rica. Este poema expresa el gran valor concedido a la familia como la unidad social y religiosa dentro de la sociedad israelita. La mujer es vista desde la perspectiva del desempeño de su papel de apoyo a los hombres que dependen de ella dentro de los límites del hogar más que en las calles y mercados. 1.

LA BÚSQUEDA DE LA MUJER VIRTUOSA (31:10)

a) LA MUJER VIRTUOSA HA DE SER BUSCADA A la luz de otra enseñanza de Proverbios sobre la mujer (cf. 11:22; 21:9, 19; 22:14), no es de extrañar que una mujer virtuosa sea vista como una gema rara. b) LA MUJER VIRTUOSA HA DE SER ESTIMADA Lo que se dice de ella aquí, se dice de la sabiduría en 3:15 y 8:11. 2.

LA DESCRIPCIÓN DE LA MUJER VIRTUOSA (31:11-27)

a)

EN RELACIÓN CON SU MARIDO: (1)

HONRA LA CONFIANZA QUE SE DEPOSITA EN ELLA (11A) Nunca lo traiciona con actos de deslealtad o falta de respeto. No tiene que vigilarla. (2) PROMUEVE SU PROSPERIDAD (11B) Estas líneas recuerdan la enseñanza de 18:22: “El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová”.

42

(3) ES SU ALIADA PERMANENTE Y NO SU RIVAL (12) Su apoyo del esposo es constante y permanente, no esporádico o intermitente dependiendo de circunstancias o estados de ánimo. b)

EN RELACIÓN CON LAS RESPONSABILIDADES QUE SE LE HAN ASIGNADO

(1) ES DILIGENTE (13A) Aunque la casa está servida por criados, ella es diligente en la búsqueda de aquello que hace posible las tareas que son propias de su sexo. (2) ES HACENDOSA (13B) El énfasis en “sus manos” llama la atención a que no rehúye el esfuerzo físico necesario para el mantenimiento de un hogar. “Con voluntad” habla de su buena disposición. No lo hace a regañadientes o simplemente por cumplir con una carga. Su actitud es positiva hacia su labor. (3) ES ESFORZADA (14) La diligencia es exhibida en la disposición a hacer algo más de lo que se espera de ella. “De lejos” habla de la voluntad de vencer obstáculos como la distancia que pueden dar a otras excusa para no dar lo mejor. (4) ES SACRIFICADA (15A) No sólo los obstáculos espaciales sino también los temporales son vencidos. “Aún de noche”, “cuando aún es de noche” (BA). Es madrugadora. (5) ES SERVICIAL (15B) Cumple con sus responsabilidades para con todos, no sólo para con su familia. (6) ES EMPRENDEDORA (16) Las dos actividades aquí descritas eran tradicionalmente competencia más de los hombres que de las mujeres. Esta libertad puede deberse a su estatus social, pero también a que el marido confiaba en ella al punto de delegarle este tipo de responsabilidades. Quien tiene disposición para servir es por lo regular más libre que quien codicia posiciones de poder. (7) ES ENÉRGICA (17) En una cultura agraria donde la fuerza física significaba riqueza, esta mujer descollaba. Recuerda Proverbios 24:10. (8) ES CAUTELOSA (18) No se duerme en sus laureles. Su actitud es vigilante. Se puede saber que han alguien que se hace cargo de la situación. (9) ES LABORIOSA (19) Este versículo abunda sobre lo dicho en el 13. c)

EN RELACIÓN CON LOS NECESITADOS

(a) ES MISERICORDIOSA (20) Exhibe la característica de la sabiduría ya enseñada en Proverbios 19:17; 21:13; 22:9; 28:27.

43

d)

3.

EN RELACIÓN CON SU FAMILIA (a)

ES PRECAVIDA (21)

(b)

ES CUIDADOSA DE SU APARIENCIA (22)

(c)

ES DISCRETA (23)

(d)

ES FRUCTÍFERA (24)

(e)

ES OPTIMISTA (25)

(f)

ES SABIA EN SU HABLAR (26A)

(g)

ES CLEMENTE EN SUS PALABRAS (26B)

(h)

ES PRODUCTIVA (27)

LA ALABANZA DE LA MUJER VIRTUOSA (31:28-31) (a)

ES ALABADA POR SUS HIJOS (28A)

(b)

ES ALABADA POR SU ESPOSO (28B)

(c)

ES ALABADA POR SU BÚSQUEDA DE LA EXCELENCIA EN HACER EL BIEN (29)

(d) ES ALABADA POR SU TEMOR DE DIOS (30) Esta mujer ve como parte de su servicio a Dios el servicio a los suyos. Su adoración no está limitada al lugar de culto tradicional. Ella adora a Dios haciendo las labores domésticas. (e)

ES ALABADA POR SU LABORIOSIDAD (31A)

(f)

ES ALABADA POR SUS HECHOS (31B)

(g)

ES ALABADA EN LAS PUERTAS (31B)

«Las virtudes de una esposa noble son aquellas ensalzadas a través del libro de Proverbios: trabajo duro, inversiones sabias, buen uso del tiempo, planear por adelantado, cuidado de los demás, respeto por el cónyuge, habilidad de compartir los valores de la piedad con otros, consejo sabio, y temor piadoso (adoración, confianza, servicio, obediencia). Tal como Proverbios lo ha declarado repetidas veces, estas son las cualidades que acarrean el honor, la alabanza, el éxito, la dignidad personal, y el disfrute de la vida. A la luz de las tentaciones de la adúltera mencionadas en Proverbios, es propio que el libro termine con el ensalzamiento de la mujer virtuosa. Los hombres jóvenes y los otros pueden aprender de esta noble mujer. Mediante el temor de Dios ellos pueden vivir sabia y justamente. Ese es el mensaje de Proverbios». (Buzzell) ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.