CON LAS MANOS DE TODOS

Introducción: Muchas personas subestiman el trabajo o las capacidades de los demás porque ignoran la dificultad de lo que otros están haciendo. Al mismo tiempo, sienten que no se aprecia suficientemente su propia labor. Las primeras iglesias eran comunidades de mucho amor fraternal y entusiasmo por la obra. Pero carecían de experiencia y de un modelo que podía guiarlos a evitar los problemas que surgían de los diferentes modos de pensar y formas de trabajar entre sus miembros. Permanecían diferentes. ¿Por qué? Una explicación nos da el TEXTO en Romanos 12:3-8. Es nuestra base para el TEMA La importancia de la diversidad. Lo examinamos con el PROPÓSITO de trabajar juntos en armonía para un mismo propósito. Obviamente estamos hablando del trabajo en equipo. ¿Qué podemos aportar cada uno?

1. TENGA UN CONCEPTO ACERTADO DE SÍ MISMO (v. 3) Para definir su posición en medio del equipo, debe tener un concepto acertado de la propia persona. Acertado significa no creerse ni más ni menos de lo que realmente es. Evaluarse a sí mismo de forma justa es algo que la mayoría de personas no lo hemos aprendido. Algunos se esconden porque se les ha dicho que su persona no tiene valor. Otros se sienten superiores por su intelecto o su belleza, por el estrato social, sus posesiones o la posición que ocupan, olvidando que todo esto se lo deben a Dios. Según la Palabra, ninguno debe considerarse a sí mismo como más digno, más importante, más merecedor que cualquier otro. Cada individuo posee un valor y dignidad intrínsecos, ya que todos somos lo mismo en esencia: seres humanos creados por Dios. Y si hemos podido ser salvos por Jesucristo, no fue por mérito nuestro. 2. TENGA EN ESTIMA LA UTILIDAD DE LOS DEMÁS (v. 4-5) • Todos son diferentes. El cuerpo humano, no consiste de un solo tipo de células, sistemas o órganos. Más bien se compone de muchos, y todos ellos con características diferentes. Pero es un sólo cuerpo que funciona por la diversidad. • Todos son importantes. A pesar de que algunas partes de la anatomía humana cumplen funciones más visibles, nadie quisiera prescindir de ninguna parte de su cuerpo. El éxito está en la integridad. • Todos sirven de forma sincronizada. Las partes del cuerpo existen para cumplir un propósito relacionado con las demás. Ninguno es autosuficiente o independiente. El estómago, por ejemplo, recibe el alimento al que extrae los nutrientes que suministran energía al cuerpo. 3. POTENCIALICE TODO LOS TALENTOS PARA EL BIEN DE TODOS (v. 6-8) Cada uno tenemos cualidades esenciales para el éxito de cualquier empresa, pero mucha gente los deja atrofiar por falta de motivación, falta de energía o falta de entendimiento. Dios quiere que use todos los talentos que le dio, que los haga crecer –los suyos y aquellos de otros-, para producir el bien común. Es triste ver que algunas personas emplean grandes habilidades de forma egoísta, o para hacer daño a los demás; también es triste ver que no se interesan en aumentar la capacidad del equipo. Conclusión: Nadie es tan grandioso para poder prescindir de los demás ni nadie tan insignificante para no poder aportar un valor. Apreciemos nuestras cualidades dándoles un destino útil y colaboremos en armonía para llevar al éxito la empresa, la familia y nuestra propia vida. ¡Gracias por todos que nos acompañan, Señor!

08 de Octubre de 2019 Nº 32

Hebreos 4:12 Dfdfdfdf Df Dfdfd Fdfdfd Fdf Dfdf d

Proverbios 22:4