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INFORMACION GENERAL

I

Martes 24 de noviembre de 2009

INSEGURIDAD s UN BARRIO DOMINADO POR EL MIEDO A LA DELINCUENCIA

Preocupa la ola de robos en Recoleta Ayer desvalijaron un local de ropa y hace días asaltaron un supermercado en Callao y Quintana; los vecinos denuncian arrebatos MARINA MARIANETTI LA NACION El diseñador Daniel Casalnovo está preocupado. Ayer le robaron sacos de su local de Guido 1736 por un valor que roza los 110.000 pesos y 23 garantías de trajes para casamientos de 500 pesos cada una. Ahora piensa en vender su auto para poder seguir. “Tengo cuatro hijos, cuatro colegios que pagar y cuatro bocas que alimentar”, se lamenta. El robo al local de Casalnovo no es una rareza. En el barrio de Recoleta los casos se repiten en varios comercios. Incluso muchos vecinos afirman que la ola delictiva se extiende también a los peatones, a quienes les roban carteras, bolsos y cadenas con sólo estirar la mano desde una moto o una bicicleta. Casalnovo es diseñador de ropa de etiqueta para hombres. Llegó ayer a la madrugada a su local y se encontró con la puerta violentada. Adentro, un sector de percheros estaba vacío. “La alarma empezó a sonar y eso asustó a los delincuentes, si no, me robaban el local entero”, dijo a LA NACION. El miércoles pasado, el supermercado Disco de Callao y Quintana fue asaltado antes del cierre por varios delincuentes. El hecho ocurrió cerca de las 21 y se llevaron la recaudación del día. El barrio entero está conmocionado por el episodio y es tema obligado en las conversaciones entre vecinos. La policía confirmó que los autores fueron tres ladrones que lograron reducir a la seguridad del supermercado y accedieron a las cajas de atención al público. Los tres delincuentes fueron detenidos por personal de la comisaría 17a. A media cuadra del local de Casalnovo se encuentra El Cencerro, una tienda de artículos para caballeros que hace dos meses sufrió un robo que le quitó a su dueño, Alberto Alemany, más de la mitad de la mercadería que había en el lugar. “Un vecino vio salir a cinco personas a las 3 de la mañana con bolsas de consorcio y avisó al 911, y después a mí”, contó Alemany, que vive a media cuadra del local. “No sabemos cuánto sonó la alarma porque tuvieron la paciencia de desarmarla, así que después de eso se llevaron tranquilos medio local”, agregó. Alemany estaba sorprendido: “Había ocho candados entre las rejas y los rompieron todos, realmente no sé cómo lo hicieron sin que nadie

Qué dice la gente

Comerciantes financiarán la instalación de cámaras

MIRIAM SOUTO DECORADORA

“Desde que robaron en mi edificio tomo muchos más recaudos cuando salgo. Pero ahora hasta dentro de casa hay que estar atenta.”

KARINA FIGUEREDO AMA DE CASA

“En este barrio cuando está la policía es como si no vieran lo que pasa. Cada vez veo y escucho más robos.”

FOTOS DE MARCELO GOMEZ

El local de Daniel Casalnovo, en Guido y Callao, sufrió ayer pérdidas calculadas en 110.000 pesos

HECTOR BONEIRO COMERCIANTE

“Hace unos meses sufrí un robo a mano armada. Desde ahí la medida que tomé para prevenir el delito fue comprarme una pistola.”

LAURA WITTE DISEÑADORA DE MODA

“Todos sabemos que por la zona hay mucho robo. Sobre todo ahora se meten las motos en contramano y te quitan el bolso.”

escuchara nada. Se llevaron camisas y pantalones en grandes cantidades, y la caja registradora”. El local tiene 38 años en el barrio, y si bien a lo largo de su historia ha sufrido otros asaltos, éste fue el que más pérdidas dejó a su dueño. “Por suerte nosotros somos los que fabricamos la ropa y teníamos en el depósito una cantidad suficiente como para reponer todo, si no hubiéramos tenido que cerrar”, dijo. “El barrio está asustado”, suspiró María Luz del Villar, una empleada del local de calzado femenino Prego Outlet, de Callao 1744. “Hace una semana me robó una chica de 21 años que vive en la otra cuadra”, y agregó: “La pesqué justo cuando se iba, porque el taco de una bota se le salía por debajo de la campera”.

