¿Por qué todas las personas mueren? La muerte es el resultado del pecado. Dios creó al mundo perfecto. Los primeros humanos (Adán y Eva) se supone que no morirían. Ellos nunca envejecerían, nunca tendrían arrugas ni el cabello blanco. Dios les habría hecho vivir para siempre. Pero el pecado de Adán y Eva termino con su vida feliz. Ellos comieron la fruta que Dios les dijo que no comieran. Cuando ellos desobedecieron a Dios, su castigo fue la muerte. Su pecado hizo que todo en el mundo fuera imperfecto. Ahora todo lo que nace, envejece y muere. Todos vamos a morir, pero no todos vamos a ir al mismo lugar después de la muerte. Aquellos que confían en Jesús como el único que murió por sus pecados van a ir al cielo. Aquellos que rechazan a Jesús van a estar separados de Dios en el infierno por sus pecados. Todas las personas que van al cielo van a vivir para siempre. Nadie va a morir otra vez porque ellos son libres de la maldición que el pecado trajo al mundo.

Versículos clave:

“Y el SEÑOR Dios ordenó al hombre: “De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento (de la ciencia) del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás” (Génesis 2:16-17).

“Porque la paga del pecado es muerte , pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). “Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos , eterna en los cielos” (2 Corintios 5:1).