¿Por qué EE.UU. sí y nosotros no?

28 jun. 2009 - despertado gran interés en Estados Unidos y Europa. El libro analiza ... en otra Gran Depresión debería ser una advertencia”, se- ñala Beattie.
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Buenos Aires, domingo 28 de junio de 2009. SECCION 6

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Enfoques

Roger Boulay, otra mirada sobre el mito del buen salvaje

La generación de los ni-ni

La Argentina al diván

Criados en el bienestar, los jóvenes españoles rechazan por igual estudiar y trabajar. PÁGINA 3

Diego Sehinkman lleva a la República a una imaginaria sesión de terapia. PÁGINA 6

Irreverente y provocador, el trabajo de este sociólogo y etnógrafo francés plantea una vuelta de tuerca al diálogo entre culturas y desnuda ciertos mitos de la cultura popular de Occidente. PÁGINA 6

| Entrevista con Natalio R. Botana |

“La hegemonía siempre ha tenido pies de barro” Aunque señala que se siguen acumulando insuficiencias institucionales, el autor de La tradición republicana cree que hoy están dadas las condiciones para poner fin a la excesiva concentración de poder. Lo que falta, dice, es garantizar la gobernabilidad y poner en marcha la reconstrucción de los partidos políticos RICARDO CARPENA

C

uando Natalio R. Botana dice que “el peronismo está cambiando de piel”, uno no puede evitar imaginarse sus distintas pieles. En las que parecían de cordero y que terminaron siendo de lobo (o viceversa). En muchas pieles sensibles a las necesidades de la gente, pero también en la piel chamuscada o dura de otros dirigentes. En cómo hay quienes cuidan más la piel del prójimo que la propia y quienes sólo quieren salvar su pellejo. Y en cómo ese juego de pieles no es privativo del peronismo, sino de toda una clase política que a veces se despelleja a sí misma y que ha dejado al país en carne viva. “¿Ese cambio de piel va a conducir al peronismo a que se reconstituya como un partido político, con reglas internas acatadas, a que pueda procesar los liderazgos en paz? ¿O esta fragmentación entre uno o dos peronismos va a proseguir? Este es el gran interrogante que se abre y lo mismo podemos decir del otro espacio, ocupado por la Coalición Cívica, la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista. ¿Van a ser capaContinúa en la Pág. 4

MARIANA ARAUJO

| Pasado y presente |

¿Por qué EE.UU. sí y nosotros no? Un libro reciente de uno de los editores del Financial Times reactualiza las preguntas sobre la Argentina como “caso de estudio” para los economistas y analiza por qué dos países que podrían haber tenido un destino similar alcanzaron un desarrollo tan diferente

FOTOILUSTRACION: SILVINA NICASTRO

POR EMILIO OCAMPO PARA LA NACION

A

lan Beattie, uno de los editores del Financial Times, ha publicado un libro titulado False Economy: A Surprising Economic History of the World que ha despertado gran interés en Estados Unidos y Europa. El libro analiza las razones que se esconden detrás del éxito económico de ciertos países y del fracaso de otros. Su principal conclusión es que el destino de una nación no está predeterminado sino que es producto de las buenas o malas decisiones que toman sus líderes, lo cual parece bastante obvio. Para destacar esa idea, en uno de los capítulos más interesantes del libro “Making choices. Why did Argentina succeed and the United States stall?” [“Tomando decisiones. ¿Por qué la Argentina triunfó y EE.UU. se quedó?”, base de un extenso artículo publicado recientemente en el Financial Times)], Beattie compara la evolución económica de ambos países. El artículo comienza con un ejercicio de historia contrafáctica que inmediatamente capta la atención del lector. Los ataques del 11 de septiembre de 2001 no ocurrieron en Nueva York sino en Buenos Aires. Fueron los norteamericanos quienes sufrieron una severa crisis financiera meses después, no los argentinos. A principios del siglo XXI la principal superpotencia del mundo es Argentina y Estados Unidos se encuentra en la ruina. La realidad fue al revés, pero lo que Beattie plantea es que esto no tenía por qué ser así necesariamente. “La crisis que ha golpeado a Estados Unidos y a todo el sistema financiero global y amenaza con hundir al mundo en otra Gran Depresión debería ser una advertencia”, se-

ñala Beattie. La economía norteamericana podría terminar como la argentina si los políticos de Estados Unidos toman las decisiones equivocadas y olvidan “las dolorosas lecciones del pasado”. En el resto del capítulo, Beattie presenta un análisis de historia económica comparada de ambos países para repasar esas lecciones. Así, se remonta al período de la independencia y sostiene que, durante largo tiempo, Estados Unidos y Argentina siguieron trayectorias paralelas. Hace un siglo y medio, dice, ambos países se encontraban en una situación similar: contaban con abundantes recursos naturales y una enorme extensión territorial. Cincuenta años más tarde, ya eran rivales y aprovechaban la primera era de la globalización. Hasta 1939 las semejanzas entre Argentina y Estados Unidos, según Beattie, “no eran superficiales ni ficticias”. Repite una historia que los argentinos conocemos bien: a principios del siglo XX, Argentina era uno de los 10 países más ricos del planeta y los millones de emigrantes italianos que se escapaban de la pobreza de su país no sabían si embarcarse rumbo a Nueva York o a Buenos Aires. Pero a partir de la depresión de 1930, según Beattie, la trayectoria de Argentina y Estados Unidos comenzó a divergir tanto política como económicamente. La causa, en su opinión, fue que los líderes argentinos erraron sistemáticamente en su diagnóstico de la situación y aplicaron políticas desacertadas. En la década siguiente, mientras que Estados Unidos optó por Roosevelt y su New Deal, Argentina eligió la dictadura y el nacionalismo económico. A partir Continúa en la Pág. 5