A la buena de Dios Los comerciantes toman ciertos recaudos para evitar sufrir un ilícito. “Cuando somos dos, una

siempre está afuera”, contó Villar, y señaló el botón que tiene para abrir la puerta. “Sé que es un poco discriminatorio, pero yo decido a quién le abro. Igual, puede venir uno bien vestido y robarme, estamos a la buena de Dios”, indicó. Aníbal, el encargado de un quiosco y locutorio de Quintana y Callao, mostró otro costado del delito en el barrio: “Por la ventana veo todos los días cómo pibes en moto o bicicleta les roban las carteras a las mujeres. Policías por acá no hay después de que cierra el banco de la esquina”. Juana Brandan es encargada del local Home Collection, en Callao casi esquina Alvear. Desde la gran vidriera observa lo que pasa en la calle: “Hace unos días venía un tipo vestido como para ir al gimnasio en bicicleta. Desde la calle, justo en la puerta del local, estiró la mano y le quiso arrancar la cartera a una señora mayor. No

llegó a robarle, pero la mujer tuvo que ir al hospital porque sufrió un golpe terrible”, relató. En el local, Brandan toma todos los recaudos posibles para prevenir un mal momento. A las 14, cuando ya no hay tanto movimiento en la calle, cierra con llave la puerta durante dos horas. “Siempre tratamos de ser dos o tres las que estamos atendiendo y nunca queda una de nosotras sola”. “No quiero ni pensar qué les puede pasar a los comercios o a nosotros mismos si un supermercado con vigilancia privada y mucha gente adentro no puede impedir un robo”, dijo Catalina, una vecina de 65 años. Mientras Catalina hablaba, Ana María Moreno, otra vecina del barrio, acotó: “Nosotros andamos con mucho cuidado porque tenemos miedo. Yo saco la basura y miro para todos lados, me persigno antes de salir y vuelvo a entrar lo más rápido que mis piernas me dejan”.

Los comerciantes de Recoleta se organizaron para instalar en breve un sistema de cámaras de seguridad en las calles de ese barrio. Pasado mañana, al mediodía, en el hotel Hyatt-Duhau, la Asociación Amigos de la Recoleta presentará el plan a los propietarios de confiterías, restaurantes, hoteles y negocios de la zona. “La prevención es importante. Por eso queremos implementar este sistema”, explicó a LA NACION el presidente de esa asociación, Carlos Gutiérrez, dueño de la tradicional confitería La Biela. El acuerdo con el gobierno porteño, que se encargará del monitoreo del sistema de vigilancia, fue alcanzado hace algunos meses, pero la instalación de las cámaras se demoró frente a la disminución económica en los comercios de Recoleta durante el invierno, especialmente por la crisis de la gripe A. Es que son los propietarios de esos negocios los que afrontarán el costo de poner en práctica el control de cámaras. “Esperamos colocar 19 cámaras de alta definición en Posadas, Alvear, Quintana y Ortiz. Habrá carteles que advertirán que la zona está vigilada. Entendemos que es una forma de colaborar con la seguridad”, comentó Gutiérrez. Los comerciantes de Recoleta consideran que las cámaras de vigilancia en las calles deben formar parte de un sistema integrado que tenga en la policía una adecuada capacidad de respuesta. “Con el esfuerzo que haremos, vamos a poder exigir a su vez más a las autoridades”, agregó Gutiérrez, al frente de la asociación que dio impulso a una iniciativa que fue luego aceptada por comerciantes que no integran esa entidad. En el acuerdo alcanzado con el gobierno porteño, figura que el control operativo de las cámaras se hará desde la central de operaciones de la Policía Metropolitana, equipo técnico que se encuentra en funcionamiento, aunque los agentes de esa fuerza aún no estén en las calles.

HOY HABRA UNA NUEVA MARCHA

Llamado ecuménico en contra de la “injusticia social que genera violencia” Fue en un acto en Wilde; hubo un minuto de silencio y cacerolazos en algunos barrios porteños JESUS A. CORNEJO CORRESPONSALIA LA PLATA LA PLATA.– Wilde, una localidad movilizada desde hace una semana por el asesinato de la catequista Renata Toscano, volvió a ser anoche centro palpable del reclamo ciudadano de mayor seguridad. Allí, frente a las escalinatas de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, medio millar de vecinos acudieron a una convocatoria ecuménica contra la inseguridad y el hambre en la exclusión. Y desde ahí se llamó a una nueva concentración, para hoy, a las 18.30, frente a la comisaría 5a. del partido de Avellaneda. A las 21, cuando ya se sabía que los tres detenidos por el caso Toscano (Alexis Nahuel Avilés, de 22 años, presunto autor material del crimen, según el ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, y dos hombres de 22 y 29 años acusados de encubrimiento) se habían negado a declarar, uno de

los convocantes, el rabino Sergio Bergman, dijo, en las escalinatas de la iglesia situada en Raquel Español y Bragado: “Esta no es una concentración en contra de nadie, sino a favor de todos. Estamos unidos en nuestras diferencias, estamos cansados de tanta injusticia social que genera violencia. Pero también creemos que con los niveles de corrupción que hay, hoy la riqueza no está en manos de los que necesitan”. Para ese momento, en algunas zonas de la Capital, como Barrio Norte y Villa Devoto –según advirtieron testigos a LA NACION–, hubo vecinos que hicieron sonar sus cacerolas, quizá después del minuto de silencio al que habían convocado el rabino Bergman, el referente de la Red Solidaria Juan Carr y el presbítero Guillermo Marcó, director de la Pastoral Universitaria del Arzobispado de Buenos Aires. Después de Bergman, habló Marcó: “Nosotros vinimos acá desde el co-

razón, no haciendo lo que hizo Caín, cuando Dios le preguntó «dónde está tu hermano» y él le respondió «¿acaso yo soy el guardián de mi hermano?». Nosotros sí somos los guardianes de nuestros hermanos, y por eso hemos venido hoy aquí a dar la cara”. Pareció una velada crítica a la ausencia de funcionarios de alto rango de la administración provincial. En manifestaciones anteriores por el caso Toscano, los vecinos habían reclamado la presencia de Daniel Scioli. No fue. Antes, el gobernador había dicho en una radio: “Mi responsabilidad es escuchar y atender a todo el mundo, cuando no se meten cuestiones de agitación política en el medio sino que son reclamos de buena fe que yo comprendo y entiendo y quiero cumplir la expectativa de todos”. En el acto, anoche, se cantó el Himno y hubo un rezo ecuménico, basado en una oración del papa Juan Pablo II. El público portó velas, banderas

y carteles con pedidos de justicia. La ceremonia se celebró en paz.

El menor que dejaron ir Ayer, los investigadores continuaban con los operativos para tratar de apresar a dos menores prófugos que serían cómplices de Avilés, alias “Chicle”, detenido anteayer en una estación de servicio de Barracas. Fuentes judiciales admitieron ayer que uno de ellos tiene 14 años y había sido demorado el mismo día del homicidio de Toscano, al igual que otras tres personas, pero que se lo liberó por falta de pruebas. En tanto, a los dos nuevos detenidos se les secuestraron dos revólveres calibre 22 y uno 38, que sería el arma homicida, según los investigadores.

Foro. ¿Cómo cree que debería combatirse la inseguridad? comunidad.lanacion.com.ar

SANTIAGO HAFFORD

Vecinos con sus candiles encendidos, frente a la iglesia de Wilde